La carga genética influye en la memoria

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Interés General
La Plata, lunes 16 de febrero de 2004
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PASO CLAVE PARA EL ESTUDIO DEL ALZHEIMER
La carga genética influye en la memoria
Se analizó a 266 familias con más de un enfermo de Alzheimer entre sus integrantes. Se detectó que cerca de la mitad del cambio que se producía
en la capacidad de recordar de estos enfermos se debía a causas genéticas. La otra mitad era fruto de factores ambientales, como la educación
La carga genética juega un papel fundamental en el buen funcionamiento
de la memoria, según los resultados de
un estudio llevado a cabo con familias
que contaban con uno o más de un familiar enfermo de Alzheimer.
Los autores, que publican su investigación en Neurology, destacan que si
se pudiera “identificar los genes responsables de la memoria, nos facilitarí-
an la localización de otros relacionados
con el desarrollo de Alzheimer”.
El equipo de Joseph H. Lee y Richard Mayeux, del Instituto Taub de la
Universidad de Columbia, en Nueva
York, incluyó en su trabajo a un total
de 1.036 personas procedentes de 266
familias, principalmente dominicanas
y portorriqueñas, que contaban en su
mayoría con más de un enfermo de
Un escape tóxico
afectó a un hospital
Una empresa de la zona perdió amoníaco. Esto obligó al traslado
de los pacientes de la sala de Maternidad del Hospital Fiorito
Un escape de amoníaco de una
fábrica de Avellaneda, en el
conurbano bonaerense, obligó
al traslado preventivo a otros
centros de salud de pacientes de
la sala de Maternidad del
Hospital Fiorito, aunque no
hubo afectados por el incidente.
“Fue un escape tóxico de una
empresa frigorífica. Perdió
amoníaco por una válvula y ya
fue reparado por los
bomberos”, señaló el inspector
Alejandro Bree, de la comisaría
Primera de Avellaneda.
Bree señaló que “no hubo afectados físicos”, y aclaró que “se
realizaron nueve traslados de la
sala de Maternidad del Hospital
Fiorito a la Maternidad Ana
Goitia, de Avellaneda también,
sólo en forma preventiva”.
Comentó que se reubicó en el
mismo hospital a otras siete
personas de la Maternidad, y
que todos los traslados fueron
de esa área porque es la que
linda con la parte trasera de
la fábrica.
El inspector remarcó que aún
hay “un fuerte olor porque el
amoníaco tarda unas dos horas
en disiparse”. No obstante,
expresó que había estado en el
lugar y “no hay olor en las salas,
sino sólo en los pasillos”.
El amoníaco es un gas incoloro
de olor muy penetrante. Se
disuelve fácilmente en el agua
y se evapora rápidamente.
La exposición a altas concentraciones de amoníaco en el aire
puede producir quemaduras
graves en la piel, ojos, garganta
y pulmones.
Si una persona estuviera expuesta a grandes cantidades de
amoníaco, lo notaría de inmediato por el fuerte olor y sabor
desagradables. Además, también sentiría irritación en su
piel, ojos, nariz y garganta.
Alzheimer. En todos ellos se evaluaron capacidades de memoria, atención, razonamiento abstracto, lenguaje
y visión espacial. También se analizó la
forma que llevaban del gen de la apolipoproteína E.
Resultados
“Encontramos que cerca de la mitad
del cambio que se producía en la capa-
El equipo del Instituto
Taub de la Universidad
de Columbia
incluyó en su trabajo
a 1.036 personas
cidad de memoria de estos enfermos
se debía a causas genéticas”, explicó
Mayeux. “La otra mitad era fruto de
factores ambientales, como la educación”, se señaló.
“Teniendo en cuenta que, incluso
contando con rasgos dominantes, como la mutación responsable del Alzheimer, la influencia de los genes alcanza hasta un 80 por ciento, se demuestra la importancia de la carga
genética en la memoria”, dijo. Este
factor, sin embargo, no resultó tan
determinante en las capacidades de
atención, razonamiento abstracto,
lenguaje y visión espacial, según explicó el experto.
Un mecanismo complejo
El mecanismo cerebral que controla
la memoria a largo plazo fue descrito
por un equipo del Massachusetts Institute of Technology (MIT), coordinado
por el premio Nobel de Medicina de
1987, Susumu Tonegawa. Detalla cómo las señales entre las neuronas estimulan la producción de los bloques
proteicos necesarios para el almacena-
miento prolongado de recuerdos.
El estudio, realizado en el Centro Picower para Aprendizaje y Memoria del
MIT que dirige Tonegawa, tiene implicaciones para la comprensión de los
procesos que subyacen en el aprendizaje y la memoria. Se descubrió una
vía molecular básica que estimula la
producción proteica por parte de las
neuronas durante la formación de la
memoria a largo plazo y el fortalecimiento sináptico.
Avance
“Hasta ahora se desconocía la
existencia de una señal de activación
directa desde la sinapsis a la maquinaria de síntesis proteica”, explicaron
los científicos en el artículo publicado en la revista Neurology. El componente fundamental de esta vía, una
enzima llamada MAPK, por proteincinasa activada por mitógenos, genera la activación molecular que desencadena el almacenamiento de memoria a largo plazo al movilizar la maquinaria de síntesis proteica. De los
estudios surgió que los ratones transgénicos con la MAPK inactivada carecían de memoria a largo plazo.