NOTAS SOBRE LA REALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO Lanina Lois http://comision3.blogspot.com/search/label/Textos En estas notas se va a intentar dar cuenta de los alcances, el significado y las formas de realización de un diagnóstico social y comunicacional, desde el marco de la comunicación comunitaria, y teniendo como horizonte la puesta en marcha de un trabajo de campo, de una intervención en una organización social. En el taller de comunicación comunitaria vamos a intervenir en organizaciones que desconocemos, o que podríamos conocer más o distinto. Por eso, a la hora de pensar un trabajo de campo –una intervención- en una organización el primer paso es conocerla y que la organización nos conozca. El trabajo de campo arranca cuando generamos un proceso de conocimiento que es el diagnóstico. Al llegar a una organización o una comunidad partimos de la idea que los sujetos, los grupos, y las comunidades construyen sus realidades mediatizadas por las creencias y los imaginarios instituidos por la cultura, el lenguaje, las observaciones, la subjetividad y la propia acción sobre lo real. En las primeras visitas iremos armando una idea de cómo es la organización, qué sucede allí, cómo es el clima de trabajo. Iremos conformando una imagen, en base a las conversaciones que tengamos con los diversos actores, en base a la lectura de documentos y publicaciones. Esta imagen nos permitirá orientarnos y conocer las percepciones y los imaginarios que circulan en ese grupo. En este proceso irán surgiendo a su vez los acuerdos sobre el punto o los puntos a trabajar en conjunto con los miembros de la organización. Estamos planteando un proceso de acciónreflexión-acción, que vincule y sintetice la teoría con la práctica. Describimos la organización y luego interpretamos estas descripciones intentando que este momento sea participativo, es decir involucre a aquellos con quienes trabajamos en el proyecto de campo. Esta descripción ocurre desde nuestros marcos teóricos, nuestras experiencias, nuestras ideas previas. Por otra parte, es importante tener en cuenta que no es posible conocer la totalidad de la realidad de una organización, conocemos desde nuestra disciplina, a partir de ella observamos ciertas cuestiones, destacamos algunas cosas y dejamos afuera otras. No podemos abarcar toda la vida social de una comunidad. Seleccionamos lo que nos parece significativo para nuestra intervención. Diagnóstico social En un texto llamado “Diagnóstico Social”, Ander Egg se preocupa por precisar el significado y alcance del diagnóstico social. Este autor define al diagnóstico como un “conocimiento por medio de”. Un “conocer a través de” enfocado en la siguiente fase de acción, y destacando la impronta que este término médico ha traspasado a otros campos del saber. La palabra diagnóstico es utilizada en diferentes circunstancias para hacer referencia a la caracterización de una situación, mediante el análisis de algunos síntomas. Diagnóstico relacionado a las prácticas médicas. El médico hace un diagnóstico de las dolencias o enfermedades del paciente. A través de preguntas, estudios y análisis realiza este ejercicio de evaluación de datos y evaluación para clarificar el estado del paciente. En este traspaso de la impronta médica del concepto diagnóstico, implica que: 1 Sólo el “médico” es el que sabe: opina con fundamento, analiza, evalúa y concluye. El “paciente”, por más confianza que tenga con el “médico”, no deja de asumir su rol instituido es decir; su rol pasivo. Esta relación está muy alejada de lo que pretende realizar en la organización o comunidad donde vayan a conocer y actuar. Ander Egg, busca superar el diagnóstico que tiene como fin el conocer por conocer. Y plantea el conocer para actuar, el conocer de cara a la acción. Afirma que todo diagnóstico representa una de las fases iniciales y fundamentales del proceso de intervención. Otra idea que propone este autor, es la definición del diagnóstico social como nexo o bisagra entre la investigación y la programación. Es lo que articula el paso de una fase a la otra del proceso de intervención. El diagnóstico social es más que una investigación. Además de recoger y sistematizar la información, de analizar, interpretar y relacionar los datos hay que comprender las cuestiones que surgen, las problemáticas, de cara a la acción. Esto supone conocer: Cuáles son los problemas y el porqué de esos problemas en una situación determinada. Cuál es el contexto que condiciona la situación-problema. Cuáles son los recursos y medios disponibles para llevar adelante un proyecto que aborde esta situación-problema. Cuáles son los factores más significativos que influyen y los actores sociales que están implicados. Qué decisiones hay