Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Ceuta y

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Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma de Andalucía,
Ceuta y Melilla.
Seguridad Vial
De conformidad con lo dispuesto en el art. 4 del E.O.M.F. Ley 24/2007 de
9 de octubre, el art. 547 y ss. de la L.O.P.J y art. 10 del R.D. Real Decreto
769/1987, de 19 de junio de Policía Judicial, dando cumplimiento a las
Instrucciones 3/2006 y 5/2007 y Circular 10/11 de la Fiscalía General del
Estado, y con el objeto de coordinar todas las actuaciones en materia de
Seguridad Vial, entre todas las Instituciones implicadas y la Fiscalía Delegada.
La facultad de realizar controles de
drogas, organizados y establecer las pautas a que han de someterse compete a
las autoridades de la Administración del Estado, Autonómicas y Local
competentes como resulta de los arts. 4e) ,5o) y 7 e) LSV y constituyen una
potestad administrativa. La presente Instrucción ha de ir dirigida a los casos en
que el resultado del control debe derivarse a la vía penal y acerca de cuáles son
los requisitos con que ha de llevarse a cabo para que, en este último caso de cara
al proceso penal, la prueba sea válida.
Seguidamente se exponen las normas, a las que habrán de ajustarse los
atestados que se elaboren por hechos relativos a los delitos contra la Seguridad
Vial.
INSTRUCCION
1/13
SOBRE LOS CONTROLES DE DROGAS A CONDUCTORES
La reciente reforma penal de 2010, (Ley Orgánica 5/2010 de 22 junio
2010), ha introducido en nuestro ordenamiento jurídico una regulación de los
controles de drogas en el marco del proceso penal, que va en línea con la
existente en los países de la UE, dada la insuficiencia de la normativa
administrativa existente en la actualidad. El legislador ha asumido la propuesta
que a tal efecto formuló la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2009,
con la finalidad de dotarse de un instrumento normativo de detección e
investigación.
Son conductas de extraordinario riesgo que concitan la preocupación y
esfuerzos de prevención y persecución en el ámbito de la UE. El reciente
1
Informe europeo DRUID detectó en nuestro país -en la muestra realizada- un
porcentaje muy superior al 10% de conducciones bajo la influencia de
sustancias tóxicas (el de conducciones bajo los efectos del alcohol se halla en
torno al 2%).
Los controles de drogas están administrativamente regulados en los
artículos 12 LSV y 27 y 28 RGCir. Que dicen: “…Las pruebas consistirán
normalmente en el reconocimiento médico de la persona obligada y en los análisis
clínicos que el médico forense u otro titular experimentado, o personal facultativo del
centro sanitario o instituto médico al que sea trasladada aquélla, estimen más
adecuados.”
Debía tratarse de un reconocimiento externo, pues la práctica de pruebas
que implicaran intervenciones corporales (análisis de sangre, orina, saliva)
contra la voluntad del interesado precisa autorización judicial, conforme a la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional (SSTC de 16 de diciembre 1996, 14
de febrero de 2005 y 24 de octubre de 2007).
Consecuencia de esta doctrina es que la imposición de la obligación de
someterse a tales pruebas y las consecuencias jurídicas anudadas a su
incumplimiento requieren la cobertura de Ley Orgánica al afectar al derecho
fundamental a la intimidad. Todo ello restaba o eliminaba la operatividad que
los controles pudieran tener, en particular para la investigación del delito del
artículo 379.2 CP (conducción bajo la influencia de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas). Además es prácticamente imposible
contar con un médico o personal especializado en un control, como también es
muy complicado el traslado a un centro sanitario adecuado para realizar el
reconocimiento, esto lleva a la nula operatividad del sistema de controles de
drogas establecido en la norma administrativa.
Todo lo dicho anteriormente justifica la decisión del Legislador de
regular en la Ley de Enjuiciamiento Criminal los controles de drogas en materia
de Seguridad Vial.
1.- Los controles de drogas en el art. 28.1 del Reglamento de Circulación.
Sin perjuicio de que ante la situación general de impunidad en la
aplicación del delito del art. 379.2 CP (conducción bajo la influencia de drogas
tóxicas), la acción penal pueda ejercitarse ante los resultados positivos de los
controles de drogas regulados en el art. 796.7 LECrm con los criterios y en los
términos previstos en la Circular 10/11 FGE, su coste y la actual situación
económica los convierten en un instrumento de escasa operatividad real para
atajar el fenómeno de impunidad señalado ante conductas generadoras de
tantos riesgos para la seguridad vial. Los reconocimientos médicos se
convierten, por tanto con frecuencia en la única herramienta para obtener datos
probatorios de la comisión de las infracciones penales de referencia.
La Circular los contempla facultativamente integrados en los citados
controles. La primera afirmación que ha de hacerse es que el art. 796.7 LECrm
no ha derogado al art. 28.1 del Reglamento de Circulación que en relación con
las pruebas para la detección de estupefacientes y personas obligadas dice en su
2
apartado 1a) que “..Consistirán normalmente en el reconocimiento médico de la
persona obligada y en los análisis clínicos que el médico forense u otro titular
experimentado o personal facultativo del centro sanitario o instituto médico al que sea
trasladada aquella estimen más adecuados“. En definitiva, los controles no son el
único medio probatorio y los reconocimientos pueden constituir otra alternativa
de prueba pudiendo practicarse al margen de ellos. El art. 28.1 .d) RGCir ofrece
suficiente fundamento normativo.
Sin embargo la primacía del art. 796.7 LECrm conduce a que la Policía
Judicial de trafico deba utilizar los test salivares como primer instrumento de
detección, del mismo modo que los controles de alcoholemia lo son para la del
delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas del art. 379.2 CP.
Por ello al reconocimiento médico sólo debe acudirse ante la carencia de los
aparatos necesarios para llevarlos a cabo. En consecuencia el atestado de la
Policía Judicial de Tráfico debe reflejar que se acude a la vía del art. 28.a) al
carecerse de ellos o ser imposible o muy dificultosa su utilización.
El traslado a centro médico se llevará a cabo en los supuestos reglados
del art. 21 a, b, y c a los que remite el art. 28 b). No cabe sin embargo la
aplicación automática de estos casos que son los que dan lugar a los controles
de alcoholemia. Por ello, para que el agente pueda requerir al traslado y
correlativamente surja la obligación de aceptarlo es preciso acudir a los
siguientes criterios cuya concurrencia conjunta no es precisa: 1) maniobras
irregulares en la conducción; 2) signos reveladores del consumo de drogas y no
de alcohol (bien por no ser propios de éste o por resultar negativa la prueba de
alcoholemia); 3) otras circunstancias probatorias concurrentes como la posesión
de drogas en el vehículo, signos de su reciente utilización, declaraciones
testificales.
Los agentes deben hacer una cuidada valoración en conjunto de los
datos referidos, pero en todo caso es inexcusable la presencia de signos a los
que se refiere el art. 28.1.c). Cuando concurran, la negativa del sujeto la hace
subsumible en el tipo del art. 383 CP, pues nos hallamos ante “...pruebas
legalmente establecidas para la comprobación de (…) la presencia de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas…” El agente ha de hacer al sospechoso el
requerimiento para ser trasladado al establecimiento sanitario con
apercibimiento expreso de que en caso de negarse puede incurrir en el delito
indicado. La negativa abierta originará la instrucción de diligencias por el tipo
citado.
