conflictos postelectorales

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CONFLICTOS POSTELECTORALES
La crisis política que hoy vivimos producto de los procesos internos, expresa una nueva
etapa de la confrontación estratégica entre el bloque dominante de Nueva Izquierda,
Alternativa Democrática Nacional, y un nuevo bloque alternativo al interior del Partido de
la Revolución Democrática articulado por Izquierda Democrática Nacional. Los términos
de la disputa por la hegemonía en el partido han cambiado.
El agotamiento en la dominación de Nueva Izquierda y sus aliados, llevo a este lado de la
izquierda al interior del PRD a construir un nuevo consenso, iniciado por IDN y ahora con
otras expresiones como Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM), Unidad y
Renovación (UNYR), Izquierda Social (IS) y Por la Unidad Nacional de las Izquierdas
(UNI).
La llamada nueva izquierda se ha articulado en el terreno político a lo largo de años y
años, para garantizar la continuidad de un modelo arcaico, que lo ha llevado incluso a
rupturas al interior como se puede ver ahora con las escisiones de Democracia Social
(DS) encabezada por Carlos Sotelo y Lorena Villavicencio y el Frente Amplio de
Reconstrucción Social (FARS) con Arturo Herviz a la cabeza.
Pero ahora se ha articulado un nuevo bloque encabezado por IDN, el cual desde sus
trincheras ha logrado consolidar poco a poco una nueva opción al interior del partido, con
un proyecto austero, eficiente y honrado que ofrece a los militantes una nueva oferta
política al interior del partido.
Después de las elecciones la ofensiva de los grupos mayoritarios al interior del PRD se
agudizó contra IDN, a pesar de las alianzas con los grupos hegemónicos para encauzar al
partido después del congreso refundacional de diciembre de 2009, los resultados de las
candidaturas en estados como Baja California y Oaxaca nos muestran que expresiones
como NI y ADN no son aliados de fiar y debemos mantenernos alertas en todo momento.
Los bloques en disputa por la hegemonía en el partido representan y articulan un mosaico
de intereses y visiones opuestos, nosotros como IDN promovemos un proyecto diferente,
que impulse un partido democrático. Debemos estar concientes de que somos parte de
una izquierda con matices, que asume sus responsabilidades y se reposiciona
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convirtiéndose en una alternativa a la crisis del partido. Somos esa izquierda que articula
lo político con lo social, lo electoral con la movilización popular. Se trata de desarrollar un
modelo alterno.
Hemos visto una izquierda con fracturas y diferencias que promovieron el abstencionismo
e incluso el voto de castigo en 2009, con nuestros conflictos internos ventilados en los
medios de comunicación hemos echado a perder años de campañas y logros, y hemos
puesto en riesgo nuestra incipiente democracia en el afán de evitar perder los privilegios
que tienen las expresiones mayoritarias.
Ciertamente en el resultado de las elecciones internas en algunos estados también juegan
nuestros propios errores, como el exceso de confianza, la respuesta lenta a la ofensiva
del bloque encabezado por Nueva Izquierda, pésimas campañas territoriales y cierto
grado de simulación en la operación de las estructuras, un conjunto de candidaturas sin
identidad que aunados a la competencia y confrontación al interior de la misma IDN
provocan que nuestros avances en estados importantes fueran desastrosos como fue el
caso del Estado de México, tanto en las internas como en las constitucionales.
El reto ahora es sumar a todos aquellos que han comenzado a huir de las expresiones
opresivas, debemos estar a la altura del contexto actual, debemos jugar un papel central
en la toma de decisiones al interior del partido, fortalecer las acciones de información y de
afiliación y reafiliación con mayor intensidad que los otros grupos.
Estamos en un proceso a corto, mediano y largo plazo, en una confrontación cotidiana
con los grupos hegemónicos que dirigen el partido, IDN debe asumir el papel de dirección
política que le corresponde, debemos hacer valer nuestra presencia y el aporte que
representamos para el PRD.
El fortalecer a la expresión al interior del PRD es una prioridad, con definiciones claras
sobre los grandes problemas al interior del partido, con definiciones tácticas y estratégicas
con visión de poder.
En esta perspectiva las alianzas con otras expresiones representan un esfuerzo amplio al
interior del PRD, con diversos grupos y liderazgos como UDENA, CIOAC y la APPO,
debemos profundizar en el reposicionamiento de la IDN al interior y hacia afuera, llevando
el proyecto ideológico de la expresión a todos los terrenos y discutiendo nuestras tesis
políticas en los diferentes niveles, creciendo y fortaleciendo la organización interna,
llevándola al interior del país y consolidándola al interior del PRD en los estados.
Debemos prepararnos de manera intensa para los procesos electorales de julio de este
año en los estados donde tenemos candidaturas, debemos consolidar el trabajo interno
con miras a la renovación de la dirigencia nacional a finales de este año y estamos
hablando de únicamente 6 meses de trabajo muy intenso y de una política de alianzas
amplia que nos permita en serio estar en la disputa por la conducción del partido
Nos encontramos entrampados en la lógica de poder derivada de la incapacidad del
partido para renovar las prácticas políticas heredadas del priísmo. La cancelación del
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debate de ideas, proyectos y programas de trabajo, con el consecuente vaciamiento del
partido de voces críticas independientes, la manipulación de liderazgos territoriales en
cada elección interna y las clientelas incondicionales incapaces de proponer nada nuevo.
A pocos les interesa la solidaridad consecuente y efectiva con las luchas sociales, fuera
de los lugares comunes sobre temas de moda como han sido Chiapas y Oaxaca en su
momento, por citar algunos. Es evidente que la estrategia partidista no contempla ninguna
estrategia coherente para atraer a la izquierda a los jóvenes, las mujeres, los indígenas y
otros sectores ajenos a las pugnas por las grillas y conflictos internos.
En conclusión estamos en el PRD aún entrampados en formas de hacer política que han
vaciado al partido de ideas frescas, de causas legítimas y de fuerzas sociales reales, las
movilizaciones se han vuelto solo el pastoreo de clientelas amorfas, inertes, ciegas. En
concreto no se ha desarrollado la capacidad de organización del propio partido. Ahora es
cuando, la IDN debe hacer presencia en todos aquellos lugares donde los conflictos
postelectorales internos han hecho mella en perjuicio de los grupos que dirigen al PRD.
El gran fracaso del 2009 y las internas, radica en que dependemos de equilibrios y
colusiones entre las expresiones que se disputan el control del partido, en vez de
depender de la legitimidad y del peso de nuestra lucha en la opinión pública. De ahí la
urgencia de replantear alianzas para salir del círculo vicioso de complicidades y traiciones
que es la única lógica que ha movido al bloque que actualmente dirige el PRD.
Será un gran acierto definir criterios básicos para la integración y los métodos de elección
de las candidatas y candidatos de IDN al interior del PRD para no volver a cometer los
mismos errores que nos han llevado a esta crisis al interior del partido. No podemos ni
debemos perder más tiempo.
MARA ILIANA CRUZ PASTRANA
IZQUIERDA DEMOCRATICA NACIONAL
“LA FUERZA DE LA ESPERANZA”
MAYO 2010
CONFLICTOS POSTELECTORALES
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