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Javier Baselga Lej
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La industria del ocio
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y de la cultura:
una oportunidad para Sevilla
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índice
1.- EL OCIO EN LA SOCIEDAD: TENDENCIAS Y COMPONENTES
259
2.- LA CULTURA
261
3.- EL DEPORTE
263
4.- EL TURISMO
265
5.- IMAGEN, IDENTIDAD Y ESTÉTICA
267
6.- OBJETIVOS
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La industria del ocio y de la cultura: una oportunidad para Sevilla
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1.- EL OCIO EN LA SOCIEDAD: TENDENCIAS Y COMPONENTES
Las profundas transformaciones socioeconómicas registradas en los últimos decenios del siglo XX
están en el origen de una de las connotaciones más reconocibles de nuestra sociedad: la disposición
de tiempo libre. La acuñación de términos como "sociedad del ocio" o "civilización del ocio" son
paradigma de esta realidad que ha conmocionado profundamente el sistema de valores del individuo
y del grupo, dibujando nuevos espa-cios de desarrollo humano en el terreno de la gratificación
personal y en el nacimiento de una nueva y potente industria sectorial.
Algunas conclusiones sobre "El ocio de los españoles". Encuesta ESADE. Barcelona. Febrero 2000.
• Evolución distribución del tiempo. Proyección a 24 horas
Laborables
Festivos
Ocio
4,2
8,9
Trabajo profesional
6,3
1,5
Trabajo doméstico
3
2,7
10,4
10,9
Necesidades básicas
• El ocio exige entretenimiento, creatividad y la presencia del grupo.
-
Valores en alza: entretenimiento, creatividad, curiosidad, implicación.
-
Valores en baja: bullicio, publicidad, moda.
-
Baja sensibilidad al precio.
• Mayor sensibilidad hacia el ocio.
-
Aumenta el número de personas que planifican o improvisan lo que van a hacer durante
los fines de semana, mientras se reduce el de aquellas que siempre ha-cen lo mismo.
-
Decrece el número de personas que no toman vacaciones y se dispara el de quienes
disponen de hasta siete días y más de veinte.
-
Se incrementa el número de horas de ocio al día, tanto en los laborables como en los
festivos.
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La industria del ocio y de la cultura: una oportunidad para Sevilla
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-
Aparecen dos nuevas conclusiones: por una parte, el número de fines de semana
promedio que los españoles dedican a salir de su lugar de residencia habitual (6 al año);
por otra, el número de días de excursión promedio (4 al año).
-
Aumenta el número de personas que gasta en ocio hasta el 15 % de su presu-puesto:
gastan más los jóvenes que los mayores; gastan menos los que tienen baja formación
cultural que los que poseen estudios.
Las tendencias más comúnmente aceptadas apuntan a la satisfacción del ocio en un marco en el que
priman los conceptos de entretenimiento, creatividad, curiosidad e im-plicación. Se valora, además,
el disfrute del ocio en grupo.
Interesa, por tanto, enfocar los elementos de mayor alcance, aquellos en los que se pro-yecta el ocio
y que, además de contener los valores de desarrollo personal, se traducen en una realidad
económica: espacios de materialización del ocio, la cultura, el deporte y la actividad turística.