De aceptar ser conducido al establecimiento, el interesado está obligado a
someterse al reconocimiento médico que es la razón del traslado. Por ello con
identidad de razón, la negativa a ser reconocido es constitutiva asimismo del
tipo del art. 383, debiendo practicarse similares apercibimientos. El facultativo
hace constar los signos o síntomas que aprecia sobre el consumo o la influencia
de drogas en el individuo. Su intervención es obligatoria cuando se produce el
traslado a que venimos haciendo referencia. Es el que decide las analíticas
3
(sangre, orina u otros análogos) que han de practicarse. Así como el
reconocimiento es prueba superficial y no invasiva, las analíticas lo son y
requieren autorización judicial.
Para el ejercicio de la acción penal ha de estarse a los criterios de la
Circular 10/2011. Aun cuando no se hayan practicado las analíticas, no puede
descartarse la acción penal en casos de signos manifiestos e inequívocos
objetivados por los agentes o el facultativo reveladores de que la conducción se
ha realizado bajo la influencia de drogas tóxicas o estupefacientes. Siempre con
las debidas garantías y una cuidada valoración de todo el material probatorio.
2.- Los controles de drogas en la ley de Enjuiciamiento Criminal.
La Reforma de la L E.Crim. (L.O. 5/10 de 22 de Junio), modifica el
apartado 1.7.ª del artículo 796, que queda redactado como sigue:
"7.ª La práctica de las pruebas de alcoholemia se ajustará a lo establecido en la
legislación de seguridad vial.
Las pruebas para detectar la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias
psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores serán realizadas
por agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica y sujeción,
asimismo, a lo previsto en las normas de seguridad vial. Cuando el test indiciario
salival, al que obligatoriamente deberá someterse el conductor, arroje un resultado
positivo o el conductor presente signos de haber consumido las sustancias referidas,
estará obligado a facilitar saliva en cantidad suficiente, que será analizada en
laboratorios homologados, garantizándose la cadena de custodia.
Todo conductor podrá solicitar prueba de contraste consistente en análisis de sangre,
orina u otras análogas. Cuando se practicaren estas pruebas, se requerirá al personal
sanitario que lo realice para que remita el resultado al Juzgado de guardia por el medio
más rápido y, en todo caso, antes del día y hora de la citación a que se refieren las reglas
anteriores."
Análisis del artículo:
A.- Los “agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica”,
La realización de las pruebas corresponde a " ...agentes de la policía judicial
de tráfico con formación específica...". La expresión "policía judicial de tráfico" tiene
la significación funcional de los arts. 282 y ss. LECrm. No se refiere, por tanto a
las Unidades Orgánicas (arts. 548 y 549 LOPJ). Alude a los miembros de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando actúan en la investigación
de delitos de tráfico y lo hacen, por tanto, bajo la dirección de los Tribunales y
del Ministerio Fiscal (art. 550 LOPJ). De conformidad con el art. 547 LOPJ se
deben incluir la ATGC, las Policías Autonómicas y las Policías Locales.
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Dada la complejidad de la prueba y de los conocimientos sobre drogas tóxicas y
su influencia en la conducción, el legislador exige formación especializada, con
una exigente preparación en estas materias. Las competencias para diseñarla,
organizarla y dirigirla están atribuidas al Ministerio del Interior (art. 5.1 LSV)
y a las CCAA que en virtud de sus Estatutos tienen competencia para la
formación de las policías locales y autonómicas, sin perjuicio de las que
ostentan las Escuelas de Formación Municipales que actúan bajo la
coordinación autonómica.
Es decir que el concepto de Policía Judicial que se utiliza en ese artículo,
es el de Agente de cualquier cuerpo policial que investiga un hecho
presuntamente delictivo bajo la dirección de la autoridad Judicial o Fiscal,
(art.550 LOPJ).
Pero al exigir el texto una formación específica, no podemos entender
competentes a todos los integrantes de esas unidades, sino sólo a los que
acrediten aquélla formación. Para ello en Andalucía a través de la Dirección
General de Política Interior, que es la competente para la formación de la Policía
Local, conforme a lo dispuesto en la Ley de Coordinación de Policías Locales
L13/2001 de 11 de diciembre, se han creado los Cursos específicos para otorgar
esa titulación oficial, que habilite a los agentes para poder practicar las pruebas
y les acredite ante la Administración de Justicia como peritos. Igualmente podrá
acreditarse la formación específica, por otros cursos de instituciones oficiales.
B.- La negativa a las pruebas, su relación con el art. 383 del C.P,
Dispone el art. 383 CP en su redacción actual -introducida por la LO
15/2007- que "el conductor, que requerido por un agente de la autoridad, se negare a
someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las
tasas de alcoholemia y la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias
psicotrópicas a que se refieren los artículos anteriores, será castigado (.. .)"
En la Circular 10/11 de la FGE, se dice: Sobre los conductores se
imponen dos obligaciones. La primera es la relativa al test indiciario salivar "a/
que obligatoriamente deberá someterse el conductor...". La terminante expresión no
deja dudas acerca de que cuando hay negativa, cabe la subsunción en el tipo del
art. 383. En efecto, el citado test es la diligencia legalmente establecida para la
comprobación de la presencia de drogas tóxicas.
La segunda obligación es la facilitación de saliva para ser analizada en
los laboratorios homologados a los que después se hará mención. Comporta
una actuación orientada a suministrarla. La negativa conlleva, asimismo, la
comisión del delito del precepto mencionado. La obligación, para surgir,
necesita un supuesto de hecho formulado en términos de alternatividad. En
primer lugar el resultado "positivo" del test indiciario salivar. La expresión
"positivo" alude no a una determinada tasa en nanogramos sino a cualquier
resultado del que se desprenda la presencia de droga en el organismo (el
artículo 383 CP se refiere a pruebas para detectar "la presencia de drogas
5
tóxicas..."). En segundo lugar, la existencia de signos de haber consumido las
sustancias tóxicas derivados de la exploración llevada a cabo por los agentes
especializados. Han de tener entidad, valorados en conjunto, como para hacer
surgir el deber de sometimiento.
Es obligatorio el análisis de la saliva, pues el artículo 796.7 LECrm
establece que "será analizada...". La expresión "laboratorio homologado" hay
que reconducirla a lo prescrito en el artículo 788.2 LECrm. Entrarán dentro de
este concepto los laboratorios, públicos o privados, en los que se sigan, para la
realización de las pruebas, "los protocolos científicos aprobados por las
correspondientes normas". El adjetivo "homologado" exige actividades de control
por parte de la Administración competente. El art. 796.7 exige garantizar la
cadena de custodia. Ha de estarse al cumplimiento riguroso de lo prescrito en la
Orden JUS/1291/2010, de 13 de mayo, en tanto no haya un desarrollo
normativo específico.
La legislación procesal penal ha consagrado el modelo o fórmula del
policía experto como pieza básica y directiva en las actuaciones de los
controles. Por ello, ha descartado el modelo mixto en el que comparten
protagonismo el policía y el perito médico, forense o no, y aquellos otros
modelos en los que se le atribuye a este último la dirección de la diligencia con
la ayuda policial. En este sentido, las alusiones que el artículo 28.1.a) del RGCir
realiza a la necesidad de intervención médica han de ser relativizadas, pues de
la norma legal superior se desprende que dicha intervención no tiene carácter
imperativo ni exclusivo.
