Poder Judicial de la Nación UNIVERSIDAD. RECURSO ART. 32

Anuncio
Poder Judicial de la Nación
UNIVERSIDAD. RECURSO ART. 32 LEY 24.521.
CONCURSO. NULIDAD DE LA TRAMITACIÓN.
RECHAZO.
El objeto de su apelación consiste en sostener la nulidad de la tramitación del concurso
realizado para proveer un cargo de Profesor Adjunto Ordinario Dedicación Simple,,
debido a la estrecha vinculación académica, laboral y comercial existente entre uno de los
miembros de la Comisión Asesora, encargada de evaluar, y uno de los dos aspirantes a
cubrir esa función. PLAZO DE INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DIRECTO.
APLICACIÓN DE LAS NORMA PROCEDIMIENTAL VULNERACIÓN DEL
DERECHO DE DEFENSA. No cabe aplicar indiscriminadamente los plazos de
caducidad, generalmente exiguos, a todo acto administrativo, cualquiera sea el vicio que
porte. LEGITIMIDAD DEL CONCURSO. CONTROL JUDICIAL DE LAS
DECISIONES DE LAS UNIVERSIDADES EN LA MATERIA. REMISIÓN CAUSA
“PICCONE” SALA II (EXPTE.6411).OMISIÓN DEL RECURRENTE. El carácter
reglado de la cuestión traída a esta alzada, debió ser conocido por el recurrente que, por
su omisión, dejó pasar la oportunidad que el procedimiento del concurso le brindaba.
Aún refiriéndonos a aspectos formales, el recurrente no menciona una cuestión
sobreviniente o una situación que desconocía. Sólo dice que el miembro impugnado
extemporáneamente era suplente y que luego fue titular. La circunstancia que éste tacha
como falta de transparencia bien pudo plantearla en la oportunidad reglada (arts.9 y
sigtes. del reglamento de concursos para la provisión de cargos de profesores ordinarios Ordenanza 179 de la UNLP y concordantes de la propia ordenanza n°006 de la Facultad
de Ingeniería-). Dicho momento, implica la publicación de los integrantes –en el carácter
de titular y de suplente- y el otorgamiento de un plazo para su impugnación (tres días a
contar del siguiente al último de la exhibición en cartelera de la nómina correspondiente).
Y no sólo eso, también la norma enumera los elementos con los que debe contar dicha
objeción (por escrito, debidamente fundada, con pruebas, etc.).En este contexto, creo que
la Universidad no ha excedido el ámbito de facultades que le son propias en orden al
proceso de selección llevado adelante a través del concurso de autos, de manera
reglada.El acto atacado, en definitiva, fue dictado por el órgano competente, de acuerdo a
las normas vigentes y ajustado al procedimiento que reglamenta la selección del cuerpo
docente universitario a través de los concursos (Consejo Superior, conforme la ley 24.521,
Estatuto de la Universidad, Ordenanza de la Universidad n°179 y Ordenanza de la
Facultad de Ingeniería n°006).También lo encuentro motivado, en relación con la
exposición de las razones que determinaron la selección docente llevada a cabo dentro del
marco de la autonomía universitaria.(Juez SCHIFFRIN)
ADHESIÓN AL VOTO DEL JUEZ SCHIFFRIN SIN PERJUICIO DEL CRITERIO
SENTADO IN RE “TELAINA” EXPTE.12.200 CON ADHESIÓN AL VOTO DEL JUEZ
COMPAIRED. La parte actora sólo tuvo un cabal y completo conocimiento de las
cuestiones a impugnar luego de la notificación, el 10.11.2003, de la entrega de copia del
Acta de la sesión del Consejo Superior y es a partir de ese momento en el cual pudo
ejercer plenamente su derecho de defensa en juicio.
En efecto, y no obstante que el fallo Telaina citado, dejo sentado que “...la Ley de
Procedimiento Administrativo contempla un plazo perentorio con lo cual, vencido los
términos previstos en la norma para impugnar actos administrativos se pierde el derecho
de impugnarlos judicialmente y el acto queda firme...”, por las circunstancias antes
aludidas, corresponde declarar
la temporaneidad del recurso presentado por el
actor.(Juez FLEICHER).
