Reales Atarazanas del Grao de la Mar Valencia Fotografía Alba Hernández Carrasco. 2013. Hernández Carrasco Alba. Historia y Gestión del Patrimonio Artístico Grado en Historia del Arte 2ºB. Indice. 1. Introducción....................................................... página 1. 1.1- Etimología................................................ página 1. 2.Historia............................................................... página 2. 3.Análisis del inmueble.......................................... página 8. 4. Rehabilitación................................................... página 9. 5. Usos...................................................................página 10. 6.Bibliografía........................................................ página 14. 1. Introducción Sobre estas lineas, pasaremos a relatar cual fue el origen de la construcción de las Reales Atarazanas de Valencia, de la que actualmente solo quedan 5 naves de estilo gótico civil situadas en la Plaza Juan Antonio Benlliure, del mismo modo nos adentraremos en la definición y esclarecimiento de su etimología y explicaremos todas aquellas partes necesarias para comprender el edificio antes de profundizar en el mismo. Estudiaremos también su marco histórico y geográfico que nos sitúa en la Valencia medieval de los siglos XIV y XV, en la que se produce un fuerte impulso de la vida urbana, dando lugar a un nuevo tipo de construcciones que ya no cumple una función militar, ni defensiva, ni religiosa. Se propicia así la construcción de edificios civiles hechos para la vida cotidiana que empiezan a conformar el tejido de la urbe. Ejemplo de ello son las lonjas o los ayuntamientos. También es este el momento de la eclosión de construcciones de carácter mas utilitario como por ejemplo; molinos, hornos o las mismas atarazanas que ocupan este trabajo, construidas durante el S.XIV. Tras hacer un recorrido por su historia, analizaremos el edificio técnicamente, del mismo modo que nombraremos los distintos usos que ha tenido este espacio a lo largo de los siglos para seguidamente detenernos finalmente en su rehabilitación que tuvo lugar durante el S.XX. 1.1 Etimología Pasaremos así pues a aclarar el concepto de atarazana, la definición que nos ofrece el diccionario sobre Atarazana es la siguiente: ''Lugar de construcción y reparación de embarcaciones''. Cuyos sinónimos bien pueden ser: astillero o taller entre otros. La palabra atarazana proviene del árabe ''ad-dar as-sina'a'', que significa ''casa de fabricación de barcos'' de donde derivan palabras tales como dársena, atarazana o arsenal. Por último y para concluir aportaremos que esta explicación etimológica también puede servirnos para encontrar el origen de la palabra en valenciano que es ''drassana'' siendo llamadas ''Drassanases del Grao'' en esta lengua. De este modo finalizamos la introducción a esta edificación del gótico valenciano marítimo para dar paso a su historia en las siguientes páginas. 2. Historia Las atarazanas del Grau, formaron parte del plan posterior a la conquista de la ciudad de Valencia, buscando potenciar nuevos núcleos de población marítimos que acortaran de este modo la conexión entre el mar y la ciudad. A la hora de situar esta construcción en un espacio cronológico las fuentes no son muy exactas debido a varios factores: el primero, la confusión que crea la diversidad de términos con las que se denomina a este inmueble en los documentos, el segundo la existencia de otras atarazanas que se ubicaban intramuros y el tercero debido a las numerosas referencias de todos los proyectos de adecuación, protección y ensanche de edificaciones adyacentes. Pese a estas adversidades encontramos una documentación fiable que abarca desde 1283 hasta 17921 Así pues, la primera referencia que se tiene acerca de esta construcción es de 1283 cuando Pedro III el Grande autoriza a los cónsules del mar del Reino de Valencia para construir una barraca junto a la Vilanova del Grau, destinada a guardar los aparejos de las naves y repararlas cuando esto fuese necesario.2 Cabe destacar que en este momento Valencia se encuentra en pleno auge comercial marítimo lo que supone una riqueza exponencial para las arcas del reino, por lo cual levantar esta barraca supone mas una inversión que un gasto, dado que en este momento Valencia comienza a desbancar a otras importantes ciudades marítimas como por ejemplo Barcelona. Este aumento del comercio marítimo, trae