prescripción. daños y perjuicios. corralito financiero. plazo. norma

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Poder Judicial de la Nación
PRESCRIPCIÓN.
CORRALITO
DAÑOS
Y
PERJUICIOS.
FINANCIERO.
PLAZO.
NORMA
APLICABLE
EN
EL
CASO:El
juez
de
grado
resolvió
hizo
lugar
a
la
excepción de prescripción opuesta. Sosteniendo que el mayor
fundamento
del
reclamo
del
actor
emerge
de
una
responsabilidad de tipo contractual;que el único vínculo de
esa
índole
es
aquél
que
el
actor
mantenía
con
el
banco
depositario;que aun en el caso de que el Estado Nacional haya
incurrido en una conducta dañosa por su función legislativa –
extremo que deberá ser objeto de prueba-, la naturaleza de su
responsabilidad será de carácter extracontractual, que por
USO OFICIAL
ende, a su respecto rige el plazo de prescripción de dos años
para el reclamo judicial de daños y perjuicios, plazo que se
inició
con
decretos
la
publicación
1570/01,
214/02
en
y
el
Boletín
739/03,
o
Oficial
sea,
el
de
los
03/12/01,
04/02/02 y 01/04/03, respectivamente;que a la época en que la
demanda se entabló -el 30/11/09- la acción contra el Poder
Ejecutivo Nacional ya se encontraba prescripta.
”Los fundamentos de la sentencia de grado y las expresiones
del
recurrente
permiten
responsabilidad
naturaleza
del
ver
Estado
que
–en
extracontractual.
Lo
hay
acuerdo
caso
que
de
se
en
que
la
es
de
controvierte,
en
existir-
cambio, es definir la fecha o momento que marca el inicio del
cómputo de la prescripción bienal para el reclamo de los
daños (art. 4037 del Código Civil).Como se dijo, el actor
propicia
que
lineamientos
continuo
se
trasladen
a
la
jurisprudenciales
del
acto
lesivo
cuestión
que
para
el
bajo
examen
enfatizaron el
cómputo
del
los
carácter
plazo
de
caducidad en los amparos por el llamado corralito financiero.
Lineamientos que, por cierto, esta Sala también ha seguido en
numerosos precedentes (1pero que por las razones que siguen
no son aplicables a este caso.El art. 2 de la ley 16.986
prevé
un
plazo
circunstancia
de
caducidad
y
no
de
prescripción.
Esta
marca –aun sin uniformidad de opiniones en la
doctrina y la jurisprudencia- regímenes y alcances diferentes
que
obstan
(véase,
por
al
tratamiento
muchos,
análogo
Llambías,
que
Jorge
pretende
Joaquín,
el
actor
Tratado
de
Derecho Civil. Parte General, tomo II, 16ta. edición, Buenos
Aires,
1995,
Represas,
Perrot,
Félix
A.,
p.
699
y
Derecho
Caseaux,
de
las
Pedro
N.,
Trigo
Obligaciones,
3ra.
edición, La Plata, 1991, Platense, p. 822 y ss.).A esta razón
cabe añadir otras que involucran al fondo de la cuestión.En
efecto,
el
art.
