Diciembre 2000 NÚMERO 13 INGENIO BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DE LA ESCUELA SUPERIOR DE INGENIEROS DE SEVILLA Sesquicentenario de la Ingeniería Industrial INGENIO 2 Lista de correo Web de la Asociación Las páginas web de la Asociación, que ya han sido visitadas por una gran cantidad de asociados, os proporcionan toda la información que necesitáis conocer acerca de la Asociación. En particular, la página de próximos actos, periódicamente actualizada, os informa puntualmente de las actividades a desarrollar en fechas próximas, mientras que en el álbum fotográfico podéis contemplar -y copiar, si queréis- las fotos de los actos realizados. Además, tenéis la versión electrónica de Ingenio, donde podéis consultar todos los artículos aparecidos en la revista desde el número 1 hasta el actual. La lista de correo de la Asociación os permite recibir puntual información de todos los actos que se vayan a celebrar. Si queréis suscribiros a la lista, y recibir por correo electrónico esta información, sólo tenéis que mandar un mensaje a la dirección [email protected], indicando en la cabecera del mismo “Suscripción a la lista de correo de Antiguos Alumnos”. Inmediatamente recibiréis un mensaje de bienvenida a la lista, con información útil acerca de la misma, y comenzaréis a recibir puntual información de los actos que se vayan organizando. Colabora con tu revista La revista es de todos. Colabora con nosotros para hacerla más útil e interesante. Puedes escribir un artículo sobre cualquier tema que creas que pueda resultar interesante para el resto de los asociados. También puedes aprovechar estas páginas para comunicarte con tus compañeros: informar de la celebración de actividades, intercambiar opiniones o debatir cuestiones de actualidad. GHESA Ingeniería y Tecnología, S.A. Más de 30 años de experiencia en la realización de grandes proyectos en todos los campos de la ingeniería: • • • • • • • • • Edificación Energía Cogeneración Sistemas de Seguridad Infraestructuras Hidráulicas Infraestructuras de Transporte Ingeniería del Ocio Sector Naval Fuentes Artísticas Avda. República Argentina 24, 7ºC 41011 SEVILLA Tlf: 95 499 0200 - 95 499 0201. Fax: 95 427 6829 ingenio Número 13 - Diciembre 2000 Director José Mariano González Romano Colaboradores José Guerra - Francisco Muñoz Editado por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla Escuela Superior de Ingenieros Camino de los Descubrimientos s/n Isla de La Cartuja. 41092 SEVILLA Teléfono: 954 486 121 - Fax: 954 463 153 E-mail: [email protected] Web: http://www.esi2.us.es/ANT Ingenio no suscribe necesariamente las opiniones expresadas por sus colaboradores 3 INGENIO PRESENTACIÓN Estimados compañeros: Tal y como habéis podido observar en la portada de este número de Ingenio, los ingenieros industriales estamos de celebración. Este año se cumple un siglo y medio del nacimiento oficial de nuestra profesión, desde que el 4 de septiembre de 1850 un Real Decreto estableciera los estudios de Ingeniería Industrial en España. Este Real Decreto creó cuatro centros de enseñanza entre los que se encontraba la Escuela Industrial Sevillana, de la cual publicamos en su día un amplio reportaje en esta revista (véase Ingenio nº 5). Desde estas páginas os iremos informando de los actos más importantes que se celebren para conmemorar esta efemérides. En cuanto a las actividades de la Asociación, recordamos en este número de Ingenio la visita efectuada a las instalaciones de Dragados Offshore en Puerto Real, aprovechando la ocasión para ofreceros un muy interesante artículo sobre la industria offshore, dedicada a la explotación de yacimientos petrolíferos submarinos. Continuamos, por otra parte, con la serie de artículos dedicada a los nuevos Planes de Estudios de la Escuela, y que en esta ocasión nos ofrece los correspondientes a la nueva titulación de Ingeniería en Automática y Electrónica Industrial. Por último, no dejéis de leer el interesante relato que os ofrecemos, titulado «El Cuentacuentos». Os aseguro que una vez que lo empecéis a leer no podréis abandonar la lectura hasta llegar al final (final, por otra parte, que a buen seguro os sorprenderá). Esperando que, una vez más, la información que os ofrecemos en este número sea de vuestro interés, recibid un cordial saludo. Mariano González Director ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Sumario 7 La Industria Offshore La visita técnica de este cuatrimestre nos llevó a las instalaciones de Dragados Offshore en Puerto Real (Cádiz). En este artículo sus responsables nos escriben sobre las características de la industria offshore en general y la actividad de Dragados Offshore en particular. 14 El Plan de Estudios de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial La titulación de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial es una de las nuevas titulaciones surgidas en el marco de los nuevos planes de estudio. En este artículo os informamos sobre los detalles de esta titulación de segundo ciclo. 16 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Enhorabuena, Ingenieros Industriales Celebramos este año dos importantes efemérides: el 150 aniversario de los estudios de Ingeniería Industrial y el 50 aniversario de la creación de los Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales. Ambas contarán con un amplio programa de actividades de las que os iremos dando cuenta en sucesivos números de esta revista. 18 El Cuentacuentos Entre tanto artículo técnico hemos querido incluir este mes un cuento cuya lectura esperamos que os proporcione unos momentos de descanso y, por qué no, de reflexión. INGENIO 4 PROMOCIÓN XXIII Abad Pedrosa, Adelina Acosta Álvarez, Francisco José Alda Membrives, Mariano Jesús Alonso Martínez, Antonio Angulo Romero, Fernando Bago Sotillo, José Miguel Benítez Galán, Manuel Bernad Martín, Jesús Bernal Delgado, Miguel Sebastián Bernal Martínez, Francisco Blanco Molina, María Teresa Blasco Rasero, José Antonio Bocanegra Carmé, Rodrigo Borrero Gaviño, Marcos Caballero Morejón, Matilde Cabrera Rizzo, Manuel Cabrera Tordera, Antonio Jesús Carrasco Tornos, Luis Manuel Carrillo Castrillo, Jesús Antonio Casado Ruiz, Néstor Coronel Toro, Juan Francisco de la Torre Sanz, Beatriz del Río de la Maza de Linaza, José Ignacio Díaz Ferrera, Francisco Javier Díaz-Salazar Albarrán, Francisco Javier Escribano Baeyens, Antonio José Escudero Ortiz de la Tabla, ignacio Fernández Arozena, Manuel Alberto Fernández de la Fuente, Fernando Fernández de la Puente Sarriá, Arturo Fernández García, Mª del Rosario Fernández González, Carmen Fernández López, Francisco Fernández López, Juan Carlos Fernández Reyna, Fernando Fernández Ruiz, José María Fernández Sanz, Francisco Javier Fernández Vázquez, Manuel José Fernández-Prada Arias, Carlos Alfonso Ferrera Saldaña, Florencio Salvador Fiestas Soler, Luis Framiñán Torres, José M. Galán Marín, Gloria Galdón Medina, Mª José Gallardo Díaz, Emilio José García Maldonado, Juan Carlos Gil Montano, José María Gil Navarro, Julio Gómez Ferro, Luis Alberto González Carvajal, Ramón González Díaz, Domingo González Medina, Ernesto González Sánchez, Pedro José Gutiérrez Hidalgo, Antonio José Hernández Bravo de Mansilla, Ignacio Hernández García, Ángel Herrero Castaño, Ángel Hidalgo Torres , Javier Hoyos Sierra, Vicente Jiménez Díaz, Mercedes María Joyanes Díaz, Antonio José Lainez Aracama, Alfonso Lapetra Coderque, Carlos Lazo León, Beatriz Lijó Pereles, Carlos Javier López de Fez, José Andrés López González, Carlos Lorente Conde, Antonio Lupión González, Miguel Ángel Madroñal Martínez, Pedro Márquez Vera, Manuel Martínez Alonso, Diego Martínez Baquero, Emilio Francisco Martínez de Salazar Martínez, Enrique Mayor Rodríguez, Antonio Mejías González, Manuel Mena Martínez, Miguel Montero Cotán, Rogelio Montero Moreno, Jesús Antonio Monzón Moreno, Miguel Mora Mora, Juan José Mora Olmedo, Juan Antonio Morata Céspedes, Andrés Moreno Ruano, Juan Jesús Muñíz Baum, Beatriz Muñoz Martín, Miguel Ángel Muñoz Pérez, Francisco Javier Navarro León, Salvador Padilla Ramírez, José Antonio Peñafiel Suárez, Miguel Perales Esteve, Manuel Ángel Pérez Martín, Antonio Piqué Sánchez, José Ramón Prieto Thomas, Jaime Ramírez Segura, Susana Ramírez Senra, Susana Ríos Izquierdo, Ricardo Rivas Zapata, Miguel Ángel Rodríguez Apolo, Luis Rodríguez Moreno, Manuel Rodríguez Muñoz, Pedro Rojas Camúnez, Ricardo Rubio Pérez, Manuel Ruiz Blanco, Blas Ruiz Velasco, Enrique Abraham Salas Álvarez, Francisco Salas Cabezas, Gabriel Salas Gómez, Francisco Sánchez Domínguez, Javier Sánchez Herguedas, Antonio Jesús Sánchez Mendoza, Rafael Santana Hidalgo, Amalia Sanz Cabello, Francisco José Sedano Berná, Jaime Jesús Serrano Aguilar, Pablo José Serrano Jiménez, Manuel José Serrera Cobos, Ana Suárez Montes, Andrés Jaime Susín Nogueras, Fernando Téllez Acosta, Antonio Téllez Valle, Francisco Ramón Torres Barranco, Olimpia Troyano Moreno, Miguel Troyano Pulgar, Dulce Nombre Vedia García, Ángel Velázquez Alonso, David Villa Ramos, Antonio Santiago Zurita Gotor, Pablo PROMOCIÓN XXIV Abad Méndez, Ángel Luis Aguado Sáez, Rafael Almagro Espejo, Carlos Alonso Aguilar, Pablo Alonso Gallardo, Juan de Dios Arenas Argüelles, José Carlos Arjona Antolín, Ricardo Ávila Domínguez, Rafael Ayala Tschushke, Pedro Báez Moreno, Lucas José Barranco Chamorro, Manuel Jesús Behar Valdés, Salvador Beltrán García del Prado, José Benítez García, José Manuel Benjumea Mondéjar, Juan Bermejo Guillén, María Isabel Bermejo Muñoz, Ana Borrás Prudena, Juan Bragado Domínguez, Gonzalo Bueno Casillas, Inmaculada Bueno Rodríguez, Fermín Caballero Herrera, Francisco Cabellos Ruiz-Burruecos, Rafael Cabezas Martín, Miguel Cabot Nadal, Miguel Cáceres Salazar, Pedro Calderón Moreno, Pablo Calvo Corrales , Juan Francisco Campillo Arrabal, Gonzalo José Carmona Calvo, Miguel A. Caro Dorantes , Juan Miguel Carvajal Tujillo, Francisca Cascajo López, José María Castro Viñán, Jaime Cepeda Prieto, Marta Céspedes Rivas, Ignacio Chaves Repiso, Juan Antonio Chozas Rivera, Ignacio Clemente Maya, Carlos Cobos Rodríguez, José Guillermo Coca de la Torre, Oliva Conde de la Cruz, Javier Cornejo Barrios, Manuel Jesús Costa Carretero, Carlos Cruces Fraile, Francisco Jesús Cruz Fernández, Juan Luis Cruz Romero, Miguel Ángel de la Cruz Valera, Diego de Palma Jerez, José Mauricio del Pozo Fernández, Natalia Delgado Castro, Diego Delgado Rufino, José Manuel Díaz Bernardo, Pedro Miguel Diz-Lois, Fernando Escalona Franco, José Luis Escobar García-Moreno, Antonio Ricardo Espigares Jiménez, Miguel Enrique Espinosa Rodríguez, Manuel D. Esteban Garmendia, Antonio Estepa Alonso, Juan Enrique Estrada Pérez, Juan Fernández López, Antonio Fernández Morán, José Manuel 5 INGENIO Fernández Ramírez, Luis Miguel Fernández Requena, Mateo Fernández Rivera, Mª Teresa Galindo Casto, Juan Alberto Gallego Cabrera, Ángel Gallego García de Vinuesa, Juan Gallego Manzano, Agustín Galván González, Francisco Gamboa Antiñolo, Sebastián Gamero Castaño, Manuel Gámez Vela, David García Agüera, Matias García Aljaro, Miguel García de la Bandera, Vicente García Durán, Mercedes García Gamero, Ignacio García Moreno, José Joaquín García Sánchez, Pablo Ángel García Sánchez, Rafael Jesús García Sanz, Lourdes García Vizcaíno, Mariano Garrido Cortés, Francisco Garrido