valoración crítica del catálogo de especies amenazadas de navarra

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VALORACIÓN CRÍTICA DEL
CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS
DE NAVARRA
Luis M. Carrascal
Ignacio Doadrio
Rosa García-Perea
Julio Gisbert
Pilar López
José Martín
Iñigo Martínez-Solano
David Palomino
Ignacio de la Riva
(coordinación administrativa)
MUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS
Madrid, 23 de Octubre de 2002
2
RAREZA, ESTATUS DE CONSERVACIÓN Y DETERMINANTES
ECOLÓGICOS. ¿ES CIENTÍFICA Y ÚTIL LA CATEGORIZACIÓN DEL
GRADO DE AMENAZA DE LAS ESPECIES?
Luis M. Carrascal .................................................................................................... pág. 3
CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS DE NAVARRA (PECES).
Ignacio Doadrio ..................................................................................................... pág. 33
REVISIÓN DEL CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS DE NAVARRA Y
PROPUESTA DE APLICACIÓN DE CATEGORÍAS DE AMENAZA SEGÚN
CRITERIOS DE LA IUCN (2001). ANFIBIOS.
Iñigo Martínez-Solano ............................................................................................pág. 64
REVISIÓN DEL CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS DE NAVARRA Y
PROPUESTA DE APLICACIÓN DE CATEGORÍAS DE AMENAZA SEGÚN
CRITERIOS DE LA UICN (2001). REPTILES.
José Martín y Pilar López .....................................................................................pág. 129
CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS DE NAVARRA (AVES).
REVISIÓN CRÍTICA DE LOS ESTATUS DE CONSERVACIÓN Y LAS BASES
BIOGEOGRÁFICAS Y MACROECOLÓGICAS DE LA RAREZA.
Luis M. Carrascal y David Palomino ....................................................................pág. 145
COMENTARIOS AL CATÁLOGO DE LAS ESPECIES AMENAZADAS DE
NAVARRA (MAMÍFEROS)
Rosa García-Perea y Julio Gisbert ........................................................................pág. 221
LITERATURA SELECCIONADA RELATIVA A CRITERIOS UICN
Adenda del apartado “Rareza, estatus de conservación y determinantes ecológicos. ¿es
científica y útil la categorización del grado de amenaza de las especies?”
Luis M. Carrascal ................................................................................................. pág. 248
145
CATÁLOGO DE ESPECIES AMENAZADAS DE NAVARRA (AVES).
REVISIÓN CRÍTICA DE LOS ESTATUS DE CONSERVACIÓN Y LAS BASES BIOGEOGRÁFICAS
Y MACROECOLÓGICAS DE LA RAREZA.
Luis M. Carrascal
David Palomino
Se revisa el apartado relativo a Aves del Catálogo de Especies Amenazadas de
Navarra (Vertebrados), con el objetivo general de matizar las categorizaciones de
amenaza previamente definidas, arrojando luz y nuevos puntos de vista sobre el estatus
de conservación de las especies de aves navarras.
En primer lugar, se efectua un análisis cuantitativo de la información
biogeográfica y ecológica existente, con el propósito de describir los principales
patrones de rareza en la avifauna navarra, identificando sus determinantes para así
poder discriminar entre rareza debida a causas naturales y rareza derivada de efectos
antrópicos.
De las categorías de estatus de conservación utilizadas en el catálogo, sólo las
referentes a ‘En Peligro de Extinción’ y ‘Sensibles a la Alteración de su Hábitat’ se
vinculan con aspectos claramente asociados con la rareza. No obstante, buena parte de
esta rareza tiene determinantes ambientales (biogeográficos y ecológicos) asociados
con la valencia ecológica de las especies y la interacción entre la oferta de ambientes
disponibles en Navarra y sus preferencias en los patrones de distribución a gran
escala. Bastantes catalogaciones de estatus de amenaza se consideran exageradas, ya
que responden a rareza puramente natural (biogeográfica y ecológica) que por muchos
planes de acción específicos que se efectuen nunca podrá ser mitigada. Consideramos
irrelevante desde un punto de vista de la conservación de especies concretas depositar
la atención específicamente sobre tantas especies como selecciona el catálogo que se
revisa, ya que esto distraería la atención sobre la conservación de la biodiversidad
ornítica en Navarra, que podría ser gestionada a través de programas pluriespecíficos
centrados en ambientes y localidades concretas.
En segundo lugar, y utilizando criterios cuantitativos que miden la rareza, se
identifican las especies más raras en Navarra sobre las cuales sería prioritario actuar y
para las cuales Navarra tiene una responsabilidad muy destacada en el contexto del
Estado Español y europeo. Dentro de este esquema se valora si es estrictamente
necesario promover planes de acción específicos orientados a la conservación, o si las
especies raras y con cierto grado de amenaza podrían verse favorecidas por planes de
conservación de la biodiversidad orientados hacia unidades ambientales concretas
(p.e., localidades, hábitats).
Las especies en las que se identifican los mayores problemas de conservación
asociados a factores de rareza no debidos estrictamente a causas naturales
(biogeográficas y ecológicas), y para las cuales la responsabilidad navarra de
actuación con programas de acción específicos son mayores, se exponen a
continuación (ver otras especies destacadas en los comentarios efectuados en el texto).
Prioritarias: Avetoro Común, Pico Dorsiblanco, Quebrantahuesos.
Importantes: Alimoche, Urogallo Común, Lagópodo Alpino, Perdiz Pardilla, Avutarda
Común, Ganga Común, Colirrojo Real.
146
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
El objetivo general de este trabajo es revisar el Catálogo de Especies
Amenazadas de Navarra (Vertebrados) en su parte relativa a las Aves. El informe
técnico redactado por J.A. Donázar y colaboradores (Donázar 1994) supone un
excelente documento en el cual se revisa el estatus de las especies navarras que dichos
autores consideraban tenían o podían presentar problemas de conservación en este
entorno geográfico y político. No obstante, y sin detrarer a dicho documento ni un ápice
de su valor como aportación de historia natural básica relacionada con la distribución y
abundancia de las especies y sus problemas de conservación, el presente trabajo
pretende aportar información complementaria cuantitativa asociada con aspectos
macroecológicos relacionados con la rareza y la valencia ecológica. Este informe no
pretende rehacer cada una de las especies del Catálogo, repitiendo la información
contenida en cada una de las fichas de las especies o copiando los contenidos de obras
generales, sino matizar las categorizaciones de estatus de amenaza previamente
definidos por Donázar y colaboradores, y arrojar luz y nuevos puntos de vista sobre el
estatus de conservación de las especies de aves navarras.
Para abordar esta tarea se contempla información cuantitativa no utilizada
previamente en el informe técnico de Donázar y colaboradores (1994): patrones
corológicos referentes a las bases biogeográficas de la rareza, factores que afectan a la
distribución de las especies sobre grandes superficies, densidades y valencia ecológica.
A partir de ella nos preguntamos acerca de los principales patrones ecológicos y
biogeográficos asociados en esta región con la rareza, así como su relación con
categorías de amenaza para cada una de las especies definidas en un entorno
biogeográfico de referencia (Paleártico Occidental – Europa). Se ha puesto especial
énfasis en algunas variables asociadas con el uso del territorio, preferencias de hábitat y
147
la valencia ecológica (amplitud de hábitat y de distribución altitudinal) ya que suponen
rasgos indicativos de otros fenómenos que pueden tener tremenda importancia
prediciendo la propensión a afrontar problemas de conservación (Reed 1999), más allá
de la mera abundancia y extensión del área de distribución (Pimm et al. 1988; Gaston
1994).
Los objetivos concretos de esta revisión son los siguientes:
1) Describir los principales patrones de rareza en la avifauna navarra teniendo en
cuenta fenómenos biogeográficos y macroecológicos, con el objetivo de discriminar
entre rareza debida a causas naturales y rareza derivada de efectos antrópicos.
2) Ensayar dos aproximaciones de análisis cuantitativo de la información biogeográfica
y ecológica existente, con el propósito de acercarnos objetivamente a la rareza y sus
principales determinantes. Estos análisis se efectuarán por separado con Aves no
Passeriformes y con Passeriformes, debido a la distinta naturaleza de los datos
disponibles.
3) Identificar las especies más raras en Navarra por encima de lo que sería esperable
considerando sus patrones biogeográficos y macroecológicos, con el propósito de
acercarnos a la rareza derivada de acciones antrópicas y sobre las cuales sería
prioritario actuar promoviendo programas de conservación específicos. Se pondrá
un énfasis especial en aquellas especies para las cuales Navarra tiene una
responsabilidad muy destacada conservando sus poblaciones, teniendo en cuenta su
contribución cuantitativa al panorama nacional y europeo de las especies.
4) Valorar si es estrictamente necesario promover planes de acción específicos
orientados a la conservación, o si las especies raras y con cierto grado de amenaza
podrían verse favorecidas por planes de conservación de la biodiversidad orientados
148
hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin necesidad de
tener que recurrir a planes de protección específicos.
El hecho de que se priorice una lista de especies dentro de las reseñadas en el
Catálogo de Navarra (Donázar 1994) y se sugiera la descatalogación de otras, no
significa que tales especies no merezcan ser conservadas. Nuestro objetivo último no es
distraer la atención introduciendo a un numeroso grupo de especies en ‘cajitas estanco’
asociadas a categorías de amenaza (aproximación que juzgamos retórica y de escasa
utilidad a escala regional; ver primer apartado de este informe), sino centrarla en
prioridades de conservación a nivel específico que no puedan ser gestionadas a nivel de
hábitats o localidades.
HIPÓTESIS DE ASOCIACIÓN ENTRE RAREZA Y PROPENSIÓN A
MANIFESTAR PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN.
A continuación se exponen algunas hipétesis funcionales que permiten
cuantificar el grado de amenaza de las especies a una escala regional en función de sus
patrones de distribución, abundancia, valencia ecológica, extensión geográfica, tamaño
poblacional fuera de la región, y grado de amenaza a escala global.
1) Cuanto menor sea la valencia ecológica de una especie menor será su nicho
ecológico, presentando, por tanto, mayor estenoicidad. Esto implica una menor
oferta de espacio favorable para la especie en una región y, por tanto, mayor
susceptibilidad a ser amenazadas en el caso de que las limitadas condiciones que
favorecen su existencia cambien (Carrascal 1999, Owens y Bennett 2000).
2) A igualdad de valencia ecológica, las especies con mayor densidad en los hábitats
preferidos presentarán menores problemas de conservación, ya que existirán
mayores efectivos poblacionales para superar eventos críticos que amenacen a la
especie.
149
3) La rareza en una región, como mera consecuencia de situarse en ella el borde de
distribución de una especie, no tiene por que ser indicativa de problemas de
conservación, ya que los bordes de distribución están sometidos a fenómenos
dinámicos de avance-retroceso y en ellos las densidades poblacionales pueden ser
tanto altas como bajas. La rareza de este tipo estaría asociada a fenómenos
metapoblacionales sometidos a cierto grado de estocasticidad y no a problemas de
conservación claramente asociados a amenazas introducidas por el hombre (i.e.,
rareza ‘natural’ ecológica vs. rareza por impacto humano).
Se parte de la premisa de que la meta prioritaria es identificar a aquellas especies
que a escala regional manifiestan un elevado grado de amenaza debido impactos
negativos humanos y no a meros determinantes ecológicos y biogeográficos asociados
con la rareza natural. Este conjunto de especies requerirían unos planes de acción y unas
medidas restrictivas de conservación que identificasen actuaciones particulares que no
quedasen cubiertas por programas de conservación de la biodiversidad que operasen a
nivel de hábitats concretos o de áreas con figuras legales de protección. El
procedimiento utilizado en este trabajo sigue la siguiente lógica:
1) Identificar aquellas especies que manifiestan mayor rareza en la región, teniendo en
cuenta sus patrones de extensión geográfica, valencia ecológica, preferencias de
hábitat y densidad de población.
2) Matizar los valores cuantitativos de rareza a escala regional en función de su patrón
de distribución geográfica a escala global en el contexto biogeográfico en el que se
sitúa Navarra (Paleártico Occidental). De este modo, se mitiga el valor indicativo de
la rareza como propensión a manifestar problemas ‘reales’ de conservación cuando
la especie analizada alcanza en Navarra su límite de distribución y/o está muy
150
extendida en el resto del área biogeográfica de referencia (poca contribución de las
poblaciones navarras al total europeo).
3) Matizar el nivel de rareza alcanzado en los apartados anteriores 1+2 considerando la
densidad ecológica máxima. Tendrían menor propensión a manifestar problemas de
conservación aquellas especies que alcanzan densidades elevadas en sus
formaciones vegetales preferidas. De no existir datos referentes a densidades,
utilizar información relativa a tamaños poblacionales
4) Matizar el nivel de rareza alcanzado en los apartados anteriores 1+2+3 considerando
los medios en los que la especie alcanza sus máximos ecológicos de abundancia.
¿Son estos medios autóctonos representativos de los paisajes y formaciones
vegetales bien conservados de Navarra? ¿Son estos medios el resultado del uso
humano intensivo y, por tanto, resultado de la degradación ambiental de la
biodiversidad navarra? (p.e., áreas de cultivo, pastizales o matorrales resultado de la
deforestación de formaciones naturales autóctonas) ¿Están estos medios bien
extendidos en Navarra, o por el contrario ocupan una superficie muy reducida?
5) Matizar el nivel de rareza alcanzado en los apartados anteriores 1+2+3+4
considerando el grado de amenaza de la especie a escala europea (códigos SPEC y
‘European Threat Status’; Tucker y Heath 1994). De este modo, se pondrá especial
énfasis en aquellas especies que siendo raras (aunque no excesivamente) en la
región de estudio, también presenten poblaciones claramente amenazadas a nivel
europeo.
6) Matizar el nivel de rareza alcanzado en los apartados anteriores 1+2+3+4+5
considerando si las especies han sufrido una drástica reducción de sus efectivos no
por causas naturales con bases ecológicas (p.e., impredecibilidad climatológica),
sino por motivos de impacto humano negativo. De este modo se contemplan las
151
tendencias temporales en el tamalo de población tenidas en cuenta por los criterios
modernos de estatus de conservación (SPEC’s en Tucker y Heath 1994; UICN en
Gärdenfors 2001).
7) Valorar cuál es la contribución de las poblaciones incluidas en la región de análisis
al contexto global de la especie (p.e., todo su rango de distribución, escala europea,
o España). El énfasis de conservación a escala local (p.e., planes de acción,
inversiones en guardería, infraestructuras, compra de territorios, etc) deberá ser
mayor en tanto en cuanto la región de análisis contribuya más a los efectivos
poblacionales y supervivencia de la especie en cuestión. El nivel umbral de esta
contribución no puede ser definido de modo uniforme con criterios científicos para
todos los taxones, ya que depende de la historia vital y demografía de cada especie.
La definición de estos valores umbral tiene carácter político y técnico (recursos
disponibles y posibilidades administrativas de cada región).
Además, se utilizará la aproximación lógica propuesta por Gärdenfors et al.
(2001) para, a partir de una asignación de estatus de conservación a nivel internacional
(en este caso Europeo), proponer una categoría de conservación a escala regional (ver
esquema en la Figura 1). Aunque este esquema parte de categorías de amenaza
siguiendo los criterios UICN, su sencillez lógica permite el empleo con otros criterios y
categorías de amenaza (en este caso SPEC’s y ‘European Threat Status’).
