Minerales metálicos e industriales

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Minerales metálicos e
industriales
El informe “Tendencias del flujo de materiales y productividad de recursos en América Latina”,
publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en colaboración
con la Organización de Investigaciones Científicas e Industriales del Commonwealth (CSIRO, por sus
siglas en inglés) muestra que desde 1970, en contra de las tendencias globales, América Latina se
ha vuelto menos eficiente en la conversión de sus recursos primarios en ingresos. De continuar la
tendencia actual, las presiones ambientales crecerán a un ritmo mayor que el crecimiento económico.
Por lo tanto, aumentar la eficiencia en el uso de los recursos juega un rol fundamental en el logro de
una mayor sostenibilidad ambiental, manteniendo competitividad. Así mismo, esta puede ser una
herramienta poderosa para contribuir a la reducción de la pobreza y desigualdad.
Las conclusiones del informe se fundamentan en la primera base de datos sobre flujos de materiales
que ha sido específicamente creada para abarcar la mayor parte de los países de América Latina1,
empleando metodologías normalizadas de contabilidad de flujos de materiales, con la finalidad de
establecer pruebas empíricas de la productividad de los recursos en América Latina. Este resumen de
política solo menciona los aspectos socioeconómicos del desarrollo relacionados con las industrias
extractivas que dominan las economías nacionales de muchos de los países de América Latina. Sin
embargo, estos aspectos son una cuestión muy delicada que merece seria consideración.
Para
recordar
• La minería es una de las bases de la economía en varios países de América Latina. El
éxito comercial de la región se ha convertido en un factor determinante para explicar
las presiones actuales sobre los recursos mineros. El crecimiento demográfico, así
como los patrones de producción y consumo a nivel global, impulsan la creciente
demanda y extracción de materias primas.
• La eficiencia con la cual América Latina ha convertido sus materiales primarios en
ingreso fue 70% menor (2,84 kg/ dólar de PIB) que la del resto del mundo (1.67 kg/
dólar de PIB) en 2008. En 1970, esta diferencia era inferior al 32%. Esto implica que
las presiones extractivas sobre los recursos naturales han aumentado mas que el
nivel de vida en la región.
• Los avances en la industrialización y la regulación de la industria minera en
América Latina no han sido suficientes para limitar el consumo de materia prima
en las últimas décadas. Es fundamental que se integre también la perspectiva
del uso eficiente de recursos en las políticas y prácticas a fin de avanzar hacia el
desacoplamiento de los recursos naturales del crecimiento económico.
PNUMA
1
Disponible en http://www.ces.csiro.au/forms/form-mf-la-start.aspx
© Nonie Reyes / World Bank
© T. Móia
© Fundación Albatros Media
Flujos de Materiales y Productividad
de Recursos en América Latina
La cantidad de recursos minerales extraídos en América Latina —incluyendo metales como el cobre, oro, plomo,
zinc y plata – creció significativamente en las últimas décadas (5,5%/año). Países como Chile, Brasil, Perú
contribuyeron fuertemente a este crecimiento. Además de suministrar a sus propios mercados internos, gran
parte de los recursos minerales extraídos fue destinada a la exportación. De hecho, las exportaciones netas de
minerales aumentaron más de cuatro veces entre 1970 y 2008 en la región.
© Fundación Albatros Media
Convertir la explotación mineral en PIB: un reto
importante
Cuadro 1.
Midiendo el impacto ambiental
El uso de recursos naturales en
América Latina está impulsado por
varios factores. Para comprender
mejor cómo se ha desarrollado este
y qué trayectoria podría tomar en el
futuro, resulta útil definir y analizar
las principales fuerzas motrices
independientemente.
Un marco analítico muy utilizado
para lograr esto es la ecuación IPAT,
propuesta por Ehrlich, P.R. y Holdren
(1971):
I=P*A*T
Donde
( I ) es el impacto sobre el medio
ambiente, que puede definirse como
una presión extractiva, en este caso
el consumo doméstico de materiales
–(CDM);
( P ) es la población;
( A ) es la afluencia, o el nivel de
riqueza de dicha población (PIB/
cápita); y
( T ) “Coeficiente tecnológico” o
“intensidad de materiales”: es la
eficiencia con la cual una economía
puede convertir materiales primarios
en PIB (CDM/PIB).
