Poder Judicial de la Nación PRESCRIPCIÓN. CORRALITO DAÑOS Y PERJUICIOS. FINANCIERO. PLAZO. NORMA APLICABLE EN EL CASO:El juez de grado resolvió hizo lugar a la excepción de prescripción opuesta. Sosteniendo que el mayor fundamento del reclamo del actor emerge de una responsabilidad de tipo contractual;que el único vínculo de esa índole es aquél que el actor mantenía con el banco depositario;que aun en el caso de que el Estado Nacional haya incurrido en una conducta dañosa por su función legislativa – extremo que deberá ser objeto de prueba-, la naturaleza de su responsabilidad será de carácter extracontractual, que por USO OFICIAL ende, a su respecto rige el plazo de prescripción de dos años para el reclamo judicial de daños y perjuicios, plazo que se inició con decretos la publicación 1570/01, 214/02 en y el Boletín 739/03, o Oficial sea, el de los 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03, respectivamente;que a la época en que la demanda se entabló -el 30/11/09- la acción contra el Poder Ejecutivo Nacional ya se encontraba prescripta. ”Los fundamentos de la sentencia de grado y las expresiones del recurrente permiten responsabilidad naturaleza del ver Estado que –en extracontractual. Lo hay acuerdo caso que de se en que la es de controvierte, en existir- cambio, es definir la fecha o momento que marca el inicio del cómputo de la prescripción bienal para el reclamo de los daños (art. 4037 del Código Civil).Como se dijo, el actor propicia que lineamientos continuo se trasladen a la jurisprudenciales del acto lesivo cuestión que para el bajo examen enfatizaron el cómputo del los carácter plazo de caducidad en los amparos por el llamado corralito financiero. Lineamientos que, por cierto, esta Sala también ha seguido en numerosos precedentes (1pero que por las razones que siguen no son aplicables a este caso.El art. 2 de la ley 16.986 prevé un plazo circunstancia de caducidad y no de prescripción. Esta marca –aun sin uniformidad de opiniones en la doctrina y la jurisprudencia- regímenes y alcances diferentes que obstan (véase, por al tratamiento muchos, análogo Llambías, que Jorge pretende Joaquín, el actor Tratado de Derecho Civil. Parte General, tomo II, 16ta. edición, Buenos Aires, 1995, Represas, Perrot, Félix A., p. 699 y Derecho Caseaux, de las Pedro N., Trigo Obligaciones, 3ra. edición, La Plata, 1991, Platense, p. 822 y ss.).A esta razón cabe añadir otras que involucran al fondo de la cuestión.En efecto, el art. 3956 de las prescripción del Código acciones Civil establece personales, que lleven “la o no intereses, comienza a correr desde la fecha del título de la obligación” (énfasis añadido). Su curso, entonces, se inicia desde que el crédito es exigible y en el supuesto de la responsabilidad extracontractual materializa el hecho generador desde que el perjudicado ello ocurre del daño, o tomó desde que se cuanto menos, conocimiento del acto lesivo.Pues bien, una consolidada jurisprudencia de la CSJN tiene dicho que la prescripción de la acción no puede separarse de la pretensión jurídicamente demandada (“Fallos” 308:1101 y 322:1888, entre otros).En el sub judice, como se recuerda, la demanda central radica en la reparación de los perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales que el actor dice haber sufrido a causa de la indisponibilidad de sus ahorros en dólares. Ello constituye un crédito concretizado pautas en su persona jurisprudenciales localizarse en la y cuyo supra fecha de origen, expuestas, entrada en individual siguiendo no puede vigencia las sino de la legislación de emergencia económica, producida sucesivamente los días 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03.Aun apreciando el caso con la mayor amplitud de criterio, el hecho generador del daño podría trasladarse al día en que el actor pesificó y desafectó los U$S…del plazo fijo del Banco…lo cual ocurrió el 28/02/02 según se desprende de las