BORRADOR 4. Propuesta de Trabajo de Áreas Prioritarias para las Aves Esteparias en Andalucía “…resiste en los páramos despoblados los ardientes rayos de sol en la mitad del verano, y en invierno la dura inclemencia de los vientos y de los yelos…” Miguel de Cervantes. El Quijote. La templanza de Don Quijote, salvando las distancias, guarda semejanza con la que demuestran cotidianamente las aves esteparias sobre unos hábitats no sólo climatológicamente adversos, sino sobre todo dependientes de una interacción permanente con el hombre. A los más hostiles cambios en los usos y no a los “yelos” deben su difícil situación actual, la más acuciante entre todas las comunidades de aves andaluzas. La responsabilidad de Andalucía en su conservación pasa por la identificación de las áreas que resultan prioritarias para estas aves, especialmente las más amenazadas. Muchos pasos previos hay ya dados en este camino que ahora se pretende deslindar, de cara a la posterior y necesaria protección de cuando menos una parte importante de estos territorios. BORRADOR 4.1. Criterios de selección La selección de las zonas que constituyen la Propuesta de Trabajo de Áreas Prioritarias para la Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía se ha realizado conforme a un proceso estructurado en varios pasos, el cual se sintetiza en la Figura 4.1. En primer lugar se recopiló toda la información posible sobre distribución de las aves esteparias en Andalucía, especialmente la recogida en la propuesta de IBAs (Important Bird Areas, según terminología de Birdlife International), la correspondientes al nuevo Atlas de las Aves Reproductoras en España (Martí y del Moral, 2003), la disponible en la Consejería de Medio Ambiente y otra información actualizada que se sintetiza en el Capítulo 3 de este trabajo. En virtud de ello se realizó una selección previa que ha considerado los territorios ya declarados como ZEPAs en Andalucía y que tienen valor para las aves esteparias. La propuesta así resultante guarda similitud con el listado previo de IBAs pero añade algunos territorios, por ejemplo los dos enclaves principales con reproducción segura de la Alondra de Dupont en Granada (Lomas de Padul) y Almería (Llanos de Canjáyar), así como las zonas de Jaén con mayor importancia para la Avutarda (Campiña de Porcuna) y la Ganga ortega (Sureste de Jaén). Por el contrario se han eliminado algunas IBAs esteparias, caso por ejemplo del Condado en Huelva, ámbito no ocupado por la Avutarda en la actualidad. De esta forma se ha construido un listado integrado por 19 espacios que constituye la Propuesta de Trabajo desde una óptica territorial, en lo que es uno de los objetivos del presente trabajo: delimitar una serie de Áreas Prioritarias para las aves esteparias. La realización de prospecciones y censos en todas estas áreas, incluso su extensión a otras de posible interés si se considera necesario, permitirá afinar sus límites de forma que se optimice el número de individuos, especies y sistemas esteparios afectados en la menor extensión superficial posible. Esta última fase transciende el alcance de esta Memoria y debe constituir uno de los principales resultados del Programa de Actuaciones para la Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía, promovido por la Consejería de Medio Ambiente, gestionado por EGMASA y cuya ejecución tan sólo ha dado comienzo con este trabajo. 67 BORRADOR ZEPAs IBAs Consejería M.A. Fuentes información Selección previa Atlas aves nidificantes Otra información Propuesta de trabajo Delimitación final Áreas Prioritarias Proyecto FIGURA 4.1. Esquema metodológico seguido en la selección de las zonas que constituyen la propuesta de trabajo de Áreas Prioritarias para las Aves Esteparias en Andalucía. BORRADOR 4.2. Relación de espacios La Propuesta de Trabajo está integrada por 19 espacios ampliamente repartidos por la geografía andaluza (Figura 4.2) y cuyas características principales se esbozan de manera sinóptica en las Tablas 2.1 y 2.2. FIGURA 4.2. Localización geográfica de la Áreas Prioritarias incluidas en la Propuesta de Trabajo. 68 BORRADOR Área importante Provincia Tipo de estepa 1. Cabo de Gata Almería Leñosa 2. Desierto de Tabernas Almería Leñosa 3. Sierra Alhamilla Almería Leñosa 4. Llanos de Canjáyar Almería Leñosa Cádiz Cerealista/pastizal Córdoba Pastizal Córdoba Pastizal 8. Campiña de Córdoba – Baena Córdoba Cerealista 9. Hoya de Baza Granada Leñosa 5. La Janda 6. Fuenteobejuna – Los Blázquez 7. Belalcázar - Hinojosa del Duque Especies amenazadas Alcaraván, G. ortega, Carraca, T. marismeña, C. negra, C. tomillera y C. trompetero. Alcaraván, G. ortega, Carraca, C. negra, C. tomillera y C. trompetero. Carraca, C. negra, C. tomillera y C. trompetero A. de Dupont y C. tomillera A. cenizo, Sisón, Alcaraván y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Avutarda, Alcaraván y Carraca. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Avutarda, Alcaraván y Carraca. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Avutarda, Alcaraván, Carraca, C. negra y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca, T. marismeña, C. negra y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca, A. de Dupont, C. negra y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca, A. de Dupont, C. negra y C. tomillera. A. cenizo, Sisón, Avutarda, Alcaraván y G. ortega. A. cenizo, Sisón, Alcaraván, G. ibérica, T. marismeña y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca, C. negra y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Avutarda, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Avutarda, Sisón, Alcaraván, G. ortega, Carraca y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Avutarda, Sisón, Alcaraván, Carraca y C. tomillera. A. cenizo, Avutarda, Sisón, Alcaraván, Carraca y C. tomillera. A. cenizo, C. primilla, Avutarda, Sisón, Alcaraván, G. ibérica, Carraca y C. tomillera. BORRADOR 10. Hoya de Guadix Granada Leñosa/cerealista 11. El Temple-Lomas de Padul Granada Leñosa 12. Andévalo occidental Huelva Pastizal Huelva/ Sevilla/Cádiz Leñosa 14. Sureste de Jaén Jaén Leñosa 15. Campiña de Porcuna Jaén Cerealista 16. Campiña de Cazalilla Jaén Cerealista 17. Campiña de Carmona Sevilla Cerealista 18. Campos de Tejada Sevilla/ Huelva Cerealista 19. Llanuras de Ecija-Osuna Sevilla Cerealista 13. Doñana TABLA 4.1. Principales Áreas Prioritarias para las Aves Esteparias en Andalucía. Se indica la provincia, el tipo de estepa y las especies amenazadas presentes. Únicamente cuatro de estas Áreas Prioritarias (cuya superficie supone el 37,1% de las Áreas Prioritarias consideradas en este trabajo) se encuentran actualmente reconocidas como ZEPA, lo que resulta reflejo de la relativamente escasa representación de esta figura de protección entre las zonas esteparias de Andalucía (Beaufoy et al., 2002), mientras que la 69 BORRADOR mayoría (15 zonas, 88,4% de la superficie de las Áreas Prioritarias) están consideradas IBAs (Viada, 1998). La Propuesta de Trabajo en su conjunto alberga la totalidad o la práctica totalidad de las poblaciones de especies “En peligro crítico” y “En peligro” (Franco y Rodríguez, 2001), caso de la Avutarda, Alondra de Dupont y Ganga ortega, así como una fracción muy importante del resto de especies amenazadas. Alguna de estas zonas no tienen mayoritariamente un carácter estepario de acuerdo a los criterios paisajísticos apuntados en el Capítulo 2. Los casos más relevantes son los de Doñana y Sierra Alhamilla, marisma y pequeño macizo montañoso respectivamente, pero su consideración aquí queda avalada por su carácter de ZEPA y su importancia para la nidificación de la Ganga ibérica, el Alcaraván y la Terrera marismeña, en el primer caso, y del Camachuelo trompetero, en el segundo. Otro tanto cabe decir de las zonas propuestas en Jaén, que siguen el patrón general de la provincia en lo que respecta a su transformación a olivar pero que aún albergan poblaciones importantes de Avutarda común y Ganga ortega además de otras aves esteparias, e incluso del Andévalo onubense, un paisaje de transición entre el pastizal y el matorral alto mediterráneo pero importante también para la Avutarda en el contexto andaluz. Las provincias con mayor número de Áreas Prioritarias son Almería y Sevilla, ambas con cuatro, si bien la última provincia comparte dos de ellas con la vecina Huelva, y la que menos tiene es Cádiz, con una única Área propia y otra compartida. En Málaga no se ha considerado ninguna zona como relevante para las aves esteparias. De acuerdo a la distribución general de los tipos de estepa en Andalucía, las provincias orientales acaparan la mayoría de estepas leñosas, quedando las cerealistas generalmente ubicadas en Andalucía occidental. Desde el punto de vista de la extensión total de las Áreas Prioritarias, la provincia inicialmente más relevante es Córdoba, seguida de Almería, Granada, Huelva y Sevilla con superficies similares, y quedando Jaén y Cádiz como las de menor extensión ocupada por este tipo de Áreas. BORRADOR Área importante 1. Cabo de Gata 2. Desierto de Tabernas 3. Sierra Alhamilla 4. Llanos de Canjáyar 5. La Janda 6. Fuenteobejuna -Los Blázquez 7. Belalcázar-Hinojosa del Duque 8. Campiña de Córdoba-Baena 9. Hoya de Baza 10. Hoya de Guadix 11. El Temple-Lomas de Padul 12. Andévalo occidental 13. Doñana 14. Sureste de Jaén 15. Campiña de Porcuna 16. Campiña de Cazalilla 17. Campiña de Carmona 18. Campos de Tejada 16. Llanuras de Ecija-Osuna ZEPA IBA Sí Sí Sí Sí - Sí Sí Sí Sí (*) Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Superficie aproximada (ha) 37.500 11.500 8.400 2.500 17.200 35.900 15.000 44.200 24.300 20.100 18.100 15.400 107.700 10.700 12.200 7.400 7.200 10.700 38.700 TABLA 4.2. Carácter de ZEPA y/o IBA de la propuesta de Áreas Prioritarias para las Aves Esteparias en Andalucía, y superficie de referencia en cada una de las Áreas. (*): Los Llanos de Canjáyar están incluidos en una IBA (Sierra de Gádor), si bien ésta fue considerada bajo otros criterios y para especies no esteparias. 