Consideramos que el empleo conjunto de los argumentos expuestos en los puntos
1-7 y la estrategia de reasignación de categorías internacionales de amenaza de
Gärdenfors et al. (2001) permitirán priorizar el grado de amenaza de las especies sujetas
a análisis, más allá de la mera adjetivación del estatus de las especies en la región. El fin
último de esta estrategia de análisis de la rareza a nivel regional es distinguir la
componente de rareza debida a causas naturales, ecológicas y biogeográficas, de aquella
152
asociada con impactos deletéreos (pérdida de diversidad biológica) debidos a la acción
humana. Esto es especialmente importante, ya que las categorías de amenaza suelen
utilizarse para establecer prioridades de conservación territoriales (diversas figuras con
estatus de protección de parques, reservas, etc) considerando la presencia-ausencia y la
abundancia de las especies con problemas de conservación. Si estas categorías no están
claramente definidas, cuantificadas y priorizadas, entonces su uso fuera de un contexto
ecológico y biogeográfico puede conducir a la definición de prioridades de
conservación que dirijan los pocos recursos económicos y humanos existentes a
especies y comunidades animales poco asociados con la biodiversidad natural de una
región (ver, por ejemplo, Cassidy et al. 2001)
Figura 1. Esquema del procedimiento de asignación de categorías de amenaza a nivel
regional a partir de los estatus definidos a escalas geográficas superiores (p.e. europea).
Tomado de Gärdenfors (2001).
153
MATERIAL Y MÉTODOS
Fuentes de información
Debido a la diferente disponibilidad de datos relativos a la ecología y distribución
de especies, se ha trabajado por separado con Aves No-Passeriformes y Aves
Passeriformes.
No Passeriformes
Se han utilizado cuatro fuentes de información referentes al grado de amenaza,
distribución y valencia ecológica de las especies en Europa, España y Navarra.
En primer lugar se han tenido en cuenta obras generales relativas a la distribución
de las Aves en el Paleártico Occidental (Hagemeijer y Blair 1997, The Complete Birds
of the Western Palearctic on CD-Rom 1998) y su estatus de conservación a escala
europea, considerando sus tamaños poblacionales globales y los cambios temporales del
área de distribución y población experimentados en los últimos años (Tucker y Heath
1994). Estas obras sirven de referencia para definir la importancia de las poblaciones
navarras en el contexto geográfico en el que Navarra se localiza dentro del Paleártico
Occidental. Otro tanto se ha efectuado para España (Purroy 1997).
En segundo lugar, se ha considerado el patrón de distribución de las Aves en
España a partir de los datos proporcionados por Hagemeijer y Blair (1997) sobre
presencia de especies en bloques UTM de 50x50 km, y los datos ambientales de estas
cuadrículas (variables geomorfológicas, climáticas, y variables ambientales que definen
tipos de paisajes y patrones de uso del suelo).
En tercer lugar se ha tenido en cuenta el patrón de distribución de las especies en
Navarra obtenido a partir del Atlas de las Aves de Navarra (Elósegui 1985), y su
154
actualización efectuada por la Sociedad Española de Ornitología en 2002 (Atlas de las
Aves de España).
Por último, se han considerado los datos proporcionados por el Catálogo de
Especies Amenazadas en Navarra (Donázar 1994) y los informes ambientales
depositados en la Consejería de Medio Ambiente de Navarra, con el objetivo de extraer
información relativa a cambios temporales en las poblaciones de aves observados o
inducidos en los últimos años dentro de la región objeto de estudio y los principales
factores de amenaza a escala regional.
Passeriformes
Se han utilizado cuatro fuentes de información (para más detalles en algunos
puntos consúltese el apartado anterior).
En primer lugar se han recopilado de la literatura datos referentes a censos de aves
en diferentes formaciones vegetales de Navarra y zonas geográficamente próximas que
presentan similitudes bioclimáticas (Euskadi y norte-centro de Huesca). En total se han
acumulado 58 unidades de censo en las cuales se han estimado las densidades de las
diferentes especies en superficies de 10-50 ha (método del transecto lineal; taxiado).
Esta ampliación del área geográfica de estudio para describir la avifauna se ha efectuado
con el propósito de incrementar el tamaño muestral de los datos existentes para
cuantificar las preferencias de hábitat, valencia ecológica y abundancias de las especies.
Esto es, datos autoecológicos relacionados con el concepto de rareza. Las fuentes
utilizadas han sido Purroy (1972, 1974, 1975a, 1975b, 1977), Tellería y Galarza (1990),
Carrascal (1986a, 1986b), Carrascal y Tellería (1990), Fernández y Galarza (1986),
Gainzarain (1990, 1993), Grandio y Belzunce (1989), Nuevo (1990), Antor (1992).
Además, se han añadido datos inéditos de L.M. Carrascal y M. Díaz.
155
En segundo lugar, se ha utilizado el Atlas de las Aves de Navarra (Elósegui 1985)
para estimar la extensión del área de distribución de cada especie en la comunidad
autónoma. Además, el territorio de Navarra se ha compartimentado en tres sectores (A,
B, C) a tenor de rasgos bioclimáticos y geográficos: sector norte dominado por áreas de
montaña eminentemente forestales y alpinas, de clima atlántico y de montaña (piso
eurosiberiano; A), zona media del piso supramediterráneo (B), y zona meridional
asociada al piso mesomediterráneo. Para cada una de estas zonas se han seleccionado
las cudrículas UTM 10x10 km con adecuada cobertura en la prospección de aves (A: 46
cuadrículas, B: 50, C: 46), y se ha contabilizado la proporción de ellas que estaban
ocupadas por cada especie.
En tercer lugar, se han consultado obras generales relativas a la distribución y el
estatus de conservación a escala europea de las Aves en todo el Paleártico Occidental
(Hagemeijer y Blair 1997; Tucker y Heath 1994) y en España (Purroy 1997).
Por último, se ha utilizado el Catálogo de Especies Amenazadas en Navarra
(Donázar 1994) para extraer información relativa a cambios temporales en las
poblaciones de las aves observados o inducidos en los últimos años dentro de la región
objeto de estudio.
Análisis de datos
No Passeriformes
Con los datos relativos a los rasgos geológicos, climáticos y de formaciones
vegetales, hábitats y usos del territorio de los bloques UTM 50x50 km se han efectuado
dos análisis de las componentes principales que sintetizan los principales factores
determinates de la variación ambiental en España. Unos de ellos hace referencia a las
variables geológicas y climatológicas (factores geoclimáticos), mientras que el otro se
156
refiere a los usos del suelo y formaciones vegetales (ver una síntesis de su significado
en la Tabla 1).
Considerando los tres factores geoclimáticos, más los nueve factores de usos del
suelo y tipos de paisajes (Tabla 1) y la ocupación de cuadrículas UTM 10x10 km por
parte de cada especie, se puede calcular su posición media en cada uno de estos factores
(i.e., gradientes ambientales). Cuanto más extremas sean dichas posiciones, más
diferirán los requerimientos de las especies en su distribución de las características
ambientales promedio de España, y por tanto más especialistas serán en dichos
requerimientos ambientales. De este modo es posible calcular la especialización de las
aves en sus requerimientos ambientales a gran escala, considerando tanto el grupo de
factores geoclimáticos, como el grupo de factores de usos del suelo. Esta aproximación
a la valencia ecológica de las especies es adecuada en este contexto de análisis, ya que
el Estado Español (porción peninsular) es suficientemente heterogeneo ambientalmente
como para representar un amplísimo espectro de condiciones bio-geo-climáticas.
También se ha calculado cuál es la distancia entre las condiciones ambientales
navarras representadas por los 12 factores de la Tabla 1, y la situación media de las
especies en dichos factores. Así, cuanto mayor sea la diferencia entre las condiciones
ambientales navarras y las preferencias medias de las especies, menor espacio
disponible para ellas existirá en este entorno geográfico. Esta medida supone una
aproximación a la rareza de las especies motivada por la disponibilidad de espacio
adecuado para ellas en Navarra.
Por último, se ha calculado el % de bloques UTM de 50x50 km que cada especie
ocupa en Navarra respecto al total del Estado Español. En los casos de mayor interés
por su grado de amenaza en Navarra se ha trabajado con el % de cuadrículas UTM
10x10 km considerando los datos del nuevo Atlas de las Aves en España (2002;
157
Sociedad Española de Ornitología). De este modo es posible valorar la contribución
cuantitativa de la Comunidad Foral Navarra a la conservación de las poblaciones
Españolas.
Tabla 1. Resumen de los resultados obtenidos con los análisis de las componentes
principales aplicados a variables geomorfológicas y climáticas (factores geoclimáticos),
y a variables ambientales que definen tipos de paisajes y patrones de uso del suelo
(factores ambientales). Los porcentajes ilustran la proporción de la varianza original
retenida por cada componente.

FACTORES GEOCLIMATICOS (71 % de la varianza original)
GEOCLIM 1 33 % Incremento de la altitud (media y máxima) y del rango altitudinal,
disminuyendo la temperatura media (anual y de Mayo)
GEOCLIM 2 23 % Incremento de las precipitaciones y disminución de los niveles de
insolación (anual y de Mayo)
GEOCLIM 3 14 % España caliza (extremo negativo) versus España silícea (extremo
positivo)
FACTORES AMBIENTALES (82 % de la varianza original)
AMB 1
AMB 2
12 % Incremento de cobertura de bosques (principalmente coníferas)
11 % Incremento de la superficie urbana e industrial, con mayor
presencia carreteras y tendidos eléctricos
AMB 3
8 % Incremento de la presencia de cursos fluviales (ríos y arroyos)
acompañada de poca cobertura de áreas urbanas
AMB 4
9 % Incremento de la presencia de áreas húmedas (marismas, lagunas,
embalses)
AMB 5
8 % Cobertura de matorrales (extremo negativo) versus a extensión de
áreas agrícolas (regadío y/o secano; positivo)
AMB 6
7 % Incremento de la presencia de formaciones vegetales estepáricas o
pseudoestepáricas
AMB 7
8 % Incremento de la cobertura de formaciones rocosas y/o herbáceas
(pastizales)
AMB 8
9 % Incremento de la cobertura de bosques caducifolios y praderas
AMB 9
9 % Incremento de la diversidad de paisajes y de la cobertura de
formaciones agropecuarias arboladas abiertas

Passeriformes
A partir de las fuentes de información anteriormente citadas se han obtenido las
siguientes variables que cuantifican los patrones de distribución y abundancia de las
158
especies en Navarra, y porporcionan indicios acerca de la propensión a presentar
problemas de conservación, y por tanto, estar amenazadas en la región.
1. Síntesis del reparto de los efectivos poblacionales en 22 grandes tipos de
formaciones vegetales.
2. Obtención de la densidad máxima en las 58 unidades de censo recopiladas, y en las
dos unidades de censo donde cada especie era más abundante (densidad ecológica
máxima)
3. Reparto de los efectivos poblacionales de cada especie en 6 unidades ambientales
según una creciente complejidad estructural del hábitat (0-Roquedos y áreas
desprovistas de vegetación; 1-áreas con cobertura vegetal exclusivamente de
herbáceas y/o caméfitos (medios estepáricos, praderas, pastizales, cultivos de
cereales, ...); 2-formaciones arbustivas de diferentes tipos y composiciones
florísticas; 3-formaciones arboladas abiertas o de poco desarrollo vertical
(campiñas, bosquetes en regeneración entre áreas de matorral, frutales); 4-bosques
densos con arbolado de 4-12 m de altura; 5-bosques densos con gran desarrollo
vertical (arbolado mayor de 12 m de altura). Para ello se han agrupado las 58
unidades de censo dentro de estas categorías estructurales y se ha obtenido la media
de las dos densidades máximas que cada especie tenía en cada una de ellas. De este
modo es posible obtener el reparto de los efectivos poblacionales (densidad)
máximos dentro de este gradiente de la estructura de la vegetación.
4. Reparto de los efectivos poblacionales de cada especie en 5 bandas altitudinales (0-0
a 500 m s.n.m.; 1-500 a 1000 m; 2-1000 a 1500 m; 3-1500 a 2000 m; 4-a más de
2000 m). Para ello se han agrupado las 58 unidades de censo dentro de estas
categorías altitudinales y se ha obtenido la media de las dos densidades máximas
que cada especie tenía en cada una de ellas. De este modo es posible obtener el
159
reparto de los efectivos poblacionales (densidad) máximos dentro de este gradiente
de distribución altitudinal.
5. Amplitud de distribución dentro de los gradientes de complejidad estructural y de
distribución altitudinal utilizando el siguiente índice:
Amplitud = (1/(Σ pi2))/NC
Donde pi es la proporción de la especie en la categoría i, y NC es el número de
categorías dentro de cada gradiente (6 en el estructural y 5 en el altitudinal).
6. A cada unidad ambiental se le asignó un código que caracterizaba si era de arbolado
deciduo (1-si, 0-no), de coníferas (1-si, 0-no), y la intensidad de uso/presencia
humana (0-virtualmente poca presencia y manejo humano intensivo; 1-uso
ganadero intensivo; 2-uso agrícola intensivo; 3-zona urbana). Considerando estas
codificaciones, se calculó el valor medio ponderado para cada especie teniendo en
cuenta la densidad que cada una de ellas tenía en cada una de las 58 unidades de
censo. Esto mismo se efectuó con el índice de complejidad estructural y con la
distribución altitudinal, obteniéndose de este modo la situación media en el
gradiente estructural y altitudinal.
7. Porcentaje de ocupación de las cuadrículas UTM 10x10 km existentes en cada uno
de los tres sectores en que se ha regionalizado Navarra (A, B, C).
8. Indice de amplitud de distribución geográfica, considerando el reparto de la
extensión del área de distribución en Navarra entre los tres secores A-B-C
distinguidos.
A partir de estos datos se efectuó un análisis de las componentes principales con
el objetivo de obtener los principales patrones de distribución, abundancia y valencia
ecológica de las especies en la región de estudio. Con el objetivo de simplificar la
solución factorial inicial se aplicó el procedimiento de rotación factorial varimax.
160
A partir del estatus de conservación de las especies en Europa (Species of
European Conservation Concern –SPECs–; European Threat Status; Tucker y Heath
1994) se han efectuado regresiones entre los códigos de amenaza y las variables que
definen los patrones de distribución geográfica, preferencias de hábitat, densidad y
valencia ecológica en la región de estudio. Para ello se han utilizado modelos
generalizados lineales, en los cuales la variable dependiente (grado de amenaza y
problemas de conservación) es una nominal ordinal. Mediante este procedimiento se
pretende obtener, a escala regional navarra, los determinantes ecológicos y
biogeográficos de la cuantificación de la rareza asociada con la existencia de problemas
de conservación.
Los códigos SPEC fueron recodificados inversamente, de manera que a las
especies con mayor grado de amenaza (SPEC-1) se les dió el valor 5, y a las especies
sin problemas de conservación a escala europea (non-SPEC) se les asignó el valor 1.
Otro tanto se hizo con los códigos de ‘European Threat Status’ que fueron recodificados
numéricamente de modo inverso: 4-Endangered, 3-Vulnerable, 2-Declining, 1-Secure
(en Navarra no habita ninguna especie considerada a nivel europeo ‘Rare’ o
‘Localized’). Esto es, la variable nominal ordinal ‘rareza-amenaza’ fue ‘reconstruida’ de
manera que los valores grandes fuesen indicativos de la existencia de mayores
problemas de conservación.
RESULTADOS – NO PASSERIFORMES
Grandes patrones de la rareza en Navarra.
La rareza de las Aves no Passeriformes en Navarra, valorada ‘groseramente’
como el porcentaje de cuadrículas UTM 10x10 km ocupadas por cada especie respecto
al total de cuadrículas existentes, muestra una considerable variabilidad interespecífica.
161
El 72% de esta variabilidad puede explicarse atendiendo a dos fenómenos
biogeográficos básicos (F2,89=113, p<0,0001): las especies que más extensión ocupan en
España (i.e., número de cuadrículas UTM 50x50 km ocupadas; p<<0,001), y/o que
ocupan posiciones más positivas en el factor geoclimático 2 (p<<0,001; preferencias por
áreas de clima oceánico eurosiberiano -incremento de las precipitaciones y disminución
de los niveles de insolación anual y durante Mayo-; Tabla 1) están más extendidas en
Navarra, siendo menos raras en esta región. Esto es, los fenómenos de rareza navarros
no son inéditos o exclusivos de esta área geográfica, sino que se engloban dentro del
contexto peninsular, ya que las especies más raras en España también lo son en Navarra.