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
//Plata, 6
de octubre de 2009. R.S. 2 T f*
AUTOS Y VISTOS: este expte. N°°6148, caratulado “F., C. A. P. c/
Universidad Nacional de La Plata s/REC. ADM. DIRECTO",
Y CONSIDERANDO QUE:
EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO:
I. Llega esta causa al tribunal en virtud del recurso de apelación directo –
art.32 de la ley 24.521- presentado por (el actor)ante la resolución dictada por el
Consejo Superior de la UNLP, del 30/09/2003, que rechazó el recurso jerárquico
interpuesto contra la decisión, de fecha 01/07/2003, del Consejo Académico de la
Facultad de Ingeniería.
El objeto de su apelación consiste en sostener la nulidad de la tramitación
del concurso realizado para proveer un cargo de Profesor Adjunto Ordinario
Dedicación Simple, para el Área de Materiales de la Facultad de Ingeniería (…),
debido a la estrecha vinculación académica, laboral y comercial existente entre
uno de los miembros de la Comisión Asesora, encargada de evaluar, y uno de los
dos aspirantes a cubrir esa función.
Poder Judicial de la Nación
II. Entre las consideraciones que expresa, sostiene que la otra candidata al
cargo –(…)- mantiene estrechas vinculaciones con uno de los jurados, el Dr. E.
A., las que se desprenden de los antecedentes presentados por la postulante.
En este sentido, manifiesta que, quien cumplió la función de jurado,
evaluando los antecedentes profesionales, académicos, clase de oposición y
entrevista personal de los postulantes es, además, Director de Tesis, Director de
diversos proyectos de investigación, copartícipe en diversos “Trabajos de
Transferencia/Extensión”, coautor de una patente de invención, etc., de la
mencionada concursante.
Precisa, entonces, que el fundamento de todo concurso público es la
selección de la persona más competente, a través de un procedimiento claro,
objetivo e imparcial y, sostiene, que el Dr. A. debió excusarse de ser miembro del
jurado del concurso por encontrarse legal y éticamente impedido. En este marco,
cita los arts.15 incs.6 y 8 y 16 de la Ord.179 de la Facultad de Ingeniería de la
UNLP y, como normas supletorias, la ley 19.549 y los arts.17 y 30 del CPCC.
Asimismo, enumera diversas circunstancias que, estima, quitaron claridad,
objetividad e imparcialidad al acto.
En primer lugar, menciona su nota al Decano, presentada 24 horas antes de
la clase de oposición, el 11/12/2002, en la cual le comunicó la inconveniente
situación que tornaría objetable el concurso. La autoridad docente le respondió
que el planteo era extemporáneo, porque había vencido el plazo para presentar la
recusación. El recurrente reconoce que esto es cierto, pero expresa que el Decano,
aún frente a la gravedad del vicio, eligió ceñirse a normas procesales. También,
sostiene que el miembro del jurado debió excusarse cuando se le notificó su
designación como titular, ya que en un primer momento, al publicarse la nómina
del jurado, el Dr. A. revestía la calidad de suplente, siendo su intervención sólo
potencial.
En segundo lugar, señala que la nota mencionada se incorporó al expediente
tardíamente. En este sentido, dice que fue agregada después de la interposición del
recurso jerárquico, donde su parte menciona tal omisión, en septiembre de 2003,
es decir 9 meses después.
En tercer lugar, se refiere al recurso jerárquico ante el Consejo Superior, en
el sentido de que la Dirección General de Asesoría Letrada consideró,
erróneamente, que fue interpuesto por su parte fuera de término, cuando –según
argumenta- fue presentado en tiempo y forma.
En cuarto lugar, menciona la resolución del Consejo Superior. Sobre ello, la
crítica del apelante se centra en la falta de importancia asignada a su impugnación,
en el sentido ético y legal del asunto, que estriba en la estrecha vinculación entre
el miembro del jurado y la aspirante al cargo, la cual se encuentra suficientemente
probada con los propios antecedentes presentados por la concursante, situación
que quita transparencia, objetividad e imparcialidad al proceso de selección.
Concluye, pues, solicitando que se deje sin efecto la resolución del Consejo
Superior de la UNLP del 30/09/2003 que rechazó el recurso jerárquico
presentado, las actuaciones de la Comisión Asesora, y se declare la nulidad del
concurso correspondiente al expediente (…).