70 BORRADOR La superficie total de la Propuesta de Trabajo asciende a unas 444.700 hectáreas, una cifra casi tres veces superior a la actualmente declarada como ZEPA con valor para aves esteparias y aproximadamente la mitad del territorio considerado IBA (Figura 4.3). Su proporción sobre el total del territorio andaluz (5,1%) se entiende en sintonía con los deseos de la Comisión Europea, que ha instado al Estado Español a la declaración de un mayor número de ZEPAs esteparias. Precisamente una de las deficiencias frecuentemente achacadas al sistema de delimitación de IBAs, y de una forma especial a las esteparias, es su gran superficie que resulta por lo general innecesariamente conservativa, en el sentido de incluir enormes extensiones sin que por ello se incrementen sustancialmente el número de especies e individuos en relación a otros posibles límites más constreñidos. Una mayor concisión en su delimitación resultaría interesante, máxime cuando se trata de zonas muy humanizadas y en el caso de las estepas cerealistas totalmente en manos privadas. La delimitación propuesta se ha realizado en base a la información conocida, muy fiable en el caso de especies concretas como la Avutarda, con un programa de seguimiento específico y actualizado, pero no tanto en otras, donde la información disponible, si bien aceptable sobre todo tras la presentación del Atlas de Aves Nidificantes de España, dista del nivel óptimo. Por ello durante el transcurso del Programa del cual emana el presente trabajo, se puede y se debe optimizar la relación superficie/importancia para las aves en estas Áreas Prioritarias, ajustando sus límites y extensión a las zonas de mayor valor para las aves esteparias. De igual forma, no debe excluirse que el trabajo de campo pueda sugerir un incremento en la superficie de las actuales ZEPAs hacia terrenos colindantes. El establecimiento de un protocolo de censo (Anexo I) a aplicar en estas áreas que permita la cuantificación de individuos y comunidades, constituye una herramienta clave para la gestión de las aves esteparias. Su aplicación mejoraría de forma sustancial el conocimiento sobre estas aves en Andalucía, especialmente en lo que respecta a la detección precoz de tendencias, deseable detonador de respuestas locales por parte de la Administración Ambiental. BORRADOR 1.000.000 904.540 900.000 Superficie (ha) 800.000 700.000 600.000 444.700 500.000 400.000 300.000 200.000 164.986 100.000 0 ZEPA PROPUESTA IBA FIGURA 4.3. Extensión superficial en Andalucía de las actuales ZEPAs, IBAs y de la Propuesta de Trabajo sugerida en la presente Memoria. 71 BORRADOR BORRADOR 72 BORRADOR 5. Acciones para un Programa de Conservación de las Aves Esteparias y sus Hábitats en Andalucía En Alicún se cantaba, “si la luna sale, mejor entre los olivos que entre los espartales”.. Antonio Machado. Cancionero apócrifo Desde que hace ochenta años Don Antonio Machado sintiera esta coplilla del norte granadino, muy poco ha cambiado el espíritu del cante y mucho el panorama estepario. Para este tipo de paisajes ya es sin duda demasiado tarde en algunas de las principales estepas andaluzas. El paisaje, que no es sino el conjunto de percepciones sensoriales que genera un determinado espacio, ya no se corresponde en ellas con los amplios medios abiertos que caracterizan estos ecosistemas. Pero todavía no es así para las aves esteparias ni para la original flora de las estepas leñosas. Aunque disminuidas en efectivos, menguadas sus áreas de distribución y crípticamente dispersas en un paisaje cada vez más dominado por elementos no esteparios, aún es biológica y técnicamente posible conservar las especies y comunidades más relevantes. Para ello en el presente Capítulo se proponen una serie de ideas y planteamientos que, sin alcanzar la condición estratégica, constituyen un cuerpo de frentes de acción incardinados a tal objeto (Figura 5.1). Unas directrices que afectan cuestiones inicialmente tan dispares como los Planes de Ordenación de Recursos Naturales, la declaración de Espacios Naturales Protegidos, la PAC, el programa europeo LIFE y toda otra serie de posibles iniciativas que contribuirían a preservar los principales valores ambientales poniendo en valor otras actividades económicas y culturales de la estepa. Un planteamiento global, viable a medio y largo plazo, si se quiere arriesgado pero encajable en planes en curso como es el propio Programa de Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía del cual emana esta Memoria. Y también desmembrable en sus partes para ser no sólo total sino parcialmente acometido según las prioridades coyunturales, cuando así lo aconsejen otras circunstancias sociales, políticas o económicas. Como tal y a este objeto se presenta. BORRADOR 5.1. Frentes de acción 5.1.1. Los PORNs provinciales Los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORNs) son instrumentos de planificación y gestión con carácter ejecutivo, constituyendo una norma marco sobre el territorio de su competencia. Hasta el presente en Andalucía se han ejecutado para Espacios Naturales Protegidos, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 4 /89 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre, y para el contexto andaluz en la Ley 2 /89 por la que se 73 BORRADOR Programa de Conservación de las Aves Esteparias y sus Hábitats en Andalucía Frentes de acción Manual de Buenas Prácticas PORN Agrícolas ZEPAs/ LICs ENP Forestales Otras figuras BORRADOR Control reforestación Ganaderas PAC Ayudas agroambientales Cinegéticas Naturaleza LIFE Medio Ambiente Otras acciones Divulgación Seguimiento poblaciones Colaboración con ONGs Compensaciones económicas Control obra pública Promoción empresarial FIGURA 5.1. Esquema de las acciones propuestas para la Conservación de las Aves Esteparias y sus Hábitats en Andalucía. 74 BORRADOR aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Pero ahora constituye una importante novedad su planteamiento desde el referente geográfico provincial, transcendiendo los actuales espacios naturales protegidos e, incluso, los terrenos forestales. La importancia de este instrumento de planificación estriba en que potencia el carácter multifuncional del territorio, posibilitando la aplicación simultánea de actividades de conservación junto a otras de explotación de recursos, así como la incorporación de nuevas actividades compatibles con los objetivos de conservación y desarrollo (Castanyer, 1991). Como referente legal que es, el PORN debe contener normas directas e indirectas, así como unas directrices de gestión y una sectorización del territorio. Esta herramienta normativa puede constituir un mecanismo de control por parte de la Administración Ambiental sobre las estepas en suelo forestal, e incluso si finalmente se opta por dotarla de una perspectiva provincial, de las transformaciones en suelo agrícola. En lo relativo a las Áreas Prioritarias consideradas en el Capítulo 4 de este trabajo, se hace necesario establecer una sectorización del territorio asignando carácter de superficies transformables o no a las distintas categorías, lo que constituiría una propuesta de normativa directa para la ordenación de estas Áreas sin necesidad de aplicar ninguna figura de protección legal. Por tanto, en lo que afecta a los futuros PORNs provinciales, se propone: 1. Establecer una sectorización de las Zonas Prioritarias consideradas en el Capítulo 4, que delimite las posibilidades de transformación en el uso del territorio y quede incluida en los futuros PORNs de ámbito provincial. BORRADOR 5.1.2. Declaración de Espacios Naturales Protegidos En Andalucía el esfuerzo de planificación y protección de espacios naturales viene siendo muy grande, el mayor de España en lo que respecta a figuras de protección de ámbito autonómico. Sin embargo, esta línea ha estado orientada básicamente a ámbitos forestales de montaña y, en menor medida, hábitats litorales y zonas húmedas. No hay mucho hasta la fecha para las estepas, siendo como es con diferencia el tipo de ecosistema terrestre con mayor nivel de transformación en Andalucía. La perspectiva europea en la declaración de espacios naturales protegidos en Andalucía se encuentra también en esta línea. En el caso de los Lugares de Importancia Comunitaria (LICs), la proporción de espacios considerados con respecto a la extensión total de Andalucía es alta, superior a la media nacional y únicamente por detrás de Canarias, Ceuta y Madrid (Tabla 5.1), existiendo una aceptable representación de territorios de estepa leñosa. Las ZEPAs están también ampliamente representadas en Andalucía, suponiendo la propuesta actual la mayor en número de espacios según regiones y el 17,69% del territorio andaluz (Tabla 5.2). No obstante, en las ZEPAs se muestra una relativamente pobre representación de los ecosistemas esteparios. En el marco de este conjunto de propuestas para el Programa de Conservación de Aves Esteparias y sus Hábitats en Andalucía, se entiende interesante la declaración de algún nuevo espacio natural protegido que comprenda ecosistemas esteparios. Se trata de un instrumento legal que puede garantizar la preservación de una parte importante de sus valores naturales, e incluso hacerlo con un alcance superior al determinado estrictamente por sus límites en lo que respecta, por ejemplo, a la conservación de la avifauna esteparia. A pesar de que Andalucía es la comunidad con mayor número de especies de aves esteparias amenazadas (Capítulo 3), una parte muy relevante de éstas no encuentran amparo bajo ningún espacio natural protegido. Las figuras de índole regional pueden ser útiles para la preservación de algunas zonas. Es el caso de pequeños enclaves apropiados para su declaración como Monumento, Paraje o Reserva Natural. 