como principal consecuencia, la creación y ampliación de los núcleos portuarios así como el incremento de las masas navales, en cuanto al número de efectivos y envergaduras de las naves se refiere. No se tiene constancia de una distinción entre las naves destinadas al comercio y las destinadas a la guerra, dando una doble utilidad a las mismas, pudiendo ser de vital importancia en un futuro conflicto bélico. Por otra parte, otra de las consecuencias observables de este apogeo mercantil es la aparición de nuevas materias a exportar como: “lanas castellanas o aragonesas, paños valencianos, cerámica valenciana de uso corriente, hilo de Borgoña, fibras de seda, pescado, almendras, arroz o azúcar”3 Concluyendo que la ciudad goza de una eficacia política y económica considerable, que le lleva a crear la necesidad de disponer de un lugar lo suficientemente amplio. en el que centralizar todo lo que anteriormente se había ubicado disperso en distintas casas de alquiler. Esto lleva a una preocupación por preservar un mar navegable y seguro lo que supone un incremento en la flota de la armada real, y la rehabilitación de antiguos fondeaderos musulmanes, como por ejemplo el de Denia o el de Alicante y sobretodo la creación de nuevos Graos y núcleos de población anexos con el fin de facilitar la comunicación entre ellos y así de este modo proteger el litroal4 Así pues bajo titularidad municipal el 27 de Agosto de 1338 y complementando el impulso de la monarquía, se decide por la construcción una infraestructura portuaria con el erario público. Debido a que la ciudad precisaba de un edificio propio para guardar sus galeras. Pese a esto, las obras se retrasaron considerablemente debido a las guerras y el brote de peste que azotó la ciudad, provocando que se comenzaran las obras con bastante retraso, sin embargo se tiene constancia de que en el año 1386 fueron prestadas dos galeras de la ciudad que se hallaban en dichas dependencias. De este modo, debido a la imparable prosperidad económica el Consejo se decidió en 1388 a 1 Cronología documental del estudio realizado por Gemma Mª Contreras. Op. cit. Pág. 15. Incluimos esta por ser la más completa indagación realizada sobre este edificio 2 Boira i Maiques. J. V, Serra Desfilis A. El Grau de València .La construcción d’un espai urba. Ed. Alfons el Magnànim.València 1994. Pág 20 3 Igual Luis David, " Itinerarios comerciales en el espacio meridional mediterráneo de la Baja Edad Media", en Itinerarios medievales e identidad hispánica - XXVII Semana de Estudios Medievales de Estella, 17-21 de julio de 2000. Pamplona, 2001.Pág 4 4 Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág 42. ampliar el recinto construyendo dos porches 5de tal forma que se pudiera modificar libremente su planta y alzado, en previsión de una mayor demanda de espacio. La realización de esta obra permite que se construyan o guarden galeras bajo techo. Los materiales empleados fueron calç, reble, arena, fusta, clavo e la rajola 6 que conformarían más o menos la construcción a base de arcos diafragma de perfil apuntado de ladrillo y cubierta lígnea que determinan las naves conservadas. Cercano el siglo XV, la ciudad se vio obligada a apoyar al monarca en sus conquistas en Sicilia y Neopatria cediendo dos galeras nuevas totalmente equipadas y ampliando el número de porches para incrementar la construcción de galeras con el mimo fin. En estos momentos se perfilan también los arcos diafragma transversales comunicados entre sí por arcos longitudinales con la función de arriostramiento que se perciben en su conformación actual. Así obtenemos unas instalaciones constituidas por cinco naves longitudinales, siendo la quinta mas grande formadas cada una de ellas por nueve arcos diafragma de perfil apuntado construidos en ladrillo con un espesor de 82 cm, que apoyan sobre pilares rectangulares transversales al eje mayor de las naves y sustentan dos arcos cada uno, excepto los lados norte y sur que lo hacen sobre contrafuertes. Las naves se comunican entre sí por otros ocho arcos apuntados de menor luz. Su superficie es rectangular con unos 3500 m2, siendo la 5ª nave algo mayor que las anteriores. La techumbre es de madera a doble vertiente apoyada sobre los arcos transversales de las naves que sustenta las vigas que dan soporte a las tejas planas (catalanas)7 Más tarde, entre 1416 y 1418 se construye un Bell porxe en pedra8. Las atarazanas unen a