Por otro lado, la preferencia biogeográfica de las especies por un fenómeno
climatológico tan sencillo como la oceanicidad-mediterraneidad es también responsable
de una gran parte de la rareza de la avifauna en esta región. Lo sorprendente de este
análisis no son los resultados esperables obtenidos, sino la enorme magnitud de la
variación explicada. Esto indica que la rareza de las Aves no Passeriformes en Navarra
constituye un fenómeno sencillo con fuertes determinantes biogeográficos.
Otro análisis pone de manifiesto que la rareza tiene una fuerte componente
ecológica, resultado de la interacción entre la oferta de ambientes disponibles en
Navarra, las preferencias de las especies en sus patrones de distribución a gran escala, y
su valencia ecológica. Así, el porcentaje de cuadrículas UTM 10x10 km ocupadas por
cada especie en Navarra se relaciona inversamente con la distancia euclídea entre las
características ambientales navarras y la situación media de cada especie en los factores
de la Tabla 1 (p=0,0003), e inversamente con el grado de especialización ambiental de
las especies al distribuirse sobre grandes superficies de terreno (medida inversa de la
valencia ecológica; p=0,016). Esto es, las especies cuyos requerimientos ambientales
están menos representados en Navarra, y que tienen menor valencia ecológica son más
162
raras en esta región. Este modelo sencillo explica el 40% de la variabilidad
interespecífica en la rareza observada (F2,89=29,9, p<0.0001).
En síntesis, la rareza de la aves navarras tiene una sólida base biogeográfica y
ecológica explicable en gran medida recurriendo a variables ambientales ‘groseras’.
Una manera de ‘relativizar’ la rareza es tener en cuenta los desvíos observados
respecto a los patrones biogeográficos y ecológicos definidos por los modelos
anteriores. Esto es, considerando los residuos estadísticos de las regresiones. De este
modo es posible identificar a aquellas especies que son más raras en Navarra de lo que
cabría esperar considerando sus requerimientos ambientales, sus patrones de
distribución en España, la oferta de ambientes en esta región y su valencia ecológica.
Este dato será utilizado en las páginas que siguen al analizar las distintas especies
incluidas en el catálogo navarro.
En la Tabla 2 se ilustran los valores medios de algunas variables biogeográficas y
macroecológicas de las especies de Aves no Passeriformes según su pertenencia a las
categorías de conservación definidas en el catálogo de Navarra. En todas las variables
existen diferencias significativas entre las distintas categorías de amenaza (ver valores p
para los cinco ANOVAs efectuados).
Las especies que el catálogo identifica como de ‘En Peligro de Extinción’ (E)
presentan en Navarra menor extensión de distribución (5,5% en promedio), acogen en
este territorio un mayor porcentaje de la distribución española de la especie (12,9%),
son las que presentan mayor especialización ambiental en sus requerimientos al
distribuirse sobre grandes superficies (i.e., menor valencia ecológica; ESPAMB=1,62),
y son las que requieren atributos ambientales que más distan de lo ofrecido por esta
región (DISTNAV=2,33). Su ‘rareza relativa’ no es muy diferente de la que cabría
163
esperar en el contexto de las 92 especies navarras analizadas considerando su valencia
ecológica y disponibilidad de sus ambientes preferidos en la región (RESIDUO=0,08).
Las especies que el catálogo califica de ‘Sensibles a la Alteración de su Hábitat’
(SH) manifiestan también una reducida extensión de distribución en Navarra (7,6%) y
unas preferencias ambientales que distan bastante de lo ofrecido por esta región
(DISTNAV=2,17). Sin embargo, no muestran una especialización ambiental (i.e.,
inverso de la valencia ecológica) tan extrema como las especies identificadas como en
peligro de extinción. La contribución de Navarra a la conservación de este grupo de
especies no sería muy destacado, ya que este territorio sólo acoge, en promedio, al 2,3%
del área de distribución de estas aves en España (téngase en cuenta que la superficie de
Navarra es el 2,3% de todo el territorio español peninsular). Sin embargo, este grupo de
especies manifiesta un nivel de rareza (i.e., extensión geográfica en Navarra) que es
mayor de lo que cabría esperar considerando la valencia ecológica y la disponibilidad de
sus ambientes preferidos en la región (RESIDUO= -0,67).
Dentro de las especies identificadas como ‘Vulnerables’, sólo es destacable que la
preservación de las poblaciones navarras contribuiría sustancialmente a la conservación
de las poblaciones españolas, ya que esta región acoge, en promedio, el 4,9% del área
de distribución de estas especies en la España peninsular.
Los valores obtenidos para las especies ‘No Amenazadas’ (NA) pueden ser
utilizados como indicativos de los rasgos macroecológicos mostrados por las aves que
en Navarra no tienen porblemas de conservación. Estas especies presentan extensas
áreas geográficas en la región (67,5% de las cuadrículas UTM 10x10 km ocupadas), y
Navarra no contribuye a la conservación de sus poblaciones en España más de lo que
cabría esperar por puro azar considerando su porcentaje de superficie dentro del Estado
(2,3%). Además, tienen una gran valencia ecológica (i.e., muy poca especialización
164
ambiental; DISTNAV=0,30), y manifiestan una extensión geográfica en Navarra que es
ligeramente mayor de la que cabría esperar teniendo en cuenta su valencia ecológica y
la disponibilidad de sus ambientes preferidos en la región (RESIDUO= 0,51; i.e., nula
‘rareza relativa’).
Utilizando a este último grupo de especies como control de la ‘ausencia de graves
problemas de conservación’ en Navarra, se puede ver que el resto de las categorías de
amenaza del catálogo sólo manifiestan una menor extensión geográfica en esta región
(valores comprendidos entre 38% y 49%), pero mucho mayor que la observada en las
categorías E y SH.
Tabla 2. Valores medios en algunas variables biogeográficas y macroecológicas de las
especies de Aves no Passeriformes navarras según su pertenencia a las categorías de
conservación definidas en el catálogo de Navarra (Donázar 1994). %NAVARRA:
porcentaje de cuadrículas UTM 10x10 km que las especies ocupan en Navarra. % DE
ESPAÑA: porcentaje del área de distribución en España peninsular que es ocupado por
Navarra. ESPAMB: medida de especialización ambiental (a mayor valor, mayor
estenoicidad de la especie, y por tanto menor valencia ecológica). DISTNAV: distancia
euclídea entre las características ambientales navarras y la situación media de cada
especie en los factores de la Tabla 1 (i.e., preferencias macroecológicas a gran escala).
RESIDUOS: residuo estudentizado del modelo que considera la valencia ecológica de
las especies y la disponibilidad de sus ambientes preferidos en Navarra para predecir su
extensión geográfica en la región. Nspp: número de especies. p: resultados de los
ANOVAs comparando entre si las seis categorías de amenaza utilizadas. E: en peligro
de extinción; SH: sensibles a la alteración de su hábitat; V: vulnerables; DI: especies de
interés especial; DIR: especies de interés especial ‘raras’ (no incluidas en la categoría
anterior); NA: no amenazadas.
E
SH
V
DIR
DI
NA
p
Nspp % NAVARRA % DE ESPAÑA ESPAMB DISTNAV RESIDUOS
11
5.5
12.9
1.62
2.33
0.08
18
7.6
2.3
0.83
2.17
-0.67
12
42.1
4.9
0.60
1.78
0.47
4
48.7
2.5
0.45
1.77
0.49
21
38.0
3.2
0.59
1.74
0.01
22
67.5
2.3
0.30
1.73
0.51
0.0000
0.0144
0.0000
0.0000
0.0005
En resumen, de las categorías de estatus de conservación utilizadas en el catálogo,
sólo las referentes a ‘En Peligro de Extinción’ y ‘Sensibles a la Alteración de su
Hábitat’ se vinculan con espectos claramente asociados con la rareza. No obstante,
165
buena parte de esta rareza tiene determinantes ambientales (biogeográficos y
ecológicos) asociados con la valencia ecológica y la interacción entre la oferta de
ambientes disponibles en Navarra y las preferencias de las especies en sus patrones de
distribución a gran escala.
Análisis de la rareza de las especies de No Passeriformes navarros.
Comentarios acerca de su estatus de conservación.
En este apartado efectuamos una revisión de las especies del catálogo según su
inclusión en las diferentes categorías de amenaza sugeridas por Donázar (1994). El
texto sólo incidirá en aquellas especies para las cuales exista información original para
Navarra no incluida en las fichas de cada especie (p.e., informes inéditos depositados en
la Consejería de Medio Ambiente) y/o presenten un estatus de conservación
problemático.
El Catálogo Navarro identifica 11 especies como ‘En Peligro de Extinción’.
Debido a la importancia de este grupo se revisan una por una dichas especies,
ordenándolas en función de su rareza y la contribución que la Comunidad Navarra tiene
sobre la conservación de sus poblaciones a escala global (España y Europa).
Avetoro Común – Botaurus stellaris
Especie Paleártica, distribuida en Europa principalmente en el sector centrooriental, siendo mucho más escasa hacia el suroeste con reducidas poblaciones satélite.
Su estatus de conservación es ‘Vulnerable’ según el European Threat Status, y tiene un
valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Las mayores
poblaciones, localizadas en centroeuropa, manifiestan un patrón temporal estable. Sin
166
embargo, aquellos países con menores poblaciones, localizados principalmente en sus
márgenes de distribución occidental (p.e., Alemania, Francia, Holanda), muestran una
tendencia al declive. En la Península Ibérica es extremadamente escasa, apareciendo
como reproductor en sólo 26 cuadrículas UTM 10x10 km (principalmente en el valle
del Ebro, marismas del Guadalquivir y algunas localidades del levante y Baleares; Atlas
de las Aves de España 2002, Sociedad Española de Ornitología).
En Navarra existe una población fluctuante muy reducida compuesta por 1-7
posibles parejas reproductoras (1989-2000; datos de la Consejería de Medio Ambiente
Navarra proporcionados por E. Castién), aunque constituye una importante fracción del
total del Estado Español. Las localidades con presencia más constante son las lagunas
de Las Cañas (0-2 parejas) y Pitillas (0-1) (Soto-Largo et al. 1996 y datos de la
Consejería de Medio Ambiente Navarra). Su escasez en Navarra viene determinada
fundamentalmente por sus preferencias de hábitat muy características (extensos
humedales de aguas someras en zonas bajas con fuerte cobertura de vegetación palustre
(Phragmites spp., Typha spp., Scirpus spp.). Sus dominios vitales son extensos, aunque
puede criar en elevadas densidades. Esto se pone claramente de manifiesto en Navarra,
donde la cantidad de parejas reproductoras por zona húmeda alcanza un máximo de 2
(Las Cañas). En zonas palustres de reducida extensión está sometida a los problemas
derivados de la fluctuación del nivel de las aguas que condicionan su supervivencia y
éxito reproductivo (disponibilidad de alimento e incremento del riesgo de depredación
por la mayor accesibilidad de depredadores). Por otro lado, los escasos enclaves
existentes en Navarra y su entorno, así como su pequeño tamaño y la lejanía entre ellos
determinan que sus poblaciones estén sometidas a elevada estocasticidad.
Todos estos hechos determinan que la rareza de esta especie en Navarra tenga
unas fuertes bases ecológicas y biogeográficas, a las cuales se sobreponen actividades
167
humanas deletéreas (desecación, destrucción de vegetación palustre, perturbaciones por
las actividades humanas –turismo, caza-). El bajo tamaño de población y la reducida
extensión del hábitat adecuado para la especie (repartido en varias localidades aisladas
de pequeña superficie), determinan que su presencia en Navarra esté sometida a fuertes
fluctuaciones de extinción y recolonización. Muy posiblemente sucedería lo mismo si
sus poblaciones fuesen más numerosas dentro de la escasez (p.e., 5-20 parejas), ya que
la especie en Navarra está sometida a procesos metapoblacionales a los que se añaden
fenómenos relacionados con movimientos migratorios. Considerando estos hechos, los
planes de acción tendentes a la conservación de sus poblaciones en Navarra serán
menos exitosos que en otras especies que no muestren estos rasgos corológicos y de
requerimientos ecológicos (p.e. Quebrantahuesos, Pico Dorsiblanco).
GRADO DE AMENAZA: En Peligro de Extinción a escala local por una combinación
de factores ecológicos-biogeográficos y antrópicos. Debido a los factores enunciados
anteriormente que limitan a la especie en Navarra, el Avetoro estará en permanente
estado de peligro de extinción incluso en las mejores condiciones de conservación
(reducido
tamaño
poblacional,
estocasticidad
y
limitaciones
asociadas
con
metapoblaciones). La desaparición de la especie de Navarra tendría un considerable
impacto sobre el exíguo contingente español del Avetoro Común, ya que acoge un 525% de los efectivos nacionales (parejas reproductoras y cuadrículas UTM 10x10 km
ocupadas), pero tendría virtualmente nulo efecto sobre la población Europea (<0,05%
de la población). Considerando su estatus de conservación a nivel europeo, y la
estrategia de categorización a escala regional propuesta por Gärdenfors (2001; ver
Figura 1) sería conveniente ‘bajar’ el estatus de amenaza de la especie a ‘Vulnerable’
(criterios 2a y 2b). Los efectos deletéreos introducidos por el hombre se podrían
168
controlar y mitigar mediante planes de acción tendentes a la preservación de la
biodiversidad de las pocas zonas húmedas con cañaverales remanentes en Navarra.
Pico Dorsiblanco – Dendrocopos leucotos
Especie de distribución Paleártica que en Europa se distribuye más o menos
uniformemente en longitudes centro-orientales y escandinavas, si bien presenta
poblaciones relictas muy aisladas en los macizos montañosos más elevados del sur de
Europa. Su estatus de conservación es ‘Segura’ según el European Threat Status, y se
considera Non-SPEC (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Las poblaciones
europeas se hallan en descenso o son estacionarias, aunque nunca es una especie
abundante. En España ocupa únicamente 13 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las
Aves de España 2002; Sociedad Española de Ornitología), correspondientes a los
hayedos maduros, puros o mixtos, de los Pirineos occidentales.
La población Navarra es la más importante del cantón pirenaico, constituyendo
el 77 % del área de distribución total de la especie en esta cordillera, donde aunque
nunca alcanza elevadas densidades (máximo navarro de 0,6 parejas/km2 frente a
máximos de otras poblaciones europeas de 1-2 parejas/km2; Fernández 1994,
Hagemeijer y Blair 1997). Parece haberse mantenido muy estable durante los últimos 20
años. No obstante, su elevadísima especialización en las preferencias de hábitat y lo
reducido de su área de distribución en la Comunidad Foral lo hacen extremadamente
sensible a cualquier perturbación seria del hábitat.
GRADO DE AMENAZA: Se propone como Vulnerable a escala local. La Comunidad
Navarra tiene un papel muy destacado en la conservación de las poblaciones de esta
especie en España (por representar las poblaciones de Navarra un importantísimo
porcentaje del exiguo total ibérico). Además queda clara la gran responsabilidad de la
169
Comunidad de Navarra en la preservación de la población más suroccidental de esta
especie en Europa. Así, aunque en relación numérica con el contingente europeo los
efectivos de Navarra son insignificantes, su valor relativo en la originalidad ornitológica
total de la región permite recomendar la inversión de recursos para prevenir, cuando
menos, un eventual empeoramiento de la población de Navarra. Los planes de acción
dirigidos sólo a la conservación de hábitats podrían no ser suficientes para la
conservación de esta especie.
