DOCTRINA ADMINISTRATIVA 262 XVIII. ASPECTOS JURÍDICOS QUE DETERMINAN QUE LA «TRADICIÓN ORAL», NO ESTÁ ÍNTIMAMENTE LIGADA AL LUGAR DONDE SE DESARROLLA UNA ACTIVIDAD. CASO ESPECÍFICO: MERCADO DE CHACAO 1. Antecedentes. 2. Motivación legal por las cuales la tradición oral, catalogada como bien de interés cultural, no incluye la estructura o el bien en donde se práctica la misma. 1. Antecedentes La actividad de mercado y abastecimiento en el Municipio Chacao se remonta a varias décadas atrás, cuando los productores locales y de zonas aledañas, y demás comerciantes, venían a ofrecer sus productos en áreas públicas a los habitantes y transeúntes de la población de Chacao. Esta actividad se ha manifestado a través de los tiempos de diferentes formas, generalmente de manera improvisada, pues los productores y comerciantes ofrecían sus productos a lugareños y transeúntes en mercados itinerantes, vista la carencia –para la época– de una sede física. Con el paso de los años, el Distrito Sucre del Estado Miranda, procurando ordenar dicha actividad, levantó de forma «temporal» una estructura (tipo galpón), para que en ella se desarrollara la actividad de Mercado Municipal, la cual funcionó bajo la administración de la empresa pública municipal «Mercados Públicos del Distrito Sucre C.A.». (en lo adelante MESUCA). Con la creación del Municipio Chacao, en agosto de 1994, la naciente administración municipal de Chacao, decidió adquirir de MESUCA el inmueble que comprendía las instalaciones y bienhechurías que conformaban el complejo público «Mercado de Chacao». Cabe mencionar que, dicha edificación temporal, con el transcurso del tiempo, ha evidenciado además de su lógico desgaste, la XVIII. ASPECTOS JURÍDICOS QUE DETERMINAN QUE... 263 ineficiencia de la estructura. Es por ello, que la comunidad organizada de Chacao, desde el año 1974, ha venido solicitando a las autoridades competentes, la construcción de una nueva instalación para el Mercado. El ejecutivo municipal en atención a las necesidades planteadas por los vecinos, comerciantes y usuarios del Mercado Libre de Chacao de contar con una nueva sede, en el año 2000 propuso la ejecución el proyecto denominado «Polifuncional de Chacao», diseñado por el arquitecto Pablo Lasala Ferrer. Dicho proyecto no tuvo la mejor acogida, por cuanto se requería para su ejecución la mudanza temporal del Mercado a otro lugar, ya que se construiría la nueva sede del Mercado sobre la actual. Por tal motivo, el Municipio Chacao, decidió con la participación de los habitantes del sector, los comerciantes y usuarios del Mercado, iniciar un proyecto que recoja las necesidades de los mencionados grupos. Es entonces cuando el Municipio plantea el proyecto del «Centro Cívico de Chacao», el cual contempla: 1) la nueva sede para el Mercado de Chacao; 2) la nueva sede de la Unidad Educativa Municipal Andrés Bello, que comprende salones de usos múltiples para actividades culturales y una plaza interna que entre otros uso permitirá la proyección de audiovisuales al aire libre, 3) la Casa de la Cultura, 4) el Gimnasio y Centro Deportivo Chacao, 5) un estacionamiento subterráneo, 6) una Plaza Pública con un área aproximada 3.700 mts² y 7) un centro para la realización de eventos y ferias de navidad, antigüedades, libros y flores, espacio que permitirá el desarrollo e integración de actividades culturales y recreacionales en la vida urbana y que complementan la actividad del Mercado Libre de Chacao. No obstante la envergadura del proyecto planteado, el ejecutivo municipal siempre ha respetado la actividad desarrollada en el Mercado de Chacao, por más de 50 años, la cual ha sido primordial tanto para sus habitantes y visitantes como para las autoridades del Municipio, reconocida per se, pues esa típica labor de mercado forma parte de la cultura local, aspecto que el Ejecutivo Municipal se ha propuesto conservar. 