SOBRE: • Implicaciones psicosociales del desplazamiento forzado

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SOBRE:
• Implicaciones psicosociales del
desplazamiento forzado
• “Tanto va el agua al cántaro
que al fin se revienta”
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ
SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Octubre de 2006
Mesa de Trabajo de Bogotá sobre Desplazamiento Interno:
[email protected]
A.A. 242162 Parque Central Bavaria
Asociación de Desplazados para la Convivencia Pacífica - ADESCOP
Asociación de Mujeres en Situación de Desplazamiento “Yo Mujer”
Asociación Nacional de Desplazados Indígenas y Campesinos de Colombia - ANDICOL
Asociación de Población Desplazada del Guaviare - ASPODEGUA
Fundación Menonita Colombiana para el Desarrollo - MENCOLDES
Con el apoyo de PCS y Kerkinactie (Holanda)
Boletín No. 17 de 2006
ISSN: 1657-8252
© Fundación Menonita Colombiana para el Desarrollo - MENCOLDES
Mesa de Trabajo de Bogotá sobre Desplazamiento Interno
Diagramación e impresión:
EDITORIAL CÓDICE LTDA.
Carrera 15 Nº 53-86 Int. 1
Tels.: 2494992 - 2177010
Bogotá, D. C.
CONTENIDO
Págs.
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Lectura de las implicaciones psicosociales derivadas del desplazamiento en las familias pertenecientes a la organización Adescop en el marco del proceso de restitución del derecho a la vivienda . . . .
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“Tanto va el agua al cántaro que hasta que por fin
se revienta” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
PRESENTACIÓN
Los efectos psicosociales del desplazamiento forzado son múltiples y complejos. En el presente boletín
compartimos con ustedes parte del trabajo realizado con relación a algunos efectos que este fenómenodelito produce en la vida de las víctimas. Tal trabajo es el resultado de un proceso adelantado con familias
en situación de desplazamiento.
De otro lado, incluimos un documento realizado por Felipe León, miembro de Andicol y delegado por la
misma ante la Mesa de Trabajo de Bogotá, quien nos comparte su reflexión en torno a los hechos ocurridos
con la “toma” del antiguo matadero municipal por parte de algunas familias víctimas del desplazamiento
desesperadas por la renuente desprotección y desatención que mantiene con relación a la población en
situación de desplazamiento.
Bogotá, octubre de 2006.
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
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MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
LECTURA DE LAS IMPLICACIONES PSICOSOCIALES
DERIVADAS DEL DESPLAZAMIENTO EN LAS
FAMILIAS PERTENECIENTES A LA ORGANIZACIÓN
ADESCOP EN EL MARCO DEL PROCESO DE
RESTITUCIÓN DEL DERECHO A LA VIVIENDA1
Liliana Álvarez Woo Psicóloga Acompañamiento Psicosocial CAID, MENCOLEDES
A partir del proceso de entrevistas realizadas a algunos miembros de la organización, se encuentra en
general que han estado expuestos a situaciones de
extrema vulnerabilidad emocional, física, relacional,
económica y social luego de vivir directamente diferentes hechos de violencia que produjeron el desplazamiento forzado, enfrentar las precarias condiciones de vida a las que llegan a la ciudad de Bogotá,
buscar la atención y protección por parte de las entidades del Estado frente a la situación de emergencia y emprender acciones jurídicas para obtención
de la justicia y reparación integral. Todas esas situaciones requieren un alto contenido de energía emocional y física para perseverar, resistir y permanecer
en los procesos que procuran las condiciones de vida
digna.
“Cambios en la estructura familiar
derivados de los hechos violentos por
los cuales fueron desplazados”
Una de las variables tenidas en cuenta en el presente documento para configurar el impacto psicosocial
es el tipo de hecho violento que obliga al desplazamiento de las familias entrevistadas, el cual tiene
una estrecha relación con el grado y tipo de afectación emocional*.
Las familias de Adescop, en todos los casos han
reportado cambios significativos en la estructura
familiar a partir de los hechos violentos que les
obligaron a desplazarse, así como consecuencia de
enfrentar difíciles e inestables condiciones de vida
en Bogotá con las cuales aún permanecen sobreviviendo.
Los cambios en la estructura familiar obedecen
principalmente al hecho de haberse presentado
pérdidas humanas de familiares cercanos sucedidas
antes del desplazamiento, razón por la cual fueron
obligados a salir, así como otras pérdidas humanas
sucedidas luego de estar viviendo en Bogotá.
Para efectos de confidencialidad hemos omitido los nombres de las
personas que participaron en el estudio. El presente documento hace
parte del proceso judicial que se adelanta a través de la Comisión
Colombiana de Juristas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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Foto: CAID
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MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Foto: CAID
Las consecuencias emocionales para las familias de
Adescop están determinadas en gran medida por el
tipo de violencia a las que han sido expuestas. En
los casos entrevistados, ha habido asesinato individual como hecho violento generador de desplazamiento de algunas de las familias. En estos casos la
muerte aparece de manera instrumental, los sujetos
son un objeto dentro de la guerra.
Las mujeres que ahora son cabeza de familia por
haber presenciado la muerte de su compañero o esposo, además de implicarle un cambio de rol, les
obliga a invisibilizar su propia situación emocional: el proyecto vital familiar cambia, muchas veces reduciéndose a la supervivencia con lo cual se
debilitan las dinámicas familiares y las mujeres
quedan más expuestas a la violencia.
La muerte de dichos familiares ha permanecido en
la memoria de estas familias a lo largo del tiempo
de manera dolorosa y crónica alterando de alguna
forma el tránsito adecuado de la elaboración del
duelo y la generación de narrativas que promuevan la incorporación de dichos procesos como parte natural de la vida. Lo anterior sucede en gran
parte por la ausencia de respuestas claras y oportunas en cuanto al esclarecimiento de la verdad
frente a los hechos que procuraron la muerte de
estos familiares de manera violenta, la identificación de los responsables, la aplicación de la correspondiente sanción y las acciones de reparación a
los familiares de estas víctimas.
Por otro lado los procesos de duelo no resueltos acentúan el estado de indefensión y vulnerabilidad de
las familias ahora dispuestas en otro orden, por cuanto se configuran al interior de las mismas narrativas
y relatos desesperanzadores y angustiantes frente a
la situación actual.
Las familias que han sido sobrevivientes de masacres
y han sufrido estragos en su configuración familiar,
en su emocionar expresan el sentir de que formaron
parte de una situación en cuya decisión no participaron y en la que el control estuvo en quien mantuvo el ejercicio de poder armado. Por ello permanecen rememorando los sucesos, trayendo consigo sensaciones de riesgo de muerte e ideas de persecución,
miedo extremo, pesadillas, alteración del sueño,
dolores físicos, entre otras.
En los casos en los que la desestructuración familiar
ocurrió por la desaparición de los familiares, existen
implicaciones emocionales que tienen que ver con el
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miedo, la angustia, la incertidumbre, la tristeza, la
extrema tensión por anticipar simbólicamente la
muerte de sus familiares a causa de hechos violentos (vividos también por ellos) y al tiempo la imposibilidad de generar recursos personales, familiares
y/o comunitarios importantes para iniciar los procesos de duelo por la desaparición de los familiares.
“Me he sentido muy acomplejada, tengo un hijo secuestrado hace 4 años, no seé nada de él y eso vino a
consecuencia del desplazamiento”.
Foto: CAID
Dicha desestructuración trae consigo que muchos
familiares se sientan culpables por estar ocupando
el lugar de quien ahora no está con ellos/as y desconocer claramente cuándo podrán volver a verlo(s).