75 BORRADOR Comunidades Autónomas Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Ceuta Extremadura Galicia La Rioja Madrid Murcia Navarra País Vasco Valencia TOTAL Número LICs 193 156 35 82 174 20 108 71 64 2 82 53 6 7 50 41 36 39 1219 Superficie LICs (ha) 2.586.667 1.028.160 216.012 168.421 457.263 128.103 2.167.831 1.487.269 569.639 1.473 828.943 324.850 166.520 320.043 349.345 248.123 114.774 396.588 11.559.995 Proporción respecto superficie regional 28,68 % 21,58 % 20,45 % 15,37 % 38,33 % 24,22 % 23,01 % 18,77 % 17,59 % 32,19 % 19,93 % 10,66 % 33,08 % 40,03 % 14,50 % 23,81 % 15,79 % 15,78 % 21,74 % BORRADOR TABLA 5.1. Propuesta de LICs remitida a la Comisión Europea por el Estado Español en 2002. Fuente: DGCONA, Ministerio de Medio Ambiente. Comunidades Autónomas Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Ceuta Extremadura Galicia La Rioja Madrid Melilla Murcia Navarra País Vasco Valencia Varias CC.AA. TOTAL Número ZEPAs 61 45 3 40 28 8 59 26 13 2 14 7 5 7 1 22 17 6 18 2 345 Superficie ZEPAs (ha) 1.544.049 840.182 43.756 121.015 211.598 79.293 1.852.502 975.820 182.738 635 600.606 9.946 165.951 185.151 50 205.029 84.421 39.447 277.239 18.837 7.438.694 Proporción respecto superficie regional 17,69 % 17,63 % 4,14 % 24,14 % 28,41 % 14,99 % 19,67 % 12,32 % 5,72 % 32,22 % 14,44 % 0,34 % 32,97 % 23,16 % 18,12 % 8,10 % 5,43 % 11,90 % 14,74 % TABLA 5.2. Propuesta de ZEPAs remitida a la Comisión Europea por el Estado Español. Fuente: DGCONA, Ministerio de Medio Ambiente en 2002; datos en Andalucía actualizados a 2003. 76 BORRADOR Sin embargo, para las áreas de una cierta extensión, como las que se proponen, los modelos internacionales de protección surgen como la alternativa más interesante que, además, daría cumplimiento a la demanda de la Comisión Europea en este sentido, que considera que existe poco territorio estepario declarado ZEPA (Zona de Especial Interés para las Aves) en el Estado Español, especialmente en Andalucía. Todas las Áreas Prioritarias apuntadas en el Capítulo 4 son susceptibles de inclusión en el listado de ZEPAs. Independientemente de su posterior y necesaria delimitación de acuerdo a criterios de optimización en la relación superficie/valor ornitológico, la Propuesta de Trabajo en su conjunto suma inicialmente unas 444.700 ha. De éstas, ya son ZEPAs cuatro espacios que abarcan una superficie de 164.986 ha (Doñana, Cabo de Gata, Tabernas y Sierra Alhamilla). Por tanto, la inclusión del resto de Áreas Prioritarias supondría incrementar la red de ZEPAs en Andalucía en únicamente 280.000 ha, o lo que es lo mismo: pasar del actual 17,69 % del territorio andaluz al 20,89 %, eso sí cubriendo entonces de forma suficiente las principales poblaciones de especies esteparias amenazadas y atendiendo de esta forma el requerimiento de la Comisión Europea. Por todas estas razones, se propone: 2. 3. Incluir los territorios considerados en la Propuesta de Trabajo de Áreas Prioritarias para las Aves Esteparias en Andalucía en la siguiente propuesta de ZEPAs que se ha de cursar a la Comisión Europea, previa delimitación detallada de éstas en el marco del Programa de Conservación que se encuentra actualmente en ejecución. Limitar la declaración de nuevos espacios naturales protegidos a aquellos para los que se demuestre un grado importante de aceptación social, pudiendo aplicarse, según sus características, las figuras de Monumento, Reserva, Paraje o Parque Natural. BORRADOR 5.1.3. PAC y medidas de acompañamiento La reforma de la Política Agraria Común (PAC) de la Agenda 2000 (Documento sobre las perspectivas financieras de la UE para el período 2000-2006), aprobada en la cumbre de Berlín de marzo de 1999, consolidó la filosofía que inspiró la Reforma de la PAC de 1992, consistente en la reducción gradual de la garantía de precios y su compensación mediante ayudas parcialmente desconectadas de la producción, las cuales junto con el resto de medidas de regulación de precios y mercados agrarios constituye el llamado primer pilar de la PAC. Pero la reforma de la PAC de la Agenda 2000 introdujo como novedad que el proceso de cambio se acompaña de una inicialmente ambiciosa política de desarrollo rural, segundo pilar de la PAC, que se plasmó en el Reglamento CE 1257/99 de Desarrollo Rural. El Programa de Desarrollo Rural para las Medidas de Acompañamiento en España, transpuesto en el RD 4/2001, tiene un carácter horizontal que ha sido justificado en la necesidad de garantizar a los agricultores españoles la igualdad de oportunidades y el acceso de manera homogénea a sus ayudas, afirmándose que este tratamiento refuerza el carácter integrado de la política de desarrollo rural y la multifuncionalidad de la agricultura. Respecto al período anterior, las principales novedades en las medidas de acompañamiento se centran en la nueva concepción de la indemnización compensatoria y en la variedad de medidas agroambientales. La indemnización compensatoria abandona su carácter de ayuda de cuantía casi única para todas las explotaciones y adquiere un carácter de ayuda vinculada a requisitos medioambientales (tales como el cumplimiento de Códigos de Buenas Prácticas Agrarias; ver apartado 5.2.1) y modulada en función del tamaño de la explotación, la renta del perceptor o el tipo de zona desfavorecida en que se aplique (montaña, 77 BORRADOR despoblamiento o dificultades especiales). Estas modificaciones son debidas a las recomendaciones efectuadas en la evaluación por la Comisión de los resultados del periodo anterior de programación. En cuanto a las medidas agroambientales, se plantea una nueva estructura de tipo horizontal, manteniéndose parte de las medidas del periodo anterior y apareciendo otras nuevas, hasta completar un total de 79 posibilidades, la mayoría desdobladas en dos o más niveles complementarios de exigencias medioambientales. En conjunto, abordan buena parte de las relaciones entre agricultura y medio ambiente en España. Pero las principales medidas presentan un potencial de demanda de recursos presupuestarios muy alto, lo que, junto con el carácter plurianual de los contratos y la parquedad presupuestaria, pone severamente en duda la aplicabilidad en la práctica de un programa agroambiental tan ambicioso como el propuesto. Comunidades Autónomas Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Extremadura Galicia La Rioja Madrid Murcia Navarra Valencia TOTAL Superficie acogida (ha) 55.537,66 218.463,44 159.012,82 1.182,00 12.621,23 9.481,95 288.830,80 211.190,73 40.269,18 139.795,18 5.925,48 1.547,93 22.071,93 37.987,92 724,11 18.573,02 1.223.215,18 Proporción respecto superficie regional 0,63 % 4,58 % 15,05 % 0,24 % 2,52 % 1,80 % 3,07 % 2,67 % 1,26 % 3,36 % 0,20 % 0,31 % 2,76 % 3,36 % 0,06 % 0,80 % 2,42 % BORRADOR TABLA 5.3. Superficies acogidas en España a programas agroambientales durante el período 1993-1998, según Mestre (1999). El programa de forestación de tierras agrarias también presenta un presupuesto que limita la expansión de sus actuaciones debido a los compromisos financieros procedentes del periodo de programación anterior, ya que este programa origina compromisos de pago con los beneficiarios que se pueden extender a lo largo de hasta veinte años. Como aspecto cualitativo importante, las primas durante este nuevo período contemplan un pago por las funciones ambientales y paisajísticas de las superficies forestadas, si bien tal cuantía es calculada de forma demasiado genérica (sólo evalúa el tipo de especie plantada) y no llega a superar el 5% de la prima total. Todo este escenario agrario y medioamb iental aparece años después del primer Reglamento CEE/2078/92 que instaura las medidas agroambientales. En la práctica este antiguo escenario no ha tenido mucha importancia en las estepas ibéricas y menos aún en Andalucía, donde la superficie afectada en el sexenio 1993-1998 superó en poco las 50.000 ha (Tabla 5.3) y fue proporcionalmente una de las más bajas del Estado. Por el contrario la superficie acogida al programa de reforestación abierto con el Reglamento CEE/2080/92, aún 78 BORRADOR siendo también pequeña (un mínimo de 26.988 ha en 1996) es la más elevada en el contexto nacional (González Alonso, 1999). En este último caso además, el efecto es claramente negativo para las aves esteparias, que añaden a otros cambios de uso este nuevo planteamiento incentivado por la propia Administración como una práctica ambientalmente beneficiosa. A pesar de la escasa repercusión agraria de la legislación previa en materia agroambiental en Andalucía, el caso es que algunas de las ayudas contempladas entonces y ampliadas