3956
de
las
prescripción
del
Código
acciones
Civil
establece
personales,
que
lleven
“la
o
no
intereses, comienza a correr desde la fecha del título de la
obligación” (énfasis añadido). Su curso, entonces, se inicia
desde que el crédito es exigible y en el supuesto de la
responsabilidad
extracontractual
materializa el
hecho generador
desde
que
el
perjudicado
ello
ocurre
del daño, o
tomó
desde
que
se
cuanto menos,
conocimiento
del
acto
lesivo.Pues bien, una consolidada jurisprudencia de la CSJN
tiene
dicho
que
la
prescripción
de
la
acción
no
puede
separarse de la pretensión jurídicamente demandada (“Fallos”
308:1101 y 322:1888, entre otros).En el sub judice, como se
recuerda, la demanda central radica en la reparación de los
perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales que el actor
dice haber sufrido a causa de la indisponibilidad de sus
ahorros en dólares. Ello constituye un crédito
concretizado
pautas
en
su
persona
jurisprudenciales
localizarse
en
la
y
cuyo
supra
fecha
de
origen,
expuestas,
entrada
en
individual
siguiendo
no
puede
vigencia
las
sino
de
la
legislación de emergencia económica, producida sucesivamente
los días 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03.Aun apreciando el caso
con la mayor amplitud de criterio, el hecho generador del
daño podría trasladarse al día en que el actor pesificó y
desafectó los U$S…del plazo fijo del Banco…lo cual ocurrió el
28/02/02 según se desprende de las constancias del expediente
N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” del registro
del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora, requerido ad
efectum videndi et probandi.Fuera de estos supuestos, no hubo
ningún
acontecimiento
promotor
comenzó
del
el
perjuicio
transcurso
diferente
alegado,
de
la
que
y
pueda
por
reputarse
tanto,
prescripción
desde
bienal.En
como
allí
tales
condiciones y dado que no mediaron hechos susceptibles de
ocasionar su suspensión o interrupción, el Tribunal juzga
acertada la decisión del a quo que hizo lugar a la excepción
de
prescripción
opuesta
por
el
Estado
Nacional.Dres.
Poder Judicial de la Nación
PACILIO y VALLEFÍN.NOTA(1) expte. 2162/02 “BALESTRASSE,
Marta
A.
y
otros
publicada
c/
en
P.E.N.
el
Federales/Justicia
s/Amparo”,
sitio
Federal
entre
muchos.Obra
www.pjn.gov.ar/Fueros
La
Plata/Fallos
Destacados
/Carpeta temática CORRALITO (FD 15).
21/8/2012.SALA TERCERA.Expte.18.358.“R., J. C. L. c/
PEN y otro s/ daños y perjuicios”.Juzgado Federal N°
3 de Lomas de Zamora.
COMPETENCIA
FEDERAL.
DAÑOS
PERJUICIOS.
CORRALITO.
Y
COMPETENCIA
POR RAZÓN DE LA MATERIA. GRAVITACIÓN
USO OFICIAL
DE
LAS
NORMAS
DE
EMERGENCIA
ECONÓMICA.
EN EL CASO:”del hecho de que el Poder Ejecutivo Nacional
quede
apartado
del
pleito
no
se
sigue,
sin
más,
que
la
justicia federal sea incompetente para el examen de la acción
que por el momento subsiste contra el Banco (del caso).Cabe
recordar en primer lugar que los arts. 116, 117 y 126 de la
Constitución Nacional son los que atribuyen competencia al
Poder Judicial de la Nación, la cual se caracteriza por ser
limitada y de excepción, pues no cabe su ejercicio fuera de
los
casos
expresamente
constitucionales.
Así,
contemplados
los
elementos
en
las
normas
atributivos
de
la
competencia federal son la materia, la persona, el lugar y el
grado.El juego armónico de los arts. 1 y 6 de la ley 25.587
permite sentar
que es competencia de la justicia federal
entender en “los procesos judiciales de cualquier naturaleza
en que se demande al Estado nacional, a entidades integrantes
del sistema financiero, de seguros o a mutuales de ayuda
económica en razón de los créditos, deudas, obligaciones,
depósitos
o
reprogramaciones
financieras
que
pudieran
considerarse afectados por las disposiciones contenidas en la
Ley
N°
25.561
(énfasis
y
sus
añadido).En
reglamentarias
esa
línea,
el
y
complementarias”
dictamen
que
la
Procuración General de la Nación emitió en la causa “Viejo
Roble
S.A.
c/
BankBoston
N.A.
s/
acción
meramente
declarativa”
–al
que
la
Corte
remitió-
se
establecieron
pautas que orientan la solución del punto. Allí se dijo que
cuando la demanda se entabla contra una de las entidades
previstas por el art. 1 de la ley 25.587 o contra una de
éstas y el Estado Nacional –como órgano emisor de las normasse configura una relación jurídica entre particulares que se
rige
por
el
derecho
privado.