Dado que los minerales deben ser procesados en varios órdenes de
magnitud antes de obtener metal, gran parte del valor de la mercancía
se exporta a otras regiones, mientras que la mayor parte de la roca y de
las presiones extractivas recae en la región. Los metales no ferrosos, por
ejemplo, se comercializan generalmente después de ser convertidos en
concentrados, o lingotes de metal crudo, y no en forma de mineral. La
Tabla 1 indica la concentración mínima de metal en un mineral para hacer
rentable su explotación. Nótese que la explotación comercial del hierro,
uno de los metales más abundantes en la corteza terrestre, requiere
de alta ley para ser rentable, de manera que se aproveche la mayor
cantidad de materia prima posible. La rentabilidad de la explotación
minera depende también de otros factores, como el costo internacional
del metal, los costos de energía y transporte.
Tabla 1. Algunos de los principales metales en América Latina
Metales
Metal
Hierro
Ferroso
Ley mínima del mineral para
explotación comercial
55% o mayor
Zinc
5 – 11%
Metales
Plomo 6 – 15%
básicos
Cobre 2 – 4%
Metales Plata
nobles Oro
Principales
minerales
Hematita
Blenda
Galena
20 g/ton
2 g/ton
Nota: La ley del mineral se refiere a la concentración de metal en un mineral dado; es decir,
materia extraída y de la materia comercializada
El crecimiento masivo de la minería en América
Latina desde 1970
Durante los años 1990, los marcos regulatorios mineros en América
del Sur se modificaron para volverse más atractivos a los inversores
extranjeros. Sin embargo, en la mayoría de los países el impacto en
términos de fuerte crecimiento de la cartera de inversiones se ha llevado
a cabo recién en el período 2000-2008.
El impacto ambiental del flujo de minerales metálicos - calculado aquí a
través de la metodología IPAT (Cuadro 1) - ha ido aumentando a lo largo
del período 1970-2008 en la región (Figura 1). Los efectos de la variación
de la ley de los minerales explican en gran parte este crecimiento dado
que toda la roca estéril que fue extraída para producir el lingote de metal
crudo se contabiliza en el consumo doméstico de materiales (CDM). Así
mismo, el crecimiento de la cantidad de material utilizada directamente
en la economía estuvo dominado por la extracción de metales no ferrosos, la cual tuvo una tasa de crecimiento
compuesta de 6,1% por año.
La Figura 2 muestra la tendencia en la intensidad de materiales (IM) para América Latina. Este es un indicador
de la eficiencia con la cual una economía puede convertir materiales en PIB, es decir, cuanto menor sea la IM,
más eficiente será una economía para producir más (generando ingresos) con menos cantidad de materiales.
Las tendencias divergentes entre el mundo y América Latina durante la mayor parte del período estudiado
muestran que, en 2008, América Latina consumió 2,84 kg de materiales por dólar de PIB generado, 70% más
que el 1,67 kg por dólar promedio para el resto del mundo. En 1970, la diferencia en lo que respecta a la IM
era inferior al 32%.
Esto implica que uno de los requisitos iniciales para disminuir el impacto ambiental al tiempo que se incrementa
o incluso se mantiene el nivel de vida material, en general no se han cumplido en muchos países de la región,
menos aún en los países con sectores mineros de metales no ferrosos (Cuadro 2).
9 000
Minerales metálicos y minerales industriales
8 000
Millones de toneladas
Combustibles fósiles
7 000
Minerales de construcción
Biomasa
6 000
5 000
4 000
3 000
2 000
1 000
0
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
Figura 1. Consumo doméstico de
materiales en América Latina, por
categoría principal de materiales,
correspondiente a los años 1970 a
2008
3,5
3,0
kg/dólar
2,5
2,0
1,5
1,0
América Latina y el Caribe
Resto del mundo
Mundo
0,5
0,0
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
Figura 2. Consumo doméstico
de materiales por cada dólar
estadounidense del PIB (basado en
el tipo de cambio, constante del año
2000) para América Latina, el resto del
mundo y el mundo.