El reconocimiento médico ha dejado de ser imprescindible, tal y como
sugería el referido artículo 28.También lo ha dejado de ser el papel directivo del
facultativo en el sentido en que se deducía de la norma .La decisión acerca de si
concurre la obligación de facilitar saliva y la orden de que se lleve a cabo la
analítica compete al policía experto actuante. Nada impide que éste o sus
superiores (con carácter general o particular) acuerden complementar el
atestado con un informe del facultativo presente en el momento de realizar la
prueba o cuya colaboración se recabe desplazando al sometido a ella al
correspondiente centro para efectuar el oportuno reconocimiento. En este caso
la prueba médica es obligatoria en los términos de los artículos 12 LSV y 28.c)
RGCir.
El atestado debe recoger el cumplimiento de esta normativa (artículos
796.7 LECrm, 12 LSV y 27 y 28 RGCir) en los términos expresados, con
mención de todas las circunstancias y datos que sean procedentes en el
contexto de una profunda investigación de los hechos (arts. 282 y ss. LECrm).
Sobre todo, han de reseñarse los signos expresivos de la influencia
o afectación de facultades por el consumo de drogas y las pruebas para
percibirlos.
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El delito de conducción del artículo 379.2 CP inciso 1 es un tipo de
influencia. Ésta debe acreditarse -como en el delito de conducción bajo la
influencia de bebidas alcohólicas- a través del testimonio de los agentes
actuantes sobre los signos de afectación, maniobra en su caso realizada y por el
informe pericial analítico que ha de hacer referencia al punto analítico de corte,
a la tasa en nanogramos, y a su significación y conexión con consumos
recientes. En función de las circunstancias probatorias concurrentes el
Ministerio Fiscal decidirá si ejercita o no la acción penal.
En consecuencia se comete delito del art. 383 del C.P., cuando el
conductor requerido se niegue a realizar las pruebas del art. 28 RGC o a las del
art. 796 LECrim.. Ninguna duda debe tener el agente sobre la existencia de
delito cuando el conductor se somete voluntariamente a la primera prueba y se
niega a hacerlo a la segunda. Los artículos 379.2 y 383 CP con la expresión
"pruebas legalmente establecidas" remiten al Reglamento General de
Circulación y a la Ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, reguladores de
la práctica de las pruebas de detección de alcohol y drogas y 796 LECrim,. El
artículo 12.2 de la LSV establece que "quedan obligados a someterse a las pruebas
que se establezcan..." Es claro el carácter imperativo de ambas.
La segunda prueba no es, por tanto, un derecho del interesado de
ejercicio potestativo. Ambas pruebas son obligatorias y están orientadas a
garantizar el acierto en el resultado. En definitiva, se puede concluir que la
negativa a someterse a cualquiera de ellas constituye una conducta propia del
delito del art. 383 del C.P.
El carácter garantista y voluntario corresponde, en realidad, a las
analíticas de sangre y a las demás previstas en los artículos 12.2 in fine LSV y en
el artículo 23.4 RGCir., y 796 LECrim. El derecho a estos análisis de contraste
surge cuando el interesado se ha sometido a las pruebas reglamentarias, pues
tal derecho lo es a contrastar (artículos 23.3 y 24.b mencionados que emplean
esta expresión) pruebas efectivamente realizadas.
Para poder imputar delito del art. 383 del C.P., es imprescindible que
exista la advertencia expresa al conductor de la responsabilidad en que puede
incurrir en caso de no hacerlo y, concretamente de la posibilidad de incurrir en
un delito de desobediencia. También es necesario que la negativa del
conductor sea abierta y clara. No obstante los agentes imputarán el delito del
art. 383 del C.P., para su valoración por el Fiscal y el Juez competente en los
casos de conductores que aparentan comportamiento de sumisión a las pruebas
con una actitud fraudulenta, simulando las mismas.
3.- Protocolo de Actuación
A diferencia de la conducción alcohólica en la que existen unas tasas
tanto penal como administrativamente reguladas, en la conducción bajo drogas
no existen, (por ahora), dichas tasas objetivas legalmente establecidas. En
consecuencia lo que se castiga como delito del art. 379.2 es la conducción bajo la
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influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicos. La prueba
fundamental radica en acreditar la influencia en la conducción a través del
testimonio de los agentes actuantes sobre los signos de afectación, maniobra en
su caso realizada y por el informe pericial analítico que ha de hacer referencia al
punto analítico de corte, a la tasa en nanogramos, y a su significación y
conexión con consumos recientes.
La expresión "laboratorio homologado" hay que reconducirla a lo
prescrito en el artículo 788.2 LECrm. Entrarán dentro de este concepto los
laboratorios, públicos o privados, en los que se sigan, para la realización de las
pruebas, "los protocolos científicos aprobados por las correspondientes normas". El
adjetivo "homologado" exige actividades de control por parte de la
Administración competente. El centro toxicológico o laboratorio médico
homologado deberá disponer de métodos analíticos validados en muestras de
fluido oral, con límites de detección iguales o inferiores a los establecidos para
los dispositivos indiciarios portátiles, para cuantificar los niveles de, al menos,
las siguientes sustancias: THC, Cocaína, Benzoilecgonina, Anfetamina,
Metanfetamina, MDA, MDMA, MDEA, 6-AcetilMorfina (6-AM), Morfina y
Codeína.
El art. 796.7 exige garantizar la cadena de custodia. Ha de estarse al
cumplimiento riguroso de lo prescrito en la Orden JUS/1291/2010, de 13 de
mayo, en tanto no haya un desarrollo normativo específico.
En función de las circunstancias probatorias concurrentes el Ministerio
Fiscal decidirá si ejercita o no la acción penal.
4.- Actuación del Agente especializado como Perito.
Como hemos dicho anteriormente sólo está autorizado a practicar las
pruebas previstas en el art, 796 de la LECrim. el Agente que pueda acreditar la
“formación específica” que exige la Ley. Con independencia de otros agentes
que intervengan en el Atestado, Instructor, Secretario, etc, el agente que realice
las pruebas consignará en el atestado la especialización del agente actuante
(cursos o título de que deriva) y que en el control actúa no como perito sino
como Policía Judicial de Tráfico con formación especializada que es la
denominación del art 796.7 LECrim. y en esa condición firmará el Acta de
Detección de Drogas, el Acta de Sintomatología y el inicio de la Cadena de
Custodia.
El Ministerio Fiscal le citará a juicio como testigo- perito.
Será necesario que en el atestado cada una de las diligencias, resultado
del test indiciario, advertencias legales y ofrecimiento del contraste fuera
firmado expresamente por el conductor y cada una de las diligencias constara
por separado de modo expreso.
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5.- El Atestado y su documentación.
Los Agentes confeccionarán el atestado añadiendo las diligencias que
sean necesarias para la prueba de drogas, que consisten esencialmente en Acta
de Detección de Drogas, el Acta de Sintomatología, documentos de la Cadena
de Custodia y documentos sobre la homologación y validez de los dispositivos
de medidas (kits).
