“MUSEOS ESPACIO DE DIÁLOGO INTERCULTURAL” UN MAR DE CULTURAS, UN MAR DE LECTURAS CONTENIDO DEL ACTO “VENUS EN EL JARDÍN” 1 Venus de Paulenca1 (MAE, Museo Arqueológico y etnológico de Granada) Mármol, esculpido. Altura conservada, 50 cm.; anchura mayor, 17 cm.; grosor, 14 cm. Edad Antigua, cultura romana, siglo II-V. Procedencia Villa tardorromana Granada. de Paulenca, Guadix, Comentarios Escultura romana denominada "Venus de Paulenca". Es una escultura de bulto redondo realizada en mármol blanco que representa a una mujer vestida con túnica. La escultura descansa sobre la pierna izquierda, que le sirve de sostén, mientras dobla la derecha, que sobresale a la altura de la rodilla, para después retrasar el pie. Este movimiento origina una torsión por la que destaca la cadera izquierda y da a la figura una pose sugestiva. Viste túnica transparente, ceñida por una cinta por debajo de los pechos y dejando el izquierdo descubierto. Sobre la túnica lleva un complicado manto, cuyos sinuosos pliegues, que caen pesadamente a la derecha de la figura hasta girar bruscamente en un torbellino de curvas y descender por fin entre las dos piernas, complican la figura por su barroquismo. La escultura, tanto por sus características como por su factura, en talleres hispanos, hay que fecharla en época de Bajo Imperio. Venus es una antigua divinidad romana de poca importancia que, en un principio, protegía los huertos y aseguraba la fecundación de las flores y la maduración de las plantas. A partir del siglo II a.C. fue asimilada a la diosa griega Afrodita. En el culto romano adquirió una autoridad notable y se le dedicó el mes de abril, época en que se manifiesta en toda la naturaleza la renovación del amor. 1 Fuente: Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Portal de Museos y Conjuntos Arqueológicos y Monumentales de Andalucía. 2 PARTICIPANTES, ESTRUCTURA E INFORMACIÓN SOBRE LA ACTIVIDAD A fin de que no se produzca excesivo movimiento sobre el escenario, sobre el que la arpista estará siempre presente, parece recomendable un máximo de cuatro voces. El NARRADOR conducirá el acto introduciendo con algunas lecturas algunos aspectos de la vida de Venus-Afrodita. A saber: Obertura: Lucero del alba. Lectura de un poema de Ruben Darío. Escena I: El nacimiento de Venus Introducción, acompañada por lira, y fragmento de poemas de Angelo Poliziano. Escena II: El Juicio de Paris – Venus y Palas Introducción, acompañada por lira, y dos poemas de Lope de Vega. Escena III: Alma Venus praegnans (Nacimiento de Amor) Introducción, acompañada por lira, Epigrama de Jaime Juan Falcó, y versión de Bartolomé Leonardo de Argensola. Escena IV: Venus y Adonis Introducción, acompañada por lira, y fragmentos seleccionados del final del poema “Venus y Adonis” de Shakespeare. Escena V: Invocaciones y despedida Poesía clásica latina y griega, acompañada por lira: Horacio, Catullo, Safo y Kavafis. Coda : Oda a Venus Un poema de Jaime Siles. INTRODUCCIÓN LIRA: ELISA REMÓN NARRACIÓN Y CODA: ALBERTA GALLEGO LECTORES, por orden de aparición: (LECTOR, 1) JUAN CARLOS FRIEBE (LECTOR, 2) DANIEL CUNDARI (LECTORA, 3) AZANASÍA KARANTZIA 3 TEXTOS DE: Obertura RUBÉN DARÍO Escena I ANGELO POLIZIANO Escena II LOPE DE VEGA Escena III JAIME JUAN FALCÓ BARTOLOMÉ LEONARDO DE ARGENSOLA Escena IV WILLIAM SHAKESPEARE Escena V HORACIO CATULLO SAFO KONSTANTINOS KAVAFIS Coda JAIME SILES BREVE NOTA SOBRE ALGUNOS DE LOS AUTORES, POR LO COMÚN, MENOS CONOCIDOS: ANGELO POLIZIANO: Angelo