Fernández, Octavio Garrido Gómez, Pablo Gaspar González, Ángel Gil-Ortega Linares, Manuel Gómez Cuevas, Francisco Gómez García, Gonzalo Gómez Gutiérrez, Javier Gómez Lineros, José Manuel Gómez Márquez, Miguel Gómez-Millán Rosello, Jesús González Castejón, Enrique González Castrejón, Francisco González de la Higuera Guzmán, Reyes González Pastor, Asterio González Pérez, José Ángel González Rodríguez, Ángel Gaspar González Tevar, Ramón Graciani Díaz, Enrique Grijuela Brenes, José Enrique Grosso Venero , José Manuel Guerra Rodríguez, Manuel Guerra Vinuesa, José Francisco Gutiérrez de la Huerta, Fernando Gutiérrez del Pozo, Lourdes Hernández Castañeda, Álvaro Hernández-Peña Marcellán, Manuel Herrero Salado, Juan Luis Herreros de Tejada Perales, Joaquín Iglesias Cortés, Antonio A. Iglesias López, Miguel Ángel Janeiro Benítez, Juan Manuel Jiménez Díaz, Manuel Jiménez Luna, Jorge Juan Jorquera Rodríguez, María José Lahera León, Mario Liebana Murillo, José Manuel Limón Marruedo, José Manuel López Agudo, Juan M. López Cortés, Antonio Jesús López Vallejos, Joaquín Lorenzo Romero, José Lucena de Lucena, Antonio Luque Sánchez, Miguel Ángel Mañas Sánchez, Carlos Maqueda Barrera, José María Marín Écija, Francisco Márquez Prieto, Miguel Martínez Pérez, Ricardo Martínez Toro, Enrique José Martínez Vivar, Rafael Martínez-Darve Caracuel, José Antonio Maseras Gutiérrez, Miguel Ángel Matute Martín, Pablo José Medina Jara, Sergio Mesa Díaz, José Milara Baena, María Concepción Millán Sánchez, Manuel José Miquela-Jauregui Villanueva, Salvador Montero Fenández-Vivivancos, Guillermo Moraleda Olivan, Jorge Morales Ramírez, Rafael Moreno Millares, Ignacio Morillo Aguado, José Mundi Sánchez-Ramade, Jorge Muriel Hortigón, Pedro José Navarro Flores, Enrique Ocaña Vedia, Alejandro Oliva Navarrete, Miguel Olivares Huelín, Olga Olivencia Daza, Manuel Olmedo Chacón, Juan Pedro Ortega Linares, Manuel Palma Sosa , Francisco Pandeles Hernando, Jorge Pantano Rubiño, Carlos Pariente López, Francisco Javier Peña Martín, Francisco Pérez de Agreda Sánchez, César Pérez Sánchez, Fernando Prieto Colmenero, Alberto Ranchal Calero, Daniel Ranea Resalt, Carmen Raposo Romero, José Manuel Rastasi Pastor, Rosario Ratia Palacios, José Real Cabrera, Rafael Rein Rojo, Luis Restituto Molero, Francisco Javier Rey Sánchez, Juan Manuel Rincón Pérez, José Alberto Rivero Franco, Miguel Ángel Riviera Rodriguez, Javier Robledo Alcántara, Emilio Rodríguez del Castillo, Rafael Rodríguez Dopazo, María Dolores Rodríguez Junco, Domiciano Rodríguez Vázquez, Jesús Rodríguez-Izquierdo Serrano, Emilio Roel de Lara, Blanca Román Graván, Juan José Ronquillo Japón, Bernardo Rosa Aranda, Juan Antonio Rus Pezzi, Joaquín Saavedra Pecero, Juan Antonio Saldaña Sage, Antonio Salvago Manzanares, Jesús Sanabria Rodríguez, José Ignacio Sánchez Bastias, José Antonio Sánchez García, Modesto Sánchez Herrera, María Reyes Santiago Pérez, José Raul Santos Remesal, Juan Sepúlveda Bajo, Óscar Serrano López, Miguel Antonio Serrano Sánchez, José María Soria Tonda, Jorge Miguel Soto Baquero, José María Tafur López de Lemus, Carlos Tena Venegas, José Manuel Toral Marín, Sergio Toribio Muñoz, José Manuel Tortosa Masía, Ana Belén Tosca Vargas, Jesús Turmo Luengo, Fernando Urbina Sánchez, Ángel Valdelomar Codejón, Eduardo Valdés Morillo, Jesús Valenzuela Pacheco, Julián Vallejo Saura, Manuel Antonio Vallellano Martín, Carpóforo Valverde Sánchez, Mª Dolores Vaz Pardal, Ricardo Vázquez de la Torre Berberena, Rafael J. Vázquez Gallego, Antonio Vélez Bermejo, Carmen Vera Ávila, Jesús Manuel Villa-Zevallos Romero, Alejandro Villafruela Zuñiga, Ana Villar Fidalgo, Luis Villar Rodríguez, Joaquín Yanguas Álvarez de Toledo, Jesús Zubiria de Castro, Ricardo Zumárraga Carmona, José María INGENIO 6 Asociación Noticias de la Asociación Noticias de la Asociación Noticias Tarjeta de Asociado 50 aniversario del Colegio Como ya sabréis se está distribuyendo una tarjeta de asociado con la que pronto podréis acceder a todo un conjunto de interesantes servicios. De momento la tarjeta ya permite el acceso a los fondos bibliográficos de la Escuela, y estamos ultimando una serie de acuerdos con distintas empresas que ya os iremos notificando. Si aún no tenéis la tarjeta, recordad que es un requisito indispensable entregarnos una fotografía de tamaño carnet. Si lo preferís u os resulta más cómodo, podéis escanearla y enviárnosla a través del correo electrónico. El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental celebra este año su 50 aniversario. Con motivo de ello el pasado 28 de septiembre se celebró un acto en la Escuela de Ingenieros del cual os damos cuenta en un artículo de esta revista. Web del Sesquicentenario El Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales y la Conferencia de Escuelas Técnicas Superiores de Ingenieros Industriales han constituido el Comité Organizador General del Sesquicentenario de la Ingeniería Industrial en España. El ambicioso programa de actos del Sesquicentenario puede ser consultado en la página web www.ingenierosindustriales.net. Bolsa de trabajo Siguen llegando a la Asociación ofertas de trabajo desde distintas empresas que necesitan contratar Ingenieros. Si queréis recibir estas ofertas por correo electrónico debéis indicarlo a la secretaria de la Asociación para que os incluya en la lista de correo que se ha creado a tal efecto. Cambio de servidor web Debido a una reestructuración de las máquinas del Centro de Cálculo de la Escuela, las páginas web de la Asociación han cambiado de ubicación. Os rogamos toméis nota de la nueva dirección: Lista de correo Si estáis apuntados a la lista de correo de la Asociación y habéis cambiado de dirección recientemente, no olvidéis comunicárnoslo para que podamos actualizar vuestros datos y de esta manera seguir informándoos puntualmente de los actos realizados por la Asociación. http://www.esi2.us.es/ANT SODEAN, UN INSTRUMENTO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA PARA LA MEJORA DEL SISTEMA ENERGÉTICO ANDALUZ •UNA COMPAÑÍA ORIENTADA A LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE PLANIFICACIÓN, INGENIERÍA Y CONSULTORÍA ENERGÉTICA •UNA COMPAÑÍA MODERNA Y EFICAZ, CON AMPLIA EXPERIENCIA Y AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD Sociedad para el Desarrollo Energético de Andalucía, S.A. C/ Isaac Newton. Antiguo Pabellón de Portugal Isla de la Cartuja. 41092 SEVILLA 7 INGENIO Presente y futuro de la Industria Offshore La explotación a gran escala de yacimientos petrolíferos submarinos (offshore) constituye una parte muy importante de la producción mundial de crudo. Concretamente, para los países de Europa Occidental, significa prácticamente el total de su producción. Aunque la existencia de yacimientos petrolíferos submarinos se conocía desde hace varias décadas, sólo desde los primeros años de la década de los setenta el avance técnico permitió la explotación masiva de los mismos para profundidades de lámina de agua de cierta importancia. Actualmente, después de la crisis de precios de los 80 y la limitación de las reservas de crudo tecnológicamente abordables en aquella época, se puede decir que la Industria Offshore está tomando el control de su futuro, liberada de las grandes oscilaciones de precios de mercado y del temor a asumir riesgos que en el pasado podían se incuantificables. Es indudable que la Industria Offshore ha madurado considerablemente a medida que se ha ganado en experiencia del conocimiento y explotación del medio marino. Actualmente, se ha alcanzado una tecnología capaz de incrementar la eficacia en la exploración y explotación de las reservas, mejorando al mismo tiempo el control del impacto en el medio ambiente. Estas innovaciones tecnológicas, junto a la ingeniería aplicada al análisis de costes que permite asegurar un adecuado margen financiero, son factores determinantes para el hallazgo y posible explotación de reservas sustitutorias. Para hacer efectivo este cambio de situación de la Industria Offshore ha sido primordial tanto la utilización de nuevos sistemas de exploración para la localización y análisis de las reservas como las mejoras en las técnicas de perforación y el desarrollo tecnológico de las instalaciones de producción offshore. en 1998 se pusieron a flote unidades de perforación para 7,500 pies y actualmente se está desarrollando la ingeniería para perforaciones en láminas de agua de 10,000 pies. SODETEK, S.A. INSTRUMENTOS DE MEDIDA TARJETAS DE ADQUISICIÓN DE DATOS Y TRATAMIENTO DE SEÑAL ORDENADORES INDUSTRIALES TRANSMISIÓN DE DATOS Distribuidor oficial de Desarrollo tecnológico para la exploración y perforación En cuanto a la prospección y estudio de las reservas marinas de crudo, actualmente se dispone de la instrumentación, equipos y sistemas informáticos necesarios para llevar a cabo el desarrollo de estudios sísmicos en 3D. Esto permite generar mapas y análisis muy precisos de las distintas capas que forman el subsuelo marino, mejorando los sistemas de control de ingeniería y producción al mismo tiempo que se reducen costes. En la actualidad se están desarrollando unidades que podrán abordar reservas en aguas profundas, irrealizables y desconocidas hace tan solo una década. Así, Luis Belmonte, nº 2 Acc. 5 41018 SEVILLA Teléfono: 95 453 99 25 - Fax: 95 453 98 40 Email: [email protected] INGENIO 8 Además, mediante los avances de los sistemas de perforación, hoy es posible desde una sola plataforma explotar bolsas de gas o crudo en un radio de más de 8 Km de la vertical de la instalación mediante la posibilidad de perforación horizontal y multilateral. Así mismo, es posible la explotación de campos muy dispersos y marginales, reutilizando las perforaciones usadas para la explotación de una bolsa para la explotación de otras adyacentes una vez que la primera ha sido agotada. Desarrollo tecnológico de las instalaciones de producción. Instalaciones flotantes Los avances tecnológicos de los últimos años en relación a los sistemas flotantes de producción, que en principio surgieron como una solución temporal para permitir una producción temprana, han terminado permitiendo que éstos sean la solución de futuro para la explotación de reservas situadas a gran profundidad de agua. Dentro de las instalaciones flotantes destaca el FPSO, que literalmente es una unidad flotante que produce, almacena y descarga crudo (Floating, Production, Storage and Offloading). Esta unidad, relativamente nueva en la industria offshore, permite la posibilidad de realizar de forma simultánea operaciones que antes requerían el uso de varios elementos independientes. La utilización de estas unidades FPSO supone una serie de ventajas que los hacen representar un papel privilegiado dentro del panorama presente y futuro de la Industria Offshore. Una ventaja fundamental es su capacidad de almacenamiento, lo que evita el coste de largas tuberías hacia la costa, que son sustituidas por petroleros que cada varios días transportan el crudo Además, debido a sus características de flotación, el sistema no es intrínsecamente dependiente de la profundidad del mar donde va a operar, por lo que puede instalarse en aguas profundas. La tecnología actual de FPSO permite pensar en profundidades de más de 1,000 metros usando materiales sintéticos en las líneas de anclaje. Así mismo, la posibilidad de relocalización y uso del FPSO en más de un campo lo hacen muy adecuado y económicamente viable para la explotación de campos pequeños. Dado que el tamaño y la forma del casco puede seleccionarse de acuerdo con las condiciones medioambientales, su utilización es posible en zonas climatológicas realmente duras, como en Terranova o el oeste de las Shetlands. Por otra parte, la producción en aguas profundas no se limita al uso de FPSO, sino que existen otras alternativas como son las columnas SPAR de las que se han construido y se están construyendo en la actualidad varias unidades. Estas estructuras cilíndricas o mixtas con celosía, de unos 200 m. de calado, son especialmente indi- Ingeniería especializada en el Diseño, Desarrollo e Integración de Sistemas Informáticos y de Telecomunicaciones Líneas de actuación Ingeniería y Consultoría Sistemas de Información Integración de Sistemas Telecomunicaciones Avda. de la Innovación, 1. Edificio Innova, 3ª Planta. 