CONVERSIÓN, CASAS DE CAMBIO, COMPAÑÍAS DE FINANCIAMIENTO COMERCIAL Concepto 2007069460-001 del 10 de enero de 2008. Síntesis: La conversión de una casa de cambios a una compañía de financiamiento comercial debe ser aprobada previamente por esta Entidad, quien debe verificar que la sociedad cumpla los requisitos legales propios de la nueva entidad que se pretende constituir, motivo por el cual se deberá acreditar el cumplimiento de todos los requisitos que resulten necesarios para obtener el certificado de autorización respectivo. En desarrollo de la conversión, las entidades quedarán facultadas exclusivamente para adelantar las actividades propias de la clase de institución resultante de la operación. En consecuencia, la aprobación, en caso de requerirse, deberá condicionarse a que dentro de un término máximo de tres (3) meses, contados desde la fecha de la misma, se acuerde con la Superintendencia un programa de adecuación de las operaciones al régimen propio de la institución correspondiente, el cual tendrá una duración máxima de dos (2) años. «(…) consulta: “(…) cuáles son los requisitos que una Casa de Cambio debidamente constituida y en funcionamiento debe acreditar ante esa Superintendencia Financiera para convertirse en una Compañía de Financiamiento Comercial” y “(…) cuál sería el procedimiento a seguir para la consecución de la conversión arriba señalada”, me permito efectuar los siguientes comentarios: El artículo 62 de la Resolución 8 del 2000 expedida por la Junta Directiva del Banco de la República dispone que las casas de cambio se rigen por las disposiciones del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (EOSF) para entidades vigiladas, en tanto les sean aplicables y no resulten contrarias a las disposiciones especiales previstas en dicha resolución. Pues bien, dicho ordenamiento ha previsto una serie de reglas especiales a través de las cuales se han regulado ciertas operaciones que permiten la reorganización de las entidades sometidas a la vigilancia de esta Superintendencia. En particular los artículos 66 y 71 del mencionado estatuto, han establecido las reglas que se deberán tener en cuenta para la conversión de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, dentro de las cuales se encuentran las casas de cambio. Al respecto, a través de concepto 2003031386-1 de Agosto 13 de 2003, esta Superintendencia se pronunció en los siguientes términos: “Sea lo primero precisar que en materia de fusión, adquisición, conversión y escisión de instituciones financieras y entidades aseguradoras deben sujetarse en primera instancia a lo especialmente normado en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero -en adelante EOSF- por constituir dichas disposiciones normas de carácter especial y de preferencial aplicación frente a lo regulado por la legislación mercantil (Código de Comercio y Ley 222 de 1995) en temas de similar naturaleza. (negrilla fuera del texto original) (…) Así mismo, esta regla de aplicación preferencial de la legislación especial contenida en el EOSF frente a lo normado en la legislación mercantil rige también para la conversión, escisión y adquisición de instituciones financieras y entidades aseguradoras (artículos 63 y siguientes del citado estatuto) las cuales a mas de sujetarse a los procedimientos allí previstos deben ser autorizadas previamente por la Superintendencia Bancaria so pena de ineficacia tal como lo preceptúa el numeral 4º del artículo 71 ibídem. (negrilla fuera del texto original) Precisamente, en punto a la aplicación especial del EOSF en el tema consultado, esta Superintendencia en concepto 96003288-1 de febrero 9 de 1996 manifestó: "(…) el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero es la normatividad especialmente aplicable a las entidades sobre las cuales esta superintendencia ejerce inspección y vigilancia en los términos previstos por la misma reglamentación y disposiciones complementarias. “Como bien lo sostiene la doctrina más autorizada en nuestro medio, `el estudio de la normatividad legal de las instituciones financieras nos ha llevado a la conclusión de que éstas tienen un régimen especial que se aplica de preferencia a las normas generales que regulan la formación, el funcionamiento, y la liquidación de las distintas formas jurídicas que pueden adoptar, vale decir, de las sociedades comerciales o de las sociedades cooperativas. “(…) “En este orden de ideas postulamos la teoría de los `estatutos especiales' cuyo enunciado puede consistir en que la instituciones financieras son empresarios sometidos preferentemente a un régimen particular previsto para ellas en la legislación bancaria y, en defecto de norma imperativa especial, por el régimen común consignado en la ley de sociedades comerciales o en la de sociedades cooperativas, según se trate, y en las leyes que regulan la profesión de los comerciantes' (Néstor Humberto Martínez Neira, `Sistemas Financieros', Biblioteca Felabán, Bogotá, 1994, págs. 247 y 248). “Sobre el mismo punto, señala dicho autor que `dado el carácter especial del derecho financiero, no puede decirse que su fuente primigenia es la legislación en general. Por antonomasia la forma especial del mismo es la legislación financiera; esto es, las normas jurídicas que se ocupan del ámbito propio del derecho financiero. Así siguiendo la definición que hemos propuesto para esta rama del derecho, toda norma que gobierne la formación, el funcionamiento, la actividad y la liquidación ordenada de las instituciones financieras, así como la intervención, regulación y fiscalización estatal sobre la actividad de aquéllas pertenece a la categoría de legislación financiera' (op. cit. Pág 40). “En ese escenario, es claro entonces que la aplicación de las normas generales de la legislación mercantil a las entidades vigiladas por esta agencia estatal procede sólo de forma supletiva, esto es, a falta de norma especial". Así las cosas, en materia de fusión, adquisición, conversión y escisión de casas de cambio las normas aplicables serán las previstas en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, por expresa remisión normativa, de acuerdo con lo señalado en el artículo 62 de la Resolución 8 del 2000 y por constituir dichas disposiciones normas de carácter especial y de preferencial aplicación frente a lo regulado por la legislación mercantil (Código de Comercio y Ley 222 de 1995) en temas de similar naturaleza. Por lo tanto, la conversión de una casa de cambios a una compañía de financiamiento comercial, atendiendo el tenor literal del artículo 66 del EOSF, debe ser aprobada previamente por esta entidad, quien debe verificar que la sociedad cumpla los requisitos legales propios de la nueva entidad que se pretende constituir, motivo por el cual se deberá acreditar el cumplimiento de todos los requisitos que resulten necesarios para obtener el certificado de autorización respectivo. Lo anterior, so pena de ineficacia, en los términos del artículo 71 numeral 4º del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero. Adicionalmente se debe tener en cuenta que, de conformidad con lo señalado por el numeral 1 del artículo 66 del EOSF, la conversión deberá ser adoptada como reforma estatutaria y no producirá solución de continuidad en la existencia de la institución como persona jurídica, ni en sus contratos ni en su patrimonio. De igual forma es preciso mencionar que, de acuerdo con lo señalado por el numeral 5 del artículo 71 del mismo ordenamiento, en desarrollo de la conversión, las entidades quedarán facultadas exclusivamente para adelantar las actividades propias de la clase de institución resultante de la operación. En consecuencia, la aprobación, en caso de requerirse, deberá condicionarse a que dentro de un término máximo de tres (3) meses, contados desde la fecha de la misma, se acuerde con la Superintendencia un programa de adecuación de las operaciones al régimen propio de la institución correspondiente, el cual tendrá una duración máxima de dos (2) años. Una vez formalizada la conversión debe darse inmediato cumplimiento al procedimiento señalado por el numeral 6 del mismo artículo en relación con la publicidad que debe darse al acuerdo respectivo. (…).»