La TRE en el proceso de duelo 10 CAPITULO III 3. PÉRDIDA Y DUELO 3.1. Definición y aspectos importantes Durante el embarazo se desencadenan varías funciones y relaciones diferentes entre la madre, el padre, los hermanos, amigos y el producto nuevo. El proceso de la maternidad comprende desprenderse y dejar atrás los estilos de vida, la imagen corporal y las relaciones anteriores, así como adoptar nuevos roles, asumir nuevas responsabilidades y aprender cómo amar a alguien a quien todavía no conoce. Antes y durante el embarazo los padres imaginan, como van a cambiar sus vidas con un ser querido que se encuentran esperando (Instituto Nacional de Perinatología, 2002). En un embarazo puede existir la posibilidad de que se presente alguna situación crítica que ponga en riesgo la salud y vida del feto, en este caso la muerte fetal, que es una pérdida de lo que se esperaba, se soñaba y planeaba. La pérdida es una situación real o potencial en la cual un objeto o persona valiosa se hace inaccesible o deja de percibirse como tal. Las personas experimentan la pérdida de la imagen corporal, de una persona significativa, una sensación de bienestar, un trabajo, posesiones personales, convicciones y seguridad en sí mismos (Instituto Nacional de Perinatología, 2002). La muerte es una pérdida fundamental para los que sobreviven, aunque es inevitable, es una experiencia única que cada persona afronta sola y de diferente forma. Incluso la muerte como cualquier otra pérdida, puede estimular a las personas a tener una mejor calidad de vida en ellos y de los que los rodean, de manera que reflexionen ante esta situación. Cuando el individuo experimenta la pérdida, el restablecimiento de la vida sin esa relación con su ser querido, particularmente implica un proceso llamado aflicción o duelo que es una sensación moral desplaciente que se produce ante la ausencia total de la misma (Instituto Nacional de Perinatología, 2002). La TRE en el proceso de duelo 11 3.2. Etapas del Duelo En la investigación acerca de la separación y la pérdida; se identifican las cuatro dimensiones del duelo como sigue: 1.- Shock y adormecimiento, expresados por los padres como sensaciones de quedar paralizados por la incredulidad, el pánico, el sufrimiento o la ira. Esta experiencia puede verse interrumpida por brotes emocionales. Es decir tomar decisiones durante este período que predomina las dos primeras semanas de la pérdida e impide el funcionamiento normal. Algunos padres han descrito como si estuvieran viviendo una pesadilla y que al despertar todo va a estar bien. 2.- Búsqueda y ansiedad, que pueden identificarse con sentimientos de inquietud, ira, culpa y ambigüedad. Esta fase comprende la ansiedad por lo que pudo haber sido y la búsqueda de respuestas a la pregunta de por qué se produjo la pérdida. Esta fase tiene su punto máximo entre las dos primeras semanas y los cuatro meses posteriores al momento de la pérdida. Algunos padres comenta entre sus experiencias que cargan al bebe, que lo oyen llorar y esto les ocasiona sueños perturbadores. Los abruman los pensamientos sobre qué pasó, qué hicieron o no hicieron para que este terrible acontecimiento sucediera y sobre la muerte misma. 3.- Desorganización que se identifica cuando el doliente pasa de tratar de encontrar lo que es real hasta una conciencia de la realidad de la pérdida. Las características de esta fase son unos sentimientos de depresión, dificultad de concentración en el trabajo, en la solución de problemas y una sensación general de no sentirse física ni emocionalmente bien con uno mismo; su punto máximo está alrededor de los cinco a nueve meses y cede poco a poco. Muchos padres sienten que no van a superar la pérdida, se siente enloquecer y físicamente enfermos. 4.- Reorganización se produce cuando el doliente puede desenvolverse mejor en el hogar y en el trabajo con un aumento en su autoestima y su confianza (Instituto Nacional de Perinatología, 2002). 3.3. Signos y síntomas del duelo La TRE en el proceso de duelo 12 Lowderrmilk en el año 2002 en su libro de Enfermería Materno Infantil, realiza la siguiente clasificación en secuelas relacionados al proceso de duelo: Efectos físicos: - agotamiento - pérdida de apetito - problemas de sueño - perdida de fuerza - pérdida de peso - cefaleas - visión borrosa - falta de aliento - palpitaciones - ganancia de peso - dolor de brazos - inquietud Efectos emocionales y psicológicos: - negación - culpa - ira - resentimiento - amargura - depresión - confusión temporal - irritabilidad - tristeza - sensación de fracaso - concentración en los problemas - incapacidad para aceptar la realidad - preocupación por la muerte La TRE en el proceso de duelo 13 Efectos sociales: - abandono de la actividad normal - aislamiento (emocional y físico) del cónyuge, la familia o los amigos.