Ambrogini, llamado Angelo Poliziano por el monte Pulciano, donde nació (Montepulciano, 14 de julio de 1454 - Florencia, 24 de septiembre de 1494), fue humanista y poeta italiano. JAIME JUAN FALCÓ y Segura o Iacobus Falco (Valencia, 1522 - Madrid, 1594) fue un humanista, matemático y poeta latino español del Renacimiento, lugarteniente de la orden de Montesa. La mayoría de sus versos latinos están incluidos en los cinco libros de sus Opera Poética (Madrid, 1600), en los que se contienen composiciones epigramáticas de temas muy variados. Es además autor de un tratado De quadratura circuli (Valencia, 1587), un poema sobre este insoluble problema matemático de nulo valor científico en dímetros yámbicos técnicamente muy correctos. Parece que también versificó Ética de Aristóteles. BARTOLOMÉ JUAN LEONARDO DE ARGENSOLA (Barbastro, Huesca, 26 de agosto de 1562 - Zaragoza, 4 de febrero de 1631) fue un poeta e historiador español del Siglo de Oro. 4 “VENUS EN EL JARDÍN”, OBERTURA Lucero del alba LECTOR (1): “Venus”, de Ruben Darío (1867-1916) En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín. En el obscuro cielo Venus bella temblando lucía, como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín. A mi alma enamorada, una reina oriental parecía, que esperaba a su amante bajo el techo de su camarín, o que, llevada en hombros, la profunda extensión recorría, triunfante y luminosa, recostada sobre un palanquín. «¡Oh, reina rubia! -díjele-, mi alma quiere dejar su crisálida y volar hacia ti, y tus labios de fuego besar; y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida, y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar». El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida. Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar. 5 “VENUS EN EL JARDÍN”, ESCENA I El nacimiento de Venus LIRA IMPROVISADA, NARRADORA2 Y LIRA: NARRADORA: Afrodita, “nacida de la espuma”, es la misma diosa de amplios poderes que surgió del Caos y bailaba sobre el mar, que era adorada en Siria y Palestina como Ishtar o Ashtaroth. Su centro de culto más famoso era Pafos, donde aún se puede ver la blanca imagen anicónica original de la diosa en las ruinas de un grandioso templo romano. Allí la bañaban en el mar sus sacerdotisas, cada primera, y surgía renovada. a. Afrodita, diosa del Deseo, surgió desnuda de la espuma del mar y, montada sobre una concha marina, arribó a la orilla, primero a la isla de Citera. Pero, al ver que era sólo una pequeña isla, pasó al Peloponeso y, finalmente, fijó su lugar de residencia en Pafos, Chipre, que sigue siendo el principal lugar donde se la adora. Dondequiera que ella pisaba crecían hierbas y flores. En Pafos las Estaciones, hijas de Temis, se apresuraron a vestirla y engalanarla. b. Algunos afirman que surgió de la espuma que rodeaba los genitales de Urano, cuando Crono los arrojó al mar. Otros dicen que Zeus la engendró en Dione, hija, bien de Océano y la ninfa marina Tetis, o bien de Aire y Tierra. Pero todos coinciden en que inicia su vuelo acompañada de palomas y gorriones. LECTOR (2): Stanze per la giostra, 99-101, de Angelo Poliziano (1454-1494) 99 Nel tempestoso Egeo in grembo a Teti si vede il frusto genitale accolto, sotto diverso volger di pianeti errar per l'onde in bianca schiuma avolto; e drento nata in atti vaghi e lieti una donzella non con uman volto, da zefiri lascivi spinta a proda, gir sovra un nicchio, e par che 'l cel ne goda. 100 Vera la schiuma e vero il mar diresti, e vero il nicchio e ver soffiar di venti; 2 Fuente: “Los mitos griegos” de Robert Graves 6 la dea negli occhi folgorar vedresti, e 'l cel riderli a torno e gli elementi; l'Ore premer l'arena in bianche vesti, l'aura incresparle e crin distesi e lenti; non una, non diversa esser lor faccia, come par ch'a sorelle ben confaccia. 