Pico Mediano – Dendrocopos medius
Especie Paleártica de amplia distribución en los bosques caducifolios de centroEuropa, pero cuya presencia en España es muy escasa y coincide con el extremo suroccidental del área de distribución de la especie. Su estatus de conservación es ‘Segura’
según el European Threat Status, y tiene un valor SPEC-4 (Tucker y Heath 1994,
Hagemeijer y Blair 1997). La mayoría de las poblaciones europeas se encuentran
estabilizadas. En Iberia ocupa sólo 45 cuadrículas UTM 10x10 km en la mitad más
occidental de los Pirineos y en la Cordillera Cantábrica (Atlas de las Aves de España
2002; Sociedad Española de Ornitología). A pesar de la escasez de información precisa,
se calculan entre 650-680 parejas (menos del 1 % de la población europea) y se la
considera en regresión.
La distribución en Navarra es aún poco conocida, pero se estiman unas 15-20
parejas (Fernández y Azcona 1996). Las localidades navarras constituyan los márgenes
orientales de poblaciones mayores y más estables al Oeste de la Comunidad Foral (ver
p.e. Arambarri 1994). A falta de prospecciones más intensas, el número total de aves
navarras muy posiblemente no excederá el 5 % del total peninsular.
170
GRADO DE AMENAZA: Catalogada como En Peligro de Extinción a nivel regional
debido a que la población navarra es tremendamente reducida. Bajo estas
circunstancias, cualquier especie está en peligro de extinción a escala local. No
obstante, la confluencia de 1) el carácter marginal de la población navarra respecto a su
área de distribución potencial en España y Europa, y 2) la falta de información detallada
sobre su evolución poblacional, impiden valorar adecuadamente la justificación de tan
alto grado de amenaza para esta especie, ya que esta podría tener bases puramente
biogeográficas y ecológicas. Ambos problemas se sortearían optando por planes de
acción a escala de hábitat centrados en la conservación y potenciación de las masas
forestales de caducifolios más añosas (principalmente teniendo en cuenta que existen
poblaciones cercanas en Álava relativamente nutridas y que ocupan robledales
especialmente no muy maduros; Arambarri y Rodríguez 1996).
Quebrantahuesos – Gypaetus barbatus
Especie Paleártica de amplia, pero muy fragmentada, distribución. En Europa
sólo mantiene poblaciones elevadas en los Pirineos, mayoritariamente en territorio
español. Su estatus de conservación es ‘Amenazada’ según el European Threat Status, y
con un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). La población
pirenaica es la única de Europa que no sólo no se halla netamente amenazada, sino que
muestra un progresivo incremento.
La población navarra era en 1994 de 5-6 parejas establecidas y distribuidas por
un área geográfica que supone el 13 % del área total ocupada en España. Al igual que el
resto de los efectivos pirenaicos, la población Navarra parece estar en moderado
incremento, y en los últimos censos de 2000 el número de territorios ocupados y/o
parejas/tríos con comportamiento de celo rondaría los 7-8 (datos de la Consejería de
171
Medio Ambiente Navarra proporcionados por E. Castién), lo que supondría alrededor
del 17 % de la población actual española, y cerca del 9 % del total europeo. La
efectividad de las medidas tomadas durante los últimos 20 años para mitigar los efectos
de la persecución y las perturbaciones humanas que lo situaron en el camino de la
extinción en los años 70, parece haber sido grande. Así, la especie parece estar en
Navarra dentro de lo que sería su dinámica poblacional normal teniendo en cuenta sus
peculiaridades ecológicas (tasa reproductora lenta e irregular, baja densidad
poblacional, enormes movimientos dispersivos).
GRADO DE AMENAZA: Considerada hasta ahora ‘En Peligro de Extinción’ en
Navarra, principalmente por causa de amenazas de origen antrópico que hoy parecen
estar siendo bien manejadas. Debido a sus requerimientos ecológicos, el
Quebrantahuesos siempre será una especie rara en Navarra, incluso en las mejores
circustancias de conservación. Los factores naturales biogeográficos y ecológicos que
inciden sobre sus posibilidades de presencia en la región hacen que actualmente Navarra
esté dentro de sus márgenes normales de capacidad de acogida. Por tanto, una evolución
favorable del resto de la población pirenaica y el mantenimiento riguroso de las medidas
específicas ya existentes en Navarra deberían ser suficientes para asegurar su
conservación. Considerando su estatus de a escala europea, la evolución temporal de sus
poblaciones en el Pirineo durante los últimos 20 años, y los criterios de Gärdenfors
(2001) para la ‘regionalización’ del estatus de amenaza (2a y 2b), se propone catalogarla
como Vulnerable si continuan persistiendo las actuales medidas de conservación de la
especie en Navarra. La desaparición de la especie en sta región tendría un importante
impacto sobre el contingente español del Quebrantahuesos, y por extensión sobre el
total Europeo.
172
Lagópodo Alpino – Lagopus mutus
Especie Holártica distribuida en las regiones circumpolares de montaña de
Eurasia y Norteamérica. En Europa, existen dos poblaciones principales en Islandia y la
Península Escandinava, y núcleos relictos postglaciares en Escocia, los Alpes y los
Pirineos. Es en estos últimos donde se localizan las 49 cuadrículas UTM 10x10 km
(Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad Española de Ornitología) que constituyen
la población española de la subespecie endémica L. m. pyrenaicus, en roquedos y
matorrales de alta montaña, siempre por encima de los 2000 m de altitud. Su estatus de
conservación es ‘Segura’ según el European Threat Status, y considerada como NonSPEC (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Globalmente, las poblaciones
europeas parecen estables o incluso en aumento, si bien suelen experimentar
regularmente intensas fluctuaciones poblacionales de varios años de duración. Para el
caso de la población pirenaica no se dispone de información precisa sobre su evolución.
El área ocupada por la especie en Navarra (Macizo de Larra) constituye el límite
occidental de su àrea de distribución pirenaica, comprendiendo unas 5 parejas
reproductoras, lo que implica una estima de menos del 2 % de la población española
total (Fernández y Azkona, 1997). Debido a su elevada especialización en términos de
preferencias de hábitat (áreas de alta montaña preferentemente entre 2600 y 2900 m de
altitud; Gil et al. 1999) la especie tiene muy poco espacio favorable de modo natural en
Navarra, por lo que nunca dejará de ser rara en esta región.
El bajo tamaño de población, la marginalidad del hábitat adecuado para la
especie en el territorio navarro, y la ausencia de presiones intensas de origen antrópico
más allá de las molestias puntuales ocasionadas por montañeros, determinan que su
escasa presencia en Navarra se halle cerca de los valores ecológicos esperables.
173
GRADO DE AMENAZA: Catalogada por Donázar (1994) En Peligro de Extinción a
escala local. No obstante, esta catalogación es la esperable en cualquier especie que por
factores ecológicos-biogeográficos sea muy rara en un área geográfica. Su nivel
poblacional en Navarra está muy posiblemente dentro de los márgenes normales de
capacidad de acogida de esta región considerando sus preferencias de hábitat (marcada
preferencia a esta latitud por bandas altitudinales por encima de 2500 m, inexistentes en
el Pirineo navarro). Su variación local dependerá más de la evolución futura del resto de
la población pirenaica que de la implantación de medidas específicas para Navarra. La
desaparición de la población navarra tendría un escaso impacto sobre el contingente
español del Lagópodo Alpino, pero virtualmente nulo efecto sobre la población
Europea. Esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la
biodiversidad orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades,
hábitats) sin necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos. La
asignación a esta especie de la categoría de amenaza de ‘En Peligro de Extinción’ no
tiene ni la relevancia ni la justificación que la concedida a otras especies de este
catálogo.
Urogallo Común – Tetrao urogallus
Especie Paleártica que en la Europa boreal (Escandinavia y norte de Rusia)
presenta una extensa y continua distribución, pero que en el resto del continente sólo
muestra poblaciones acantonadas en los principales macizos montañosos. Las dos
presentes en España, 117 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España
2002; Sociedad Española de Ornitología), se han considerado subespecies bien
diferenciadas (T. u. cantabricus en los Picos de Europa y T. u. aquitanicus en los
Pirineos), aunque recientes análisis moleculares ponen en duda esta división, al menos
174
de modo inobjetable (I. Doadrio, com. pers.). Si bien la evolución poblacional durante
los últimos años ha variado mucho dependiendo de la zona de Europa considerada, se
señala una tendencia general recesiva también identificada en las poblaciones ibéricas.
Parece relacionada con la pérdida del hábitat apropiado, tanto por causas antrópicas
como naturales, y con el aumento de las perturbaciones derivadas de las actividades
recreativas humanas. A pesar de ello, su estatus de conservación es ‘Segura’ según el
European Threat Status, y considerada como Non-SPEC (Tucker y Heath 1994,
Hagemeijer y Blair 1997).
El área ocupada en Navarra constituye menos del 4 % del total ocupado en
España. Se distinguen dos poblaciones reducidas en los valles de Aezkoa y Roncal que
en conjunto rondarían los 24-30 individuos pero que aparentemente se han mantenido
estables durante, al menos, la última década (principalmente la población del Roncal;
Fernández 1993, Fernández 1994). No obstante, debe considerarse el carácter marginal
de las poblaciones navarras dentro del área total de distribución pirenaica, lo que limita
por causas puramente biogeográficas la capacidad de acogida de esta especie en la
Comunidad Foral..
GRADO DE AMENAZA: Su actual calificación de En Peligro de Extinción en Navarra
responde a una combinación de factores biogeográficos y antrópicos (más que
puramente ecológicos). Aunque estos últimos son susceptibles de algún tipo de
intervención a escala navarra, su efectividad dependerá en parte de las medidas tomadas
a mayor escala territorial. Con ellas sí se podría dirigir la evolución futura del conjunto
de la población pirenaica y reducir la estocasticidad asociada a su actual dependencia de
dinámicas metapoblacionales poco predecibles. En términos puramente numéricos, hay
que admitir que la desaparición del Urogallo Común de Navarra tendría un escaso
efecto sobre el número de aves ibéricas (e incluso pirenaicas), y virtualmente nula
175
repercusión sobre el europeo (aunque la población pirenaica constituye una subespecie
distinta). Los planes de acción específicos en Navarra deberían orientarse al
mantenimiento o mejora de los factores que han permitido que persistan, a pesar de su
reducido tamaño, los núcleos existentes, y a mejorar su conexión con otras poblaciones
mayores al este de las fronteras navarras, de manera que pudieran reforzarse su
variabilidad génica y estabilidad.
Ganga Común – Pterocles alchata
Especie cuya aparición en el Paleártico Occidental se limita casi completamente
a España, donde se estima una media de unos 7.750 individuos, ocupando 413
cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad Española de
Ornitología). La población ibérica se considera en claro descenso, fundamentalmente
por cuestiones relacionadas con la modificación/pérdida de sus medios óptimos
(Martínez et al. 1998, Suárez et al. 1997). Su estatus de conservación es ‘Amenazada’
según el European Threat Status, y tiene un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994,
Hagemeijer y Blair 1997).
Navarra constituye el límite septentrional de su área de distribución ibérica (un
2,6 % de su distribución total en España), estimándose en 1989 un número aproximado
de 200-400 individuos que en la actualidad se supone habrá menguado. Estas aves
supondrían un 5 % del total de la población ibérica. Su hábitat preferido (extensas
planicies de vegetación estepárica o pseudoestepárica) tiene escasa representación en
Navarra, lo que unido a sus bajas densidades ecológicas (<1 pareja / 10 ha) determina
que sea una especie muy escasa. La Ganga nunca dejará de ser una especie rara en
Navarra, incluso en las mejores condiciones de conservación.
176
GRADO DE AMENAZA: Considerada En Peligro de Extinción en Navarra. Su rareza
en esta región tiene bases ecológicas y biogeográficas. Su estatus de conservación a
escala europea no alcanza la cota de amenaza propuesta para Navarra. Considerando su
estatus de conservación a escala europea y los criterios de Gärdenfors (2001) para la
‘regionalización’ del estatus de amenaza (2a y 2b), se propone catalogarla como
Vulnerable. La asignación a esta especie a la categoría de amenaza de ‘En Peligro de
Extinción’ no tiene ni la relevancia ni la justificación que la considerada para otras
especies de este catálogo. Teniendo en cuenta la destacable contribución Navarra a los
efectivos españoles de la especie, podría ser interesante prestarle a escala regional
atención definiendo programas específicos de conservación, aunque la especie podría
verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia
unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats estepáricos).
Perdiz Pardilla – Perdix perdix
Especie Paleártica muy ampliamente distribuida por toda Europa central,
rarificándose progresivamente hasta desaparecer tanto en las regiones escandinavas
como en las de influencia mediterránea. En la Península Ibérica, la ssp. endémica P. p.
hispaniensis se encuentra asociada a pastizales, cultivos montanos y matorrales entre
1500 y 2000 m de altitud en los principales macizos montañosos del tercio norte
peninsular, ocupando 189 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España
2002, Sociedad Española de Ornitología). Su estatus de conservación es ‘Vulnerable’
según el European Threat Status, con un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994,
Hagemeijer y Blair 1997). Aunque todavía común, todas las poblaciones europeas se
ven inmersas en un acusado descenso poblacional que también afecta a las localizadas
poblaciones españolas.
177
En Navarra se estiman sólo unas 15-22 parejas reproductoras, muy dispersas
entre sí, al noreste de la Comunidad Foral, que constituirían el sector más occidental de
la población pirenaica. Los núcleos con presencia más abundante y constante se
localizan en Garde, Ezkaurre-Arrigorrieta y Larra (Fernández y Azcona, 1997). El área
de distribución y sus efectivos poblacionales en Navarra constituyen menos del 2,5 %
del total español, siendo su contribución a escala europea prácticamente irrelevante. Los
recientes cambios en las prácticas agrícolas y el manejo forestal que se dan actualmente
en Europa se sugieren como los principales responsables de su declive en todo su rango
de distribución, incluidas las poblaciones ibéricas (Lucio et al. 1992, Tucker y Heath
1994, Fernández y Azcona, 1997, Hagemeijer y Blair 1997). Los descensos
poblacionales generalizados de la especie deben de estar conduciendo a una contracción
de sus núcleos poblacionales, de los cuales serán especialmente sensibles los márgenes
de su distribución (procesos metapoblacionales). Esto podría explicar que se observaran
tan bajas densidades de la especie en regiones con una capacidad de acogida potencial
aparentemente mayor.
GRADO DE AMENAZA: En Peligro de Extinción a escala local por una combinación
de factores biogeográficos y antrópicos. Aunque estos últimos son susceptibles de algún
tipo de intervención a escala navarra, su efectividad dependerá en parte de las medidas
tomadas a mayor escala territorial para dirigir la evolución futura del conjunto de la
población pirenaica. En cualquier caso, la desaparición de la especie de Navarra tendría
un escaso efecto sobre el contingente español de la Perdiz Pardilla, y virtualmente nulo
sobre el europeo. Por otro lado, y considerando su estatus de conservación a escala
europea y los criterios de Gärdenfors (2001) para la ‘regionalización’ del estatus de
amenaza, se propone catalogarla como Vulnerable, por lo que la asignación a esta
178
especie de la categoría de amenaza de ‘En Peligro de Extinción’ no tiene ni la
relevancia ni la justificación que la considerada para otras especies de este catálogo.
Avutarda Común – Otis tarda
Especie Paleártica cuya población europea (ssp. O. t. tarda, muy distante de la
ssp. centroasiática O. t. dybowskii) se halla marcadamente fragmentada, estando sus
principales efectivos claramente concentrados en la Península Ibérica. Todas sus
poblaciones europeas se consideran en declive o, en el mejor de los casos,
precariamente estables como en el caso de las aves ibéricas. Su estatus de conservación
es ‘En Declive’ según el European Threat Status, con un valor SPEC-1 (Tucker y Heath
1994, Hagemeijer y Blair 1997). En España ocupa 489 cuadrículas UTM 10x10 km
(Atlas de las Aves de España 2002, Sociedad Española de Ornitología), siendo propia
de mosaicos sub-estepáricos y agrícolas donde se alternan cultivos de cereal, pastos, y
terrenos baldíos.