constancias del expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” del registro del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora, requerido ad efectum videndi et probandi.Fuera de estos supuestos, no hubo ningún acontecimiento promotor comenzó del el perjuicio transcurso diferente alegado, de la que y pueda por reputarse tanto, prescripción desde bienal.En como allí tales condiciones y dado que no mediaron hechos susceptibles de ocasionar su suspensión o interrupción, el Tribunal juzga acertada la decisión del a quo que hizo lugar a la excepción de prescripción opuesta por el Estado Nacional.Dres. Poder Judicial de la Nación PACILIO y VALLEFÍN.NOTA(1) expte. 2162/02 “BALESTRASSE, Marta A. y otros publicada c/ en P.E.N. el Federales/Justicia s/Amparo”, sitio Federal entre muchos.Obra www.pjn.gov.ar/Fueros La Plata/Fallos Destacados /Carpeta temática CORRALITO (FD 15). 21/8/2012.SALA TERCERA.Expte.18.358.“R., J. C. L. c/ PEN y otro s/ daños y perjuicios”.Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora. COMPETENCIA FEDERAL. DAÑOS PERJUICIOS. CORRALITO. Y COMPETENCIA POR RAZÓN DE LA MATERIA. GRAVITACIÓN USO OFICIAL DE LAS NORMAS DE EMERGENCIA ECONÓMICA. EN EL CASO:”del hecho de que el Poder Ejecutivo Nacional quede apartado del pleito no se sigue, sin más, que la justicia federal sea incompetente para el examen de la acción que por el momento subsiste contra el Banco (del caso).Cabe recordar en primer lugar que los arts. 116, 117 y 126 de la Constitución Nacional son los que atribuyen competencia al Poder Judicial de la Nación, la cual se caracteriza por ser limitada y de excepción, pues no cabe su ejercicio fuera de los casos expresamente constitucionales. Así, contemplados los elementos en las normas atributivos de la competencia federal son la materia, la persona, el lugar y el grado.El juego armónico de los arts. 1 y 6 de la ley 25.587 permite sentar que es competencia de la justicia federal entender en “los procesos judiciales de cualquier naturaleza en que se demande al Estado nacional, a entidades integrantes del sistema financiero, de seguros o a mutuales de ayuda económica en razón de los créditos, deudas, obligaciones, depósitos o reprogramaciones financieras que pudieran considerarse afectados por las disposiciones contenidas en la Ley N° 25.561 (énfasis y sus añadido).En reglamentarias esa línea, el y complementarias” dictamen que la Procuración General de la Nación emitió en la causa “Viejo Roble S.A. c/ BankBoston N.A. s/ acción meramente declarativa” –al que la Corte remitió- se establecieron pautas que orientan la solución del punto. Allí se dijo que cuando la demanda se entabla contra una de las entidades previstas por el art. 1 de la ley 25.587 o contra una de éstas y el Estado Nacional –como órgano emisor de las normasse configura una relación jurídica entre particulares que se rige por el derecho privado. En tales casos –señaló el Procurador- la competencia debe atribuirse al fuero nacional en lo civil y comercial federal por aplicación de los arts. 1 y 6 de la ley dictamen).Sentadas 25.587 estas (ver pautas, punto debe “VII.2” recordarse del que este Tribunal a adherido a la jurisprudencia que determina que lo resuelto por la Corte Suprema en toda cuestión regida por la Constitución Nacional o las normas federales, debe inspirar decisivamente tribunales. los En pronunciamientos otros términos, del resto razones de fundadas los en la previsibilidad, estabilidad y orden aconsejan la adhesión a sus precedentes.En este sentido, el Alto Tribunal ha resuelto en el caso de “Fallos” 307:1094, “Cerámica San Lorenzo”, que “no obstante que la Corte Suprema sólo decide en los procesos concretos que le son sometidos, y su fallo no resulta obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tienen el deber de conformar sus decisiones a aquéllas (conf. doc. de Fallos 25:364). De esta doctrina y de la de Fallos: 212:51 y 