Devoción a los Santos - Universidad Rafael Landívar

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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE TEOLOGÍA
Devoción a los Santos
TESIS
MAYROL GREGORIO JUÁREZ PÉREZ
Carné: 23441-83
Guatemala, febrero de 2012
Campus Central
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE TEOLOGÍA
Devoción a los Santos
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Teología
Por:
MAYROL GREGORIO JUÁREZ PÉREZ
Carné: 23441-83
Previo a conferírsele el grado académico y título profesional de:
LICENCIADO EN TEOLOGÍA
Guatemala, febrero de 2012
Campus Central
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
Rector
P. Rolando Enrique Alvarado López, S. J.
Vicerrector Académico
Dra. Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación y Proyección
P. Carlos Rafael Cabarrús Pellecer, S. J.
Vicerrector de Integración Universitaria
P. Eduardo Váldes Barría, S. J.
Vicerrector Administrativo
Lic. Ariel Rivera Irías
Secretaría General
Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena
CONSEJO DE LA FACULTAD DE TEOLOGIA
Decano
Lic. Rodolfo Alberto Marín Angulo
Secretario
Lic. Guillermo Enrique Téllez
Director del ICCRE
Hno. Abdón Camacho
Directora Licenciatura en Teología
Lic. María de la Luz Ortiz Martínez
Director del Diplomado en Teología
Lic. Francisco Romero González
Director del Profesorado en Filosofía
Lic. Agustín Maté Mansilla
ASESOR DE TESIS
Lic. Edwin Estuardo Martínez García
REVISOR DE TESIS
Licda. Marta Eugenia Recinos de Estrada
Dedicatoria
Con sacrificio, pero con mucho amor y dedicación,
se ha elaborado esta tesis, para compartir la devoción a los santos de Dios,
como una acción de la religiosidad popular,
y el sentir del corazón al rezar.
Por eso se dedica este trabajo a todas aquellas personas de buen corazón
que se esfuerzan por seguir una vida cerca de Dios,
amándolo con todo su ser y en toda ocasión.
Además, se dedica esta tesis a aquellos que creyeron
en que se podía seguir adelante
y no dudaron en que se podía lograr la meta de terminar la carrera
a pesar de todas las vicisitudes que se sufrieron.
Esta tesis está dedicada a cada fiel cristiano católico que haga uso de estos textos
para acercarse más a Dios y comprender
que para seguirle no se debe poner ningún pretexto, porque ya personas santas
ejemplo de la entrega a Dios nos dieron.
Los santos están más cerca de de los hombres, de lo que se puede imaginar,
es por eso que ayudan a conversar con Dios,
pues Él es quien al cristiano puede ayudar.
1
ÍNDICE
Pág.
Dedicatoria………………………………………………………………………………...1
Resumen ………………………………………………………………………………….4
Introducción………………………………………………………………………………..5
I VER
1. Modo de ver la realidad…..………………………………………………………......8
2. Lugares de turismo religioso en Guatemala:
peregrinaciones y romerías……………………………………………………….. . 10
2.1. Santo Cristo Negro de Esquipulas……………………………………………11
2.2. Sepulcro del Santo Hermano Pedro en la Iglesia San Francisco
el Grande, La Antigua Guatemala…………....………………………………11
2.3. Santiago Apóstol de Chichicastenango, Quiche, Guatemala…….……….12
2.4. Iglesia de Jesucristo Resucitado,
aldea Valle de las Vigas Chinique, Quiché…………….……………………14
II JUZGAR
1. Quiénes son los Santos de acuerdo a la Biblia……………………………......15
2. ¿Qué se debe comprender por Santidad?.....................................................18
3. Cómo ser Santo…………………………..……………………….……………...20
4. Santidad de Jesús: El anuncio del Reino de Dios………………………….....22
5. La Santidad de la Iglesia…………………..………………………....................27
6. La Iglesia, es Santa por Naturaleza………………………….…………..……..28
7. María Modelo de Santidad……………………………………………..………..32
8. Nuestra confianza en La Virgen María:
La Anunciación y su Fiat a Dios….…………………………….……………...34
2
9. El papel de María, en la educación de Jesús……………….……………..….36
10. Los santos, son amigos y modelos de Vida……...………..………………….38
11. Un llamado a la vocación de santidad…………..…….………………………41
III ACTUAR
1. Balance………………………………………………………………………………..45
2. Razones para ser devotos de los Santos y qué debemos hacer para
alcanzar sus favores………………………………………………………………...47
3. La devoción a los santos nos ayuda a Convertirnos a Dios…………………….49
4. El Reino de Dios como proyecto de vida de los santos……………….………....50
5. Recomendaciones………..…………………………….…………………………....58
IV Anexos
1.
Nuestra Fe………………..……………..………..……..……………………….60
2.
El amigo San Jerónimo………………………….……..………………..…......60
3.
Experiencias particulares con los Santos………..…..….……………………62
4. Conclusiones de la tesis……………………………..…..……………………...66
Bibliografía……………………………………………………..…….………...................68
3
Resumen
¿Qué se sabe a cerca de los santos?, ¿Por qué se veneran los santos? Esta tesis se
realizó para dar respuesta a estas y muchas preguntas más que pueden suscitarse, por
eso se da a conocer “La Devoción a Los Santos”, para que sea un camino de
acercamiento a Dios. Lo que se transmite es que esta devoción, no debe perderse por
ningún motivo, pues los santos acercan al ser humano a Dios para así conseguir alguna
gracia o un favor y hasta un milagro, por medio de la suplica elevada y la intercesión de
ellos. Es bueno saber quiénes son los santos, ya que fueron personas que dieron todo
de sí mismas para entregarse al Señor. Del ejemplo de vida que dan los santos, puede
sacarse provecho para la vida cristiana, porque ellos acercan al hombre a Dios y por su
intercesión
se consigue la gracia y favores de Dios.
