SABER. Revista Multidisciplinaria del Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente ISSN: 1315-0162 [email protected] Universidad de Oriente Venezuela Tedesco M., Rosa María; Blanco, Ytalia; Devera, Rodolfo BAJA FRECUENCIA DE GEOHELMINTOS EN CUATRO COMUNIDADES RURALES DEL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLIVAR, VENEZUELA SABER. Revista Multidisciplinaria del Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente, vol. 24, núm. 2, julio-diciembre, 2012, pp. 151-159 Universidad de Oriente Cumaná, Venezuela Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=427739448005 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Saber, Universidad de Oriente, Venezuela.Vol. 24 Nº 2: 151-159. (2012) BAJA FRECUENCIA DE GEOHELMINTOS EN CUATRO COMUNIDADES RURALES DEL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLIVAR, VENEZUELA LOW FERQUENCY OF GEOHELMINTHES IN FOUR RURAL COMMUNITIES FROM HERES MUNICIPALITIY, BOLIVAR STATE, VENEZUELA Rosa María Tedesco M., Ytalia Blanco, Rodolfo Devera Universidad de Oriente, Núcleo de Bolívar, Escuela de Ciencias de la Salud, Departamento de Parasitología y Microbiología, Grupo de Parasitosis Intestinales, Ciudad Bolívar Venezuela. E-mail: [email protected] RESUMEN El objetivo del presente trabajo fue determinar la frecuencia de geohelmintos en habitantes de cuatro comunidades rurales del municipio Heres, estado Bolívar, durante el período febrero-julio de 2008. Se realizó el análisis de una muestra de heces a 238 individuos de ambos géneros; las cuales fueron sometidas a los métodos coproparasitológicos de examen directo y métodos de concentración de Kato, formol-éter y sedimentación espontánea, así como el método de coloración de Kinyoun y cultivo en placa de agar. Se obtuvo una frecuencia total de parasitosis intestinales de 76,47% (182/238). No hubo diferencias estadísticamente significativas entre el género (p > 0,05) y la edad (χ2 = 1,91; g.l. = 1; p > 0,05) de los parasitados. Los geohelmintos diagnosticados fueron Ascaris lumbricoides (5,04%; n = 12), Trichuris trichiura (4,20%; n = 10), ancilostomidios (0,84%; n = 2) y Strongyloides stercoralis (0,84%; n = 2). Los principales protistas encontrados fueron Blastocystis spp. (57,14%; n = 136) y Giardia intestinalis (25,21%; n = 60). Contrario a lo esperado se encontró una baja frecuencia de geohelmintos en las cuatro comunidades rurales estudiadas, del municipio Heres, estado Bolívar. Palabras clave: Geohelmintos, frecuencia, comunidades rurales. ABSTACT The object of this study was to determine the frequency of soil-transmitted helminthes in the inhabitants of four rural communities in Heres, Bolivar State, during the period February to July 2008. Stool samples from 238 individuals of both genders were submitted to parasitological methods of direct examination and Kato, formalinether spontaneous sedimentation concentration methods, as well as the Kinyoun staining and culture in agar plate. The frequency of intestinal parasites was 76.47% (182/238). There was no statistically significant difference between gender (p> 0.05) and age (χ2 = 1.91, d.f. = 1, p> 0.05) of the people infected. The diagnosed soil-transmitted helminths were Ascaris lumbricoides (5,04%, n = 12), Trichuris trichiura (4.20%, n = 10), hookworm (0.84%, n = 2) and Strongyloides stercoralis (0.84%; (n = 2). The main protists found were Blastocystis spp. (57.14% n = 136) and Giardia intestinalis (25.21% n = 60). Contrary to expectations we found a low frequency of geohelminthes in the four rural communities studied from the municipality Heres, Bolívar State. Key words: Soil-transmitted helminthes, frequency, rural communities. INTRODUCCIÓN la comunidad, afectando a todas las clases sociales y con mayor predominio en los estratos socioeconómicos más bajos, donde provocan una importante morbimortalidad. La frecuencia y abundancia de las parasitosis intestinales, así como su diversidad, dependen del entorno en