41020 SEVILLA. Tel: 954259761. Fax: 954259709 Web: www.isotrol.com E-mail: [email protected] 9 INGENIO cadas para campos de aguas muy profundas y de larga vida de producción, en condiciones medioambientales muy duras. Los SPAR se caracterizan por su sistema de amarre fijo, su forma cilíndrica, su poca superficie de flotación en relación a su gran calado y su centro de empuje bajo. El cambio de localización y otras ventajas antes asociadas a los FPSO pueden ser también atribuidas a los SPAR, en aguas profundas. En general los sistemas submarinos de estos elementos son más sencillos ya que no disponen del complejo sistema de giro (Turret) característico de los FPSO, reduciendo los movimientos relativos entre la plataforma y el fondo del mar. Gracias a esto, el trabajo a bordo es más seguro y cómodo, siendo el confort de habitabilidad similar al de las plataformas fijas. Otro mercado que se ha mantenido firme durante los últimos años y continuará en esa línea en el futuro es el de las plataformas semisumergibles. En éstas, los módulos de cubierta se apoyan en unas columnas de gran diámetro situadas sobre pontonas y que son ancladas al fondo marino mediante un sistema de cadenas. Estas plataformas permiten la prospección, perforación y explotación en aguas profundas y tienen todas las ventajas asociadas a su movilidad aunque hay que señalar que carecen de posibilidad de almacenamiento de crudo. Además de las plataformas de nueva generación, existe una gran oferta de semisumergibles en buen uso que a un coste razonable pueden innovarse y adaptarse a las nuevas normativas y requerimientos tecnológicos. Para ello normalmente es necesario remodelar sus instalaciones eléctricas, sistemas de protección contra incendios, equipos de seguridad y salvamento o sistemas de control. La problemática común en estos casos estriba en la escasa capacidad de carga en cubierta para las nuevas necesidades, equipos de perforación más pesados y más tubos para más profundidad, lo que obliga a dar más flotabilidad y estabilidad por medio de suplementos en cascos bajos y columnas y a montar diagonales o vigas cajón adicionales bajo cubierta. Los equipos nuevos de perforación y las plantas de proceso a instalar sobre estas plataformas suelen ser modulares. Instalaciones de producción fijas No todo el futuro se centra en reservas y campos a gran profundidad. También la explotación en aguas poco profundas se está beneficiando de los avances tecnológicos. Gracias a ellos, tanto las reservas dispersas como los campos marginales y otros con problemáticas que no pudieron resolverse en algún momento por falta de soluciones técnicas adecuadas se están abordando en la actualidad y continuarán en el futuro próximo El mercado tradicional de plataformas fijas sobre jackets se ha reducido notablemente pero sigue siendo la solución más económica para aguas no excesivamente profundas. Actualmente se está optando por soluciones mixtas en algunos campos combinando plataformas flotantes y fijas (Campo Captain). La elección del tipo de plataforma para un determinado campo depende de numerosos factores, y aunque la profundidad de agua es determinante, otros factores como la vida del campo y las condiciones ambientales son muy importantes. Cada campo requiere un estudio de las diversas opciones que determine la solución técnica y económicamente viable más adecuada. Jesús Gómez Martínez INGENIO 10 Dragados Offshore, evolución con el mercado En el año 1972 Dragados y Construcciones, S.A. creó una nueva división de Offshore con la que se introdujo en el creciente mercado de plantas y equipos industriales ligadas al mundo del petróleo, tales como plataformas para prospección y explotación de campos marinos, refinerías modulares, etc. Posteriormente, en el año 1974, se decide desarrollar unas instalaciones específicas para este tipo de mercado en Puerto Real (Cádiz), donde se disponía de una superficie de unos 300.000 m2 (ampliada actualmente hasta casi 500.000 m2). Dada la continua actividad de Dragados Offshore desde principios de la década de los 70, podemos decir que la actividad de la empresa nace y crece con el propio mercado. La situación estratégica de este emplazamiento entre el Mediterráneo y el Atlántico, así como sus instalaciones y su excelente clima y competitividad hacen que se constituya como el yard idóneo para construcciones destinadas al Mediterráneo, Mar del Norte, Costa Oeste de Africa, América Atlántica, etc. La Planta posee talleres de fabricación de tubulares y naves de chorreo y pintura (con una superficie total próxima a los 30.000 m2), existiendo así mismo un laboratorio de ensayos mecánicos en el centro y un horno para tratamientos térmicos de soldaduras de gran capacidad. El yard dispone de una línea de atraque propia de unos 300 metros, con acceso al mar libre y diversas zonas de montaje con una extensión superior a los 325.000 m2. Por razones estratégicas y comerciales la División Offshore se constituyó en el año 1995 en sociedad anónima plenamente integrada, al igual que otras empresas en el grupo Dragados, y con sede social en Puerto Real (Cádiz), decidiéndose también en las mismas fechas ampliar la actividad de Dragados Offshore, S.A. hacia los bienes de equipo e hidromecánica. En cuanto a las capacidades del yard, hay que señalar que para estar presente en un mercado tan específico se requiere una tecnología muy avanzada y un personal técnico altamente cualificado, con una especialización de la mano de obra directa muy variada, en la que existe una verdadera necesidad continua de adaptarse a los distintos requerimientos específicos de cada Proyecto. Durante el pasado 1998, trabajaron en la Planta más de 1.200 personas. En el pasado, en puntas de trabajo, se ha llegado a superar las 2.000 personas, lo que implica una capacidad de producción superior a los 2,5 millones de horas hombre anuales. Jesús Gómez Martínez 11 INGENIO Grandes proyectos para grandes empresas Dragados Offshore inicia su actividad a principios de 1972 con la Plataforma del Campo Amposta (Shell), en el Mediterráneo Español. Desde entonces ha desarrollado multitud de proyectos, tales como jackets o plataformas de extracción de crudo, módulos de proceso y servicio, módulos de acomodación, turrets y elementos para FPSO, boyas de anclaje y distribución, plantas modulares para refinerías, equipos industriales, etc. La diversificación emprendida por la empresa queda patente con la breve descripción de los grandes proyectos entregados los últimos tres años. • 1996. Proyecto Captain (ASTANO/TEXACO). Fabricación, transporte, montaje sobre el barco y ensayos funcionales de los Topsides, compuestos por 5 PAU (pre assemble units), módulos de proceso y servicios auxiliares con un peso de unas 3.000 toneladas para el FPSO Captain. • 1997. Proyecto Cairu Converion Turret Mooring System (Bluewater Terminal System). Fabricación y transporte de los elementos que constituyen el sofisticado sistema de amarre del buque al fondo marino (siendo éste el que gira en torno a esta torre orientándose según las corrientes o el viento manteniendo la posición más segura en las condiciones más adversas) del FPSO P-32 de Petrobras, con un peso de 1.200 toneladas. • 1997. Proyecto Britannia (Britannia Offshore Limited). Fabricación, carga en barcaza y amarre de la Jacket Britannia, estructura de 8 patas con un peso de 21.000 toneladas y una altura de 158 metros, con destino final el sector británico del Mar del Norte. • 1998. Proyecto Öresund. (Sundlink Contractors). Fabricación y transporte de los 49 tramos, con una longitud total de 6.8 kilómetros, que constituyen la totalidad de los vanos de aproximación al puente atirantado de 450 metros de luz central, y que forman parte del enlace por autopista y ferrocarril entre Suecia y Dinamarca. Cada tramo estaba formado por una estructura mixta acero hormigon postensado de 140 metros de largo y unas 5.500 toneladas de peso. Actualmente se encuentra en fase de construccion el Proyecto Snorre B. (Kavaerner Oil & Gas / Aker Maritime) consistente en la fabricación y transporte del casco para una plataforma semisumergible. La semi sumergible, con un peso total de más de 56.000 toneladas, ha sido diseñada como plataforma de perforación, proceso y servicios. Su destino final será el campo SNORRE B, situado en el sector noruego del Mar del Norte, para trabajar a una profundidad de agua de unos 350 metros. La plataforma no tiene capacidad de almacenamiento por lo que el crudo es exportado a través de tuberías hacia otra plataforma. La vida de diseño de la plataforma es de 20 años y ha sido diseñada bajo los más estrictos requerimientos medioambientales. 