En
tales
casos
–señaló
el
Procurador- la competencia debe atribuirse al fuero nacional
en lo civil y comercial federal por aplicación de los arts. 1
y
6
de
la
ley
dictamen).Sentadas
25.587
estas
(ver
pautas,
punto
debe
“VII.2”
recordarse
del
que
este
Tribunal a adherido a la jurisprudencia que determina que lo
resuelto por la Corte Suprema en toda cuestión regida por la
Constitución Nacional o las normas federales, debe inspirar
decisivamente
tribunales.
los
En
pronunciamientos
otros
términos,
del
resto
razones
de
fundadas
los
en
la
previsibilidad, estabilidad y orden aconsejan la adhesión a
sus precedentes.En este sentido, el Alto Tribunal ha resuelto
en el caso de “Fallos” 307:1094, “Cerámica San Lorenzo”, que
“no obstante que la Corte Suprema sólo decide en los procesos
concretos
que
le
son
sometidos,
y
su
fallo
no
resulta
obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tienen
el deber de conformar sus decisiones a aquéllas (conf. doc.
de
Fallos 25:364). De esta doctrina y de la de Fallos:
212:51
y
160,
emana
la
consecuencia
de
que
carecen
de
fundamento las sentencias de los tribunales inferiores que se
apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos
argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por
el
Tribunal,
en
su
carácter
de
intérprete
supremo
de
la
Constitución Nacional y de las leyes dictadas en consecuencia
(confr. causa ‘Balbuena, César Aníbal s/ extorsión’ resuelta
el
17
de
consid.
noviembre
2°°,
Jonathan
en
M.,
p.
de
1096
Gelli,
1981)”
y
María
(“Fallos”
1097;
véase,
Angélica
y
307:1094,
cit.,
también,
Miller,
Cayuso,
Susana,
Constitución y poder político, Buenos Aires, Astrea, 1987,
tomo I, p. 115 y siguientes; Sagüés, Néstor Pedro, Derecho
procesal constitucional. Recurso extraordinario, 2da edición,
Buenos Aires, Astrea, 1989, tomo I, p. 177 y siguientes y
“Eficacia vinculante o no vinculante de la jurisprudencia de
la
CSJN”,
en
“El
Derecho”
93-892).Como
quedó
dicho,
la
Poder Judicial de la Nación
demanda aun persiste
contra una de las entidades previstas
por el art. 1 de la ley 25.587.De consuno a lo expuesto y en
virtud de lo resuelto por la CSJN, cabe concluir que, en
razón de la naturaleza de las normas en que se funda la
pretensión de autos, se está en presencia de la competencia
federal por razón de la materia, y por tanto, corresponde a
este fuero seguir conociendo en las presentes actuaciones. Es
que
si
bien
privado,
la
el
vínculo
banco
gravitación
–
que
depositante
las
normas
es
de
de
orden
emergencia
económica tuvieron en las leyes de derecho privado hacen que
la modificación de las condiciones contractuales primigenias
sea también examinada por la justicia federal.Esta solución,
USO OFICIAL
por lo demás, es la que mejor acuerda con la coincidencia
existente
entre
jurídicas
de
las
este
partes
pleito
y
y
las
las
vicisitudes
que
se
fácticas
sustancian
en
y
el
expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” –
iniciado el 29/04/09-, todo lo cual torna razonable que se
concentren en un solo juzgado los expedientes que muestran
una análoga comunidad de intereses (1).”.Dres. PACILIO y
VALLEFÍN.NOTA(1)conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Civil y Comercial Federal, Sala III, in re “Bujan, Oscar
Daniel c. P.E.N. y otro”, del 05/03/09, “Doctrina Judicial
Online”, AR/JUR/7864/2009.