que se desempeñe el hombre, pues el organismo humano es por naturaleza, el único capaz de cambiar de manera notoria el medio ambiente (Savioli et al. 1992, Chan 1997, Díaz et al. 2006). Desde hace muchos años, las parasitosis intestinales constituyen uno de los problemas de salud pública más importantes, siendo un grupo de enfermedades con alta frecuencia a nivel mundial y que se distribuyen en todas las regiones tropicales y templadas del planeta; sin embargo, al ser más prevalentes en los países en vía de desarrollo y en las comunidades más pobres, han sido consideradas como el resultado de las condiciones de vida, debido a que comprometen al individuo, a la familia y a ––––––– Recibido: julio 2012. Aprobado: noviembre 2012 Versión final: diciembre 2012 Dentro de los agentes causales de las parasitosis 151 Tedesco et al. intestinales destacan los helmintos y en particular aquellos que requieren cumplir parte de su ciclo vital en el suelo; por lo cual se les denomina geohelmintos. Dentro de este grupo destacan Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides, ancilostomidios (Necator americanus y Ancylostoma duodenale) y Strongyloides stercoralis (OMS 1981, Beaver et al. 1986, Rey 2001, Botero y Restrepo 2003). inmunitarias (Sangronis et al. 2008). Hay evidencias que permiten correlacionar las geohelmintiasis, con deficiencias cognitivas y un menor rendimiento escolar de los niños infectados. Esto constituiría el efecto nocivo más importante de estas parasitosis, por el impacto negativo sobre el desarrollo saludable de las poblaciones afectadas (Costamagna et al. 1999, Morales et al. 1999, Ezeamama et al. 2005, Jardim-Botelho et al. 2008). El mecanismo de transmisión de los geohelmintos es oral-fecal, al ingerir tierra, agua y alimentos contaminados con heces de personas infectadas. El helminto presenta un ciclo simple donde los huevos requieren un pasaje obligatorio por el suelo para embrionarse y ser infectantes. Ese período de evolución es variable, entre 7 a 21 días, dependiendo de las condiciones del suelo. En algunas especies los huevos al madurar liberan larvas que establecen un ciclo de vida libre en el propio suelo, en este caso son las larvas las que infectan a las personas penetrando a través de la piel, al estar en contacto con el suelo contaminado. Estos parásitos se adaptan a condiciones de vida del hospedador estableciendo un equilibrio que permite la supervivencia del hospedador para garantizar la propia sobrevida del parásito (OMS 1981, Beaver et al. 1986, Botero y Restrepo 2003). Además de la clara asociación entre infección masiva por T. trichiura, retardo de crecimiento y anemia (Gilman et al. 1983, Stephenson et al. 1989, Nokes y Bundy 1994), se ha demostrado el rol perjudicial del nemátodo en la función cognitiva, crecimiento y estado nutricional de los niños (Kvalsvig et al. 1991, Nokes et al. 1992, Ezeamama et al. 2005). Las parasitosis intestinales y en especial las de tipo geohelmínticas son más frecuentes en poblaciones rurales que en urbanas (Marcos et al. 2003, Bórquez et al. 2004, Zonta et al. 2007). La prevalencia en Latinoamérica oscila entre 30 y 80% en la población general, siendo mayor en niños, especialmente entre 5 y 15 años. Este grupo de edades sufre las mayores cargas parasitarias y presenta manifestaciones clínicas importantes. Es más prevalente en el medio rural aunque también está presente en el urbano (OMS 1981, Chacín Bonilla 1990, Rey 2001). En Latinoamérica se han llevado a cabo diversas investigaciones para determinar la frecuencia de estos geohelmintos y de otros parásitos intestinales. En algunos casos las cifras de frecuencia se han mantenido a lo largo del tiempo mientras que en otras ha ocurrido una disminución (Botero 1981, Torres et al. 1992, Kobayashi et al. 1995, Watkins et al. 1996, Sánchez et al. 2000, Marcos et al. 2003, Bórquez et al. 2004, Navone et al. 2006). El diagnóstico parasitológico específico además del examen