HERRAMIENTAS Desde que el hombre se convirtió en un animal racional, fabricante de herramientas, ha desarrollado muchos dispositivos para ampliar la gama y utilidad de sus cinco sentidos. Los aparatos domésticos, diseñados por el hombre para mejorar su bienestar, deben arreglarse con herramientas hechas por el mismo hombre. Algunas de ellas se usan de muchas maneras distintas mientras que otras sólo se usan con fines específicos. Algunas herramientas sirven como amplificadores de los sentidos y se usan para el diagnóstico de fallas. Esas herramientas se llaman probadores. Otras se usan para girar, golpear, palanquear, sujetar y cortar, como extensiones de los dedos y los músculos, y se llaman herramientas de mano. Las herramientas que utilizan una fuente de poder extra, además de los músculos, se llaman herramientas eléctricas, y sirven para hacer las mismas cosas que se hacen con las herramientas de mano. Las herramientas que se utilizan para la realización de una instalación eléctrica son de una variedad extensa, esto permite que se clasifiquen en cuatro grandes grupos: de ensamble, de corte, de sujeción y de golpe. Cada uno de ellos tiene una serie de herramientas que facilitan el buen desarrollo de una instalación eléctrica. A continuación se describe al primer grupo: Herramientas de ensamble, donde se tienen aquellas herramientas que permiten armar y desarmar las partes de un equipo. HERRAMIENTAS DE ENSAMBLE Estas herramientas son los desarmadores, las llaves y los dados. De cada una de ellas existe una gran variedad que se identifican por su forma, su tamaño y su aplicación. Desarmadores Los desarmadores o destornilladores se usan para poner y quitar tornillos. Está el desarmador convencional y el desarmador en cruz. Hay también desarmadores especiales con engrane y otros para berbiquí, de varios gruesos. También hay desarmadores en escuadra, para lugares muy estrechos. Los desarmadores son las herramientas más fáciles de usar. Pero si tratas de meter un tornillo sin hacer antes un agujero o una guía o usas el desarmador inadecuado, puedes tener una experiencia desagradable. Los agujeros guía se hacen con una broca y un taladro. Deben ser un poco más estrechos y más cortos que el tornillo. La cabeza del tornillo puede ser plana o de gota. La ranura puede ser recta o en cruz. De aquí sabrás qué tipo de desarmador usarás. Debe haber una correspondencia entre el ancho y el grosor de la ranura y del tornillo. Cuanto más grandes sean los tornillos más grandes debe ser el desarmador y, a la inversa, cuanto más chico sea el tornillo más pequeño debe ser el desarmador. Así también cuantos más largos son los desarmadores más ancha y más gruesa es su punta. Si es demasiado delgado quedará flojo en la ranura, resbalará, no se podrá introducir fácilmente y podrá dañar la ranura Lo más importante es que el desarmador asiente bien en la ranura del tornillo. Los desarmadores que no asientan bien rompen las ranuras y difícilmente podrás sacar los tornillos después, no importa lo fuerte que seas. Si la operación que se desea realizar es la de introducir un tornillo en la pared; por ejemplo, o apretar el borne de algún contacto, se coloca la punta del desarmador en la ranura del tornillo y se gira en el sentido de las manecillas del reloj. Si la operación que se desea realizar es la contraria, es decir, retirar un tornillo de la pared o aflojar el borne de algún contacto, se coloca la punta del desarmador en la ranura del tornillo y se gira en el sentido contrario al de las manecillas del reloj. Con el uso, y sobre todo con el mal uso, la punta de los desarmadores puede mellarse, redondearse y afilarse; entonces, para volverlos a su condición correcta se esmerilan. Primero, se ponen a escuadra, colocándolos completamente horizontales contra un esmeril; enseguida, se les devuelve el bisel esmerilándolos contra los lados de la piedra del esmeril. Recuerda meter la punta en agua para que no se caliente el metal y no pierda el temple. Un tornillo que tenga la ranura dañada o tapada, con frecuencia puede sacarse golpeando con suavidad la hoja del desarmador para introducirla en la ranura y quitarle