Por otro lado, la ausencia de un ser querido quien
además cumplía las veces de cabeza de familia, figura importante dentro del hogar o la comunidad implica para las familias entrevistadas una pérdida doble, que las sitúa en estados emocionales de mayor
indefensión de cara a la muerte existencial. Por lo
anterior, se encuentra que permanecen sentimientos
de rabia, dolor, frustración, tristeza profunda, etc.
“…Salimos también por los combates en el pueblo de
varios grupos. Nos quemaron todo”. “Me mataron familiares, hijos y yernos”.
Tales narrativas que privilegian el dolor, las pérdidas, la añoranza, el miedo, la rabia en su conjunto resultan paralizantes, cuya tendencia es referir
todos los aspectos vitales en relación con la experiencia dolorosa y a construir ciertos anclajes temporales en relación con el momento en que tal experiencia se dio.
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
“Los menores de 18 años…”
La nueva organización familiar derivada del desplazamiento por la amenaza directa de llevarse los hijos/as para integrar las filas de los grupos armados
operantes en las zonas, ha motivado que varios de
los jóvenes asuman sentimientos de culpa y responsabilidad frente al desplazamiento de su familia. “Uno
de mis hijos se fue de la casa porque no aguantó más la
desesperación en la que todos estábamos”.
Los jóvenes de las familias entrevistadas expresan
su emocionar correspondiente con las tensiones de
la culpa, la frustración, el temor y la impotencia con
comportamientos desafiantes y en algunos casos
agresivos hacia las figuras parentales o monoparentales, configurando relaciones intrafamiliares atravesadas por el señalamiento mutuo y constante
que en mucho dan lugar a interacciones de tipo
agresivo - pasivo hasta expresiones de tipo violento. “En la ciudad he perdido a mis hijos… ellos están
cada vez más rebeldes, les ha cambiado el genio, los
gustos y ahora son groseros conmigo”.
Cabe anotar que para estos jóvenes el dolor de las
pérdidas, el abandono, la imposibilidad de la escogencia, el fraccionamiento de la familia, el desarraigo y las carencias materiales, son asumidos como
una responsabilidad personal. La culpa aquí define
en mucho las relaciones que a partir de allí se construyen con sus propios familiares, con el sistema de
pares, con los nuevos vecinos y la comunidad. “Mataron a un cuñado por una toma en el pueblo, esa fue
la razón de mi desplazamiento, luego las amenazas de
muerte hacia nuestros hijos y/o porque se los podían
llevar a las filas. Yo llegue aquí en el 98”.
Para las familias que se desplazaron por causa del
rumor, se encuentra que el impacto emocional es
distinto. Aquí el hecho de haber participado en la
decisión de salir promueve emociones referidas más
a la incertidumbre en torno a si la decisión tomada
fue la correcta, si agudizaron el alcance del rumor, si
hubieran podido esperar más tiempo o haber elegido un lugar más cercano a sus propiedades dentro
de su región y abstenerse de arribar a Bogotá. Estas
emociones los ubican en una añoranza inmovilizadora, con sentimientos de culpa, irritabilidad, inseguridad y tristeza. En el ámbito relacional se observan recriminaciones frecuentes, señalamiento y
responsabilización a quien tomó la decisión de salir
y llegar donde ahora están*.
La nueva organización familiar derivada de los hechos violentos que produjeron el desplazamiento de
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
estas familias de Adescop, en todos los casos fueron
re-estructuradas de manera forzada, impuesta por
terceros ajenos a sus familiares, donde la voluntad
por querer configurar un sistema familiar distinto
nunca estuvo presente en ninguno de los miembros
de dichas familias. Lo anterior refleja la magnitud
del impacto emocional que la reorganización familiar, determinada por los hechos violentos vividos,
ha tenido en las familias desde su llegada a Bogotá.
En consecuencia, se encuentra que para estas familias tener que enfrentar un nuevo proyecto de vida2,
implica la consideración de estos hechos al momento de tener en cuenta el tránsito de los años en la
búsqueda y re-construcción de una vida digna.
Foto: CAID
“Ciclo vital: Diferentes generaciones
compartiendo la misma encrucijada”
Las familias de Adescop en todos los casos han sufrido pérdidas materiales e inmateriales como consecuencia de los hechos antes mencionados y presentan secuelas emocionales continuamente agravadas
por las cada vez más deterioradas condiciones de
vida.
Los efectos que genera tal violencia son múltiples,
simultáneos y desproporcionados así mismo los impactos suscitados no son únicos, inmodificables, sino
que están inscritos dentro de procesos que tienen
características de mutabilidad y temporalidad*. Ade-
Intereses, motivaciones, expectativas de desarrollo personal, realizaciones, que experimentan - construyen las personas durante el
transcurso de la vida.
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más revelan efectos no sólo del desplazamiento, sino
de la guerra que sirve de trasfondo y de las circunstancias actuales de vida.
Por ello es relevante considerar que el grado de vulnerabilidad de cada una de estas familias luego del
desplazamiento transitado se hace más profundo y
adquiere características de cronicidad toda vez que
al enfrentarse a las nuevas condiciones de vida, estas intervienen directamente acentuando el estado
de vulnerabilidad en todos los aspectos del orden
vital de las familias cuando las necesidades básicas
de supervivencia hasta la garantía de condiciones
dignas de vivienda, educación, trabajo y salud, entre
otras no han sido subsanadas de manera integral,
oportuna y suficiente.
Las diferencias de género y generación representan
un indicador diferencial esencial para la lectura del
caso, ya que la experiencia vivida por los participantes de esta organización y sus efectos bastante tienen que ver con el hecho de ser hombre o mujer
desplazada que busca la reivindicación de sus derechos, en especial a la vivienda en condiciones dignas en la ciudad de Bogotá. La realización de un derecho depende en forma muy estrecha de la posibilidad de gozar de otros derechos. Así, derechos como
el de la vivienda y el trabajo son de importancia
central para el disfrute de los demás como afirman
miembros de la organización.
Las familias desplazadas de Adescop, monoparentales por lo general con jefatura femenina, tienen menos posibilidades de gestión y los niños y
jóvenes se ven obligados a ocuparse en labores domésticas y en trabajos informales para generar ingresos, o están en riesgo de ingresar a la delincuencia común.
La perspectiva generacional reconoce el ciclo vital
como un factor importante en la construcción de
significados y la definición de roles masculinos y
femeninos, así como la forma en que el medio social define los diferentes roles que se asumen según el momento de la vida para involucrar a las
personas activa o pasivamente en la reproducción
social y cultural*.
Esta realidad también se expresa en las relaciones
intrafamiliares y de grupo que llevan a menor posibilidad para llegar a acuerdos, menor compromiso
de grupo y mayor empleo de formas maltratantes en
la interacción.
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“Soluciones intentadas:
Respuestas paradójicas”
Las familias de la organización no sólo revelan desde la expresión relatada las difíciles condiciones de
vida que han enfrentado con el desplazamiento a lo
largo de los años en Bogotá y sus implicaciones a
todo nivel, sino que reflejan de manera objetiva con
la vivienda en la que están habitando actualmente, la ineficiencia en el cumplimiento de las garantías que buscan proteger y auxiliar a las personas
que de manera forzada han salido de sus tierras.
Las personas que fueron entrevistadas hacen parte
de las familias fundadoras de Adescop, las cuales se
encuentran en la capital del país hace más de 6 años
y no han podido acceder al derecho que tienen a la
vivienda digna en las condiciones previstas por la
ley.