directo de las heces, requiere de la utilización de métodos de concentración, los cuales permiten examinar una mayor cantidad de materia fecal y concentrar los huevos y las larvas, así como su separación del resto de las heces, mediante el uso de procedimientos de sedimentación o flotación (Melvin y Brooke 1971, Botero y Restrepo 2003). En Venezuela, las cifras son similares a las de otros países Latinoamericanos, siendo particularmente elevadas hace 10-15 años atrás. En el estado Zulia las frecuencias tanto de A. lumbricoides como de T. trichiura superaban en 70% especialmente en niños y en comunidades rurales y/o suburbanas a comienzo de los años 90 (Chourio Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla et al. 1990, 1992). Morales et al. (1999), realizaron un estudio de geohelmintos en 100 municipios de Venezuela, encontrando las siguientes frecuencias generales: 26,9% para A. lumbricoides, 32,6% para T. trichiura y 5,6% de ancilostomidios. A mediados de la década del 90, Devera et al. (2000) evaluaron siete escuelas de Ciudad Bolívar, estado Bolívar, encontrando frecuencias de 19,3%, 23,9% y 3,2% para A. lumbricoides, T. trichiura y ancilostomidios, respectivamente. Los signos y síntomas habituales de las geohelmintosis son en general inespecíficos, muchas veces de difícil definición clínica como: dolor abdominal, diarrea, alteraciones del apetito, pérdida de peso, retardo del crecimiento, nerviosismo, inquietud, bajo rendimiento escolar, alteraciones del comportamiento, bruxismo, entre otros. Estos parásitos pueden condicionar la vida de las personas afectando su estado nutricional y desarrollo, inclusive algunos de ellos determinan complicaciones como la oclusión intestinal, que muchas veces pueden ser graves. Los trastornos digestivos provocados por los geohelmintos, desencadenan efectos secundarios perjudiciales para el crecimiento óseo, muscular, maduración neurológica y deficiencias 152 Baja frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades... Sin embargo, es de resaltar que los estudios realizados en la última década han mostrado que la frecuencia de estos geohelmintos ha disminuido (Devera et al. 2006, Traviezo et al. 2006, Anónimo 2010, Devera et al. 2010). Pocos trabajos en la actualidad (Calchi et al. 2007, Sangronis et al. 2008) señalan frecuencias elevadas para estos helmintos. Ello ha llevado a muchos autores a tratar de explicar las causas toda vez que las condiciones ecológicas y de minusvalía social y económica se ha mantenido en diversos grupos poblacionales (Devera et al. 2008). una muestra fecal para la realización de la investigación. Previamente se realizó una visita a cada comunidad rural, informando sobre el estudio y su importancia, solicitando así, la colaboración de los habitantes. Posteriormente a todos los participantes se les hizo entrega del envase recolector de heces y las indicaciones para tomar la muestra fecal. Una vez obtenidas las muestras fecales, por evacuación espontánea, una porción fue procesada el mismo día de la recolección mediante examen directo. Otra porción fue utiliza para la técnica de Araraki o cultivo en placa de agar para el diagnóstico de S. stercoralis (Botero y Restrepo 2003). El resto de la muestra fecal fue preservada en formol al 10% y posteriormente sometida a las técnicas de formoléter, sedimentación espontánea y coloración de Kinyoun (Melvin y Brooke 1971, Rey 1991, Botero y Restrepo 2003). Con la información obtenida se construyó una base de datos mediante el programa SPSS 15.0 para Windows. Se utilizaron frecuencias relativas (%). Para estudiar la independencia de las variables se aplicó la prueba Ji al cuadrado (c2) con un margen de seguridad de 95%. El objetivo del presente trabajo fue determinar la frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades rurales del municipio Heres, estado Bolívar, Venezuela, durante el período de febrero-julio de 2008. MATERIALES Y MÉTODOS La investigación fue de