Las secuelas económicas del `Brexit`

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24/02/2016
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ECONOMIA
Las secuelas económicas del ‘Brexit’
FUTURO COMERCIAL/ El referéndum en el que los ciudadanos británicos decidirán si ponen fin a cuatro
Chris Giles. Financial Times
La decisión de David Cameron de convocar un referénsum sobre la pertenencia de
Reino Unido a la UE ha abierto un feroz debate sobre las
implicaciones de una salida
–sobre todo para la economía– de Reino Unido.
En una encuesta realizada a
más de 100 economistas a
principios de 2016, más de
tres cuartas partes de ellos
creían que un Brexit afectaría
de forma adversa a las perspectivas económicas de Reino Unido a medio plazo, nueve veces más que el 8% que
pensaba que la economía británica se beneficiaría.
Muchos de los que defienden una salida argumentan
que los economistas suelen po-
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sicionarse a favor de que Reino
Unido siga siendo miembro de
la UE porque están a favor de
que se establezcan relaciones
comerciales más estrechas con
otros países.
En realidad, la pertenencia
de Reino Unido al bloque ha
favorecido el comercio, pero
también lo ha desviado. La
mayoría de los economistas
aceptan la evidencia de que la
generación de comercio ha
superado con creces el que se
ha desviado, y ha creado una
mayor competencia, innovación y especialización. Pero la
economía no puede predecir
lo que ocurrirá si Reino Unido
abandona la UE.
Por término general, los
economistas recelan de las
transiciones, temiendo que el
‘BOOM’ BRITÁNICO
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décadas de Reino Unido dentro de la Unión Europea plantea distintos escenarios económicos.
aumento de la incertidumbre
sobre las relaciones de Reino
Unido con otros países dañe
la confianza y la inversión, al
menos durante algunos años,
si éste abandonase la UE.
También es más probable
que haya más economistas que
políticos que resten importancia a la soberanía, manteniendo que ésta quedará compensada por la toma de decisiones.
TRANSICIÓN DIFÍCIL
El ‘Brexit’ es un proceso ordenado que evita
turbulencias a corto plazo y genera una mayor
prosperidad para los británicos a medio plazo.
Salir de la UE es arriesgado y será negativo para
la economía, pero una vez establecida una nueva
relación, la situación no será ni mejor ni peor.
LOS SUPUESTOS
Si Reino Unido quiere prosperar más fuera que
dentro de la UE tienen que cumplirse algunas de
estas condiciones: revocar o modificar partes de
la regulación de la UE; contar con una política de
inmigración que no discrimine a favor de los
ciudadanos de la UE; ahorrar la totalidad o parte
de los 13.000 millones de libras anuales en
transferencias presupuestarias netas a la UE;
negociar acuerdos con países de la UE y de fuera
de ella, incluidos EEUU, India, China, Japón y
Australia. Este último punto sería urgente, ya que
en 2014 más de la mitad de las actividades
comerciales se produjeron dentro de la UE.
LOS SUPUESTOS
Se presupone que la pertenencia a la UE no es
uno de los factores más importantes para la
prosperidad británica. Aunque los lazos con la
UE se deteriorarían, ésto se vería compensado
por la mejora de las relaciones con otros países.
El resto de fuerzas que influyen en el crecimiento
–inversión, formación, competencia, innovación
y emprendimiento– seguirían presentes. Pero la
ruptura con el bloque generaría incertidumbre
económica hasta que se creasen nuevos lazos
dentro y fuera de la UE. Los inversores podrían
dejar de prestar a Londres a corto plazo.
¿QUÉ DICEN LOS DEFENSORES?
Patrick Minford, de la Cardiff Business School,
expone que: “A largo plazo, el Brexit vivirá un
periodo de aumento del crecimiento al liberarse
de la UE y de su mentalidad proteccionista, y
reestablezcer el libre comercio y una regulación
inteligente que beneficie los intereses
económicos británicos”.
EL RETO
Si Reino Unido siguiese formando parte del
mercado único, tendría que aceptar las
regulaciones de la UE, sin influencia para fijarlas.
Seguiría teniendo que pagar por el acceso a ese
mercado, como le ocurre a Noruega. No podría
liberalizar más de lo que ya puede. Si adoptase
un acuerdo comercial más flexible, tendría más
control, pero le resultaría difícil negociar el
mismo acceso a los bienes y los servicios.