101 Giurar potresti che dell'onde uscissi la dea premendo colla destra il crino, coll'altra il dolce pome ricoprissi; e, stampata dal piè sacro e divino, d'erbe e di fior l'arena si vestissi; poi, con sembiante lieto e peregrino, dalle tre ninfe in grembo fussi accolta, e di stellato vestimento involta. 7 “VENUS EN EL JARDÍN”, ESCENA II Dos poemas de Lope LIRA (interpretación de “Romance”. Cinco diferencias sobre Conde Claros. Anónimo) NARRADORA Y LIRA NARRADORA Afrodita no tuvo infancia: en todas las imágenes y referencias nació adulta, núbil e infinitamente deseable. En muchos de los mitos menores tardíos en los que participa se la presenta vanidosa, malhumorada y susceptible. Aunque es uno de los pocos dioses del panteón griego realmente casados, le es infiel a su marido con frecuencia. Es uno de los pocos personajes que jugó un papel importante en la causa original de la propia Guerra de Troya: no sólo ofreció a Helena de Esparta a Paris, sino que el rapto se llevó a cabo cuando éste, al ver a Helena por primera vez, se vio abrumado por el deseo de poseerla. LECTOR (1): “Lo que hiciera Paris si viera a Juana” de Lope de Vega (de Rimas Humanas y Divinas, 13) Como si fuera cándida escultura en lustroso marfil de Bonarrota, a Paris pide Venus en pelota la debida manzana a su hermosura. En perspectiva Palas su figura muestra por más honesta, más remota; Juno sus altos méritos acota en parte de la selva más escura; pero el pastor a Venus la manzana de oro le rinde, más galán que honesto, aunque saliera su esperanza vana. Pues cuarta diosa en el discorde puesto, no sólo a ti te diera, hermosa Juana, una manzana, sino todo un cesto. 8 LIRA (continuación de la interpretación de “Romance. Cinco diferencias sobre Conde Claros. Anónimo) NARRADORA Y LIRA NARRADORA Debido a su inmensa belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefesto, el severo y malhumorado dios del fuego y la fragua. Hefesto estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo el cesto, un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres. La infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares, pero como veremos más tarde, también Adonis. LECTOR (1): “De Venus y Palas” de Lope de Vega, Soneto 139. La clara luz en las estrellas puesta del fogoso León por alta parte bañaba el sol, cuando Acidalia y Marte en Chipre estaban una ardiente siesta. La diosa por hacerle gusto y fiesta la túnica y el velo deja aparte, sus armas toma y de la selva parte, del yelmo y plumas y el arnés compuesta. Pasó por Grecia, y Palas viola en Tebas y díjole: «Esta vez tendrá mi espada mejores filos en tu blanco acero». Venus le respondió: «Cuando te atrevas verás cuanto mejor te vence armada la que desnuda te venció primero». 