el óxido acumulado. Este es el único caso en el que se permite golpear el mango de un desarmador. Nunca se debe usar un desarmador como barreta o cincel, sencillamente porque no está construido para ese tipo de trabajo. Se puede usar una llave con un desarmador para trabajo pesado, de caña cuadrada, para aflojar un tornillo muy apretado, pero se debe tener cautela al aplicar la fuerza. HERRAMIENTAS DE CORTE Las herramientas de corte son muy importantes para el desarrollo de las actividades del electricista porque son las que facilitarán el corte de los distintos materiales dentro de la misma instalación. Pinzas En este grupo de herramientas se encuentran los diferentes tipos de pinzas como son las de electricista, de punta, las de extensión, las de corte diagonal y las utilizadas para pelar cables. Algunas pinzas de combinación cortan y sujetan, y se llaman pinzas para electricistas y pinzas de punta cónica con corte por su arista cortante. Las que sólo sirven para cortar se llaman pinzas de corte diagonal. La acción de corte de las pinzas es distinta a la de las tijeras, las cizallas y los cortadores de lámina, porque los filos de las pinzas se encuentran y comprimen el material de la pieza hasta separa las partes, en tanto que las tijeras o las hojas de las demás herramientas pasan una junto a la otra desgarrando el material y separando las partes. El arco y la segueta Otra herramienta de gran uso es el arco con segueta que facilita el corte de tubos y canalizaciones y que está formado por el cuerpo y la segueta, la cual es intercambiable cuando ya no tienen filo sus dientes. La segueta recomendable para el corte de metal es la del número dieciocho, que nos indica el número de dientes que hay en una pulgada. La segueta y el arco de segueta se usan para cortar metal. El arco por lo general es ajustable para longitudes de hoja desde ocho hasta doce pulgadas. La hoja o segueta es una banda de acero endurecido que tienen dientes de sierra en uno de sus lados. Los dientes tienen la forma y están afilados como los del serrote de corte transversal, y pueden tener hasta treinta y dos dientes por pulgada. Las seguetas no se pueden afiliar y se deben desechar cuando se gastan. Para determinar el grosor que se debe usar, se debe uno guiar por el material que se va a cortar y su espesor. Cuanto más delgado sea el material, más dientes debe tener la segueta. Cuando menos deberán tenerse dos dientes en contacto con el material que se esté cortando. Los materiales muy delgados se deben cortar con tijeras. La segueta se debe colocar en el arco de tal manera que los dientes apunten en sentido contrario al mango, haciendo que el viaje hacia delante sea el movimiento de corte. Se debe aplicar suficiente presión para que los dientes corten el metal. Si se frota la segueta con el metal con poca presión se mellarán los dientes, así como si se hace un corte demasiado rápido, en este caso de cuarenta a cincuenta movimientos por minuto es lo correcto. En el viaje de regreso se debe levantar ligeramente la segueta para que no frote al metal con los dientes. El taladro y las brocas Los taladros se emplean para hacer agujeros redondos y constan de dos partes: la broca, que hace el trabajo real, y el taladro que hace girar la broca. Las brocas pueden ser para madera, metal o plástico y se debe tener cuidado al escogerlas. Desde luego, el tamaño es el principal factor que se debe considerar, pero también se debe tener en cuenta el material que se va a taladrar. Una broca para madera no se puede usar en metal, aunque una broca para metal si se puede usar en madera. Para barrenar agujeros en concreto, mosaicos y productos cerámicos, se usa una broca especial con punta de carburo- tungsteno. No es precisamente una de las herramientas comunes que necesita un técnico electricista, a menos que realice un gran número de instalaciones. También las brocas son herramientas de corte y existen de dos tipos: para metal y concreto. Cada tipo tiene su uso específico y existe de una gran variedad de tamaños, desde diámetros muy pequeños, como 1/64”, hasta 2”. Dentro del desarrollo de las instalaciones se utilizarán las brocas