Estas familias, como muchas otras que hacen parte
de la Organización, han tenido que soportar de manera constante, desde los malos tratos del personal
que labora en las diferentes entidades oficiales encargadas de suministrar a la población desplazada
información pertinente al tema de la vivienda (entre otros), hasta la inoperancia de los cada vez más
confusos trámites y procedimientos que tienen que
realizar antes, durante y después de haber sido aprobado el subsidio de vivienda.
Inicialmente, se encuentra en la experiencia de las
familias de la organización, que todos los trámites
requeridos para el subsidio de vivienda son notablemente costosos y en todos los casos estas personas han tenido bastantes dificultades para conseguir los recursos económicos lo cual genera cada vez
más tensión al interior de estos núcleos, implica para
la mayoría dejar de cubrir gastos de primera necesidad como la alimentación, salud, medicamentos,
servicios públicos, entre otros, exceder las jornadas
de trabajo (cuando los han tenido) para lograr reunir el dinero necesario.
En otros casos, se han visto obligados a acudir a fuentes informales de ingresos económicos como pedir
dinero en las calles para completar los montos, pasando así de la vergüenza a la humillación por la
estigmatización y, en consecuencia, rechazo hacia la
población desplazada, exponiendose a situaciones
de mayor riesgo y descalificación social. “Sólo porque uno es desplazado ya lo miran a uno muy mal y le
cierran las puertas, la gente quiere abusar de las ayu-
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
das que uno logra conseguir así haya pasado más tiempo en la ciudad, sólo que uno ya sabe y les hace el
quite, pero de todas formas lo siguen humillando a cada
rato… es mejor en muchas ocasiones no decir que uno
es desplazado… le puede ir mejor…”.
Usualmente las personas que han respondido a este
tipo de jornadas, revierten el cansancio generado por
el desgaste físico y emocional de frustración, desesperación, confusión y estrés hacia los miembros más
cercanos con los que conviven. Allí se van creando y
reforzando, con el tiempo, pautas de relación distantes o amalgamadas (dependientes o conflictivas),
lo que lleva a que ocurran distanciamientos emocionales y/o físicos entre los miembros. Otras veces
cuando la convivencia se pone en juego de manera
caótica por las motivaciones ya mencionadas, ha
ocasionando ruptura total del vínculo y de las relaciones conyugales, fraternales o parentales.
El desgaste físico referido anteriormente no tiene que
ver con el cansancio natural que los seres humanos
presentan luego de ciertas actividades relacionadas
con el cuerpo. Tiene más que ver con los efectos que
comprometen estructuras funcionales del organismo
que se ven deterioradas por las condiciones físicas a
las que han sido expuestas. Estas son para citar un ejemplo, los recorridos que las personas transitan por la ciudad con zapatos que
no se ajustan a la marcha extensa (más de 3 ó
4 horas) y que por el contrario producen maltrato a los pies, piernas y cadera.
betas, han reportado mayores tensiones y dificultades al buscar sortear los trámites de manera adecuada, en palabras de uno de los entrevistados “los trámites no se han pensado para quienes venimos del campo, uno no entiende bien lo que le dicen y si lo hace
mal pues quien pierde es uno”.
En síntesis se encuentra que todos los requisitos
administrativos para beneficiarse del subsidio aparte de no estar claramente establecidos son dispendiosos y muy costosos.
Los montos establecidos por los organismos oficiales para los subsidios han obligado al reasentamiento
de las personas desplazadas de Adescop en barrios
marginales donde aspectos de seguridad, acceso,
adecuaciones físicas y servicios públicos no representan garantía de cumplimiento de las condiciones
dignas de vivienda que las víctimas del desplazamiento deben gozar. “Estamos viviendo en lugares que
no tienen las garantías de seguridad ni de adecuación
física, queda lejos, no hay transporte, ni servicios adecuados, etc. y aparte en zonas en las que pareciera que
no les gustara vernos a nosotros los desplazados, uno
se siente como si lo quisieran esconder”.
Lo anterior se agrava porque usualmente estas personas carecen de una dieta balanceada
y estado físico suficiente que les permita regular este tipo de jornadas de manera apropiada. Lo que se encuentra de común en las entrevistas realizadas, es que en todos los casos
estos efectos físicos han comprometido la salud mental y física de las familias.
Los miembros de Adescop sostienen que además de costosos, son exagerados los requisi- Foto: CAID
tos y trámites para obtener el subsidio de
vivienda. Las exigencias que deben tener al
día representa mayor tensión que la posibilidad de
gozar y soñar con un lugar que, entienden claramente, nunca va a remplazar la casa que tenían, pero
que les permitiría, en parte, comenzar a reconstruir
física y simbólicamente sus vidas.
Los hogares que se caracterizan porque las personas
responsables, generalmente los padres, son analfaMESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
“Vivienda digna:
Más que cuatro paredes”
La vivienda, si bien representa un espacio físico en
el cual la familia convive y transita etapas del ciclo
evolutivo natural de los seres humanos, también se
constituye como un lugar seguro en donde se em-
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piezan a construir de manera relacional las características identitarias3 familiares, los roles y las funciones de cada miembro. Por otra parte representa
heredad, patrimonio para las futuras generaciones,
legado transgeneracional y sinónimo de estabilidad
social y autonomía.
Es en ella donde las familias crean con el tiempo
relaciones vinculares sólidas, donde están presentes
de manera permanente las tradiciones, valores y rituales que en mucho se relacionan con el imaginario
de hogar y vivienda como uno sólo. Evidentemente en el hogar confluyen ideas e intereses comunes que van configurando los proyectos de vida entre los miembros.
En consecuencia, las personas de la organización
conciben la ausencia de vivienda digna como una
situación amenazante frente a la realización y reconstrucción de sus proyectos de vida, notablemente impactados por las situaciones de violencia que
les obligó a desplazarse. Los sitúa en un grado mayor de vulnerabilidad en tanto la desesperanza, sentimientos de impotencia y frustración por el transcurrir del tiempo en Bogotá no moviliza mayores
proyecciones que el desamparo paralizante. “A uno
no le dan ganas de mantener en la casa y eso es lo que
pasa con los hijos de uno, porque ellos se aburren
mucho...es que es tan pequeñita y tan incómoda, que
imagínese ni a uno le dan casi ganas de llegar ahí...”.
Existen familias que emprendieron construcciones
precarias en zonas ilegales para lograr subsistir. Estos casos han ocasionado que las personas tengan
que convivir con la incertidumbre de que eventualmente van a ser expulsados de sus viviendas, no
estén en la capacidad de sentirse seguros ni tranquilos y estén en permanente alerta. En algunos casos
manifiestan su inconformidad con esta situación a
partir de expresiones significativas de ira, ansiedad,
temor generalizado, pesadillas, etc. En otros casos
provoca la aparición de enfermedades psicosomáticas
asociadas a los componentes anteriormente descritos.
Por otro lado, existen familias que han experimentado, en más de una oportunidad, el maltrato de la
comunidad/vecindario al que llegan, donde las acciones de acogida a estos grupos familiares de des3
En relación con el establecimiento de vínculos o relaciones significativas, las cuales son consideradas como elementos constitutivos en
la construcción de identidad y facilitadores del proceso de construcción del tejido social, familiar y comunitario.
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plazados se caracteriza por ser hostil, proponer
interacciones de desconfianza y desprecio. En muchas ocasiones las personas han experimentado como
se aprovechan de la situación de desconocimiento,
novedad y vulnerabilidad de estas familias quitándoles, a manera de robo, los productos o paquetes
de la ayuda humanitaria, artículos y enseres con los
que llegaron a Bogotá y en muchos casos los recursos económicos conseguidos para cubrir las “necesidades del diario”.