su espacio un prestigioso edificio donde celebrar recepciones oficiales y servir de almacén. Otro elementos a su alrededor son el jardín, la carnicería, balsas etc. Conformaban una estructura que aún se puede apreciar en el grabado de Tomás López Enguídanos9 del Grao y puerto de 1795. Durante el siglo XVI el conjunto arquitectónico y los anexos de las atarazanas van perdiendo la función para la que fueron construidos, pues en 1512 en un inventario realizado ya aparecen depositadas en ellas piezas de artillería, munición, pólvora, pasando a ser también arsenal de guerra. Almela y Vives en su obra de 1953 Las Atarazanas del Grao explica el porqué de la progresiva inutilización de las atarazanas como astillero. Es posible que el progresivo incremento, tanto del volumen como del tonelaje, de las embarcaciones hacia imposible su construcción dentro de las atarazanas, debiendo abordarse fuera de las naves; al liberar a estas de ese espacio se podía disponer de él para otros usos como el de almacenaje de trigo y otros cereales que llegaban a Valencia desde el sur de Italia, paso previo a su almacenaje definitivo en el Almodí 10 para mas tarde pasar a los silos de Burjasot. La coyuntura política en el siglo XVII debe ser la causante del progresivo deterioro de estos astilleros cuya construcción naval sigue los pasos de otras atarazanas (Sevilla, Barcelona) al pasar 5 6 7 8 9 10 Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág 48 Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág 49 Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág52 Para esta información se puede consultar "La Casa de las atarazanas de Valencia y Joan del Poyo" de Federico Iborra Bernad y Matilde Miquel Juan, publicado en el Anuario de Estudios Medievales 37/1 de 2007. Págs. 387-409 Catalá Gorgues Miguel Ángel." Las cinco naves de las atarazanas del Grao de Valencia" en Archivo de Arte Valenciano, Vol. 84. 2008. Pág. 264 Aguilar Civera I. "Arte, cultura y sociedad", L'almodí de Valencia i els espais del comerç. Consell Valencià de Cultura Valencia 1996.Pags.75-108 esta industria a manos privadas y al ser asumidos, casi en exclusividad, los encargos constructivos por la Corona. No sólo perdía funciones sino que además se la irá quitando espacio físico. Viendo el cuadro de Pere Oromig11 sobre la expulsión de los judíos en 1609 se observa que ha perdido su patio delantero donde se armaban las galeras y el muro de protección que la separaba del mar. Las obras que se ejecutaban y que aparecen en la documentación se correspondían entonces a labores de mantenimiento y reparaciones12. Con los decretos de Nueva Planta emitidos por Felipe V a principios del siglo XVIII, Valencia pierde toda competencia portuaria. Las atarazanas se convierten pronto en almacenes de provisiones, depósitos de sal o alforín. Su cuidado pasó a manos de administradores dependientes de la Corona. Pere Omig. Expulsión de los Judios. Fundación Bancaja. Ya en manos de arrendadores, lo que subsistía del edificio de las atarazanas, fue transferido a la Real Hacienda en 1802 como pago de una deuda de trescientos millones a la Hacienda Real. En 1840 se desglosan los cuerpos y se venden a particulares alejándose definitivamente de sus funciones marítimas. Comienza su desnaturalización con el tabicado de los arcos paralelos a los ejes de la nave y así incomunicar los cuerpos para su venta, tras esta, los usos a los que se destinaron hicieron el resto. Una de las naves se utilizó para la industria metalúrgica adaptando, paredes, tejado, arcos a sus necesidades. Una de las acciones que tuvo nefastas consecuencia fue la de anclar en los arcos diafragmáticos unos puentes de grúa que ocasionaron daños estructurales muy serios. En 1913 se habilitó una nave para ser teatro y luego sala de cine hasta 1936. Este pudo ser el más dañino de todos los usos ya que la fachada se desfiguró bastante al ocultar el arco matriz y levantar sobre él un muro decorado al estilo de entonces. Se perforaran los arcos de diafragma para hacer un corredor que comunicara los palcos que se empotraron en los muros, dañando a su vez los arcos transversales cegados. La parte final donde estaba el escenario hizo mucho daño mucho al muro que lo albergaba. 