de concreto para barrenar pisos, muros y techos en donde se fijaran los soportes de las diferentes canalizaciones. Terraja Otra importante herramienta de corte es la tarraja y su juego de peines, ya que con ella se realizan las cuerdas exteriores en los tubos. La tarraja cuenta con juegos de peines intercambiables para los diferentes tamaños de diámetros del tubo, las medidas de mayor uso son ½”, ¾”, 1”, 1 ¼”, 1 ½” y 2”, pero existen de mayor tamaño. Cortadores de tubo Los cortadores de tubo se usan para cortar tubo de cobre en instalaciones de agua o sanitarias, aluminio en instalaciones eléctricas y acero delgado. El corte resultante es limpio, nítido y perpendicular al tubo. HERRAMIENTAS DE SUJECIÓN Entre las herramientas de sujeción más conocidas se cuentan las familias de pinzas, que se describieron con anterioridad, y los tornillos de banco, pero un destornillador de sujeción también sujeta y se usa en lugares de difícil acceso. Los tornillos de banco no son portátiles; sin embargo, cuando se montan en una mesa de trabajo se vuelven tan útiles como una tercera mano. Usualmente se emplean bancos para fijar los tubos que se trabajaran. También utilizaremos una prensa para tubos, un doblador de tubos y una tarraja o cortadora de tubo. Cuando uses un tornillo de banco, mantén en mente que las caras de sus mordazas pueden causar daño a la parte que se está sujetando. Las mordazas ásperas necesarias para evitar que resbale la pieza de trabajo se pueden cubrir con una lámina de aluminio u otro material suave para darle una superficie lisa cuando sea necesario. Trata siempre de sujetar la parte del accesorio al centro de las mordazas del tornillo para no ocasionar demasiado esfuerzo a la mordaza móvil y a su guía deslizante. No aprietes demasiado las mordazas. Si lo haces puedes dañar el trabajo o la rosca del tornillo. Tampoco uses el tornillo de banco como yunque, un golpeteo suave no lo dañará pero si se golpea con fuerza se puede romper el cuerpo del tornillo de banco. También se emplean llaves stilson de doce pulgadas, pinzas de electricista de ocho pulgadas, pinzas de mecánico de seis pulgadas, arco con segueta, martillo de una y media pulgadas, lima, plomada y nivel. HERRAMIENTAS DE GOLPE Otro grupo de herramientas son las de golpe, las cuales son de fácil identificación porque entre ellas están los martillos, las macetas y los marros. Los martillos son los de mayor uso y los tipos existentes son los de uña, de bola y de hule; cada uno tiene su aplicación específica de acuerdo con su diseño original. Un martillo es una herramienta para golpear. Su tamaño, estilo y material estará de acuerdo con las necesidades. Si se usa un martillo inadecuado para un trabajo, éste se dañará o dañará alguna otra cosa. Los martillos de hule, o neopreno, son utilizados para golpear superficies sin que dejen marca alguna, generalmente se emplean para el ensamble y el ajuste. Su presentación viene en dos tipos de hule: uno más suave que el otro, para el contacto con las diferentes superficies. Las macetas y los marros son utilizados para golpear con más fuerza, de hecho se clasifican por su peso y, generalmente en medidas del sistema inglés: en onzas y libras. Sus pesos van desde las ocho onzas hasta las diez libras, de 0.230 Kg hasta 4.5 Kg. Naturalmente que no se debe usar un marro pequeño para colocar tachuelas para alfombra ni se debe usar un martillo suave (de plástico, hule o madera) para colocar clavos. El técnico electricista probablemente usará un martillo de uña para trabajos de instalación y uno de bola para la mayor parte de su trabajo. Sin importar qué tipo de martillo uses, se aplican las mismas reglas de cuidado y seguridad: comprueba siempre que la cabeza esté asegurada al mango, sujeta el martillo cerca del extremo del mango y haz el movimiento para que golpee en donde se requiere, tan perpendicularmente como sea posible, mantenlo limpio, un mango o cabeza con grasa harán que resbale. No uses el extremo del mango para aplanar o para hacer palanca porque se puede romper. Hay una regla importante para el uso de las herramientas: manténgalas siempre limpias, afiladas y protegidas.