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SABER. Revista Multidisciplinaria del
Consejo de Investigación de la
Universidad de Oriente
ISSN: 1315-0162
[email protected]
Universidad de Oriente
Venezuela
Tedesco M., Rosa María; Blanco, Ytalia; Devera, Rodolfo
BAJA FRECUENCIA DE GEOHELMINTOS EN CUATRO COMUNIDADES RURALES
DEL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLIVAR, VENEZUELA
SABER. Revista Multidisciplinaria del Consejo de Investigación de la Universidad de
Oriente, vol. 24, núm. 2, julio-diciembre, 2012, pp. 151-159
Universidad de Oriente
Cumaná, Venezuela
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=427739448005
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Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Saber, Universidad de Oriente, Venezuela.Vol. 24 Nº 2: 151-159. (2012)
BAJA FRECUENCIA DE GEOHELMINTOS EN CUATRO
COMUNIDADES RURALES DEL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLIVAR,
VENEZUELA
LOW FERQUENCY OF GEOHELMINTHES IN FOUR RURAL COMMUNITIES FROM
HERES MUNICIPALITIY, BOLIVAR STATE, VENEZUELA
Rosa María Tedesco M., Ytalia Blanco, Rodolfo Devera
Universidad de Oriente, Núcleo de Bolívar, Escuela de Ciencias de la Salud, Departamento de Parasitología y
Microbiología, Grupo de Parasitosis Intestinales, Ciudad Bolívar Venezuela.
E-mail: [email protected]
RESUMEN
El objetivo del presente trabajo fue determinar la frecuencia de geohelmintos en habitantes de cuatro
comunidades rurales del municipio Heres, estado Bolívar, durante el período febrero-julio de 2008. Se realizó el
análisis de una muestra de heces a 238 individuos de ambos géneros; las cuales fueron sometidas a los métodos
coproparasitológicos de examen directo y métodos de concentración de Kato, formol-éter y sedimentación
espontánea, así como el método de coloración de Kinyoun y cultivo en placa de agar. Se obtuvo una frecuencia
total de parasitosis intestinales de 76,47% (182/238). No hubo diferencias estadísticamente significativas entre
el género (p > 0,05) y la edad (χ2 = 1,91; g.l. = 1; p > 0,05) de los parasitados. Los geohelmintos diagnosticados
fueron Ascaris lumbricoides (5,04%; n = 12), Trichuris trichiura (4,20%; n = 10), ancilostomidios (0,84%; n = 2)
y Strongyloides stercoralis (0,84%; n = 2). Los principales protistas encontrados fueron Blastocystis spp. (57,14%;
n = 136) y Giardia intestinalis (25,21%; n = 60). Contrario a lo esperado se encontró una baja frecuencia de
geohelmintos en las cuatro comunidades rurales estudiadas, del municipio Heres, estado Bolívar.
Palabras clave: Geohelmintos, frecuencia, comunidades rurales.
ABSTACT
The object of this study was to determine the frequency of soil-transmitted helminthes in the inhabitants of
four rural communities in Heres, Bolivar State, during the period February to July 2008. Stool samples from 238
individuals of both genders were submitted to parasitological methods of direct examination and Kato, formalinether spontaneous sedimentation concentration methods, as well as the Kinyoun staining and culture in agar
plate. The frequency of intestinal parasites was 76.47% (182/238). There was no statistically significant difference
between gender (p> 0.05) and age (χ2 = 1.91, d.f. = 1, p> 0.05) of the people infected. The diagnosed soil-transmitted
helminths were Ascaris lumbricoides (5,04%, n = 12), Trichuris trichiura (4.20%, n = 10), hookworm (0.84%, n =
2) and Strongyloides stercoralis (0.84%; (n = 2). The main protists found were Blastocystis spp. (57.14% n = 136)
and Giardia intestinalis (25.21% n = 60). Contrary to expectations we found a low frequency of geohelminthes in
the four rural communities studied from the municipality Heres, Bolívar State.
Key words: Soil-transmitted helminthes, frequency, rural communities.
INTRODUCCIÓN
la comunidad, afectando a todas las clases sociales y con
mayor predominio en los estratos socioeconómicos más
bajos, donde provocan una importante morbimortalidad.
