KAGERO NIKKI, PRIMERA NOVELA AUTOBIOGRÁFICA JAPONESA

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KAGERO NIKKI,
PRIMERA N O V E L A AUTOBIOGRÁFICA
JAPONESA
K A Z U Y A SAKAI
El Colegio de México
AUNQUE PERTENECE al género nikki ("diario"), Kageró nikki,
El diario de una vida efímera, es una combinación de diario y
novela autobiográfica con elementos de la técnica del monogatari, especialmente en la tercera y última parte de la obra. E l
libro alcanza alrededor de 200 páginas en una versión normal
en japonés, y es una confesión franca de una dama de la nobleza
de la segunda mitad del siglo x, en una época crítica y de grandes cambios socioculturales como fue el período Heian.
L a posición de Kageró nikki en la historia de la prosa japonesa es similar a la de La Princesa de Cléves (de L a Fayette),
en cuanto rompe los moldes tradicionales de la ficción romántica y fantástica en boga a principios del siglo x, como Taketori
monogatari (Cuento del cortador de bambú), Utsubo monogatari (Cuento del árbol hueco) y otros. También se aparta de
los llamados uta-monogatari, los "romances poéticos", que no
eran sino anécdotas tejidas alrededor de poemas, como Ise monogatari (Cuentos de Ise) y difiere desde luego de los cuentos
folklóricos y parábolas budistas. Si bien es cierto que el género
nikki se inicia con Tosa nikki (El diario Tosa) —de la época
en que se supone nació la autora de Kageró nikki—, esta obra en
realidad, salvo el mérito histórico y el de estar escrito en el silabario kana (considerado como escritura de mujeres onna-te frente a la prestigiosa lengua china, la lengua culta y oficial de
entonces) fingiendo que quien lo escribe es una mujer, no va
mucho más allá de la crónica, un tanto extravagante y aventurera, de un viaje de la provincia de Tosa hasta la capital,
Kioto. E n este sentido, es justo decir que Kageró nikki inicia
la tradición de las novelas realistas de fines del siglo x al x i ,
cuya culminación señala Genji monogatari (Cuento del Príncipe Genji).
Comparada con otras obras contemporáneas e inclusive pos308
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teriores, la singularidad de Kageró nikki es señalada por el hecho
de llevar en su "introducción" una especie de manifiesto literario —similar en cierto modo a la introducción de
Kokinshü,
Colección de poemas antiguos y modernos— en cuanto la autora
critica la naturaleza de las obras precedentes y manifiesta sus
propósitos personales y literarios, aclarando de esta manera la
finalidad social que persigue. A través de esta "introducción"
escrita en tercera persona, descubrimos un ataque franco a las
ficciones fantásticas que no describen la realidad social, y una
voluntad de revelar cuál es la condición real en que vive
una dama de la nobleza. Nos da a entender que las descripciones de las damas de la corte divulgadas en esa época, descontando el superfluo romanticismo pueril, eran falsas. Por
tanto, al proponerse retratar "fielmente" su vida privada, cumple, de alguna manera, un propósito moralizador, más aún si
pensamos que sus principales lectoras eran precisamente las
damas de la corte.
L a autora inaugura un nuevo camino al género nikki, pero
al mismo tiempo se aparta de la norma común, esto es, la narración objetiva de los acontecimientos diarios. Como se infiere
de su "introducción", la primera parte del libro fue escrita
años después de la fecha en que se inicia la obra; por tanto,
más que "diario", el Libro I y parte del II, vendrían a ser una
especie de "memorias" noveladas. Esto se hace patente cuando
se analizan cuidadosamente los tres libros que componen el
diario. E n primer lugar se advierte una "selección" de aquellos
hechos y poemas que más se ajustan a los fines declarados descubriendo la poca envidiable vida de una aristócrata casada con
un "Príncipe" —y permiten denunciar el trato injusto reservado a las mujeres en una sociedad que admite abiertamente
a poligamia. E n este aspecto la autora, luego de elegir con
cuidado los pasajes, los presenta en una interpretación subjeiva, lo cual nos hace dudar por un instante del "realismo objei v o " que muchos de los especialistas atribuyen a la obra. Si
ornamos como ejemplo el episodio del casamiento, la descripión de sus detalles resulta curiosamente lacónica y sospechosamente "fría", cuando debería haber sido lo contrario, considemdo que la autora había "conseguido" unirse al hijo del
ministro de la derecha, perteneciente a una de las ramas más
oderosas del clan de los Fujiwara. Por todo lo anterior, se
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estima que de acuerdo al "método" utilizado por la autora, este
"diario" trasciende los límites de su género para adquirir las
características de una novela autobiográfica, aunque no del todo
objetiva.
