“Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria en el País Vasco”

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conferencia
“Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria
en el País Vasco”
Joseba Goikolea
Técnico de Sanidad Pública. Departamento de Salud del Gobierno Vasco Eusko Jaurlaritza
El Simposium Nacional del Sector Funerario,
celebrado el pasado mes de octubre y organizado
por Revista Funeraria, tuvo lugar en Bilbao, donde
acudieron más de un centenar de profesionales del
sector y afines de todos los puntos de la geografía
española y muy especialmente de la zona norte. Por
ello, una de las ponencias más interesantes para
los asistentes procedentes del País Vasco fue la de
Joseba Goikolea, en la que el técnico habló acerca
de la normativa específica sobre Policía Sanitaria
Mortuoria en esta Comunidad Autónoma, así como
sobre la aplicación informática creada desde el
Departamento de Salud. A través de esta herramienta,
las empresas funerarias pueden comunicar los
servicios prestados, siendo de gran utilidad para la
elaboración de estadísticas.
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Unos 150 profesionales estuvieron presentes en el encuentro celebrado en el Hotel
Ercilla de Bilbao
Mi ponencia trata acerca del Reglamento
(Decreto 202/2004, de 19 de octubre) sobre
la actividad funeraria que tenemos en el País
Vasco como Comunidad Autónoma. Esta es
una reglamentación bastante nueva que entró en vigor en el año 2004 y que se basa en
el Reglamento Histórico del Decreto del 74
y también en el Estatuto de Autonomía, que
como ley orgánica da la competencia para
gestionar la sanidad interior. Como toda ley,
se compone de títulos y artículos, etc. y mi
exposición se basará en los títulos, desde los
que bajaremos a los artículos, de los cuales
haré una descripción de lo que conllevan.
El primero de ellos enmarca las disposiciones generales: en qué se basa o para
“La funeraria que presta sus
servicios tiene que darse de
alta en un registro, especificando su ubicación, denominación, titulares, NIF, memoria
de actividades, materiales de
los que disponen para llevar a
cabo la actividad, etc.”
qué sirve este decreto. En este caso sería
la regulación de la sanidad mortuoria dentro de la Comunidad Autónoma. En este
punto empezamos a ver ya las condiciones
técnico-sanitarias de las empresas y de los
servicios funerarios y de las prácticas que se
deberían llevar a cabo con los restos mortuorios. También veremos las definiciones,
que nos marcan mucho en el momento de
la gestión y de la actividad. Se definen cadáver, restos humanos, empresa funeraria,
tanatopraxia, tanatorio…También se define
el concepto ‘conservación transitoria’ y establece que debe ser química. Sabemos que
actualmente pueden ser también físicas, por
tanto, este sería un punto a cambiar.
En la clasificación sanitaria de cadáveres
encontramos conceptos como ‘destino final’, que aparece ya en el título dos. Nuestro
decreto marca tres clasificaciones:
- Tipo 1. Enfermedades infecciosas: cólera,
évola, enfermedades priónicas (en el País
Vasco tenemos una pequeña población de
personas que sufren estas enfermedades
y se les hace un seguimiento especial), etc.
- Tipo 2. Contaminación radioactiva.
- Tipo 3. El resto, que representa más del
99% de los cadáveres.
El destino final de estos cadáveres siempre va a ser inhumación o cremación. También quiero señalar los fines científicos, algo
que debería regularse porque en estos mo-
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mentos no lo está. Como decía, el destino
final sería inhumación o cremación entre las
24 y 48 horas, aunque hay excepciones
como en el caso de la conservación transitoria que en estos momentos requiere 72 horas y 96 en caso de embalsamamientos. En
el Anteproyecto de Ley se habla de 96 horas
en el caso de conservación transitoria y una
semana en caso de embalsamamiento, pero
todavía no sabemos cómo va a quedar esta
ley. Asimismo, se hace referencia también a
las autopsias tanto judiciales como clínicas,
así como a los trasplantes.
Respecto a las prácticas de tanatopraxia
y tanatoestética, nuestro decreto dice que
esto ha de ser practicado por un médico,
así que en este caso el artículo ha quedado
obsoleto ya que se ha publicado en el B.O.E.
las competencias de Formación Profesional
de Tanatopraxia.
En caso de vela en edificio público, se
tendría que llevar a cabo una conservación transitoria. Personalmente no estoy de
acuerdo con este punto porque en la actualidad hay tecnologías como la refrigeración
portátil y otra serie de elementos que se po-
drían utilizar. El embalsamamiento se usaría
para los transportes marítimos o aéreos. Asimismo, el reglamento regula las prácticas de
tanatoestética y tanatopraxia, marcando qué
tipo de instalaciones se requieren y los productos químicos que se tendrían que utilizar.