11 12 Depositado en la fundación Bancaixa Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág. 164 También en los mismos años fue modificada una nave para acoger una vivienda de dos plantas con fachada modernista la cual desfiguró la faz de la nave al ocultar el arco matriz y levantar sobre él el muro. También en el interior se destruyó totalmente las dos primeras crujías y los arcos transversales, aunque el resto de la nave se conservaba en bastante buen estado. Durante la guerra civil una de las naves sufrió considerables desperfectos por efecto de la explosión de una bomba que había destruido dos de sus arcos; estos fueron posteriormente reconstruidos13. Pasada la Guerra Civil se ponía en marcha la recuperación de monumentos dañados por la contienda, por el paso de los años o por usos indebidos que requerían una atención o consideración inmediata. En 1949 en el BOE del 24 de Noviembre se promulgó el decreto en el que se declaraba a las Atarazanas monumento histórico-artístico. En el texto introductorio de aquel decreto se afirmaba: Se impone adoptar las medidas oportunas para atajar la desnaturalización de edificaciones que deben perdurar como vivo testimonio de grandeza y estímulo de continuidad. Pese a esta declaración los propietarios siguieron haciendo uso de las atarazanas durante mucho tiempo. Una sensibilización temprana de la comunidad científica sobre el monumento la encontramos en la comunicación que sobre las atarazanas del Grao de Valencia hace R Ferrando Pérez y J. Sánchez Adell en el primer Congreso de Arqueología del Levante Español 14 celebrado en 1949. Esta comunicación fue publicada en la revista Saitabi Allí se incluía un artículo de estos señores en el que hacían un breve resumen histórico y una descripción somera de sus medidas, estado de conservación (poco antes de ser declarado monumento histórico-artístico) y adjuntaban algunas fotografías interiores, de las fachadas, del muro exterior de la nave norte y una fotografía de las gárgolas con el escudo de Valencia. Adjuntaba un dibujo de su emplazamiento y algunas fotografías del interior en el que se apreciaba la dejadez y el mal uso de sus estancias. Más tarde en 1953 Almela y Vives publica en la Revista Feriario un opúsculo en el que cuenta la historia de las atarazanas con un mayor rigor al consultar archivos y bibliotecas referentes con anotaciones al respecto y unos dibujos muy ilustrativos de cómo debía haber sido el edificio en su momento. Aporta medidas, estado de los muros, techos arcos etc. Siendo uno de los mejores informes que pudo dar un impulso más serio y científico del que partir en la reconstrucción de ese patrimonio. Las consideraciones estatales estaban lejos de hacer realidad ese espacio histórico y no sólo por cuestiones económicas sino por las mentalidades locales que seguían sin ver la vulnerabilidad de ese patrimonio y lo que es peor su ignorancia. Desde ese decreto hasta la consecución tibia de las intenciones transcurrieron casi treinta años; en 1978 se plantea la expropiación y adquisición de las naves que culmina en 1982. Mientras tanto el Ayuntamiento seguía haciendo un particular uso del edificio, así en 1980 el cronista oficial de Valencia hacia un resumen histórico sin citas referentes al archivo consultado, comentando el insólito alojamiento de las Rocas del Corpus en las atarazanas del Grao: Una vez más, la venerada reliquia histórico-artística de nuestro pasado, les Drassanes del Grau -apenas conocidas por muchos valencianos, y apenas mencionada en historias o guías de carácter generalha cumplido una finalidad distinta de aquella para la que fueron construidas….albergar durante cierto tiempo unos monumentos tan dignos y representativos y tan valencianos como el 13 14 Del estudio sobre el estado de conservación del edificio realizado por Manuel Portaceli, arquitecto del Ayuntamiento de Valencia encargado de la remodelación, realizar una tasación pericial, levantar planos y toma de datos. En Contreras Gemma Mª Opus cit. Pág.169 R. Ferrando Pérez y J. Sánchez Adell.1949 " Las Atarazanas de Valencia" Revista Saitabi, nº23-24. Pág. 60-63 continente…15 Reliquias. A principios de 1974 se había optado por una solución negociada entre las administraciones central y municipal para la recuperación de las Atarazanas: La expropiación a los dueños de las cinco naves del edificio por parte de la Dirección General de Bellas Artes, su restauración por parte del Ministerio de la Vivienda y la urbanización del entorno a cargo del Ayuntamiento, todo con la vista puesta en destinar el histórico inmueble a Museo Marítimo; de ello se hizo eco la prensa local con un reportaje de V. Fayos titulado "Solución mixta para el rescate de las Atarazanas. Bellas Artes expropia; el Ministerio de la vivienda restaura y nuestro Ayuntamiento se encarga del entorno", en el Levante del 2 de mayo de 1974 y otro sobre el mismo tema en Levante 10 de Marzo de 1974.16 Se deja a cargo de la restauración a la Dirección General De Bellas Artes bajo la supervisión del arquitecto Manuel Portaceli. 