FISURAS Las fisuras suelen aparecer en la superficie en forma de un mapa de fisuras de escasa profundidad (algunos milímetros o centímetros). A veces son tan finas que sólo se observan si se humedece con agua la superficie del hormigón. Las diferencias de temperatura dentro de la masa del hormigón producen cambios volumétricos diferenciales en la misma y cuando la tensión de tracción generada es superior a la resistencia del hormigón se produce la rotura del mismo. Fisuras de dilatación El hormigón se contrae con el frío y con el calor aumenta su volumen y, con él, su longitud. Si no se determinan estos movimientos en la estructura se llegará, en general, a la fisuración, porque el movimiento no quedará absorbido por una red de juntas debidamente situadas. Como consecuencia de estas omisiones se formarán fisuras en el hormigón. Fisuras por contracción térmica inicial Suelen aparecer entre el primer y quinto día después del vertido, cuando el hormigón ha finalizado ya su fraguado. La expansión que produce el calor generado por las reacciones de hidratación del cemento provocan tensiones en las zonas a temperaturas más frías del mismo elemento, por estar en contacto con el ambiente, o con volúmenes de hormigón puestos en obra con anterioridad que van impidiendo su libre movimiento de retracción inicial. Abundan especialmente en los muros de contención, en las losas y, en general, en aquellos elementos de espesor considerable, en especial cuando la disipación de calor del núcleo se halla impedido por alguna de sus superficies. Suelen confundirse con las de retracción hidráulica ya que hay una elevada coincidencia con los lugares habituales de aparición y con algunos de los factores que influyen en su formación. Fisuras por reacción árido-álcali Los daños que presentan los hormigones dañados por la reacción árido-álcali se manifiestan en forma de pequeñas fisuras de forma irregular que aparecen en la superficie de los mismos, o en forma irregular que aparecen en la superficie de los mismos, o en forma de cráteres localizados. El daño se inicia con una pequeña superficie fisurada de forma irregular seguida eventualmente por una completa desintegración. La expansión progresa en las direcciones de menor resistencia originando fisuras paralelas a la superficie y en la dirección de los esfuerzos de compresión a que esté sometido el elemento. Fisuras por oxidación de áridos sulfurosos Se manifiesta en forma de fisuras poligonales o rectas que van aumentando hasta convertirse en grietas. A su vez, y tal y como se comenta más adelante, van produciendo un hinchazón y desagregación del hormigón en la zona afectada. Fisuras por corrosión de la armadura Las fisuras debidas a la corrosión de armaduras y consiguiente expansión del óxido son paralelas a la dirección de la armadura. La causa es la corrosión de la armadura, bien por escasez de recubrimiento, bien por falta de capacidad de protección del hormigón. La formación de óxido sobre la barra de acero ejerce presión sobre el recubrimiento provocando su estallido. Por lo general, las fisuras aparecerán manchadas de óxido, por lo que esta patología es muy fácil de detectar. En barras sometidas a compresión, tales fisuras tienen la misma dirección que las que hubieran podido deberse al estado tensional de la pieza. Las debidas a corrosión de la armadura principal se caracterizan porque se encuentran próximas a los vértices y porque, con frecuencias, los labios de la fisura se encuentran en distinto plano. El ancho evoluciona hasta valores muy altos (hasta 0,5/1 mm. Así mismo, la fisuración también puede suponer una causa secundaria de corrosión de armaduras. Afogarado Son fisuras características del hormigón fresco y son producidos por la tensión capilar en los poros llenos de agua apareciendo como consecuencia de un retraso en el curado o protección del hormigón (exudación). Síntomas Muchas veces las podremos confundir por otro tipo de patologías. Es por ello que debemos prestar especial atención sobre su forma, cómo y dónde se manifiestan. La forma como se presenta es en forma cuya trama es “mapeado” o de cuadricula, obviamente no son cuadros perfectos, pero cuya disposición es regular. Aquí podría existir un debate pues algunos autores entran a definir sobre que tiempos, zonas, espesores y ancho de la fisura se manifiestan. Tiempo: Algunos autores consideran que se manifiestan de 2 a 4 horas y otros llegan desde la primera hora de fraguado hasta la 6. Zonas: Si leemos los libros de hormigón armado, podremos comprobar que sobre las zonas donde más se manifiestan son las losas, grandes superficies que puedan estar expuestas al exterior. En mortero de albañilería se producen sobre todo en revestimientos exteriores e interiores (no se ven). Causas: Como se indica en la definición son motivo de una retracción plástica de la mezcla. La falta de curado, las condiciones atmosféricas (temperatura, viento), y el exceso de cemento en las mezclas. Solución: En caso de ya disponer estos daños la única solución es picar y volver a ejecutar. La posibilidad de picar las fisuras y volver a sellarlas con resina supondría más tiempo y costo que hacerlo de todo el paño entero Prevención: Tennos que hacer una buena ejecución de obra sin duda alguna, para ello hay que evitar las mezclas muy ricas en cemento y sobre todo curar los elementos ya realizados. Conclusión: Considerando también los morteros, yo lo definiría fisuras en forma de mapeado o cuadrícula que se manifiestan como consecuencia de una retracción hidráulica. Estos daños no nos deben suponer un riesgo grave para la estabilidad de los elementos. En el caso de los hormigones nos afectara a la durabilidad. En el de los morteros será un caso estético, que aunque no sea daño significativo el cliente se quejará. Fisuración por Retracción Térmica: La influencia del calor generado en la hidratación del cemento pueden formar fisuras debido principalmente a la baja conductividad del hormigón que hace que exista un gradiente térmico entre el interior de la masa y las superficies, dando lugar a un enfriamiento de las capas externas y, consecuentemente, contracciones de las mismas (mientras el núcleo está aún caliente y dilatado). Aparte del efecto térmico diferencial, hay que considerar el efecto térmico absoluto debido a los cambios de temperatura ambiente sobre elementos estructurales de pequeña sección y gran longitud. La carencia o construcción defectuosa de juntas de dilatación dará lugar a fisuras si el hormigón no puede resistir; debido a su módulo de elasticidad, la deformación que origina el cambio de temperatura. Por otra parte, las Fisuras por Afogarado surgen a consecuencia de un secado artificial enérgico ocurrido en las primeras horas de la puesta en obra y cuando el hormigón no ha terminado de fraguar. Este efecto de desecación es tanto más rápido cuanto más alta es la temperatura ambiente, el viento más seco y cuanto mayor es la relación superficie libre/volumen de los elementos siendo, por tanto, más frecuente en hormigones de poco espesor y de mucha superficie horizontal. Fisuración por Retracción Hidráulica: La Fisuración por Retracción Hidráulica puede afectar solamente a los recubrimientos, como ocurre en elementos muy armados en los que las propias armaduras son las que coaccionan los movimientos del núcleo de la pieza y no los de aquéllos que, al ser superficiales, son más ricos en pasta y, por lo tanto, más propensos a la retracción. Por este motivo, las fisuras sólo aparecerán en los recubrimientos, pudiendo dar lugar a desprendimientos localizados en algunas zonas de los mismos. Las Fisuras de Retracción Hidráulica pueden hacer su aparición cuando el hormigón esté fraguando o cuando esté endurecido y siempre que su deformación de halle impedida.