En este sentido, desde 2009 hay una nueva
normativa europea sobre productos químicos, los cuales deben estar autorizados por
la oficina de Helsinki. Además establece
la adecuada gestión de esos residuos. En
cuanto al transporte, nos obliga a que, tanto
para inhumación como para cremación, se
utilicen féretros. En el nuevo anteproyecto
se habla de bolsa. Referenciamos el tipo
de féretro a las normas UNE y éste debería
ser común, especial de traslado. El pasado
mes de marzo (2012) hubo una orden de la
Dirección de Salud Pública del Ministerio,
mediante la cual se permite utilizar bolsa, en
vez de hacer la placa de zinc.
Uno de los hitos conseguidos con esta ley
es que los cadáveres de ‘Grupo 1’ no pueden
salir de la Comunidad Autónoma y se han de
cremar cuando hay enfermedades como las
anteriormente nombradas. En el caso de las
enfermedades priónicas, el Departamento
se hace cargo de los gastos.
Los féretros especiales serían para el
‘Grupo 2’, de los cuales hemos tenido aquí
algunas incidencias en el Hospital de Cruces, dado que se estaba desarrollando la
medicina nuclear, pero ellos lo controlan
muy bien para que ese cadáver no sea emisor de radiación. En el caso del ‘Grupo 3’,
para el traslado a provincias limítrofes. Otra
de las obligaciones es la comunicación sanitaria. En este caso, la empresa que va a hacer ese traslado puede solicitarlo a través de
una aplicación informática desde su puesto
de trabajo y obternerlo al momento.
En el Grupo 1 de transporte dentro de la
misma Comunidad sería en un féretro con
un sudario, en caso de coche fúnebre tendría que haber una separación física entre
cabina y habitáculo, aire acondicionado en
los dos compartimentos, que sea de fácil
limpieza y que haya pasado por las ITV correspondientes. Los destinos de los cadáveres serían la inhumación y la cremación,
excepto en los casos del Grupo 2, a los que
se les prohíbe la cremación. Cabe destacar
Joseba Goikolea fue
uno de los componentes de la segunda
mesa del Simposium, junto con José
Morales, gerente de
Unicoffin
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que un crematorio debe ser una instalación
autorizada que lleve un registro de cremaciones, tanto de manera informática como
en libro. Una vez se produce la incineración
y se dan las cenizas a los familiares no existe una reglamentación sobre éstas, algo que
crea conflicto con los ayuntamientos y diferentes grupos ecologistas y de aduanas.
Las exhumaciones y reinhumaciones de
los cadáveres necesitan de una autorización
por norma, y por el Decreto del 74 no se podía exhumar hasta los cinco años. Hay unas
excepciones como las resoluciones judiciales o las necesidades del propio cementerio,
cuando requieren trasladar los cuerpos de
unas ubicaciones a otras dentro del mismo
camposanto. También está prohibido exhumar de junio a septiembre. Las autorizaciones requeridas para el transporte de cadáveres con enfermedades priónicas dentro de la
comunidad son necesarias para la exhumación y para la vela y exposición en edificios
públicos. En Guipúzcoa el pasado año (2011)
se llevaron a cabo alrededor de 350
exhumaciones de restos cadavéricos
y de cadáveres unas 20.
Dentro del título sexto se clasifican las empresas funerarias. Según
el texto, éstas deben tener una licencia municipal que les permita dar
sus servicios en un municipio pero
esto ha quedado ya obsoleto por la
ley Ómnibus que se ha adaptado
a la de la Comunidad Autónoma, y
desecha esa licencia. En cambio, sí tenemos
un registro mediante el cual la empresa que
presta sus servicios tiene que darse de alta,
especificando su ubicación, denominación,
titulares, NIF, memoria de actividades, materiales de los que disponen para llevar a cabo
la actividad, etc. Otro de los puntos clave
en este decreto es que para cada servicio
funerario prestado, la empresa tiene que informar a las autoridades. Para agilizar este
proceso se desarrolló una aplicación que
comentaré más adelante.
“La empresa que requiere
hacer un traslado puede solicitar los permisos a través
de la aplicación informática y
obtenerlos al momento”
Las empresas registradas pueden estar domiciliadas fuera del País Vasco pero deben
tener medios materiales propios o concertados: almacén, vehículos, etc. El servicio de
tanatorio se puede concertar con otras instituciones municipales o privadas, en caso
de no disponer de uno y esto sería perfectamente válido. Es lógico, por tanto, el crecimiento vertical de esas empresas.