La frecuencia y abundancia de las parasitosis intestinales,
así como su diversidad, dependen del entorno en que se
desempeñe el hombre, pues el organismo humano es por
naturaleza, el único capaz de cambiar de manera notoria
el medio ambiente (Savioli et al. 1992, Chan 1997, Díaz
et al. 2006).
Desde hace muchos años, las parasitosis intestinales
constituyen uno de los problemas de salud pública más
importantes, siendo un grupo de enfermedades con
alta frecuencia a nivel mundial y que se distribuyen en
todas las regiones tropicales y templadas del planeta; sin
embargo, al ser más prevalentes en los países en vía de
desarrollo y en las comunidades más pobres, han sido
consideradas como el resultado de las condiciones de vida,
debido a que comprometen al individuo, a la familia y a
–––––––
Recibido: julio 2012. Aprobado: noviembre 2012
Versión final: diciembre 2012
Dentro de los agentes causales de las parasitosis
151
Tedesco et al.
intestinales destacan los helmintos y en particular
aquellos que requieren cumplir parte de su ciclo vital en el
suelo; por lo cual se les denomina geohelmintos. Dentro
de este grupo destacan Trichuris trichiura, Ascaris
lumbricoides, ancilostomidios (Necator americanus y
Ancylostoma duodenale) y Strongyloides stercoralis
(OMS 1981, Beaver et al. 1986, Rey 2001, Botero y
Restrepo 2003).
inmunitarias (Sangronis et al. 2008). Hay evidencias
que permiten correlacionar las geohelmintiasis, con
deficiencias cognitivas y un menor rendimiento escolar
de los niños infectados. Esto constituiría el efecto nocivo
más importante de estas parasitosis, por el impacto
negativo sobre el desarrollo saludable de las poblaciones
afectadas (Costamagna et al. 1999, Morales et al. 1999,
Ezeamama et al. 2005, Jardim-Botelho et al. 2008).
El mecanismo de transmisión de los geohelmintos es
oral-fecal, al ingerir tierra, agua y alimentos contaminados
con heces de personas infectadas. El helminto presenta
un ciclo simple donde los huevos requieren un pasaje
obligatorio por el suelo para embrionarse y ser
infectantes. Ese período de evolución es variable, entre
7 a 21 días, dependiendo de las condiciones del suelo.
En algunas especies los huevos al madurar liberan larvas
que establecen un ciclo de vida libre en el propio suelo,
en este caso son las larvas las que infectan a las personas
penetrando a través de la piel, al estar en contacto con
el suelo contaminado. Estos parásitos se adaptan a
condiciones de vida del hospedador estableciendo un
equilibrio que permite la supervivencia del hospedador
para garantizar la propia sobrevida del parásito (OMS
1981, Beaver et al. 1986, Botero y Restrepo 2003).
Además de la clara asociación entre infección
masiva por T. trichiura, retardo de crecimiento y anemia
(Gilman et al. 1983, Stephenson et al. 1989, Nokes y
Bundy 1994), se ha demostrado el rol perjudicial del
nemátodo en la función cognitiva, crecimiento y estado
nutricional de los niños (Kvalsvig et al. 1991, Nokes et
al. 1992, Ezeamama et al. 2005).
Las parasitosis intestinales y en especial las de tipo
geohelmínticas son más frecuentes en poblaciones rurales
que en urbanas (Marcos et al. 2003, Bórquez et al. 2004,
Zonta et al. 2007). La prevalencia en Latinoamérica
oscila entre 30 y 80% en la población general, siendo
mayor en niños, especialmente entre 5 y 15 años. Este
grupo de edades sufre las mayores cargas parasitarias
y presenta manifestaciones clínicas importantes. Es
más prevalente en el medio rural aunque también está
presente en el urbano (OMS 1981, Chacín Bonilla 1990,
Rey 2001).
En Latinoamérica se han llevado a cabo diversas
investigaciones para determinar la frecuencia de estos
geohelmintos y de otros parásitos intestinales. En
algunos casos las cifras de frecuencia se han mantenido
a lo largo del tiempo mientras que en otras ha ocurrido
una disminución (Botero 1981, Torres et al. 1992,
Kobayashi et al. 1995, Watkins et al. 1996, Sánchez
et al. 2000, Marcos et al. 2003, Bórquez et al. 2004,
Navone et al. 2006).