III. Luego del traslado del recurso, la Universidad Nacional de La Plata
contesta expresando que la pretensión no puede prosperar, atenta la
extemporaneidad de la impugnación judicial del (actor). Sobre este aspecto,
expresa que la actora se notificó de la resolución del Consejo Superior, que agota
la instancia administrativa (conforme el art.109 de la ordenanza 101), el
09/10/2003 y, según manifiesta, a partir de dicho momento quedó expedita la vía
judicial del art.32 de la ley de Educación Superior, dentro del plazo de caducidad
establecido por el art.25 de la ley 19.549. Este término –dice- es de 30 días hábiles
y, por tanto, habiendo presentado el recurso directo el 19/12/2003, operó la
caducidad de la acción, por lo cual, considera que resulta procedente la defensa
planteada. Sostiene, asimismo, que el mencionado plazo es perentorio, automático
y fatal en cuanto a sus efectos.
Sobre el fondo del asunto, manifiesta que no existen elementos que
induzcan a la nulidad del procedimiento de selección para cubrir el cargo de
Profesor Adjunto Ordinario Dedicación Simple del Área Materiales. En este
sentido, dice que el fundamento del recurso directo presentado por el (actor),
Poder Judicial de la Nación
carece de relevancia. Sobre este aspecto, menciona que el recurrente tuvo la
oportunidad reglamentaria para presentar la recusación del integrante suplente y
eventual titular –como se dio (finalmente) el caso-, en los términos del art.10 de la
ordenanza 179 y que, por el contrario, realizó una presentación tardía. Argumenta,
entonces, que los recaudos formales son también parte de un correcto
procedimiento de selección. Asimismo, enumera los distintos elementos que
otorgan validez al acto impugnado y afirma la inexistencia de arbitrariedad en su
dictado considerando, en síntesis, la plena razonabilidad del mismo en el ámbito
de su competencia.
IV. 1. Ahora bien, en primer lugar resulta necesario abordar el tema
concerniente al plazo de interposición del recurso directo, ya que la Universidad
demandada afirma que caducó la posibilidad de impugnación judicial.
Concretamente, menciona el plazo de 30 días contados a partir de la notificación
al interesado de la resolución final administrativa (art.25 ley 19.549).
Se refiere, precisamente, a lo dictaminado el 30/09/2003 por el Consejo
Superior de la UNLP, que resolvió aprobar el dictamen de la Comisión de
Interpretación y Reglamento y, en consecuencia, rechazó el recurso jerárquico del
(actor) interpuesto contra la decisión del Consejo Académico de la Facultad de
Ingeniería (en su recurso expresa la fecha 01/07/03, si bien, (…) del expediente de
la Universidad, aparece como data el 16/07/03, y se refiere a la celebración de la
42° sesión ordinaria del 14/07/03). Por medio de esta decisión, se aprueba la
designación de la ingeniera (…)en el cargo concursado.
Empero, según opinión de la demandada, ante la interposición del recurso
directo fuera del plazo correspondiente, el acto administrativo que intenta
impugnarse deviene firme e irrevisable.
2. Si bien es cierto que la temporaneidad del recurso es un presupuesto para
su admisibilidad y tratamiento, es decir es la llave del ejercicio de la potestad
revisora judicial, en este caso, la aplicación de la norma procedimental del modo
expuesto por la Universidad, vulneraría el derecho de defensa del actor.
En efecto, tal como lo señalara en los autos n°1280/00, “Ochandorena, Juan
Carlos c/ U.N.L.P. s/ se abonen salarios caídos -recurso directo” (del 18/10/2001,
Reg.66, F.207) no cabe aplicar indiscriminadamente los plazos de caducidad,
generalmente exiguos, a todo acto administrativo, cualquiera sea el vicio que porte
(en este sentido, Gordillo, Agustín, Tratado de Derecho Administrativo, T. 3 p. ,
XI-25, 5°edición, Fundación de Derecho Administrativo).
En este orden de ideas, el caso concreto permite, algunas veces, contemplar
esta regla de caducidad con alguna flexibilidad, a tono con el sentido
constitucional de acceso a la justicia. Criterio que resulta acorde con la búsqueda
de juridicidad o legitimidad de los actos administrativos.
3. Con este marco, en el sub-lite observo que la demandada estima que el
plazo de caducidad del artículo 25 de la ley 19.549 comenzó a correr a partir de la
notificación del rechazo del recurso jerárquico realizada por cédula, el 09/10/2003
(…).
Advierto, sin embargo, que los argumentos expuestos por el actor (…), con
constancias de fs.(…), son convincentes.