15 16 Bru i Vidal, Jaume. Las Rocas del Corpus y su refugio temporal de las atarazanas. Ajuntament de Valencia 1980. Pág 66 Catalá Gorgues M.A .opus cit. Pág. 241 . 3. Análisis del Inmueble. De planta rectangular de 3.500 m2 presenta una estructura formada por 5 naves longitudinales, siendo la quinta un poco mas grande que las demás. En la parte superior se encuentran ocho canalones góticos con el escudo de Valencia, realizados en piedra destinados como desagüe para la lluvia, destacando que todavía son los originales. Formando finalmente un conjunto arquitectónico en forma de planta ligeramente cuadrada. Cada nave está dividida en ocho tramos con nueve arcos diafragmáticos sobre pilares de mampostería de calicanto. Todo es de ladrillo colocado a sardinel con evidente modestia pero de noble porte monumental en su estricta funcionalidad. Francesc Tona es el constructor del porche en la fachada principal en el siglo XV, el que ahora podemos ver es una reconstrucción del siglo XX. El perímetro de las atarazanas estaba rodeado por una muralla que tenía tres puertas de acceso. Señalar que en las obras de este edificio participaron maestros canteros como Pere Compte y Miquel Joan Porcar. Las naves de planta rectangular, tienen una longitud de 48 metros y una anchura de 13,40 metros. Cada una está formada por ocho tramos, con nueve arcos diafragmáticos, de 10,40 metros de anchura, realizados en ladrillo, con techumbre de madera a dos vertientes, con arcos transversales o diafragmáticos de grandes ojivas del tipo que la arquitectura religiosa usó en los primeros tiempos de la reconquista sostenido en su conjunto por grandes estribos. Su altura en el vértice es de 9 metros y espesor de 82 centímetros, soportados sobre pilares rectangulares formados con mampostería de calicanto, que van uniendo los arcos, siendo las naves de los extremos sustentadas por contrafuertes exteriores y arcos de medio punto de descarga en el propio muro.. En el sentido longitudinal de las naves, encontramos ocho arcos apuntados u ojivales de 7 metros de altura, luz de 5,30 metros y un espesor de 82 centímetros. Este tipo de arco define sin duda el estilo gótico civil del Mediterraneo. Las cubiertas a dos aguas están compuestas por vigas y entrevigas encontrando seis en cada agua y una cumbrera que remata el tejado, todo ello sustentado sobre arcos fajones o perpiñados diafragmáticos. Por el exterior la techumbre está cubiertas con tejas. Y observamos ciertas reminiscencias en algunas de las fachadas al estilo modernista con miradores y pináculos decorativos. En lo que hoy es el porche se observa con detalle, el uso de mampostería en opus mixtum alternando la técnica de la mampostería con sillarejo de piedras irregulares y aparejo de ladrillo a sardinel, es decir los ladrillos se colocan dejando al exterior su parte mas fina, se colocan de canto. Detalle canalón con escudo. Alba Hernández Carrasco. 2013. Detalle techos. Alba Hernández Carrasco. 2013. Detalle contrafuertes exteriores. Alba Hernández Carrasco. 2013. 4. Rehabilitación. El equipo y el arquitecto encargado de la restauración antes de proceder a la misma elaboraron un estudio con el que comprobaron el estado de conservación del edificio centrándose en los siguientes puntos: resistencia estructural, impermeabilidad del tejado y alteraciones de los diferentes usos17. Fotografía de 1949 Cuando se declaran Monumento Histórico- Artístico. Publicada En Saitabi La restauración se hizo en diversas fases. De hecho cuando se empezó la primera todavía estaba por expropiar la última nave. La primera actuación fue en la primera nave y las obras se orientaron más hacia una conservación, rescatar y destapar lo más genuino del recinto, su estructura gótica. En la siguiente fase en 1980 estaba en marcha el proyecto del Ministerio de Obras Publicas y Urbanismo para la urbanización de los alrededores facilitando el acceso al recinto. Siguieron en la primera nave continuando con las mismas intenciones y aplicando las