que adoptar acerca de las prioridades, objetivos y estrategias de intervención. Cuáles son los factores contingentes que condicionan la viabilidad y factibilidad de la puesta en marcha de un proyecto. Además agrega que el diagnóstico no se hace solo para saber qué pasa, sino que el propósito orientado a la acción- es ofrecer información básica que sirva para programar acciones concretas y aportar un cuadro de situación para las estrategias de actuación. El diagnóstico puede ayudar a sortear los obstáculos y dificultades que impiden la realización de cierto proyecto o conjunto de actividades. Sin embargo, podemos avanzar un paso más. Conocer para actuar plantea Ander Egg, como si n seo actuara o no se modificara la situación en el mismo proceso de conocimiento. No puede ser neutral dentro de la situación que está investigando, y por lo cual debo reconocerme en esa situación de participante, a la vez que involucro a los propios actores de la comunidad. Es decir, dejan de ser objetos de estudio para ser sujetos de la investigación en el proceso de conocimiento. Por esto es posible plantear un “actuar conociendo” y un “conocer actuando”. Desde la comunicación comunitaria rescatamos cierta idea de diagnóstico como “proceso de construcción de conocimiento colectivo” que permite un pasaje del momento de la investigación al momento de la programación (o planificación): un conocimiento que busca comprender una situación para cambiarla, siempre desde una mirada participativa que es la que va a permitir la validez, la instalación y la sostenibilidad del proyecto comunitario. Si partimos de la idea que desde la comunicación comunitaria consideramos a la comunicación como proceso de construcción de sentidos de la vida social, y entendemos que en estos procesos se generan y circulan creencias, sentidos, imaginarios y valores, este conocer al otro –que es el diagnóstico-, debe necesariamente incorporar su mirada propia, su construcción del mundo. 2 Diagnóstico participativo La mirada participativa es la que va a proponer Daniel Prieto Castillo en “Diagnóstico de Comunicación”. Un escrito crítico, político, con raíces en experiencias de la educación popular. Este autor define al diagnóstico como la lectura de una determinada situación social desde una perspectiva histórica. Dice que esto significa que ni la sociedad, ni las organizaciones sociales son transparentes a una primera lectura, a una primera interpretación. Pietro Castillo diferencia las organizaciones sociales democráticas y autoritarias en función de quiénes participan de las decisiones y el conocimiento de la situación común. Relaciona la democratización con la comunicación y plantea que a mayor democratización mayor comunicación. La comunicación es fundamental para el desarrollo de una organización y sobre todo es necesario que esta comunicación sea compartida por todos los miembros de la organización. En este marco presenta la diferencia entre diagnósticos pasivos y participativos, como 2 maneras de conocer y aproximarse a la realidad de una comunidad. Este autor llama diagnósticos pasivos a aquellos practicados por especialistas de manera que los miembros de una organización o comunidad son tomados como objeto de estudio de análisis. El diagnóstico se hace desde afuera, alguien recoge los datos, los evalúa y saca conclusiones sin participación de la propia comunidad. Los propios interesados son integrados al diagnóstico solo para dar información y muchas veces no sabe para qué se les piden esos datos. Dice que también se puede llamar a este diagnóstico autoritario. Del otro lado, en el otro extremo, está el diagnóstico participativo. Aquí los miembros de una organización o comunidad reconocen su situación, seleccionan los problemas o los puntos a trabajar en conjunto con el grupo que realiza el diagnóstico, se organizan para buscar datos e información en forma conjunta, se analizan en forma colectiva, sacan conclusiones y ejercen en todo momento su poder de decisión. Están al tanto de lo que hacen los demás, ofrece su esfuerzo y su experiencia para llevar adelante la labor común. Llega a hablar de autodiagnóstico refiriéndose a un proceso sin intervención de alguien externo: la misma comunidad se organiza. El proceso de conocer que implica el diagnóstico no puede quedar afuera de este marco. Desde el marco de la I+A y con el acento en el conocimiento práctico y el impulso a la capacidad de reflexión de los propios actores, el conocer la organización no puede quedar solamente en el grupo que interviene. Siempre debe tenerse como horizonte la realización de un diagnóstico en forma conjunta y cooperativa con los otros. Así un diagnóstico participativo se constituye en un proceso educativo. Cuando conocimientos y experiencias