L o innegable es que a pesar de estas "alteraciones" la obra
es básicamente autobiográfica, ya que tanto los acontecimientos
como los personajes corresponden a una realidad histórica.
Como ocurre con muchas de las escritoras de la aristocracia
media que crearon la época de oro de la literatura japonesa en
el período Heian (siglos rx-xn), desconocemos el nombre de la
autora de Kageró nikki (ver Notas sobre E l libro de almohada
de Sei Shonagon, Estudios Orientales, V o l . I V , núm. 1). Se la
identifica comúnmente como " L a madre de Michitsuna", ya
que tampoco se le atribuyó un sobrenombre literario, como podría ser Murasaki Shikibu o Sei Shonagon, siendo su caso semejante al de la autora de Sarashina nikki, conocida como " L a
hija de Sugawara Takasue". Se sabe que fue la segunda hija
de Tomoyasu, del clan de los Fujiwara, rama de Nagayoshi,
cuyos miembros, a diferencia de la rama de Yoshifusa —prácticamente al control del país y poseedora del más alto prestigio
social de la época— estuvieron radiados del quehacer político,
siendo destinados a ocupar cargos menores y provinciales. E n
efecto, Tomoyasu pasó su vida como funcionario menor y no
ascendió más que a gobernador provincial (Provincias de Mutsu,
Kawachi e Ise), aparte de servir como oficial de policía en la
capital, durante un corto período.
Requeriría considerable tiempo y espacio analizar por qué
la mayoría de las escritoras Heian surgieron de esta aristocracia
menor (la de los zuryó), aunque podemos adelantar el hecho
de que en su clase hubo hombres que al ver limitadas las posibilidades en el campo político, se convertían en académicos,
profesores o poetas; el padre de Sei Shonagon, por ejemplo,
aunque relegado a funcionario provincial, fue un conocido poeta
y estudioso de los clásicos. A través de la tabla genealógica
Sompi bunmyaku, compilada en el siglo xrv, llegamos a saber
que la autora de Kageró nikki resulta ser tía de la autora de
Sarashina nikki, tiene un parentesco lejano con Murasaki Shikibu, la autora de Genji monogatari, era además sobrina del
poeta Naganori y uno de sus hermanos casó con la hermana
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de Sei Shónagon, la de Makura no sóshi (El libro de almohada).
Aparte de ello, descontando sus propias referencias en Kageró
nikki, casi nada sabemos de su vida en general. L a fecha de
su nacimiento es incierta, y son inexistentes las informaciones
a partir de 974, año en que termina el diario. L a colección de
poemas que normalmente aparece como apéndice a Kageró
nikki,.da a entender que aún vivía en 993. Los estudiosos estiman que murió alrededor de 995, ya que existe una crónica
en el diario de un primo de Kaneie, Sanesuke, que narra una
ceremonia conmemorativa efectuada en 996 en el aniversario
de su muerte, si bien no aclara cuál aniversario.