21/8/2012.SALA TERCERA.Expte.18.358.“R., J. C. L. c/
PEN y otro s/ daños y perjuicios”.Juzgado Federal N°
3 de Lomas de Zamora.
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
//Plata, 21 de agosto de 2012.R.S. 3
T200 f*164-168
AUTOS Y VISTOS: Este expediente N° 18.358 caratulado
“R.,
J.
C.
L.
c/
PEN
y
otro
s/
daños
y
perjuicios”,
procedente del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora;
Y CONSIDERANDO QUE:
I. Antecedentes.
R. promovió demanda de daños y perjuicios contra el
Poder Ejecutivo Nacional y contra el Banco(del caso) por la
suma
de…($...),
monetaria.
En
su
más
intereses,
escrito
expuso
costas
que
“es
y
desvalorización
un
jubilado
por
retiro voluntario de Telefónica, que con 76 años ya cumplido,
ha
debido
recurrir
a
la
Justicia
para
recuperar
lo
que
arbitrariamente
le
fue
arrebatado
por
obra
del
plexo
normativo que dispuso la incautación de los ahorros de los
argentinos”. En tal sentido –continuó- tuvo que “erogar los
gastos
necesarios
para
obtener
la
diferencias
de
pesificación (sic), pues después de siete años de mantener
cautivos
gran
parte
de
mis
ahorros,
la
única
forma
de
conseguir recuperar parte de lo que era mío (ya que he debido
pagar honorarios por la labor profesional) era haciendo un
juicio”. Y concluyó: “La indignación por tan injustificado e
ilegítimo arrebato dejó paso al conocimiento de que debía
recurrir ante V.S. a reclamar por los daños y perjuicios
sufridos a lo largo de estos años”. Fundó la responsabilidad
del
Banco
(del
caso)
en
“la
intempestuosa
ruptura
del
contrato existente” y la del Estado Nacional “en su carácter
de emisor y responsable directo de la normativa violatoria de
los derechos de propiedad de los titulares de los depósitos”
.
Corridos
los
traslados
respectivos,
el
Estado
Nacional opuso las excepciones de prescripción y de falta de
legitimación
pasiva.
Subsidiariamente
instaurada... Ambas defensas las
contestó
la
demanda
apoyó en los fundamentos
que siguen: a) siendo que el decreto 214/02 que dispuso la
pesificación de los depósitos en moneda extranjera se publicó
el 04/02/02 y que dicha normativa es la que habría ocasionado
los perjuicios alegado por el actor, la acción de daños a su
respecto se halla prescripta; b) el Estado Nacional no es
parte en la relación jurídica sino que sólo es el emisor del
plexo
legal
dictado
a
fin
de
conservar
la
estabilidad
patrimonial del país.
…la actora se presentó contestando ambas excepciones
pero dicha actuación fue declarada extemporánea.
II. La decisión recurrida.
El señor juez de grado resolvió hacer lugar a la
excepción de prescripción opuesta por la codemandada Estado
Nacional y declaró abstracto el tratamiento de la
falta de
legitimación pasiva. A su vez, dispuso la incompetencia del
fuero federal para entender en la causa, fijó las costas de
la incidencia a la actora vencida y ordenó la remisión del
expediente
a
la
justicia
bonaerense
respecto del Banco (del caso).