160, emana la consecuencia de que carecen de fundamento las sentencias de los tribunales inferiores que se apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Tribunal, en su carácter de intérprete supremo de la Constitución Nacional y de las leyes dictadas en consecuencia (confr. causa ‘Balbuena, César Aníbal s/ extorsión’ resuelta el 17 de consid. noviembre 2°°, Jonathan en M., p. de 1096 Gelli, 1981)” y María (“Fallos” 1097; véase, Angélica y 307:1094, cit., también, Miller, Cayuso, Susana, Constitución y poder político, Buenos Aires, Astrea, 1987, tomo I, p. 115 y siguientes; Sagüés, Néstor Pedro, Derecho procesal constitucional. Recurso extraordinario, 2da edición, Buenos Aires, Astrea, 1989, tomo I, p. 177 y siguientes y “Eficacia vinculante o no vinculante de la jurisprudencia de la CSJN”, en “El Derecho” 93-892).Como quedó dicho, la Poder Judicial de la Nación demanda aun persiste contra una de las entidades previstas por el art. 1 de la ley 25.587.De consuno a lo expuesto y en virtud de lo resuelto por la CSJN, cabe concluir que, en razón de la naturaleza de las normas en que se funda la pretensión de autos, se está en presencia de la competencia federal por razón de la materia, y por tanto, corresponde a este fuero seguir conociendo en las presentes actuaciones. Es que si bien privado, la el vínculo banco gravitación – que depositante las normas es de de orden emergencia económica tuvieron en las leyes de derecho privado hacen que la modificación de las condiciones contractuales primigenias sea también examinada por la justicia federal.Esta solución, USO OFICIAL por lo demás, es la que mejor acuerda con la coincidencia existente entre jurídicas de las este partes pleito y y las las vicisitudes que se fácticas sustancian en y el expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” – iniciado el 29/04/09-, todo lo cual torna razonable que se concentren en un solo juzgado los expedientes que muestran una análoga comunidad de intereses (1).”.Dres. PACILIO y VALLEFÍN.NOTA(1)conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, Sala III, in re “Bujan, Oscar Daniel c. P.E.N. y otro”, del 05/03/09, “Doctrina Judicial Online”, AR/JUR/7864/2009. 21/8/2012.SALA TERCERA.Expte.18.358.“R., J. C. L. c/ PEN y otro s/ daños y perjuicios”.Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN //Plata, 21 de agosto de 2012.R.S. 3 T200 f*164-168 AUTOS Y VISTOS: Este expediente N° 18.358 caratulado “R., J. C. L. c/ PEN y otro s/ daños y perjuicios”, procedente del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora; Y CONSIDERANDO QUE: I. Antecedentes. R. promovió demanda de daños y perjuicios contra el Poder Ejecutivo Nacional y contra el Banco(del caso) por la suma de…($...), monetaria. En su más intereses, escrito expuso costas que “es y desvalorización un jubilado por retiro voluntario de Telefónica, que con 76 años ya cumplido, ha debido recurrir a la Justicia para recuperar lo que arbitrariamente le fue arrebatado por obra del plexo normativo que dispuso la incautación de los ahorros de los argentinos”. En tal sentido –continuó- tuvo que “erogar los gastos necesarios para obtener la diferencias de pesificación (sic), pues después de siete años de mantener cautivos gran parte de mis ahorros, la única forma de conseguir recuperar parte de lo que era mío (ya que he debido pagar honorarios por la labor profesional) era haciendo un juicio”. Y concluyó: “La indignación por tan injustificado e ilegítimo arrebato dejó paso al conocimiento de que debía recurrir ante V.S. a reclamar por los daños y perjuicios sufridos a lo largo de estos años”. Fundó la responsabilidad del Banco (del caso) en “la intempestuosa ruptura del contrato existente” y la del Estado Nacional “en su carácter de emisor y responsable directo de la normativa violatoria de los derechos de propiedad de los titulares de los depósitos” . Corridos los traslados respectivos, el Estado Nacional