Sevilla, 20 de junio de 2013
El Fiscal Delegado de Seguridad Vial para Andalucía, Ceuta y Melilla.
Fdo: Luis Carlos Rodríguez León
Visado
Granada, 20 de junio de 2013
El Fiscal Superior de Andalucía
Fdo: Jesús María García Calderón.
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ANEXO I
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN POLICIAL PARA LA PERSECUCIÓN
PENAL DEL DELITO DEL ARTÍCULO 379.2 CP POR LA CONDUCCIÓN
BAJO LA INFLUENCIA DE DROGAS:
El objeto del presente protocolo es proporcionar las pautas de actuación policial
en caso de que se instruya atestado por delito de conducción bajo la influencia de drogas
del artículo 379.2 CP al existir indicios de su comisión conforme a los criterios de
remisión a la vía penal que se señalan más abajo. Tales pautas de actuación policial se
ajustarán a las siguientes reglas:
Una vez interceptado el vehículo, A/ por infracción o conducción irregular, B/
tras accidente o C/ en control preventivo, los agentes informarán al conductor de la
obligación de someterse a las pruebas y de las consecuencias de su negativa.
En este momento inicial de toma de documentación del conductor e información
del control en su caso, los agentes comenzarán a examinar y describir los signos
externos generales que muestre o presente el conductor; durante la realización de las
pruebas se examinarán y describirán los signos más específicos.
Distinguiremos los siguientes supuestos que en la práctica pueden aparecer:
A/ EL CONDUCTOR ACCEDE A REALIZAR LA PRUEBA:
En todo caso se practicará en primer lugar la prueba de alcoholemia con
etilómetro homologado con los requisitos ya conocidos:
1.- Si el resultado de la prueba de alcoholemia es superior a 0.60 mg/l en aire
espirado (una vez practicada la deducción de errores) se formulará el atestado
correspondiente en la forma habitual, imputando un delito del art. 379.2. CP. En estos
casos NO SE REALIZARÁN LAS PRUEBAS DE DROGAS.
2.- En los casos en que existan signos externos de consumo de drogas y la tasa
obtenida en el etilómetro sea cero, o la tasa sea inferior a 0.60 y exista desproporción
entre la tasa medida y los signos o éstos sean propios de consumo de drogas y no de
alcohol, SE REALIZARÁN LAS PRUEBAS DE DETECCIÓN DE DROGAS. Se
habrá de valorar asimismo, a juicio del agente, la recomendación de realizar las pruebas
de detección de drogas en caso de accidente, en el supuesto de que las pruebas de
alcoholemia den resultado negativo y aun cuando el presunto infractor no presente
signos externos de consumo de drogas.
Es en este momento cuando los agentes intervinientes deberán realizar las
pruebas del art. 796.1.7 de la L.E.Crim., si tienen los equipos y la titulación
acreditativa de formación específica, o las pruebas del art. 28 del R.G.Cir., si no
tienen los equipos o la titulación. ÉSTAS ÚLTIMAS PRUEBAS DEL ART. 28
DEL R.G.CIR. SÓLO PODRÁN LLEVARSE A CABO EN LOS SUPUESTOS
DEL ARTÍCULO 21.a/, b/ y c/ DEL R.G.CIR. -CASO DE ACCIDENTE,
INFRACCIÓN O MANIOBRAS IRREGULARES Y SIEMPRE QUE EXISTAN
SIGNOS DE CONSUMO, SIN QUE EN NINGÚN CASO PUEDA ACUDIRSE A
ESTA VÍA PARA LA REALIZACIÓN DE CONTROLES PREVENTIVOS-,
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TODO LO CUAL SE HARÁ CONSTAR EN EL ATESTADO CONSIGNANDO
LAS CAUSAS QUE LAS JUSTIFICAN (y sólo mientras tal normativa del art. 28
R.G.Cir. conserve vigencia, a la vista de la prevista modificación del Reglamento).
La regla general será por tanto la práctica de la PRUEBA SALIVAL del art.
796.1.7 de la L.E.Crim. y sólo en caso de imposibilidad la del vigente art. 28 del
R.G.Cir., lo que también se hará constar en el atestado.
a´/ En el caso de que se realicen las PRUEBAS DEL ART. 796.1.7 DE LA
L.E.CRIM. y se instruya atestado por existencia de indicios de la comisión del delito
del artículo 379.2 CP conforme a los criterios que luego se dirán, las mismas consisten
en someter al conductor a un test salivar indiciario consistente en la toma de una
muestra de saliva que, analizada en el equipo portátil, arrojará un resultado. Si el mismo
es negativo y el conductor no presenta signos de haber consumido drogas se dará
por finalizada la prueba. Si es positivo o el conductor presenta signos de influencia
por consumo de drogas, se procederá de la siguiente manera:
1.- Se tomará una segunda muestra, (hay aparatos que las toman
simultáneamente) como garantía de la primera y los agentes informarán al conductor
que ésta será enviada para su análisis a un laboratorio homologado, garantizándose la
cadena de custodia.
2.- La muestra obtenida se custodiará conforme a los protocolos médicolegales de cadena de custodia, cumpliendo lo previsto en la ORDEN
JUS/1291/2010, de 13 de mayo, por la que se aprueban las normas para la
preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses, aun cuando las muestras se enviaran a otro laboratorio
homologado diferente del citado Instituto, y en tanto no exista otra normativa que la
sustituya, y se enviará a un centro toxicológico o laboratorio médico homologado y
previamente determinado, para que realice el análisis de la sustancia detectada. Se
cumplimentará toda la documentación de cadena de custodia que se incluye como
Anexo III a este Protocolo.
3.- De acuerdo con el artículo 796 L.E.Crim. y 28 del R.G.Cir., en tanto tales
normas no se modifiquen en cuanto a la matriz elegida para la prueba de contraste, se
informará al conductor de que tiene derecho a contrastar el resultado positivo
mediante análisis de sangre, orina u otros análogos que el personal del Centro
Médico estime más adecuados. No obstante, los agentes advertirán previamente al
personal facultativo sobre la preferencia de la prueba de contraste en sangre al ser la
única matriz que permite excluir falsos positivos y acreditar un consumo reciente.
4.- Se procederá a cumplimentar el acta de detección de drogas que se adjunta
como Anexo I a este Protocolo.
5.- Se procederá a cumplimentar el acta de sintomatología o de signos que se
adjunta como Anexo II a este Protocolo.
6.- Se procederá a la inmovilización cautelar del vehículo ex artículos 84.1.d/
de la LSV y 28.1.c/, por remisión al artículo 25, ambos del R.G.Cir. (a no ser que pueda
hacerse cargo de su conducción otra persona debidamente habilitada). Los gastos que
ocasione la inmovilización serán a cargo del infractor si el resultado del análisis del
laboratorio fuese positivo, si fuese negativo será la administración la que acarree con
ellos (artículo 84.4 LSV).
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b´/ Si se ha optado por las PRUEBAS DEL ART. 28 DEL R.G.CIR. (mientras
tal normativa conserve vigencia, a la vista de la prevista modificación del R.G.Cir.) se
procederá de la siguiente forma:
1.- Se requerirá al conductor para el traslado al Centro Sanitario más próximo
donde pueda ser objeto del reconocimiento médico y análisis antes citados, bajo
apercibimiento de incurrir en delito del artículo 383 CP. En caso de negativa abierta al
traslado se instruirá atestado al menos por el citado delito extendiendo diligencia
expresiva del requerimiento, apercibimientos y negativa, cumplimentando en todo caso
el acta de sintomatología que justifica el requerimiento.