12 Dragados Offshore participa en este proyecto llevando a cabo la fabricación y transporte del Hull (casco de la plataforma), que con un peso total de 15.000 toneladas está compuesto por un pontón de forma anular cuadrangular con una sección de 17,5 m por 8,5 m y una longitud exterior de 85 m por 85 m y cuatro columnas simétricas de 39,8 m de altura con una sección cuadrada y redondeada en las esquinas de 17,5 m por 17,5 m. El diseño de las columnas favorece la transferencia de cargas entre la cubierta y el Hull así como entre INGENIO las columnas y la estructura inferior. En las uniones más críticas, las esquinas interiores donde las columnas interconexionan con el pontón, se utilizan piezas de fundición que aseguren la suficiente resistencia estructural. La estructura metálica del Hull, con un peso de acero superior a las 10.000 toneladas, está diseñada para mantener la plataforma estable tanto en su posición de trabajo como en las diversas operaciones de tránsito, para lo que dispone de un complejo sistema de lastrado y deslastrado de la misma. La plataforma se mantiene en una posición fija mediante el uso de un sistema de anclaje con cadenas. El interior del Hull está subdividido en una serie de compartimentos y tanques, incluyendo tanques de agua potable y combustible además de los de lastrado, con un tunel de acceso a lo largo de todo su contorno. En la base de las columnas se sitúan unas bombas que succionando agua del mar permiten el hundimiento controlado de la estructura mediante el llenado de los tanques. Otro conjunto de bombas se encarga de vaciar los tanques en caso necesario. Este sistema de bombas, junto con las válvulas correspondientes, son controladas remotamente desde un sistema de control centralizado que se encarga a su vez de calcular los ajustes necesarios para mantener la estabilidad y calado de la plataforma. INGENIO A través de la estructura circula un complejo sistema de tuberías, así como otros sistemas que implican gran variedad de disciplinas como la electricidad, instrumentación, aire acondicionado, pintura y protección catódica, aislamiento, etc. Cabe destacar el uso del titanio como material de fabricación de ciertos sistemas de tubería además de los sistemas habituales de acero al carbono o acero inoxidable. Esto ha llevado a desarrollar nuevos procedimientos de soldadura para este material. En general el Hull incorpora parte de ciertos sistemas, como los de perforación, refrigeración, servicios de agua de mar y potable, protección contra incendios y 13 otros que se completarán una vez que los módulos de cubierta sean instalados. Para minimizar el schedule de fabricación tanto del Hull como de los módulos de cubierta se ha tratado de que ambos sean totalmente equipados antes de su ensamblaje final reduciendo así el período de hook up de la plataforma. Para ello, se dispone de cuatro salas de control/interfase dispuestas en los topes de cada una de las columnas a través de las que se procederá a la interconexión de los sistemas globales de la plataforma. La duración del contrato es próxima a los dos años, desde su firma a principios de noviembre de 1998 hasta su finalización prevista para finales de agosto del año 2.000, con un consumo que superará el millón de horas hombre directas. Con la realización de estos proyectos Dragados OffShore persiste en su línea de mejora y evolución con el mercado offshore que lo mantienen a la vanguardia dentro del conjunto de empresas del sector. Jesús Gómez Martínez INGENIO 14 El Plan de Estudios de Ingeniería en Automática y Electrónica Industrial Continuando con la serie de artículos dedicados a los planes de estudios de todas las titulaciones impartidas en la Escuela, abordamos en este número el correspondiente a la nueva titulación de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial. La titulación de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial es una de las nuevas titulaciones surgidas en el marco de los nuevos planes de estudio. Es una titulación de sólo segundo ciclo, a la que se puede acceder directamente desde el primer ciclo de Ingeniero Industrial y desde la titulación de Ingeniero Técnico Industrial, especialidad Electrónica Industrial. Se puede acceder así mismo, aunque con complementos de formación, desde el primer ciclo de Ingeniero de Telecomunicaciones e Ingeniero en Informática y desde las titulaciones de Ingeniero Técnico Industrial, especialidades de Electricidad, Mecánica, Química Industrial y Textil, Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones, especialidad Sistemas Electrónicos e Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas. En la Orden 10.12.93 publicada en el BOE 27.12.93, modificada posteriormente por la Orden 23.07.96 (BOE 31.07.96) se recogen en cada caso los complementos de formación necesarios. El nuevo plan de estudios de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial tiene pues un único ciclo, con asignaturas estructuradas a lo largo de dos cursos académicos. El número total de créditos es de 150 (1 crédito = 10 horas). Para obtener el título se exige la realización de un Proyecto Fin de Carrera. El número total de asignaturas ofertadas en la carrera es de 34, sin tener en cuenta las asignaturas de libre configuración. Del total de asignaturas, 16 son asignaturas comunes (troncales u obligatorias) y las 18 asignaturas restantes son optativas. La optatividad se encuentra concentrada en segundo curso y da lugar a tres intensificaciones o especialidades: Control de Procesos, Electrónica Industrial y Robótica. En cada intensificación se ofertan 37,5 créditos. El alumno que desee seguir un itinerario curricular debe cursar al menos 33 créditos. El número de asignaturas a cursar en las intensificaciones es de 5 o 6 según la especialidad. El número de asignaturas en primer curso es de 10 y en segundo curso está comprendido entre 11 y 12 según la intensificación. Como en el plan de estudios de Ingeniero Industrial, el número de asignaturas está motivado fundamentalmente por la troncalidad de la titulación y la limitación existente en el crecimiento de la troncalidad. En cualquier caso, al existir un importante número de asignaturas cuatrimestrales, el número máximo de asignaturas que un alumno ha de cursar simultáneamente en un curso nunca es superior a 7. El plan de estudios ha sido homologado por la Comisión Académica del Consejo de Universidades de fecha 14/ 07/98, y publicado en el BOE de 18/09/98 por Resolución de 3 de septiembre de 1998 de la Universidad de Sevilla. Ciclo II CICLO Curso Materias Troncales Materias Obligatorias 1º 58,5 2º Sin Asignar 28,5 -- Total 87 9 José Guerra Macho Materias Optativas Libre Configuración Proyecto Fin de Carrera 9 -- -- -- 67,5 --- 33 -- -15 6 -- 67,5 15 33 15 6 150 Distribución de créditos del plan de estudios TOTAL 15 INGENIO Primer Curso Administración de Empresas (B) Automatización de Sistemas de Producción (B) Control y Programación de Robots (A) Ingeniería de Control Modelado y Simulación de Sistemas Dinámicos Optimización y Control Óptimo (A) Sistemas de Percepción (B) Sistemas Electrónicos Digitales (A) Sistemas Informáticos en Tiempo Real (B) Sistemas Mecánicos (A) Créditos totales: Cr 4,5 4,5 6 12 9 7,5 6 6 6 6 67,5 Cr Segundo Curso Electrónica de Potencia I (A) Electrónica de Potencia II (B) Máquinas y Accionamientos Eléctricos (A) Proyecto Fin de Carrera (B) Proyectos (B) Sistemas de Producción Integrados (B) 4,5 4,5 6 6 6 7,5 Optativas 33 Créditos totales: Asignaturas cuatrimestrales: (A) Asignatura primer cuatrimestre (B) Asignatura segundo cuatrimestre 67,5 Distribución de asignaturas (no incluye la libre configuración) Asignaturas Optativas: Control de Procesos Complementos de Control de Procesos Control e Instrumentación de Procesos Químicos Laboratorio de Control de Procesos Industriales Laboratorio de Sistemas Informáticos de Control Metodología e Historia de la Ingeniería Sistemas Distribuidos Tecnología del Control Asignaturas Optativas: Robótica Automatismos Automatización y Robótica Industriales Complemento de Robótica y Visión por Computador Laboratorio de Informática y Robótica Industrial Laboratorio de Robótica y Percepción Metodología e Historia de la Ingeniería Tecnología de Fabricación Asignaturas Optativas: Electrónica Industrial Circuitos Electrónicos Dispositivos Electrónicos Instrumentación Electrónica Metodología e Historia de la Ingeniería Microelectrónica Tecnología Electrónica Cr 7,5 6 4,5 4,5 4,5 4,5 6 Cr 4,5 7,5 7,5 4,5 4,5 4,5 4,5 Cr 10,5 4,5 7,5 4,5 6 4,5 INGENIO 16 Enhorabuena, Ingenieros Industriales Los Ingenieros Industriales estamos de enhorabuena en este año 2000 por un doble motivo: la conmemoración, por un lado, del 150 aniversario de los estudios de Ingeniería Industrial, y, por otro lado, del 50 aniversario de la creación de los Colegios de Ingenieros Industriales. Sendos actos celebrados en la Escuela sirvieron para festejar ambas efemérides. Mediante el Real Decreto de 4 de septiembre de 1850 se establecieron en España los estudios de Ingeniería Industrial, determinando tres niveles (elemental, de ampliación y superior) y cuatro centros de enseñanza (Madrid, Barcelona, Sevilla y Vergara). Este hecho supuso el nacimiento oficial de la Ingeniería Industrial en España. Al año siguiente, 1851, se crearon las cuatro Escuelas que determinaba el decreto, una de ellas, la de Madrid, con capacidad para impartir el nivel superior y a la que se denominó Real Instituto Industrial. Posteriormente, la Ley Moyano de 1857 elevó a la categoría de superiores a las otras escuelas industriales entonces existentes. En septiembre de este año se ha cumplido, por tanto, el Sesquicentenario -150º aniversario- de la Ingeniería Industrial en España (1850-2000). 150 años después de su creación, existe en nuestro país un colectivo de cerca de 100.000 profesionales vinculados a la Ingeniería Industrial Superior, entre titulados y estudiantes. Para conmemorar este importante acontecimiento, los Colegios Oficiales y Escuelas de Ingenieros Industriales de toda España han iniciado un proceso de debate y reflexión sobre lo que hoy es y representa la Ingeniería Industrial para la sociedad moderna española y su capacidad de dar respuestas a los retos de la industria, los servicios y, en general, la sociedad del siglo XXI. En concreto, se destaca el protagonismo del Ingeniero Industrial en el proceso de industrialización de España, reforzando la personalidad pública del Ingeniero Industrial y su posicionamiento profesional, informando a los jóvenes de los contenidos de la formación del Ingeniero Industrial, y manifestando la interrelación entre tecnología y sociedad, ingeniería y cultura, nuevas tecnologías y organización del mundo del trabajo, entre otros aspectos. Como inicio del año de celebraciones con motivo del Sesquicentenario, el pasado 4 de septiembre -justo 150 años después de la creación de la carrera- se celebró en la Escuela de Ingenieros de Sevilla un acto de inauguración en el que intervinieron las siguientes autoridades: D. José Vale, director de la Escuela; D. Carlos Arizaga, decano del Colegio Oficial; D. Jesús Nieto, director general de Industria y D. Manuel López Casero, director general de Desarrollo Tecnológico e Incentivos. Por otra parte, otra efemérides conmemorada también este año es el 50 aniversario de la creación de los Colegios de Ingenieros Industriales. Concretamente, un decreto de 9 de abril de 1949 autorizó la constitución de los Colegios de Ingenieros Industriales, siendo en 1950 cuando se creó el nuestro, abarcando por aquel entonces a las cuatro provincias occidentales de Andalucía y Badajoz. Para celebrar este aniversario, el pasado 28 de septiembre se celebró también en la Escuela de Ingenieros (¿hay algún lugar más entrañable para un ingeniero que donde se hizo?), el acto de conmemoración del 50 aniversario de nuestro Colegio. En el acto se hizo repaso de la historia del Colegio, por parte de los decanos que ha tenido el Colegio. También el Alcalde de Sevilla se quiso unir a la celebración, felicitando a los Ingenieros Industriales por videoconferencia desde Las Vegas. Así mismo, también tuvieron intervención en el acto otras destacadas autoridades: D. José Antonio Viera, Consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico; D. Bernardo Pérez, Director General de Telecomunicaciones; D. José María Bueno, Secretario General de Industria y Desarrollo Tecnológico y ex Decano del Colegio; D. Ángel Llobet, presidente nacional de los Ingenieros Industriales; así como D. Carlos Arizaga, actual Decano del Colegio. Durante el acto se pronunció la interesante conferencia “Uniformes y Emblemas de la Ingeniería Civil Española”. Manuel Moreno Retortillo 17 INGENIO ¡BIENVENIDOS! Estos son los compañeros que se han unido a nosotros desde el anterior número de la revista Ingenio. A todos ellos les damos desde aquí nuestra más cordial bienvenida