para
su
continuación
Poder Judicial de la Nación
Para
así
resolver,
el
a
quo
sostuvo
que:
a)
de
acuerdo a los hechos alegados en el escrito inicial, el mayor
fundamento
del
reclamo
del
actor
emerge
de
una
responsabilidad de tipo contractual; b) en el sub judice, el
único vínculo de esa índole es aquél que el actor mantenía
con el banco depositario; c) aun en el caso de que el Estado
Nacional haya incurrido en una conducta dañosa por su función
legislativa –extremo que deberá ser objeto de prueba-, la
naturaleza
de
su
responsabilidad
será
de
carácter
extracontractual; d) por ende, a su respecto rige el plazo de
prescripción de dos años para el reclamo judicial de daños y
perjuicios, plazo que se inició con la publicación en el
Boletín Oficial de los decretos 1570/01, 214/02 y 739/03, o
sea, el 03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03, respectivamente; e)
USO OFICIAL
siendo ello así, resulta que a la época en que la demanda se
entabló -el 30/11/09- la acción contra el Poder Ejecutivo
Nacional ya se encontraba prescripta; f) en consecuencia,
dado que el Estado no es parte de la litis el fuero federal
ya no es competente para intervenir en el reclamo contra la
entidad bancaria.
III. Los agravios.
La decisión fue apelada por el actor a través del
recurso interpuesto… y fundado….
Los agravios, en sustancial síntesis, se dirigen a
postular que “existe una profusa gama de disposiciones [de
emergencia económica] que forman un cuerpo único, sin que sea
posible fijar el inicio de cómputo del plazo de caducidad al
que alude el art. 2do. De la ley 16.986”. Por tanto, “bajo el
mismo
criterio
legal
con
que
se
ha
otorgado
(…)
la
posibilidad de recuperar las diferencias de pesificación de
sus
ahorros
(…)
debiera
considerarse
la
excepción
de
prescripción opuesta por el demandado Estado Nacional”. Así –
continúa
el
recurrente-
responsabilidad
de
“es
reparación
impropio
de
los
delegar
daños
y
la
entera
perjuicios
ocasionados al banco depositario, pues si bien este rompió su
pacto negocial con el cliente (…) no es menos responsable el
Estado Nacional quien con su cuestionado plexo normativo (…)
impidió
entre
la
las
continuidad
partes”.
En
de
tal
las
(sic)
sentido,
relación
también
contractual
cuestiona
la
declaración de incompetencia “dado que de existir (…) razón
para juzgar la conducta dañosa del E.N., será de aplicación
en autos lo dispuesto por el art. 116 de la Constitución
Nacional”. Por último, el apelante objeta la imposición de
costas
en
su
palmariamente
contra
“en
establecida
razón
la
de
falta
no
de
encontrarse
aún
responsabilidad
del
Estado Nacional en los daños inflingidos y que en autos se
reclaman”.
IV. Consideración de los agravios.
1. Los fundamentos de la sentencia de grado y las
expresiones del recurrente permiten ver que hay acuerdo en
que la responsabilidad del Estado –en caso de existir- es de
naturaleza
extracontractual.
Lo
que
se
controvierte,
en
cambio, es definir la fecha o momento que marca el inicio del
cómputo de la prescripción bienal para el reclamo de los
daños (art. 4037 del Código Civil).
2. Como se dijo, el actor propicia que se trasladen
a la cuestión bajo examen los lineamientos jurisprudenciales
que enfatizaron el carácter continuo del acto lesivo para el
cómputo del plazo de caducidad en los amparos por el llamado
corralito financiero. Lineamientos que, por cierto, esta Sala
también ha seguido en numerosos precedentes (expte. 2162/02
“BALESTRASSE,
Marta
A.
y
otros
c/
P.E.N.
s/Amparo”
(1),
entre muchos) pero que por las razones que siguen no son
aplicables a este caso.
El
art.
2
de
la
ley
16.986
prevé
un
plazo
caducidad y no de prescripción. Esta circunstancia
aun
sin
uniformidad
de
opiniones
en
la
de
marca –
doctrina
y
la
jurisprudencia- regímenes y alcances diferentes que obstan al
tratamiento análogo que pretende el actor (véase, por muchos,
Llambías,
Jorge
Joaquín,
Tratado
de
Derecho
Civil.
Parte
General, tomo II, 16ta. edición, Buenos Aires, 1995, Perrot,
p. 699 y Caseaux, Pedro N., Trigo Represas, Félix A., Derecho
de las Obligaciones, 3ra. edición, La Plata, 1991, Platense,
p. 822 y ss.).