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2.- LA CULTURA
La cultura es uno de los componentes esenciales de Sevilla a la hora de considerarla una de las
capitales nacionales en el marco de las actividades turísticas y de ocio. Su potencial en cuanto a
patrimonio urbanístico, arquitectónico, artístico, ambiental, etnológico y folclórico, acontecimientos
culturales escénicos, musicales, expositivos y de otros órdenes, actividades educativas y otras áreas
confieren a la vertiente cultural una importancia de primer orden. Baste considerar, por ejemplo, el
carácter e intención de la mayor parte de las visitas a la ciudad, cuyo destino prioritario sigue siendo
el núcleo monumental del casco histórico, junto con la considerable repercusión que deparan
acontecimientos de índole cultural como son la celebración de eventos musicales, escénicos o
expositivos. Tras permanecer anclada en el estereotipo de una cultura tradicional y folclórica durante
decenios, en las décadas de los años 80 y 90 del siglo XX acontece una profunda renovación,
sustanciada por la mejora y creación de infraestructuras culturales, que imprime a la ciudad una
nueva dinámica que atiende a la creciente demanda local y proyecta una imagen más actualizada
mediante un remozamiento de las líneas de actividad preexistentes y la cobertura de campos hasta
entonces apenas presentes. Monumentos, museos y otros lugares de interés cultural se adecuan en
buena medida a las necesidades contemporáneas, muestras, exposiciones, ciclos musicales, escénicos
y otros eventos en una diversidad de niveles y alcances, auspiciados por entidades públi-cas y
privadas, llegan a consolidar un calendario cultural sostenido, haciendo aún más patente si cabe la
indisoluble y crucial interrelación que en Sevilla se da entre cultura, ocio y turismo, y promoviendo la
emergencia de un sector de capital relevancia para la economía de la ciudad en términos de imagen,
incidencia en otros ramos de actividad, empleo y valor añadido.
En el momento presente, cruzado ya el umbral del siglo XXI y asentada como elemento básico de la
demanda local y externa y como factor económico decisivo, la cultura exige ya una consideración
desde un punto de vista global y estratégico. Aunque sean muchos los logros alcanzados, son también
numerosas las carencias que se detectan, apuntadas desde una perspectiva de estudio y por los
propios agentes implicados en actividades relacionadas. Sirvan las notas que se citan a continuación
como referencias de la problemática, de muy diverso rango, cultural de Sevilla vigente o previsible a
corto y medio plazo que habrá de encararse en los años venideros:
• Ausencia de una planificación cultural global a escala del conjunto del municipio y área
metropolitana con una perspectiva a medio y largo plazo. La actividad discurre
excesivamente compartimentada en sectores -museos, visitas monumentales, música, artes
escénicas, exposiciones, producción cultural, etc.- sin apenas contactos entre sí, carentes de
una visión unitaria. En cuanto a su desarrollo temporal, los programas de actividad, los
diseños de contenidos preferentes para consolidar una imagen intencionada y de calidad,
adolecen de "inmediatismo", sin un sentido de futuro que consiga acuñar un sello de marca
propio y diferencial respecto a otras capitales europeas de primera fila en cuanto a su
carácter cultural.
• La voluntad de situar a Sevilla entre el elenco privilegiado de las grandes ciudades culturales
de Europa impone acometer grandes proyectos simbólicos que redunden en la continua
puesta al día de su imagen y en su presencia reiterada en el mundo de la comunicación,
junto con el mantenimiento e incremento de la red patrimonial, de infraestructuras y de
programación cultural.
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• La industria cultural, pese a su relevancia y el valor añadido que aporta en términos
económicos y de imagen, carece aún de una consideración específica como sector productivo, no contando por tanto a la hora de la articulación de programas de desarrollo o
incentivos particulares -fomento empresarial, fiscal, urbanístico, etc.-. Si alguna indus-tria
puede esgrimir en justicia el calificativo de "sostenible" en Sevilla, ésa es precisa-mente la
cultural, que paradójicamente no está siquiera identificada de manera formal y oficial.
• Aunque Sevilla ha conocido un esfuerzo intensivo en las últimas décadas en lo que se refiere
a su dotación de infraestructuras culturales, la ciudad dista de haber alcanzado un punto de
equilibrio. La demanda emergente de espacios de todo orden impone la nece-sidad de
incrementar las dotaciones generales de la ciudad y de acometer -un campo que todavía
puede considerarse baldío- la ejecución de una red de infraestructuras culturales que cubra
la ciudad moderna, más allá de su recinto histórico o enclaves especiales como el de la
Cartuja.
• Si hay plena coincidencia en que el patrimonio arquitectónico y artístico de la ciudad
constituye uno de los apoyos fundamentales del atractivo cultural de la ciudad, la incidencia
en la configuración y conducción de los comportamientos que conlleva es mínima. Unos
pocos monumentos acaparan la práctica totalidad de la atención, en tanto que el inmenso
potencial patrimonial que atesora el conjunto urbano permanece apenas aprovechado.