soluciones halladas en la primera experiencia para ponerlas en práctica en las naves sucesivas. La restitución de material perdido se hizo con aquel que más se asemejara pero dejando señal18 de este cambio. Una remodelación del zócalo19 de los arcos (fueron enfoscados y pintados de cal) fue justificada por aparecer de esta manera en un grabado del siglo XVIII. Pese a ello no se actuó de igual manera en todas las naves ya que estas fueron más o menos adaptadas al uso que se les iba a dar en el futuro. Portaceli también añadió unos ventanales verticales cerrados con una cristalería--reja en la fachada occidental, y retiró el cerramiento de la segunda crujía mediante un muro y una verjavidriera con el fin (según el arquitecto) de establecer una transparencia visual que integrara la primera crujía destinada a porche. Este porche no es un elemento que se refiera a la construcción original del edificio, sino que se preveía este espacio para configurar un uso futuro del edificio. 20 También el enlosado se eligió el más acorde para el estilo del edificio y los usos futuros. 17 18 19 20 Se ha hecho una pequeña referencia al contenido del informe del arquitecto en las páginas 6, 7 “Se optó por un llagueado exterior por mortero de cal” Contreras Gemma Mª. Opus cit. Pág180 Contreras Gemma Mª. Opus cit. Pág180 Contreras Gemma Mª. Opus cit. Pág. 185 Manuel Portaceli actuó sobre todo de manera preventiva hasta la cubierta de la quinta nave. Y así se expresaba en su momento -La idea básica de esta restauración es "dejar hablar al edificio". Los arcos diafragma con el espacio que propician es la pequeña y gran clave de la intervención. Es el fruto de años de reflexión y el mínimo necesario, a nuestro entender, para que el monumento manifieste toda su riqueza21.La actuación realizada por este arquitecto y su equipo fue insuficiente y tuvo que volver a plantearse un nuevo plan de actuación para paliar todas las deficiencias que aparecieron unos años después de dar por concluida la intervención. Fue en 1995 cuando se inició un nuevo proyecto de manos del arquitecto Carlos Sánchez que desmontó la cubierta y se reconstruyó con materiales que aseguraban la durabilidad, la estabilidad y el uso permitiendo su clara identificación con los elementos antiguos. Entre estos elementos antiguos que perduraron a través de los siglos están los singulares canalones de piedra caliza con el escudo de la ciudad que desaguaban el agua recogida de las vertientes del tejado y que aparecen fotografiados en la revista Saitabi. Estos canalones muestran en relieve -única concesión a lo ornamental del edificio- el escudo barrado y coronado de la ciudad en forma tetragonal a semejanza del empleado por primera vez en1385 en un sello del Consell General de la ciudad22 La ficha que existe de las Atarazanas registradas en el catalogo de Bienes y espacios protegidos del plan general de Valencia dice lo siguiente de su restauración: “En la rehabilitación del edificio se buscó recuperar, desde una visión actual, su memoria histórica: el espacio gótico primitivo….. Se rehicieron los arcos destruidos empleando las mismas técnicas tradicionales de los existentes; arcos de ladrillo, cimbras y relleno de hormigón ciclópeo. El cerramiento establece la continuidad con un porche….. Hoy en día ha perdido la comunicación natural que tenia con el mar debido a las altas construcciones delanteras, quedando todavía pendiente una recuperación espacial de parte de su entorno23” En este catalogo de espacios protegidos se acotaba el área en el que se debía informar de cualquier actuación, publica o privada, que se lleve a cabo en el ámbito del BRL, a la Conselleria competente en materia de cultura simultáneamente a que se produzca la notificación al interesado.24 21 22 23 24 http://rest-g4.blogspot.com/2006/10/manuel-portaceli-rehabilitacin.html Catalá Gorgues M.A. “Las Atarazanas Góticas del Grau de Valencia” en Revista de Arte Goya. Nº 245. Pág. 271. Ed. Fundación Lázaro Galdiano. Madrid 1995. B:O.E del 1de agosto del 2006 Ley de Patrimonio Cultural Valenciano de abril del 1998: art. 50.4 5. Usos. Las atarazanas como bien hemos sabido por su historia eran de propiedad municipal, mas tarde pasaron a ser propiedad del Rey con la Guerra de Sucesión, finalizada la misma, volvieron a ser propiedad de la ciudad, hasta que en el S.XIX, en el año 1802, debido a las deudas contraídas con la Hacienda Real, pasaron a ser