y les invitamos a que participen, junto al resto de los asociados, en los próximos e interesantes actos que estamos preparando. FE C H A DE ALTA NOMBRE PROMOCIÓN AÑO DE FINALIZACIÓN 9/05/00 Juan Manuel Amezcua Ogayar XX 1991 11/05/00 Servando Álvarez Domínguez IX 1979 15/05/00 Servando Mellado Delgado XXVIII 1999 24/05/00 José Manuel Montes Donaire XXVI 1997 25/05/00 José Antonio Jiménez Vázquez XXVIII 1999 12/06/00 José Antonio Rodríguez Conde XXVII 1998 15/06/00 Daniel Armenta Camacho XXX 2001 26/06/00 Diego Pérez Jiménez XXVII 1998 29/06/00 Francisco Garrido Cortés XXIV 1995 7/07/00 Francisco José Bolaños Valverde XXIX 2000 1/09/00 Manuel Fernando Chaves Chaves XXVII 1998 5/09/00 Cándido Wandelmer Gálvez XXIX 2000 26/09/00 Manuel Eduardo Heredia Ortiz XXVIII 1999 10/10/00 Carlos García de los Santos XXVI 1997 27/10/00 Francisco Manuel Vigo Calle XXX 2001 16/11/00 Nuria Belén Romero Borjas XXX 2001 ... con ellos ya somos 570 asociados INGENIO 18 El Cuentacuentos por Javier Alonso Pérez Ingeniero Industrial XX Promoción de la Escuela de Sevilla - Debo comenzar agradeciendo al profesor su amable introducción, quizás demasiado, motivo por el cual no voy a puntualizar nada. Durante mi charla quisiera efectuar un repaso de los avances que han hecho posible la fabricación del Cuentacuentos tal como lo conocemos, y me perdonarán si para ello me remonto a sus orígenes, a finales del siglo XX, cuando la obra del profesor Morales modifica la situación de los talleres de literatura y establece las primeras bases teóricas del Cuentacuentos, en una situación tecnológicamente propicia en cuanto a los desarrollos y tendencias de la industria informática. El profesor Morales fue quizás el escritor más leído en los últimos años del siglo, pese a que sólo publicó seis libros de humor llenos de fina ironía, el más largo de ellos de sólo 140 páginas. En sus memorias (el sexto y el más breve de sus libros) achaca su escasa producción a “una peculiaridad de mi carácter, que desde mi más tierna infancia siente una poderosa inclinación a hacer el vago a todas horas”. A la temprana edad de 27 años se trasladó a una pequeña ciudad del sur de España, donde había conseguido la cátedra de Antropología en una universidad estatal y allí residió hasta su muerte, dedicando todas sus energías a la tarea de buscar unos magníficos colaboradores docentes y a conservar su bronceado durante los 365 días del año. En 1999 escribe su novela “El oficio de escribir”, que constituía una sátira de los talleres de literatura. Narra la historia de un empresario analfabeto que, cansado del poco margen que dejan las salchichas, vende su negocio de embutidos, contrata un puñado de escritores noveles o fracasados y encarga a unos consultores que les elaboren un manual de procedimientos sobre “el oficio de escribir”; en poco tiempo, el taller produce best-sellers al ritmo de cuatro o cinco por año, que convierten al empresario en multimillonario. El contrapunto lo pone otro escritor, presidente de la Sociedad de Autores, “al que la Historia sin duda hará un hueco, ya que el mundo no parece haberse acordado de él”, que muere pobre como las ratas en la última página. Este escritor no es otro que su íntimo amigo C.B., a quien el libro va dedicado. C.B. era un literato de prestigio en su época, cuyo estilo preciosista era muy elogiado pero que, como señala Morales en sus memorias, apenas producía un libro cada tres años. C.B. constituye el paradigma de escritor “artista”, al que Morales ve como el artesano que desaparecerá en esa nueva revolución industrial que se denominaba entonces “era de las comunicaciones”. El impacto del libro se debió sin duda a que por primera vez el gran público fue consciente de que existían los talleres de literatura. Casi todos los autores de novelas best-sellers de la época disponían de un puñado de escritores a sueldo, hasta ocho en algunos casos, que les ayudaban a escribir sus libros. Era éste un trabajo que se mantenía en secreto, sin ningún reconocimiento, hasta el punto de que los libros iban firmados en exclusiva por el escritor titular. Se hacía vivir al lector en la ficción de que eran obra de una sola persona. Morales no ataca a estos talleres en su libro, sino que los defiende ingeniosamente, comparándolos con la elaboración de películas de dibujos animados. Dichas películas constituían por aquel entonces una de las pocas manifestaciones artísticas donde era pública la labor de equipo, hasta el punto que la autoría de la obra se reconocía al Estudio que la creaba. Así, en el taller de literatura del empresario de la novela los escritores se dividen en guionistas, redactores de ambiente, animadores, escritores de efectos especiales y retocadores de estilo, en un claro paralelismo con la dinámica seguida para la elaboración de películas de dibujos animados. A raíz de la popularización del libro y durante los primeros años de nuestro siglo, muchos de los talleres de literatura existentes se hicieron públicos, dándose a conocer a los escritores que los formaban y elaborándose amplios reportajes sobre su modo de trabajo, que resultó ser muy similar al descrito por Morales. El éxito de la obra de Morales y la popularidad de los talleres de literatura no pasaron desapercibidos al profesor Matthews, director de un pequeño laboratorio en la Universidad de Bradford, en Estados Unidos. Se propuso que, de alguna manera, esa moda de los talleres le ayudase a superar el mal momento por el que atravesaba su laboratorio. El “laboratorio de investigación de la lengua y literatura aplicada” había sido creado en 1984, con una fuerte dotación económica, para dedicarse al diseño de máquinas de traducción. Al frente del mismo, la Universidad colocó al profesor Matthews pensando, no sin razón, en la conveniencia de una persona que aunase prestigio científico y una cierta mentalidad empresarial. La decisión se demostró acertada. En los primeros años del laboratorio, los desarrollos de Matthews en inteligencia artificial y lógica difusa consolidaron su prestigio, al tiempo que un modesto éxito comercial de los diccionarios y correctores ortográficos de nueva generación, desarrollados por el laboratorio, permitían a éste 19 INGENIO gozar de un cierto desahogo económico. Casi veinte años más tarde, por el contrario, las cosas no parecían ir tan bien. Matthews comprendía perfectamente los motivos de la crisis: simplemente, los diccionarios eran una tecnología agotada y las máquinas de traducción no tenían mercado. Nadie las necesitaba. En los ochenta, el espectacular aumento de las comunicaciones había alarmado al mundo. La creciente necesidad de personal para traducciones era un lugar común en el discurso de los más prestigiosos investigadores y, en este contexto, las perspectivas para el laboratorio eran inmejorables. Pero el problema nunca apareció, ya que si algo sobraba en el mundo, entonces y ahora, es gente. Los países en vías de desarrollo no tardaron en proporcionar el personal necesario para traducir al precio que se demandaba, y la universalización del inglés que conoce el final del siglo privaron de un mercado a las máquinas del laboratorio de Matthews. En este estado de cosas, urgía reorientar la actividad del laboratorio. La súbita popularidad de que gozaban los escritores le sugirió la idea de organizar el “I Congreso mundial sobre tecnología informática en la creación literaria. Situación actual y perspectivas de futuro”, que constituye sin duda el verdadero origen del Cuentacuentos. El congreso se celebraría en el mes de Marzo del año 2004, gracias al entusiasmo que puso el personal del laboratorio y a la indiferencia (siempre preferible a la oposición explícita) de la dirección de la Universidad. Matthews esperaba que el Congreso le permitiese conseguir nuevos contratos a fin de mantener vivo el laboratorio y, a ser posible, con un fuerte contenido en investigación que elevase su prestigio en los círculos científicos y universitarios de todo el país. Diseñó para ello una estrategia dirigida a conseguir los tres elementos que consideraba imprescindibles: algún desarrollo teórico novedoso que colocase a su laboratorio en la vanguardia de la investigación informática, un proyecto concreto sobre el que trabajar y algunas empresas interesadas en él. Dado que el congreso estaba muy relacionado con los talleres de literatura, contactó informalmente con varios de ellos para conocer sus inquietudes y solicitar su colaboración. Tras varias cartas y llamadas las gestiones dieron sus frutos con los Estudios K., cuyo nuevo director se comprometió a participar como ponente en el congreso. Tiempo atrás los Estudios K. habían sido los primeros productores mundiales de novelas de terror, pero desde la muerte de su fundador habían seguido un rumbo incierto. Si bien los libros eran de calidad, se vendían menos porque el público, en general, los percibía un poco faltos de originalidad. Cuando la crisis fue profunda, los Tecnología al servicio del futuro El Cuentacuentos accionistas decidieron reemplazar al director general, invirtiendo una fuerte suma en contratar a un excelente ejecutivo de una conocida multinacional. Recién llegado al cargo, Matthews contactó con él y consiguió que aceptase colaborar en el congreso, presentándoselo como una ocasión de obtener publicidad gratuita (o al menos, barata). El desarrollo teórico que necesitaba Matthews apareció en su mesa dos días más tarde como por arte de magia, por la mejor de las suertes o por la divina providencia, según prefiera pensar cada uno. Se trataba de un proyecto de tesis doctoral de un alumno de último curso de la licenciatura en Sistemas de Información, un sueco llamado Andersson, que desarrollaba una serie de ecuaciones duales del descriptor de objetos lógicos más popular entonces. A Matthews le agradaron por igual lo imaginativo del trabajo y su aparente complejidad, que le proporcionaba la maraña de fórmulas que necesitaba presentar en su congreso. Así las cosas, dispuso que cuatro profesores trabajasen en exclusiva sobre la tesis y, lo que era más interesante para Matthews, publicasen cuatro o cinco artículos sobre el tema en revistas científicas y de divulgación, antes del inicio del congreso, a fin de promocionar éste. Gracias a esta ayuda, Andersson completó el doctorado en un tiempo récord para lo que se acostumbraba en Bradford. Matthews, por último, decidió inventar un proyecto en que trabajar, para lo que resucitó la idea del corrector de estilo, que había abandonado cinco años atrás por falta de medios. El corrector de estilo encajaba en la línea de trabajo del laboratorio, que ya en sus primeros años había desarrollado correctores ortográficos como ayudas informáticas a la escritura. El corrector de estilo representaba el tercer paso en la línea de los correctores de texto, después de los primitivos correctores ortográficos y de los más recientes correctores sintácticos. Los correctores ortográficos eran programas muy simples, que comparaban un texto escrito, palabra por palabra, con un diccionario interno. El corrector sintáctico era más complejo, analizaba frases completas y detectaba los errores más comunes: el artículo que no concuerda con el sustantivo a que acompaña, una frase redactada sin verbo, etc. El corrector de estilo pretendía