3. A esta razón cabe añadir otras que involucran al
fondo de la cuestión.
3.1.
En
efecto,
el
art.
3956
del
Código
Civil
establece que “la prescripción de las acciones personales,
lleven o no intereses, comienza a correr desde la fecha del
título
de
la
obligación”
(énfasis
añadido).
Su
curso,
Poder Judicial de la Nación
entonces, se inicia desde que el crédito es exigible y en el
supuesto de la responsabilidad extracontractual ello ocurre
desde
que
se
materializa
el
hecho
generador
del
daño,
o
cuanto menos, desde que el perjudicado tomó conocimiento del
acto lesivo.
3.2. Pues bien, una consolidada jurisprudencia de
la CSJN tiene dicho que la prescripción de la acción no puede
separarse de la pretensión jurídicamente demandada (“Fallos”
308:1101 y 322:1888, entre otros).
En
central
el
sub
radica
judice,
en
la
como
se
recuerda,
reparación
de
la
los
demanda
perjuicios
patrimoniales y extrapatrimoniales que el actor dice haber
USO OFICIAL
sufrido a causa de la indisponibilidad de sus ahorros en
dólares. Ello constituye un crédito
individual concretizado
en
siguiendo
su
persona
y
cuyo
origen,
las
pautas
jurisprudenciales supra expuestas, no puede sino localizarse
en la fecha de entrada en vigencia de la legislación de
emergencia
económica,
producida
sucesivamente
los
días
03/12/01, 04/02/02 y 01/04/03.
Aun
apreciando
el
caso
con
la
mayor
amplitud
de
criterio, el hecho generador del daño podría trasladarse al
día en que el actor pesificó y desafectó los U$S… del plazo
fijo del Banco (DEL CASO), lo cual ocurrió el 28/02/02 según
se desprende de las constancias del expediente N° 26.909 “R.,
J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo” del registro del Juzgado
Federal N° 3 de Lomas de Zamora, requerido ad efectum videndi
et probandi.
Fuera
de
estos
supuestos,
no
hubo
ningún
acontecimiento diferente que pueda reputarse como promotor
del perjuicio alegado, y por tanto, desde allí comenzó el
transcurso de la prescripción bienal.
En tales condiciones y dado que no mediaron hechos
susceptibles de ocasionar su suspensión o interrupción, el
Tribunal juzga acertada la decisión del a quo que hizo lugar
a
la
excepción
de
prescripción
opuesta
por
el
Estado
Nacional.
3.3.
Ahora
bien,
del
hecho
de
que
el
Poder
Ejecutivo Nacional quede apartado del pleito no se sigue, sin
más, que la justicia federal sea incompetente para el examen
de la acción que por el momento subsiste contra el Banco (del
caso).
Cabe recordar en primer lugar que los arts. 116,
117 y 126 de la Constitución Nacional son los que atribuyen
competencia
al
Poder
Judicial
de
la
Nación,
la
cual
se
caracteriza por ser limitada y de excepción, pues no cabe su
ejercicio fuera de los casos expresamente contemplados en las
normas constitucionales. Así, los elementos atributivos de la
competencia federal son la materia, la persona, el lugar y el
grado.
El juego armónico de los arts. 1 y 6 de la ley
25.587
permite
sentar
que
es
competencia
de
la
justicia
federal entender en “los procesos judiciales de cualquier
naturaleza en que se demande al Estado nacional, a entidades
integrantes del sistema financiero, de seguros o a mutuales
de
ayuda
económica
obligaciones,
pudieran
en
depósitos
considerarse
contenidas
en
la
Ley
razón
o
de
los
reprogramaciones
afectados
N°
créditos,
25.561
por
y
financieras
las
sus
deudas,
que
disposiciones
reglamentarias
y
complementarias” (énfasis añadido).