propiedad del Estado. Sería en 1840, cuando fueran vendidas a particulares, provocando su división y alquiler por separado individualmente. La segunda nave fue utilizada como cine en 1915. Hasta que el 11 de Noviembre de 1948 fueron declaradas como Monumento Histórico-Artístico Nacional. En los años ochenta del siglo XX, fueron otra vez la ciudad la propietaria de las mismas ya que es el Ayuntamiento quien compra las naves. Finalmente en 1948, son declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) gracias a la Ley de Patrimonio Histórico. Rehabilitándose completamente en 1992. Desde el momento en que se planteó la rehabilitación de las atarazanas siempre se pensó en destinarlo a Museo Marítimo. Un museo marítimo instituido en 1971 e inaugurado con carácter provisional el 11 de diciembre de 1974, en los bajos de las torres de Serranos. Concluido el proceso de rehabilitación del edificio, el 9 de Noviembre de 1992 y tras ser inaugurado por el Rey, comienzan a ser utilizadas sus dependencias como salas de exposiciones temporales y de otros eventos culturales. Desde el 17 de Enero de 1994. Dos de las cinco naves y luego solo una acogieron las colecciones del llamado Museo Marítimo. Así quedan cuatro de las cinco naves del edificio que se utilizan para albergar exposiciones temporales, la mayoría de ellas dedicadas al arte actual y organizadas algunas por el Consorcio de Museos y Exposiciones de la Generalitat Valenciana, y otras por el propio Ayuntamiento, titular del edificio. Estos usos han determinado el empanelado y la compartimentación artificial de un espacio singular y diáfano. Desde la Concejalía de Educació, Acció Cultural y Patrimoni Històric se habían estado elevando mociones desde los años 87 y 92 para que se destinara a Museo Marítimo estable las Atarazanas del Grau "ya que su restauración integral debía seguir el camino a que aspiraban su propia estructura e historia y el sentir de un amplio sector cultural valenciano"25. A pesar de que en el acuerdo municipal del 18 de Septiembre de 1992 se había dispuesto que el edificio debía destinarse a museo marítimo estable y a sede de actos socio-culturales de la Ciudad, a día de hoy no hay un proyecto concreto de los futuros usos de las Atarazanas. De los proyectos museológicos elaborados para ese lugar no queda apenas nada. Unas propuestas realmente novedosas e interesantes que hubieran revitalizado ese espacio y la propia colección que se integraría en un continente más acorde que las Torres de Serrano. Entre estos proyectos destacar el elaborado por el director de los museos municipales M.A. Catalá Gorgues que fue desestimado, según resolución de la alcaldía, por no estar aprobado el proyecto de ubicación de dicho museo26. 25 26 Catalá Gorgues M.A. 2008Opus Cit. Pág. 242-243 Decreto de la Teniente de Alcalde Delegada de Patrimonio Histórico y Cultural del 2 de marzo de 1994. Para más información de su contenido en Catalá Gorgues M.A. 2008. Opus cit. Pág. 244 Otro proyecto, esta vez de la arqueóloga municipal Josefa Pascual Pacheco, quedo relegado y sin interés. La validez de su propuesta se basaba no sólo en la idoneidad del espacio sino también de la recuperación física y cultural del barrio del Grao. También añade en el proyecto museológico que dada la multiplicidad de aspectos que podrían entrar en consideración…exigiría la intervención de especialistas de diferentes áreas: etnología, historia, biología, sociología, etc. que serian coordinados por un museólogo y asesorados por un especialista de la comunicación. Formula modos de financiación y estrategias publicitarias27. Como es evidente que las Atarazanas no disponen de un espacio suficiente para los servicios complementarios que requiere un museo, añade Josefa Pascual, que haría falta habilitar inmuebles complementarios donde ubicarlos. Esto conllevaría a realizar un nuevo replanteamiento urbanístico del entorno que además potenciaría su situación. De esa forma este proyecto trataría de recuperar la proyección marítima que no tienen las Atarazanas abriéndolo a una posición más preeminente en el ámbito portuario. Un último proyecto a destacar seria el elaborado desde el Servicio de Investigación Arqueológica Municipal cuyo responsable el arqueólogo Albert Ribera propuso en el 2004 titulado "Museo Marítimo. Un proyecto para la ciudad de Valencia". Este es un ambicioso plan en el que confluyen diversas acciones de rehabilitación, intervenciones