tipo transversal y de campo. Consistió en la recolección de muestras de heces de los habitantes de cuatro poblaciones rurales ubicadas al norte del estado Bolívar, en el municipio Heres, en el período febrero-julio de 2008. Estas comunidades fueron seleccionadas por sus similitudes socio-sanitarias y demográficas; además están próximas unas de otras lo que facilita su acceso por vía terrestre. Mayagua (7° 59´ 35´´ N y 63° 43´ 33´´ O; 318 m de altitud, temperatura media anual de 24 a 30°C), Curiapo (7° 41´ 11´´ N y 63° 45´ 25´´ O; 377 msnm, temperatura media anual entre 22 y 30°C), Agua Linda (7° 51´ 2´´ N y 63° 48´ 18´´ O; 475 msnm, temperatura promedio durante el año entre 2230°C) y Boca de Marhuanta (8° 9´ 23´´ N y 63° 26´ 48´´ O; 52 msnm, temperatura media anual entre 26 y 30°C). En todas las comunidades predomina el clima tropical de sabana. La estación seca se ubica entre diciembre y marzo y la lluviosa entre abril y noviembre. La humedad atmosférica promedio es variable dependiendo de la época, entre 40 y 95%. Igual sucede con las precipitaciones, dependiendo de la comunidad y la época (seca o lluviosa) puede llegar como máximo a 890-1200 mm anuales en promedio. Los suelos en general son similares siendo principalmente arenosos con algunos focos arcillosos particularmente en Mayagua. RESULTADOS La media de edad de los habitantes evaluados fue de 22 años con una desviación estándar de 19. De los 238 habitantes evaluados el 35,29% (n = 84) pertenecía al grupo de 0-9 años, seguido del grupo de 10-19 años con 27,73% (n = 66). En cuanto al género, 51% (121/238) de los habitantes eran hembras y 49% (117/238) varones (Tabla 1). Del total, 182 habitantes presentaron formas evolutivas de enteroparásitos en sus heces para una frecuencia de 76,47%. En todos los grupos de edades se diagnosticaron parásitos, aunque el mayor número de casos ocurrió en los menores de 20 años. Sin embargo, no hubo diferencias estadísticamente significativas (c2 = 1,128; p > 0,05) (Tabla 2). Con respecto al género, de los habitantes parasitados, se encontró que 48,35% (n = 88) pertenecientes al género femenino y 51,65% (n = 94) al masculino, sin diferencia estadísticamente significativa (p > 0,05) (Tabla 3). El universo estuvo representado por los 542 habitantes de esas comunidades rurales (Mayagua 200; Boca de Marhuanta 110; Curiapo 165 y Agua Linda 67). La muestra estuvo representada por 238 (43,91%) habitantes de dichas comunidades (Mayagua 74/200, Boca de Marhuanta 60/110, Curiapo 64/165 y Agua Linda 40/67), que dieron su consentimiento y proporcionaron En todas las comunidades rurales estudiadas se diagnosticaron parásitos intestinales; siendo significativamente mayor en Mayagua con 89,2% (c2 = 8,932, g.l. = 10, p < 0,05). La menor frecuencia de enteroparásitos se encontró en Agua Linda con 60% (Tabla 4). 153 Tedesco et al. Tabla 1. Habitantes evaluados según grupos de edades y género en cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado Bolívar, febrero-julio de 2008 Género Grupo de edades (años) Femenino Masculino Total n % n % n % 0-9 36 15,12 48 20,14 84 35,29 10-19 37 15,54 29 12,14 66 27,73 20-29 13 5,46 8 3,34 21 8,82 30-39 11 4,60 10 4,20 21 8,82 40-49 7 3,01 7 2,92 14 5,90 50-59 12 5,17 7 2,92 19 7,98 ≥60 5 2,10 8 3,34 13 5,46 Total 121 51,00 117 49,00 238 100,00 Tabla 2. Habitantes parasitados según grupo de edades en cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado Bolívar, febrero-julio de 2008 Grupo de edades (años) 0-9 10-19 20-29 30-39 40-49 50-59 ≥60 Total Parasitados Si n 71 48 15 14 10 16 8 182 No % 84,52 72,73 71,43 66,67 71,43 82,21 61,54 76,47 N 13 18 6 7 4 3 5 56 Total % 15,48 27,27 28,57 33,33 28,57 15,79 38,46 23,53 n 84 66 21 21 14 19 13 238 % 35,29 27,73 8,82 8,82 5,90 7,98 5,46 100,00 (χ2 = 7,40; g. l.