JURISPRUDENCIA El seguro de responsabilidad civil profesional cubre la derivada de la comisión de delitos dolosos SENTENCIA DE 25 DE JULIO DE 2014 DE LA SALA DE LO PENAL DEL TRIBUNAL SUPREMO (ROJ: 3119/2014) EN RELACIÓN CON EL SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS PROCURADORES, DICTADA BAJO PONENCIA DEL MAGISTRADO CÁNDIDO CONDE-PUMPIDO TOURÓN CON EL VOTO PARTICULAR DEL MAGISTRADO JOSÉ MANUEL MAZA MARTÍN. JULIÁN CABALLERO AGUADO Procurador L a Audiencia Provincial había condenado a una procuradora como autora criminalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida. Según los hechos declarados probados, la acusada, en representación de una Caja de Ahorros, se había apropiado del importe de dos mandamientos de pago por importes de 174.209,15 euros y 236.279,26 euros, entregados por el juzgado que conocía de sendos procedimientos de ejecución hipotecaria en favor de la entidad financiera a la que representaba, incorporando dichas cantidades a una cuenta bancaria de que eran titulares ella y su esposo, en la que se cargaban los recibos de la hipoteca de la casa común así como se realizaban diversas operaciones por el esposo, sin llegar a entregar aquellas cantidades a su re­ presentada. La acusada ostentaba la condición de asegurada en una mercantil aseguradora, en virtud de seguro de responsabilidad civil profesional suscrito por la procuradora en 44 Procuradores • Nº 109 el que la condición de tomador del seguro la ostentaba el Consejo General de los Procuradores de los Tribunales de España. La sentencia recurrida condenó además a la procuradora y a su marido, en concepto de responsabilidad civil, a indemnizar a la Caja de Ahorros en la cantidad de 410.488,41 euros, estableciendo la responsabilidad civil solidaria de la entidad aseguradora como responsable ci­ vil directa. Aparte de los recursos de casación interpuestos por la procuradora y por su marido, que no son estimados, se formula recurso por la aseguradora al entender que el seguro contratado por el Consejo General de los Procuradores para cubrir la responsabilidad civil profesional de la procuradora constituye un seguro de responsabilidad civil de los prevenidos en el Art. 73 LCS que no cubriría cualquier responsabilidad en la que incurra el asegurado, sino únicamente la responsabilidad civil por errores o faltas profesionales cometidos en el ejercicio de la actividad como pro- curador, circunstancia que entiende no concurre en la comisión de un delito de apropiación indebida aunque se realice en el ámbito de las funciones de procurador. El Tribunal Supremo rechaza la argumentación expresando que el seguro de responsabilidad civil tiene por sentido dotar a las actividades desempeñadas por los profesionales de la Procura de una garantía eficiente de responsabilidad frente a terceros, de modo que quienes contraten a estos profesionales y les confíen sus intereses patrimoniales cuenten con la seguridad de que serán económi­ camente resarcidos en caso de pérdidas derivadas directamente de una mala praxis profesional, negli­ gente o voluntaria. Por ello se incluyen expresamente en la cobertura objetiva del contrato tanto la responsabilidad civil derivada de daños negligentes (errores) como voluntarios (faltas), ­responsabilidad que en ambos casos puede ser reclamada directamente al asegurador por el perjudicado (Art. 76 LCS), sin perjuicio del derecho del JURISPRUDENCIA El seguro de responsabilidad civil tiene por sentido dotar a las actividades desempeñadas por los profesionales de la Procura de una garantía eficiente de responsabilidad frente a terceros asegurador a repetir contra el asegurado, en caso de que el daño y perjuicio se deba a una conducta dolosa del asegurado. La acción directa del perjudicado contra el asegurador es inmune a las excepciones del asegurador contra el asegurado. En el supuesto concreto, expone el Tribunal Supremo, hay una falta pro­ fesional de la que se deriva una responsabilidad civil judicialmente declarada, cubierta por el seguro de responsabilidad civil profesional en el que es tomador el Consejo General de Procuradores, sin perjuicio de que el asegurador repita contra el asegurado por el carácter doloso de su acción. En cuanto al dolo o la mala fe, cuestión también invocada por la compañía aseguradora para no indemnizar al perjudicado, el Tribunal Supremo expresa que el Art. 19 de la LCS excluye que el asegurador esté obligado a indemnizar al asegurado un siniestro ocasionado por él de mala fe, pero no impide que garantice la responsabilidad civil frente a terceros perjudicados (sin perjuicio del derecho a repetir contra el asegurado, por parte de la compañía de seguros). El seguro de responsabilidad civil en el ámbito profesional ofrece una garantía y además un reforzamiento de la profesión ejerci- da que aparece ante el público más segura y fiable. Frente a terceros perjudicados el asegurador responde, pero con derecho a repetir contra el asegurado en caso de dolo. La sentencia, no obstante, tiene el voto particular del magistrado Maza Martín, quien niega que las aseguradoras deban cargar con la atribución de la responsabilidad civil directa cuando se trate de compensar las consecuencias perjudiciales de un delito doloso cometido por el asegurado. Según él, el principio de inasegurabilidad del dolo debería ostentar un alcance más general, máxime cuando en este caso hablamos de un delito que no admite imprudencia. Por ello, el derecho de repetición “deviene aquí exorbitante, toda vez que en ningún momento debiera tener ni tan siquiera una eventual obli­ gación de indemnizar perjuicios derivados de hecho semejante si se entiende, como yo sostengo, que ante lo que nos hallamos en supuestos como este es sencillamente frente a siniestros que son del todo ajenos a la cobertura del seguro”. El voto particular asegura también que afirmar que la apropiación indebida es un riesgo asumido por la aseguradora “parece un exceso contrario a Derecho”. Frente a terceros perjudicados el asegurador responde, pero con derecho a repetir contra el asegurado en caso de dolo Procuradores • Nº 109 45