El diagnóstico parasitológico específico además del
examen directo de las heces, requiere de la utilización de
métodos de concentración, los cuales permiten examinar
una mayor cantidad de materia fecal y concentrar los
huevos y las larvas, así como su separación del resto
de las heces, mediante el uso de procedimientos de
sedimentación o flotación (Melvin y Brooke 1971,
Botero y Restrepo 2003).
En Venezuela, las cifras son similares a las de
otros países Latinoamericanos, siendo particularmente
elevadas hace 10-15 años atrás. En el estado Zulia
las frecuencias tanto de A. lumbricoides como de T.
trichiura superaban en 70% especialmente en niños y
en comunidades rurales y/o suburbanas a comienzo de
los años 90 (Chourio Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla
et al. 1990, 1992). Morales et al. (1999), realizaron un
estudio de geohelmintos en 100 municipios de Venezuela,
encontrando las siguientes frecuencias generales: 26,9%
para A. lumbricoides, 32,6% para T. trichiura y 5,6%
de ancilostomidios. A mediados de la década del 90,
Devera et al. (2000) evaluaron siete escuelas de Ciudad
Bolívar, estado Bolívar, encontrando frecuencias de
19,3%, 23,9% y 3,2% para A. lumbricoides, T. trichiura
y ancilostomidios, respectivamente.
Los signos y síntomas habituales de las geohelmintosis
son en general inespecíficos, muchas veces de difícil
definición clínica como: dolor abdominal, diarrea,
alteraciones del apetito, pérdida de peso, retardo del
crecimiento, nerviosismo, inquietud, bajo rendimiento
escolar, alteraciones del comportamiento, bruxismo,
entre otros. Estos parásitos pueden condicionar la
vida de las personas afectando su estado nutricional
y desarrollo, inclusive algunos de ellos determinan
complicaciones como la oclusión intestinal, que muchas
veces pueden ser graves. Los trastornos digestivos
provocados por los geohelmintos, desencadenan
efectos secundarios perjudiciales para el crecimiento
óseo, muscular, maduración neurológica y deficiencias
152
Baja frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades...
Sin embargo, es de resaltar que los estudios realizados
en la última década han mostrado que la frecuencia de
estos geohelmintos ha disminuido (Devera et al. 2006,
Traviezo et al. 2006, Anónimo 2010, Devera et al. 2010).
Pocos trabajos en la actualidad (Calchi et al. 2007,
Sangronis et al. 2008) señalan frecuencias elevadas
para estos helmintos. Ello ha llevado a muchos autores a
tratar de explicar las causas toda vez que las condiciones
ecológicas y de minusvalía social y económica se ha
mantenido en diversos grupos poblacionales (Devera et
al. 2008).
una muestra fecal para la realización de la investigación.
Previamente se realizó una visita a cada comunidad
rural, informando sobre el estudio y su importancia,
solicitando así, la colaboración de los habitantes.
Posteriormente a todos los participantes se les hizo
entrega del envase recolector de heces y las indicaciones
para tomar la muestra fecal. Una vez obtenidas las
muestras fecales, por evacuación espontánea, una
porción fue procesada el mismo día de la recolección
mediante examen directo. Otra porción fue utiliza para
la técnica de Araraki o cultivo en placa de agar para el
diagnóstico de S. stercoralis (Botero y Restrepo 2003).
El resto de la muestra fecal fue preservada en formol al
10% y posteriormente sometida a las técnicas de formoléter, sedimentación espontánea y coloración de Kinyoun
(Melvin y Brooke 1971, Rey 1991, Botero y Restrepo
2003). Con la información obtenida se construyó una
base de datos mediante el programa SPSS 15.0 para
Windows. Se utilizaron frecuencias relativas (%). Para
estudiar la independencia de las variables se aplicó la
prueba Ji al cuadrado (c2) con un margen de seguridad
de 95%.
El objetivo del presente trabajo fue determinar la
frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades
rurales del municipio Heres, estado Bolívar, Venezuela,
durante el período de febrero-julio de 2008.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación fue de tipo transversal y de campo.