2.- Una vez trasladado el conductor al centro sanitario se le requerirá para que se
someta al reconocimiento médico que es la razón del traslado, también con el
apercibimiento de incurrir en delito del artículo 383 CP. En caso de negativa a ser
reconocido se instruirá atestado al menos por el citado delito extendiendo diligencia
expresiva del requerimiento, apercibimientos y negativa, cumplimentando en todo caso
el acta de sintomatología que justifica el requerimiento.
3.- En caso de sometimiento voluntario al reconocimiento el facultativo hará
constar los signos o síntomas que aprecie sobre el consumo o la influencia de drogas en
el individuo, siendo su intervención obligatoria cuando se produce el traslado.
Corresponde al facultativo decidir las analíticas (sangre, orina u otros análogos) que han
de practicarse, sin perjuicio de que los agentes puedan advertir previamente al
facultativo sobre la preferencia de la analítica en sangre al ser la única matriz que
permite inferir un consumo reciente y excluir falsos positivos. En caso de que el
conductor consienta expresamente el sometimiento a las analíticas se hará constar
así por diligencia especial unida al atestado en que se consignará la firma del interesado;
en caso contrario, se requerirá autorización judicial pues, a diferencia del
reconocimiento que es prueba superficial y no invasiva, las analíticas lo son. En caso de
que, obtenida la preceptiva autorización judicial, el conductor se niegue
abiertamente a ellas tras ser apercibido de incurrir en delito del artículo 383 y/o 556
CP, se instruirá atestado al menos por el citado delito extendiendo diligencia expresiva
de la notificación del auto judicial, requerimiento, apercibimientos y negativa,
cumplimentando en todo caso el acta de sintomatología.
B/ EL CONDUCTOR SE NIEGA A REALIZAR LAS PRUEBAS
1.- Si el conductor requerido a someterse a las pruebas se niega a realizar las
pruebas de alcoholemia, será informado de la obligación de someterse legalmente a
ellas y apercibido de que su negativa puede ser constitutiva de delito del artículo 383
CP. En caso de que persista en su negativa se instruirá atestado al menos por tal delito.
2.- Si se niega a realizar las pruebas de drogas del artículo 796 LECrim, ya
sea a realizar el test salival indiciario o a facilitar la segunda muestra de saliva para ser
analizada en el laboratorio homologado, será informado de la obligación de someterse
legalmente a ellas y apercibido de que su negativa puede ser constitutiva de delito del
artículo 383 CP. En caso de que persista en su negativa se instruirá atestado al menos
por tal delito.
3.- Si se niega a realizar las pruebas de drogas del artículo 28 R.G.Cir. se
procederá de la forma ya señalada en el apartado anterior.
4.- Aunque el conductor se niegue a realizar los dos tipos de pruebas –
alcoholemia y drogas- existirá un único delito del art. 383 CP.
12
5.- Si el conductor requerido a someterse a las pruebas se niega a realizar las
pruebas de alcoholemia y acepta las de drogas, o viceversa, será informado de la
obligación de someterse legalmente a ellas y apercibido de que su negativa puede ser
constitutiva de delito del artículo 383 CP, ya que el conductor no puede escoger las
pruebas a las que quiera someterse. En caso de que persista en su negativa se instruirá
atestado al menos por tal delito.
6.- En todo caso, se cumplimentará el Parte de Detección de Drogas, el Acta
de Sintomatología y se procederá a la inmovilización del vehículo según lo
establecido en el artículo 84 del Real Decreto Legislativo 339/90 de 2 de marzo (LSV)
según la reforma operada por la ley de 23 de noviembre de 2009, y artículos 25.2 y
28.1.b/ del R.G.Cir.
C/ SALIVACIÓN INSUFICIENTE O IMPOSIBILIDAD DE SALIVAR.
1.- En aquellos improbables casos en que el conductor no salive lo suficiente
de manera tal que impida la realización de la prueba de drogas y, a juicio de los agentes,
esta imposibilidad comporte una actitud voluntaria del sujeto, éste será informado de
la obligación de someterse legalmente a las pruebas y apercibido de que su negativa
puede ser constitutiva de delito del artículo 383 CP. En caso de que persista en su
actitud se entenderá que existe negativa a la realización de las pruebas y se instruirá
atestado, documentando este extremo, al menos por delito del artículo 383 CP,
cumplimentando siempre el Acta de Detección de Drogas y el Acta de sintomatología.
2.- Si a juicio de los agentes la imposibilidad de salivar es real se podrán
practicar las pruebas del art. 28 del R.G.Cir, procediendo en la forma ya señalada.
D/ ACTUACIÓN SEGÚN EL RESULTADO DE LA PRUEBA:
Se procederá de la siguiente manera según los resultados de las pruebas de
drogas:
a/ Se instruirá atestado por delito contra la seguridad vial del artículo 379.2
CP en caso de que, tratándose de control preventivo sin accidente y sin infracción o
maniobras irregulares, el test indiciario de drogas dé resultado positivo y exista
sintomatología evidente y clara de la que derive la influencia en la conducción, que
se entenderá existe necesariamente en los siguientes casos:
1.- Si en el acta de signos se da la combinación acumulada de todos los
ítems o parámetros o al menos del 50% de los ítems o parámetros de
cada uno de los siguientes grupos: 9+10+11+12+13+14+15 (influencia
máxima).
2.- Si en el acta de signos se da la combinación acumulada de todos los
ítems o parámetros o al menos del 50% de los ítems o parámetros de
cada uno de los siguientes grupos: 12+13+14+15 (influencia muy
grave).
13
3.- Si en el acta de signos se da la combinación acumulada de todos los
ítems o parámetros o al menos del 50% de los ítems o parámetros de
cada uno de los siguientes grupos: 12+14+15 (influencia grave).
4.- Si en el acta de signos se da la combinación acumulada de todos los
ítems o parámetros o al menos del 50% de los ítems o parámetros de
cada uno de los siguientes grupos: 12+13+14 (influencia menos grave).
5.- Se valorará según los casos y a juicio de los agentes la influencia y
la consiguiente instrucción de atestado cuando se dé en el acta de signos
cualquier combinación de los ítems o parámetros acumulados de los
grupos 12, 13, 14 y 15 distintas de las anteriores (12+13, ó 12+14, ó
13+15, etc.).
b/ Se instruirá atestado por delito contra la seguridad vial del artículo 379.2
CP en caso de que, tratándose de control por accidente y/o infracción y/o maniobras
irregulares, el test indiciario de drogas dé resultado positivo y exista
sintomatología de la que derive la influencia en la conducción por la concurrencia
en el acta de signos de cualquier ítem o parámetro de los grupos 9 a 15 o cualquier
combinación distinta de las reflejadas en el apartado anterior.
c/ En el resto de supuestos en que no concurran las anteriores condiciones no
se procederá por la vía penal, dejando a salvo la competencia de los agentes para la
formulación, en su caso, de denuncia administrativa por infracción muy grave del
artículo 65.5.c/ de la LSV.