• En estrecha relación con el punto anterior, salta a la vista la carencia de una potente
estrategia museística. Sevilla, en buena medida una "ciudad museo" a los ojos del visitante,
se presenta desarticulada en lo tocante a los lugares donde puede apreciarse de modo
público y explicado su hondo acervo histórico y patrimonial. Si se dejan notar palmarias
ausencias, como la de un museo dedicado a la ciudad en sí, a aspectos de su historia y
cultura tan relevantes como la navegación la cerámica u otros, y a campos hoy tan
indispensables en todo foro cultural como las manifestaciones contemporáneas del arte, la
serie de recintos museísticos ya existentes apenas constituyen una "red de museos de Sevilla"
con la coherencia de medios, programas y contenidos exigibles en los tiempos actuales.
• Al lado de los desequilibrios que se aprecian en el potencial patrimonial o en el conjunto de
la ciudad en cuanto a dotación de infraestructuras culturales, otros desequilibrios se
manifiestan a su vez en relación al tratamiento que reciben diversos campos de la cultura.
Frente a otras corrientes, algunas líneas de manifestaciones artísticas de especial arraigo en
la ciudad apenas han recibido atención. Es el caso del flamenco, hoy por hoy carente de
referencias materiales propias, de infraestructuras espaciales o escénicas específicas,
situación que ha de calificarse cuando menos de paradójica al constituir, sin duda, uno de
los alicientes culturales y turísticos básicos de Sevilla de cara al exterior, y uno de los factores
más productivos de su industria cultural.
• Junto a otras consideraciones, la realización de producciones audiovisuales supone un
apartado de importancia considerable entre los aspectos culturales de la ciudad, un
novedoso capítulo a incluir de manera regular en sus estrategias futuras.
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3.- EL DEPORTE
Supone un capítulo esencial de la industria del ocio, tanto en la vertiente de la celebración de
acontecimientos de envergadura y de ciclos de eventos como en lo que se refiere a la dotación y oferta
de prácticas deportivas. En relación al turismo, ambos aspectos del deporte contribuyen de manera
decisiva como recurso y factor de imagen. A nadie esca-pa la vinculación que se establece entre
determinadas prácticas y celebraciones deporti-vas y turismo de calidad, así como entre deporte,
medioambiente y calidad de vida.
Las características físicas de Sevilla y su entorno, sus dotaciones y tradiciones abren una amplia gama
de posibilidades para el deporte a todos los niveles, hoy sólo parcialmente aprovechadas.
Repercusión económica del Mundial de Atletismo celebrado en Sevilla en 1999.
Fuente: Balance del Año Turístico en Andalucía. Consejería de Turismo y Deporte. 2000.
• 408.800 espectadores en calidad de:
-
79,6%, aficionados;
-
11,6%, por motivos profesionales;
-
3,2%, acompañantes;
-
5,7%, otros.
• Procedencia: 14,7% Madrid; 12,6% Andalucía; 9,5% Reino Unido; 8,2% País Vasco;
7,1% Francia; 3,9% Alemania; 2,8% USA; 41,2% otros.
• Perfil socioeconómico del visitante:
-
Sexo: Mujer: 34,7%; Hombre: 65,3%.
-
Edad: Menos de 18 años: 14,7%; 18-29 años: 26,4%; 30-44 años: 35,5%;
45-65 años: 21,7%; Más de 65 años: 1,8%.
-
Situación laboral: Trabajo remunerado: 64,9%; En paro: 3,3%; Estudiante: 24,7%;
Jubilado: 2,9%; Labores del hogar: 2,9%; Otras: 1,1%.
• Estancia media: 9,1 días
• Gasto medio diario: 9.638 pesetas.
• Composición del gasto turístico: Alojamiento: 29,8%; Restaurantes, bares y cafeterías:
56,6%; Compras: 1,9%; Transporte: 9,2%; Ocio: 1 %; Otros: 1,4%.
• Calificación media del evento: 7,27.
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• Impacto económico total: 19.148 millones de pesetas. (12.513.564 de efectos directos y
6.634.889 de efectos indirectos).