Mejorar la eficiencia de los materiales, una necesidad inminente
En la mayoría de los países de la región aún no se han adoptado medidas suficientes para mejorar la eficiencia
en el uso de materia prima, a pesar de haberse establecido iniciativas exitosas como programas orientados
a la producción más limpia, sustitución de tecnología, apoyo a la pequeña y mediana empresa a través de
incentivos y la recuperación de metal en los diques de colas de las minas.
Cuadro 2.
Recursos minerales en Chile, Perú y Bolivia:
contrastes y similitudes
Chile
Chile tiene, con diferencia, el CDM y la IM más elevados de la región (Figura 3b) lo cual se debe a los enormes aumentos
70,0industriales para la exportación (principalmente
14,0
en la extracción de minerales metálicos y minerales
cobre). Como lo sugiere
el grado en que predomina el cobre en los flujos60,0materiales, la tendencia alcista de la12,0IM de Chile a largo plazo, resulta
50,0
de una sencilla interacción entre la caída de los promedios
de las leyes de mineral y las10,0variaciones cíclicas del precio del
40,0
8,0 valor de IM para Chile durante la
cobre. Una mirada más cercana nos indica que, mientras
el incremento considerable del
30,0
6,0
década 1990-2000 resulta del aumento de la actividad
minera de metales no ferrosos durante
este periodo, su disminución
20,0
4,0
durante la década 2000-2008 puede haber sido fuertemente
influenciada por el aumento
de los precios de los productos
10,0 general de Chile hacia un nivel de exportación
2,0
básicos durante dicho período. Dada la orientación
de minerales cada vez
0,0
más elevado, es probable que sea difícil conseguir0,01970
mejoras1980en un futuro
próximo.
1990
2000
1970
1980
1990
2000
CDM/PIB (kg/dólar – conforme al cambio de 2000)
60,0
12,0
12,0
50,0
50,0
10,0
10,0
40,0
30,0
40,0
30,0
8,0
6,0
8,0
6,0
20,0
20,0
4,0
4,0
10,0
10,0
2,0
2,0
0,0
0,0
1970
1970
1980
1980
1990
1990
2000
2000
Consumo doméstico de materiales/cápita
1,5
60,0
1,0
50,0
0,5
0,0
Chile
Chile
América Latina
América Latina
Mundo Mundo
Resto delResto
mundo
del mundo
-0,5
-1,0
40,0
30,0
10,0
-2,0
1975 1990
1980 1990
1985 2000
1990 2000
1995
19801970 1980
Balanza comercial
Balanza comercial
física/cápita
física/cápita
Biomasa
Combustibles fósiles
Minerales metálicos y minerales industriales
Minerales de construcción
20,0
-1,5
0,0
0,0
1970
1970
Chile
América Latina
Mundo
Resto del mundo
70,0
Toneladas/cápita
60,0
Balanza comercial física/cápita
CDM/PIBCDM/PIB
(kg/dólar (kg/dólar
– conforme
– conforme
al cambioalde
cambio
2000) de 2000)
2,0
Toneladas/cápita
14,0
kg/dólares
14,0
kg/dólares
70,0
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
ConsumoConsumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
70,0
kg/dólares
Toneladas/cápita
Consumo doméstico de materiales/cápita
2000
0,0
2005
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
ConsumoConsumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
1,5
60,0
1,0
1,0
50,0
0,5
0,5
0,0
0,0
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
Perú
Toneladas/cápita
1,5
Toneladas/cápita
70,0intensidad
70,0
Figura
de materiales en Chile
2,0 3a,
2,0 3b, 3c. Resumen gráfico de flujos e
Biomasa Biomasa
40,0
Combustibles
Combustibles
fósiles fósiles
60,0
MineralesMinerales
metálicosmetálicos
y minerales