De igual forma revelan las personas de Adescop que
al haber negociado el arriendo en predios ubicados
en zonas de alto riesgo, han tenido que vivir y soportar amenazas hacia la vida e integridad de los
miembros de sus familias toda vez que no logran
conseguir el dinero que les permita ubicarse en zonas que garanticen mejores condiciones de vida.
Con lo anterior es menester considerar la afectación
física y psicológica que sostienen estas personas cuyas familias han sido golpeadas, insultadas y despojadas de los objetos que tenían en dichos predios,
por razones de incumplimiento en los pagos de las
cuotas del arriendo o la negativa para permitir actividades como el abuso sexual a los menores, la prostitución o la explotación infantil para saldar la deuda del mes vencido. Es evidente que en estos casos,
las implicaciones emocionales están profundamente marcadas por la incapacidad de autoorganización,
auto-agenciamiento y autonomía de las familias que
en todos los casos son víctimas de la vulneración de
sus derechos fundamentales y exposición agravada
a estas condiciones de vida.
Es común la emergencia de pautas de relación y reglas de convivencia intrafamiliar y con los vecinos
del sector definidas desde la desconfianza, el miedo, la culpa, el reclamo y la insolidaridad; aspectos
que las personas refieren inexistes antes de su llegada a estos nuevos lugares de residencia y donde muy
difícilmente logren sembrar arraigo cultural. Pocos
casos se conocen de familias que han transitado por
las situaciones señaladas y han tomado la decisión
de mudarse hacia otros lugares dentro de Bogotá; lo
que más se conoce de las familias de Adescop, es
que han tenido que salir nuevamente de manera forzada de dichos lugares a consecuencia de las nuevas
amenazas a las que han sido expuestas. Lo que de
manera recurrente incentiva la estigmatización, impide la convivencia y genera nuevos desplazamientos forzados intra-urbanos.
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
reglas, los horarios de las zonas comunales, “el uso del lavadero, los baños y hasta los
electrodomésticos…” hasta la autorización
del número de hijos que se acepta por familia y “el tiempo de duración del llanto de los
bebés”.
“Las zonas de Alto Riesgo”
Son consideradas por los miembros de la organización por lo menos en dos aspectos que incluyen por
un lado las características de riesgo físico que los
pone en peligro, estas como los suelos en los que
están “construidos” los predios en donde pagan
arriendo, las adecuaciones de la vivienda: usualmente fabricadas con materiales de muy baja calidad, poco resistentes a las inundaciones producidas
por la lluvia, el frío extremo por estar ubicado en la
montaña, la presencia de roedores y otros agentes
productores de enfermedades infecto-contagiosas, la
ausencia de servicios públicos y la basura que les
rodea, entre otros.
Y por otro lado el riesgo social caracterizado por las
condiciones de inseguridad en la zona: delincuencia, presencia de grupos armados ilegales, pandillismo, prostitución, venta de sustancias psicoactivas,
extorsión, etc. Así mismo la ausencia de transporte
adecuado y suficiente que les permita movilizarse
en cualquier hora del día o de la noche “especialmente cuando hay emergencias que atender”. “uno no tiene cómo salir o volver a la casa después de cierta
hora…” en el tema del espacio físico, la sobrepoblación que habita en las casas ya que llegan a
estar en hacinamiento.
Las deficientes condiciones de higiene y salubridad.
Las costumbres de las diferentes familias que cohabitan afectando las relaciones vecinales. La poca o
nula autonomía que las familias pueden ejercer en
sus hogares: puesto que los propietarios son quienes “deciden quién entra y quién sale” definiendo las
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Las reacciones emocionales que suscitan las
condiciones de riesgo en estas familias no
ocurren como si algún día les fuera a suceder algo de lo nombrado, por el contrario,
están presentes en la medida en la que de
manera simultánea y sostenible en el tiempo, todas las personas han tenido que transitar por situaciones de esos órdenes; lo que
les obliga a buscar alternativas a la desesperación, cansancio y agotamiento que en
Foto: CAID
todo caso es producido por la negación al
derecho a la vivienda en condiciones de
dignidad.
Las familias que no han podido encontrar vivienda
con las condiciones y el monto del subsidio, se encuentran en la actualidad lejos de la consecución del
desembolso del mismo y por consiguiente muy distantes de alcanzar a hacerlo efectivo en los plazos
señalados.
En Adescop ha sucedido que la tensión es tan fuerte
en los hogares que han sido favorecidos con el subsidio, que estos entran en una etapa de extrema ansiedad por el miedo a no alcanzar a cumplir con los
requerimientos exigidos ni con los plazos estipulados. Tal es el impacto de la noticia, que en algunos
casos las personas llegan a enfermarse de modo que
les resulta imposible alcanzar el término de la gestión lo que les lleva a perder el subsidio o a solicitar
prórroga. No obstante lo anterior, es una constante
la falta de claridad en los términos de vigencia del
subsidio así como las dificultades para consecución
de la prórroga “A nosotros nos salió la carta-cheque en
el 2003 después de mucho bregar y todos estábamos
muy angustiados para buscar la plata y la casa para
comprarla”.
“Aprobación del subsidio:
¡Comenzar a padecer!”
Es usual encontrar en los relatos de las familias entrevistadas que la etapa de aprobación del subsidio
a la que finalmente llegan después de una ardua gestión, representa el paso a la siguiente etapa cuyo
relato dominante está construido alrededor del “comenzar a padecer”, ya que a parte de la presión por
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las consideraciones económicas con las que hay que
contar para obtener la vivienda, comienzan a configurarse relaciones intrafamiliares reactivas, movilizadas por la incertidumbre frente a la consecución
del lugar y la tensión correspondiente al vencimiento de los términos. Lo que trae consigo la agudización de los efectos psicosociales del desplazamiento
y del desgaste emocional acumulado.
Dicha afección emocional es tan significativa en la
salud de las personas que incluso la muerte de un
miembro de la organización, a quién le notificaron
la aprobación del subsidio de vivienda, representa
emblemáticamente la expresión del impacto emocional derivado de las circunstancias señaladas. “Él
murió el 29 de Abril del 2004 y para nosotros ha sido
muy difícil su muerte, a él le dio un derrame cerebral
por tanta angustia porque él decía que de dónde iba a
sacar la plata para pagarla, que él estaba viejo y no le
daban trabajo…”. “Mi familia, luego de la muerte de
mi esposo, no me deja venir a las reuniones, tienen
miedo de que yo siga con el estrés del papá y también
me pase algo. Dicen que las cosas están peor, que antes
cuando recién llegamos...”. “...En Adescop saben que él
se murió por esa angustia”.
Por otra parte están las familias favorecidas con el
subsidio quienes, en búsqueda de predios cuya evaluación pueda ser aprobada por las entidades gubernamentales competentes, inician acciones propias de
adecuación de los mismos con el ánimo de lograr la
respuesta positiva, todo ello ocurre entre la incertidumbre y expectativa que genera ambivalencia movilizándolos hacia un endeudamiento prematuro con
el fin de conseguir los recursos que financien dichas
adecuaciones. Deudas que devienen en conflictos al
interior de las familias toda vez que la valoración
física arroje un concepto negativo que incide directamente en su aprobación.