El área ocupada por la especie en Navarra es virtualmente nulo, representando
menos del 1 % de su distribución total en España. Navarra supone el límite norte de la
especie en el Estado Español, y no proporciona una gran extensión de terreno favorable
para la especie considerando sus preferencias ecológicas. Por estos motivos, la Avutarda
siempre será una especie rara en esta región. Los núcleos reproductores de Miranda de
Arga y Carcar (10-15 ejemplares, el 0,1 % de la población española) parecen estables.
Su escasez en Navarra puede englobarse dentro del precario estado al que llegaron
durante la década de los setenta todas las poblaciones ibéricas, y en particular las del
Valle del Ebro, como consecuencia de la caza y de la sobre-abundancia de cultivos
intensivos y de regadío.
179
GRADO DE AMENAZA: Considerada En Peligro de Extinción a escala local. El éxito
obtenido hasta la fecha con las medidas de recuperación ya tomadas en Navarra desde la
década de los 90, y la comparación con la evolución de otras poblaciones ibéricas con
las que se relaciona la población navarra son la clave para evaluar la necesidad de
impulsar nuevos planes de acción para esta especie. Su estatus de amenaza en Navarra
sería intermedio entre ‘En Peligro de Extinción’ y ‘Vulnerable’. No obstante, la
contribución de Navarra a la conservación de los efectivos españoles y europeos sería
muy escaso.
Águila-azor Perdicera – Hieraaetus fasciatus
Especie Paleártica de amplia pero muy discontinua distribución, con sus
principales efectivos europeos concentrados en la Península Ibérica (c 80 %). En España
ocupa 755 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad
Española de Ornitología) muy irregularmente distribuidas (serranías escarpadas, aunque
no netamente montañosas, de monte mediterráneo y bosques termófilos levantinos),
faltando tanto en la franja cantábrica como en las principales llanuras y mesetas del
interior peninsular. Aunque la información necesaria para valorar la evolución
poblacional de la especie se recaba desde hace poco, prácticamente todos sus núcleos
poblacionales europeos se consideran en declive, siendo su estatus de conservación
‘Amenazada’ según el European Threat Status, habiéndosele asignado un valor SPEC-3
(Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997).
El número de parejas en Navarra ha pasado en los últimos 20 años de 7-8 a 2-3,
constituyendo menos del 0,5 % del total en España. (informe técnico de la Consejería de
Medio Ambiente Navarra). Su lenta y continuada regresión en Navarra ha de evaluarse
considerando conjuntamente tanto factores de carácter antrópico como otros de índole
180
puramente ecológica y biogeográfica que aun no han sido identificados con claridad,
pero que parecen también afectar a las poblaciones limítrofes aragonesas (Bernardo
Arroyo, com. pers.). La pérdida de efectivos como consecuencia de la caza o de las
electrocuciones/colisiones con tendidos eléctricos (con incidencias similares a las
padecidas por la especie en otras regiones) es susceptible de planes de acción
específicos que mitiguen su impacto. No obstante, también se han de tener en cuenta los
problemas asociados a una tendencia natural de esta población a experimentar una
menor tasa de crecimiento debido a 1) una baja tasa de reclutamiento de nuevos
individuos, por suponer Navarra el límite nor-occidental de la distribución peninsular de
la especie y estar sujetas las poblaciones del resto de España a descensos semejantes, y
b) una elevada dispersión de los juveniles nacidos en Navarra hacia otras regiones,
donde tienen más posibilidades de asentarse en territorios desocupados.
GRADO DE AMENAZA: En Peligro de Extinción a escala local por una combinación
de factores ecológicos-biogeográficos y antrópicos. Estos últimos se podrían controlar y
mitigar mediante planes de acción concretos que parecen no haber dado el resultado
deseable en los últimos años en esta Comunidad Autónoma. Los factores biogeográficos
y ecológicos, en cambio, o no son abordables en términos de gestión medioambiental, o
dependen de las medidas adoptadas en otras regiones españolas, lo cual debiera tenerse
en cuenta a la hora de planificar la inversión de recursos destinados específicamente a
su recuperación. En cualquier caso, la contribución de Navarra a la conservación de la
especie en España y en Europa tendría un escaso efecto poblacional.
Por último, el Cernícalo Primilla (Falco naumanni) aunque está considerado
como ‘En Peligro de Extinción’ en Navarra, parece tener una rareza en esta región
determinada principalmente por motivos biogeográficos y ecológicos (límite norte de la
181
especie en Iberia y posiblemente falta de hábitat favorable; nunca fue muy abundante en
este entorno geográfico, Elósegui 1985; Enrique Castién, com. pers.). El área ocupada
en Navarra constituye menos del 0,5 % del total ocupado en España, y sus efectivos
poblacionales (una decena de parejas) menos del 0,25% del total español, por lo que los
esfuerzos de conservación de esta especie en Navarra contrubuirían muy poco al estado
de la especie en España. Por otro lado, las poblaciones del primilla en la cuenca del
Ebro están en franca expansión (Garcés y Corroto 2001; Libro Rojo de las Aves de
España 2002). Todos estos hechos determinan que la catalogación de la especie como
de ‘En Peligro de Extinción’ sea exagerada y que no tenga ni la relevancia ni la
justificación que la considerada para otras especies de este catálogo. Su catalogación
como ‘Vulnerable’ sería más adecuada.
El Catálogo Navarro identifica 18 especies clasificadas como ‘Sensibles a la
Alteración de su Hábitat’. Esta categoría presenta problemas por no ser concreta al
reconocer una obviedad: toda especie es sensible a la alteración de su hábitat preferido.
Una vez dicho esto, nada se progresa en la comprensión de los mecanismos de rareza y
en la definición de estrategias de conservación.
De las 18 especies, once no presentan ningún problema de conservación a escala
europea. Aegolius funereus, Egretta garzetta, Bubulcus ibis, Anas clypeata y Podiceps
nigricollis ocupan menos del 3% de las cuadrículas UTM 10x10 km de Navarra,
pudiéndose considerar como accidentales en esta región, bien por motivos
biogeográficos o por razones puramente ecológicas. Por otro lado, la contribución de
sus efectivos poblacionales al total español o europeo es muy reducido o negligible.
Considerando su estatus de conservación a escala europea y los criterios de Gärdenfors
(2001) para la ‘regionalización’ del grado de amenaza, no tendría ningún sentido
182
incluirlas en ninguna categoría prioritaria de conservación. Otro tanto podría decirse de
Aythya ferina, Ardea cinerea, Vanellus vanellus, Himantopus himantopus, y Podiceps
cristatus, que son menos raras en Navarra al ocupar entre el 5 y el 16% de las
cuadrículas UTM de 10x10 km. Las contribuciones de las poblaciones navarras de estas
especies al total español son escasas o modestas, oscilando entre el 1,8 y el 3,9% (caso
este último de Ardea cinerea). En la misma línea argumental de no destacar un estatus
de conservación amenazado en Navarra se encuentra Charadrius dubius, especie que no
es rara (32% de cuadrículas ocupadas) y cuyas poblaciones en esta región contribuyen
moderadamente al total del Estado Español (2,4%). Todas las especies anteriormente
citadas podrían verse favorecidas por planes de conservación de la biodiversidad
orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin
necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos.
Del resto de las especies incluidas en la categoría ‘Sensibles a la Alteración de su
Hábitat’, sólo siete presentan un estatus de conservación delicado en Europa (European
Threat Status ‘vulnerable’ o ‘en declive’; SPECs 2-3). De ellas, Anas strepera, Tringa
totanus, Netta rufina, Nycticorax nycticorax e Ixobrychus minutus son muy escasas en
Navarra (menos del 5% de las cuadrículas UTM 10x10 km ocupadas en 2002) y además
las poblaciones de esta región contribuyen escasamente al total de España (0,8-2,3% del
total ce cuadrículas UTM 10x10 km). La población española de Netta rufina es la más
grande de Europa y está en expansión en la actualidad. Anas strepera es una anátida
principalmente centroeuropea cuyas poblaciones más numerosas son estables o están en
aumento, y muy posiblemente tiene en Navarra limitaciones de índole biogeográfica. La
rareza de Tringa totanus en la región muy posiblemente tenga bases ecológicas y
biogeográficas (especie centro-norte europea con requerimientos de hábitat muy poco
representados en Navarra) (información para las tres especies anteriores extraida de
183
Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Nycticorax nycticorax e Ixobrychus
minutus no parecen presentar limitaciones de índole biogeográfica para ser raras en
Navarra, aunque la gran escasez del Avetorillo podría explicarse por la escasez de su
hábitat preferido en la región (aproximadamente Navarra acoge el 0,5% de los efectivos
nacionales de esta especie). Ambas ardeidas parecen mostrar tendencias poblacionales
estables o hacia el aumento en Navarra en los últimos 20 años (Donázar 1994; datos de
la Consejería de Medio Ambiente de Navarra; Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair
1997). Considerando estos hechos, y los criterios de Gärdenfors (2001) para la
‘regionalización’ del grado de amenaza, no tendría sentido incluirlas en ninguna
categoría prioritaria de amenaza. Por otro lado, todas las especies anteriormente citadas
podrían verse favorecidas por planes de conservación de la biodiversidad orientados
hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin necesidad de tener
que recurrir a planes de protección específicos.
Las dos últimas especies incluidas en esta categoría de amenaza (Ardea purpurea
y Pterocles orientalis) se analizan pormenorizadamente a continuación debido a que son
raras en Navarra (aunque esta rareza no parece vincularse a la accidentalidad) y existen
suficientes datos obtenidos a partir de inventarios a escala regional.
Garza Imperial – Ardea purpurea
Especie ampliamente distribuida en el Paleártico aunque de modo discontinuo.
En Europa aparece con más frecuencia en su mitad más meridional, siempre
dependiendo de la disponibilidad de marismas, carrizales y otros hábitats de aguas
someras con abundante vegetación palustre. Su estatus de conservación es ‘Vulnerable’
según el European Threat Status, con un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994,
Hagemeijer y Blair 1997). Todas las poblaciones europeas importantes se consideran en
184
declive, incluida la española. En la Península Ibérica aparece como reproductor en 246
cuadrículas UTM 10x10 km, estando situadas principalmente en las principales cuencas
fluviales y Baleares (Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad Española de
Ornitología), siendo el segundo país de Europa Occidental en número de parejas, con
valores estimados en torno a las 1.100.
En la Comunidad de Navarra ha experimentado un notable crecimiento durante
los últimos años, pasando de las 96 parejas reproductoras de 1989 a las 214 de 2000,
con sus núcleos más importantes en las lagunas de Pitillas (20 parejas), Las Cañas (27
parejas) y Dos Reinas (8 parejas; datos inéditos porporcionados por la Consejería de
Medio Ambiente Navarra). La población navarra de Garza Imperial constituye una
importantísima fracción del total de efectivos nacionales, pues supone casi el 20 % del
número de parejas en España, a pesar de que el área ocupada en esta región supone
solamente un 6 % del área total ocupada en todo el Estado.
GRADO DE AMENAZA: La evolución negativa de la población europea en general, y
de la española en particular, convierten a la ‘saludable’ población navarra en
especialmente importante de cara a su estado de conservación inmediato. La tendencia
de esta especie a agruparse junto a otras ardeidas en colonias mixtas implicaría que los
planes de acción tendentes a la preservación de los carrizales existentes en Navarra
potenciaría la evolución futura de esta especie y del resto de la comunidad de ardeidas
en Navarra. Además, la fácil identificación de estos medios, junto con su reducida
extensión, facilitaría la implantación de medidas concretas a escala de hábitat y de
biodiversidad, sin tener que recurrir al establecimiento de planes de acción para especies
particulares. La desaparición de la especie de Navarra tendría un considerable impacto
sobre el contingente español de la Garza Imperial, así como sobre la población Europea.
Se recomienda que la Comunidad Foral Navarra ponga énfasis en la preservación de
185
esta especie y su hábitat asociado, aunque no pueda ser calificada como una especie
amenazada en la región (los criterios de Gärdenfors 2001 para la ‘regionalización’ del
grado de amenaza recomendarían ‘bajar’ un nivel su estatus de amenaza a escala
europea; p.e., de SPEC-3 a SPEC-4, o de un European Threat Status de Vulnerable a en
declive).
Ortega – Pterocles orientalis
Especie cuya aparición en el Paleártico Occidental se limita casi completamente
a España, donde se estima una media de unos 37.000 individuos, ocupando 783
cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad Española de
Ornitología). Habita medios desarbolados como estepas, herbazales áridos, eriales y
cultivos/barbechos de secano. La población ibérica se considera en claro descenso,
fundamentalmente por cuestiones relacionadas con la modificación/pérdida de sus
medios óptimos. Su estatus de conservación es ‘Vulnerable’ según el European Threat
Status, y se le asigna un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997).
Navarra constituye el límite septentrional de su área de distribución ibérica,
contribuyendo con un 2,5 % de su distribución total en España (cuadrículas UTM 10x10
ocupadas). Alberga un número aproximado de 450-750 individuos (menos del 2 % del
total de la población ibérica), repartidos en varios núcleos al sur de la Comunidad Foral
que desde los años 80 son cada vez menos y están progresivamente más aislados
(Astrain y Etxeberría 1997).
GRADO DE AMENAZA: Considerada en Navarra bajo la categoría ‘Sensible a la
Alteración de su Hábitat’, señalando así que existen factores de origen antrópico que
afectarían a la conservación de sus efectivos actuales. La actual regresión de buena parte
de las especies propias de medios estepáricos o pseudoestepáricos sugiere la idoneidad
186
de aplicar medidas de conservación a escala de este tipo de hábitat, antes que decantarse
por planes de acción orientados a especies concretas. No obstante, una vez controlados
estos factores, se ha de tener en cuenta también que los condicionantes naturales
biogeográficos y ecológicos que inciden sobre sus posibilidades de presencia en la
región no permitirían que la población de Navarra supusiese un contingente mucho
mayor del actual. Cabe prever que los planes de acción específicos de esta especie en
Navarra tendrían un escaso efecto sobre el contingente español de la Ortega.
De las doce especies incluidas en el Catálogo Navarro bajo la categoría
‘Vulnerable’ únicamente Tetrax tetrax (Sisón Común) presentaría un porcentaje de
ocupación de las cuadrículas UTM 10x10 km navarras menor del 20%. El resto de
especies puede considerarse que, en términos corológicos se hallan bien representadas
en la Comunidad Foral (25-50% de cobertura; e.g. Tachybaptus ruficollis –Zampullín
Común-, Burhinus oedicnemus –Alcaraván-, Aquila chrysaetos –Águila Real-, las tres
especies de Circus –Aguiluchos), o incluso muy bien representadas (Neophron
percnopterus –Alimoche, 62%-, y Milvus milvus –Milano Real, 80%). Si lo que
consideramos es el grado de amenaza que estas doce especies tienen a escala europea, el
Sisón Común sería la que más problemas padecería, con un valor SPEC 2. Además,
otras 5 especies presentarían valores SPEC 3. De ellas, sólo el Alimoche y el Aguilucho
Pálido (Circus cyaneus), suponen en Navarra una aportación importante de efectivos al
total de los españoles (12% y 16,7%, respectivamente), mientras que la contribución de
la población navarra al total español es más escasa en el Halcón Peregrino (Falco
peregrinus; 4,4%), el Águila Real (3,4%) y el Alcaraván (0,8%).
187
Debido a la disponibilidad de información concreta relativa a poblaciones
navarras, a continuación se efectuan comentarios específicos más extensos para algunas
especies.
Sisón Común – Tetrax tetrax
Especie Paleártica cuya población europea se halla dividida en dos núcleos
claramente aislados: uno entre los mares Negro y Caspio, y otro repartido entre Francia
y la Península Ibérica. Su estatus de conservación es ‘Vulnerable’ según el European
Threat Status, y tiene un valor SPEC-3 (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair
1997). La población peninsular constituye más del 90 % del total de aves estimadas en
Europa. Los más de 200.000 individuos reproductores estimados para España se
localizan en paisajes de llanura dedicados al cultivo en secano (estepas, herbazales,
pastos altos y cultivos de cereales/leguminosas), ocupando 1220 cuadrículas UTM
10x10 km (Atlas de las Aves de España 2002; Sociedad Española de Ornitología).