ir más allá: colocación de los signos de puntuación, sustitución de palabras que se repiten en exceso por un sinónimo adecuado, coherencia del lenguaje (coloquial, culto, etc.) a través de un texto y algunas otras aplicaciones. Fabricar el corrector de estilo suponía programar en el ordenador el significado de las palabras y todas las relaciones que podían guardar entre sí. El problema era, simplemente, de volumen y medios. En este punto, sin embargo, los nuevos ordenadores ópticos permitían abrigar nuevas esperanzas, ya que eran cien veces más rápidos y hasta diez veces más pequeños que los electrónicos tradicionales. Matthews orientó el congreso a este fin, encontrar un comprador que le financiase el desarrollo del corrector de estilo. Contaba con que la conferencia del director de los Estudios K atrajese a la prensa y llamase la atención de posibles compradores para, tras deslumbrarlos con sus novedosos desarrollos matemáticos, conseguir venderles el corrector. Por ello, como complemento del congreso, montó una pequeña exposición en la que presentaba los logros pasados del laboratorio y un ordenador con una maqueta de su nuevo corrector de estilo. La maqueta, por supuesto, era un engaño, porque entonces aún no existía el corrector. Sin embargo, permitía imaginar las posibilidades del proyecto y, la verdad, estaba tan bien hecha que resultaba difícil adivinar que detrás de aquellas pantallas no existía un verdadero programa. El congreso duraría sólo dos días. La sesión de clausura era la sesión estrella, con ponencias del profesor Morales, el profesor Andersson y el director general de los Estudios K. Morales fue un fichaje de última hora. En un principio declinó la invitación, ya que no era muy amigo de viajes largos. Matthews insistió y, por fortuna, en su segunda llamada tuvo ocasión de hablar primero con su esposa. Era una mujer amable y mucho más práctica que Morales. Se informó de la fecha del congreso, preguntó algunos detalles y las condiciones económicas, antes de pasar el teléfono a su marido. Aunque Matthews no dominaba el español, juraría haber oído la palabra “acepta”, en lugar del esperado “para ti” o “es el profesor Matthews”. Sea por esta razón o por otra, en aquella ocasión Morales aceptó acudir al congreso en las condiciones que ya conocía su esposa. Matthews anunció en una entrevista en prensa que vendría Morales. En consecuencia, el antropólogo no sólo acudió a Bradford, sino a otras cinco universidades que se interesaron por él, donde su esposa concertó otras tantas conferencias. Comenta Morales en sus memorias lo sorprendido que quedó por la gran cantidad de dinero que negoció su mujer por las conferencias, máxime cuando él habría hablado gratis en muchas de aquellas prestigiosas universidades. E igualmente sorprendido quedó cuando, de vuelta a casa, descubrió que no podía gastar un dinero que su esposa, prudentemente, había invertido en oro y piedras preciosas, con la inestimable ayuda de los profesionales de Tiffany’s. La conferencia de Morales inventó, propiamente, el Cuentacuentos. Admirado en cierta medida por las máquinas de la exposición, dejó correr su imaginación hasta el día en que las novelas las escribiesen enteras ellas. Desarrollando la historia principal, completando las escenas y redactando a través del corrector de estilo. Su estilo ameno y su tono irónico cautivaron al público, que sonrió continuamente y le ovacionó al final. El director de los Estudios K habló a continuación, decidido a apoyar el proyecto del Cuentacuentos y anunciando, de paso, las líneas principales de la nueva imagen de los estudios. Después de esto, la conferencia de Andersson fue un ladrillo. Intentó enlazar con las ideas de Morales, explicando cómo con su teoría se podrían generar historias siempre distintas, pero se perdió en detalles técnicos y el público no fue capaz de seguirle entre las ecuaciones. Cuando Andersson se calló el auditorio dedujo que habría acabado, dedicándole un breve aplauso. El último de los actos programados fue una mesa redonda con los ponentes, donde el público podía hacer preguntas, aunque en un principio parecieron un tanto apáticos. Afortunadamente surgió un pedante que, tras varios minutos hablando una jerga ininteligible, no logró dejar claro en qué consistía exactamente su pregunta. De todas formas no importaba, porque permitió a Matthews resumir las ideas principales de Andersson en un lenguaje más asequible. “Usted piensa que una historia, por ejemplo, de amor, nace del encuentro de dos personas. Así, dentro del ordenador, el objeto “hombre” y el objeto “mujer” interaccionan creando una relación “amor”, ¿verdad? Pues bien, esto es programación tradicional. Pero no tiene por qué ser así. Los antiguos griegos veían la historia desde un ángulo muy diferente y era el “amor” (Cupido) quien iniciaba la historia, uniendo a dos personas. En esto consiste la aplicación al Cuentacuentos de las ecuaciones del profesor Andersson: dejar que la historia nazca de la acción, y que sea esta acción la que demande unos u otros personajes”. Expresado en estos términos, la cosa quedaba más clara. El público empezó a animarse y comenzaron a llover preguntas que intentaban dilucidar si era posible construir el Cuentacuentos o si eran, simplemente, fantasías de Morales. Andersson, muy técnico, no se atrevió a negarlo, pero su opinión no rebasó un tímido “quizás”. Matthews se atrevió hasta el “¿por qué no?” mientras que el director de Estudios K se decantaba por el “Ojalá”. Pese a una respuesta tan parca los periodistas fueron unánimes, en la prensa del día siguiente, en darlo por hecho. Pero el ponente que, a la postre, se mostró más escéptico fue el propio Morales, a quien le traicionó su formación humanista, que se negaba a delegar la capacidad creativa de los literatos en un simple ordenador. Por eso, y pese a que el turno de preguntas correspondiera al público, tomó la palabra y se dirigió al científico, para argumentar: “En los libros leemos muchas cosas que rara vez suceden en la vida real. Se me ocurre, por ejemplo, ¿cómo conseguiría con sus ecuaciones que en una historia de amor coincidan personas compatibles?”, a lo que Andersson respondió inmutable “Por supuesto, basta incluir la restricción dual en el subconjunto adecuado de coordenadas”. Morales no respondió, simplemente arrojó un guante ante Andersson y le prometió enviarle a sus padrinos a la mañana siguiente. Ignoramos si lo hizo, pero Andersson palideció y, cuentan las malas lenguas, que este y no otro fue el motivo por el que vendió su villa en Marbella, para adquirir otra propiedad en Hawai. El congreso fue, por tanto, un éxito de público, crítica y publicidad en prensa. Matthews dedicó entonces sus esfuerzos a vender el proyecto del corrector. Redactó varias cartas y recibió dos respuestas positivas. En la primera, el gobierno le concedía la subvención solicitada por dos años para el desarrollo de “investigación básica en informática relacional aplicada al lenguaje”; en la segunda, una conocida multinacional dedicada a la fabricación de ordenadores le ofrecía una suma mucho más cuantiosa mediante un contrato de colaboración en exclusiva a tres años. A pesar del menor importe aceptó la subvención estatal, que seguramente renovaría con facilidad por otros dos años, evitando así a una multinacional que exigiría, sin duda, unos resultados prácticos a tres años en los que Matthews no confiaba en exceso. Argumentó a la multinacional que tenía una subvención del Gobierno que no podía simultanear con ninguna otra colaboración, pero aceptó la cesión de varios ordenadores ópticos de última generación a cambio de dar publicidad a la marca. A los Estudios K les cedió el uso de uno de ellos, que instaló allí con la excusa de que necesitaba personal para probar sus desarrollos. A cambio, suscribió con los estudios un acuerdo para la comercialización del futuro corrector de estilo. Matthews no podía comercializar en beneficio propio un producto desarrollado con una subvención estatal, según una de las cláusulas de la misma, pero nada la impedía participar en el 50% de los beneficios que obtuvieran los Estudios. El corrector estuvo listo en menos de dos años. Los Estudios K lo lanzaron al mercado con un slogan sencillo: “¿Desea escribir relatos... estilo K?”. Y pudieron comprobar que la gente, en efecto, lo deseaba. El corrector fue un éxito porque realmente funcionaba. Tras haber digerido los más de 600 volúmenes que constituían toda la producción de los Estudios K, adaptaba el estilo de los textos con bastante precisión. Por supuesto, el invento sólo funcionaba si uno deseaba escribir novelas de terror; si no era así, el estilo de frases cortas, poco adjetivadas, de ritmo rápido y oscuras connotaciones que caracterizaba al estudio posiblemente no se adaptase a lo que el usuario esperaba. El Cuentacuentos De la mano del corrector y su súbita fama, la producción de los estudios se multiplicó aquel año y los beneficios inundaron tanto a la editorial como al pequeño laboratorio de lengua de la universidad de Bradford, que se encontró con medios suficientes para acometer proyectos mayores. Fue entonces cuando una revista de divulgación publicó un artículo monográfico sobre el laboratorio. Presentaba su trayectoria, sus logros pasados y recientes e incluso profetizaba grandes éxitos futuros mediante el desarrollo y venta del Cuentacuentos. El artículo incluso comentaba que el paso siguiente para la fabricación del Cuentacuentos estaba dado hacía unos meses, con el desarrollo del programa narrador. Hay que puntualizar aquí que el proyecto de fabricar un Cuentacuentos era excesivamente complejo y nunca había sido considerado seriamente por Matthews, aparte de alguna que otra conversación con Morales, con quien le comenzaba a unir una estrecha amistad. Ciertamente, el programa narrador existía, e incluso lo habían conectado al corrector de estilo, pero no pasaba de ser un entretenimiento de laboratorio, aún muy lejos de lo que podría ser un Cuentacuentos. De hecho, el programa narrador no podía funcionar por sí mismo. Para que pudiese narrar una historia era necesario programar en el ordenador todos los objetos que la componían, lo que era en sí un proceso mucho más laborioso que escribir directamente la historia. Una primera aplicación la desarrollaron a partir de unas gafas y unos guantes de realidad virtual, que permitían a quien se los ponía moverse en un mundo de figuras geométricas. Por aquel entonces, los videojuegos tridimensionales basados en realidad virtual eran lo más nuevo en juguetes domésticos para niños. Conectado al narrador, éste era capaz de relatar lo que hacía el sujeto en ese mundo ficticio. El narrador generaba frases cortas del estilo de “Avanza dos pasos. Se para. Mira a la derecha. Ve un cubo rojo”. Si a estas frases se les aplicaba el corrector de estilo (Estilo K), podían llegar a quedar como: “Avanza, pero se detiene. Presiente una figura roja a la derecha y la mira: es el cubo”. No estaba mal para empezar. Pero aún quedaba lejos la solución al verdadero reto, que seguía siendo conseguir el programa que generase la historia sin intervención humana. Después, mejor o peor, siempre existiría un programa narrador que la escribiese. En este punto, los desarrollos matemáticos del