opuso las excepciones de prescripción y de falta de legitimación pasiva. Subsidiariamente instaurada... Ambas defensas las contestó la demanda apoyó en los fundamentos que siguen: a) siendo que el decreto 214/02 que dispuso la pesificación de los depósitos en moneda extranjera se publicó el 04/02/02 y que dicha normativa es la que habría ocasionado los perjuicios alegado por el actor, la acción de daños a su respecto se halla prescripta; b) el Estado Nacional no es parte en la relación jurídica sino que sólo es el emisor del plexo legal dictado a fin de conservar la estabilidad patrimonial del país. …la actora se presentó contestando ambas excepciones pero dicha actuación fue declarada extemporánea. II. La decisión recurrida. El señor juez de grado resolvió hacer lugar a la excepción de prescripción opuesta por la codemandada Estado Nacional y declaró abstracto el tratamiento de la falta de legitimación pasiva. A su vez, dispuso la incompetencia del fuero federal para entender en la causa, fijó las costas de la incidencia a la actora vencida y ordenó la remisión del expediente a la justicia bonaerense respecto del Banco (del caso). para su continuación Poder Judicial de la Nación Para así resolver, el a quo sostuvo que: a) de acuerdo a los hechos alegados en el escrito inicial, el mayor fundamento del reclamo del actor emerge de una responsabilidad de tipo contractual; b) en el sub judice, el único vínculo de esa índole es aquél que el actor mantenía con el banco depositario; c) aun en el caso de que el Estado Nacional haya incurrido en una conducta dañosa por su función legislativa –extremo que deberá ser objeto de prueba-, la naturaleza de su responsabilidad será de carácter extracontractual; d) por ende, a su respecto rige el plazo de prescripción de dos años para el reclamo judicial de daños y perjuicios, plazo que se inició con la publicación en el Boletín Oficial de los decretos 1570/01, 214/02 y 739/03, o sea, el 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03, respectivamente; e) USO OFICIAL siendo ello así, resulta que a la época en que la demanda se entabló -el 30/11/09- la acción contra el Poder Ejecutivo Nacional ya se encontraba prescripta; f) en consecuencia, dado que el Estado no es parte de la litis el fuero federal ya no es competente para intervenir en el reclamo contra la entidad bancaria. III. Los agravios. La decisión fue apelada por el actor a través del recurso interpuesto… y fundado…. Los agravios, en sustancial síntesis, se dirigen a postular que “existe una profusa gama de disposiciones [de emergencia económica] que forman un cuerpo único, sin que sea posible fijar el inicio de cómputo del plazo de caducidad al que alude el art. 2do. De la ley 16.986”. Por tanto, “bajo el mismo criterio legal con que se ha otorgado (…) la posibilidad de recuperar las diferencias de pesificación de sus ahorros (…) debiera considerarse la excepción de prescripción opuesta por el demandado Estado Nacional”. Así – continúa el recurrente- responsabilidad de “es reparación impropio de los delegar daños y la entera perjuicios ocasionados al banco depositario, pues si bien este rompió su pacto negocial con el cliente (…) no es menos responsable el Estado Nacional quien con su cuestionado plexo normativo (…) impidió entre la las continuidad partes”. En de tal las (sic) sentido, relación también contractual cuestiona la declaración de incompetencia “dado que de existir (…) razón para juzgar la conducta dañosa del E.N., será de aplicación en autos lo dispuesto por el art. 116 de la Constitución Nacional”. Por último, el apelante objeta la imposición de costas en su palmariamente contra “en establecida razón la de falta no de encontrarse aún responsabilidad del Estado Nacional en los daños inflingidos y que en autos se reclaman”. IV. Consideración de los agravios. 