VEREDICTO DEL FT
Los defensores de la salida contrastan con los
grupos opositores al “mercado común” en el
referéndum de 1975. Entonces, eran
básicamente proteccionistas. En 2016, abogan
por el libre comercio fuera de la UE. Pero sería
difícil que Reino Unido mejorase sus relaciones
comerciales con terceros países, o que
mantuviese el mismo acceso al mercado único.
¿QUÉ DICEN LOS DEFENSORES?
Algunos de los que exponen que un ‘Brexit’
cambia poco a largo plazo siguen mostrando su
preocupación sobre la transición, como otros
muchos economistas. Bridget Rosewell, asesora
senior de Volterra Partners, señala que la
“incertidumbre y los trastornos políticos podrían
marcar la diferencia”. Por su parte, Neville Hill, de
Credit Suisse, advierte de que “Dados los claros
riesgos económicos, los mercados exigirían
probablemente una prima de riesgo mucho más
alta sobre los enormes flujos de capital
necesarios para financiar el déficit”.
EL RETO
Muchos economistas rechazan la idea de que un
‘Brexit’ pudiera crear problemas meramente
transitorios. Exponen que la inversión caería tras
una salida difícil, lo que se traduciría en un
crecimiento más bajo. Incluso los problemas
temporales podrían tardar años en resolverse.
VEREDICTO DEL FT
El argumento de que el comercio es sólo un
factor de la evolución a largo plazo de las
economías está bien fundado. Pero esa idea
puede exagerarse con facilidad, ya que está claro
que el comercio es un elemento importante para
la prosperidad. Una transición difícil fuera de la
UE arriesgaría las condiciones de vida británicas.
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Las consecuencias de un
Brexit variarían dependiendo
de los términos de la salida
–que tendrían que ser negociados después de una votación–y del clima económico
prevaleciente.
Financial Times analiza
tres futuros económicos muy
distintos para un Reino Unido
fuera de la UE: un boom, una
transición difícil, y una decisión nefasta.
El primero prevé una economía vibrante que no se ve
limitada por la burocracia de
Bruselas; el segundo augura
un periodo de turbulencias e
inestabilidad financiera antes
de que Reino Unido encuentre su rumbo; el tercero presagia una economía que sufre
daños a largo plazo.
DECISIÓN NEFASTA
La economía se resiente. Las negociaciones para
dejar la UE son difíciles y las relaciones
comerciales se deterioran. La economía cae por
detrás de la de sus rivales europeos.
LOS SUPUESTOS
Tras agrias negociaciones, que disminuyen la
confianza en la economía británica, Reino Unido
empeora su relación comercial con la UE. Se
restringe la libre circulación de personas, pero a
costa de un menor acceso al mercado europeo
de bienes y, en especial, servicios. Londres tiene
dificultades para cerrar acuerdos comerciales
beneficiosos con otros países, recibe una menor
inversión extranjera, tiene menos inmigrantes y
no mejora la regulación de la economía.
¿QUÉ DICEN LOS DEFENSORES?
La mayoría de los partidarios de quedarse en la
UE no prevén que Reino Unido logre una relación
comercial igual de favorable fuera de la UE si
insiste en frenar la libre circulación de personas.
Michael Saunders, un economista de Citigroup,
anticipa tres golpes: “Un empeoramiento de las
exportaciones por el menor acceso a la UE para
las empresas y los servicios financieros; un
crecimiento potencial más bajo y un menor
consumo por la reducción de la inmigración; un
crecimiento más débil de la inversión, reflejo de
estos factores y de la incertidumbre adicional”.
EL RETO
Los partidarios de abandonar la UE exponen que
gracias a la importancia de Reino Unido como
destino para productos de la UE, podría alcanzar
un acuerdo de libre comercio con el bloque con
relativa facilidad. Aunque Michael Froman,
asesor del presidente Barack Obama en asuntos
de comercio, ha advertido a Londres de que
EEUU no es partidario de los acuerdos de libre
comercio con países concretos, los defensores
de una salida aseguran que EEUU no modificará
sus relaciones comerciales con Reino Unido.
VEREDICTO DEL FT
Ante los claros riesgos económicos a corto y
medio plazo, el Brexit no supera con facilidad un
análisis de costes y beneficios.
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