sueco debían aportar la solución, pero eran difíciles de plasmar en algo tangible y en el laboratorio estaban atascados. Pero saldrían del bache. Ives Montand (más conocido entre sus alumnos como “Ivs”, “Íbes”, o “El franchute”) era un compañero de Morales de la universidad, catedrático de cálculo simbó- lico en la facultad de ciencias, rama matemática. Bajito, delgado, de ojos azules y pelo rubio platino, resultaba difícil imaginar a alguien físicamente más distinto a Morales, con quien, sin embargo, le unía una gran amistad. Esta amistad, desde luego, no podía estar basada en ninguna característica común a ambos, que no existía, pero sí en una mente inquieta, una mutua admiración y gran curiosidad por el trabajo del otro. Ives se interesó desde el principio por las fantasías de Morales y la creación literaria, y no sería vano decir que una parte del libro de “el oficio de escribir” fue concebido en casa del francés, o más precisamente en su bodega, donde guardaba algunos de los más afamados caldos de la región. Eran la tertulia y el buen vino (Jerez, por supuesto) aficiones comunes de ambos amigos. Pero fue a raíz de la presentación del modelo de Andersson cuando la curiosidad de Ives se convirtió en un profundo interés. Al principio en sus ratos libres y después abiertamente a todas horas, se dedicó a desarrollar las ecuaciones que permitieran plasmar el modelo de Andersson en pura lógica matemática, programable en cualquier ordenador. A Ives debemos la división del modelo de Andersson en los tres subgrupos principales, correspondientes a los conceptos de historia, trama y relato. Estos conceptos los definió en un artículo publicado en marzo del 2007, en pleno boom de la comercialización del corrector de estilo, que alcanzó una amplia difusión. Ives define una historia como una secuencia de acciones lineal, con un principio y un fin. Las acciones son los elementos con los que se construyen las historias y se denominan también situaciones. Una acción o situación se corresponde en cine con el concepto de escena, o en teatro con el concepto de cuadro (aunque esto último no es exacto, ya que en el teatro anterior a nuestro siglo se solían agrupar varias acciones en el mismo cuadro, con objeto de simplificar los cambios de decorado). No todas las acciones que componen una historia son iguales. Algunas de las acciones tienen consecuencias posteriores en la historia y otras no, por lo que pueden clasificarse en dos tipos, que Ives denomina causales y anecdóticas. Las acciones causales son causa de una acción posterior y resulta imprescindible narrarlas para comprender el final de la historia. Las acciones que no son causales son anecdóticas, no tienen efecto sobre las acciones futuras y pueden omitirse del relato, si bien a veces se incluyen con otros objetivos, como definir la personalidad de un personaje o remarcar un rasgo de su carácter, situar una acción en un determinado contexto, etc. Todo el artículo de Ives está ilustrado con un ejemplo: el relato (más bien la película) de Aladino y la lámpa- ra maravillosa. En esta historia se suceden acciones de los dos tipos descritos. Encontrar la lámpara, por ejemplo, es una acción causal, ya que de este descubrimiento se derivan importantes consecuencias más adelante. Sin embargo, presentar a Aladino robando una manzana en el mercado de Bagdad y compartiéndola con su mono después es púramente anecdótico, no tiene consecuencias futuras y si se incluye en el relato es únicamente para destacar el hecho de que Aladino es pobre, inteligente, bondadoso y un poco pícaro. Pero normalmente en un relato no hay una sola historia y así, en el relato de Aladino se cruzan al menos dos: la historia de Aladino y el genio, que intentan enamorar a la princesa Jazmín y la historia del malvado visir Jafar, que intenta destronar al califa. Para que dos historias puedan aparecer combinadas en un mismo relato deben estar cruzadas, formando lo que Ives denomina trama. El concepto de trama puede comparase a una red, donde los hilos cruzados (historias) en determinado momento se anudan formando la red (trama). Gracias al concepto de trama, cualquier ordenador puede construir un relato, seleccionando acciones de las distintas historias con un determinado criterio. Lo normal es escoger una historia principal y una o dos más que serán secundarias, formando la trama. A continuación se incluirían en el relato todas las acciones causales de la historia principal y sólo algunas acciones (las imprescindibles) de las historias secundarias. Por ejemplo, en el relato de Aladino se incluyen todas las acciones con que éste intenta conquistar a la princesa (que son las acciones causales de la historia principal) y además todas las maniobras de Jafar encaminadas a impedir la boda (que aunque pertenezcan a otra historia son las acciones que forman la trama). Ives reconoce que el procedimiento descrito es sólo la práctica habitual; novelas como “La hora de todos” o “La esfera y la cruz” encuentran su atractivo en adoptar estructuras del relato muy distintas a esta. Es muy interesante el anexo del artículo de Ives, donde se aprecia la colaboración de Morales, que afirma que las historias no necesitan ser originales para que el relato lo sea. La originalidad, afirma, depende más de la trama que del propio contenido de la historia, que determina más bien el “género”: ciencia-ficción, novela rosa, de acción, aventuras, etc. Estas afirmaciones fueron muy controvertidas durante años pero permitían imaginar que, en efecto, una máquina podría ser capaz de crear historias. Matthews contrató al francés tan pronto como leyó su artículo, aunque le costó una suma respetable. El plan de trabajo se diseñó a tres años, durante los cuales Ives contribuiría a programar el generador de relatos. Así, a finales del año 2007 el profesor Montand cambió por segunda vez de país, trasladando su residencia a Bradford. El trabajo comprendía dos partes principales: el generador de historias y el descriptor de ambiente, que serían desarrolladas simultáneamente por dos equipos del laboratorio de Matthews. El trabajo principal, consistente en programar el generador de historias, lo desarrollarían Ives y otros tres colaboradores, mientras que otro equipo similar programaría el descriptor de ambiente, complemento imprescindible del generador. El objetivo principal del descriptor de ambiente era conseguir enriquecer la historia con los detalles, añadiendo los elementos que hiciesen cada una de las acciones más creíble. Por ejemplo, si una acción transcurre en un bar donde dos personas conversan sobre algo secreto, el descriptor de ambiente añadiría los licores, el humo de tabaco, la música de piano, la penumbra, la voz grave del barman, etc. Por el contrario, si la conversación es un plan de fin de semana, los licores pueden convertirse en cerveza, el bar en una terraza, la música de piano en música pop, etc. El descriptor de ambiente completaría así la escena, que podría ser escrita por el programa narrador y, como ya vimos, al narrador basta aplicarle el corrector 30 AVES AL DÍA SI VD. LLEGA CON MÁS DE 5 MINUTOS DE RETRASO, LE DEVOLVEMOS SU DINERO* GERENCIA AVE SEVILLA SANTA JUSTA ATENCIÓN AL CLIENTE: INFORMACIÓN, RESERVAS Y VENTA A DOMICILIO: 95 441 08 55 95 454 02 02 *SIEMPRE QUE EL RETRASO SEA IMPUTABLE A AVE RENFE El Cuentacuentos de estilo para obtener un producto presentable. Con todo esto, Matthews confiaba en poder presentar la primera versión del Cuentacuentos en no más de cuatro o cinco años desde entonces. Sin embargo, estas previsiones se demostraron demasiado optimistas. Han pasado casi siete años desde entonces y sólo disponemos del primer prototipo experimental del Cuentacuentos, tal como se presentó en Octubre del año 2014, durante el “II Congreso mundial sobre tecnología informática en la creación literaria”, sobre el que hablaremos más adelante. Lo que es el trabajo de Ives se completó en cuatro años, uno más de lo previsto inicialmente, con un resultado positivo. Durante la puesta en marcha era necesario incluir diversas historias en el ordenador, para que a partir de ellas compusiese los primeros relatos. Para ello, los programas se montaron sobre el ordenador de los Estudios K, donde se almacenaban todas las historias del Estudio y una de las más completas colecciones de historias de terror de todos los tiempos. A esto hubo que añadir otros 4.500 relatos clásicos obtenidos gracias a la colaboración desinteresada de la Biblioteca Federal. Estas primeras historias sólo podían ser absorbidas por el Cuentacuentos con ayuda humana. Un lector resumía el libro utilizando el lenguaje simbólico diseñado por Ives y a continuación el ordenador procesaba la secuencia de identificación: reconocimiento del estilo, separación de la secuencia de acciones y delimitación de la historia principal, que debía coincidir con la que había sido introducida manualmente por el lector. Sesenta y cinco lectores a tiempo completo trabajaron durante seis meses en el proyecto, lo que mermó considerablemente las arcas del laboratorio de lengua, pero proporcionó el punto de partida para los primeros ensayos reales del prototipo. Y funcionó. El generador de historias llegó a proporcionar tramas del tamaño necesario para escribir novelas cortas o largometrajes de cine, es decir, tramas de treinta y cinco acciones que combinaban hasta tres historias, dos de las cuales son principales y la tercera queda en segundo plano. Estas cifras no eran, en absoluto, modestas, sino que constituyeron un éxito indiscutible, pues ni siquiera los libros más largos tienen tramas más densas. Las novelas se alargan a base de incluir en ellas acciones anecdóticas, que no forman parte de la trama, lo que reduce el ritmo de la acción y las vuelve muy lentas. Por eso el cine, cuando las adapta, necesariamente las recorta. El desarrollo del descriptor de ambiente no fue complejo, utilizando la lógica difusa para la elección de los objetos que con mayor probabilidad aparecen en una determinada acción. La simple incorporación de libros a la base de datos permitía identificar estos objetos, aun- que hubo que intervenir para evitar determinadas asociaciones inverosímiles, en especial en las novelas esperpénticas o el teatro del absurdo. Así, obras clásicas de la talla de “Esperando a Godot” o “El club de la buena estrella” debieron ser desechadas en esa primera fase y, de hecho, aún están pendientes de proceso. Con estos dos elementos en marcha, Matthews decidió abordar la organización del segundo congreso, que presentó muchos más problemas que el primero. Principalmente porque su convocatoria fue un tanto precipitada, ya que a 31 de Diciembre de 2013, cuando Matthews anunció el congreso, el Cuentacuentos aún no funcionaba. Es cierto que por entonces todos los programas estaban desarrollados y probados, pero faltaba ensamblarlos y realizar una prueba conjunta, lo que suponía un esfuerzo adicional casi imposible de calcular. De este modo, convocar el congreso para diez meses más tarde, en Octubre del año 2014, fue un poco imprudente. Matthews insinuó que para entonces presentaría el prototipo, aunque no se atrevió a comprometerse. En un par de meses realizaron la prueba conjunta y resultó un fracaso parcial. Todo funcionaba, es cierto, pero la