Desalojo y devolución a Marruecos de las personas que habían accedido a la Isla de Tierra España debe asegurar el ejercicio de los derechos reconocidos a las personas migrantes Desde Accem queremos expresar nuestra profunda preocupación por los hechos que se están sucediendo en los últimos días en relación al desalojo y devolución a Marruecos del grupo de 73 personas que habían accedido a la Isla de Tierra. El derecho del Estado español a preservar sus fronteras y la necesidad de combatir a las redes criminales de tráfico de seres humanos que operan en la zona no pueden justificar una forma de actuación que ha vulnerado la legislación de nuestro país. El Gobierno español no ha respetado los procedimientos y derechos que establece la Ley de Extranjería. No ha respetado el derecho a que cada caso sea estudiado individualmente, para analizar si se cumplían los requisitos para acceder a territorio español; no se ha garantizado el derecho a solicitar asilo a las personas desalojadas y devueltas a Marruecos; no se ha garantizado el derecho de acceso a un abogado, a un intérprete y a tutela judicial; y no se ha procedido a la identificación de posibles perfiles vulnerables, como son víctimas de trata o personas procedentes de países o zonas en conflicto, susceptibles de necesitar protección internacional. Asimismo, en Accem estamos muy preocupados por el destino que han sufrido estas personas una vez han sido entregadas a las autoridades marroquíes. A través de la prensa y de las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno no cesan de llegar informaciones sobre los abusos y malos tratos que los migrantes sufrirían bajo custodia de las fuerzas de seguridad de Marruecos, así como sobre la situación de emergencia humanitaria que se vive en la zona con los migrantes que esperan una oportunidad para acceder a Europa. Desde Accem, queremos una vez más subrayar la necesidad de proteger y salvaguardar los derechos humanos de todas las personas, un compromiso que debe ser irrenunciable para nuestro país, respetándose escrupulosamente los derechos reconocidos a las personas migrantes por la legislación nacional e internacional vigente.