ahora, con la última reforma de la PAC, podrían tener un evidente interés en los ecosistemas esteparios desde el punto de vista de la conservación de las aves. Entre las agroambientales, éstas son: - Barbecho agroambiental (básica; Andalucía según Orden de 09/08/02) * Dejar sobre el terreno la paja de cereal al menos en 50% de la superficie (complementaria, Andalucía Orden 09/08/02) * Incremento del índice de barbecho tradicional (complementaria, no convocada en Andalucía) - Sistemas de extensificación para la protección de la flora y la fauna (básica, no convocada en Andalucía) * Barbecho semillado con leguminosas (complementaria, no convocada en Andalucía) - Actuaciones sobre la rotación de cultivos: el girasol de secano (básica, Andalucía Orden 09/08/02) - Retirada de tierras de la producción para la creación de espacios reservados para la fauna conservación de la biodiversidad (básica, no convocada en Andalucía) - Cultivos herbáceos (básica, no convocada en Andalucía) - Mantenimiento de tierras abandonadas en parcelas sin arbolado (básica, no convocada en Andalucía) - Mantenimiento de tierras abandonadas en parcelas con arbolado superior a 30 pies/ha (básica, no convocada en Andalucía) - Actuaciones sobre las zonas de pastos (básica, no convocada en Andalucía) BORRADOR Como puede observarse la mayoría de estas medidas ni siquiera se han transpuesto en Andalucía, no siendo posible acogerse actualmente a ellas. Pero además, su principal problema es la cuantía de las ayudas. Las existentes en el período anterior oscilaban en su mayoría entre los 40 y 80 €/ha aproximadamente, alcanzando un máximo de 270 € cuando se tratara de retirada de tierras de la producción. Esta circunstancia explica su escasa aplicación, muy por debajo de lo inicialmente previsto (Mestre, 1999). Por su mayor cuantía y sin ir más lejos, una disposición directa de la PAC, no complementaria como las agroambientales, está teniendo probablemente un efecto más beneficioso para las aves esteparias. Se trata del incentivo a la producción de trigo duro con semilla certificada, mediante un pago por superficie en torno a los 300 €/ha, lo que ha supuesto en los últimos 2-3 años la revitalización de muchas pequeñas parcelas abandonadas entre zonas de monte estépico en el interior andaluz. En las circunstancias actuales, todas estas políticas y programas se estrellan fundamentalmente en las provincias de Jaén, Granada, Córdoba y Sevilla contra la ayuda al 79 BORRADOR aceite de oliva. Ésta supone una prima variable en función de la producción total del Estado, según los máximos establecidos en la OCM, pero que puede alcanzar con facilidad cuantías superiores a los 900 €/ha en olivares de secano y 1.800 €/ha en regadío. Tal subvención junto al precio de venta del producto, supone rentabilidades muy superiores a las obtenidas con otros cultivos o mediante el programa de ayudas medioambientales. Como se ha referido anteriormente, existen también otros cambios de uso hacia cultivos más rentables que suponen transformaciones locales de la estepa. En este contexto, la única fórmula para obtener mayor aceptación y, en definitiva, hacer útil el programa agroambiental para la conservación de las aves y los ecosistemas esteparios es incrementar la cuantía de las ayudas. Como el presupuesto es limitado, dedicar las ayudas solo a determinadas zonas que deberían coincidir con ZEPAs de estepa cerealista, junto a otros ámbitos ecológicamente valiosos como puede ser el entorno agrario de determinados humedales, supondría disminuir los potenciales beneficiarios a cambio de incrementar sustancialmente las indemnizaciones. La Comunidad Autónoma de Aragón, donde estas medidas son gestionadas por la Administración Ambiental y no por la de Agricultura, limita de esta forma su disfrute consiguiendo dos objetivos fundamentales: Incrementar la cuantía de la ayuda por superficie y, simultáneamente, aumentar también la aceptación social de esta figura de protección (Oñate et al., 2003). Ante esta panorámica, absolutamente condicionada por la normativa al respecto de la Unión Europea, se propone: 4. 5. 6. 7. 8. BORRADOR Completar la transposición y el desarrollo normativo de las medidas agroambientales en Andalucía. Establecer las bases de un nuevo sistema de concesión de ayudas agroambientales, con objeto de incrementar su cuantía y ajustarla con mayor precisión a las características y la rentabilidad de las explotaciones agrícolas. Sería muy importante para poder incrementar las primas que éstas se dirigieran exclusivamente a zonas de alto valor ecológico como pueden ser las Áreas Prioritarias consignadas en el presente informe. Estudiar la posibilidad de incrementar localmente, con fondos de la Comunidad Autónoma o de otros programas, las ayudas destinadas a medidas agroambientales en enclaves de especial sensibilidad. Estudiar en detalle por parte de la Administración. o el mencionado gabinete mixto, los territorios esteparios para los que se solicite acogida al programa de forestación. Esta solicitud debe ser denegada siempre que afecte hábitats esteparios prioritarios según Anexo I de la Directiva Hábitat. Promover la información local sobre el régimen de ayudas agroambientales 5.1.4. Proyectos LIFE El programa LIFE III, actualmente en vigor, es un instrumento financiero que tiene como objeto contribuir al desarrollo, la aplicación y actualización de la política y legislación comunitaria de medio ambiente, en particular en lo que se refiere a la integración del medio ambiente en las demás políticas, y al desarrollo sostenible en la Comunidad. El LIFE consta de tres ámbitos temáticos, LIFE Naturaleza, LIFE Medio Ambiente y LIFE Terceros Países. Aquí interesan los dos primeros y no sólo LIFE Naturaleza, como se tiende a pensar erróneamente cuando se discute sobre conservación de especies y hábitats. LIFE Naturaleza tiene como objetivo específico contribuir a la aplicación de las directivas comunitarias relativas a la conservación de las aves silvestres y los hábitats naturales y, en particular, de la red Natura 2000. Una de sus principales utilidades es permitir la adquisición o arrendamiento de tierras por parte del promotor del proyecto, que en este caso 80 BORRADOR podría ser fundamentalmente la Administración Ambiental. Y el principal problema para su aplicación en Andalucía es la escasez de ZEPAs esteparias, las cuales son junto a los LICs los territorios imprescindibles para su concesión. La ayuda económica se tramita siempre en concepto de cofinanciación de los proyectos, pudiendo ascender al 50% del coste en LIFE Naturaleza. En casos excepcionales, cuando se trate de proyectos de protección de hábitats o especies prioritarias, la Comisión podrá financiar hasta el 75% de los costes subvencionables. LIFE Medio Ambiente es una herramienta poco utilizada en conservación pero también potencialmente útil para las estepas, sobre todo en lo que permitiera asentar las bases de un aprovechamiento sostenible y autofinanciado una vez finalizada la ayuda comunitaria. El objetivo de este programa es financiar proyectos innovadores y demostrativos en el campo de la empresa así como acciones que ayuden a la aplicación de la política y la legislación comunitaria en materia de medio ambiente. En Andalucía está en ejecución desde noviembre de 2002 un gran proyecto de este tipo en el Valle de Los Pedroches que, si bien no corresponde al ámbito estepario, es perfectamente extrapolable a éste. Su presupuesto asciende a 3.000.000 € y trata de articular un sistema de aprovechamiento sostenible de los productos de la dehesa compatible con la conservación de sus valores ambientales. En cierta medida tal proyecto ha servido de referente en la preparación de otro, éste sí estepario, presentado a la convocatoria LIFE 2003 y que se destina a la explotación sostenida de los espartales en el Área Prioritaria “SE de Jaén”. Un proyecto que está promovido por la Administración Local contando con tres empresas y una ONG como socios, que entraña una duración de tres años, un presupuesto de aproximadamente 1.250.000 € y cuya ejecución supondría la creación de 28 puestos de trabajo directo. Por tanto, una vez realizada la nueva propuesta de ZEPA, que es la mayor garantía para la conservación de los valores ambientales de algunos territorios, la puesta en práctica de las sugerencias propuestas para el Programa de Conservación de Aves Esteparias podría venir de la mano de uno o varios proyectos del tipo LIFE Naturaleza. Complementariamente, la ejecución de algunos proyectos LIFE Medio Ambiente, no vinculados a la declaración de ZEPAs o LICs y específicamente diseñados para estructurar un aprovechamiento local de los recursos esteparios, aumentaría las posibilidades disponibles para la conservación de las aves esteparias y sus hábitats. Por ello se propone: BORRADOR 9. 10. Confeccionar y presentar un gran proyecto LIFE Naturaleza o varios menores, una vez ampliada la relación de ZEPAs esteparios en Andalucía, orientados a la conservación y puesta en valor social de los aves esteparias y sus hábitats en Andalucía. Promover la presentación de proyectos LIFE Medio Ambiente sobre ámbitos esteparios por parte de Empresas, ONGs, Ayuntamientos, Consorcios Municipales y Asociaciones para el Desarrollo Rural de ámbito comarcal. 