y minerales
industriales
industriales
MineralesMinerales
de construcción
de construcción
50,0
Consumo doméstico de materiales/cápita
40,0
CDM/PIB (kg/dólar – conforme al cambio de 2000)
20,0
7,0
30,0
30,0
La situación
de Chile ofrece una buena base
para18,0entender la composición y el crecimiento
del CDM de Perú. De hecho,
-0,5
-0,5
6,0
16,0
20,0
20,0
-1,0
-1,0 el perfil del CDM de Perú era similar al chileno alrededor de 1980. En 1970, el
en 2008,
5,0 CDM de Perú, 7,2 toneladas per
14,0
-1,5
-1,5
12,0
cápita,
estaba a un nivel intermedio entre10,0el 10,0
promedio
mundial y el regional. Creció un 2,4%
anual compuesto1, de modo
4,0
10,0
-2,0
0,0
0,0
que-2,0en
2008
era1985
de1990
17,7
toneladas
per cápita,
31%
más
que
el
promedio
regional
y
74%
superior
al promedio del resto
3,0
1970
1975
1970
1980
1975
1980
1985
1995
1990
2000
1995
2005
2000
2005
1970
1970
1975 8,0
1975
1980
1980
1985
1985
1990
1990
1995
1995
2000
2000
2005
2005
del mundo respectivamente (Figura 4a). Casi todo6,0este crecimiento (9,6 toneladas) se debe
a los metales no ferrosos. Tal
2,0
4,0
como es el caso en Chile, las variaciones del CDM
indican en gran medida el hecho de1,0 que Perú funciona cada vez más
2,0
como un hinterland extractivo para otras economías
industrializadas.
0,0
0,0
kg/dólares
Toneladas/cápita
Perú
América Latina
Mundo
Resto del mundo
1970
14,0
12,0
12,0
10,0
10,0
8,0
8,0
6,0
6,0
4,0
4,0
2,0
2,0
0,0
0,0
1970 1970
1980
1980
1990
1990
2000
7,0
6,0
6,0
0,4
0,2
0,2
2000
1970
5,0
5,0
4,0
4,0
3,0
3,0
2,0
2,0
1,0
1,0
2000
20,0
1990
2000
Biomasa
Combustibles fósiles
Minerales metálicos y minerales industriales
Minerales de construcción
18,0
16,0
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8
14,0
12,0
10,0
8,0
6,0
4,0
-1,0
0,0
0,0
1970 1970
1980
Consumo doméstico de materiales/cápita
0,4
Perú
Perú
0,2 América
América
Latina Latina
Mundo Mundo
0,0
Resto del
Resto
mundo
del mundo
2,0
-1,2
1980
1970 1980
1975 1990
1980 1990
1985
Balanza Balanza
comercial
comercial
física/cápita
física/cápita
0,4
1990
Toneladas/cápita
14,0
7,0
Toneladas/cápita
16,0
kg/dólares
18,0
16,0
kg/dólares
20,0
18,0
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
20,0
1980
comercial
física/cápita
CDM/PIB
CDM/PIB
(kg/dólar(kg/dólar
– conforme
–Balanza
conforme
al cambio
al de
cambio
2000)
de 2000)
Consumo
Consumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
2000
1990 2000
1995
2000
0,0
2005
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
Consumo
Consumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
20,0
14,0
20,0
BiomasaBiomasa
18,0Combustibles
Combustibles
fósiles fósiles
Minerales
Minerales
metálicos
metálicos
y minerales
y minerales
industriales
industriales
16,0
Minerales
Minerales
de construcción
de construcción
14,0
12,0
12,0
10,0
10,0
8,0
8,0
-0,2
-0,4
-0,4
16,0
Bolivia
Toneladas/cápita
0,0
-0,2
Toneladas/cápita
0,0
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
Figura 4a, 4b, 4c. Resumen gráfico de flujos e18,0intensidad de materiales en Perú
Consumo doméstico de materiales/cápita
CDM/PIB (kg/dólar – conforme al cambio de 2000)
En 1970, Bolivia tenía un CDM de 4,6 toneladas
per cápita, muy por debajo de los 7,0promedios regionales y mundiales
6,0
6,0
14,0
-0,8
-0,8
4,0
(Figura
5a). El nivel de consumo creció al 4,01,7%
