Reporte Barrymore By Yussel Dardón I`m in love/ With the idea of you/

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Reporte Barrymore By Yussel Dardón I’m in love/ With the idea of you/ In rush of reality/ Hard to face this deception/ This human/ Frailty Siouxsie Sioux, “Heaven and Alchemy” Lo que más me molesta de un hombre es que me discrimine con galanterías. Drew Barrymore You’re in love/ With the idea of me/ In rush reality/ Things aren’t quite/ What they seem to be/ Cursed human/ Vanity Siouxsie Sioux, “Heaven and Alchemy” ¡! Conocí a aquella mujer de olor vainilla y rostro de ángel cansado. Nos conocimos en poco tiempo y nos enredamos en algo que duró bastante. “En este tipo de relaciones siempre hay alguien que sale perdiendo”, me dijo mientras se despedía desde la ventana. Esbocé una sonrisa y, sin voltear, salí caminando con pasos lentos rumbo a la avenida principal. Tomé un taxi hacia mi casa, pero a mitad del trayecto observé un pequeño parque y decidí quedarme ahí, sentado junto a una cerca; no volví a mi hogar, sólo me quedé pensando en las palabras de aquella mujer de olor vainilla y rostro de ángel cansado. (…) ¿Te has preguntado si el sentimiento con el que te despiertas por las mañanas, la sensación de tener algo atorado entre los dientes, el sonido que escuchas cuando te afeitas o la sed que te provoca verte al espejo, no son si no una falsa emotividad que te hace suponer un sufrimiento? En realidad sólo quieres asegurarte de sentir algo, por malo o abrumador que sea. ¿Has notado que sin ese cúmulo de sensaciones dejarías de ser quien eres ahora, y que es muy probable que dejes de ser quien crees que has sido siempre? (…) Pienso caminar y perderme por lo extenso del camino, viendo la fauna mecánica transitar las carreteras, porque sé que ahí encontraré a Drew Barrymore pidiendo aventón hacia el oeste. También sé que al verla correría a su lado y le pediría que se fuera conmigo, que me dejara darle un beso en la frente. Drew, si en algún punto del universo me escuchas, prometo tomarte de la mano siempre, esperando que la realidad a la que me lleves sea el límite espiral de la galaxia, porque si no es así, Drew Barrymore, tomaré una camioneta y conduciré al oeste, para observar cómo juntas flores de vainilla con tus manos. (-­‐-­‐-­‐) El sentido de ausencia se fundamenta en el vacío, mientras que la presencia encuentra confort en la obsesión. (-­‐) Drew, bien sabes que siempre llevo una cámara fotográfica conmigo, una cámara que uso para regalarte imágenes que pienso te gustarán y que te harán sonreír, imágenes que me hacen rememorar las burbujas tornasoladas que flotan cuando caminas. Drew Barrymore, hoy capturé la imagen de un parque lleno de flores de vainilla, flores que me recordaron que es en tu cuerpo donde sembrar aromas es el acto universal que me hace descubrir al tiempo en tu mirada. REW-­‐PLAY… Es probable, de hecho es seguro, que sus sensaciones encuentren origen en una obsesión que no le gustaría reconocer, porque hacerlo le causaría un vacío que, mediante el enfrentamiento a una realidad carente de significados para él y para la que él mismo carece de significado, lo arrastraría al reconocimiento de su existencia como una paradoja: existe porque ama, pero no lo aman porque no existe… STOP Tú sabes, porque conoces la memoria onírica, que veo en el universo tu rostro y que a pesar de ello, Drew Barrymore, no sonríes cuando te lo digo; quizá algún día si te acuestas en un parque a esperar la lluvia, te des cuenta que es en la precipitación del agua donde las torpes palabras que te escribo se transforman en vapor que sube al cielo, para después caer envueltas en mercurio. Drew Barrymore, un aguacero torrencial es la música que te hace sonreír y que a mí me hace despertar. (-­‐) La poca significación que sostiene el deseo, justifica el acto de perpetuar al detalle como fin último de realidad. (-­‐) Todas las noches cuento los pasos que doy de mi memoria a la cerca, y la verdad, Drew Barrymore, entre pisada y pisada escucho un papalote cruzar el cielo disfrazado de colibrí, justo como tu mirada errante en los minutos de nuestra noche. Drew, es en la cerca donde siempre te espero y es ahí donde mis manos buscan tu cuerpo, entre las partículas de oxígeno, los átomos de recuerdo y el olor de la vainilla. (…) Tu mente se vacía de recuerdos; sólo el reduccionismo de la experiencia te dará el sentido que buscas: Girar sobre el eje de lo no vivido y así, después desquebrajarte los dientes, reír de falsa felicidad. (…) He pensado infinidad de veces ver una película con Drew Barrymore, cocinar algo no tan sofisticado y quedarme dormido junto a ella, observando su linda mirada, su delicada nariz y la curva