Consistió en la recolección de muestras de heces de
los habitantes de cuatro poblaciones rurales ubicadas
al norte del estado Bolívar, en el municipio Heres, en
el período febrero-julio de 2008. Estas comunidades
fueron seleccionadas por sus similitudes socio-sanitarias
y demográficas; además están próximas unas de otras lo
que facilita su acceso por vía terrestre. Mayagua (7° 59´
35´´ N y 63° 43´ 33´´ O; 318 m de altitud, temperatura
media anual de 24 a 30°C), Curiapo (7° 41´ 11´´ N y 63°
45´ 25´´ O; 377 msnm, temperatura media anual entre 22
y 30°C), Agua Linda (7° 51´ 2´´ N y 63° 48´ 18´´ O; 475
msnm, temperatura promedio durante el año entre 2230°C) y Boca de Marhuanta (8° 9´ 23´´ N y 63° 26´ 48´´
O; 52 msnm, temperatura media anual entre 26 y 30°C).
En todas las comunidades predomina el clima tropical
de sabana. La estación seca se ubica entre diciembre
y marzo y la lluviosa entre abril y noviembre. La
humedad atmosférica promedio es variable dependiendo
de la época, entre 40 y 95%. Igual sucede con las
precipitaciones, dependiendo de la comunidad y la época
(seca o lluviosa) puede llegar como máximo a 890-1200
mm anuales en promedio. Los suelos en general son
similares siendo principalmente arenosos con algunos
focos arcillosos particularmente en Mayagua.
RESULTADOS
La media de edad de los habitantes evaluados fue de
22 años con una desviación estándar de 19. De los 238
habitantes evaluados el 35,29% (n = 84) pertenecía al
grupo de 0-9 años, seguido del grupo de 10-19 años con
27,73% (n = 66). En cuanto al género, 51% (121/238)
de los habitantes eran hembras y 49% (117/238) varones
(Tabla 1).
Del total, 182 habitantes presentaron formas
evolutivas de enteroparásitos en sus heces para una
frecuencia de 76,47%. En todos los grupos de edades
se diagnosticaron parásitos, aunque el mayor número de
casos ocurrió en los menores de 20 años. Sin embargo,
no hubo diferencias estadísticamente significativas (c2 =
1,128; p > 0,05) (Tabla 2).
Con respecto al género, de los habitantes parasitados,
se encontró que 48,35% (n = 88) pertenecientes al género
femenino y 51,65% (n = 94) al masculino, sin diferencia
estadísticamente significativa (p > 0,05) (Tabla 3).
El universo estuvo representado por los 542
habitantes de esas comunidades rurales (Mayagua 200;
Boca de Marhuanta 110; Curiapo 165 y Agua Linda
67). La muestra estuvo representada por 238 (43,91%)
habitantes de dichas comunidades (Mayagua 74/200,
Boca de Marhuanta 60/110, Curiapo 64/165 y Agua Linda
40/67), que dieron su consentimiento y proporcionaron
En todas las comunidades rurales estudiadas
se diagnosticaron parásitos intestinales; siendo
significativamente mayor en Mayagua con 89,2% (c2
= 8,932, g.l. = 10, p < 0,05). La menor frecuencia de
enteroparásitos se encontró en Agua Linda con 60%
(Tabla 4).
153
Tedesco et al.