anual,
aumentando durante todo el período
de estudio, hasta alcanzar las
12,0
6,0
-1,0
-1,0
2,0
2,0
8,7 -1,2
toneladas
per cápita en 2008. Esta tasa
de crecimiento
era mayor que el porcentaje
promedio regional y el del resto
10,0
5,0
-1,2
0,0
0,0
1970 1970
1975 1975
1980 1980
1985 1985
1990 1990
1995 1995
2000
2005 2005
1970
1975 Bolivia
1975
1980 1980
1985 aún
1985
1990 consumía
1990
1995 1995
2000 2000
2005 aproximadamente
2005
del mundo
combinados;
no2000obstante,
en 1970
2008
15% menos per cápita que el
8,0
4,0
promedio del resto del mundo, y 36% menos que6,0 el promedio regional. En el desglose3,0de las cuatro categorías del CDM,
4,0
2,0
es considerable la inestabilidad de los minerales metálicos
y minerales industriales a lo largo
del tiempo. Dicha inestabilidad
2,0
procede de la extracción de metales no ferrosos, dado que la extracción que se estima1,0en 2008 supera finalmente el valor
0,0
0,0
1970
1980
1990
2000
1970
1980
1990
2000
máximo anterior registrado en 1995.
-0,6
16,0
8,0
12,0
8,0
6,0
8,0
14,0
7,0
7,0
12,0
6,0
6,0
10,0
kg/dólares
10,0
8,0
8,0
6,0
5,0
4,0
3,0
5,0
4,0
3,0
2,0
-0,8
2,0
2,0
1,0
1,0
-1,0
1980
1990
1990
2000
8,0
Bolivia Bolivia
América Latina
América Latina
Mundo Mundo
Resto delResto
mundo
del mundo
-0,6
2,0
7,0
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
0,0
-1,2
1970
1970
1980
1970 1980
1975
2000
Biomasa
Combustibles fósiles
Minerales metálicos y minerales industriales
Minerales de construcción
9,0
-0,4
4,0
1980
Consumo doméstico de materiales/cápita
10,0
0,0
-0,2
4,0
0,0
0,0
1970
1970
Bolivia
América Latina
Mundo
Resto del mundo
kg/dólares
Balanza comercial física/cápita
CDM/PIBCDM/PIB
(kg/dólar(kg/dólar
– conforme
– conforme
al cambioalde
cambio
2000) de 2000)
0,2
Toneladas/cápita
14,0
ConsumoConsumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
Toneladas/cápita
16,0
kg/dólares
16,0
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
-0,6
1990
1980
1990
1985
2000
1990
2000
1995
2000
2005
0,0
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
Figura
5a,
5b, 5c. Resumen gráfico de flujos e10,0intensidad
de materiales en Bolivia
10,0
0,2
0,2
Balanza comercial
Balanza comercial
física/cápita
física/cápita
0,0
ConsumoConsumo
doméstico
doméstico
de materiales/cápita
de materiales/cápita
0,0
9,0
9,0
8,0
8,0
Biomasa Biomasa
Combustibles
Combustibles
fósiles fósiles
MineralesMinerales
metálicosmetálicos
y minerales
y minerales
industriales
industriales
MineralesMinerales
de construcción
de construcción
5,0
4,0
Toneladas/cápita
-0,6
Toneladas/cápita
-0,6
Toneladas/cápita
Toneladas/cápita
1 El-0,2crecimiento
anual compuesto indica es un concepto
con el cual se mide un crecimiento promedio durante varios años, dando un esti-0,2
7,0
7,0
mado
de-0,4cuánto sería el crecimiento si el ritmo de
se mantiene constante,
6,0 crecimiento
6,0
-0,4
5,0
4,0
América Latina es una región productora de minerales
y seguirá siéndolo en el mediano plazo. Frente a la
importante contribución de la actividad minera a la
economía de varios países de la región, es necesario
promover una visión integral del desarrollo sostenible
que asegure que el desarrollo minero contribuya también
al mejoramiento de la calidad de vida y al desarrollo
social y económico equitativo de sus regiones mineras.