Es de sobra conocido que la actividad deportiva es un buen indicador del bienestar colectivo de una
sociedad y fuente de prestigio, además de su contribución a la salud de la población en múltiples
dimensiones.
Interesa, no obstante, subrayar tres efectos de especial incidencia económica, a través de su
aportación turística:
• La captación del interés y atención de audiencias masivas.
• La generación y promoción de desplazamientos masivos.
• La producción permanente de noticias.
Las condiciones para la práctica deportiva, tanto en el ámbito del ocio individual como en el plano
de la competición, constituyen un elemento fundamental de la estructura de una ciudad moderna y
atractiva.
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4.- EL TURISMO
La actividad turística en Sevilla constituye un sector económico de importancia capital en la generación
de riqueza y empleo. Más de dos millones de turistas al año, cuatro millones de pernoctaciones y unos
200.000 millones de pesetas de ingresos dan idea de la magnitud y significación de este sector en la
economía de la ciudad. Sevilla, con Madrid y Barcelona, forman la trilogía de ciudades españolas con
especial presencia en los mercados nacionales e internacionales del turismo.
Desde la redacción del Plan de Ordenación Turística de Sevilla en 1988, ha cambiado drásticamente
el panorama turístico, tanto desde la propia oferta sevillana como desde la demanda y desde la
logística y operatividad comercial. Para llegar a duplicar el número de visitantes -incremento de 115%
entre 1988 y 2000-, y cuadruplicar el número de pernoctaciones -un 400% de incremento en los
mismos años-, ha sido necesario quemar etapas de reenovación en el marco de la celebración de un
evento apasionante como la Exposición Universal de 1992.
Así, han quedado eliminados los estrangulamientos principales que se señalaban en dicho Plan,
referentes a la oferta de establecimientos hoteleros y comunicaciones -superficies y áreas-, de forma
que Sevilla -aún siendo ciudad periférica en el ámbito europeo- disfruta de una accesibilidad
satisfactoria. El crecimiento de la oferta de alojamiento ha sido cuantitativamente importante y
cualitativamente acorde con las demandas del consumidor, orientadas hacia las plazas de medio y
alto standing.
Pero si esta situación puede mover legítimamente a la complacencia, no es menos cierto que los
esfuerzos desplegados por numerosas ciudades -del entorno nacional y del escenario internacionalen mejorar tejidos urbanos y oferta turística pueden erosionar las cuotas de mercado adquiridas en
los últimos años. La feroz competencia en la conquista de la demanda mediante la puesta en valor
de los recursos obliga a una constante revisión de la oferta y de su armonización con las situaciones
y tendencias de mercado actuales.
En este sentido, la lejanía de los mercados emisores, la potenciación de las infraestructuras en zonas
competidoras -AVE en el Levante peninsular-, una cierta falta de estímulo y actitud rutinaria en la
renovación y fabricación de nuevos productos y un posible desafecto de la demanda -cansancio
cíclico, inestabilidad pendular de los efectos de la moda, etc.-, junto con otros factores, podrían
comprometer no sólo los crecimientos vegetativos que señalan los análisis de las tendencias para el
turismo urbano, sino, incluso, los logros acumulados en los últimos ejercicios.
Análisis DAFO de Sevilla como destino turístico. Fuente: Consorcio Turismo de Sevilla.
FORTALEZAS:
• Imagen turística positiva en todos los mercados. "Gran Animación ciudadana".
• Importantes recursos histórico-artísticos, ocio y equipamiento urbano.
• Infraestructuras de transportes, accesibilidad.
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• Recursos náuticos en el Guadalquivir.
• Importante capacidad hotelera de 5, 4 y 3* con buena relación calidad precio.
• Baja presión de la demanda sobre la población, infraestructuras y recursos.
• Proximidad a Córdoba y Granada.
• Accesibilidad interna a los recursos turísticos.
• Parque temático Isla Mágica.
• Infraestructura deportiva.
• Equipamientos para congresos y convenciones.
• Interesante gastronomía y cultura del tapeo.
• Grado de comercialización importante.