9 “VENUS EN EL JARDÍN”, ESCENA III Alma Venus praegnans3 NARRADORA, acompañado por el arpa. Texto de “El banquete”, de Platón. -¿Y quién es su padre y su madre? -dije yo. Es más largo -dijo- de contar, pero, con todo, te lo diré. Cuando nació Afrodita, los dioses celebraron un banquete y, entre otros, estaba también Poros, el hijo de Metis. Después que terminaron de comer, vino a mendigar Penía, como era de esperar en una ocasión festiva, y estaba cerca de la puerta. Mientras, Poros, embriagado de néctar –pues aún no había vino-, entró en el jardín de Zeus y, entorpecido por la embriaguez, se durmió. Entonces Penía, maquinando, impulsada por su carencia de recursos, hacerse un hijo de Poros, se acuesta a su lado y concibió a Eros. Por esta razón, precisamente, es Eros también acompañante y escudero de Afrodita, al ser engendrado en la fiesta del nacimiento de la diosa y al ser, a la vez, por naturaleza un amante de lo bello, dado que también Afrodita es bella. Amor o Cupido no era una deidad romana nativa, pero había sido introducida en la mitología griega por poetas, siendo su nombre una traducción directa del griego “Eros”. Esto significa que Cupido no es parte de la religión cristiana aunque su figura se asemeje a la de un ángel- sino al paganismo helénico. Debemos distinguir primero el doble carácter de Cupido; primero, porque lo encontramos participando en la Creación del Mundo a partir del Caos, y segundo, como mero dios del Amor: hijo de Afrodita y Zeus, Ares o incluso Urano (de acuerdo con las distintas versiones míticas), pero según El banquete de Platón fue concebido por Poros (la abundancia) y PenÍa (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita. … pero no olvidemos que un río siempre tiene dos orillas… LECTOR (2): “Alma Venus Praegnans”, Jaime Juan Falcó y Segura (15221594) Alma Venus praegnans, cúm iam propé partus adesset, Consuluit Parcas quid paritura foret. Tigrin, ait Lachesis: silicem Cloto: Atropos ignem, Ne responsa forent irrita, natus Amor. 3 Del estudio de Rafael Herrera Montero (Univ. Complutense) “Alma Venus pregnans”. Un epigrama de Falcó y sus ediciones castellanas. La traducción del epigrama que se ofrece es del propio Rafael Herrera. 10 La alma Venus, preñada, al estar ya próximo el parto, a las Parcas consultó qué es lo que iba a parir. Un tigre, Láquesis dijo; una piedra, Cloto, y que fuego Átropos. Para a las tres no desmentir, nació Amor. LECTOR (1): “Alma Venus Praegnans”, Bartolomé Leonardo de Argensola (1562-1631) Venus, preñada, consultaba un día en el templo de Júpiter sagrado, las Parcas y los dioses con cuidado, inclinada a saber qué pariría. Láquesis que una piedra, respondía; Cloto dijo que un tigre muy airado, Átropos, vivo fuego ha señalado, Febo una blanda cera, le decía; Marte dice que un áspero guerrero, Juno que un Argos y Minerva un ciego: extremos grandes que, en un solo efeto, naciendo Amor fue todo verdadero, fue ciego, cera, tigre, piedra, luego Argos, guerrero y todo en un sujeto. 11 “VENUS EN EL JARDÍN”, ESCENA IV LIRA (Interpretación NARRADORA. de “Rugier Glosado”, de Antonio Cabezón) Y NARRADORA Venus, enamorada del joven Adonis, le retrae de que se entregue a la caza e intenta seducirlo, sin lograrlo; le pide que se encuentren al día siguiente, pero Adonis quiere ir a la caza del jabalí. En vano la diosa trata de disuadirlo. Llegada la mañana, Venus oye el ladrar de los perros de Adonis, y llena de terror, va en busca del amado, al que encuentra muerto por la fiera. LECTOR (1): Fragmentos seleccionados entre los versos 1123 a 1164 de “Venus y Adonis”4, de William Shakespeare Mira en esto sus labios: que están descoloridos; lo toma de la mano, y siente que está fría; y al oído le murmura su gran desesperanza, cual si él pudiera oír sus amargas palabras; le levanta los párpados que le cierran los ojos; y ve dos apagadas luces allá en lo oscuro. Dos cristales, adonde, acostumbró a mirarse mil veces, y que ahora, ya nada le reflejan, perdida la virtud en que antes rebosaban; cada beldad que tuvo ha perdido su efecto. «¡Maravilla del tiempo!» dice, «este es mi despecho: que aún estando tú muerto, tenga más luz el día. Dado que ya está muerto, he aquí mi profecía: desde hoy, el dolor, que acompañe al amor; y que sean los celos para siempre su escolta; será el comienzo dulce, como el final insípido; y sea alto o bajo, jamás tendrá equilibrio: que no compense el gozo del amor sus dolores. 