Con este fin deben implementarse estrategias públicas
que articulen de manera integral la gestión de recursos
naturales con el desarrollo de los diferentes sectores
productivos, teniendo en cuenta los potenciales y las
limitaciones del capital natural, social, institucional y
humano con que dispone cada nación.
Robilliard, C.P. (2005, 2006) plantea que si la inversión
minera se realiza en el marco de una política de
desarrollo sostenible promovida por el Estado, esta
puede ser el factor de despegue de otras actividades
productivas. Para ello, se considera fundamental
otorgar estabilidad y garantías a los inversionistas pero,
a la vez, impulsar políticas en materia de tributación,
pasivos ambientales, cierre de minas y participación
ciudadana con el fin de crear las condiciones para una
adecuada relación comunitaria y para que el desarrollo
minero trascienda la vida de los yacimientos en una
perspectiva de continuidad del desarrollo (Cuadro 3).
El reciclaje de metales es una forma de mitigar los
impactos negativos de su creciente demanda. Los
rellenos sanitarios y botaderos acumulan importantes
cantidades de productos que contienen metales2 y
que pueden ser recuperados para diferentes usos.
La identificación y aprovechamiento de estas y otras
fuentes de metales (por ejemplo, antiguos puentes
metálicos que están fuera de uso) es una estrategia
clave en la transición hacia el manejo sostenible de
los recursos naturales. El desarrollo de infraestructura
y tecnologías para el reciclaje debería ser fomentado
para aprovechar el potencial de reuso de los metales
2
En el caso del cobre, se estima que a nivel mundial existen
aproximadamente 225 millones de toneladas métricas de este metal
en los rellenos sanitarios (IRP 2011)
y reducir las presiones extractivas en los países
productores.
También es importante que se disponga de
financiamiento para la generación de información y
para el seguimiento de los niveles de contaminación o
degradación ambiental y para el uso de los recursos
naturales. Esta información debe ser generada antes
del desarrollo de proyectos que pueden alterar o
impactar de manera significativa el medio ambiente y los
recursos naturales. Esto implica entonces que además
de financiamientos específicos, deberían de mejorarse
los sistemas de monitoreo y evaluación de los proyectos
de desarrollo nacionales, regionales y megaproyectos,
integrando no sólo indicadores de impacto ambiental y
social, sino también indicadores sobre el uso eficiente
o no de los recursos involucrados o afectados por los
proyectos o actividades en cuestión.
Aunque aún queda mucho por hacer en esta materia,
es fundamental que se integre también la perspectiva
del uso eficiente de recursos en las políticas y prácticas
y que se aseguren recursos financieros en este sentido.
De no ser así, por más que los actores públicos y
privados a nivel nacional hagan esfuerzos locales o
nacionales para una mayor sostenibilidad y eficiencia,
estos seguirán siendo casos aislados.
El estudio de flujos de materiales provee información
importante sobre la escala e impactos del crecimiento
de la minería en América Latina, incluyendo información
que apoya e impulsa la eficiencia en el uso de recursos
naturales. La recolección de datos básicos para este
tipo de estudio podría ser considerada por los gobiernos
nacionales. Dicho esto, es importante mencionar que el
estudio de flujos de materiales no mide directamente
varios de los impactos ambientales y sociales de
la minería, por ejemplo aquellos relacionados con
contaminación, salud y tenencia de la tierra. Dado el
rápido crecimiento de la minería en América Latina,
el modelo económico de sus países y las relaciones
comerciales entre los países de la región y con otras
regiones, es importante realizar estudios profundos al
respecto.