perfecta que se forma de su cintura a su cadera. El caso es que sé que no puedo esperar mucho. Me quedan pocas horas para alejarme del insomnio pero no puedo esperar mucho, tengo interminables minutos para observar el universo pero sé que él no espera algo de mi parte, sólo que busque entre las huellas que dejan los cometas a Drew Barrymore, para pedirle que me acompañe a contar los grillos y libélulas de todo el mundo. (-­‐) Los gestos obsesivos son experiencias nulas que giran en el plano del inconsciente, rememorar dichas experiencias es buscar en lo no-­‐realizado el justificante de la vida. (-­‐) Levantar el vuelo y suspenderse en el aire implica alterar la gravedad, jugar en ella. Bajo las alas del cuervo, la fantasía revolotea saludando al universo. Un cuervo canta y la realidad se difumina. Drew Barrymore, creo en el cuervo y el colibrí, en las parvadas cósmicas que vuelan a tu alrededor, entonando pequeñas y graciosas melodías por las que te fugas. Te lo digo de verdad, Drew: En el cielo, convertidos en aves jugaremos a que somos dragones, a que llenamos de queroseno el universo. REW-­‐PLAY… El constante recurrir de elementos simbólicos provocan que lo absurdo permee la realidad, ya sea construida o no, a partir de la experiencia… STOP REC… La obsesión recurre a la esperanza como punto final. Si el sujeto asume la posición de lo alcanzable, puede disparar su memoria a la creación de recuerdos llenos de sustancia pero carentes de referencialidad. Debido a que la obsesión acumula detalles, es necesario fragmentar la experiencia para crear un nuevo discurso del detalle por medio de la fractura, que es la forma en que la realidad se presenta. Una tele-­‐memoria (la memoria que se fundamenta en el pasado de lo que pudo ser posible, hacia el futuro como carencia de objetivo) surge en el imaginario individual para rellenar los huecos emotivos. STOP-­‐ REW-­‐PLAY… A veces, los procesos mentales apuntalan el desequilibrio fisiológico, agudizando los sentidos básicos, como la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato…. STOP REC… La felicidad en la que se centra la obsesión es el inicio de la esquizofrenia. La vida del esquizoide no dista de la persona que, por medio de la imaginación, construye un neo-­‐relativismo de su existencia a partir de la fijación en algo o alguien… STOP-­‐ REW-­‐PLAY… Una perspectiva clínica de la obsesión nos transporta al estado de presencia como una extensión de la ausencia. La afirmación o la sospecha de estar presente y completo a partir de una compenetración anímica, no representa más que la pérdida de la individualidad hasta el punto de extinción… STOP REC…Toda obsesión anula y extingue al individuo. La conformación de símbolos emergentes muestra la necesidad risible de encontrar en el otro (aunque imaginado) la última frontera para vivir…STOP-­‐REW-­‐PLAY… Toda obsesión anula y extingue al individuo. La conformación de símbolos emergentes muestra la necesidad risible de encontrar en el otro (aunque imaginado) la última frontera para vivir…STOP-­‐REW-­‐PLAY… La conformación de símbolos emergentes muestra la necesidad risible de encontrar en el otro (aunque imaginado) la última frontera para vivir…STOP Siempre que te veo o te huelo, o puedo jugar a que somos lo que queremos sin remordimientos y dejar de ser lo que representamos, puedo dormir. La terapia perfecta inicia con tu sonrisa y termina con un beso en el cuello, plagado de promesas de estar juntos. Algún día, Drew Barrymore, compraré para ti una biblioteca enorme donde haremos el amor sin importarnos la sintaxis o la secuencia de la puntuación, por que a fin de cuentas, Drew, cada día te busco esperando que el universo te devele como la perfecta inspiración de este insomne. (-­‐) El sueño, los aromas y reflejos, así como los deseos, se interpolan en un entramado de características laberínticas, donde la obsesión adquiere la imagen del Minotauro para eliminar las formas de conciencia que conforman lo “real”. El individuo sonríe mientras fluye su cordura. (-­‐) Alguna vez pensé, Drew Barrymore, que al verte la noche se congelaría con todo y su aroma de vainilla. Alguna vez creí que escucharte me transformaría en un cuervo que vuela entre cada partícula de tiempo y espacio. Ahora, y en verdad lo digo Drew, sé que estar a tu lado es la única manera de saberlo, porque al fin y al cabo esperaré el día que bailes para mí con un átomo de memoria entre los labios y me beses, entregándome la totalidad de esta o cualquier otra galaxia. (…) Tu memoria es una caja enmohecida, llena con cristales de diversos colores. El ser en el que depositas tu felicidad es una escultura tornasol que se flexiona para abofetearte cada vez que intuyes su presencia. Por