En efecto, el recurrente solicitó a la UNLP., el 14/10/2003, copia de las
actas de la sesión del Consejo Superior del 30/09/2003, a fin de interponer las
acciones legales correspondientes ante este fuero federal. Esta solicitud fue
proveída por la demandada, según se observa (…), el 04/11/2003 y conocida por
el recurrente por la notificación de fecha 10/11/2003, por medio de la cual se le
concede la entrega de copia del Acta requerida, (…).
Estas atendibles circunstancias permiten suponer la necesidad del actor del
conocimiento completo de las actuaciones que se pretenden impugnar, en orden a
su fundamentación, y que implican poder demostrar y juzgar –a su criterio- si las
mismas son legítimas.
Estimo, entonces que, en este caso, el cómputo del plazo del art.25 de la ley
19.549 debe contemplar la suspensión generada por la espera de la entrega de las
actas peticionadas, circunstancia que complementa fehacientemente la notificación
de la resolución final administrativa (v. igualmente en este sentido Gordillo,
Agustín, Tratado de Derecho Administrativo, T.3, pag.X-37, 5°edición,
Fundación de Derecho Administrativo).
Poder Judicial de la Nación
V. Definida esta cuestión, debemos entrar a analizar la controversia
suscitada entre las partes, consistente, en sustancia, en determinar la legitimidad
del concurso para proveer un cargo de Profesor Adjunto Ordinario Dedicación
Simple, para el Área de Materiales de la Facultad de Ingeniería (…). El motivo
que aduce el recurrente es la falta de transparencia ante la supuesta vinculación de
un miembro del jurado y la participante, que finalmente obtuvo el cargo de
profesor.
En este marco, el (actor) se queja de la falta de respuesta a su reclamo o,
mejor dicho, de que su solicitud fuera rechazada por tardía, al presentarse luego de
la clausura de la etapa reglamentaria para recusar a los miembros titulares o
suplentes de la Comisión Asesora. El fundamento de su reclamo, en síntesis,
radica en que no deberían prevalecer recaudos formales por sobre cuestiones
sustanciales que hacen a la transparencia del concurso docente.
Pues bien, en numerosos precedentes he expresado mi criterio acerca del
control judicial de las decisiones que se adopten en el orden interno de las
universidades, entre ellas, las referidas a la selección del cuerpo docente y a los
procedimientos seguidos al efecto.
En este sentido, en la sentencia de la causa n°6411 del Registro de la Sala
III, “Piccone, María Victoria c/ UNLP s/ recurso administrativo directo” (T.67,
F.158/171), del 29/04/04 (1), adherí a la opinión de los doctores Pacilio y Dugo,
en relación con el significado de la autonomía universitaria expuesta en estos
términos: “la necesidad de defender la llamada autonomía universitaria, no debe
llevar a confundir su verdadero alcance -centrado en los aspectos académicos del
funcionamiento de la vida universitaria- con aquel que debe regir el control de
legitimidad de los órganos y entes estatales, pertenezcan éstos a la
Administración central o descentralizada. La denominada autonomía
universitaria -expresión entendida no en un sentido técnico, sino como un
propósito compartido de que en el cumplimiento de sus altos fines de promoción y
preservación de la ciencia y la cultura, las universidades alcancen la mayor
libertad de acción compatible con la Constitución y las leyes- no impide que otros
órganos controlen la conformidad a derecho de sus actos (Fallos 235:337), ya
que las decisiones universitarias no escapan al ámbito de aplicación de las leyes
de la Nación ni confieren privilegios especiales a los integrantes de sus
claustros” (Fallos 239:293; U.9. XXIII “Universidad de Buenos Aires v. Estado
Nacional [PEN.] s/ inconstitucionalidad de decreto”, del 18/06/1991, Fallos
314:675; 316:1723 [3])”.
En este orden de ideas, el análisis del caso de autos me convence que no
hay ninguna ilegitimidad en el acto atacado por el recurrente. Más aún, la
resolución universitaria se ha dictado conforme a sus reglamentos. Por lo demás,
establecer y hacer cumplir plazos de impugnación, en este caso de miembros de
una Comisión Asesora de un concurso, no puede considerarse incompatible con
derechos constitucionales y, mucho menos, que impliquen un supuesto de
desviación de poder.
El carácter reglado de la cuestión traída a esta alzada, debió ser conocido
por el recurrente que, por su omisión, dejó pasar la oportunidad que el
procedimiento del concurso le brindaba.