de nueva planta, mejoras urbanísticas, jardines etc. poniendo en valor un nexo incluso visual con un área urbana en evolución a partir del plan de reforma interior de las atarazanas redactado en 1999 que contemplaba un área peatonal alrededor del edificio y la construcción de un edificio de nueva planta como complemento y servicios del museo. Los contenidos del museo se basarían fundamentalmente en explicar la relación de la ciudad con el mar y las artes náuticas siguiendo una secuencia cronológica y estableciendo tres áreas para la exposición permanente denominadas "Rutas A. Emporio", "Ruta B. Puertos" y "Ruta C. Navegación y arquitectura naval". Ocuparía cuatro de las cinco naves reservando una nave para exposiciones itinerantes o temporales. Esta propuesta se ilustró con sugestivas imágenes virtuales. Eran todos los esfuerzos y las mejores ideas para ese gran proyecto museístico que se integraría en un amplio plan urbanístico que aprovechaba la celebración del evento de repercusión mundial América's Cup. Todo ello sin perder de vista que el protagonismo de ese espacio de exposición que ha de tener la singularidad del propio edificio. Por ello la visita debe además potenciar la lectura de tan interesante monumento. La forma y el modo de financiación es algo que puede ser tomado de la experiencia de otras 27 Un informe más detallado de los planes en Catalá Gorgues M.A. 2008. opus cit. Pág. 245 ciudades del mismo entorno (Pisa, Génova. Sevilla, Barcelona. etc.) con las que además se podrían gestar multitud de asociaciones en beneficio mutuo28. En este sentido la UNESCO da una serie de recomendaciones para estimular no sólo el mecenazgo sino la puesta en marcha de programas educativos, informativos mediante la difusión de políticas de comunicación y se sensibilización cultural ciudadana. Unas directrices que ya estableció en su día la Convención sobre el Patrimonio Mundial y Cultural29. Con muchos esfuerzos por parte de todos se podría garantizar y preservar el edificio de las atarazanas de su identidad como espacio cultural y museístico. Un monumento que se precisa potenciar y dinamizar en el entramado de los poblados marítimos como elemento generador de vínculos entre el pasado y el futuro. Se le debe al recinto un respeto histórico en la conformación de sus espacios que contemple las cualidades del edificio, su entorno marítimo, y el entronque futuro con la exposición argumentada de su historia y la historia del mar de Valencia. Actualmente es usado eventualmente para exposiciones. 28 29 Cabe decir que existen unos Encuentros Europeos de Astilleros Históricos: Territorios y Espacios para la Cultura que se celebra cada año en una ciudad diferente; en estas reuniones se debaten problemas y se abordan soluciones, pero sobre todo se intenta concienciar del rico legado patrimonial a toda la sociedad. La UNESCO, París 1972, también en Nairobi 1976, así como en la convención del Consejo de Europa en Granada 1985; que recoge la Ley Española sobre Patrimonio Histórico de 1985, título IV sobre las medidas de fomento que coinciden a su vez con las dictadas por la ley de 1998 del Patrimonio Cultural Valenciano, y cuyo título VI dice así: Se reconoce de interés público todas las actividades de conservación y promoción del patrimonio cultural valenciano y su carácter de fuente de riqueza económica para la colectividad. En Catalá Gorgues M.A. 2008. opus cit. Pág. 250 6. Bibliografía. Aguilar Civera I. "Arte, cultura y sociedad", L'almodí de Valencia i els espais del comerç. Consell Valencià de Cultura Valencia 1996 Almela y Vives Fco. “Las atarazanas del Grao”. Revista Feriario. Valencia 1953 y Bru y Vidal S. Las rocas del corpus y su refugio temporal en las Atarazanas. Valencia 1981. Boira JosepV. Y Serra Desfilis Amadeo. El Grao de Valencia. La constucció d'un espai urbà. Edit. Alfons el Magnànim. Generalitat Valenciana 1994 Bru i Vidal, Jaume. Las Rocas del Corpus y su refugio temporal de las atarazanas. Ajuntament de Valencia 1980. Catalá Gorgues M.A. “Las Atarazanas Góticas del Grau de Valencia” Revista de Arte Goya. Nº 245 Ed. Fundación Lázaro Galdiano. Madrid 1995. Catalá Gorgues Miguel Ángel." Las cinco naves de las atarazanas del Grao de Valencia" en Archivo de Arte Valenciano, Vol. 84. 2008. Ferrando Pérez. R y Sánchez Adell. J.1949 " Las Atarazanas de Valencia "Revista Saitabi, nº2324. 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