5.1.5. Otras acciones Complementariamente a estos grandes frentes de acción, existen toda otra serie de posibilidades que pueden jugar también un papel relevante en la conservación de las aves esteparias y sus hábitats. Exigen, como las anteriores, una cierta perspectiva horizontal en la Administración pues afectan a varias Direcciones Generales de la Consejería de Medio Ambiente, e incluso trascienden las competencias de ésta. La primera y quizá más importante entre ellas es la divulgación pero se sugieren también otras cuestiones muy dispares que abarcan desde el seguimiento de las poblaciones a la promoción empresarial, si bien todas con el referente común de suponer un efecto positivo sobre las estepas andaluzas y sus aves. 81 5.1.5.1. Divulgación BORRADOR Como se ha reiterado en repetidas ocasiones a lo largo de esta Memoria, uno de los principales problemas para la conservación de los ecosistemas esteparios es su escasa valoración social, especialmente en el caso de las estepas leñosas. Se trata de paisajes que no cuentan con el aprecio de la sociedad, con lo que las transformaciones en su paisaje y usos suponen cuando menos la indiferencia ciudadana si no una abierta aprobación. Esta percepción se extiende incluso al interior de la propia Administración Ambiental, que hasta hace bien poco valoraba de forma muy distinta el impacto negativo de una determinada obra sobre un pinar de repoblación con veinte años de antigüedad que sobre un ámbito estepario (p.e. una comunidad gipsícola, hábitat prioritario en Anexo I de la Directiva Hábitat) quizá consignado en el expediente como erial, erial a pastos u otras denominaciones decimonónicas. Sin embargo se trata de medios muy valiosos desde el punto de vista ecológico, ricos en especies y comunidades raras, originales en el contexto europeo. Por eso trasladar tal valor a la sociedad, desde el niño al gestor del medio natural, debe constituir una de las prioridades para la conservación de las aves esteparias. Las características de algunas de ellas facilitan su utilización a este fin, caso de la Avutarda, el Sisón o las dos especies de gangas, cuya librea y tamaño ofrecen interesantes posibilidades para una campaña de divulgación dirigida al conjunto de la sociedad. Estas mismas aves pueden protagonizar campañas sectoriales para la población escolar, los cazadores, los agricultores y los principales Ayuntamientos implicados, pero una visión más completa debiera también trasladarse a través de acciones internas de formación a todos los niveles de personal técnico en la Administración Ambiental. El actual Programa de Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía ya incorpora esta inquietud, disponiendo de una consignación presupuestaria para divulgación. Sin embargo su discreta dotación y el carácter no estructural del Programa, sugieren la conveniencia de trasladar esta cuestión a la Dirección General de Educación Ambiental. Esto permitiría que la difusión pública de los valores ambientales de la estepa constituyera una de las líneas de prioritarias de divulgación de la C.M.A., con abundancia de medios y continuidad temporal. Al fin y al cabo se trata de los ecosistemas terrestres más amenazados y menos valorados en Andalucía. En base a ello, se sugiere: BORRADOR 11. 12. 13. 82 Iniciar una intensa campaña de divulgación del valor de los ecosistemas y las aves esteparias, preferentemente presupuestada y conducida desde la Dirección General de Educación Ambiental, sirviendo a tal efecto como campaña piloto una primera más discreta emprendida en el marco del actual Programa de Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía. Extender esta campaña a distintos colectivos como escolares, agricultores, cazadores y Administración Local, con un diseño específico para cada uno de ellos. Promover el conocimiento de estos valores entre el personal de la Administración Andaluza mediante programas internos de formación. BORRADOR BORRADOR Reproducción de un cuadro con las dos especies andaluzas de gangas del pintor W.H. Riddel (18801946). Editada en formato postal por la Consejería de Medio Ambiente con motivo del Día Mundial de las Aves 2003. 5.1.5.2. Seguimiento de poblaciones El Programa de Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía es un plan de acción de la Consejería de Medio Ambiente, con una duración concreta y una efectividad en cierta medida limitada por esta temporalidad. Revisada la difícil situación y las tendencias tanto de estas aves como de los ecosistemas de los que forman parte, se entiende desde el principio como muy conveniente la prórroga de este plan de acción o su sustitución, una vez finalizado, por otro análogo. Además, una vez ejecutado el convenio para el análisis de las poblaciones y plan de recuperación de la Avutarda en Andalucía (Alonso, 2002), sería también interesante para los casos de la Alondra de Dupont y la Ganga ortega, ambas catalogadas como especies “En peligro” en Andalucía (Franco y Rodríguez, 2001), el establecimiento de un plan de acción específico que podría ser único, tratando ambas aves en conjunto, y que permitiera actuaciones de mejora de hábitat en algunos de los enclaves más importantes para estas especies. Pero en cualquier caso y cuando menos, se debe aprovechar la vigencia del actual Programa de Conservación para establecer un sistema de seguimiento continuo de las poblaciones de aves esteparias sustentado en una metodología de censo estandarizada (ver Anexo I). Esta labor se va a iniciar en el marco del Programa, pero debiera tener continuidad en el tiempo de una forma análoga a lo que ocurre ya con las aves acuáticas. Según estos criterios, para el seguimiento de poblaciones de aves esteparias en Andalucía se propone: 14. 15. Mantener en el tiempo el Programa de Conservación de las Aves Esteparias, o sus variantes. Atender de forma prioritaria a las tres especies con mayor nivel de amenaza: Avutarda común, Ganga ortega y Alondra de Dupont. 83 16. 17. BORRADOR Instaurar un sistema continuo de seguimiento de las poblaciones de aves esteparias en Andalucía, y dotarlo de carácter estructural en el esquema administrativo de la Consejería de Medio Ambiente. Promover la realización de investigación aplicada a la mejora y manejo de las aves esteparias en Andalucía. 5.1.5.3. Ayudas a la propiedad Las medidas agroambientales son actualmente un instrumento de conservación muy limitado en Andalucía. Una gestión más acertada de los fondos agroambientales, dirigida a las Áreas Prioritarias (ver apartado 5.1.3), permitiría optimizar los recursos pero probablemente aún así siga siendo necesario complementar la renta en algunos enclaves especialmente importantes que sufran riesgo de transformación a usos no compatibles. En el apartado 6.1 se plantea una propuesta de código de buenas prácticas agrícolas para su utilización en estos casos, integrado por compromisos que deben ir acompañados de una cierta flexibilidad y, sobre todo, de una cuantía importante en las ayudas. Para el establecimiento de tal importe y una vez definido el ámbito de actuación, es conveniente estudiar la rentabilidad de la explotación tipo con objeto de ajustar su cuantía por encima del beneficio obtenido en caso de no acogerse a la medida. En lo que respecta a este tipo de compensaciones, y de forma sinóptica, se propone: 18. 19. BORRADOR Instaurar un sistema de compensación del lucro cesante en explotaciones avenidas a compatibilizar su uso con la conservación de enclaves concretos muy importantes para las principales aves esteparias. Con objeto de ahorrar recursos, este sistema debe incardinarse en la medida de lo posible con las ayudas previstas por las medidas de acompañamiento de la PAC. Fijar al alza los importes de las compensaciones teniendo como referencia el lucro cesante. 5.1.5.4. Colaboración con ONGs El voluntariado ambiental puede jugar también un papel relevante en la conservación y, sobre todo, en la divulgación de los valores ambientales de la estepa andaluza, actuando localmente sobre problemáticas y casuísticas concretas que trascienden el beneficio de la acción misma para adquirir un carácter ejemplar ante la sociedad andaluza. Es el caso de diversas acciones emprendidas con el Cernícalo primilla, que vienen suponiendo la instalación de nidales artificiales, promoviendo la recuperación de pollos caídos del nido e, incluso, acometiendo proyectos de reintroducción de la especie mediante técnicas de hacking. También se han emprendido, ampliamente repartidas por el territorio andaluz acciones de salvamento de pollos de Aguilucho cenizo en zonas donde son involuntariamente eliminados por las cosechadoras. Incluso alguna ONG local ha acometido también la empresa de intentar gestionar directamente superficies esteparias, mediante la adquisición y el arrendamiento de fincas rústicas. Portada de un tríptico editado por TE/Ecologistas en acción, con subvención de la C.M.A. 84 BORRADOR Un ejemplo andaluz de gestión de estepas en manos de ONGs: El caso de Las Quebrás (Jaén) La posibilidad de generar interacciones positivas entre comunidades locales y ONGs, se ha traducido en el SE de Jaén en una iniciativa de gestión y preservación de un espacio de interés estepario: "Las Quebrás" en término municipal de Jódar (Jaén). La secuencia del proceso es básicamente la siguiente. A principios del año 2.000 una comunidad de regantes cursa solicitud a la Consejería de Medio Ambiente para la construcción de una enorme balsa de riego en Las Quebrás, con 14 ha de extensión, capaz de almacenar 925.000 m3 de agua para regar unas 1.700 ha de olivar con más de 1.500 propietarios