Aún refiriéndonos a aspectos formales, el (actor) no menciona una cuestión
sobreviniente o una situación que desconocía. Sólo dice que el miembro
impugnado extemporáneamente era suplente y que luego fue titular. La
circunstancia que éste tacha como falta de transparencia bien pudo plantearla en la
oportunidad reglada (arts.9 y sigtes. del reglamento de concursos para la provisión
de cargos de profesores ordinarios -Ordenanza 179 de la UNLP y concordantes de
la propia ordenanza n°006 de la Facultad de Ingeniería-). Dicho momento, implica
la publicación de los integrantes –en el carácter de titular y de suplente- y el
otorgamiento de un plazo para su impugnación (tres días a contar del siguiente al
último de la exhibición en cartelera de la nómina correspondiente). Y no sólo eso,
también la norma enumera los elementos con los que debe contar dicha objeción
(por escrito, debidamente fundada, con pruebas, etc.).
En este contexto, creo que la Universidad no ha excedido el ámbito de
facultades que le son propias en orden al proceso de selección llevado adelante a
través del concurso de autos, de manera reglada.
Poder Judicial de la Nación
El acto atacado, en definitiva, fue dictado por el órgano competente, de
acuerdo a las normas vigentes y ajustado al procedimiento que reglamenta la
selección del cuerpo docente universitario a través de los concursos (Consejo
Superior, conforme la ley 24.521, Estatuto de la Universidad, Ordenanza de la
Universidad n°179 y Ordenanza de la Facultad de Ingeniería n°006). Por último,
también lo encuentro motivado, en relación con la exposición de las razones que
determinaron la selección docente llevada a cabo dentro del marco de la
autonomía universitaria.
Concluyo, pues, que los argumentos expuestos por el recurrente para
impugnar la decisión de la Universidad no demuestran un obrar ilegítimo ni un
supuesto de desviación de poder que permita su revisión judicial, con lo cual soy
de opinión que debe rechazarse el recurso directo interpuesto, con costas a cargo
del actor vencido (art.68 del CPCC.).
EL JUEZ FLEICHER DIJO:
Que he de concordar con la propuesta formulada por el distinguido colega
preopinante, Dr. Leopoldo H. Schiffrin, sin perjuicio del criterio sentado in re
“Telaina, Cristina c/ UNLP Fac de Ciencias Médicas s/ art. 32 ley 24.521", expte .
n° 12.200, fallo del 12.02.2008 (2), con voto del Dr. Compaired, al cual adherí.
Esto es así atento que la parte actora sólo tuvo un cabal y completo
conocimiento de las cuestiones
a impugnar luego de la notificación, el
10.11.2003, de la entrega de copia del Acta de la sesión del Consejo Superior y es
a partir de ese momento en el cual pudo ejercer plenamente su derecho de defensa
en juicio.
En efecto, y no obstante que el fallo Telaina citado, dejo sentado que “...la
Ley de Procedimiento Administrativo contempla un plazo perentorio con lo cual,
vencido los términos previstos en la norma para impugnar actos administrativos se
pierde el derecho de impugnarlos judicialmente y el acto queda firme...”, por las
circunstancias antes aludidas, corresponde declarar la temporaneidad del recurso
presentado por el actor.
Respecto al fondo del asunto, no surge de autos arbitrariedad alguna por
parte de las autoridades universitarias, que pudiera habilitar una revisión judicial
de las decisiones por ellas tomadas.
En tal orden de ideas adhiero al voto del Juez Schiffrin.
Por ello, SE RESUELVE: rechazar el recurso directo interpuesto, con
costas a cargo del actor vencido (art. 68 del CPCC).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado jueces Sala II Leopoldo
Héctor Schiffrin. Gregorio Julio Fleicher.
Juez César Álvarez (art. 109 R.J.N.).
NOTA (1) publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS-carpeta temática
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO
(FD.825)-del
sitio
www,.pjn.gov.ar..Cliquear:1)Fueros Federales:2)Justicia Federal La Plata y
Fallos Destacados-carpeta temática.
(2): se transcribe a continuación:
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
//Plata, 12 de febrero de 2.008.
Y VISTOS: este expte. n°°12.200/05 caratulado “TELAINA, Cristina c/
U.N.L.P. Fac. de Ciencias Médicas s/art 32 Ley 24.521” para resolver el
recurso de apelación interpuesto contra la resolución suscripta por el Presidente de
la Universidad Nacional de La Plata con fecha 10 de mayo de 2005.