Tabla 1. Habitantes evaluados según grupos de edades y género en cuatro comunidades rurales, municipio Heres,
estado Bolívar, febrero-julio de 2008
Género
Grupo
de edades
(años)
Femenino
Masculino
Total
n
%
n
%
n
%
0-9
36
15,12
48
20,14
84
35,29
10-19
37
15,54
29
12,14
66
27,73
20-29
13
5,46
8
3,34
21
8,82
30-39
11
4,60
10
4,20
21
8,82
40-49
7
3,01
7
2,92
14
5,90
50-59
12
5,17
7
2,92
19
7,98
≥60
5
2,10
8
3,34
13
5,46
Total
121
51,00
117
49,00
238
100,00
Tabla 2. Habitantes parasitados según grupo de edades en cuatro comunidades rurales, municipio Heres,
estado Bolívar, febrero-julio de 2008
Grupo
de edades
(años)
0-9
10-19
20-29
30-39
40-49
50-59
≥60
Total
Parasitados
Si
n
71
48
15
14
10
16
8
182
No
%
84,52
72,73
71,43
66,67
71,43
82,21
61,54
76,47
N
13
18
6
7
4
3
5
56
Total
%
15,48
27,27
28,57
33,33
28,57
15,79
38,46
23,53
n
84
66
21
21
14
19
13
238
%
35,29
27,73
8,82
8,82
5,90
7,98
5,46
100,00
(χ2 = 7,40; g. l.= 6; p > 0,05)
Tabla 3. Habitantes parasitados según género en cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado Bolívar,
febrero-julio de 2008
Parasitados
Si
Género
Total
No
n
%
N
%
n
%
Femenino
88
48,35
33
58,93
121
50,84
Masculino
94
51,65
23
41,07
117
49,16
TOTAL
182
76,47
56
23,53
238
100,00
(p > 0,05)
154
Baja frecuencia de geohelmintos en cuatro comunidades...
Tabla 4. Prevalencia de parasitosis intestinales según comunidades estudiadas, municipio Heres, estado Bolívar,
febrero-julio de 2008
Comunidades
rurales
Parasitosis
Si
Total
No
n
%
n
%
n
%
Mayagua
66
89,19
8
10,81
74
31,09
Boca de Marhuanta
43
71,67
17
28,33
60
25,21
Curiapo
49
76,56
15
23,44
64
26,89
Agua Linda
24
60,00
16
40,00
40
16,80
TOTAL
182
76,47
56
23,53
238
100,00
(χ = 13,45; g. l.= 3; p < 0,05)
2
Tabla 5. Prevalencia de parásitos intestinales en habitantes de cuatro comunidades rurales, municipio Heres, estado
Bolívar, febrero-julio de 2008
Parásito
Protozoarios
n
%
Blastocystis spp.
136
57,14
Giardia intestinalis
60
25,21
Entamoeba coli
54
22,70
Endolimax nana
37
15,54
Cryptosporidium spp*
7
2,95
Chilomastix mesnilii
Iodamoeba butschlii
Cyclospora cayetanensis*
6
4
3
2,52
1,70
1,62
13
12
10
2
2
5,46
5,04
4,20
0,84
0,84
Helmintos
Hymenolepis nana
Ascaris lumbricoides
Trichuris trichiura
Strongyloides stercolaris**
Ancilostomidios
*Determinado por técnica de coloración de Kinyoun.
** Mediante uso de Técnica de Araraki o cultivo en placa de agar.
tres de Cyclospora cayetanensis) (Tabla 5).
Se diagnosticó mayor número de casos de
protozoarios que de helmintos. Entre los helmintos, el
más frecuente fue Hymenolepis nana (5,46%; n = 13).
Solo se diagnosticaron 23 casos de geohelmintosis
(9,66%). Los más comunes fueron A. lumbricoides
(5,04%; n = 12) y T. trichiura (4,20%; n = 10). Dentro
de los protozoarios Blastocystis spp. (57,14%; n = 136)
ocupó el primer lugar y G. intestinalis (25,21%; n = 60)
el segundo. Cabe destacar la presencia de 10 casos de
coccidios intestinales (siete de Cryptosporidium spp. y
Considerando sólo los geohelmintos no hubo
diferencias con relación a la edad (c2 = 3,71; p > 0,05) y
el género (p > 0,05) de los parasitados.
DISCUSIÓN
Se determinó una elevada frecuencia de enteroparásitos
(76,47%), la cual coincide con datos obtenidos por otros
155
Tedesco et al.
Venezuela (Chourio Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla
et al. 1990, 1992, Devera et al. 1999, Morales et al. 1999,
Devera et al. 2000). Sin embargo, coincide con datos
epidemiológicos recientes que sugieren que la frecuencia
de estos geohelmintos, salvo algunas excepciones
(Calchi et al. 2007; Sangronis et al. 2008) ha venido
disminuyendo en la ultima década especialmente en el
estado Bolívar, no solo en comunidades rurales sino en
el medio urbano tanto en niños como en adultos (Devera
et al. 2006, 2008, Anónimo 2010, Devera et al. 2010).
investigadores en comunidades rurales en Latinoamérica
(Kobayashi et al. 1995, Costamagna et al. 1999, Marcos
et al. 2003, Navone et al. 2006) Venezuela (Chourio
Lozano et al. 1988, Chacín Bonilla et al. 1990, 1992,
Urdaneta et al. 1999, Devera et al. 2003, Calchi et al.