= 6; p > 0,05) Tabla 3. Habitantes parasitados según género en cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado Bolívar, febrero-julio de 2008 Parasitados Si Género Total No n % N % n % Femenino 88 48,35 33 58,93 121 50,84 Masculino 94 51,65 23 41,07 117 49,16 TOTAL 182 76,47 56 23,53 238 100,00 (p > 0,05) 154 Baja frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades... Tabla 4. Prevalencia de parasitosis intestinales según comunidades estudiadas, municipio Heres, estado Bolívar, febrero-julio de 2008 Comunidades rurales Parasitosis Si Total No n % n % n % Mayagua 66 89,19 8 10,81 74 31,09 Boca de Marhuanta 43 71,67 17 28,33 60 25,21 Curiapo 49 76,56 15 23,44 64 26,89 Agua Linda 24 60,00 16 40,00 40 16,80 TOTAL 182 76,47 56 23,53 238 100,00 (χ = 13,45; g. l.= 3; p < 0,05) 2 Tabla 5. Prevalencia de parásitos intestinales en habitantes de cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado Bolívar, febrero-julio de 2008 Parásito Protozoarios n % Blastocystis spp. 136 57,14 Giardia intestinalis 60 25,21 Entamoeba coli 54 22,70 Endolimax nana 37 15,54 Cryptosporidium spp* 7 2,95 Chilomastix mesnilii Iodamoeba butschlii Cyclospora cayetanensis* 6 4 3 2,52 1,70 1,62 13 12 10 2 2 5,46 5,04 4,20 0,84 0,84 Helmintos Hymenolepis nana Ascaris lumbricoides Trichuris trichiura Strongyloides stercolaris** Ancilostomidios *Determinado por técnica de coloración de Kinyoun. ** Mediante uso de Técnica de Araraki o cultivo en placa de agar. tres de Cyclospora cayetanensis) (Tabla 5). Se diagnosticó mayor número de casos de protozoarios que de helmintos. Entre los helmintos, el más frecuente fue Hymenolepis nana (5,46%; n = 13). Solo se diagnosticaron 23 casos de geohelmintosis (9,66%). Los más comunes fueron A. lumbricoides (5,04%; n = 12) y T. trichiura (4,20%; n = 10). Dentro de los protozoarios Blastocystis spp. (57,14%; n = 136) ocupó el primer lugar y G. intestinalis (25,21%; n = 60) el segundo. Cabe destacar la presencia de 10 casos de coccidios intestinales (siete de Cryptosporidium spp. y Considerando sólo los geohelmintos no hubo diferencias con relación a la edad (c2 = 3,71; p > 0,05) y el género (p > 0,05) de los parasitados. DISCUSIÓN Se determinó una elevada frecuencia de enteroparásitos (76,47%), la cual coincide con datos obtenidos por otros 155 Tedesco et al. Venezuela (Chourio Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla et al. 1990, 1992, Devera et al. 1999, Morales et al. 1999, Devera et al. 2000). Sin embargo, coincide con datos epidemiológicos recientes que sugieren que la frecuencia de estos geohelmintos, salvo algunas excepciones (Calchi et al. 2007; Sangronis et al. 2008) ha venido disminuyendo en la ultima década especialmente en el estado Bolívar, no solo en comunidades rurales sino en el medio urbano tanto en niños como en adultos (Devera et al. 2006, 2008, Anónimo 2010, Devera et al. 2010). investigadores en comunidades rurales en Latinoamérica (Kobayashi et al. 1995, Costamagna et al. 1999, Marcos et al. 2003, Navone et al. 2006) Venezuela (Chourio Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla et al. 1990, 1992, Urdaneta et al. 1999, Devera et al. 2003, Calchi et al. 2007) y también a nivel regional (Devera et al. 1999, 2006, 2010). No se observaron diferencias significativas entre los parasitados en cuanto al género, coincidiendo con otros estudios (Morales et al. 1999, Marcos et al. 2003, Devera et al. 2006). Esto puede explicarse porque los habitantes de las comunidades rurales estudiadas, indistintamente del género, comparten actividades similares; por lo que tienen la misma posibilidad de infección con las formas infectantes de los parásitos, que puedan encontrarse en el medio ambiente. Es de resaltar que las cuatro comunidades rurales evaluadas presentan todas las condiciones ecoepidemiológicas para que ocurran las geohelmintosis (Morales et al. 1999). Destacando entre ellas: presencia de viviendas con patio de tierra, personas con bajo nivel socio-sanitario, saneamiento ambiental deficiente y marcada pobreza entre los habitantes. Es por ello que la disminución en la frecuencia de los geohelmintos no