• Calidad ambiental y autenticidad cultural como singulares ventajas competitivas.
• Imagen de marca basada en el binomio tradición versus modernidad.
DEBILIDADES:
• Escasa elaboración de productos turísticos.
• Gran concentración de visitas sobre pocos recursos culturales y el centro de la ciudad, con
gestión inadecuada de visitas.
• Falta de vuelos directos con Frankfurt, Milán y Roma y deficientes conexiones nacionales
aéreas.
• Débil coordinación y concertación de actividades de programación/comercialización entre el
sector público y privado.
• Falta de estructura organizativa estable en la gestión.
• Facilidad de captación de demandas nacionales e internacionales.
• Mayor eficiencia de promoción/comercialización.
• Capacidad de atracción de demandas de larga distancia, en el segmento mayoritario del
turismo urbano.
• AVE, aeropuerto internacional y autopistas, con un gran potencial de mejora operativa.
Captación de viajes de fin de semana.
• Posibilidad de abrir Sevilla al Guadalquivir, convirtiéndolo en eje turístico y de ocio para la
ciudad.
• Posibilidad de sumar a la oferta de Sevilla las importantes ofertas turísticas del entorno:
Doñana, Granada, Córdoba, Jerez.
• Facilidad para componer itinerarios urbanos. Facilidad para incorporar nuevos recursos
turísticos actualmente ociosos así como el ámbito metropolitano.
• Capacidad para atraer el segmento deportivo en primera instancia y convertirlo
posteriormente en demanda turística.
• Complemento básico del alojamiento. Atractivo sociocultural.
• Madurez para comercialización de TTOO, minoristas y OPC, con facilidad para intensificar
y ampliar los canales de comercialización.
AMENAZAS:
• Menor capacidad competitiva. Mayor dificultad para comercializar.
• Insatisfacción de la demanda por soportar largas colas. Insatisfacción de los TTOO que no
pueden programar visitas.
• Destino Sevilla no accesible en tiempo competitivo con otros europeos en viajes de corta
duración.
• Falta de soportes promocionales de última generación.
• Poca potencia de oferta de circuitos culturales para mercados de larga distancia y mayor
estancia. Escasa operativa en extensiones de visitas desde Sevilla de forma organizada.
• Falta de una interpretación del recurso cultural en "clave turística", adecuado a diferentes
tipologías de demanda.
• Escasos recursos globales para la promoción y riesgos de aplicación en segmentos y
mercados poco adecuados.
• Insuficiente señalización turística.
• Menores cuotas de mercado de turismo cultural de mejor porvenir.
• Escasa concertación del transporte interno para el turismo.
• Falta de un plan estratégico de desarrollo del turismo cultural a medio plazo, integrando y
coordinando acciones públicas y privadas.
• Escasa concertación de las tarifas de guías para pequeños grupos o parejas.
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OPORTUNIDADES:
• Menor penetración de los aspectos históricos y socioculturales con menores ingresos por
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turismo. Insatisfacción de la demanda.
• Exposiciones rutinarias poco atractivas, con pérdida del valor de los recursos.
• Dificultad de acceso a los recursos e incluso a las Oficinas de Turismo.
• Dificultad para movimientos de la demanda turística y mayor coste del desplazamiento.
• Nula interpretación de los recursos turísticos para demandas indiciduales, en pareja o en
grupos pequeños, por guías turísticos.
Aunque los incrementos de la actividad turística afectan, en estos últimos años, a la práctica totalidad
de los segmentos de la demanda, no es menos cierto que el turismo urbano y cultural crecen or
encima de la media. Si bien las estadísticas no tienen un perfil homogéneo y las decisiones a la hora
de optar por un destino turístico, responden a múltiples factores motivacionales - complementarios y
acumulativos -, se puede desprender que aproximadamente un 15% de los visitantes de Andalucía
tienen su origen en la atracción determinante del patrimonio cultural.