calidad de las historias era, en general, baja. El problema residía en que las historias eran poco coherentes en la forma, lo que era difícil de corregir. Por ejemplo, en una historia policíaca la chica protagonista dispara una pistola de seis balas contra cuatro malhechores y los derriba, pero en otra escena falla al disparar contra el jefe de la mafia con una ametralladora, lo que resulta un tanto inverosímil. Desde el punto de vista de la historia principal todo era correcto, la situación era posible y, además, era necesario que el jefe de la mafia continuara vivo hasta la escena final, pero el conjunto resultaba poco creíble. Era necesario, por lo tanto, realimentar la historia a través de las fases. Por ilustrarlo con el mismo ejemplo, la historia principal era creada por el generador de historias; a continuación, el descriptor de ambiente decidía que en la primera escena la chica usara una pistola y en la segunda una ametralladora. Pues bien, o se rechazaba este armamento o bien, si se aceptaba, la historia debía ser reescrita por el generador de historias para que fuera verosímil. El problema dejaba de ser una cadena en cuatro fases (generador de historias, descriptor de ambiente, narrador y corrector de estilo) para pasar a exigir que los cuatro programas trabajasen conjuntamente. La solución no era inmediata y al equipo de Matthews (dirigido por Ives para este trabajo concreto) le costó casi tres meses desarrollarla. Otro problema añadido era el cambio tecnológico. Las partes más antiguas (el corrector de estilo, narrador y descriptor de ambiente) utilizaban programación tradicional y funcionaban sobre ordenadores electrónicos, mientras que el generador de historias utilizaba programación simbólica y funcionaba sobre un ordenador óptico. Conectar dos ordenadores tan distintos era difícil, pero no imposible. En tanto el conjunto funcionaba por fases la conexión aguantó, pero los problemas se multiplicaron cuando se obligó a los programas a trabajar conjuntamente. Se planteaba el dilema de reprogramarlo todo en el ordenador óptico, que era la alternativa de futuro, o reprogramar sólo el generador de historias en el viejo ordenador electrónico. Esta última opción era la única que parecía viable, en el poco tiempo de que disponían hasta el congreso. La limitada capacidad del ordenador electrónico y la dificultad intrínseca de algunos géneros, como el vodevil y, en general, la comedia, impuso recortes en el número de géneros literarios que sería posible programar. Esta circunstancia, unida al ritmo de trabajo frenético que empezaba a cansar a los investigadores, contribuyeron a mermar algo la moral del equipo de Matthews. Eso sí, a instancias del profesor mantuvieron los recortes en secreto, conservando de cara al gran público la ilusión de una capacidad inventiva ilimitada del Cuentacuentos. Un Cuentacuentos que, además, utilizaría una máquina antigua, demasiado lenta quizás para una demostración en directo. Estos eran los problemas que preocupaban al equipo de investigación. Existía además un problema que preocupaba a Matthews: el tema ya no estaba tan de moda. No era previsible una gran cobertura informativa, lo que dificultaba su tarea de encontrar conferenciantes famosos dispuestos a asistir al congreso. Incluso su amigo Morales, aunque deseaba asistir, no podía comprometer la fecha debido a circunstancias familiares. Matthews, por tanto, no podía asegurar unos ponentes brillantes a la prensa, no se atrevía a prometer que presentaría el prototipo del Cuentacuentos y, por si fuera poco, disponía de poco dinero para la organización del congreso, debido al retraso de los proyectos. Diseño un congreso cortito, de sólo dos días, y realizó algunas declaraciones un tanto vagas que no convencieron a nadie, en espera de tiempos mejores. Aunque fruto de la casualidad, finalmente resultó una estrategia brillante: cuando sólo siete días antes del congreso anunció que presentaría el Cuentacuentos, el impacto en prensa fue espectacular. Y es que sólo siete días antes del congreso estuvo terminado el prototipo del Cuentacuentos. Se limitó el número de estilos que manejaría el prototipo a sólo tres: ensayo, novela histórica y cuento infantil, y con ello se obtuvieron historias aceptables con tres horas de proceso. Era excesivo para una presentación, pero no podía reducirse más sin utilizar ordenadores ópticos. En cuanto estuvo listo, Matthews convocó a la prensa y anunció la presentación del prototipo, tras lo cual y en sólo dos días recibió llamadas de varios ponentes que deseaban participar en el congreso. Rehizo el programa para incorporarlos e introducir la presentación del Cuentacuentos, considerando el elevado tiempo de proceso. Conferencias por la mañana y una última ponencia con la descripción detallada del Cuentacuentos, durante la comida el ordenador estaría procesando y a la tarde presentaba los resultados. El segundo día sólo habría media sesión con una mesa redonda, principalmente para discutir los resultados de la tarde anterior. Los últimos días los dedicó Matthews a cuidar los detalles del congreso. La presencia de Morales, “padre” de la idea, resultaría atractiva al público y, con la ayuda de Ives, consiguió que aceptara acudir. El último detalle que arregló fue dotar de voz al Cuentacuentos, mediante un sintetizador de voz que le prestaron en la emisora de radio local. De esta forma, la presentación de la tarde ganaría en vistosidad. Y llegó el gran día. Matthews en persona presentó el Cuentacuentos. Mientras explicaba sus características distribuyó unas hojas entre el público donde cada uno marcaría qué deseaba ver en la demostración. A I C I A La Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA) es una asociación creada para fomentar, facilitar, canalizar y gestionar la vinculación entre las actividades académicas y de investigación que se desarrollan en la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, con la que está íntimamente relacionada, con las necesidades profesionales y técnicas de los sectores productivos y de servicios de nuestro entorno. AICIA trabaja con la Universidad de Sevilla y ofrece servicios altamente especializados de investigación y desarrollo en: Ingeniería Química, Transferencia de Calor, Ingeniería Civil, Energía y Medio Ambiente, Ingeniería de Organización, Ingeniería Mecánica y de los Materiales, Ingeniería de Tráfico y Transportes, Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Telecomunicaciones. La experiencia acumulada desde su creación en 1980 y su continuada labor de transferencia de tecnología y de respaldo a las actividades industriales han hecho de AICIA una institución de gran prestigio y solvencia profesional. AICIA Escuela Superior de Ingenieros Camino de Los Descubrimientos s/n. 41092 - SEVILLA Tel: 95 448 61 24 Fax: 95 446 31 53 URL: http://www.esi.us.es/AICIA E-mail: [email protected] INGENIO 26 Las hojas se recogieron y se contaron, y con los resultados en la mano Matthews habló: “Los doce temas que se les proponían en la hoja son aquellos de los que más información dispone el Cuentacuentos, pero en ningún caso es una lista cerrada. Los tres estilos propuestos son, eso sí, los únicos que hoy por hoy están disponibles, pero que ampliaremos en el futuro. La presentación se limitará en su duración a veinte minutos. El tema más votado por ustedes ha sido la propia historia del Cuentacuentos, y el estilo más votado el de novela histórica. Lo que van a ver no es una muestra. Lo que van a ver es real. Lo que van a ver es la primera máquina en el mundo capaz de crear una historia y narrarla a voluntad. El proceso durará tres horas. Están convocados a volver a esta misma sala a las 3:15 de la tarde. Que les aproveche el almuerzo”. A la tarde no cabía un alfiler en el auditorio. A las 3:20 la máquina comenzó a hablar: “Debo comenzar agradeciendo al profesor su amable introducción, quizás demasiado amable, motivo por el cual no voy a puntualizar nada. Durante mi charla quisiera efectuar un repaso de los avances que han hecho posible la fabricación del Cuentacuentos tal como lo conocemos, y me perdonarán si para ello me remonto a sus orígenes, a finales del siglo XX, cuando la obra del profesor Mo...” Hubo un silencio. Entonces Matthews habló: - Hemos tenido que desconectar el Cuentacuentos porque al llegar al momento presente ha vuelto a recomenzar la historia, lo que constituye un fallo de programación del estilo ‘novela histórica’ que en breve subsanaremos. En cualquier caso, acaban de presenciar el relato de la primera historia automática absolutamente original, confeccionada por una máquina sin ninguna intervención humana. Si desean hacer ahora alguna pregunta, la señorita les acercará el micrófono. Una señora mayor de la segunda fila pidió la palabra: - Soy la esposa del profesor Morales y deseaba hacer una pregunta -dijo secamente. - Adelante -la animó Matthews. - ¿Se puede saber quién le ha chivado a esa máquina cotilla que estuve en Tiffany´s? ERTISA, una Compañía del Grupo CEPSA Fabricación de Productos Químicos Básicos Exigencia de Calidad Compromiso con la Seguridad Respeto al Medio Ambiente Polígono Industrial Nuevo Puerto - Palos de la Frontera Teléfono: 959369213 - Fax: 959369307 e-mail: [email protected] Web-site: www.ertisa.es ER - 0020/2/92 27 INGENIO DIO STU CI NE Con la llegada del nuevo milenio la Escuela Superior de Ingenieros, a través de la Asociación de Antiguos Alumnos, retoma una vieja actividad cultural dedicada a los amantes del 7º Arte. Tras una larga trayectoria en el emblemático Cine-Club de Ingenieros Industriales, Reina Mercedes, hemos creído conveniente recuperar esta actividad a través de un conocimiento más inherente a la obra Cinematográfica. De ahí que todas las proyecciones irán precedidas de Presentación y posterior Coloquio. Asimismo se celebrarán Conferencias y Mesas Redondas en torno a los distintos Ciclos que se vayan programando. Queremos recuperar así una vieja tradición que progresivamente se ha ido deteriorando a favor del cine comercial o de consumo. Distintos son los temas, autores y cinematografías que se están abordando, desde los Clásicos más importantes hasta obras actuales, directores europeos pero también de otros países cuya obra es difícil encontrar en la cartelera de nuestra ciudad. Igualmente el Cortometraje adquirirá un protagonismo importante en la programación que estamos diseñando. Con la llegada de 2001, la Asociación contará con un nuevo e importante foco cultural en donde discutir y analizar la obra cinematográfica y para ello empezaremos, probablemente, con una conferencia sobre la obra cinematográfica de un compañero, Antonio Pérez, Ingeniero Industrial (¡servimos para todo!) de reconocido prestigio nacional e internacional como productor y director de películas como “SOLAS”, “NADIE CONOCE A NADIE”, etc. Espero que la idea sea de vuestro agrado y que podáis colaborar conmigo en esta nueva actividad, sobre todo asistiendo a las proyecciones y presentaciones, de todo lo cual recibiréis información oportuna de las programaciones. El cine es Arte; cultura a través de la imagen y comunicación ¡aprovechémonos del 7º Arte! Francisco Muñoz López Pons unius fumis. Tarabita. Fausto Veranzio. «Machinae Novae». Finales del siglo XVI. Biblioteca Nacional, Madrid