E/ ACTUACIÓN CON MENORES
Respecto a la realización de las pruebas a los menores de edad no existen
especificaciones propias y únicamente habrá que tener en consideración las
especialidades que la Ley 5/2000 de 12 de enero y el Reglamento de la misma
establecen para aquellos supuestos que proceda la detención de los mismos.
14
ANEXO II
ACTA DE DETECCIÓN DE DROGAS
EL PERITO, Policía Judicial de Tráfico nº________, en posesión de la
titulación oficial (ADJUNTARLA
AL ATESTADO) expedida por
________________ en fecha_____________, CERTIFICA la práctica de la prueba
de detección de drogas que sigue:
En (LOCALIDAD), a las _____________ horas del______ (DIA-MES
AÑO) por el Perito antes citado se requiere a:
D. ________________________________________ con (DNI, NIE, Pasaporte, etc.)
nº
_______________________,
nacido
el
___________________
en
______________________ hijo de ________________ y__________________, con
domicilio
en
___________________________________,
calle,
plaza,
etc.______________________________________________
teléfono____________________, como conductor del vehículo_______________
matrícula________ y provisto de Licencia o Permiso de Conducción nº
______________________ de la clase_________, expedido en _________________,
el _________________ y válido hasta _________________, para que se someta a
PRUEBA DE DETECCIÓN DE DROGAS EN FLUIDO ORAL, a lo cual se le
informa de que está obligado en cumplimiento con lo dispuesto en el art. 796.1.7ª
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el artículo 12 del R. D. L. 339/90 sobre la
Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, así como lo
dispuesto en los artículos 20 al 28 del R. D. 1428/2003 Reglamento General de
Circulación, advirtiéndole de que la negativa a someterse a la práctica de la
prueba podrá ser considerada como un delito contra la Seguridad Vial del artículo
383 del vigente Código Penal.
Se informa al interesado de que si el test o prueba indiciaria resultara
positivo o aquél presentara signos de consumo de drogas, quedará obligado a
facilitar una segunda muestra de saliva en cantidad suficiente para ser analizada
en laboratorio homologado, y que la negativa a facilitarla podrá ser también
considerada como un delito contra la seguridad vial del artículo 383 del Código
Penal.
Asimismo, se informa al interesado de que, si la prueba indiciaria resultara
positiva, podrá contrastar los resultados obtenidos mediante análisis de sangre,
orina u otros análogos que el personal facultativo del centro médico al que sea
trasladado estime más adecuados. La persona interesada tendrá que depositar el
importe de los análisis. Si el resultado de la prueba de contraste es positivo, el
importe servirá para cubrir los gastos; por el contrario, si el resultado es negativo
se le devolverá el depósito.
15
Si el resultado del análisis de la segunda muestra de saliva por el
laboratorio homologado fuera positivo la Jefatura Provincial de Tráfico o el
Ayuntamiento competente podrá iniciar el correspondiente expediente
sancionador administrativo. Asimismo, si procede se pondrá en conocimiento de la
autoridad judicial correspondiente a los efectos oportunos.
REALIZACIÓN DE LA PRUEBA
Tras ser informado de la normativa aplicable a las pruebas de detección de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas:
- Se niega a realizar el test indiciario salival □
- Accede voluntariamente a su realización □
RESULTADO OBTENIDO EN EL TEST INDICIARIO SALIVAL,
PRIMERA PRUEBA, efectuada con el dispositivo indiciario marca______
modelo______ número de serie_______:
Resultado Positivo a:
OPIACEOS (OPI)
ANFETAMINAS (AMP)
COCAINA
(COC)
BENZODIACEPINAS
METAANFETAMINAS
(MAMP)
CANNABIS
(THC)
A la vista del resultado positivo de la primera prueba, se requiere al
conductor a realizar la segunda prueba obligatoria facilitando saliva suficiente
para análisis en laboratorio homologado. El interesado:
- Se niega a facilitar la segunda muestra de saliva □
- Accede voluntariamente a facilitarla □
Una vez obtenida la muestra se le instruye sobre el derecho que le asiste a
realizar prueba de contraste. El interesado manifiesta su deseo de:
SI □ - NO □ realizarla.
El Perito actuante certifica que la muestra obtenida es tratada conforme al
protocolo y cadena de custodia cuya documentación se incorpora al Atestado.
Firma el Perito
Firma el interesado
16
ALEGACIONES Y OBSERVACIONES
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
AÑADIR LOS TIQUES IMPRESOS DEL DROGOTEST
17
ANEXO III
ACTA DE SINTOMATOLOGIA
SIGNOS CLÍNICOS OBSERVADOS EN LA PERSONA EXAMINADA
DATOS GENERALES
1
2
3
4
5
6
7
8
¿Se encuentra tomando algún tipo de SI
medicación?
Nombre comercial completo del
fármaco/s y cantidad en Mg (en su
caso) de los comprimidos:
NO
Mañana
Dosis habituales:
Tarde
Noche
¿A qué hora tomó la última dosis?
¿Motivo para dicho consumo?
(Información voluntaria).
¿Ha consumido alguna cantidad de
alcohol, por pequeña que sea, con
dichos fármacos?
SÍ
¿qué bebida?
NO
¿Hace cuánto tiempo?
Actitud ante las preguntas y las pruebas que se le solicitan:
Colabora voluntariamente
Se muestra reticente, poco dispuesto y evitativo (dice estar dispuesto a
colaborar pero recurre a excusas constantes para evitar la valoración).
Agresivo verbalmente (increpa a los agentes, insulta).
Agresivo físicamente (dicha agresión física puede dirigirse contra sí
mismo, los agentes o los acompañantes del conductor).
Mantiene una actitud estuporosa (no reacciona ante las preguntas y las
solicitudes que se le realizan).
Domina sin problemas el castellano PERO:
No comprende lo que se le indica
Cuesta mucho trabajo que entienda lo que se le plantea
No domina castellano.
DESORIENTACIÓN TEMPORAL
(desconoce su localización en un espacio temporal).
9
Sabe determinar la hora aproximada. SI
NO
Sabe indicar día de la semana en el que se encuentra. SI
Conoce el día del mes en el que se encuentra SI
Conoce el año en curso SI
NO
NO
NO
18
DESORIENTACIÓN ESPACIAL
(desconoce su localización en un espacio físico concreto).
10 Indica el lugar geográfico en el que se
halla.
Dice:
Determinación del punto geográfico
de origen del que ha emprendido la
ruta el conductor/a y cuál es su
destino.
Dice:
DESORIENTACION PERSONAL
(es capaz o no de facilitar datos específicos en relación a su propia persona).
Conoce su edad cronológica.
11 Facilita su nombre y apellidos.
SI
NO
SI
NO
Proporciona su fecha de nacimiento Indica su dirección (localidad, calle,
(día, mes y año). SI
NO
número y planta –si procede-).
SI
NO
ASPECTOS MOTÓRICOS.