En la ley anterior, la actividad de tanatorio era una actividad clasificada, es decir,
había que llevar el proyecto al ayuntamiento
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La explicación acerca de la aplicación
informática diseñada por el Departamento de Sanidad
fue de interés para
todos los asistentes
desde donde se daba el visto bueno. Actualmente sólo es necesaria una comunicación
responsable por parte del arquitecto. Los requisitos técnicos que nuestro decreto marca
para que un tanatorio sea válido son: una
entrada para coches y cadáveres y otra para
trabajadores o visitantes; una sala con separación para la vela del difunto, aseos privados para los trabajadores, sala de tanatopraxia, una recepción para el público y baños
para el público. En la actualidad, se precisa
de una autorización sanitaria de creación y
una última inspección de funcionamiento.
De estos dos pasos queremos quitar uno, el
de creación.
Respecto a los crematorios, deben ser
edificios de uso funerario, y ésta sí que es
una actividad clasificada, donde interviene
tanto el Ayuntamiento como Medio Ambiente (por ser punto de emisión de gases)
y Sanidad. Lo que ha cambiado en esta ley
es la autorización sobre las emisiones. Anteriormente cuando se solicitaba el permiso de foco emisor se debía aportar la serie
de datos obtenidos de las cremaciones de
prueba de la instalación. Medio Ambiente
los estudiaba y procedía a la autorización,
siendo entonces cuando el Departamento de
Sanidad autorizaba el funcionamiento. Ahora
se presenta el proyecto del horno a Medio
Ambiente, automáticamente obtienen el permiso de foco emisor y se da un plazo de seis
meses para hacer las pruebas correspondientes. Si éstas son correctas se conceden
los permisos definitivos con el seguimiento
correspondiente. Esto también ha cambiado
con respecto a 2004 y se ha agilizado mucho la tramitación.
Con respecto a los cementerios, se recoge que son un servicio que puede ser
municipal o bien mancomunado o bien privado, y remarca las características que tiene que tener: terreno permeable, franja de
10 metros (la norma del 74 hablaba de 500
metros), unidades de enterramiento, agua
potable, sala de refrigeración en caso de ser
un municipio de más de 5.000 habitantes.
Las reformas y ampliaciones también necesitan permiso. En cuanto a las estructuras
funerarias posibles se recogen los nichos,
panteones, fosas, entre otras. Para hacer
un cementerio se necesita autorización de
creación y funcionamiento. La nueva ley,
la adaptación de la Ómnibus ha sacado a
los cementerios de actividades clasificadas,
está exenta. Los gestores del cementerio
tienen que llevar los registros de inhumaciones, exhumaciones y reinhumaciones
y deben tener un reglamento de régimen
interno. Se habla también de la clausura
del cementerio. Si se quiere clausurar un
cementerio es obligatorio que transcurran
diez años desde el último enterramiento.
En este caso, el ayuntamiento se tiene que
poner en contacto con todos los familiares
de los fallecidos y este es un proceso largo.
Después de esto se da el permiso de cambio de uso.
Aplicación informática Uno de los
aspectos del que más orgullosos nos sentimos en toda la gestión que llevamos a cabo
es el desarrollo de un programa que ya he
nombrado anteriormente, desde el cual se
tramitan las gestiones de los tres territorios
vascos. Uno de los principales objetivos es
llevar un registro de los servicios que se
realizan y facilitar las comunicaciones.
La empresa funeraria accede a esta aplicación mediante usuario y contraseña y para
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Aplicación Sanidad Mortuoria
El programa, en funcionamiento desde 2005, facilita
las gestiones que las empresas funerarias tienen
que llevar a cabo y permite
obtener un registro fiable
las comunicaciones es necesario rellenar la
información del difunto que se especifica en
el Anexo 4 del Real Decreto: nombre, apellidos, año de nacimiento, fecha y hora de
defunción. También debe especificarse el
grupo de transporte, el tanatorio, si se han
llevado a cabo prácticas de tanatopraxia o
si el cadáver sale fuera de la Comunidad
Autónoma. Por lo tanto, la aplicación sirve
como registro de todas las empresas, sedes,
delegaciones, etc. que existen o dan servicio
en el País Vasco.
Esta aplicación se puso en marcha en
2005 y los datos son fiables a partir de
2007. Gracias a este programa se puede
presentar puntualmente el parte mensual de
fallecidos, llevar un control sobre las actividades de cada empresa y obtener los datos
necesarios para las estadísticas.
El porcentaje de cremación en 2007
rondaba el 43-44% y actualmente está en
el 53% en el País Vasco, aunque depende
mucho del territorio: en Álava en 2007 no
llegaba al 32% y en la actualidad está en
el 44,5%. Por su parte, Vizcaya ha pasado
del 50 al 59%, y Guipúzcoa del 36 al 46%.
Gracias a esta aplicación los comunicados
de traslados que las empresas utilizan han
disminuido. El territorio que más utiliza este
documento es Álava, con un 11% y le sigue
Vizcaya con un 5% Registro Sanidad Mortuoria C.A.P.V.
Comunicación de traslados
Grado de ocupación Tanatorios
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