son compartidos a través de reflexiones grupales, a través de discusiones todos aprenden de los demás. Y también en un proceso de comunicación. Prieto Castillo introduce dentro del diagnóstico otra concepción de la comunicación, excediendo los medios de comunicación para concebirla como todo proceso de información que ocurre dentro de una organización, grupo o comunidad. Está hablando aquí de relaciones, interacciones, vínculos, lazos sociales, valores, mediaciones, símbolos, lenguajes, imaginarios; o sea, de las formas de construir significados y sentidos de las comunidades. Esta concepción de la comunicación le permite a la vez comprender otras cuestiones que forman parte del mismo proceso o mecanismo de circulación o no circulación de las “informaciones”, y que determinan aquellas formas de construcción en los colectivos sociales. 3 El autor aborda la perspectiva histórica como imprescindible para el reconocimiento de una situación: cómo se llegó hasta aquí y cómo se cuenta que se llegó hasta aquí. Y la cuestión de los marcos de certidumbre que los grupos sociales construyen, para el necesario entendimiento del otro en su cultura y en su subjetividad. El tema del poder y la información, o en otras palabras el tema de la democratización de la información que es la que permite introducirse en el camino de la participación: información – opinión – decisión. Y en este sentido dice: “La comunicación es fundamental para el desarrollo de una organización, pero más fundamental todavía es que ella (la comunicación) sea compartida por todos los miembros (de una organización)”. Para qué sirve el diagnóstico: para tener información para planificar un proyecto, para capacitar a la organización, para analizar el contexto de un proyecto, como espacio de participación de la comunidad, para detectar problemas y necesidades. ¿Cómo observar, conocer, armar el diagnóstico? Técnicas de diagnóstico Escuchar y observar a los miembros de la organización Entrevistas Participar de reuniones Dinámicas grupales, actividades lúdicas Consulta de materiales (boletines, publicaciones, informes, estadísticas, encuestas, registros fotográficos, videos, etc.) Encuestas Análisis de mensajes institucionales Alberich divide estas técnicas en 3 tipos: Las técnicas cuantitativas (como la encuesta o entrevistas cerradas) tratan de producir un conocimiento descriptivo. Para ello tratan al investigado como objeto: objetivando lo que dice. Es una buena técnica para cumplir funciones estadísticas. Las técnicas cualitativas, como las entrevistas más abiertas o los grupos de discusión (temática), tratan de producir un conocimiento explicativo; trabaja con lo subjetivo del otro pero no lo saca de lugar de objeto de la investigación. Es una buena técnica para conocer opiniones, para explicar las relaciones en la estructura. Las técnicas dialécticas o participativas (como las dinámicas grupales, la observación participante, o el FODA participativo), toma a lo investigado como sujeto (toma al sujeto como protagonista, produciendo conocimiento con los otros), tratando de transformar/democratizar. Es buena para intervenir desde nuestra propuesta. Se puede afirmar que cuanto más participación en el proceso de producción de conocimiento, más transformador será para los involucrados. Se trata de intentar que no ocurra esta separación entre los que saben (interpretan y deciden qué se hace con la información) y los que no saben (y pasivamente esperan lo que los otros decidieron por uno). 4 Superando esta separación tradicional está la propuesta de la investigación-acción que no concibe al diagnóstico separado de la acción: diagnosticar es intervenir, a la vez que intervenir supone conocer. Con el uso de las técnicas uno ya está interviniendo; por eso con la elección de las técnicas se está definiendo cómo estoy interviniendo. Las técnicas, según el texto de Alberich se dividen entre más cuantitativas, más cualitativas, o más dialécticas; y pueden servir para todo proceso de conocimiento, de entendimiento, de discusión y decisión sobre algo, de evaluación sobre lo actuado. Estas técnicas de diagnóstico se definen y acomodan a la organización abordada. Una herramienta interesante para sistematizar el diagnóstico es la matriz de análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas). Esta matriz sirve para vincular y articular la realidad interna y externa de una organización. El FODA es un método de análisis institucional que estudia distintos datos de la organización, su contexto y entorno. Permite diagnosticar la situación de una organización, su posición en el contexto, su estado interno para luego definir y planear su rol y acción en el medio. El FODA permite tomar decisiones. Es una instancia útil como bisagra entre