afectados. Precisamente para este enclave la Consejería de Medio Ambiente venía considerando la declaración de un posible Monumento Natural sobre algo más de 97 ha de atochar y tierra calma, por entonces totalmente en manos de particulares. En virtud de ello y de los valores ambientales del paraje, la Delegación Provincial de la C.M.A, resuelve negativamente. La Asociación Ecologista “Guardabosques de Jódar” prepara entonces una memoria complementaria al proyecto de construcción de la balsa, en la que propone el desplazamiento de ésta desde su ubicación inicial, en el centro del paraje, hasta su extremo oeste. Además incorpora una serie de medidas correctoras y, punto clave, medidas compensatorias del impacto ambiental generado por la ocupación del suelo. En primer lugar la construcción de un bebedero apto para aves esteparias amenazadas, especialmente la Ganga ortega. En segundo y más importante, la adquisición de parcelas de atochal y tierra de labor, con fines exclusivos de conservación; en concreto 19 ha a las que se añaden otras 16 ha aproximadamente sobrantes de parcelas ocupadas parcialmente por la balsa. La gestión de este territorio quedaría exclusivamente orientada a la conservación de la naturaleza y las aves esteparias, permitiéndose únicamente aquellos usos compatibles con ésta. Admitidas estas condiciones por la comunidad de regantes, resultan también aceptadas por la C.M.A. La Asociación Ecologista arranca entonces una serie de proyectos anuales de voluntariado, subvencionados por la C.M.A. y el Ayto. de Jódar, mediante los cuales arrienda la parcela más importante del paraje entre las no adquiridas por la comunidad de regantes, edita varios dípticos y carteles sobre el espacio y ejecuta otras actuaciones menores. Así comienza a tejer una red de apoyo mutuo entre los sectores implicados, mostrando como la futura protección del espacio y su manejo orientado a la conservación puede acarrear beneficios comunes. Como resultado de esta campaña, el pleno municipal del Ayto. de Jódar acuerda solicitar la declaración de Las Quebrás como Monumento Natural. En el mismo sentido se pronuncia el Consejo Provincial de Medio Ambiente. Y la entidad financiera UNICAJA compra 24 ha de terreno cediendo su propiedad a la Asociación. Actualmente persiste la búsqueda de recursos para adquirir el terreno restante, pero el ya gestionado directamente por la Asociación, bien sea en propiedad, arrendando o cedido, supera las 61 ha. Ambientalmente, el modelo propuesto garantiza la conservación de una parte del hábitat estepario en el SE de Jaén, importante entre otras cuestiones para la Ganga ortega. El nivel de control actual sobre el territorio facilita su declaración por la C.M.A. como espacio protegido. Aunque la construcción de la balsa haya supuesto una ocupación y pérdida de hábitat, el resto del paraje queda libre de lo que fuera su previsible alteración por plantación de olivar, y lo que es más importante, consiguiendo por el camino incrementar la aceptación social del valor de estos sistemas y promover la preocupación por ellos, desde la población local a las entidades financieras. BORRADOR Portadas de sendos dípticos editados por la A.E. Guardabosques de Jódar, con subvención de la C.M.A. 85 BORRADOR Entre los instrumentos de la Junta de Andalucía y además de la Agencia Andaluza del Voluntariado, la propia Consejería de Medio Ambiente cuenta con su programa específico de voluntariado ambiental, que viene subvencionando algunos de estos proyectos (3-4 afectando aves esteparias cada año). Debido al complementario e interesante papel que pueden jugar a bajo coste las ONGs, se propone: 20. Incentivar y atender especialmente los programas de voluntariado ambiental que se presenten en el ámbito de la conservación de las aves esteparias y sus hábitats en Andalucía. 5.1.5.5. Control de obras públicas Algunas obras públicas y privadas suponen un riesgo para las aves esteparias. Es el caso de las grandes infraestructuras como embalses y vías de comunicación, que implican ocupación de suelo y pérdida de calidad en el hábitat, pero también de los tendidos eléctricos, regadíos, vertederos, plantas de aerogeneradores, reforma de edificios utilizados por algunas aves esteparias, etc. Para todas las infraestructuras, obras y planes de regadío sujetos normativamente a Evaluación de Impacto Ambiental, la Administración competente tiene la oportunidad de hacer valer criterios de conservación de las aves esteparias durante el proceso de evaluación. En estos casos debe tenerse en cuenta el valor del territorio afectado para las aves esteparias, fundamentalmente cuando incumban a las zonas consideradas Áreas Prioritarias en este trabajo. Por otro lado, las obras de restauración y remodelación de edificios catalogados como bienes culturales por su valor artístico y/o histórico son preceptivamente autorizadas por la Delegaciones Provinciales de la Consejería de Cultura, a las cuales deben dirigirse previamente los promotores de la obra. Esta circunstancia concurre en la mayoría de Templos Parroquiales, Conventos y la totalidad de Castillos de los pueblos andaluces, donde frecuentemente se emplazan las colonias de Cernícalo primilla. Por ello sería muy importante que las respectivas Delegaciones de Medio Ambiente comuniquen a sus homólogas de Cultura la ubicación de estas colonias sobre edificios catalogados. De esta forma la autorización de Cultura quedaría condicionada al respeto de las colonias, estableciéndose limitaciones fenológicas y, en su caso, medidas correctoras como nidales bajo tejas o falsos mechinales, las cuales deben ser informadas por la Consejería de Medio Ambiente. En este contexto y como mínimo se sugiere: BORRADOR 21. 22. Tratar todos los expedientes relativos a obras objeto de E.I.A. en Áreas Prioritarias con una especial atención al efecto sobre las aves esteparias, requiriendo medidas correctoras y, en su caso, compensatorias de los impactos negativos derivados de éstas. Transferir la información sobre colonias de Cernícalo primilla en edificios catalogados a la Consejería de Cultura, de forma que al solicitarse autorización para ejecutar reformas en tales edificios, ésta pueda requerir la adopción de limitaciones temporales y medidas correctoras, previo informe de la Consejería de Medio Ambiente. 5.1.5.6. Promoción de la actividad empresarial La estepa es un sistema capaz de generar rentas añadidas mediante la explotación sostenible de recursos naturales distintos a la actividad agrícola o ganadera. Es el caso por ejemplo de algunas fibras vegetales, esencias aromáticas, recursos helicícolas, apicultura e incluso, en determinadas zonas, las actividades de turismo rural y aventura. Todas estas actividades tienen un potencial de 86 BORRADOR mercado relativamente discreto pero desde luego muy superior a su producción actual, con lo que su promoción abre nuevos campos al aprovechamiento sostenible de la estepa. Además tal uso contribuye a incrementar la valoración social de los medios esteparios, cuando menos alrededor de cada una de estas iniciativas. Por ello se sugiere: 23. 24. Conferir carácter prioritario, en el marco de los programas orientados a promover el desarrollo y la actividad empresarial (VIVEM, LEADER, PRODER, Youghtstar), a aquellos proyectos e iniciativas que favorezcan la puesta en valor de elementos y/o ecosistemas esteparios en Andalucía. Promover acciones de Formación Profesional Ocupacional (escuelas taller, talleres de empleo, experiencias mixtas formación –empleo, etc) en este ámbito laboral. BORRADOR 87 BORRADOR 6. Manual de Buenas Prácticas para la Conservación de las Aves Esteparias Como se ha referido, las aves esteparias viven en hábitats que fueron modelados por la acción del hombre y están gestionados por éste en mayor medida que cualquier otro tipo de paisaje andaluz. Históricamente, los usos tradicionales de la estepa han sido por lo general beneficiosos para las aves esteparias, permitiendo el asentamiento de comunidades diversas y singulares en cuanto a su composición específica. Pero otras prácticas no lo son tanto incluso también entre las tradicionales, como tampoco lo resultan la mayor parte de los grandes cambios de uso que están experimentando este tipo de ecosistemas. Por eso es importante para la Administración Ambiental disponer de una suerte de “Manual Básico de Buenas Prácticas” sobre el que promover los aprovechamientos y usos compatibles, primándolos económicamente incluso cuando sea posible y, en terrenos de su competencia, condicionando el aprovechamiento del territorio al cumplimiento de tales prácticas. A lo largo de este apartado se desglosan precisamente algunas ideas y planteamie ntos de posible utilidad en esta línea para los ámbitos agrícola, forestal, ganadero y cinegético. BORRADOR 6.1. Prácticas agrícolas Las medidas complementarias de la PAC constituyen una potencial herramienta para la conservación de los hábitats esteparios, sobre todo de las estepas cerealistas. Pero esta potencialidad está actualmente muy limitada por su carácter horizontal y, sobre todo, porque en la práctica tienen escasa aceptación debido a la pequeña cuantía de las ayudas. Enfocar estas ayudas a zonas concretas se ha planteado en apartados anteriores como una fórmula para incrementar la renta por unidad de superficie en los enclaves de mayor valor, así como en su caso suplementarlas con dotaciones procedentes de otros programas. Pero aún con todas las limitaciones actuales, uno de los grandes avances de la última reforma de la PAC ha consistido en establecer un Código de Buenas Prácticas de obligatoria aceptación para las explotaciones que deseen acogerse a estas ayudas. En el contexto nacional fue planteado en el RD 4/2001 y todas las Comunidades Autónomas lo han asumido sin ampliarlo, cuestión que quedaría dentro de sus competencias. Este Código, en lo que respecta a la actividad agrícola, está integrado por los siguientes compromisos: - Conservación del suelo y lucha contra la erosión. Prohibición de laboreo convencional a favor de pendiente. - Optimización del uso de la energía fósil. Para hacer uso eficiente de los combustibles fósiles deberá cuidarse el mantenimiento eficiente de la maquinaria agrícola, así como cumplir con la normativa vigente sobre seguridad vial y seguridad e higiene en el trabajo. - Utilización eficiente del agua : a) Deberá cumplirse la normativa en materia de concesión de agua y limitaciones de uso establecidas por las Confederaciones Hidrográficas. 