4 Este poema en estrofas de seis versos fue publicado en 1593 y dedicado por el poeta a Henry Wriothesley, conde de Southampton, como "el primer engendro de mi ingenio": todo permite, pues, suponer que es la primera obra publicada por Shakespeare. Ovidio en el libro X de Metamorfosis narra la historia, que el autor inglés adapta. 12 Será falso y voluble y repleto de fraude; y el soplo que lo vea nacer lo verá ajarse; veneno habrá en su fondo, y su cima impregnada de dulzuras que engañan la vista más aguda; y el cuerpo más robusto, lo ha de mudar en débil, al sabio le hará mudo y al necio le hará hablar. Será parco a la vez que sea disoluto, enseñando a los viejos a bailar con medida; el rufián perturbado le hará estar en silencio, dará la ruina al rico y el tesoro a los pobres; unirá lo exaltado con la casta inocencia, hará del joven viejo y del viejo hará un niño. (…) Será causa de guerras y funestos eventos sembrará la discordia entre el padre y el hijo; y súbdito y esclavo de los más descontentos tal como para el fuego las materias más secas; si se llevó la muerte a mi amante tan joven aquellos que bien aman, que nunca lo disfruten.» 13 “VENUS EN EL JARDÍN”, ESCENA V LIRA IMPROVISADA, LECTOR (2), LIRA Y LECTOR (2) LECTOR 2: Horacio. Lib. I, Oda XXX. O Venus regina Cnidi Paphique, sperne dilectam Cypron et vocantis ture te multo Glycerae decoram transfer in aedem. fervidus tecum puer et solutis Gratiae zonis properentque Nymphae et parum comis sine te Iuventas Mercuriusque LECTOR (2): (Trad. Fray Luis de León) ¡Oh Venus poderosa, de Gnido y Pafo reina esclarecida, desampara la hermosa Cipro, do fuiste siempre, tan querida, y pásala volando a do te está mi Glícera llamando! Venga en tu compañía el mozuelo crüel, acelerado; y las Ninfas querría con las Gracias trujeses a tu lado, la mocedad sabrosa, do, si no bulle amor, es triste cosa. LECTOR 2: Catullo, Poema V. Viuamus, mea Lesbia, atque amemus, rumoresque senum seueriorum omnes unius aestimemus assis. Soles occidere et redire possunt: nobis, cum semel occidit breuis lux, nox est perpetua una dormienda. Da mi basia mille, deinde centum, dein mille altera, dein secunda centum, deinde usque altera mille, deinde centum. Dein, cum milia multa fecerimus, conturbabimus illa, ne sciamus, aut nequis malus inuidere possit, cum tantum sciat esse basiorum. 14 LECTOR (2) Vivamos, Lesbia mía, y amémonos, y que las habladurías de los viejos severos nos importen todas un pimiento. Los soles pueden ponerse y salir; nosotros, en cuanto acabe nuestra efímera luz, habremos de dormir una noche perpetua. Dame mil besos, después cien, después otros mil, después otros cien, después hasta dos mil, después otro ciento; luego, cuando lleguemos a muchos miles, los confundiremos para no saberlos para que ningún malvado pueda envidiarnos, sabiendo la cuenta de nuestros besos. LIRA IMPROVISADA, LECTORA (3), LIRA Y LECTORA (3) LECTORA 3: Safo “Oda a Afrodita” Οµορφόθρονη αθάνατη Αφροδίτη, κόρη του ∆ία, σου δέοµαι, δολοπλέχτρα, µε πίκρες και καηµούς µη, ∆έσποινα, παιδεύεις την ψυχή µου` µα έλα µου, αν και κάποτε, από πέρα µακριά, το κάλεσµά µου όµοι' αγροικώντας, ήρθες, το πατρικό παλάτι αφήνοντας και το χρυσό σου αµάξι ζεύοντας` κι όµορφα στρουθιά πετώντας γοργά στη γη σε φέρανε τη µαύρη παν' απ' τον ουρανό µε φτεροκόπηµα πυκνό µεσ' στον αιθέρα` κι ως έφτασαν ταχιά, χαµογελώντας µε την αθάνατη όψη, ω µακαρία, µε ρώτησες σαν τι και πάλι να `παθα, τι σε καλώ κοντά µου, τι λαχταρά η ψυχή µου η φρενιασµένη τόσο πολύ να γίνει: - "Ποια και πάλι θες η Πειθώ να φέρει στην αγάπη σου; Σαπφώ, ποια σ' αδικάει; Γιατί αν φεύγει, γοργά από πίσω θα `ρθει, κι αν δεν παίρνει σου δώρα, θα σου φέρει` τώρ' αν δε σ' αγαπάει, θα σ' αγαπήσει και δίχως να το θέλει". Ω, έλα µου και τώρα, κι' απ' τις µαύρες τις έγνοιες λύσε µε, κι ό,τι ν' αληθέψει ποθεί η ψυχή µου τέλεσ' το κι ατή σου συ γίνε ο βοηθός µου. 15 LECTORA (3) ¡Tú que te sientas en trono resplandeciente, inmortal Afrodita! ¡Hija de Zeus, sabia en las artes de amor, te suplico, augusta diosa, no consientas que, en el dolor, perezca mi alma! Desciende a mis plegarias, como viniste otra vez, dejando el palacio paterno, en tu carro de áureos atalajes. Tus lindos gorriones te bajaron desde el cielo, a través de los aires agitados por el precipitado batir de sus alas. Una vez junto a mí, ¡oh diosa!, sonrientes tus labios inmortales, preguntaste por qué te llamaba, qué pena tenía, qué nuevo deseo agitaba mi pecho, y a quién pretendía sujetar con los lazos de mi amor. Safo, me dijiste, ¿quién se atreve a injuriarte? Si te rehuye, pronto te ha de buscar; si rehúsa tus obsequios, pronto te los ofrecerá él mismo. Si ahora no te ama, te amará hasta cuando no lo desees. ¡Ven a mí ahora también, líbrame de mis crueles tormentos! ¡Cumple los deseos de mi corazón, no me rehúses tu ayuda todopoderosa! LECTOR 3: Konstantinos Kavafis, “El Dios abandona a Antonio” Απολείπειν ο θεός Αντώνιον Σαν έξαφνα, ώρα µεσάνυχτ', ακουσθεί αόρατος θίασος να περνά µε µουσικές εξαίσιες, µε φωνές -την τύχη σου που ενδίδει πια, τα έργα σου που απέτυχαν, τα σχέδια της ζωής σου που βγήκαν όλα πλάνες, µη ανοφέλετα θρηνήσεις. Σαν έτοιµος από καιρό, σα θαρραλέος, αποχαιρέτα την, την Αλεξάνδρεια που φεύγει. Προ πάντων να µη γελασθείς, µην πείς πως ήταν ένα όνειρο, πως απατήθηκεν η ακοή σου• µάταιες ελπίδες τέτοιες µην καταδεχθείς. Σαν έτοιµος από καιρό, σα θαρραλέος, σαν που ταιριάζει σε που αξιώθηκες µια τέτοια πόλι, πλησίασε σταθερά προς το παράθυρο, κι άκουσε µε συγκίνησιν, αλλ' όχι µε των δειλών τα παρακάλια και παράπονα, ως τελευταία απόλαυσι τους ήχους, τα εξαίσια όργανα του µυστικού θιάσου, κι αποχαιρέτα την, την Αλεξάνδρεια που χάνεις. 16 LECTOR (3) Cuando de repente, a medianoche, se escuche pasar una comparsa invisible con músicas maravillosas, con vocerío tu suerte que ya declina, tus obras que fracasaron, los planes de tu vida que resultaron todos ilusiones, no llores inútilmente. Como preparado desde tiempo atrás, como valiente, di adiós a Alejandría que se aleja. Sobre todo no te engañes, no digas que fue un sueño, que se engañó tu oído: no aceptes tales vanas esperanzas. Como preparado desde tiempo atrás, como valiente, como te corresponde a ti que de tal ciudad fuiste digno, acércate resueltamente a la ventana, y escucha con emoción, mas no con los ruegos y lamentos de los cobardes, como último placer los sones, los maravillosos instrumentos del cortejo misterioso, y dile adiós, a la Alejandría que pierdes. 17 18