2007) y también a nivel regional (Devera et al. 1999,
2006, 2010).
No se observaron diferencias significativas entre los
parasitados en cuanto al género, coincidiendo con otros
estudios (Morales et al. 1999, Marcos et al. 2003, Devera
et al. 2006). Esto puede explicarse porque los habitantes
de las comunidades rurales estudiadas, indistintamente
del género, comparten actividades similares; por lo que
tienen la misma posibilidad de infección con las formas
infectantes de los parásitos, que puedan encontrarse en el
medio ambiente.
Es de resaltar que las cuatro comunidades
rurales evaluadas presentan todas las condiciones
ecoepidemiológicas para que ocurran las geohelmintosis
(Morales et al. 1999). Destacando entre ellas: presencia
de viviendas con patio de tierra, personas con bajo nivel
socio-sanitario, saneamiento ambiental deficiente y
marcada pobreza entre los habitantes. Es por ello que
la disminución en la frecuencia de los geohelmintos no
puede ser atribuida a mejoras económicas, sanitarias o
en el saneamiento de estas comunidades. No se conoce
exactamente la razón por la cual esta ocurriendo este
cambio epidemiológico en las parasitosis intestinales,
pero pareciera que el uso amplio y casi indiscriminado
del albendazol pareciera como el factor principal. Se trata
de una droga barata de fácil obtención que no requiere
de prescripción médica. Además es usada en campañas
de desparasitación masiva e individual, que incluye la
automedicación, lo que representa un problema adicional
preocupante (Devera et al. 2008).
En todos los grupos de edades se determinaron
parásitos intestinales. Aunque en términos absolutos
entre los niños se diagnosticó el mayor número de casos.
Este hallazgo coincide con otros estudios (Urdaneta et
al. 1999).
En cuanto a los tipos de parásitos diagnosticados,
los protozoarios se encontraron en mayor número con
respecto a los helmintos y entre los más frecuentes
destacó Blastocystis spp. con 57,1%. Este es un parásito
de patogenicidad discutida, pero de elevada frecuencia
tanto a nivel mundial, nacional y regional (Devera et
al. 2006, Traviezo et al. 2006). Este predominio de los
protozoarios sobre los helmintos, coincide con resultados
de otros estudios similares realizados en la última década
en Venezuela y particularmente en el estado Bolívar
(Urdaneta et al. 1999, Devera et al. 2003, 2006, Traviezo
et al. 2006, Devera et al. 2010). Este hallazgo sugiere un
alto nivel de fecalismo en las cuatro comunidades rurales
estudiadas y posiblemente una mayor probabilidad de
infección por protozoarios a través de la ingestión de
vegetales frescos crudos o agua contaminada.
CONCLUSIONES
La frecuencia de parasitosis intestinales en los
habitantes de las comunidades rurales evaluadas fue
elevada (76,47%), sin diferencias en cuanto a la edad o el
género de los parasitados. Los protozoarios fueron más
frecuentes, destacando Blastocystis spp. con 57,14%. La
frecuencia de geohelmintos fue baja (9,66%), siendo los
más frecuentes Ascaris lumbricoides (5,04%) y Trichuris
trichiura (4,20%).
Entre los helmintos, Hymenolepis nana presentó la
mayor frecuencia con 5,46%. Lo cual no era lo esperado
ya que generalmente los geohelmintos superan a las
infecciones intestinales por gusanos planos. La frecuencia
de H. nana es similar a la señalada por otros autores en
América Latina y en Venezuela (Devera et al. 1997,
Devera et al. 2003, Traviezo et al. 2006, Rossomando
et al. 2008).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Anónimo. 2010. Extracto de los documentos generados en
las mesas de trabajo: evaluación de enfermedades
parasitarias en Venezuela. Sugerencias para la
solución de problemas en distintas parasitosis. En:
XXVIII Jornadas de la Sociedad Parasitológica
Venezolana (SPV) “J. W. Torrealba” Centro
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