88 BORRADOR b) Independientemente de la eficiencia del sistema de riego implantado, deberá cuidarse el mantenimiento de la red interna de la explotación para evitar pérdidas de agua. - Conservación de la biodiversidad: a) Conservación de los nidos de especies protegidas. b) Prohibición de quemar los rastrojos y restos de cosecha. Cuando sea aconsejable su quema por motivos sanitarios o fitopatológicos deberán autorizarlo los servicios competentes de la Comunidad. c) Las zonas con riesgo de incendios se aislarán mediante franjas labradas de al menos tres metros de anchura. - Racionalización de uso de fertilizantes: a) En las zonas sensibles a nitratos se deberán respetar los programas de actuación establecidos. b) No aplicar estiércoles y purines sobre terrenos encharcados o con nieve. - Utilización racional de los herbicidas y productos fitosanitarios: a) Deberán atenerse a la normativa vigente sobre normas de aplicación, manejo de residuos, utilización de productos autorizados, etc. b) La gestión de envases se realizará conforme a las normas establecidas por la autoridad competente. - Reducción de la contaminación de origen agrario: a) Eliminar los materiales residuales utilizados en la producción. Los plásticos y otros residuos deberán retirarse de las parcelas y depositarse en lugares adecuados. b) Manejo adecuado de los restos de poda procedentes de los cultivos leñosos. BORRADOR - Otras actuaciones: a) No deberán abonarse los cultivos cuando se agote su capacidad productiva y, en cualquier caso, deberán mantenerse libres de plagas. Estos compromisos son generales y de obligado cumplimiento para poder beneficiarse de las ayudas agroambientales. Ahora bien, dentro del actual Programa de Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía existe la posibilidad de compensar el lucro cesante de los propietarios de zonas de alto valor para las aves esteparias, cuando éstos se avengan a condicionar la explotación a la mejora del hábitat de las aves. Para definir estas condiciones y de cara también a futuras acciones de la Junta de Andalucía en materia agroambiental, se pueden utilizar estos compromisos como punto de partida pero sin lugar a dudas resultan demasiado pobres y generalistas. Debido a ello, y sobre la base del conocimiento existente acerca de los requerimientos de hábitat de las especies más amenazadas, se han adaptado al contexto de la estepa cerealista andaluza una serie de propuestas de un trabajo similar realizado por Oñate et al. (2003) para la meseta castellana, las cuales se muestran en la Tabla 5.4 y se añadirían al Código básico preestablecido. 89 BORRADOR NIVELES Nivel I Prácticas para acceso a prima 1. Destinar como mínimo el 40 % de la superficie de la explotación a barbechos y leguminosas. Las leguminosas forrajeras y grano ocuparán al menos el 5% cada una de la superficie de la explotación. En la superficie que contabilice como barbecho podrán considerarse tanto el barbecho tradicional como las superficies de retirada obligatoria y voluntaria. 2. Mantener los linderos existentes entre parcelas, incrementando su anchura hasta 1,5 m. 3. Mantener el rastrojo del cultivo precedente a los barbechos hasta el 31 de diciembre siguiente a la cosecha. 4. No utilizar la grada ni productos fitosanitarios o herbicidas en los barbechos. 5. Prohibido cosechar o segar durante la noche. 6. No recolectar cereal antes del 15 de junio. 7. Las superficies de rastrojeras, barbechos y lindes, podrán ser objeto de aprovechamiento ganadero a partir de 1 de enero de cada año, para lo que deberá presentarse un plan de aprovechamiento que deberá ser autorizado por los técnicos correspondientes. 1. Destinar el 30 % de la superficie de la explotación a barbecho blanco, pudiendo considerarse en este porcentaje tanto el barbecho tradicional como las superficies de retirada obligatoria y voluntaria. La mitad del barbecho se mantendrá durante dos campañas agrícolas consecutivas en las mismas parcelas, no pudiéndose roturar hasta el final de la segunda. 2. Retirar tierras de la producción durante 5 años, desde un mínimo de 1 ha hasta un máximo del 5 % de la explotación. 3. Las leguminosas forrajeras y grano en secano ocuparán el 10 % cada una de la superficie de la explotación. 4. Para cualquier cultivo, utilizar semillas que no contengan productos fitosanitarios (sólo AAA o AAB). 5. No utilizar insecticidas ni fungicidas en los distintos cultivos de secano. 6. Respetar en las lindes una anchura sin cultivar de al menos 2m. 7. Realizar como máximo dos cortas en las leguminosas forrajeras; la primera corta se podrá realizar antes del 1 de mayo y la segunda corta a partir del 1 de julio, de cada uno de los años contratados. 8. Las superficies de rastrojeras, barbechos anual, bianual y quinquenal, y las lindes, serán objeto de aprovechamiento ganadero a partir de 1 de enero de cada año, para lo que deberá presentarse un plan de aprovechamiento que deberá ser autorizado por los técnicos correspondientes. BORRADOR Nivel II TABLA 5.4. Propuesta de compromisos obligatorios para explotaciones de secano en zonas de alto valor para aves esteparias, a cambio de una prima única por superficie. Se establecen dos categorías: Nivel I, con prima y compromiso menor, y Nivel II, con mayor prima y compromiso. El importe de la ayuda será acumulativo a los que, en su caso, se derivaran de las ayudas agroambientales de la PAC. Antes de la aplicación de estas condiciones, e independientemente de su necesaria discusión previa, sería muy interesante establecer una serie de parcelas de experimentación con cargo al Programa de Conservación de Aves Esteparias. Además, una vez afinadas y ensayadas las condiciones, en su aplicación sería también probablemente necesario mostrar una cierta flexibilidad en los porcentajes, que pueden hacerse depender del tamaño de la explotación y las parcelas. Por otro lado, la cuantía de las ayudas queda por determinar y, desde luego, condicionada en la actualidad por la discreta dotación contemplada en el Programa de Conservación. En cualquier caso, para la delimitación final de las cuantías es necesario contar con expertos agrónomos capacitados para modelizar el efecto de las ayudas sobre la rentabilidad de la explotación y, por tanto, la aceptación social de la medida, lo cual excede los objetivos de la presente Memoria. 90 BORRADOR 6.2. Prácticas forestales La estepa es también monte, no arbolado sino de atochas, yesares y saladares con una vegetación natural a lo sumo favorecida por el hombre, pero no por ello menos silvestre y montuna. Y desde luego muy valiosa debido a su originalidad en el contexto europeo. Por eso es importante tener en cuenta su valía y su normativa implícita en la gestión del monte en ámbitos esteparios. La escasa valoración social de la estepa leñosa históricamente se ha vuelto aquí otra vez contra ella, junto al desconocimiento, para sepultar hábitats importantes en una pretendida lucha contra la erosión que, aún inspirada en principios loables, ha afectado especies amenazadas y con frecuencia emplazadas sobre terrenos llanos y densamente cubiertos de vegetación esteparia. Un caso modélico para ilustrar esta circunstancia lo constituye el Área Prioritaria “Llanos de Canjáyar”, en Almería. Se trata de una pequeña llanura ubicada en t.m. de Canjáyar, en la Sierra de Gádor, sobre monte público y una de las dos mejores localidades de cría de la rarísima Alondra de Dupont en Andalucía (“en peligro de extinción”; Franco y Rodríguez, 2001). Cuando se desconocía la existencia de esta población hace aproximadamente diez años, este monte fue objeto de una repoblación con pinos que, aún sufriendo un porcentaje de marras muy elevado, muestran actualmente un desarrollo en torno al metro de altura en algunos pies. De no mediar medidas al respecto, la evolución normal de esta plantación totalmente incompatible con los requerimientos de hábitat de la Alondra de Dupont acabará con total seguridad con esta población en pocos años. Ejemplo modélico en el daño, por otro lado totalmente involuntario, pero también posible modelo de una fácil y rápida restauración mediante la supresión de los pinos en la superficie ocupada por esta especie en peligro. Éste es quizá el caso más palmario y urgente en Andalucía, pero en las provincias de Almería, Granada y Jaén existen muchos otros montes públicos que han sido objeto de plantaciones forestales desacertadas para la