En esa línea, el dictamen que la Procuración General
de
la
Nación
emitió
en
la
causa
“Viejo
Roble
S.A.
c/
BankBoston N.A. s/ acción meramente declarativa” –al que la
Corte
remitió-
se
establecieron
pautas
que
orientan
la
solución del punto. Allí se dijo que cuando la demanda se
entabla contra una de las entidades previstas por el art. 1
de la ley 25.587 o contra una de éstas y el Estado Nacional –
como órgano emisor de las normas- se configura una relación
jurídica
entre
particulares
que
se
rige
por
el
derecho
privado. En tales casos –señaló el Procurador- la competencia
debe atribuirse al fuero nacional en lo civil y comercial
federal por aplicación de los arts. 1 y 6 de la ley 25.587
(ver punto “VII.2” del dictamen).
Sentadas estas pautas, debe recordarse que este
Tribunal a adherido a la jurisprudencia que determina que lo
resuelto por la Corte Suprema en toda cuestión regida por la
Constitución Nacional o las normas federales, debe inspirar
decisivamente
tribunales.
los
En
pronunciamientos
otros
términos,
del
razones
resto
fundadas
de
en
los
la
Poder Judicial de la Nación
previsibilidad, estabilidad y orden aconsejan la adhesión a
sus precedentes.
En este sentido, el Alto Tribunal ha resuelto en
el caso de “Fallos” 307:1094, “Cerámica San Lorenzo”, que “no
obstante que la Corte Suprema sólo decide en los procesos
concretos
que
le
son
sometidos,
y
su
fallo
no
resulta
obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tienen
el deber de conformar sus decisiones a aquéllas (conf. doc.
de
Fallos 25:364). De esta doctrina y de la de Fallos:
212:51
y
160,
emana
la
consecuencia
de
que
carecen
de
fundamento las sentencias de los tribunales inferiores que se
apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos
argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por
el
Tribunal,
en
su
carácter
de
intérprete
supremo
de
la
USO OFICIAL
Constitución Nacional y de las leyes dictadas en consecuencia
(2).
Como quedó dicho, la demanda aun persiste
una de las entidades previstas por el art. 1
contra
de la ley
25.587.
De consuno a lo expuesto y en virtud de lo resuelto
por la CSJN, cabe concluir que, en razón de la naturaleza de
las normas en que se funda la pretensión de autos, se está en
presencia de la competencia federal por razón de la materia,
y por tanto, corresponde a este fuero seguir conociendo en
las presentes actuaciones. Es que si bien el vínculo banco –
depositante
normas
de
es
de
orden
emergencia
privado,
económica
la
gravitación
tuvieron
en
las
que
leyes
las
de
derecho privado hacen que la modificación de las condiciones
contractuales
primigenias
sea
también
examinada
por
la
justicia federal.
Esta
solución,
por
lo
demás,
es
la
que
mejor
acuerda con la coincidencia existente entre las partes y las
vicisitudes fácticas y jurídicas de este pleito y las que se
sustancian en el expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est.
Nac. s/ amparo” –iniciado el 29/04/09-, todo lo cual torna
razonable
que
se
concentren
en
un
solo
juzgado
los
expedientes que muestran una análoga comunidad de intereses
(3.
3.4.
jurisprudencia
En
que
otro
orden
de
sistemáticamente
ideas,
atento
enfatizó
el
que
la
carácter
continuo de los actos lesivos derivados de la legislación de
emergencia
económica
pudo
hacerle
creer
al
actor
que
la
acción contra el Estado Nacional no se había extinguido, a lo
que se añade la circunstancia de que su recurso prosperó
parcialmente
ante
esta
Alzada,
corresponde
revocar
la
imposición de costas fijadas en su contra y establecerlas por
su orden para ambas instancias.