© Gerardo Pesantez / World Bank
© Fundación Albatros Media
Mirando hacia el futuro: calidad de vida y eficiencia
Cuadro 3. Desarrollo minero y sostenibilidad en la región
La consideración de la eficiencia en el uso de recursos en la explotación minera se vuelve clave para
la sostenibilidad de esta actividad. En lo que hace a la relación entre desarrollo minero y sostenibilidad
cabe resaltar los siguientes temas clave:
• Eliminar la dependencia de los recursos naturales para el crecimiento económico es muy relevante
para el comercio y distribución de estos recursos. A lo largo de su ciclo de vida, los materiales siguen
un proceso complejo que involucra a muchos actores, por lo cual la responsabilidad del consumo de
materiales (y de las presiones extractivas sobre el medio ambiente) no corresponde solamente a los
productores de commodities y bienes de valor, sino también a los consumidores.
• Es necesario prestar atención a cómo se administra la renta minera a lo largo del tiempo, obteniendo
beneficios de la minería incluso después de que los recursos se han agotado. En otras palabras, es
necesario reemplazar el capital natural explotado por otros tipos de capital para lograr mantener la base
de capital intacta o hacerla crecer.
• Además, se necesita asegurar la participación de todos los actores del ciclo minero, con un atención
particular a la pequeña minería y minería artesanal y al sector privado.
• Así mismo, es importante una distribución equitativa de regalías e impuestos de la minería entre los
diferentes niveles de gobierno y sectores de la sociedad.
• La creación de sistemas de control de calidad y medidas de protección ambiental debe ampliarse.
• También es clave mejorar la disposición de los desechos derivados de la minería y la fundición. Existen
objetivos acordados internacionalmente para plomo y mercurio, y están en desarrollo acuerdos para
otros metales pesados, pero se requieren más esfuerzos para establecer estándares ocupacionales,
de salud humana y ambientales más estrictos, así como regulaciones más estrictas en torno a la
disposición.
Fuera del ámbito de este documento, pero de gran importancia para el desarrollo de políticas mineras
efectivas, se destacan consideraciones sociales y ambientales relacionadas a la explotación de
recursos minerales. Entre ellas se señalan los impactos sobre los niveles de ríos y aguas subterráneas
y los problemas actuales de salud humana en sitios que previamente se dedicaban a la minería y a la
fundición.
Referencias
• Ehrlich P.R. y Holdren, J.P. (1971). Impact of Population Growth.
Science, 171, 1212 - 1217
• PNUMA (2011). Eficiencia en el uso de los recursos en América Latina:
Perspectivas e implicancias económicas. Red Mercosur PNUMA/Red
Mercosur. 265 p. Disponible: www.pnuma.org/reeo
• PNUMA (2012). GEO-5: Perspectivas del Medio Ambiente Mundial. 528
p. Disponible: www.unep.org/geo
• PNUMA (2013). Tendencias del flujo de materiales y productividad de
recursos en América Latina. 37 p. Disponible: http://www.pnuma.org/
MFA_espanol%20low%20res.pdf
• Robilliard, C.P. (2005). Las industrias extractivas y la aplicación de
regalías a los productos mineros. Comisión Económica para América
Latina y el Caribe. División de Recursos Naturales e Infraestructura. 59 p.
• Robilliard, C.P. (2006). Los ejes centrales para el desarrollo de una
minería sostenible. Comisión Económica para América Latina y el
Caribe. División de Recursos Naturales e Infraestructura. 60 p.
• International Resource Panel (2011). Metal stocks and recycling rates.
United Nations Environment Programme. Disponible: http://www.unep.
org/resourcepanel/Portals/24102/PDFs/Metals_Recycling_Rates_
Summary.pdf
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para América Latina y el Caribe
Esta nota de política se basa en las publicaciones del PNUMA “Tendencias del flujo de materiales
y productividad de recursos en América Latina”, escrito por Heinz Schandl y Jim West de la Organización de Investigaciones Científicas e Industriales del
Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés), así como “Eficiencia de recursos en América Latina: perspectivas e implicancias económicas”.
Equipo de producción para este boletín: Charles Davies, Silvia Giada, Suzanne Howard, Maia Leclerc y Andrea Salinas
Agradecimiento especial a Elisa Tonda e Isabel Martínez por su revisión al texto
Diciembre 2013
Programa de las Naciones para el Medio Ambiente
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