el diagnóstico y la formulación del proyecto Diagnóstico externo o de contexto La vida de una organización depende en gran medida de lo que ocurre afuera de la misma. Cambios en la situación económica, en las leyes, en las políticas pueden representar oportunidades para consolidar la organización o por el contrario obstáculos a superar. Comprender que los proyectos y actividades que se generan desde las organizaciones sociales no son acciones aisladas. Oportunidades: factores favorables propios del contexto. Amenazas: factores adversos del entorno. Diagnóstico interno o institucional Da cuenta de la situación de la propia organización. Este diagnóstico también debe incorporar la mirada la reflexión de todos los actores sociales que están relacionados con el proyecto. Fortalezas: son las situaciones, atributos, cualidades y recursos propios de la organización que son favorables para la puesta en marcha de un proyecto. Debilidades: aquellas situaciones, recursos u otros factores que representan una dificultad, que limitan las posibilidades que pueden impedir el desarrollo de un proyecto. Algunas ideas: Participar de la vida cotidiana de la organización sabiendo que “con la sola presencia modifican la situación a observar” y que “lo que ven, lo ven siempre desde la propia subjetividad”, por eso es conveniente el trabajo en grupo, en equipo. No confundir a una persona (lo que dice una persona) con la organización (con lo que es o representa la organización), pues la organización es más que una persona. No utilizar la palabra diagnóstico cuando conversen con la organización, genera resistencia, asusta y obstaculiza la relación que están construyendo, a la vez que deslegitima la propia propuesta participativa. Mejor hablar de proceso de conocimiento; de reflexión colectiva de una situación. Dice Alfredo Carballeda “la intervención implica la elucidación de los datos complejos de una situación o acontecimiento, en tanto aproximación desde un marco comprensivo explicativo de una situación o búsqueda de una secuencia lógica de sentido”. Este conocerse en y con los miembros 5 de la organización no es un proceso neutro. La presencia de un equipo de estudiantes de comunicación no va a pasar desapercibida, sino que ya sea solo observando, va a implicar una acción, una intervención que como tal produce expectativos y consecuencias. El conocer también delimita un territorio, un espacio, un lugar. Desde la perspectiva de los imaginarios sociales, imaginario no es solo “imagen de” sino una creación incesante, indeterminada que es atravesada por lo subjetivo, lo social y lo histórico. A su vez la noción de representación se relaciona con un conjunto de conceptos, percepciones, significados y actitudes que los miembros de un grupo comparten en relación a ellos mismos y los fenómenos del mundo que los rodea. La propuesta de investigación-acción surge como respuesta a esquemas de planificación verticales y dirigistas por parte –sobre todo- de instituciones gubernamentales. La complejidad de la vida social, las expresiones diversas de la sociedad civil y las nuevas formas de asociación impulsan el trabajo en organizaciones y comunidades desde los marcos de la investigación-acción. El proceso de conocer que implica el diagnóstico no puede quedar afuera de este marco. Siempre debe tenerse como horizonte la realización de un diagnóstico en forma conjunta y cooperativa con los otros. A su vez, el investigador no se ubica como mero observador externo, sino desde la doble posición de investigador-actor. Como observador toma cierta distancia y registra lo que sucede en la organización. Mira críticamente y a su vez se observa a si mismo en ese lugar de actor. Toma una distancia analítica y crítica de los contextos y de las relaciones entre los mismos actores. Bibliografía ANDER-EGG, Ezequiel y AGUILAR IDAÑEZ, María José; "Qué es un diagnóstico social" en Diagnóstico Social: conceptos y metodología, Lumen, Bs. As., 1995. ALBERICH, Tomás; “Perspectivas de investigación social” en Villasante, Montañés y Martí (coords.): La Investigación Social Participativa, El Viejo Topo, Madrid, 2000. CARBALLEDA, Alfredo; “La intervención” en La intervención en lo social, Cap. 4 y 5 Paidós, Buenos Aires, 2002. CARDOSO, Nelson; La Comunicación desde una perspectiva de Comunicación Comunitaria, Apunte de Cátedra, 2007. HUROVICH, Iván; Observables para construir un Diagnóstico Comunicacional, Ficha de Cátedra, 2004. ISELLA, Juan; LOIS, Ianina; Sistematización de la experiencia, Ficha de cátedra, 2004. LOIS, Ianina; “Comunicación Comunitaria y organizaciones sociales, un espacio para la construcción del otro”, ficha de cátedra, 2009. PRIETO CASTILLO, Daniel; Diagnóstico de Comunicación, Ciespal, Quito, 1990, pp. 15-35. 6