conservación de la biodiversidad esteparia. Tierras de labor incluso, adquiridas hasta la década de los 80 y anteriormente, que fueron revertidas a plantaciones forestales cuando eran utilizadas por la otra especie actualmente catalogada como “en peligro de extinción”, la Ganga ortega, que aún subsiste en su vecindad sin poder utilizar los terrenos públicos. Las superficies de monte estepario bajo propiedad privada suelen tener una problemática distinta y sufren reversiones drásticas a otros usos, siendo por ejemplo frecuentemente utilizados para emplazar balsas desde las que regar tierras colindantes. En el caso de la franja litoral almeriense, convertidas sistemáticamente en asiento del modelo de agricultura más intensivo en Andalucía: los cultivos forzados bajo plástico. Y como un caso particular resalta también la aplicación del Reglamento CEE/2080/92 de reforestación de tierras agrícolas, a zonas de monte en Andalucía. La escasa aceptación de estas medidas en tierras verdaderamente agrícolas ha derivado, antes que la devolución de los fondos destinados a ello, en una cierta tolerancia hacia su implantación sobre monte estepario. Por todo ello, y desde la óptica de la conservación de las aves y los hábitats esteparios en zonas de monte, se proponen una serie de prácticas que se sintetizan en la Tabla 5.5. BORRADOR 91 BORRADOR Tipo de terreno Monte público Prácticas 1. Considerar en la planificación de los programas de repoblación y tratamiento silvícola, la cartografía disponible en la Consejería de Medio Ambiente relativa a Hábitat Esteparios Prioritarios (Anexo I de la Directiva Hábitats) en Andalucía. 2. Considerar en esta planificación las Áreas Prioritarias para aves esteparias definidas en el presente trabajo. 3. Evitar la introducción de elementos arbóreos en montes públicos incursos en tales hábitats y áreas. 4. Realizar trabajos de restauración en aquellos montes esteparios afectados por plantaciones forestales sobre hábitats y áreas prioritarias que se realizaran previamente a su consideración como tales, en las cuales se emplearán especies vegetales esteparias. En casos extremos y sobre superficies relativamente pequeñas, esta restauración puede incluir incluso la eliminación total del arbolado en plantaciones jóvenes. 5. Realizar labores de mejora del hábitat para las aves esteparias, que contemplen como mínimo la apertura de claros en las antiguas tierras de labor enclavadas sobre terreno forestal de los montes públicos. 6. No realizar trabajos de restauración ni mejora de hábitat en montes públicos de índole esteparia entre el 15 de marzo y el 1 de julio. 1. No admitir, en coordinación con la Consejería de Agricultura, solicitudes de acogida al programa de reforestación de tierras agrarias en parcelas correspondientes a las Áreas Prioritarias para aves esteparias en Andalucía. En este sentido sería interesante estudiar la posibilidad de reorientar la normativa vigente al respecto. 2. Realizar labores de vigilancia y policía sobre los terrenos de monte estepario, no autorizando, y en su caso sancionando con la obligación de restauración, transformaciones en el uso de las zonas de monte estepario correspondientes a Hábitats Prioritarios. 3. Permitir la explotación ordenada de recursos como la ganadería y la caza, por cuya importancia se tratan en punto aparte, pero también de otros recursos como los apícolas, helicícolas, fibras vegetales y plantas aromáticas. BORRADOR Suelo privado TABLA 5.5. Propuesta de prácticas forestales deseables en montes esteparios públicos y privados. 6.3. Prácticas ganaderas y cinegéticas La ganadería y la caza son dos usos tradicionales de la estepa. El primero de estos aprovechamientos incluso está detrás de la génesis de algunos paisajes esteparios y contribuye a su mantenimiento como tales. La segunda es una actividad igualmente histórica pero más conflictiva, ya que puede suponer un potencial riesgo para las aves esteparias de mayor tamaño y ha sido una de las causas de rarefacción de especies como la Avutarda Común (Alonso et al., 2003), aunque también existen evidencias de que una supresión total de esta actividad puede traer consecuencias negativas para el éxito reproductivo de los paseriformes esteparios (Yanes y Suárez, 1996). Ambas son objeto común de aprovechamiento en montes públicos, por lo que resulta interesante definir unas sugerencias mínimas para la Administración Ambiental de lo que puede entenderse como un aprovechamiento acorde con las buenas prácticas ambientales (Tabla 5.6). El Código de Buenas Prácticas de obligado cumplimiento para la percepción de las ayudas derivadas de medidas de acompañamiento de la PAC, ya parcialmente reseñado en el apartado 5.2.1, incluye también algunos puntos relativos a la ganadería. Estos son: 92 BORRADOR - Otras actuaciones: b) No podrán percibir ayudas las explotaciones que no cumplan con lo establecido en materia de campañas oficiales de saneamiento ganadero con carácter obligatorio. c) No percibirán ayudas las explotaciones que no cumplan la normativa vigente en materia de uso de alimentos prohibidos y de anabolizantes. d) La carga ganadera de las superficies forrajeras de la exp lotación no podrá sobrepasar los siguientes límites: 1) Comarcas con pluviometría anual menor de 600 mm: 1 UGM/ha y año. 2) Comarcas con pluviometría anual igual o mayor de 600 mm y menor de 800 mm: 1’50 UGM/ha y año. 3) Comarcas con pluviometría anual igual o mayor de 800 mm: 2 UGM/ha y año. Como en el caso de las prácticas agrícolas, complementariamente a estos mínimos el plan de aprovechamiento ganadero de los montes públicos relevantes para las aves esteparias, puede incluir en su condicionado una limitación fenológica al aprovechamiento. Con ello se evita el acceso de ganado al monte durante la reproducción de las aves esteparias y se anula el fracaso reproductivo asociado al pisoteo de los nidos, una circunstancia que si bien no es frecuente ha sido citada para algunas aves esteparias amenazadas. Ahora bien, en ningún caso se debe prohibir con carácter general este aprovechamiento. En cuanto a la caza, se sabe que al menos en las provincias de Jaén, Granada y Almería existen montes públicos objeto de aprovechamiento cinegético que mantienen especies de aves esteparias amenazadas a un nivel de “vulnerable” o superior. Algunas de estas especies, y quizá el mejor ejemplo sea el de la Ganga ortega, sufren bajas por la acción de los cazadores fundamentalmente durante la media veda, momento en que se concentran en los pasos al agua y los rastrojos. En estos casos la oferta del aprovechamiento debe salir excluyendo la caza de verano (media veda y descaste del conejo), lo cual garantiza su conservación en estos ámbitos sin resultar traumático para los cazadores. Salvo que otras razones lo aconsejen no debe prohibirse el aprovechamiento cinegético en su totalidad, pues este planteamiento contribuiría a generar más actitudes de rechazo hacia la estepa. BORRADOR Tipo de terreno Monte público Suelo privado Prácticas 1. Evitar el sobrepastoreo de hábitats prioritarios presentes en montes públicos pero, en la medida de lo posible, permitiendo siempre el aprovechamiento ganadero de estos montes. 2. Incluir en la oferta de aprovechamiento de pastos en montes con presencia de aves esteparias con nivel de amenaza “Vulnerable”o superior, la prohibición de pastoreo entre el 15 de marzo y el 1 de julio. Si las especies presentes en la zona son las gangas, esta limitación corresponderá al período entre el 1 de mayo y el 15 de agosto. 3. No ofertar o, preferentemente, limitar a determinadas prácticas y períodos fenológicos la adjudicación del aprovechamiento cinegético en montes públicos con presencia de aves esteparias con nivel de amenaza “Vulnerable”o superior. 1. Intentar establecer convenios con sociedades de cazadores y cotos privados, para acordar limitaciones al ejercicio cinegético que resulten beneficiosas para las aves esteparias. TABLA 5.6. Propuesta de prácticas ganaderas y cinegéticas deseables en terrenos esteparios públicos y privados. 93 BORRADOR En lo que respecta a los cotos privados emplazados sobre zonas de alto valor para las aves esteparias, siempre es posible establecer limitaciones al aprovechamiento a través de la resolución de sus planes técnicos, pero preferentemente se podría intentar el establecimiento de convenios que supongan una limitación concreta del tipo de la arriba mencionada, a cambio de alguna compensación por parte de la Consejería de Medio Ambiente. En este sentido puede ser utilizada la cesión de perdices procedentes de la granja de que dispone la Consejería en Lugar Nuevo (Jaén), por otro lado una de las líneas con mayor pureza genética en el Estado. En cualquier caso, el borrador de propuestas presentado aquí para un futuro Manual de Buenas Prácticas para la Conservación de las Aves Esteparias en Andalucía, debe ser objeto de discusión interna en la propia Consejería de Medio Ambiente, con la participación de técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y, en la medida de lo posible, también de expertos en Política Agraria Común y autoecología de las principales especies de aves esteparias. BORRADOR 94 BORRADOR 7. Bibliografía citada También se preguntarán alguna vez por qué hay tantos libros sobre animales y plantas. La contestación está en mi poesía... Pablo Neruda. Para nacer he nacido Alonso, J.C. (coord.) 2002. 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