L a posición política y social de Kaneie y su familia muestra
una diferencia enorme con la de la autora. Kaneie nació en
929, como tercer varón de Morosuke, ministro de la derecha,
y murió en 990. Su hermano mayor, Koretada, heredó el cargo
de Gran ministro de estado y regente a la muerte de su tío
Saneyori, cargo en el que al morir fue reemplazado por su
hermano Kanemichi, el segundo varón, cuyas disputas por el
poder con Kaneie son bien conocidas. Parte de esta lucha se
encuentra registrada en Kageró nikki, aunque como todos los
acontecimientos que en esa época conmovieron los círculos políticos en especial lo ocurrido entre 967 y 972: muerte del emperador Murakami que intentó resistirse a la dictadura de los
Fujiwara; la ascensión de Saneyori, el complot de Minamoto
Takaaki y su exilio, etc., aparecen descritos con la mayor indiferencia y ligereza, tal vez por el hábito de no incluir a la
política entre los temas de interés o de la incumbencia de las
damas de la corte. N o olvidemos sin embargo, el hecho irónico
de que muchas de ellas eran a menudo instrumentos para que
los Fujiwara lograran establecer lazos sanguíneos con la familia
imperial y así poder gobernar como regentes. (Ver Estudios
Orientales, op. cit., p. 45.)
Las relaciones de Kaneie con la autora comienzan con la
primera carta de amor enviada por aquél en 954, y es posible
que continuaran hasta su muerte.
E n parte por ser costumbre, y debido también a su carácter extrovertido y a su envidiable condición política y social,
Kaneie, casado con Tokihime antes de conocer a la autora,
tuvo otras mujeres y amantes, que fueron la causa principal
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de los celos, la angustia y demás sufrimientos de la autora. Es
indudable que Kaneie tenía una gran personalidad, era un
político dedicado y ambicioso, seguro de lograr sus propósitos.
A su carácter un tanto aventurero y donjuanesco se agrega el
hecho de que, por costumbre en esa época, un hombre no
compartía la casa con una mujer, aunque estuviera oficialmente
casado con ella, agravando una situación de absoluta dependencia. Esto podría explicar en parte los constantes problemas
de la autora con el único hombre al que realmente amó, sumado a su carácter posesivo, que como consta en un pasaje
del libro, quería tenerlo a su lado "30 días y 30 noches al
mes '. Este deseo de la autora era algo que escapaba al sentido
común de la época, pero su obstinación en aceptar las reglas
del juego, descrita con minuciosidad agobiante a lo largo de la
obra, fue el origen de su infelicidad y de su fracaso matrimonial. N o obstante, pudieron existir otros motivos para el enfriamiento de sus relaciones y el paulatino alejamiento de
Kaneie, hasta llegar a una virtual separación. Se lo podría
adjudicar al hecho de que la autora sólo le dio un hijo ( M i chitsuna), mientras que la esposa oficial, Tokihime, fue madre
de tres varones (Michitaka, Michikane y Michinaga) que llegaron a ser ministros de estado y regentes, y dos mujeres que
se convirtieron en emperatrices y madres de emperadores. Sólo
Michitsuna fue relegado a desempeñar un modesto puesto público. Es fácil deducir, por estas circunstancias, la poca importancia que tuvo la autora de Kageró nikki en la vida pública
de Kaneie. Pero al mismo tiempo se considera de poca validez
el argumento que esgrimen algunos especialistas que explican
la desgracia matrimonial de la autora basándose en la diferencia de jerarquía social entre ambas familias, ya que la lectura
del libro no da indicios concretos de una discriminación en
este sentido por parte de Kaneie.
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L a expresión kageró no niki (o más comúnmente kagpró
nikki) que da título al libro, aparece en uno de los pasajes
finales del Libro I en donde la autora, a manera de evocación
de su vida pasada, dice:
Así los meses y los años pasaron sin que nada favorable sucediera para mí; ningún año nuevo me trae la menor felicidad. E n
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verdad, si pienso en los sucesos ingratos que llevo registrados, dudo
si habré logrado decir algo sustancial. Llamo a este diario mío, el
resplandor trémulo del verano.