1. Los fundamentos de la sentencia de grado y las expresiones del recurrente permiten ver que hay acuerdo en que la responsabilidad del Estado –en caso de existir- es de naturaleza extracontractual. Lo que se controvierte, en cambio, es definir la fecha o momento que marca el inicio del cómputo de la prescripción bienal para el reclamo de los daños (art. 4037 del Código Civil). 2. Como se dijo, el actor propicia que se trasladen a la cuestión bajo examen los lineamientos jurisprudenciales que enfatizaron el carácter continuo del acto lesivo para el cómputo del plazo de caducidad en los amparos por el llamado corralito financiero. Lineamientos que, por cierto, esta Sala también ha seguido en numerosos precedentes (expte. 2162/02 “BALESTRASSE, Marta A. y otros c/ P.E.N. s/Amparo” (1), entre muchos) pero que por las razones que siguen no son aplicables a este caso. El art. 2 de la ley 16.986 prevé un plazo caducidad y no de prescripción. Esta circunstancia aun sin uniformidad de opiniones en la de marca – doctrina y la jurisprudencia- regímenes y alcances diferentes que obstan al tratamiento análogo que pretende el actor (véase, por muchos, Llambías, Jorge Joaquín, Tratado de Derecho Civil. Parte General, tomo II, 16ta. edición, Buenos Aires, 1995, Perrot, p. 699 y Caseaux, Pedro N., Trigo Represas, Félix A., Derecho de las Obligaciones, 3ra. edición, La Plata, 1991, Platense, p. 822 y ss.). 3. A esta razón cabe añadir otras que involucran al fondo de la cuestión. 3.1. En efecto, el art. 3956 del Código Civil establece que “la prescripción de las acciones personales, lleven o no intereses, comienza a correr desde la fecha del título de la obligación” (énfasis añadido). Su curso, Poder Judicial de la Nación entonces, se inicia desde que el crédito es exigible y en el supuesto de la responsabilidad extracontractual ello ocurre desde que se materializa el hecho generador del daño, o cuanto menos, desde que el perjudicado tomó conocimiento del acto lesivo. 3.2. Pues bien, una consolidada jurisprudencia de la CSJN tiene dicho que la prescripción de la acción no puede separarse de la pretensión jurídicamente demandada (“Fallos” 308:1101 y 322:1888, entre otros). En central el sub radica judice, en la como se recuerda, reparación de la los demanda perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales que el actor dice haber USO OFICIAL sufrido a causa de la indisponibilidad de sus ahorros en dólares. Ello constituye un crédito individual concretizado en siguiendo su persona y cuyo origen, las pautas jurisprudenciales supra expuestas, no puede sino localizarse en la fecha de entrada en vigencia de la legislación de emergencia económica, producida sucesivamente los días 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03. Aun apreciando el caso con la mayor amplitud de criterio, el hecho generador del daño podría trasladarse al día en que el actor pesificó y desafectó los U$S… del plazo fijo del Banco (DEL CASO), lo cual ocurrió el 28/02/02 según se desprende de las constancias del expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” del registro del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora, requerido ad efectum videndi et probandi. Fuera de estos supuestos, no hubo ningún acontecimiento diferente que pueda reputarse como promotor del perjuicio alegado, y por tanto, desde allí comenzó el transcurso de la prescripción bienal. En tales condiciones y dado que no mediaron hechos susceptibles de ocasionar su suspensión o interrupción, el Tribunal juzga acertada la decisión del a quo que hizo lugar a la excepción de prescripción opuesta por el Estado Nacional. 