Y CONSIDERANDO QUE:
EL DOCTOR COMPAIRED DIJO:
I. Llega la causa a la Alzada en virtud del recurso directo previsto en el
artículo 32 de la Ley 24.521. La accionante inicia las presentes actuaciones
impugnando una decisión del Consejo Académico de la Facultad de Ciencias
Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y la decisión del Presidente de la
Universidad del 10 de mayo de 2005 que la refrenda.
II. Corrido el traslado del recurso interpuesto, se presentan los apoderados
de la Universidad Nacional de La Plata planteando la caducidad de la acción
contencioso administrativa, en contestación al mismo.
III. Previo al análisis de la cuestión de fondo planteada, corresponde
considerar el planteo de la demandada referido a la extemporaneidad del recurso
Poder Judicial de la Nación
administrativo interpuesto. En este orden, estimo pertinente realizar las siguientes
consideraciones.
La recurrente cuestiona la legitimidad de la resolución (…) del 12 de
setiembre del año 2003 dictada por el Consejo Académico de la Facultad de
Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y la resolución dictada
por el Presidente de la Universidad del 10 de mayo de 2005.
Corresponde señalar que, a tenor de las constancias obrantes en autos y
conforme lo manifiesta la recurrente en su presentación de inicio, ésta se notifica
de la resolución que cuestiona en autos con fecha 18 de mayo de 2005.
En este orden, una vez que se encuentra expedita la vía judicial debe interponerse
la acción dentro del plazo perentorio previsto en el art. 25 de la ley 19.549, caso
contrario el administrado no podrá hacer valer su derecho por esta vía. Dicho
término lleva implícito la exclusión de otro mayor, puesto que se trata de un plazo
de caducidad propio del régimen de revisión contencioso administrativo.
Sin embargo, la accionante recién inicia su planteo judicial en virtud de lo
dispuesto en el artículo 32 de la ley 24.521 con fecha 7 de octubre de 2005.
Asimismo, la demandante promovió, posteriormente, una acción de amparo con
fecha 12 de abril de 2006 destinada a obtener una resolución de similar tenor,
razón por la cual se acumuló a las presentes actuaciones.
De lo expuesto, se advierte que la posibilidad de accionar judicialmente ha
fenecido para el actor por el transcurso en exceso del plazo legal que tenía para
interponer el recurso del artículo 32 de la Ley de Educación Superior al igual que
la acción de amparo intentada.
En efecto, la Ley de Procedimiento Administrativo contempla un plazo
perentorio con lo cual, vencido los términos previstos en la norma para impugnar
actos administrativos se pierde el derecho de impugnarlos judicialmente y el acto
queda firme. En el caso, el plazo para la interposición del recurso directo en
análisis precluye a los treinta días hábiles de la notificación de la resolución que se
impugna, por lo que en el caso se ha cumplido en exceso el plazo perentorio
previsto en la norma de procedimiento administrativo aplicable (artículo 25 in fine
de la ley 19.549).
Por ende, resulta irrelevante en esta instancia abordar el análisis de la
cuestión de fondo que se plantea, toda vez que la extemporaneidad del remedio
intentado impide el ejercicio de la acción interpuesta.
Por las consideraciones que anteceden, propongo al Acuerdo rechazar el
recurso directo interpuesto, por extemporáneo. Costas de Alzada a la recurrente
vencida (art. 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación).
Así lo voto.
EL DOCTOR FLEICHER DIJO:
Adhiero al voto del distinguido colega preopinante, Dr. Compaired, a la vez
que considero pertinente señalar que, con respecto a los reclamos de la actora, no
surge de autos arbitrariedad alguna por parte de las autoridades de la Facultad de
Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, que pudiera habilitar
una revisión judicial de las decisiones tomadas por su Consejo Académico.
Así lo voto.
Por ello, a mérito de lo que resulta del Acuerdo que precede, se
RESUELVE:
rechazar el recurso directo interpuesto, por extemporáneo. Costas de Alzada a la
recurrente vencida (art. 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación).
Regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase.Firmado Jueces Sala II
Carlos Román Compaired.Gregorio Julio Fleicher.
Juez Leopoldo Héctor Schiffrin (art. 109 RJN).
Dr.Jorge E. Latrubesse.Secretario.
Descargar