En Navarra esta especie tiene una distribución claramente meridional acorde con
la localización regional de sus medios óptimos, detectándose las densidades más altas
en los entornos de Larraga y Oteiza (1,3 machos/km2). En base al conjunto de zonas
mejor censadas durante los últimos años, la evolución de la población reproductora
navarra es negativa, habiendo descendido en un 15 % el número de machos territoriales
entre 1997 y 2001. El total actual de éstos es de 75 (menos del 1 % de la población
española; datos de la Consejería de Medio Ambiente de Navarra). El área ocupada por
esta especie en Navarra constituye el 1,3 % del total ocupado en España. Tras
considerarse controlado el efecto de la caza, la regresión de esta especie en esta
comunidad autónoma se asocia a los cambios actuales en los manejos y usos del suelo
experimentados por las áreas rurales y estepáricas.
188
GRADO DE AMENAZA: Considerada actualmente Vulnerable en Navarra, por causas
de tipo antrópico que afectan a la conservación de sus hábitats idóneos. Así, aquellos
planes de acción emprendidos en el sentido tanto de la preservación de los medios
estepáricos autóctonos, como del control de las estrategias agrícolas desarrolladas en
Navarra, implicarían la mejora en la conservación del Sisón Común, al igual que la del
resto de la comunidad de aves característica de estos hábitats. No obstante, una vez
consideradas las medidas a emprender en este sentido también se han de tener en cuenta
factores biogeográficos que limitarían la disponibilidad de medios de esta especie en
Navarra. La desaparición de la especie de Navarra tendría un escaso efecto sobre el
contingente español de la Sisón Común, y por extensión sobre el europeo.
Milano Real – Milvus milvus
Especie Paleártica Occidental que se distribuye principalmente a lo largo de un
eje relativamente continuo trazado desde las latitudes al sur del Mar Báltico hasta el
suroeste de la Península Ibérica. Otros núcleos más aislados y amenazados se hallan al
sur de Italia y en las mayores islas del Mediterráneo Occidental. Su estatus de
conservación es ‘Segura’ según el European Threat Status, y tiene un valor SPEC-4
(Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Las tendencias poblacionales de la
especie son muy dispares entre las distintas áreas de su distribución, si bien como norma
general se encuentra en peor situación en los paises más mediterráneos, incluida España.
La población reproductora española es la segunda más importante de los paises
europeos occidentales, y supone un 22 % del total con una estima (muy imprecisa) de
alrededor de 4500 parejas distribuidas en 1181 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de
las Aves de España 2002; Sociedad Española de Ornitología).
189
Para el caso de Navarra se hacen estimas de alrededor de las 200 parejas
reproductoras distribuidas en un área que incluye el 80 % del suelo navarro, y de 24003000 individuos invernantes (en ambos casos entre el 4-5 % de los respectivos totales
en España). Los motivos de esta regresión parecen tener en común su origen humano,
aunque de variado tipo: el cambio en los usos y modos de explotación del suelo rural,
los envenenamientos, la caza y los choques/electrocuciones con tendidos eléctricos.
GRADO DE AMENAZA: La población navarra está coonsiderada como Vulnerable,
principalmente por causa de amenazas de origen antrópico. A pesar de su aparente
abundancia, el desconocimiento preciso de su dinámica poblacional no permite calificar
con confianza el estatus real de su población. Las medidas a tomar, no obstante, tienen
que ver con factores antrópicos susceptibles de ser incluidos en planes de acción
específicos.
Alimoche Común – Neophron percnopterus
Especie Paleártica de extensa pero discontinua distribución, con sus principales
efectivos europeos reproductores localizados en los paises bañados por el Mediterráneo,
y claramente concentrados en la Península Ibérica (c 75 %). Su estatus de conservación
es ‘Amenazada’ según el European Threat Status, y con un valor SPEC-3 (Tucker y
Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). La mayor parte de las poblaciones europeas se
consideran en declive, si bien las ibéricas parecen ser estables, aunque estos resultados
son aún variables y confusos según las zonas consideradas. España alberga alrededor de
1.350 parejas, nidificando allí donde dispongan de cortados y barrancos, bajo los 1800
m de altitud (887 cuadrículas UTM 10x10 km; Atlas de las Aves de España 2002,
Sociedad Española de Ornitología).
190
Los últimos censos de Navarra muestran que, globalmente, el número de
territorios ocupados por parejas con comportamiento reproductivo ha aumento durante
la década de los 80, y se ha mantenido más o menos estable durante la de los 90. No
obstante, las poblaciones del norte de la Comunidad Foral presentan evoluciones más
positivas que las más meridionales (datos de la Consejería de Medio Ambiente de
Navarra). Las 159 parejas contabilizadas en 2000 supondrían alrededor del 12 % de los
efectivos españoles, y un 8,6 % de los europeos. Los principales factores de regresión
planteados están siempre más o menos relacionados con la cultura cinegética de nuestro
país, y en principio sujetos a un posible manejo: muertes por disparo, envenenamientos
por cebos destinados al descaste de ‘alimañas’, y crisis demográficas del conejo.
GRADO DE AMENAZA: Considerada hasta ahora como Vulnerable a escala navarra,
principalmente por causa de amenazas de origen antrópico que hoy parecen estar bien
identificadas. La aceptable estabilidad de sus poblaciones sugiere que dichas amenazas
también están siendo controladas. A pesar de ello, la importancia del número de aves
presentes en Navarra respecto del total ibérico (y en consecuencia del total europeo)
recomendaría seguir con las medidas adoptadas que se relacionan con su actual estado
de preservación.
Pito Negro – Dryocopus martius
Especie Paleártica de amplia distribución en Europa capaz de vivir en gran
diversidad de formaciones forestales, incluidas algunas masas altamente fragmentadas.
Su presencia se hace más discontinua cuanto mayor es la influencia climática
mediterránea. Su estatus de conservación es ‘Seguro’ según el European Threat Status,
y se considera Non-SPEC (Tucker y Heath 1994, Hagemeijer y Blair 1997). Sus
poblaciones europeas se hallan en expansión o son estables. Su distribución en España
191
se limita a bosques de montaña maduros de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, y
supone un total de 246 cuadrículas UTM 10x10 km (Atlas de las Aves de España 2002;
Sociedad Española de Ornitología). Se carece de información cuantitativa fiable sobre
su tendencia poblacional para el conjunto de España.
En la población navarra se ha podido identificar una expansión similar a la
acaecida en otras zonas de Europa, al menos entre los años 1982 y 1992, que sugiere un
tamaño poblacional superior a 200 parejas (Fernández 1992). La población navarra de
esta especie ocupa un porcentaje importante del total de las cuadrículas UTM 10x10 km
ocupadas en España (38%), contribuyendo, por tanto, Navarra muy destacadamente a la
conservación del Pito Negro en el estado.
GRADO DE AMENAZA: Considerada actualmente como Vulnerable en Navarra. Las
poblaciones navarras constituyen el límite meridional europeo y el borde de su
distribución pirenaica. La aparente plasticidad de esta especie, que se traduce en una
clara expansión de su área de distribución tanto a escala europea, como más localmente
en Navarra, no hacen temer por un empeoramiento de la población en la Comunidad
Foral, sino más bien lo contrario. Se recomienda la exclusión de esta especie dentro de
esta categoría en el Catálogo navarro.
En resumen, y teniendo en cuenta todo lo anterior, se sugieren como prioritarias
las siguientes especies incluidas en el Catálogo de Navarra bajo el epígrafe
‘Vulnerables’:
1) A Navarra le correspondería un especial esfuerzo de gestión conservacionista en los
casos del Alimoche y del Aguilucho Pálido, dos rapaces consideradas globalmente
amenazadas en Europa Occidental, y de las que la Comunidad Foral alberga
poblaciones significativas que convendría, cuando menos, mantener estabilizadas
192
(más claramente en el caso del Alimoche, cuya contribución a los contingentes
españoles implica también una importante contribución a los europeos, lo que no
ocurre con el Aguilucho Pálido, en el límite meridional de su distribución europea).
2) Tras las dos citadas, las siguientes especies que se sugerirían en una escala
jerarquizada de prioridades en Navarra, tanto por su relativa importancia a escala
supra-regional, como por las posibilidades de emprender planes específicos de acción
serían el Halcón Peregrino y el Águila Real. No obstante, estas especies han
manifestado en los últimos 10 años una clara tendencia al crecimiento de la
población en aproximadamente un 30%. Teniendo en cuenta los criterios de
Gärdenfors (2001) para la regionalización de las categorías de conservación, su
estatus de amenaza ‘bajaría’ un nivel debido a su incremento poblacional.
3) Por último, la situación regresiva del Sisón Común en Navarra puede asociarse a
factores de origen antrópico susceptibles de ser gestionados. No obstante, ha de
valorarse si la inversión de recursos específicamente dirigidos a este ave merece la
pena en una población de carácter marginal respecto del total español y que no
supone ni el 1% de sus efectivos poblacionales. Además, la principal causa de su
declive actual parece relacionada con su hábitat adecuado, por lo que se beneficiaría
de planes de conservación diseñados a escalas espaciales mayores (hábitats y
localidades concretas).
El Catálogo Navarro identifica 25 especies como ‘De Interés Especial’, de las
cuales cuatro se incluyen dentro de la categoría ‘Raras’. De todas ellas, hay algunas que
son escasísimas en la región por razones puramente biogeográficas (límites de
distribución coincidentes con Navarra) y/o ecológicos (escasez de hábitats favorables o
condiciones bioclimáticas adecuadas), por lo que no serían raras por motivos
193
estrictamente derivados de la acción humana: Porzana parva (Polluela bastarda),
Porzana pusilla (Polluela chica) y Coracias garrulus (Carraca). Otras especies también
escasamente repartidas en Navarra son Columba livia (Paloma Bravía), Caprimulgus
ruficollis (Chotacabras Pardo), Scolopax rusticola (Chocha Perdiz) y Rallus aquaticus
(Rascón) con un porcentaje de ocupación de las cuadrículas UTM 10x10 km menor del
20%. De todas estas especies, sólo Coracias garrulus y Scolopax rusticola tienen unos
estatus amenazados en Europa (SPECs 2 y 3 respectivamente). La aportación de
Navarra a la conservación de las poblaciones españolas y/o europeas de estas dos
últimas especies sería escasa o negligible, salvo en el caso de Scolopax rusticola que
presenta en Navarra una población importante respecto al total nacional (un 6% de las
cuadrículas UTM 10x10 km del estado). No obstante, la contribución de la población
española al total europeo de esta especie es muy escaso.
El resto de las especies catalogadas ‘De Interés Especial’ tienen amplias
distribuciones en Navarra (20-80% del territorio ocupado). De este subconjunto, hay 10
especies que tienen un estatus amenazado en Europa (SPECs 2-3 y ETS V-D-R). Por
una parte, Caprimulgus europaeus (Chotacabras Gris) y Ciconia ciconia (Cigüeña
Blanca) son las que presentan mayores problemas de conservación de estas 10 especies
(SPEC 2), pero la Cigüeña Blanca está en espansión en Iberia y el porcentaje de la
población española que acoge Navarra es pequeño (un 1%). Por otra parte, para 5 de
estas 10 especies Navarra alberga efectivos importantes del total español (3-7% de la
superficie de distribución de las especies en España): Gyps fulvus (Buitre Leonado;
12,8% del número de parejas españolas), Circaetus gallicus (Culebrera Europea; 2.6%
del número de parejas españolas), Hieraaetus pennatus (Aguililla Calzada, 2% del
número de parejas españolas), Jynx torquilla (Torcecuellos), y Caprimulgus europaeus
(Chotacabras Gris). En todas ellas la contribución de las poblaciones españolas al total
194
europeo es importante, si bien destacan el Buitre Leonado, el Aguililla Calzada y la
Culebrera Europea (88%, 78% y 40%, respectivamente). Por otra parte, el Torcecuellos
y el Chotacabras Gris podrían verse favorecidas por planes de conservación de la
biodiversidad orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades,
hábitats) sin necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos, que sí
serían de más fácil adopción en las tres rapaces anteriormente citadas.
Así pues, de todas las especies actualmente catalogadas bajo la categoría ‘De
Interés Especial’, Navarra debería asumir especial atención a la conservación del Buitre
Leonado, Aguililla Calzada y Culebrera Europea, y en el diseño de planes de acción
concretos que permitan el mantenimiento y mejora de sus poblaciones, representativas
en términos cuantitativos de especies amenazadas tanto a escala nacional como
internacional.
RESULTADOS - PASSERIFORMES
Patrones de distribución, abundancia y preferencias de hábitat de los Passeriformes
residentes en Navarra
La Tabla 3 muestra el resultado del análisis de las componentes principales
efectuado con los datos de distribución, densidad y preferencias de hábitat en Navarra.
Se han obtenido cuatro factores que retienen el 81,4% de la variabilidad observada en
93 especies de Passeriformes.
La primera componente define un gradiente de extensión de área de distribución y
valencia ecológica (retención del 32% de la varianza original). Así, las especies más
ampliamente distribuidas en Navarra (especialmente con más frecuencia de ocupación
en los sectores A y B –septentrional y central–), y que más uniformemente reparten su
195
extensión en los tres sectores distinguidos, también son las que mayor amplitud de
hábitat y de distribución altitudinal manifiestan.
Tabla 3. Análisis de las componentes principales con las variables que sintetizan la
distribución, preferencias de hábitat, valencia ecológica y densidad de los 93
Passeriformes navarros para los cuales se han obtenido suficientes datos. En negrita se
marcan las correlaciones entre variables y factores significativas a p<0,01.
PC1
PC2
PC3
PC4

0.14
% ocupación cuadrículas UTM norte de Navarra
0.84 -0.01
0.26
0.06
0.02
% ocupación cuadrículas UTM centro de Navarra
0.70
0.62
0.13
% ocupación cuadrículas UTM sur de Navarra
0.84 -0.28 -0.01
Amplitud de distribución geográfica en Navarra
0.66
0.66 -0.03 -0.03
0.26 -0.11
0.05
Media ponderada de la complejidad estructural
0.92
0.14 -0.83 -0.25 -0.18
Media ponderada de la altitud de distribución
Media ponderada del índice de uso humano
-0.31
0.67 -0.30 -0.03
0.15
0.08
0.05
Densidad ecológica máxima
0.98
0.05
0.06
Amplitud de distribución en grad. complej. estruct.
0.86 -0.01
0.16
0.09
Amplitud de distribución en grad. altitudinal
0.80 -0.20

Autovalor
3.22
2.71
1.18
1.02
% de varianza explicado
32.2
27.1
11.8
10.2
La segunda componente indica un gradiente de ocupación de la zona meridional
Navarra (27,1% de la varianza). Muestra que las especies que principalmente ocupan la
zona sur y centro de Navarra, tienen una distribución altitudinal centrada en zonas bajas
y ocupan, en promedio, hábitats sometidos a manejo e influencia humana.
El tercer factor (11,8% de la varianza) define las preferencias de hábitat según la
ordenación de las especies en un gradiente de incremento de la complejidad estructural
del hábitat. Esta componente también muestra que las especies que ocupan medios más
complejos estructuralmente y con más desarrollo vertical de la vegetación se distribuyen
preferentemente por la zona septentrional navarra (sector A) y menos por la meridional
(sector C) evitando los medios sobre los cuales existe más impacto humano a través de
la urbanización, agricultura o ganadería.
196
Por último, la cuarta componente (10,2% de la varianza) ordena a las especies
según su densidad ecológica máxima.