12 * Gesticula de forma continuada e * Las piernas y pies se encuentran en
continua acción (las flexiona, adelanta y
atrasa, movimientos rápidos y cortos de
*Abre, cierra o eleva los brazos y los pies, arrastra estos últimos de forma
manos de forma continua sin que esté frecuente).
expresando
enfado,
sorpresa
o SI
NO
malestar. SI
NO
*Los movimientos de manos, tronco o
pies se muestran lentificados (dan la
* No deja de tocarse el cuerpo (cara, impresión de ir a cámara lenta).
cabeza, hombros, pecho, cadera) de SI
NO
forma reiterada. SI
NO
inconexa. SI
NO
* Movimientos oscilantes de
verticalidad SI
NO
* Muestra dificultades a la hora de
caminar. SI
NO
*En un espacio de 10 o 15 metros con *No mantiene un movimiento rítmico
ida y vuelta:
de los brazos mientras anda o mantiene
estos rígidos y pegados al cuerpo,
pierde el equilibrio, SI
NO
SI
NO
*El ritmo al andar es excesivamente
rápido y con movimientos bruscos o *No gira en 180 grados cuando se le
marcadamente lentificado,
solicita en voz alta y prosigue andando,
SI
NO
SI
NO
19
*Pierde el equilibrio al girar o lo hace * Presenta problemas para coordinar los
de manera extremadamente lenta.
movimientos de psicomotricidad fina.
Muestra dificultades para: extraer la
SI
NO
cartera del bolsillo y manejar
documentación SI
NO
*Temblor excesivo de manos al
solicitarle de que extienda los brazos
con las palmas hacia abajo y también *Escribir (con grafía legible) en una
cuando que coloque éstas en posición libreta sus datos personales.
perpendicular al suelo.
SI
NO
SI
NO
(Unir al atestado la hoja escrita)
13
INDICADORES VERBALES.
* Se expresa de forma muy rápida y * Sus expresiones se interrumpen a la
y
comienza
con
otros
dicha velocidad no decrece a lo largo mitad
del tiempo. No hace pausas en su comentarios diferentes.
discurso SI
NO
SI
NO
* No atiende a las peticiones de
aclaraciones que se le solicitan,
continúa de forma permanente con lo
que estaba diciendo antes de la
interrupción. SI
NO
* Encadena ideas y frases de forma
incoherente, haciendo que su discurso
no tenga sentido y no siga una línea
argumental. SI
NO
* Su torrente de expresión no da lugar * Los Tiempos de Reacción (espacio
temporal que transcurre entre la
a preguntas o interrupciones.
emisión de una pregunta por parte de
SI
NO
los agentes y la respuesta que se espera)
* Repite los mismos comentarios e son muy superiores a lo habitual en una
ideas de manera insistente sin aceptar persona en condiciones normales.
cambios de temas.
SI
NO
SI
NO
* El ritmo del habla es muy lento y
* Cambia continuamente de temática cuesta trabajo entender lo que está
diciendo, llegando a interrumpirse y no
sin motivo para ello.
saber por dónde iba o qué estaba
SI
NO
diciendo. SI
NO
* No responde a las cuestiones que le
plantea el/la agente. Su actitud es como * Su lenguaje no es coherente (no
si no se enterase de lo que se le dice o emplea las palabras adecuadas para
no lo entendiese (a pesar de habérsele expresarse a las cuestiones que se le
repetido en varias ocasiones) y no plantean).
como resultado de no estar de acuerdo SI
NO
con lo que se le argumenta.
SI
NO
20
14
15
INDICADORES DE ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN.
* Dificultades para contar hasta 20 de * Dificultades para contar desde 20
dos en dos dígitos (2, 4, 6…)
hacia atrás de 3 en tres dígitos (20, 17,
14…)
SI
NO
SI
NO
* Problemas para realizar una lectura
coherente de alguno de cualquier otro
texto que se le entregue)
SI
NO
PERCEPCIÓN VISUAL Y AUDITIVA.
Hace referencia a ver o a haber visto Hace referencia a oir o a haber oido
fenómenos que no son viables de voces o ruidos que no son viables de en
visualizar en ese momento.
ese momento.
SI
NO
SI
NO
Conjuntiva enrojecida o con edema
SI
NO
Movimientos oculares de
seguimiento:¿Existe brusquedad y/o
espasmo en el movimiento?
SI
NO
¿Aparición de nistagmo amplio, vidente
y continuo?
SI
NO
¿Aparición de nistagmo a 45 grados?
SI
NO
Diámetro pupilar:
Reacción pupilar a la luz:
Enlentecida o apenas perceptible
SI
NO
Contracción en ambos ojos (≤ 2
mm)
Dilatación en ambos ojos (≥ 6,5
mm)
TABLA DE DIAMETROS PUPILARES
2 mm
3 mm
4 mm
5 mm
6 mm
7 mm
21
ANEXO IV
PROCEDIMIENTO DE CADENA DE CUSTODIA DE MUESTRAS OBTENIDAS EN
PRUEBAS DE CONSUMO DE DROGAS.
1.- La muestra se recogerá y posteriormente se depositará en el recipiente al efecto, una vez que
el test indiciario haya dado resultado positivo.
2.- El recipiente se precintara con una etiqueta donde siempre aparecerá el número de muestra,
3.- La muestra, se guardará en los recipientes y sobres que proporciona el fabricante de los kits
preparado para el transporte, que a su vez será también precintado con cinta adhesiva, de
manera que cualquier manipulación que pueda realizarse, sea percibida por cualquiera de los
miembros que constituyan la cadena de custodia.
En el sobre se reseñará igualmente el número de muestra, día y hora, así como la identificación
del agente que realiza la toma.
4.- La patrulla actuante entregará el sobre conteniendo el envase al mando policial que
corresponda, quién lo depositará en el contenedor adecuado a las condiciones necesarias para la
conservación de la muestra en tanto en cuanto se produce el traslado al laboratorio responsable
de su análisis. Conforme a la ORDEN/JUS/1291/2010.
El contenedor se encontrará cerrado con llave, la cual permanecerá siempre bajo la custodia del
responsable antes mencionado.
5.- En tanto en cuanto, permanezca la muestra en la Unidad a la espera de su traslado al
laboratorio, siempre que se produzca un cambio en la custodia (relevos entre turnos), conllevará
la firma en el documento creado para justificar la cadena de custodia.
6.- El traslado al laboratorio concertado, (homologado), se realizará por el agente que hará
directamente la entrega en el mismo, o a través de la empresa de transporte contratada al afecto,
que cumpla con los requisitos necesarios de conservación y custodia.
7.- El documento de custodia acompañará a la muestra en todo momento, quedando en última
instancia una copia en el laboratorio y otra en posesión del policía que efectúa la entrega con
objeto de archivarla y así poder responder a posibles reclamaciones sobre este aspecto concreto.
Cualquier rotura que se realice de los precintos quedará reflejada en el documento de cadena de
custodia, con el motivo por el cual se ha producido la incidencia. Conforme a la
ORDEN/JUS/1291/2010.
8.- Con objeto de asegurar la información sobre las pruebas realizadas se creará un libro de
registro que contendrá cuanto menos la siguiente información:
Fecha de ingreso de la muestra en la Unidad; Número de consecutivo de la muestra que
coincidirá con el número de identificación; Infractor; Lugar de la recolección; Identificación
del agente; Fecha y hora de la recolección; Cadena de custodia; Resultado del análisis.
9.- Se adjuntan los documentos establecidos en la ORDEN/JUS/1291/2010 que acompañaría a
la muestra desde su entrega en la Unidad hasta la recepción en el laboratorio.
22
ANEXO V
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
CENTROS MEDICOS CONSEJERIA DE SALUD JJ.AA.