Una fenomenología compleja - elevación y extensión de los niveles de ducación en la sociedad actual,
reducción de los integrantes del núcleo familiar, fragmentación de las vacaciones en varios períodos
etc - unida a la disposición de accesos y redes de comunicaciones eficientes, la valoración del
patrimonio cultural, el nacimiento de un nuevo estilo de hotelería urbana, la aplicación de hábiles
herramientas de marketing para provocar "experiencias vitales" y fidelización de clientes, la creación
de nuevos marcos comerciales y lúdicos... han elevado el rango del turismo urbano hasta unos niveles
in-sospechados hace sólo unos años.
Sevilla, conjuntamente con Madrid y Barcelona, conforman la trilogía de ciudades españolas que
cuentan en el panorama turístico internacional. Al patrimonio turístico tra-dicional - de forma
convencional, la oferta cultural a través de los canales de distribución se apoya básicamente en los
legados romano, árabe, medieval, renacentista y en algunas expresiones autóctonas de la cultura -,
ha sabido sumar importantes elementos de transformación urbana cuya lectura ha sido sólo
parcialmente asimilada.
Existe una profunda interrelación entre espacios culturales, espacios de animación y ocio y el uso
derivado de la actividad turística que transforma ambos en un espacio comercial.
El logro de mayores cotas de beneficio de la actividad turística de Sevilla implica una reflexión
fundamental sobre movilidad, urbanidad, gestión de la cultura y el patrimonio, capacidad de acogida,
usos territoriales, recomposición de espacios y redes urbanas. Todo ello teniendo muy en cuenta las
tendencias, coyunturales y estabilizadas, de la demanda sofisticada de ocio de la sociedad actual.
5.- IMAGEN, IDENTIDAD Y ESTÉTICA
A lo largo del siglo XX dos acontecimientos han dejado su profunda huella en los esquemas urbanos
de la ciudad incorporando, con resultados dispares, nuevos espacios al uso público. Se trata de la
Exposición Iberoamericana y de la Exposición Universal. En la tesitura actual, y teniendo en cuenta las
previsiones de crecimiento poblacional, todo parece indicar que habrá que orientar la acción pública
y privada hacia actuaciones y procesos de mejora de la calidad de vida de la población, la
cualificación de los espacios, la dinamización selectiva de las actividades productivas y estratégicas
instaladas en el espacio urbano, la articulación de la ciudad y el espacio metropolitano y la
integración de la ciudad en los ejes de desarrollo nacional y europeo.
La tradicional concepción del espacio físico como soporte de actividades y oferta, como suma de
lugares, ha evolucionado hacia una visión más dinámica y omnicomprensiva, protagonizada por la
introducción de elementos de revalorización que incorporan un nuevo sentido urbano. La
revalorización de la estética y la realidad de los espacios públicos, proporcionan valor simbólico y
adhesión ciudadana a los proyectos, al tiempo que facilitan la integración social y cultural de los
mismos ciudadanos.
Es evidente que el ocio - globalizador de expresiones culturales, deportivas y turísticas - no es - o no es
conveniente que sea - protagonista cuasi único de la imagen transmitida y percibida. También es cierto
que las ciudades y regiones referentes internacionales del éxito, han fundamentado sus resultados en
la armonización de las actividades económicas, la escenificación de los recursos de ocio y la sistemática
planificación de un estilo estético coherente que se transmite en todos los impulsos.
La inclusión de Sevilla en un panorama competitivo de ciudades de excelencia, aviva la necesidad de
reabrir un debate sobre los aspectos de identidad y sobre qué elementos de esta identidad han de
constituir la imagen de Sevilla, capaz de sintonizar con una reali-dad patrimonial y con los estilos de
vida y sistemas de valores de nuestra sociedad globalizada.
La presencia de Sevilla en el reducto de ciudades de vanguardia implica, por lo tanto, un esfuerzo de
especialización, cualificación y gestión de imagen, firmemente empuñada desde el liderazgo
municipal y desde la cohesión de los agentes económicos y sociales.
La configuración de la imagen de Sevilla radica, en la actualidad, en la presencia dominante de
factores vinculados a sus activos históricos, culturales y sociales. Una nueva composición de la imagen
no puede ser ajena a la redistribución en la participación final de los actuales componentes, a la
incorporación de nuevos elementos provenientes de este fondo, a la presencia de los valores
relacionados con las tecnologías, la investigación y la innovación y a la introducción de un nuevo
ingrediente de extraordinaria valoración: la naturaleza.