Asociaciones entre nivel de amenaza y la distribución, preferencias de hábitat,
valencia ecológica y densidad de los Passeriformes en Navarra
El grado de amenaza de los Passeriformes navarros según los códigos SPEC sólo
estuvo asociado significativamente con la primera componente (PC1) de modo negativo
(p=0,023), y positivamente con la segunda (PC2; p=0,014). Esto es, los Passeriformes
navarros que muestran a nivel europeo mayores problemas de conservación tienen
menor valencia ecológica y menor amplitud de distribución, se sitúan preferentemente a
bajas altitudes en la región ocupando medios afectados por el uso humano (agricultura,
ganadería), y se distribuyen principalmente por el sector meridional navarro. La talla
corporal de las especies consideradas no guardó ninguna relación con el grado de
amenaza-SPEC’s de las especies (p=0,351).
Utilizando los valores de amenaza según los códigos de ‘European Threat Status’,
de nuevo la primera componente (PC1) estuvo asociada significativamente de modo
negativo con el grado de amenaza (p=0,000042), mientras que la segunda (PC2) se
asoció postiva y significativamente (p=0,011). Además, en esta ocasión la tercera
componente (PC3) también se asoció significativa y negativamente con el grado de
amenaza (p=0,048): las especies que habitan preferentemente en formaciones vegetales
más complejas estructualmente (frente a aquellas de medios con vegetación menos
desarrollada y con mayor intensidad de uso por las actividades humanas) y se
distribuyen principalmente en el sector septentrional navarro (frente a aquellas que
mayoritariamente se restringen al sur de Navarra) muestran menor grado de amenaza
según el ‘European Threat Status’.
197
Repitiendo los análisis, en vez de con las componentes principales que definen
gradientes macroecológicos con las variables originales, se obtienen los resultados de la
Figura 2 que identifican unas pocas variables de medida más directa y sencilla
interpretación.
Figura 2. Patrón de variación de los índices de amenaza ‘European Threat Status’ en
función de la ocupación del sector septentrional de Navarra y la altitud media de
distribución de las especies (considerando la altitud de 58 medios y la densidad de las
especies en éstos). Sobre los puntos se indican los códigos de amenaza de las especies
según la siguiente ordenación: 4-‘endangered’, 3-‘vulnerable’, 2-declining’, 1-‘secure’.
1
2600
2400
1
2
3
above
1
ALTITUD MEDIA DE DISTRIBUCIÓN
2200
2000
1
1800
1
1
1400
1
1200
1
2
1
1
1000
13
1
800
11
3
3 1
1
2
1
3
3
1
2
4
1
600
400
31
3
1
31
3
1
2
1
1
1
1600
1
3
1
1
1
1
1
11
1
1
11
11
1
3
1
1 111
1
2
1
1
1
1
2
1
11
1
1
1
11
2 2
1
1
3
1
0.8
0.9
200
0
-0.1
0.0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
1.0
1.1
PORCENTAJE CUADRÍCULAS UTM 10X10 KM
OCUPADAS EN EL NORTE DE NAVARRA
Utilizando las categorías ‘European Threat Status’ se obtiene que el grado de
amenaza se relaciona inversamente con la ocupación del sector septentrional navarro
(p=0,004), la distribución media altitudinal de las especies (p=0,001) y las preferencias
de hábitat por medios forestales planifolios (p=0,003). Esto es, las especies menos
amenazadas según el ‘European Threat Status’ se distribuyen principalmente por la
Navarra eurosiberiana, tienden a ocupar medios de montaña (Figura 2), y tienen
marcadas preferencias de hábitat por bosques caducifolios. Estas tres variables son
198
responsables del 25,6% de la variabilidad interespecífica (i.e., devianza) observada en
los índices de amenaza según estas categorías de conservación.
Con las categorías SPEC, la altitud media de distribución (p=0,002) y el
porcentaje de superficie ocupada del sector norte de Navarra (p=0,004) se asocian
significativa y negativamente. Las especies menos amenazadas a escala europea ocupan
en Navarra la mayor parte del territorio de clima eurosiberiano húmedo y subalpino y de
paisaje dominado por medios forestales y desarbolados de montaña; por el contrario, las
especies de Passeriformes más amenazadas se distribuyen por zonas bajas en la Navarra
seca de clima mesomediterráneo. Estas dos variables son responsables del 8% de la
variabilidad interespecífica (i.e., devianza) observada en los índices de amenaza según
criterios SPEC.
Ordenación de las especies de Passeriformes navarros en función de su rareza.
Comentarios acerca de su estatus de conservación.
Debido a que el primer factor de las componentes principales (Tabla 3) define un
gradiente de amplitud de distribución geográfica y ecológica, e indica que estas dos
vertientes de la amplitud están fuertemente asociadas, es posible establecer la relación
entre algunas variables de fácil consecución a partir del Atlas de las Aves de Navarra
(Elósegui 1985) y de la situación de las especies en PC1. De este modo, se puede
calcular la situación en el primer factor de aquellas especies para las que no se pudo
obtener datos autoecológicos sobre preferencias de hábitat y densidad. El factor PC1 fue
re-escalado de 0 a 10 considerando a aquellas especies con puntuaciones extremas en
este factor (0 asociado a PC1=–1,98 para Calandrella rufescens; 10 asociado a
PC1=1,92 para Prunella modularis). Este factor re-escalado se puede entender como un
índice de euricidad (IE) tanto biogeográfico y de condiciones bioclimáticas, como de
199
requerimientos ecológicos asociados con la distribución en altitud y en un gradiente de
complejidad estructural del hábitat.
En los siguientes párrafos se revisan las especies incluidas en el Catálogo Navarro
(Donázar 1994) siguiendo el orden de rarera cuantificado para la región (índice IE en
orden creciente). Para cada una de ellas se efectuan los comentarios asociados con los
argumentos incluidos en el apartado “Hipótesis de asociación entre rareza y propensión
a manifestar problemas de conservación”, proponiéndose si los datos cuantitativos
existentes aconsejan considerar a la especie como amenazada en Navarra.
Calandrella rufescens. Terrera Marismeña
Su patrón de distribución en el Paleártico Occidental muestra una notable localización
espacial y una reducida extensión geográfica, siendo España el país que alberga
mayores efectivos de Europa, aunque en aparente retroceso (SPEC-3; ETS-Vulnerable).
Distribución muy restringida en Navarra (correspondiente al límite noroccidental de su
área de distribución en la Península Ibérica). Al considerar sintéticamente como un
índice de rareza su extensión de distribución en la zona y su valencia ecológica
(amplitudes altitudinal y de complejidad estructural de aquellos hábitats en que aparece)
sería una especie propensa a manifestar problemas de conservación en la región (IE=0),
si bien cuando está presente alcanza elevadísimas densidades (de 33 a 68 aves/10 ha en
medios estepáricos autóctonos, o los más modestos, pero aun muy elevados para
paseriformes de áreas semidesérticas, de 5,4 aves / 10 ha de Elósegui e Insauri 1989).
No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos poblacionales están
declinando. Si se acepta que la población navarra está constituida por 500-1000
individuos (Donázar 1994), en esta comunidad autónoma existiría el 0,3% de los
efectivos españoles (y por ende europeos), con lo cual la contribución Navarra a la
200
conservación de las poblaciones españolas y europeas de esta especie es muy limitada.
Esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad
orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin
necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos.
Hippolais pallida. Zarcero Pálido
Especie de distribución restringida al sector meridional más occidental y central del
Paleártico occidental. En España se distribuye parcheadamente por las zonas bajas del
sector centro-oriental (más frecuente en Andalucía), siendo muy escasa (menos 2000
individuos). Globalmente es una especie escasa que nunca alcanza elevadas densidades
(< 1 aves / 10 ha en sotos y regadíos del sur de Andalucía; Pleguezuelos 1992) (SPEC3; ETS-Vulnerable). En Navarra es una especie muy rara (IE=0). Ocupa unas pocas
localidades del sur y de la ribera del Ebro, siendo su población muy escasa
(posiblemente menos de diez parejas; Donázar 1994). No obstante, esta rareza tiene
bases biogeográficas no asociadas con efectos negativos humanos sobre la
biodiversidad que ocurran en Navarra, ya que en esta región la especie alcanza su límite
nor-occidental de distribución, y como ocurre en otras zonas europeas estas áreas bordes
están sometidas a fluctuaciones interanuales en su presencia y la cantidad de individuos
(Cramp 1992). No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos
poblacionales están declinando tanto en Navarra como en España. Considerando las
escasísimas parejas reproductoras existentes en Navarra, la contribución de esta
comunidad autónoma a la conservación de los efectivos españoloes, y sobre todo
europeos, es irrelevante (<0,1%).
201
Chersophilus duponti. Alondra de Dupont
Especie circunmediterránea de reducida extensión geográfica mundial, distribuida por
algunas regiones del norte de África, y sólo en la Península Ibérica dentro de Europa
(principalmente en el sector oriental no costero, exceptuando las zonas subdesérticas
almerienses). Presenta unas preferencias de hábitat muy marcadas por páramos de poca
cobertura vegetal (Garza y Suárez 1989, 1990). No se incluía en el Atlas de Navarra
(Elósegui 1985), aunque recientemente se han detectado unas pocas poblaciones en el
sur de esta región (5 cuadrículas UTM de 100 km2 con presencia segura y otras 4 con
presencia probable) en áreas de vegetación esteparia natural, donde puede alcanzar las
200-300 parejas reproductoras y densidades elevadas de hasta 7 aves / 10 ha (Garza y
Suárez 1990, Donázar 1994). Su rareza en Navarra tiene bases ecológicas y
biogeográficas asociadas con el clima continental árido de inviernos templados. Si se
acepta que la población navarra está constituida por 200-300 individuos (Donázar
1994), en esta comunidad autónoma existiría el 1,8% de los efectivos españoles (y por
ende europeos), con lo cual la contribución de Navarra a la conservación de las
poblaciones españolas y europeas de esta especie es destacada. Esta especie podría
verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia
unidades ambientales concretas (p.e., áreas estepáricas naturales) sin necesidad de tener
que recurrir a planes de protección específicos.
Oenanthe leucura. Collalba Negra
Su área de distribución en el Paleártico Occidental corresponde mayoritariamente a
España, donde muestra un aparente retroceso (SPEC-3; ETS-Endangered). Su
distribución en Navarra es claramente meridional y coincidente con el límite norte de su
área de distribución en la Península Ibérica. Al considerar sintéticamente como un
202
índice de rareza su extensión de distribución en la zona y su valencia ecológica
(amplitudes altitudinal y de complejidad estructural de aquellos hábitats en que aparece)
sería una especie propensa a manifestar problemas de conservación en la región
(IE=0,04). En el área de estudio muestra densidades máximas ecológicas bajas (entre
0,2 y 0,5 aves/10 ha), mucho menores que las medidas en otras regiones de Iberia. No
obstante, esta rareza puede ser explicada teniendo en cuenta aspectos puramente
biogeográficos (límite septentrional de distribución) y factores ambientales naturales
asociados con sus requerimientos ecológicos (áreas rocosas secas). Las poblaciones
navarras podrían estar reduciéndose (Elósegui 1985), aunque no se han identificado
claramente acciones humanas responsables de este posible enrarecimiento. Si se acepta
que la población navarra está constituida por 50-300 individuos (Donázar 1994), en esta
comunidad autónoma existiría el 0,6-3,8% de los efectivos españoles (y por ende
europeos), con lo cual la contribución Navarra a la conservación de las poblaciones
españolas y europeas de esta especie podría ser destacada. Esta especie se vería
favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia unidades
ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin necesidad de tener que recurrir a
planes de protección específicos.
Phylloscopus trochilus. Mosquitero Musical
Ampliamente distribuida por todo el norte y centro de Europa donde aparece con
efectivos poblacionales muy elevados (Non-SPEC; ETS-Secure). Indicios de presencia
estival escasísima como posible reproductor en el Pirineo Occidental y el norte de
Navarra (Atlas de las Aves de España 2002, y Atlas de las Aves de Europa). Aunque es
una especie muy rara (IE=0,3), esta es una rareza de causas biogeográficas naturales, ya
que Navarra está claramente por debajo del límite meridional de su extensa y uniforme
203
distribución paleártica, y no está amenazada a nivel europeo. No hay claros indicios
acerca de sus tendencias poblacionales, pero a juzgar por la cada vez más frecuente
datación de la especie, podría estar expandiéndose por el norte de España. La
contribución de Navarra a la conservación de las poblaciones europeas es irrelevante.
Phoenicurus phoenicurus. Colirrojo Real
Ampliamente distribuida por todo el norte y centro de Europa, si bien sus poblaciones
parecen experimentar un claro declive. En la Península Ibérica es una especie escasa y
localizada, que se rarifica de norte a sur configurando el límite sur-occidental de su
distribución paleártica (SPEC-2; ETS-Vulnerable). Su distribución en Navarra se
concentra mayoritariamente en el tercio norte, en bosques mixtos abiertos. Al considerar
sintéticamente como un índice de rareza su extensión de distribución en la zona y su
valencia ecológica (amplitudes altitudinal y de complejidad estructural de aquellos
hábitats en que aparece) sería una especie propensa a manifestar problemas de
conservación en la región (IE=1,19). Además, la población navarra alcanza muy bajas
densidades máximas (entre 0,5 y 0,9 aves/10 ha), y parece acusar el declive observado
en la próxima Comunidad Autónoma Vasca (Carrascal 1998a), también observado en
todo el Paleártico Occidental. Su declive parece estar asociado a la pérdida de hábitats
autóctonos por causas humanas (estirpación de bosques caducifolios muy maduros y
aclarados –principalmente robledales de valle--), y por eventos que ocurren en sus áreas
de invernada (sequías pertinaces en los últimos 30 años en la zona del Sahel, y el
empleo de insecticidas para combatir plagas). Esta especie podría verse favorecida por
planes de conservación específicos, más allá de los orientados hacia unidades
ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats).
204
ESPECIE AMENAZADA (VULNERABLE y EN DECLIVE) en Navarra. Se
recomienda prohibir la tala de árboles muy añosos, tanto en bosques extensos densos
como en aquellos aclarados y en campiñas con una elevada cobertura arbórea
(especialmnete en zonas de valles). La colocación de cajas-nido en estos ambientes
podría favoreer a la especie.
Locustella luscinioides. Buscarla Unicolor
Su patrón de distribución en el Paleártico Occidental es muy discontinuo y sus efectivos
poblacionales están sujetos a frecuentes fluctuaciones, ambos hechos acordes con la
naturaleza parcheada e inestable de sus medios óptimos (carrizales y marismas). Sus
efectivos europeos parecen ser estables o tender levemente al incremento, y la
poblacional europea a largo plazo parece estabilizada (SPEC-4; ETS-Secure). Al
considerar sintéticamente como un índice de rareza su extensión de distribución en la
zona y su valencia ecológica (amplitudes altitudinal y de complejidad estructural de
aquellos hábitats en que aparece) sería una especie propensa a manifestar problemas de
conservación en la región (IR=1,36). No obstante, esta rareza debe estar asociada con
limitantes ecológicos relacionados con la escasez de su hábitat favorable en la región
(cañaverales en pequeñas charcas o lagunas). No hay certeza, ni datos objetivos, acerca
de si sus efectivos poblacionales están declinando en Navarra. La contribución de
Navarra a la conservación de las poblaciones europeas es irrelevante. Esta especie
podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia
unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin necesidad de tener que
recurrir a planes de protección específicos.
205
Emberiza schoeniclus. Escribano Palustre
Ampliamente distribuida por todo el norte y centro de Europa donde aparece con
efectivos poblacionales relativamente estables. En España, en cambio, su presencia es
mucho más discontinua y escasa, constituyendo el límite meridional de su distribución
paleártica (Non-SPEC; ETS-Secure). Al considerar sintéticamente como un índice de
rareza su extensión de distribución en la zona y su valencia ecológica (amplitudes
altitudinal y de complejidad estructural de aquellos hábitats en que aparece) sería una
especie propensa a manifestar problemas de conservación en la región (IE=1,40). No
obstante, esta rareza debe estar asociada con limitantes ecológicos relacionados con la
escasez de su hábitat favorable en la región (carrizales y juncales en pequeñas charcas o
lagunas). No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos poblacionales
están declinando en Navarra, aunque su población debe ser muy escasa (<25 parejas).