En estos casos, las deudas adquiridas, el trabajo
realizado en los predios, los compromisos establecidos con el propietario, el desgaste físico y el
peso de la culpa en las familias las conduce hacia
la amargura, frustración, sentimientos de impotencia y de manera inconsciente a desarrollar respuestas emocionales relativas al derrotismo, auto
recriminación, insuficiencia personal (¡hice algo
mal otra vez!) o en otros casos parálisis y estancamiento. “En mi caso, yo conseguí el lote y la casita, me tocó meterle algo de plata para los arreglos
que se necesitan, eso me tocó duro porque no comía
para ahorrar para los cambios. Al final ya había
negociado la casa con el dueño, luego llegó el arqui-
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tecto y dijo que faltaba una viga y enchapar el baño y
por eso la rechazó”. “Yo conseguí una casita, luego de
que me aprobaron la carta-cheque, y por el afán de no
perderla, se nos fue como un millón de pesos en las
instalaciones para tenerla bien, ya tenía la escritura,
los papeles, ya todo. Y llegó el arquitecto y no nos aprobó, conseguí otra y tampoco me la aprobaron”.
Existe, por ende, un cuestionamiento del sentimiento de seguridad y protección del estado por la ausencia de respuestas acordes y reales a las demandas y
gestiones presentadas de las familias de la organización en medio de un clima de miedo e inseguridad.
Lo que señala la cronicidad del riesgo de estas familias situándolas en estados avanzados de desesperanza y vulnerabilidad. “Nosotros estamos en Adescop
desde el inicio (1999) y sólo hasta el 2003 responde el
gobierno para lo del subsidio”. “Yo llegué a Bogotá en
el 2000. La tutela la pusimos en el 2000, nos aprobaron en el 2002 y nos dieron la carta-cheque hasta el
2003”.
Adicional a lo anterior, existen casos en los cuales
debido a la falta de confianza en el pago por parte
del Estado, posibles vendedores se abstienen de concretar la venta de propiedades con familias desplazadas o sucede, como en otros casos reportados por
miembros de Adescop, que prefieren no continuar
con el negocio iniciado con las personas una vez
conocen que son familias en situación de desplazamiento dependientes del desembolso del dinero por
parte del Estado. “El dueño de la casa la recuperó y yo
perdí la oportunidad, lo invertido en la casa y el subsidio... Eso pasó el año pasado... Yo conseguí el subsidio
por la tutela que pusimos con Adescop en 2000”.
Foto: CAID
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
“Acciones forzadas tomadas por
las familias desplazadas para la
sobrevivencia devenidas de la
inoperancia de las respuestas
del Gobierno”
Ante este preocupante escenario, que está lejos de
proponer acciones concretas que procuren una salida dignificante a las situaciones problemáticas vividas a lo largo de los años por las familias desplazadas de Adescop, se encuentra que las mismas han
recurrido, de manera involuntaria4, a soluciones pasajeras que responden más al estado de emergencia,
necesidad y ambigüedad que a soluciones de tipo
adecuado para atender, por lo menos en parte, algunos de los derechos más vulnerados en su condición
de víctimas del conflicto Colombiano.
Con base en lo anterior, se encuentran casos en que
las familias han regresado a las zonas de expulsión
sin mayor información del conflicto en la región, sin
las garantías de seguridad, sobrevivencia o acompañamiento idóneo por parte de los encargados en los
términos que estipula la ley. Las personas de la organización refieren en muy pocos casos conocer que
ha sucedido con dichas familias que salieron.
Otras personas con sus familias, agotadas por la experiencia vivida y con secuelas emociónales significativas, han salido de Adescop toda vez que manifiestan
la agudización de la situación de vulnerabilidad en
Bogotá con el transcurrir del tiempo, sin evidenciar
claramente una mejora en sus proyectos de vida.
Sienten que el umbral de resistencia física y emocional frente a las gestiones que promueve Adescop en
el marco de la exigencia de cumplimiento de la ley
387/97 entre otras, ya llegó a su máximo grado y no
ven otra salida que hacerse a un lado. Hay casos en
los cuales las familias han sido perseguidas y amenazadas nuevamente en Bogotá por denunciar atropellos contra sus derechos, lo cual ha generado más
temor y prevención para continuar dentro de la Organización.
Aunque existen los casos señalados anteriormente
en la historia de Adescop, la misma continúa su labor a pesar de que sus familias integrantes narren
cotidianamente su estado de preocupación, desánimo, frustración, impotencia, entre otros que demuestra la realidad conversada y compartida por todos.
Las implicaciones psicosociales de la vulneración del
derecho a la vivienda para el caso de Adescop, están profundamente ligadas a los proyectos de vida
personales y colectivos. Las elaboraciones acerca de
la construcción del proyecto de vida en la población
en situación de desplazamiento, en todos los casos
han enfatizando en identificar las problemáticas que
afectan a sus familias, lo cual tiene como consecuencia la ausencia de claridad en las opciones de futuro
y lleva a priorizar el presente como alternativa de
supervivencia. Sin embargo el presente devela las
expresiones del desgaste acumulado por paso de los
años, el peso simbólico de quienes han perecido intentando mejorar su situación, las pérdidas materiales, humanas, simbólicas como consecuencias del
desplazamiento, las nuevas persecuciones y señalamientos devenidos del proceso organizativo entre
otras características.
En el sentido en que se han visto obligadas.
* Algunos referentes conceptuales de Fernando J. Arias y Sandra Ruiz, Construyendo caminos con familias y comunidades afectadas por la
situación de desplazamiento en Colombia. Una experiencia Psicosocial. Bogotá, Fundación Dos Mundos. 1999.
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MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
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MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
“TANTO VA EL AGUA AL CÁNTARO
QUE HASTA QUE POR FIN SE REVIENTA”
Luis Felipe León
Integrante de la Mesa de Trabajo Bogotá sobre Desplazamiento.
Miembro de ANDICOL.
Las acciones de hecho o el levantamiento popular, son acciones legítimas de los
ciudadanos, cuando los gobernantes no
responden a las expectativas de los mismos o cuando no satisfacen los derechos
contemplados a su favor. Esta es una tesis tan antigua como la humanidad misma, y bajo esta teoría se han derrumbado imperios y la humanidad ha pasado
por los diferentes estadios. El derecho a
la resistencia, a la rebelión es ante todo
un mecanismo de defensa frente a los
abusos de poder o al desconocimiento de
deberes o derechos naturales, que todo
ciudadano tiene derecho y más aun cuando a este se le han vulnerado de manera
Foto: Pablo Serrano
reiterativa. Como es el caso de las personas en situación de desplazamiento forzado, a los cuales doblemente se les han vulnerado
sus derechos fundamentales. La primera vez originó
su desplazamiento forzado y hoy desarraigados de
sus tierras y costumbres sus derechos son nuevamente vulnerados.
Eso fue lo que pasó el pasado 4 de septiembre de
2006, cuando hombres, mujeres, ancianos, niños y
jóvenes optaron por una acción de hecho habiendo
agotado las de derecho; y utilizando el derecho a
levantarse a protestar a exigir de los gobernantes el
cumplimiento de sus derechos como población en
situación desplazamiento forzado, hicimos la toma
pacífica del antiguo matadero municipal.
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Esta era una acción ante todo pacifica organizada
desde varias organizaciones de población desplazada. Fruto de los reiterados incumplimientos del Estado colombiano entiéndase Nacional y Distrital, a
la serie de burlas y humillaciones a que han sido
sometidos los desplazados. Y lo reitero organizada
por varias organizaciones de población desplazada
sin el asesoramiento de extranjeros, como lo pretendieron mostrar algunos medios de comunicación,
asegurando que periodistas extranjeros, que estaban
cubriendo la situación al igual que otros medios de
comunicación, eran organizadores de la acción. Como
si reclamar nuestros derechos requiriera asesoría
extranjera, esta acción es innata colombiana, “made
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y por ende se continúa incumpliendo con los
derechos fundamentales establecidos en la
Constitución Política de Colombia, la Ley 387
y los Principios Rectores Sobre Población
Desplazada.