eso la ausencia te salva unos minutos. Por eso, y solamente por eso, la justificación de tu sonrisa cuando miras las estrellas es un intento por encontrar en las constelaciones la lectura del presente. (…) Necesito encontrar un hotel de paso y dormir, ordenar un emparedado de tiempo, una malteada de espacio, encender la radio y esperar un momento junto a ti en este universo para pensar que, después de todo, Drew Barrymore, la entropía que me conduce a ti es lo mejor que me pudo pasar. (-­‐) La manera en que la obsesión se manifiesta es en la pérdida del “yo”, pues cada elemento que construye al individuo se altera hasta el punto de conformar un nuevo metabolismo basado en el sentido de ausencia del propio sujeto. (-­‐) Hace algunos días soñé que encendías una vela en plena oscuridad, mientras yo trataba de tocar tu rostro. La vela, me decías, es más que luz porque también es sonido. Sin darnos cuenta cómo empezó el incendio, la oscuridad ardió. Drew Barrymore, desperté pensando en la luminiscencia incendiaria de mi sueño, en tu sonrisa, en las ganas de conjugar el silencio de tus palabras y la verdad, Drew, durante el amanecer observe cómo dos luces jugueteaban en el cielo, uniéndose como bengalas que viajan al cosmos. FWD-­‐PLAY… Basta un detalle para que su memoria reviente los recuerdos. Basta que crea haber vivido algo para que se disgregue en felicidad, para que todo lo que supone es fundamental se transforme en un punto donde se licua la esperanza. La única certeza es el simulacro experiencial. Su felicidad se conjuga en la obsesión, en la interpretación fastuosa de los símbolos que lo rodean. El juego de variables obsesivas dan una idea del mapa nemotécnico que se extiende en el proceso mental: La cerca como símbolo, no sólo de límite sino como inicio de estructura sin fin, recuerda que es en su inconsciente donde genera la memoria que rige sus no-­‐actos así como la síntesis de lo presuntamente vivido… STOP Hay una felicidad más lejos de lo que mis sentidos pueden alcanzar. Hay una razón, y es bien cierto, que puede transformarme en lo que buscas. Pero hay una necesidad de ser de mi parte y una negación tuya a aceptarlo, que sin duda me convierte en el artefacto ideal para la negación, en la excusa perfecta para alejar la evocación de la realidad, pues sabes, Drew Barrymore, que en el tiempo-­‐espacio somos la verdad mejor conjugada. (-­‐) Lo que conocemos como sentido común es sólo un espejo retorcido que deforma la experiencia vital, maquillándola de “juicio verdadero”. Obsesionarse en algo es enderezar la imposibilidad del espejo como elemento de desdoblamiento, pues el individuo que se parte, por lo regular, no sabe qué hacer con los restos. (-­‐) Hay un sentido de ausencia en el universo, Drew Barrymore, una fractura nimia por la que el viento taladra la noche, llenando de esferas el tiempo; fracturas que me hacen recordarte en un sillón, tomando café y sonriendo cada vez que intento tomarte la mano. También recuerdo tu mirada nerviosa con la intuición de desquebrajar la noche, con la necesidad de cerrar los ojos y ver una cerca. Drew, juguemos a los equilibristas, a trazar con nuestros pasos la espiral que nos llevará de vuelta al cosmos porque ahí, bien lo sabes, es el mejor lugar para volver a encontrarnos. (…) El proceso mental que edifica tu persona carece de sentido; es decir que el discurso que te construye se fundamenta en una pretensión de ser, indicando la preferencia inconsciente de negar la sistematización de la realidad. La estructura que compones cada día es, por decirlo de algún modo, un traje invisible que en lugar de protegerte del exterior, te protege de tu propio interior. El desequilibrio emocional es tu método de supervivencia y eso, te lo aseguro, es la más feliz de tus contradicciones. (…) ¿? Cuando lo conocí tuve ganas de darle un tiro, pero después de platicar un rato quise atarlo a mi cama y no dejar que se fuera. Me pareció conocerlo de vidas atrás y en verdad, por el tiempo que estuvimos juntos, nos transformamos en personas ajenas al exterior. Pero todo concluye en algún punto: siempre hay alguien que termina perdiendo. Lo despedí con un beso y prometimos seguirnos conociendo. Desde la ventana vi cómo se alejaba, transformándose en la línea tenue de algún entramado. Su cuerpo, cada vez más distante, dibujaba la prueba de que en algún momento todo se vuelve una marcha infinita de perdedores. Yussel Dardón
(México, Puebla, 1982) es egresado de la licenciatura en Lingüística y
Literatura Hispánica de la UAP. Es autor del libro de cuentos Maquetas del
Universo (some kind of…). Próximamente publicará el libro de ensayos
Fractatus Vitae. 
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