264 DOCTRINA ADMINISTRATIVA Ello por cuanto, el Mercado de Chacao ha reunido a una diversidad de culturas tanto en los expendedores como en los habitantes del Municipio, que asisten en búsqueda de la frescura, calidad y accesibilidad de la diversidad de mercancías allí comercializadas. Ese interactuar de comerciantes y clientes del Mercado de Chacao a lo largo de los años de actividad, ha producido una muy estrecha relación entre ellos, más allá del simple acto de comercio, forjando anécdotas y cuentos, que conforman su identidad e historia. Es así, que el Instituto de Patrimonio Cultural, en fecha 22 de julio de 2005, mediante Resolución Nº 003-2005, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.234, con base en el artículo 10, numeral 1, de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, declaró única y exclusivamente Bien de Interés Cultural la «Tradición Oral» que se realizaba en el interior de la vieja sede del Mercado de Chacao, ubicado, al igual que la nueva sede, dentro del Casco Histórico del Municipio, es decir, que no incluyó a esta deteriorada estructura dentro de la declaratoria de «Bien de Interés Cultural». 2. Motivación legal por la cual la tradición oral, catalogada como bien de interés cultural, no incluye la estructura o el bien en donde se práctica la misma La no inclusión de la estructura o el inmueble en el que se practicaba la «Tradición Oral» de mercado, en la declaratoria de «Bien de Interés Cultural», no se debió a un mero descuido o a una errada apreciación del Instituto del Patrimonio Cultural del bien examinado en el caso concreto, sino consecuencia lógica de la definición de la «Tradición Oral» (aportada por el propio IPC), la cual atiende a «los testimonios orales y discursivos sobre acontecimientos y conocimientos, significativos para una comunidad en particular, que se transmiten de generación en generación mediante la narración oral: cuentos, cantos, rezos, leyendas o las recetas curativas o culinarias»107. 107 IPC, Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2005, p. 83, tomada del art. 20, único aparte, de la Providencia Administrativa Nº 012/05, de 30 de junio de 2005, publicada en Gaceta Oficial Nº 38.237, de 27.07.05). XVIII. ASPECTOS JURÍDICOS QUE DETERMINAN QUE... 265 Como se aprecia en la cita previa, la definición de «Tradición Oral» no incluye ningún elemento material, relativo a la infraestructura, inmueble o edificación en la cual tiene lugar la práctica de esa «Tradición Oral». Es por ello que el Instituto del Patrimonio Cultural no incluyó la vieja estructura o sede del Mercado de Chacao en la declaratoria, pues de haberlo hecho habría incurrido, en un falso supuesto por errónea interpretación de la definición y del régimen jurídico de la «Tradición Oral», dispuesto en la mencionada Resolución No. 003-2005, del 22 de julio de 2005, ya que ésta no incluye, en modo alguno, bienes tangibles, materiales o de infraestructura. Por lo demás, así lo reconoció, en forma explícita, ese Instituto en otro caso de reciente notoriedad, a saber, el Mercado de Las Flores de San José, en el cual envió un comunicado a los ingenieros de la obra «Bus Caracas», que debe reposar en los archivos del Instituto del Patrimonio Cultural, en el que les indicó que el Mercado de Las Flores «como estructura», no tiene valor patrimonial, y que, por el contrario, lo que sí tiene valor y debía preservarse es la «venta de flores», es decir, la actividad practicada al interior de esa estructura108. La «Tradición Oral», como bien lo ha reconocido el Instituto del Patrimonio Cultural, está íntimamente ligada sólo a las personas de una comunidad concreta que la practican, que la cultivan, preservan y enriquecen, pues esa «Tradición» es una expresión concreta de algunos de los aspectos culturales de dicha comunidad, es decir, es resultado de una acción y una conciencia humana, no asociada o dependiente de un medio o estructura física determinada. Claro está, no se refiere esa definición a individuos en concreto, que se erijan en elementos insustituibles de la «Tradición». Más bien apunta al colectivo que preserva y re-crea (vuelve a crear) día a día esa multiplicidad de testimonios, relatos e intercambios de gran valor cultural, tal y como la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia lo señaló en su sentencia No. 239, de 14.02.02, caso: «María Isabel Urbina y otros»: «De allí que, la acepción de cultura 108 http://www.ultimasnoticias.com.ve/ediciones/archive/result_archive.aps?a= 20 08&m=07. Edición digital de Últimas Noticias, del 12.08.07. 