Fundamentado en lo anterior y no habiendo recurso alguno para exigir el cabal cumplimiento
de los derechos de la población desplazada, los
antiguos desplazados que realizaron la acción
pacífica en Riberas de Occidente, sumado a otras
organizaciones de población desplazada optaron por retomar la propuesta de realizar un:
ASENTAMIENTO DE REFUGIADOS INTERNOS
Foto: Pablo Serrano
POR LA PAZ, LOS DD.HH., LA ATENCIÓN INTEGRAL Y EL RETORNO CON DIGNIDAD Y GAin Colombia” con inspiración Pijao, Chiucha, Muisca,
RANTÍAS PARA POBLACIÓN DESPLAZADA EN LA
CIUDAD DE BOGOTÁ. Ocupando de forma pacífica
Tairona y demás culturas colombianas desarraigadas
y haciendo uso del derecho a las acciones de hecho
y ubicadas en el centro del país.
o de levantamiento popular, como ya lo he mencionado como una acción legítima cuando el Estado ha
Pero esta acción no era una actitud precipitada o de
cerrado todas las puertas y votado las llaves para
efervescencia y calor, esta es la sumatoria de toda
buscar un diálogo y la garantías a los derechos. Esta
una serie de antecedentes que conllevaron a esta
vez se optó por tomar las antiguas instalaciones del
acción. Como se dice popularmente “tanto va el
matadero municipal, las cuales se encuentran subagua al cántaro que hasta que por fin se
utilizadas y abandonadas mientras que los desplarevienta”.
zados no tienen dónde vivir.
Antecedentes mediatos
El 29 de agosto de 2005, 340 familias, conformadas por 700 adultos, 577 niños, 15 mujeres embarazadas, 25 adultos mayores, 22 discapacitadas
todos ellos víctimas de desplazamiento forzado,
ocuparon de forma pacífica 160 casas abandonadas del sector Riberas de Occidente de la Localidad de Kennedy. Todos buscando la consecución
de los derechos a: vivienda, salud, educación, etc.
Además de lograr el retorno con dignidad, seguridad, garantías y el respeto a los derechos humanos. La respuesta del Estado colombiano fue
un envolvente operativo policial y finalmente la
firma de unos acuerdos entre la población en situación de desplazamiento forzado autores de la
acción pacífica en notas y las autoridades nacionales y distritales; lo cual ocurre el 7 de septiembre de 2005.
A pesar del esfuerzo y seguimiento realizado por los
desplazados a tal acuerdo este no fue cumplido por
las respectivas administraciones, por el contrario
la situación de los desplazados se agudizó como lo
ratifica la Honorable Corte Constitucional en Auto
218 de 2006, en el marco de la Sentencia T-025 no
se ha superado el Estado de Cosas Inconstitucional
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Foto: Pablo Serrano
La respuesta de la administración Garzón
Esta no se hizo esperar: grupos antimotines ingresaron al antiguo matadero municipal, sin importar que
en su interior había niños, ancianos y mujeres, algunas en estado de gravidez, lanzando agua, gases
lacrimógenos, golpes, bolillo, puntapiés y todo tipo
de agresiones físicas y verbales contra los desplazaMESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
dos que se encontraban en el lugar. La orden
de desalojo fue dada por la Alcaldía Mayor
de Bogotá a través de su Secretario de Gobierno.
No contentos con esta acción brutal que dejó
un promedio de 23 heridos, se procedió a la
detención masiva de los manifestantes, unos
150, al rapto de los menores por parte de la
fuerza pública, según los desplazados muchos de los menores les fueron quitados a
las malas de sus brazos y el resto de manifestantes fueron trasladados a la Unidad de
Policía Judicial, localizada a escasos metros
del antiguo matadero municipal.
En principio se desconocía el paradero de
los menores, las madres lloraban por sus hijos al
igual que los padres desesperados buscaban respuestas sobre el sitio donde se encontraban; de acuerdo
a versiones de los desplazados los niños fueron ubicados en una Comisaría de Familia, donde se les negaron los más mínimos derechos como era el proporcionar agua a los menores y permitir el uso de
servicios sanitarios a algunas madres que lo solicitaron; de acuerdo a testimonios de personas que estuvieron en esta Comisaría la amenaza fue persistente
por parte de las Agentes de Policía de entregar a los
menores al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Entre tanto los líderes de la acción fueron ubicados
en otras instalaciones de policía sin conocer su paradero. El resto de desplazados que no estaban detenidos, se reunieron en la esquina de la Avenida
Jiménez con carrera 32. eEn sus rostros se reflejaba el
dolor, la impotencia de ver la agresión de la Fuerza
Pública; sin embargo venció la solidaridad y poco a
poco se fueron congregando más y más desplazados
exigiendo la libertad de sus compañeros y el retorno
de los menores al seno de sus familias.
Las horas pasaban y nadie daba respuesta, ni siquiera al grupo de abogados que acudieron presurosos a
atender a los desplazados detenidos.
En horas de la tarde pareció vislumbrarse una solución, los detenidos no estaban detenidos según la
policía, pero estaban en la Unidad de Policía Judicial. Bueno, esa es una nueva figura jurídica que aún
no entiendo; y aún más, el grupo de abogados encontramos otra figura jurídica que consiste en que
los contraventores no tienen derecho a hablar con
sus abogados, esto nos lo manifestó un uniformado
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Foto: Pablo Serrano
que respondía al apellido de Riaño. Bueno en este
país de leguleyos y legisladores todo es posible.
Finalmente el promedio de 150 desplazados lograron su libertad, no sin antes recuperar el material
incautado por los agentes que consistía en menaje
básico, ollas, cobijas, ropa, entre otras cosas. Al igual
que sucede en las grandes incautaciones, el material
de “intendencia” fue trasladado en las camionetas
de la Policía Nacional a las instalaciones de la UPJ,
colocado en el piso en fila y luego los desplazados
comenzaron a reconocer lo suyo. Entre tanto dos
líderes de la protesta enfrentaban cargos en la Fiscalía General de la Nación por los presuntos punibles
de Daño en Bien Ajeno y Asonada, es decir dañaron
un bien ya dañado y bien deteriorado por el abandono estatal y realizaron una asonada por reclamar
los derechos mínimos establecidos en la Constitución Política de Colombia, en la Ley 387 de 1997 y
en los Principios Rectores Sobre Población Desplazada como se puede observar en el siguiente pliego
de peticiones:
Pliego de peticiones
Como parte integrante de este pliego de peticiones
se debe observar el cumplimiento a los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política
de Colombia, a la Ley 387, como marco legal para la
atención a la población desplazada, que se de cabal
cumplimiento a los principios rectores sobre población desplazada, que son de obligatorio cumplimiento para el Estado Colombiano al igual que se
de cumplimiento a las ordenes impartidas por la
Corte Constitucional mediante la sentencia T-025 y
los autos proferidos por la honorable corte, teniendo en cuenta que estos son unos mínimos y la ambi-
19
ción de la población desplazada es que se retorne al
estado anterior al desplazamiento y ante todo garantizar los derechos a la Verdad, la Justicia y la Reparación Integral de las Víctimas, que son los ejes
fundamentales de la negociación.
Retorno
El retorno es una de nuestras banderas, lo cual no
riñe en que en la actualidad estemos exigiendo del
Estado nuestros derechos a vivienda, educación, salud, estabilización socioeconómica, etc. en el lugar
en que nos encontramos ahora. Pero nuestra meta
es el retorno con voluntariedad de la cual disponemos desde que salimos de nuestras regiones, con
garantías de las cuales adolecemos y con dignidad.