1. Origen de la actuación.
1.- El personal sanitario de las Unidades de Cuidados Críticos y Urgencias de los
Centros Hospitalarios, deberá practicar las pruebas que se recogen en los siguientes
apartados, a requerimiento de la autoridad judicial, a requerimiento de agentes de
cuerpos policiales (en esta materia agentes de la Guardia Civil de Tráfico y Policía
Local) previo consentimiento del paciente, o a petición del propio interesado.
2.- Teniendo en cuenta que la efectividad de estos análisis dependen, muy
especialmente, del tiempo de presencia del alcohol y otros tóxicos en sangre, el personal
sanitario dará preferencia en Urgencias a esta intervención salvo supuestos de mayor
gravedad.
3.- Cuando la actuación tenga como origen una orden judicial, se estará al contenido de
lo dispuesto en la resolución judicial que así lo ordene.
4.- Cuando la actuación tenga su origen en el requerimiento de los agentes de tráfico, el
personal facultativo procederá a registrar en la historia clínica el motivo de la petición.
En la Historia de Salud Digital se recogerá la exploración del paciente (ya sea
conductor, acompañante o viandante), de cara a cumplir con los aspectos legales:
A ) - Anamnesis
•
Antecedentes personales relacionados con hábitos de consumo de alcohol
B ) -Exploración física
• Inspección
a. Constitución física
b. Lesiones externas
c. Vestuario
ƒ Normal
ƒ Desarreglado
d. Facies
ƒ Palidez
ƒ Enrojecimiento
e. Fetor
ƒ Etílico
ƒ Otro tipo
f. Estado pupilar
• Examen neurológico
23
g.
h.
i.
j.
k.
Visión
Audición
Comunicación verbal (forma de lenguaje)
Coordinación motora
Funciones cerebrales superiores
ƒ Memoria
ƒ Atención
ƒ Aturdimiento
ƒ Deshibición
ƒ Labilidad emocional
ƒ Tristeza, exaltación, euforia, agresividad
C) - Alcoholemia: extracción de muestras de sangre para su remisión al
laboratorio correspondiente.
D) - Drogas y otros tóxicos: las pruebas consistirán normalmente en el
reconocimiento médico de la persona obligada y en los análisis de sangre que el
personal facultativo del Centro sanitario al que sea trasladado aquélla, estimen más
adecuados.
5.- Cuando la actuación tenga su origen a petición del propio ciudadano, se trata de
prueba de contraste, sobre la ya realizada por los agentes o por personal sanitario, ya sea
sobre alcohol o sobre drogas y otros tóxicos, debiendo practicarse extracción de
muestras de sangre para su remisión al laboratorio homologado correspondiente.
6.- Cuando las personas obligadas sufrieran lesiones, dolencias o enfermedades cuya
gravedad impida la práctica de las pruebas, el personal facultativo del Centro Médico al
que fueran evacuados decidirá las que se hayan de realizar. En todo caso se incluirá la
descripción de los síntomas externos que presente el paciente, así como la intensidad o
relevancia de los mismos, como se indica en el apartado 4 .
2. Obtención de la muestra.
1.- Se realizará la extracción de dos muestras de sangre de 5 ml, preferentemente en
tubos con fluoruro sódico (usados normalmente para las curvas de glucemia). Si no se
dispone de este tipo de tubo se puede utilizar, alternativamente, tubos con EDTA tripotásico (de uso normal para los hemogramas).
2.- La limpieza de la zona de venopunción nunca se realizará con alcohol, o con
sustancias o medios que la contengan, pudiendo emplearse agua y jabón, cloruro de
benzalconio, solución de povidona yodada o cualquier otro desinfectante, pero dejando
secar previamente.
3.- Los DUE procederán al etiquetado de las muestras, de acuerdo con el sistema
habitual del servicio de Extracción y Toma de Muestras. La etiqueta abarcará un tramo
24
del envase y otro del tapón, colocada de tal modo que si alguien intentase abrir el
envase la etiqueta se rompiera. Esta se registrará en el impreso Modelo 1 (impreso para
toma de muestras y posterior determinación de alcoholemia, estupefacientes,
psicotrópicos y otras sustancias análogas).
3. Entrega y conservación.
Una vez registrados los datos, el DUE procederá a la remisión de las mismas por el
sistema que tenga al uso el centro hospitalario, siempre manteniendo la cadena de frío y
custodia, al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla o
laboratorios homologados correspondientes para que procedan a realizar los análisis
pertinentes y remitir los resultados a los órganos judiciales o administrativos
correspondientes (Sevilla).
4.- Registro
El Modelo 1 adjunto es el establecido como documento a cumplimentar para el control
de la toma de muestras y posterior determinación de alcoholemia, estupefacientes,
psicotrópicos, estimulantes y otras sustancias análogas. En él figura la totalidad de los
datos requeridos para este tipo de actuación.
5.- Consentimiento expreso.
a) Si el paciente está consciente:
En todo caso es imprescindible el previo consentimiento expreso del paciente, quedando
debidamente documentado. Caso de negativa del paciente será necesaria orden judicial.
b) Si el paciente no está consciente o está lesionado y requiere atención sanitaria :
No puede realizarse extracción de sangre con la finalidad exclusiva de prueba, salvo
orden judicial que así lo disponga.
Si se ha realizado una extracción de sangre con finalidad terapéutica y el paciente no ha
prestado su consentimiento para que sobre ella se realice la prueba, o no puede prestarlo
por su situación, cuidará el personal sanitario de conservar, a disposición del Juez
competente, cantidad suficiente para realizar las pruebas si éste lo ordenare, lo que se
hará constar expresamente en el parte de asistencia que se remita al Juzgado de Guardia,
señalando que conservará la muestra a disposición del Juzgado durante 72 h.
25
Modelo1
HOSPITAL .......
HOJA DE REGISTRO
EXTRACCION DE MUESTRAS DE
SANGRE PARA PRUEBAS DE
ALCOHOL Y/O DROGAS
D…………………………………………………………………. de …… años de edad y
DNI/NIE nº……………………………., habiendo sido informado de la técnica y
procedimiento de extracción sanguínea para determinación de alcohol y/o drogas,
así como de la finalidad y destino de la muestra dice:
□ SI da su consentimiento para la extracción.
□ NO da su consentimiento para la extracción.
EL/LA DUE
Fdo:
EL PACIENTE
Fdo:
Nombre:
DNI.
□ Extracción por Orden Judicial. Juzgado:…………………..
□ Extracción con finalidad terapéutica, conservando muestra a disposición del
Juzgado.
26
CADENA DE CUSTODIA
Se realiza la extracción a las ….. horas del día……………., por el/la DUE que
suscribe, siguiendo el procedimiento establecido, empleando………………. para la
desinfección. La (s) muestra (s):
□ Se remiten al Instituto Nacional de Toxicología, Sevilla.
□ Se envía a la Unidad de Hematología.
□ Se entrega a Agente de la Autoridad.
El/la DUE que suscribe entrega la muestra a:
Nombre:
DNI o carné profesional:
Cuerpo- empresa:
RECEPCION DE LA MUESTRA:
Firma:
Nombre:
□ Instituto Nacional de Toxicología,
Sevilla.
□ Unidad de Hematología.
DNI o carné profesional:
Sello.
Firma:
27
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