La visualización de la naturaleza como componente básico de ética y de modernidad de Sevilla, debe
entenderse como un valor incorporado de recursos del medio físico y como impregnación
medioambiental del tejido urbano.
En un sentido más concreto, las recurrentes referencias a la incorporación del río a la ciudad no sólo
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La industria del ocio y de la cultura: una oportunidad para Sevilla
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deben contener la valoración física del curso del río y la habilitación de los espacios urbanos por los
que discurre. El río Guadalquivir es el nexo de una buena parte de un territorio periférico y fronterizo
del espacio europeo y de un hondo significado cultural y económico. El río relaciona un importante
eje poblacional y aporta dimensión de mar y espacios emblemáticos - marismas, Doñana -.
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6.- OBJETIVOS
El diseño eficiente de los territorios y las ciudades se basa, en buena medida, en la capacidad de
alcanzar sistemas de coexistencia y convivencia entre factores productivos, activos patrimoniales y
sentido y estilo vivenciales. Interesa, en suma, la relación íntima entre economía, patrimonio y formas
de vida como fundamento de una imagen suge-rente y atractiva.
En este sentido, las ciudades cobran un extraordinario protagonismo, más renacentista que nunca.
Simultáneamente a los procesos de tecnificación que hacen posible los inter-cambios - desde
posiciones individuales y sedentarias - de información y transacción comercial, las ciudades
despliegan más que nunca su poder de seducción para ser deseadas y visitadas.
• Naturaleza, pieza básica.
•
-
Incorporar la naturaleza como factor clave y estratégico del patrimonio urbano y
metropolitano.
-
La naturaleza como argumento y nexo de unión entre la ciudad y el Aljarafe, el río, sus
riberas y el litoral.
-
Formulación de medidas medioambientales para el casco histórico.
-
Estudio de implantación de la Agenda Local 21.
Ciudad de Arte.
-
Revalorizar el patrimonio histórico y poner en valor áreas que excedan el núcleo
actualmente consolidado.
-
Establecer nuevas relaciones culturales del patrimonio sevillano: Tartessos, Puerto de
Indias, siglo de Oro, Cervantes, la escuela sevillana de pintura, el costumbrismo, la
generación del 27.
-
Enfatizar los valores del patrimonio contemporáneo de Sevilla.
-
Fomentar la producción y creación cultural por su papel clave como factor económico.
-
Situar a Sevilla como hito de los circuitos culturales y educativos de alcance nacional e
internacional.
-
Formulación de un Plan Cultural
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• La oportunidad del negocio turístico.
-
Convertir Sevilla en plataforma de alcance subregional y metropolitano.
-
Promover Sevilla como puerta de entrada en Andalucía de circuitos culturales y turísticos.
Reforzar el conjunto del ciclo anual superando la oscilación estacional.
-
Crear e incorporar nuevos productos, diversificar y ampliar los incentivos turísticos más
allá de los activos tradicionales.
-
Especializar la gestión de productos de alto valor añadido, por la rentabilidad del
negocio o por el interés de los usuarios.
-
Mejorar la gestión, movilidad y tratamiento de los flujos turísticos en el casco histórico,
municipio y área metropolitana.
• Ciudad competidora.
-
Integrar nuevos espacios para el uso del ocio y el turismo, proyectar su presencia a la
nueva ciudad surgida alrededor del casco histórico.
-
Incorporar Sevilla a los circuitos de acontecimientos y prácticas deportivas ligadas al
turismo de calidad.
"La ciudad como productora de sentido se traduce un proyectos urbanos que provocan adhesión, que
refuerzan el patriotismo ciudadano. Es revalorizar la estética, la monumentalidad, la calidad de los
espacios públicos, su valor simbólico y su función integradora. Es concebir la vivienda y los
equipamientos como "lugares", como construcciones que contribuyen a que la vida cotidiana tenga
sentido social y cultural" Borja y Castell, Local y Global, Taurus, 1999.
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