Existen varias teorías acerca del significado de kageró: 1)
clase de mosca de mayo o mosca de un día (es decir, un insecto de vida efímera, que muere en un día); 2) libélula; 3) luz
o reverberación trémula que existe en forma de olas de calor
en el ardiente verano, y 4) telaraña que flota en el aire. Filológicamente, cualquiera de estas interpretaciones es aceptable,
aunque la última, lanzada por Kawaguchi Hisao (Nihon koten
bungaku taikei, vol. X X , p. 85), puede derivar de la traducción de Arthur Waley, que llamó al libro The Gossamer Diary.
Edward Seidensticker sigue el ejemplo de W a l e y y titula su
traducción The Gossamer Years. E n cualquiera de los casos,
es claro que el sentido de la palabra kageró gira alrededor de
"lo efímero".
L a obra se divide en tres partes: la primera, que es la más
breve, cubre un período de quince años (954-968) en la recopilación que la autora efectuó posteriormente a los hechos; en
cambio, en cada una de las partes restantes, casi iguales en extensión, sólo se registran los sucesos correspondientes a tres
años. Se hace patente, a medida que avanza la obra, que los
acontecimientos son descritos con mayor detalle, en el aspecto de un verdadero "diario" llevado como tal. E n la última
parte, sin embargo, la autora adopta una técnica que se aproxima al monogatañ,
o ficción. Ello permite deducir que el
libro empezó a escribirse después de 970, juzgando por el hecho
de que la crónica del año siguiente recibe una especial atención, evidente en la mención de los pormenores y en su extensión.
El diario de la vida efímera tiene no sólo importancia por
su alto valor literario y por la franqueza con que la autora
expone "realísticamente" su vida sentimental, sino porque
—como ya se ha mencionado— rompe con las convenciones
marcadas para las ficciones y diarios hasta ese momento, convirtiéndose de este modo en la primera obra escrita por una
mujer que inicia la gran tradición de la literatura Heian. L a
sola "introducción" del libro se ha convertido en uno de los
más valiosos "manifiestos" de la literatura clásica japonesa y
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es indudable que muchas de sus ideas y métodos narrativos, así
como el empleo de un lenguaje coloquial, influyeron en autores posteriores. Rastros de su influencia se perciben en Genji
rnonogatañ, y de modo especial en Sarashina nikki, última
producción de valor de la época Heian.
El diario de la vida efímera surge después de Tosa nikki,
pero la supera en su realismo y en su alcance, al descriibr con
singular talento la trayectoria de un espíritu rebelde y torturado por la pasión hacia un solo hombre, y al hablar sin rodeos
del nada envidiable destino de una mujer de la nobleza Heian.
Pero el medio en que actuaban las damas de la aristocracia
era una sociedad cerrada y circunscrita a la corte, en todo caso a
la capital, Kioto. Si agregamos que la autora de Kageró nikki,
a diferencia de otras colegas como Murasaki Shikibu, Izumi
Shikibu o Sei Shónagon nunca sirvió en la corte como dama
de honor, se comprenderá cuan limitado y estrecho era su
"mundo". Estuvo prácticamente confinada en su hogar, exceptuando los ocasionales viajes de reclusión a los templos,
práctica de moda en ese entonces. Era casi natural que su
mundo interior estuviera condicionado a ese marco de aislamiento y soledad. Y quizás fue debido a ello que todas sus
vivencias se manifestaron en un grado más profundo, intenso
y hasta obsesivo; el testimonio de ese espíritu amenazado por
una inestabilidad constante, constituye el documento más vivido y conmovedor que posiblemente exista en la literatura japonesa de la época Heian.
Sin embargo, sería erróneo considerar a El diario de la vida
efímera simplemente como libro precursor de la literatura Heian
representada por Genji rnonogatañ y Makura no sóshi. E n la
modalidad "realística" que establece para exponer una sociedad
concreta y revelar sin mayores evasiones la condición de la
mujer del siglo x, Kageró nikki contiene pasajes memorables,
sobre todo en la tercera parte, donde visiblemente la autora
—conocida además como una de las tres bellezas del imperio
y excelente poetisa— alcanza la madurez de una verdadera novelista, de la talla de una Murasaki Shikibu.