La contribución de Navarra a la conservación de las poblaciones europeas es
irrelevante. Esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la
biodiversidad orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades,
hábitats) sin necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos.
Remiz pendulinus. Pájaro Moscón.
Su patrón de distribución en el Paleártico Occidental es muy discontinuo, si bien sus
poblaciones están en proceso de expansión, siendo las poblaciones de la Península
Ibérica las que parecen incrementarse más marcadamente (Non-SPEC; ETS-Secure). Es
una especie rara en Navarra (IE=1,71) muy restringida en su distribución y preferencias
de hábitat a los sotos fluviales (choperas y alamedas) de los ríos de gran parte de la zona
meridional y algunos de la zona central. Aunque es una especie escasa que no debe
superar el millar de parejas reproductoras en Navarra, sus poblaciones parecen estar en
206
expansión (con abances y retrocesos según años; Elósegui 1985), al igual de lo que
ocurre en el resto de la Península Ibérica (Delibes et al. 1980; Valera et al. 1993). Esta
especie podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad
orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., sotos fluviales) sin necesidad de
tener que recurrir a planes de protección específicos.
Turdus torquatus. Mirlo Capiblanco
Se distribuye muy localizadamente en el Paleártico Occidental, en sus principales
cadenas montañosas. En España únicamente está presente como reproductor en los
Pirineos y en la Cordillera Cantábrica, siendo el único país europeo para el que se
postula un descenso poblacional de la especie (tendencia poblacional de baja fiabilidad
según Tucker y Heath 1994; SPEC-4; ETS-Secure). Distribución muy restringida en
Navarra (correspondiente al límite occidental de su área de distribución pirenaica) en los
bosques de coníferas subalpinos abiertos (Pinus uncinata), aunque también es probable
su reproducción en zonas rocosas calizas mezcladas con pastizales ralos y con hayas
dispersas en macizos montañosos altos, como ocurre en algunas zonas de la Comunidad
Autónoma Vasca (Carrascal y Mozetich 1998). Aunque es una especie rara en Navarra
(IE=1,76), no es una especie escasa en sus hábitats preferidos (alcanza densidades
máximas ecológicas de hasta 7,7 aves/10 ha; media de las dos máximas = 4,1 aves/10
ha). Su rareza en la región tiene bases ecológicas y biogeográficas, habitando la especie
en zonas recónditas de montaña poco sometidas a presión humana. No hay certeza, ni
datos objetivos, acerca de si sus efectivos poblacionales están declinando. Esta especie
podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia
unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin necesidad de tener que
recurrir a planes de protección específicos.
207
Coccothraustes coccothraustes. Picogordo
Ampliamente presente por todo el centro de Europa donde aparece con efectivos
poblacionales estables aunque escasos. En España está irregularmente distribuida y es
una especie muy escasa incluso en sus hábitats preferidos, aunque parece que se halla en
ligera expansión (Non-SPEC; ETS-Secure). Al considerar sintéticamente como un
índice de rareza su extensión de distribución en la zona y su valencia ecológica sería
una especie propensa a manifestar problemas de conservación en la región (IE=1,86),
máxime cuando es una especie cuya densidad ecológica máxima es muy escasa (<0,5
aves / 10 ha; no observada en ninguna de las 58 localidades de censo efectuadas en el
área de estudio). Similar patrón de distribución y abundancia se observa en la cercana
Comunidad Autónoma Vasca (Carrascal 1998b). Sus preferencias de hábitat en Navarra
y zonas geográficas limítrofes son muy concretas, relegándose a sotos y bosques
galerías bien desarrollados y con arbolado maduro, así como bosques caducifolios
maduros muy frondosos y con árboles de más de 12 m de altura (con predominio de
robles). Estos medios arbolados presentan la característica común de tener una gran
diversidad de especies arbóreas. No obstante, las bases de su rareza en la región son
desconocidas, aunque pueden ser de índole ecológicas y biogeográficas poco asociadas
con el impacto humano. No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos
poblacionales están declinando en Navarra. La contribución de Navarra a la
conservación de las poblaciones europeas es irrelevante. Esta especie podría verse
favorecida por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia la
preservación de sotos fluviales y bosques mixtos extensos, maduros y con una gran
riqueza de especies arbóreas.
208
Sylvia melanocephala. Curruca Cabecinegra
Área de distribución en el Paleártico Occidental circunmediterránea, siendo las
poblaciones de la Península Ibérica las más importantes de Europa y las que parecen
estar aumentando más marcadamente (SPEC-4; ETS-Secure). Al considerar
sintéticamente como un índice de rareza su extensión de distribución en la zona y su
valencia ecológica (amplitudes altitudinal y de complejidad estructural de aquellos
hábitats en que aparece) es una especie que podría ser calificada como propensa a
manifestar problemas de conservación en la región (IE=1,86). Pero su rareza en Navarra
tiene bases ecológicas y biogeográficas, ya que en esta región se localiza el límite de
distribución septentrional de toda su área de distribución que, por otro lado, parece estar
experimentando un avance generalizado. Su distribución coincide con los pisos
bioclimáticos termo y mesomediterráneos poco representados en Navarra (Cantos 1992,
Pérez de Ana 1993, Tellería y Santos 1994). Sus efectivos poblacionales escasos en
Navarra deben fluctuar entre años dependiendo de la severidad del clima durante el
invierno. Por otro lado, sus preferencias de hábitat y sus máximas densidades ecológicas
se marcan por etapas subseriales de bosques esclerófilos resultado de la degradación
ambiental (matorrales de jaras o encinares ralos en regeneración; Tellería y Potti 1984).
La especie está ausente de los bosques autóctonos bien conservados de encina o
quejigos (Purroy 1977). No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos
poblacionales están declinando en Navarra, aunque en las cercanas Comunidades
Autónomas Vasca y de la Rioja la especie se ha expandido en los últimos años. La
contribución de Navarra a la conservación de las poblaciones europeas es irrelevante.
Por todos estos motivos, se considera inadecuado catalogar a esta especie como de
‘Interés especial: Rara’ (no amenazada ni en Europa ni en España, especie en
209
expansión, límite de distribución en Navarra, presencia en formaciones vegetales
resultado de la degradación ambiental de ecosistemas autóctonos).
Riparia riparia. Avión Zapador
Ampliamente distribuida por Paleártico Occidental aunque concentrada allí donde
dispone de sustratos adecuados para establecer sus colonias de cría (taludes arenosos).
Su distribución peninsular refleja patrones semejantes albergando los mayores efectivos
poblacionales de Europa, si bien en aparente regresión (SPEC-3; ETS-Declining). En
Navarra, su presencia se solapa con los principales cursos bajos de los ríos con taludes
terrosos en el centro y sur de la región, siendo una especie rara (IE=1,94) propensa a
manifestar problemas de conservación en la región. Este hecho se agrava por el carácter
colonial de la especie, de manera que la destrucción del reducido entorno donde se
asienta una colonia afecta negativamente a toda la población de la localidad. Las
poblaciones navarras podrían estar experimentando un descenso equivalente al ya
observado en el resto de su área de distribución, relacionado con una menor
disponibilidad de zonas para criar. No obstante, los elevados efectivos poblacionales
que parecen existir en Navarra (8000-8500 parejas, Donázar 1994), y el hecho de que
esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad
orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., cursos fluviales) no aconsejarían
recurrir a planes de protección específicos. La contribución de Navarra a la
conservación de las poblaciones españolas (2,6%) es destacada.
Ficedula hypoleuca. Papamoscas Cerrojillo
Ampliamente distribuida en el centro y norte de Europa. La Península Ibérica alberga
poblaciones más discontinuas y escasas, relegadas a masas forestales de carácter
210
eurosiberiano (robledales caducifolios o marcescentes y pinares montanos añosos)
(SPEC-4; ETS-Secure). En Navarra ocupa bosques maduros mixtos o caducifolios
alrededor de los 850 m s.n.m. en donde no alcanza elevadas densidades (másima de 2,3
aves/10 ha), siendo una especie relativamente rara (IE=2,04). Su principal limitante es
la disponibilidad de huecos para nidificar, ya que cuando se añaden cajas nido su
densidad aumenta rápidamente, incluso en robledales muy poco maduros en estado de
regeneración (Potti y Montalbo 1990, Sanz 2000). Por tanto, su rareza tiene una base
ecológica asociada con una gestión forestal que no respeta arbolado maduro con
oquedades naturales. No hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos
poblacionales están declinando en Navarra. La contribución de Navarra a la
conservación de las poblaciones europeas es irrelevante. Aunque sea una especie rara en
la región y su escasez venga determinada por una gestión de los medios forestales poco
respetuosa con sus preferencias de hábitat, el hecho de que sea una especie que es
favorecida por la colocación de cajas nido no recomienda su catalogación como especie
amenazada.
Monticola solitarius. Roquero Solitario
Área de distribución en el Paleártico Occidental circunmediterránea, siendo las
poblaciones de la Península Ibérica las más abundantes, aunque en aparente retroceso
(poca fiabilidad de esta tendencia poblacional según Tucker y Heath 1994; SPEC-3;
ETS-Vulnerable). Su distribución en Navarra es muy discontinua, aunque predomina en
los roquedos y cortados calizos del centro de la región (valles prepirenaicos). Aunque es
una especie relativamente rara en la región (IE=2,29) y muy escasa (su densidad
ecológica máxima debe ser < 0,5 aves / 10 ha; no ha aparecido en ninguna de las 58
localidades de censo del área de estudio), esta rareza tiene bases ecológicas y
211
biogeográficas asociadas a sus preferencias de hábitat muy específicas (especie
termófila de cortados rocosos con vegetación herbácea dispersa), a la escasa
productividad ambiental de los medios que habita, y a que en Navarra se halla el límite
nor-occidental de su área de distribución mundial. Su rareza y escasez no parece estar
asociada con efectos negativos humanos sobre la biodiversidad, habitando la especie en
zonas recónditas de media montaña poco sometidas a presión humana. No hay certeza,
ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos poblacionales están declinando. Si se
acepta que la población navarra está constituida por menos de 100 parejas (Donázar
1994), en esta comunidad autónoma existiría un máximo del 5% de los efectivos
españoles, o el 0,5% de los europeos, con lo cual la contribución de Navarra a la
conservación de las poblaciones españolas y europeas de esta especie sería destacada.
Esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la biodiversidad
orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades, hábitats) sin
necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos.
Saxicola rubetra. Tarabilla Norteña
Ampliamente distribuida por todo el norte y centro de Europa donde aparece con
efectivos poblacionales relativamente estables, aunque en algunas áreas (Francia y
Finlandia) la especie parece estar declinando. En España, su presencia se limita al tercio
norte peninsular, y se ha apuntado que sus efectivos poblacionales están en regresión,
aunque la especie está expandiendo su área de distribución hacia el Sistema Central
(SPEC-4; ETS-Secure). En Navarra es una especie rara (IE=2,79) y escasa, limitándose
a los pastizales de media montaña más occidentales donde no sobrepasa las 0,5 aves/10
ha. Sus preferencias de hábitat se manifiestan sobre formaciones vegetales resultado de
la degradación ambiental de medios autóctonos (bosques deforestados y brezales
212
resultantes sometidos a sobrepastoreo hasta convertirlos en herbazales ralos con poca
cobertura del estrato arbustivo; Carrascal 1998c). Estas formaciones vegetales
degradadas son abundantes en la región, por lo que la rareza de la especie parace estar
asociada a factores biogeográficos (límite meridional del área de distribución) no
asociados con efectos negativos humanos sobre la biodiversidad. No hay certeza, ni
datos objetivos, acerca de si sus efectivos poblacionales están declinando en Navarra,
aunque en cualquier caso deben ser muy escasos. La contribución de Navarra a la
conservación de las poblaciones europeas es irrelevante. En la cercana Comunidad
Autónoma Vasca la especie parece que ha disminuido sus efectivos en los últimos 40
años (Carrascal 1998c), pudiéndose achacar esta reducción al abandono de los pastizales
de zonas de media montaña que se han cubierto de brezales y tojales densos, o han sido
repoblados con coníferas exóticas.
En el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra (Donázar 1994) también se
incluyen otras relativamente raras en la región, a las cuales se les concede el estatus de
‘Interés Especial: Rara’. Desde una perspectiva de la rareza ecológica y de los
problemas de conservación afrontados por estas especies en Navarra consideramos que
a estas especies se las debe descatalogar como amenazadas. A continuación se resumen
los motivos más importantes.
El Acentor Alpino (Prunella collaris), el Gorrión Alpino (Montifringilla
nivalis) y el Treparriscos (Tichodroma muraria) son especies estenoicas propias de
medios alpinos o subalpinos que tienen en Navarra muy poca representación (sólo en las
partes más elevadas del sector nor-occidental). Esto determina que la rareza de estas
especies tenga bases ecológicas por la interacción entre sus bajísimas valencias
ecológicas y la escasa disponibilidad de sus hábitats preferidos. Cuando están presentes,
213
alcanzan densidades máximas bajas, pero normales considerando la productividad
ambiental de los medios que habitan (de 0,5 a 1 aves / 10 ha). Por otro lado, los medios
que habitan se localizan en zonas recónditas de montaña poco sometidas a presión
humana. Además, no hay certeza, ni datos objetivos, acerca de si sus efectivos
poblacionales están declinando. Por último, las tres especies tienen estatus de
conservación seguros en Europa (Non-SPEC; ETS-Secure). Estas especies podrían
verse favorecidas por planes de conservación de la biodiversidad orientados hacia
unidades ambientales concretas (p.e., zonas de alta montaña) sin necesidad de tener que
recurrir a planes de protección específicos.
El Mirlo Acuático (Cinclus cinclus) es considerada también especie de ‘Interés
Especial: Rara’. Sin embargo, está ampliamente distribuida por muchos ríos y arroyos
de montaña del norte y centro de Navarra (Elósegui 1985, Donázar 1994). Su relativa
rareza ecológica está determinada por sus preferencias de hábitat muy específicas y por
sus bajas densidades ecológicas máximas. No es una especie abundante debido a que su
densidad se distribuye espacialmente de modo lineal sobre cauces de muy poca
superficie debido al escaso ancho de los ríos que habita (de 2-25 m; densidades lineales
de 0,5 a 2 parejas por kilómetro de río; Purroy 1973, Peris et al. 1991, Carrascal 1998d).
Muy posiblemente sus efectivos fueron más abundantes en el pasado en los ríos del
centro de Navarra, ya que es una especie muy sensible a la contaminación de los cursos
fluviales (ver, por ejemplo, Tucker y Heath 1994). No obstante, no hay certeza, ni datos
objetivos, acerca de si sus efectivos están declinando en la actualidad en Navarra. Sus
principales poblaciones europeas localizadas en Rumanía, Francia, Suecia, Reino
Unido, Noruega y Alemania parecen estables, aunque se han detectado disminuciones
de sus efectivos en Austria. Por último, la especie tiene un estatus de conservación
seguro en Europa (Non-SPEC; ETS-Secure). Aunque como proponen Donázar y
214
colaboradores (1994) la especie fuese catalogada como amenazada (rara), los planes de
acción específicos sobre la especie carecerían de valor, ya que su conservación va
vinculada a estrategias de protección global de la biodiversidad (evitación de la
contaminación en arroyos y ríos de zonas montañosas). Así, la protección de las parejas
de un tramo de río se podría ver afectada por lo que ocurra muchos kilómetros por
encima. Esta especie podría verse favorecida por planes de conservación de la
biodiversidad orientados hacia unidades ambientales concretas (p.e., localidades,
hábitats) sin necesidad de tener que recurrir a planes de protección específicos.
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