3.3. Ahora bien, del hecho de que el Poder Ejecutivo Nacional quede apartado del pleito no se sigue, sin más, que la justicia federal sea incompetente para el examen de la acción que por el momento subsiste contra el Banco (del caso). Cabe recordar en primer lugar que los arts. 116, 117 y 126 de la Constitución Nacional son los que atribuyen competencia al Poder Judicial de la Nación, la cual se caracteriza por ser limitada y de excepción, pues no cabe su ejercicio fuera de los casos expresamente contemplados en las normas constitucionales. Así, los elementos atributivos de la competencia federal son la materia, la persona, el lugar y el grado. El juego armónico de los arts. 1 y 6 de la ley 25.587 permite sentar que es competencia de la justicia federal entender en “los procesos judiciales de cualquier naturaleza en que se demande al Estado nacional, a entidades integrantes del sistema financiero, de seguros o a mutuales de ayuda económica obligaciones, pudieran en depósitos considerarse contenidas en la Ley razón o de los reprogramaciones afectados N° créditos, 25.561 por y financieras las sus deudas, que disposiciones reglamentarias y complementarias” (énfasis añadido). En esa línea, el dictamen que la Procuración General de la Nación emitió en la causa “Viejo Roble S.A. c/ BankBoston N.A. s/ acción meramente declarativa” –al que la Corte remitió- se establecieron pautas que orientan la solución del punto. Allí se dijo que cuando la demanda se entabla contra una de las entidades previstas por el art. 1 de la ley 25.587 o contra una de éstas y el Estado Nacional – como órgano emisor de las normas- se configura una relación jurídica entre particulares que se rige por el derecho privado. En tales casos –señaló el Procurador- la competencia debe atribuirse al fuero nacional en lo civil y comercial federal por aplicación de los arts. 1 y 6 de la ley 25.587 (ver punto “VII.2” del dictamen). Sentadas estas pautas, debe recordarse que este Tribunal a adherido a la jurisprudencia que determina que lo resuelto por la Corte Suprema en toda cuestión regida por la Constitución Nacional o las normas federales, debe inspirar decisivamente tribunales. los En pronunciamientos otros términos, del razones resto fundadas de en los la Poder Judicial de la Nación previsibilidad, estabilidad y orden aconsejan la adhesión a sus precedentes. En este sentido, el Alto Tribunal ha resuelto en el caso de “Fallos” 307:1094, “Cerámica San Lorenzo”, que “no obstante que la Corte Suprema sólo decide en los procesos concretos que le son sometidos, y su fallo no resulta obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tienen el deber de conformar sus decisiones a aquéllas (conf. doc. de Fallos 25:364). De esta doctrina y de la de Fallos: 212:51 y 160, emana la consecuencia de que carecen de fundamento las sentencias de los tribunales inferiores que se apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Tribunal, en su carácter de intérprete supremo de la USO OFICIAL Constitución Nacional y de las leyes dictadas en consecuencia (2). Como quedó dicho, la demanda aun persiste una de las entidades previstas por el art. 1 contra de la ley 25.587. De consuno a lo expuesto y en virtud de lo resuelto por la CSJN, cabe concluir que, en razón de la naturaleza de las normas en que se funda la pretensión de autos, se está en presencia de la competencia federal por razón de la materia, y por tanto, corresponde a este fuero seguir conociendo en las presentes actuaciones. Es que si bien el vínculo banco – depositante normas de es de orden emergencia privado, económica la gravitación tuvieron en las que leyes las de derecho privado hacen que la modificación de las condiciones contractuales primigenias sea también examinada por la justicia federal. Esta solución, por lo demás, es la que mejor acuerda con la coincidencia existente entre las partes y las vicisitudes fácticas y jurídicas de este pleito y las que se sustancian en el expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” –iniciado el 29/04/09-, todo lo cual torna razonable que se concentren en un solo juzgado los expedientes que muestran una análoga comunidad de intereses (3. 