Sobre la
traducción
A partir de la magistral versión libre en japonés moderno
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realizada por el novelista Hori Tatsuo en 1939, Kageró nikki
conoció los favores del público general. Hasta entonces se hallaba confinada en el reducido círculo de estudiantes y especialistas, debido principalmente a la dificultad de su texto. Si
la vida de la autora distó de ser afortunada, menos feliz fue el
destino de su obra, ya que no se ha encontrado ninguna versión
original y ni siquiera una copia supuestamente completa hasta
la fecha. Se sabe que Kageró nikki fue conocido hacia la postrimetría de la época Heian, incluyendo el comienzo de la
Kamakura (siglos x i a x r n ) , y sin embargo, el texto más antiguo que se conserva data del siglo x v n . Debido a las lagunas,
omisiones, posibles errores y a la ya mencionada dificultad en
descifrar la redacción y el uso del lenguaje, Kageró nikki se
señala como uno de los libros más problemáticos de la literatura clásica japonesa. Las investigaciones críticas del texto
tampoco avanzaron mucho hasta épocas recientes, desde que el
monje Keichü hiciera su primer intento en el siglo x v n . E n la
actualidad se cuenta con aportes tan valiosos como Kageró
nikki kógi (Curso sobre Kageró nikki, 1944) y Kageró nikki
(de la serie Nihon oten zensho, 1969) de Kita Yoshio, el texto
editado por Kawaguchi Hisao (de la serie Nihon koten bungaku taikei, 1957) y Kageró nikki shinshaku (Nuevo comentario de Kageró nikki, 1960) de Tsugita Jun y Ónishi Zemmei.
E n opinión de los especialistas, el texto editado y comentado
por Kawaguchi es uno de los mejores trabajos publicados hasta
el presente. Sin embargo, la aparición de Kageró nikki zenchüshaku
(Comentario crítico y completo de Kageró nikki,
1966) de Kakimoto Tsutomu, en dos tomos, con un total de
1208 páginas, constituye, a nuestro parecer, uno de los pasos
más definitivos en el estudio e interpretación crítica del texto.
E l traductor ha seguido básicamente la edición de Kakimoto,
remitiéndose en ocasiones a la interpretación de Kawaguchi, y
consultando con frecuencia las de Tsugita y Ónishi. L a diversidad y las disensiones en la interpretación de palabras y pasajes aparecen especificadas en las notas.
Es posible que la primera versión española logre completarse en un futuro cercano. E n su terreno, el traductor desea
expresar su admiración a Edward Seidensticker, profesor de la
Universidad de Michigan, por su excelente y casi inmejorable
versión completa al inglés.
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E l primer difusor occidental de Kageró nikki fue Arthur
Waley, que incluyó unos fragmentos en la introducción a uno
de los volúmenes de su versión inglesa de Genji rnonogatari
( V o l . Sacred Tree, 1926). Existe también una versión al alemán realizada por Tsukakoshi Satoshi (Zurich, 1955). Hasta
el momento, el traductor no conoce ningún otro intento de
traducción a otro idioma occidental directamente del japonés.
Lista de las obras consultadas y las abreviaciones
en las notas y comentarios
1. Kageró nikki, Nihon koten bungaku taikei, Kawaguchi Hisao
Tokio, 1957: N K B T .
2. Kageró nikki shinshaku, Tsugita Jun y Onishi Zemmei,.
Tokio, 1960: K N S .
3. Kageró nikki zenchüshaku, Kakimoto Tsutomu, Tokio, 1966:
KNZCH.
4. Kageró nikki, Nihon koten zensho, Kita Yoshio, Tokio, 1969
(2^ edición revisada): N K Z .
5. The Gossamer Years, Edward Seidensticker, Tokio, 1964:
SEID.
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