puede ser atribuida a mejoras económicas, sanitarias o en el saneamiento de estas comunidades. No se conoce exactamente la razón por la cual esta ocurriendo este cambio epidemiológico en las parasitosis intestinales, pero pareciera que el uso amplio y casi indiscriminado del albendazol pareciera como el factor principal. Se trata de una droga barata de fácil obtención que no requiere de prescripción médica. Además es usada en campañas de desparasitación masiva e individual, que incluye la automedicación, lo que representa un problema adicional preocupante (Devera et al. 2008). En todos los grupos de edades se determinaron parásitos intestinales. Aunque en términos absolutos entre los niños se diagnosticó el mayor número de casos. Este hallazgo coincide con otros estudios (Urdaneta et al. 1999). En cuanto a los tipos de parásitos diagnosticados, los protozoarios se encontraron en mayor número con respecto a los helmintos y entre los más frecuentes destacó Blastocystis spp. con 57,1%. Este es un parásito de patogenicidad discutida, pero de elevada frecuencia tanto a nivel mundial, nacional y regional (Devera et al. 2006, Traviezo et al. 2006). Este predominio de los protozoarios sobre los helmintos, coincide con resultados de otros estudios similares realizados en la última década en Venezuela y particularmente en el estado Bolívar (Urdaneta et al. 1999, Devera et al. 2003, 2006, Traviezo et al. 2006, Devera et al. 2010). Este hallazgo sugiere un alto nivel de fecalismo en las cuatro comunidades rurales estudiadas y posiblemente una mayor probabilidad de infección por protozoarios a través de la ingestión de vegetales frescos crudos o agua contaminada. CONCLUSIONES La frecuencia de parasitosis intestinales en los habitantes de las comunidades rurales evaluadas fue elevada (76,47%), sin diferencias en cuanto a la edad o el género de los parasitados. Los protozoarios fueron más frecuentes, destacando Blastocystis spp. con 57,14%. La frecuencia de geohelmintos fue baja (9,66%), siendo los más frecuentes Ascaris lumbricoides (5,04%) y Trichuris trichiura (4,20%). Entre los helmintos, Hymenolepis nana presentó la mayor frecuencia con 5,46%. Lo cual no era lo esperado ya que generalmente los geohelmintos superan a las infecciones intestinales por gusanos planos. La frecuencia de H. nana es similar a la señalada por otros autores en América Latina y en Venezuela (Devera et al. 1997, Devera et al. 2003, Traviezo et al. 2006, Rossomando et al. 2008). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Anónimo. 2010. Extracto de los documentos generados en las mesas de trabajo: evaluación de enfermedades parasitarias en Venezuela. Sugerencias para la solución de problemas en distintas parasitosis. En: XXVIII Jornadas de la Sociedad Parasitológica Venezolana (SPV) “J. W. Torrealba” Centro de Investigaciones en Salud Pública “Jacinto Convit”. Sanare, estado Lara, 2-4 de Julio de La baja frecuencia de los geohelmintos contrasta con los hallazgos de otros autores hace 10-15 años atrás en 156 Baja frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades... Carmen de Patagones. Provincia de Buenos Aires. Argentina. Parasitol. Día. 23:48-52. 2009. Salus. 14:4-15. Beaver PC, Jung RC, Cupp EW. 1986. Parasitología Clínica. Edit. Salvat. Barcelona. 2da ed. pp. 483. Devera R, Nastasi J, Niebla G, González R, Velásquez, V. 1997. Himenolepiasis en escolares de Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, Venezuela. Saber. 9:7781. Bórquez C, Lobato I, Montalvo MT, Marchant P, Martínez P. 2004. Enteroparasitosis en niños escolares del valle de Lluta. Arica-Chile. Parasitol. Latinoam. 59:175-178. Devera R, Requena I, Velásquez V, Castillo H, Guevara R, Silva M. 1999. Balantidiasis en una comunidad rural del estado Bolívar, Venezuela. Bol. Chil. Parasitol. 54:7-12. Botero D. 1981. Persistencia de parasitosis intestinales endémicas en América Latina. Bull. 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