3.4. jurisprudencia En que otro orden de sistemáticamente ideas, atento enfatizó el que la carácter continuo de los actos lesivos derivados de la legislación de emergencia económica pudo hacerle creer al actor que la acción contra el Estado Nacional no se había extinguido, a lo que se añade la circunstancia de que su recurso prosperó parcialmente ante esta Alzada, corresponde revocar la imposición de costas fijadas en su contra y establecerlas por su orden para ambas instancias. V. Conclusión. a) R. demandó al Poder Ejecutivo Nacional y al Banco (del caso)por los daños patrimoniales y extrapatrimoniales que sufrió a raíz de la indisponibilidad de sus ahorros por el dictado de las leyes de emergencia económica y por las erogaciones que tuvo que afrontar para obtener las diferencias de pesificación de sus depósitos. b) Los lineamientos que este Tribunal trazó para el cómputo del plazo de caducidad en los amparos por el llamado corralito financiero no son trasladables al sub examine. Ello no sólo por las diferencias de régimen existentes entre la caducidad y la prescripción, sino también porque esta última no puede separarse de la pretensión jurídicamente demandada. c) En el caso, el crédito individual que el actor alega tener entrada contra en económica, el vigencia o a todo Estado de Nacional la evento, se legislación en la fecha generó de de con la emergencia la primera pesificación y desafectación que aquél hizo de sus ahorros en una moneda distinta a la original, esto es, el 28/02/02. Por tanto, siendo que la presunta responsabilidad del Estado es de naturaleza interposición extracontractual, de la demanda a la -30/11/09- época el de la plazo de prescripción bienal establecido en el art. 4037 del Código Civil se encontraba holgadamente cumplido. d) La acción que todavía perdura contra el Banco (del caso) debe tramitar ante la justicia federal. Los lineamientos jurisprudenciales supra expuestos y el carácter federal de la normativa involucrada conducen a concluir que el a quo es competente en razón de la materia (arts. 1 y 6 de la ley 25.587). Ello, a su vez, se compadece con un criterio de razonabilidad apoyado en la concordancia existente entre los sujetos y las cuestiones de hecho y de derecho de este Poder Judicial de la Nación juicio y las que conforman la acción de amparo en trámite ante el juzgado de origen. VI. En mérito a lo expuesto, SE RESUELVE: 1) Confirmar el punto “1°” de la resolución… 2) Revocar el punto “3°” de dicho fallo y declarar la competencia del a quo para entender en el sub judice en virtud de los fundamentos desarrollados en el considerando “IV.3.3”. 3) Atento la forma en que se decide, revocar el punto “4°” del pronunciamiento de origen e imponer las costas de ambas instancias en el orden causado. Regístrese. Notifíquese y devuélvase, junto con el expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo”, que corre acollarado por cuerda.Fdo.Jueces Sala III Dres. USO OFICIAL Antonio Pacilio – Carlos Alberto Vallefin Dra.Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria. NOTAS(1) expte. 2162/02 “BALESTRASSE, Marta A. y otros c/ P.E.N. s/Amparo”, entre muchos.Obra publicada en el sitio www.pjn.gov.ar/Fueros Plata/Fallos Federales/Justicia Destacados /Carpeta temática Federal La CORRALITO (FD 15):(2)confr. causa ‘Balbuena, César Aníbal s/ extorsión’ resuelta el 17 de noviembre de 1981)” (“Fallos” 307:1094, cit., consid. 2°°, en p. 1096 y 1097; véase, también, Miller, Jonathan M., Gelli, María Angélica y Cayuso, Susana, Constitución y poder político, Buenos Aires, Astrea, 1987, tomo I, p. 115 y siguientes; Sagüés, Néstor Pedro, Derecho procesal constitucional. Recurso extraordinario, 2da edición, Buenos Aires, Astrea, 1989, tomo I, p. 177 y siguientes y “Eficacia vinculante o no vinculante de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, en “El Derecho” 93-892; (3)conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, Sala III, in re “Bujan, Oscar Daniel c. P.E.N. y otro”, del 05/03/09, “Doctrina Judicial Online”, AR/JUR/7864/2009.