Las garantías no solo tienen que ver con la seguridad en el desplazamiento si no durante la permanencia, adicionalmente a la garantía de condiciones
socio-económicas que propendan por la dignidad
humana y los derechos humanos.
Ayuda humanitaria y de emergencia
La ayuda de emergencia como lo dice la palabra
EMERGENCIA, es de ya. Es de cumplimiento inmediato, pues las personas que llegan desplazadas
requieren la ayuda primaria a fin de mitigar en algo
sus necesidades básicas, por ello debe ser inmediata.
Foto: Pablo Serrano
La ayuda humanitaria igualmente debe ser pronta,
lo que implica reducir los términos para la inclusión
de las personas en situación de desplazamiento en
el Registro Único de Población desplazada (SUR).
Salud
La calidad de los alimentos debe ser óptima y para
subsanar dicho problema, pues el tema de cultura y
costumbres gastronómicas es difícil de unificar, se
propone que se entreguen bonos para alimentos los
cuales puedan ser utilizados en los diferentes supermercados de acuerdo a las necesidades y gustos de
cada familia.
Medios idóneos de información a la comunidad desplazada, formación de todo el personal que labora
en las instituciones hospitalarias a cerca de las políticas de atención en salud para población en situación de desplazamiento.
Mejorar la atención en salud para la población en
situación de desplazamiento forzado consistente en:
Reducción de los trámites relacionados con las prorrogas de ayuda, al igual que claridad sobre la forma
de acceder a ellas.
Utilizar medios de difusión de la política y de las
medidas que el distrito adopta. Para tal fin. (Como
la Circular No. 6 del 6 de marzo de 2006).
Una política seria de recepción de población desplazada en la ciudad, que cuente con la infraestructura
de albergues de carácter temporal que permitan la
ubicación inmediata a las familias que llegan a la
ciudad de una forma digna y segura, hasta tanto le
sea resuelta su situación.
Nivelar el POS - en su contenido (medicamentos,
procedimientos y demás) al POS que rige para el régimen contributivo.
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Brindar atención diferencial para la población en situación de desplazamiento del resto de población
vulnerable, sin desconocer los derechos del resto de
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
la población vulnerable, lo anterior con el objeto de
valorar los avances o retrocesos en atención en salud (Discriminación positiva).
Establecer como un principio general que el solo
hecho de aparecer en el comprobador de derechos
como población desplazada debe dar derecho a ser
atendido independientemente de las situaciones de
facto que se presenten.
Darle aplicabilidad y valor a la carta expedida por el
ente público que recepciona la declaración de desplazado, para ser atendido en salud por la Red Hospitalaria del Distrito.
Las autoridades distritales elevaran las consultas y
peticiones necesarias al Ministerio de Protección y
Seguridad Social, para resolver las situaciones de los
desplazados que eventualmente accedan a empleos
temporales, para su regreso a la atención debida en
salud en su calidad de desplazados. Y en todo caso
propenderá por resolver tal situación.
Educación
Dar aplicación a la Resolución 4465 del 27 octubre
de 2005 por el cual se fija el reglamento de los derechos académicos en instituciones educativas de carácter oficial del distrito para el año 2006. resolución que debe de ser de carácter indefinido, exonerando de todo pago a los estudiantes de establecimientos públicos que se encuentran en situación de
desplazamiento.
to, evitando el obstáculo de los puntajes de la prueba del ICFES, pues no se puede igualar a los estudiantes citadinos con la población que proviene de
áreas rurales, o provincias, pues los niveles de educación, cultura y otros son diferentes. Aplicar para
estos casos una discriminación positiva que permita
el acceso a la educación, donde la escogencia sea
entre los desplazados con programas y tutorías de
nivelación como funciona en otras universidades.
Replantear la estrategia con el SENA, en el sentido
de brindar posibilidades de acceso a TODOS los
cursos dictados por este, sin condicionamientos y
conjunto a ello apoyo económico para transporte
y alimentación de los estudiantes. Que signifique
el acceso de la población desplazada a la formación técnica y tecnológica de calidad.
A nivel técnico y superior hacer una revisión de los
convenios suscritos con la Universidad Distrital y el
SENA para ampliación de la cobertura y facilitar el
ingreso.
En materia de atención entre cero y cinco años por
parte de los Jardines Infantiles del DABS, solicitar la
ampliación de los cupos y de la gratuidad en el servicio.
De otra parte las autoridades Distritales harán las
gestiones necesarias frente a universidades públicas
e instituciones técnicas, con el fin de impulsar acuerdos para atender la demanda en el ingreso al nivel
superior, según la vocación del aspirante.
Prioridad en la asignación de cupos para
población desplazada, teniendo en cuenta el domicilio del estudiante.
Formación especializada para personal
administrativo, docente a fin de evitar
prácticas discriminatorias en contra de estudiantes, padres de familia o acudientes
de población desplazada.
Campaña de sensibilización a nivel de todos los estamentos educativos a fin de
garantizar los derechos de la población
desplazada y las prácticas discriminatorias.
Facilidades para acceso a Universidades
Públicas, para realización de PRE-grados,
Pos -Grados, Diplomados, etc. Para la Población en Situación de DesplazamienMESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
Foto: Felipe León
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Vivienda
Convocatoria especial a nueva postulación para subsidio de vivienda para población desplazada.
Respeto y reconocimiento al derecho adquirido para
aquellos desplazados que se encuentran en Estado
Calificado y asignación de los recursos presupuéstales para la asignación del subsidio Nacional de Vivienda.
Prorroga indefinida de los subsidios de vivienda asignados con indización (es decir que los subsidios no
pierdan su valor adquisitivo sino sean actualizados
automáticamente al monto mayor de los subsidios
vigentes hasta que se hagan efectivos) según el índice de precios al consumidor IPC.
Colocar en conocimiento de la población desplazada la reglamentación del subsidio de vivienda
Distrital y hacerlo accesible a todos los desplazados.
Unificación de criterios de todas las Cajas de Compensación para lograr la aplicación del subsidio de
vivienda.
Adecuación del tipo de vivienda para la población
desplazada de acuerdo a su composición numérica,
lo cual desvirtúa el tipo de vivienda uno como no
apta para población desplazada.
Facilidades para implementar proyectos de vivienda
por el sistema de auto construcción con aplicabilidad
de los subsidios de vivienda nacional y el complementario Distrital para tal fin.
Desarrollo de propuestas y procedimientos definidos por el Decreto 950 del gobierno nacional en
donde se establecen entre otras cosas los planes
municipales de vivienda para población desplazada.
Tener un seguimiento de la efectividad de los subsidios es decir; brindar a la población en situación
de desplazamiento la accesoria necesaria para adelantar los trámites de compra de vivienda nueva o
usada.
Generar una agenda de trabajo e interlocución con
el Ministerio de Vivienda para descongelar los subsidios a la población desplazada, el Distrito debe
jugar un papel dinámico, condición sin la cual es
inaplicable el subsidio complementario distrital.
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Foto: Pablo Serrano
Protección
Brindar medidas de protección a OPD y sus dirigentes, basadas en el riesgo inminente, por el solo hecho de ser población en estado de desplazamiento
forzado, omitiendo el estudio individual de riesgo,
que nos coloca en mayor vulnerabilidad, pues es
colocar la información personal en conocimiento de
terceros aumentando aun más nuestra inseguridad:
Optamos por esquemas colectivos de estudios de riesgos los cuales se realizarían a las diferentes OPD, de
acuerdo a las necesidades.