266 DOCTRINA ADMINISTRATIVA anotada, impide inferir que uno o varios sujetos puedan considerarse a sí mismos o a otros como un “bien cultural” –como pretendieron los actores respecto de los músicos destituidos–, pues la cultura es un fenómeno colectivo, mutable, conformado por la compleja interacción de los factores sociales en un determinado espacio, tiempo y lugar». Igualmente, desde el punto de vista del Derecho Internacional, tenemos que la UNESCO, organismo de la ONU especializado en la protección del patrimonio cultural mundial, ubica a la «Tradición Oral» como un bien incluido dentro del así llamado patrimonio vivo o patrimonio inmaterial, el cual se define como «las tradiciones y expresiones orales, las artes del espectáculos, los usos sociales, los rituales y actos festivos, los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo y las técnicas artesanales tradicionales» sin que esté vinculado en modo alguno, menos mediante una relación de inmanencia, con la infraestructura o edificación en la que ese patrimonio inmaterial se manifiesta109. En síntesis, la «Tradición Oral» sólo es inseparable, por la inmanencia que allí si existe, de los seres humanos que la practican, enriquecen y preservan, como colectividad, como comunidad, mas no de un espacio físico concreto, menos aún si éste es artificial (hecho por el hombre), inseguro, incómodo y hostil a la conservación y divulgación de dicha «Tradición Oral», como ocurría en el caso de la estructura del viejo Mercado Libre de Chacao. Por otro lado, debe advertirse que un bien forma parte del patrimonio cultural, sólo si existe un acto formal que expresamente así lo declarase, dictado previo procedimiento administrativo y en ejecución de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural; en tal sentido, no puede considerarse a un determinado bien mueble (en este caso, la deteriorada edificación en la que operaba el Mercado Libre de Chacao) incluido «implícitamente» en la declaratoria como «Bien de Interés Cultural» de otro bien igualmente determinado, hecha, esta sí, de forma expresa por el IPC. 109 http//:www.unesco.com. XVIII. ASPECTOS JURÍDICOS QUE DETERMINAN QUE... 267 Desde el momento en que esa declaratoria como «Bien de Interés Cultural» surte efectos jurídicos inmediatos, es decir, una vez publicada en Gaceta Oficial, altera el régimen de uso, goce y disfrute del bien sobre el cual recaiga, sea o no de propiedad privada, por lo que no es lícito pretender extender, el alcance de una previa declaratoria del Instituto del Patrimonio Cultural de un bien intangible como «Bien de Interés Cultural», a un bien tangible. Así la cosas, para incluir a este otro bien tangible en la declaratoria como «Bien de Interés Cultural» además del bien intangible, sería indispensable que el Instituto del Patrimonio Cultural dictara un nuevo acto administrativo que así lo declarase formalmente, o modifique de forma motivada el acto administrativo previo que declaró al bien intangible como «Bien de Interés Cultural», a fin de incluir al otro bien en dicha declaración, siendo en ambos casos obligatorio publicar ese acto en Gaceta Oficial para que surta todos sus efectos. No obstante, a la fecha el Instituto del Patrimonio Cultural no ha seguido ninguna de esas vías, pues no ha dictado un nuevo acto formal, que declare la vieja estructura en la que operaba el Mercado Libre de Chacao como «Bien de Interés Cultural», ni ha modificado hasta la fecha su Resolución No. 003-2005, de 22.07.05 publicada en la Gaceta Oficial No. 38.234, por la cual declaró sólo a la «Tradición Oral» que se practicaba en los espacios de ese viejo Mercado como «Bien de Interés Cultural». Con base en lo anterior, esta Sindicatura Municipal sostiene que, si bien la «Tradición Oral» como bien intangible ha sido considerada y declarada como Bien de Interés Cultural por parte del Instituto de Patrimonio Cultural, la vieja estructura en la que se llevó a cabo la actividad de mercado en el Municipio Chacao es un bien tangible que ha quedado excluída de tal declaratoria y, en ese sentido, mal podría afirmarse que la misma es un Bien de Interés Cultural.