V. Conclusión.
a) R. demandó al Poder Ejecutivo Nacional y al Banco
(del caso)por los daños patrimoniales y extrapatrimoniales
que sufrió a raíz de la indisponibilidad de sus ahorros por
el dictado de las leyes de emergencia económica y por las
erogaciones
que
tuvo
que
afrontar
para
obtener
las
diferencias de pesificación de sus depósitos.
b) Los lineamientos que este Tribunal trazó para el
cómputo del plazo de caducidad en los amparos por el llamado
corralito financiero no son trasladables al sub examine. Ello
no sólo por las diferencias de régimen existentes entre la
caducidad y la prescripción, sino también porque esta última
no puede separarse de la pretensión jurídicamente demandada.
c) En el caso, el crédito individual que el actor
alega
tener
entrada
contra
en
económica,
el
vigencia
o
a
todo
Estado
de
Nacional
la
evento,
se
legislación
en
la
fecha
generó
de
de
con
la
emergencia
la
primera
pesificación y desafectación que aquél hizo de sus ahorros en
una moneda distinta a la original, esto es, el 28/02/02. Por
tanto, siendo que la presunta responsabilidad del Estado es
de
naturaleza
interposición
extracontractual,
de
la
demanda
a
la
-30/11/09-
época
el
de
la
plazo
de
prescripción bienal establecido en el art. 4037 del Código
Civil se encontraba holgadamente cumplido.
d) La acción que todavía perdura contra el Banco
(del
caso)
debe
tramitar
ante
la
justicia
federal.
Los
lineamientos jurisprudenciales supra expuestos y el carácter
federal de la normativa involucrada conducen a concluir que
el a quo es competente en razón de la materia (arts. 1 y 6 de
la ley 25.587). Ello, a su vez, se compadece con un criterio
de razonabilidad apoyado en la concordancia existente entre
los sujetos y las cuestiones de hecho y de derecho de este
Poder Judicial de la Nación
juicio y las que conforman la acción de amparo en trámite
ante el juzgado de origen.
VI. En mérito a lo expuesto, SE RESUELVE:
1) Confirmar el punto “1°” de la resolución…
2) Revocar el punto “3°” de dicho fallo y declarar
la competencia del a quo para entender en el sub judice en
virtud de los fundamentos desarrollados en el considerando
“IV.3.3”.
3) Atento la forma en que se decide, revocar el
punto “4°” del pronunciamiento de origen e imponer las costas
de ambas instancias en el orden causado.
Regístrese. Notifíquese y devuélvase, junto con el
expediente N° 26.909 “R., J. C. L. c/ Est. Nac. s/ amparo”,
que corre acollarado por cuerda.Fdo.Jueces Sala III Dres.
USO OFICIAL
Antonio Pacilio – Carlos Alberto Vallefin
Dra.Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.
NOTAS(1) expte. 2162/02 “BALESTRASSE, Marta A. y otros c/
P.E.N. s/Amparo”, entre muchos.Obra publicada en el sitio
www.pjn.gov.ar/Fueros
Plata/Fallos
Federales/Justicia
Destacados
/Carpeta
temática
Federal
La
CORRALITO
(FD
15):(2)confr. causa ‘Balbuena, César Aníbal s/ extorsión’
resuelta el 17 de noviembre de 1981)” (“Fallos” 307:1094,
cit., consid. 2°°, en p. 1096 y 1097; véase, también, Miller,
Jonathan
M.,
Gelli,
María
Angélica
y
Cayuso,
Susana,
Constitución y poder político, Buenos Aires, Astrea, 1987,
tomo I, p. 115 y siguientes; Sagüés, Néstor Pedro, Derecho
procesal constitucional. Recurso extraordinario, 2da edición,
Buenos Aires, Astrea, 1989, tomo I, p. 177 y siguientes y
“Eficacia vinculante o no vinculante de la jurisprudencia de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, en “El Derecho”
93-892; (3)conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil
y Comercial Federal, Sala III, in re “Bujan, Oscar Daniel c.
P.E.N. y otro”, del 05/03/09, “Doctrina Judicial Online”,
AR/JUR/7864/2009.
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