La protección hacia la población en estado de desplazamiento no solo debe entenderse en medidas
materiales de seguridad, sino en mayor inversión
social o presupuestal que en últimas garantice la estabilización socioeconómica de la población en estado de desplazamiento forzado.
El tema de protección va ligado al tema de prevención del desplazamiento forzado, por ello peticionamos que exista un replanteamiento en el accionar
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
de la “Seguridad Democrática”, pues este se ha convertido en un factor de desplazamiento forzado,
mediante la implementación de operaciones militares indiscriminadas, las fumigaciones, las detenciones masivas e infundadas judicializaciones son un
factor de desplazamiento, la no atención a las Alertas Tempranas por parte del Estado, siendo este un
mecanismo obsoleto, que no coadyuva a la prevención del desplazamiento. Como lo menciona la Corte Constitucional en el Auto 218 de 2006:
“Uno de los principales vacíos detectados por la Corte
Constitucional en la formulación y desarrollo de la
política pública de atención al desplazamiento es el
del enfoque preventivo que la debe caracterizar. En
efecto, en la sentencia T-025 de 2004 se enfatizó la
obligación estatal de prevenir los factores que dan
lugar al desplazamiento interno de la población,
mientras que los Principios Rectores sobre los Desplazamientos Internos a los que ha hecho reiterada
alusión indican en el principio 5, que “Todas las
autoridades y órganos internacionales respetarán y
harán respetar las obligaciones que les impone el
derecho internacional, incluidos los derechos humanos y el derecho humanitario, en toda circunstancia,
a fin de prevenir y evitar la aparición de condiciones
que puedan provocar el desplazamiento de personas.
La Corte ha reconocido en sus providencias que la
presencia legítima de la Fuerza Pública en todo el
territorio nacional y la recuperación del monopolio
de las armas son mandatos constitucionales cuya
aplicación compete a la Rama Ejecutiva del poder
público (…) No obstante, al margen del tema anteriormente mencionado se puede llegar a presentar
situaciones específicas en las cuales se puede anticipar que, por las particularidades de dichas situaciones, la acción legítima de la Fuerza Pública puede
suscitar, como efecto indirecto, un desplazamiento
de personas (…).
Una de las manifestaciones más preocupantes de la
ausencia de un enfoque preventivo tiene lugar en el
ámbito de las operaciones legítimamente adelantadas por las autoridades, sean estas las actuaciones
de las fuerzas militares o de policía y de los organismos de seguridad del Estado cuando le hacen frente
a las conductas delictivas realizadas por los grupos
armados, o cuando se adelantan procesos de fumigación y erradicación de cultivos ilícitos en lugares
donde habitan personas que se ven avocadas a desplazarse. Específicamente, en los departamentos de
Nariño, Cauca, Putumayo, Chocó y Caquetá han tenido ocurrencia hechos de esta índole, sobre los que
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
la Corte ha tenido conocimiento en virtud de información públicamente disponible, así como por información aportada por los afectados y por algunas
entidades no gubernamentales”.
Fundamentado en lo anterior y como petición de
este pliego de peticiones, se requiere se replanteen
los criterios para la inclusión de personas en el Registro Único de Población Desplazada (SUR) pues
Acción Social niega la inscripción de personas desplazadas por causas como las descritas, sobre el argumento de que las autoridades están en el legitimo
derecho de utilizar la fuerza y detener personas y
ello no es causa para el desplazamiento forzado,
nuestro argumento sobre el cual fundamos y exigimos el reconocimiento de desplazados es el hecho
de que las personas que han sido detenidas y después puestas en libertad regresan a su región de origen y días después son asesinadas u amenazadas,
obligándolas al destierro. Por tanto debe haber un
replanteamiento al analizar las causales para ser inscrito en el registro de población desplazada, pues
estas acciones también son factor determinante de
desplazamiento y su no reconocimiento es un acto
de discriminación.
Fortalecimiento organizativo
Una de las propuestas principales la cual reiteramos
para el fortalecimiento organizativo era la asignación de un espacio, al cual denominamos la casa del
desplazado donde le pudiéramos brindar a las familias desplazadas orientación y acompañamiento permanente, (bajo nuestra propia dinámica) para ello
solicitamos en comodato uno de los bienes abandonados que tiene el Distrito, esta solicitud a igual que
las demás no tuvo respuesta.
Foto: Felipe León
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Propuesta de generación ingresos
Impulso a los proyectos productivos cuyo objetivo
sea buscar la estabilización socioeconómica, sin
mayores trámites u obstáculos.
Implementación de empleo desde la administración
distrital, no temporales si no soluciones a largo plazo que tengan por objetivo lograr la estabilización
socioeconómica de la población en situación de desplazamiento.
Crear el Banco Distrital de Proyectos Empresariales
y de Investigación Científica, con el objeto de recuperar los saberes, cultura y costumbres y que permitan desarrollar proyectos productivos acordes con la
población en situación de desplazamiento.
Implementación de un proyecto de agricultura urbana para y con población desplazada.
Viabilizar la asistencia jurídica a la población Desplazada en lo relacionado con entrar a exigir los derechos de Verdad, Justicia y Reparación.
Viabilizar la asistencia a la población Desplazada
respecto a la protección de sus bienes, mediante la
consolidación no solo de una asistencia jurídica, sino
además y especialmente la consolidación de un CATASTRO ALTERNATIVO, (un inventario de bienes que
fueron abandonados por la población desplazada).
Promover y acompañar un tribunal internacional frente al Desplazamiento Forzado.
Respetar y promover el diálogo con las organizaciones de desplazados.
Que el gobierno Distrital solicite y concerte en nombre de los desplazados del distrito y conjunto a las
Organizaciones de Desplazados, a la Comisión Nacional de Reparación y Conciliación establecida en
la ley 975 de Justicia Y paz. Los criterios y los alcances de la implementación de dicha ley, en la referente a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de la población desplazada del distrito.
Promover los trabajos y las acciones de verdad y
memoria histórica emprendidas por la población
desplazada y sus organizaciones.
Exigir de los órganos de control un informe sobre la
situación y la exigibilidad de los derechos de Verdad, Justicia y reparación de la población desplazada.
Foto: Pablo Serrano
Verdad, justicia y reparación integral
y garantías de no repetición
Por tal razón solicitamos dar trámite a las siguientes
propuestas:
Consolidar a nivel distrital el Observatorio de Desplazamiento Interno por la Violencia, como lo sugiere y establece el Art. 13 de la Ley 387 de 1997.
Que nos permita dar luces y soluciones reales no
solo a la Atención humanitaria sino a entender y atacar las causas del desplazamiento así como nuevos
fenómenos de violencia e intimidación que se presentan en la ciudad. Este espacio debe vincular a las
Organizaciones de Población Desplazada y uno de
sus objetivos debe ser el de luchar por la Justicia , la
Verdad y la reparación de las víctimas.
24
Verdad, justicia y reparación integral,
no a la impunidad1
Será mucho pedir señor Uribe y Señor Garzón:
Lo cierto del caso es que con esta nueva acción se
demuestra por enésima vez que las vulneraciones
de DD.HH. en contra de la población desplazada
continúan, que los derechos a la Verdad, Justicia y
Reparación Integral a las víctimas del desplazamiento
forzado son cada día más lejanos de cumplir. Que
las acciones de hecho legitimadas por los argumentos anotados están al orden del día al igual que las
acciones internacionales que están en mora de hacerse por las reiteradas vulneraciones a los DD.HH.
y al DIH.
1
Apartes de pliego de peticiones.
MESA DE TRABAJO DE BOGOTÁ SOBRE DESPLAZAMIENTO INTERNO
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