Frente a las consecuencias
sociales que se viven actualmente en el mundo, es fundamental hablar de santidad, si
se pretende mejorar la calidad de vida y particularmente ser testigo del amor de Dios en
el mundo.
4
Introducción
El trabajo que a continuación se desarrolla, quiere ayudar a formar una mejor
consciencia hacia los santos, cuyas memorias se han tenido olvidadas.
Con la
elaboración de esta tesis se logrará retomar ésta consciencia, recogiendo argumentos
escritos y tradiciones orales que recuperan el amor hacia los santos. Para realizar este
trabajo, se consultó muchas bibliografías, como lo son: los documentos del Concilio
Vaticano II (Vat. II), El Código de Derecho Canónico (CDC), el Catecismo de de la
Iglesia (CIC), la IV Conferencia Episcopal Latinoamericana, la cual se desarrolla en
Santo Domingo (DSD), también se tomo en cuenta la V Conferencia Episcopal
Latinoamericana, Aparecida (DA), donde en los capítulos IV y V hablan muy específico
sobre la santidad. Como de algunos libros que nos refieren a los santos: “Biografía y
Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, La Vida de Los Santos, Gran
Predicador y Hombre de Ciencia (San Antonio de Padua), Los Defectos de Los Santos,
Elegidos Para Ser Santos y Devocionarios de la Virgen María”; estos textos recogen la
vida y milagros de los santos, como también aquellos de que no se ha oído hablar casi
nada, pero que de igual manera han hecho bien a la Iglesia, así también de
experiencias personales con los santos, la cual forma la religiosidad popular, la cual se
expresa en poner mucho esmero en la religión, en la fe de un pueblo, el cual encuentra
en las tradiciones una forma o manera de expresar su devoción.
La devoción a los santos, es algo que se ha ido perdiendo u olvidando, por lo que se
pretende dar a conocer su importancia y actualidad, contrario a lo que es una práctica
superflua. Se presentarán testimonios sobre experiencias personales sobre la devoción
a los santos, pues constituyen parte de la religiosidad, la cual alimenta la fe del pueblo,
expresadas por medio de las costumbres y tradiciones.
Esta es una realidad de
hombres y mujeres que han dado su vida por el reino de Dios, y se pueden comprender
sus milagros como clamores del reino, aquí en la tierra y, que Dios al conceder las
gracias manifiesta su poder inigualable, el cual actuaba en Jesús; Él se compadecía de
su pueblo el cual andaba como ovejas sin pastor (Cfr. Mc 6, 32).
5
Como ejemplo de la devoción a los santos, se puede mencionar: San Ignacio de Loyola,
San Antonio de Padua, San Judas, entre otros; y como devociones a Jesús y María:
Virgen de la Paz, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Guadalupe, Cristo
Crucificado, Cristo Negro de Esquipulas, la imagen del apóstol Santiago en
Chichicastenango, la tumba del Santo Hermano Pedro, en la Antigua Guatemala, Jesús
de la Divina Misericordia, en la Capital de Guatemala, entre otros lugares visitados
están la Iglesia de la Merced, donde se venera a San Judas Tadeo y La Basílica de
Nuestra Señora del Rosario, las dos situadas en la capital de Guatemala. Los santos
son seres que nunca abandonan a nadie, pues donde quiera que un cristiano se
encuentre y pida su auxilio, siempre contará con la ayuda e intercesión de ellos. Algo
que no se debe olvidar es, como a pesar de tantos momentos difíciles que han vivido
algunos santos, que al parecer eran situaciones que no los dejarían llegar a una vida
llena de gracia, se sobrepusieron a tanta situación que les amenazaba, para llegar a ser
hijos predilectos de Dios. Se puede mencionar situaciones de santos, que habiendo
llevado una vida desordenada como es el caso de san Agustín de Hipona, supieron
reponerse de esas vicisitudes de la vida para encontrar a Dios, otros han tenido que
luchar contra la fama del mundo e incluso renunciar a una vida acomodada, como
todos conocen la vida de san Francisco de Asís, que renunciando a los bienes de su
padre toma y abraza la cruz del Señor.
Por eso se ofrecen ejemplos de esa gracia
divina que es un don de Dios, que ha actuado en personas no solo ya no estando en
este mundo, sino que han hecho verdaderos milagros, gracias o favores, desde que
han estado compartiendo entre los cristianos.
La devoción a los santos, puede nacer con ver o conocer a algún cristiano que tenga
mucha fe y confianza en ellos, como también yendo a la Iglesia y escuchar la palabra
de Dios; pero sobre todo participando en la Santa Misa, que es la fuente de toda gracia
a través de Cristo Eucaristía. La fe y la devoción a los santos también se fortalecen
cuando se tiene experiencias vivas con personas que han recibido milagros.
Es
necesario reconocer que, muchísimos son los favores que se han recibido de los
santos; esas ayudas y milagros, hay que estar claros que aunque han sido pedidas a
los santos, no son ellos directamente quienes hacen o conceden las gracias sino que
6
vienen directamente del amor de Dios, pues Él como Ser omnipotente, es quien
amorosamente dispone de toda la vida humana para llenarla de gracia y bendiciones.
Es muy recomendable conocer y leer la vida de los santos, puesto que eso nos lleva a
tener más valor para llevar una vida encaminada en los buenos valores del reino de
Dios para vivir a ejemplo de ellos y así vencer al mundo y estar más cerca de Dios para
poder amarlo con todo el corazón como lo han hecho ellos. Para conceder los milagros
que se reciben de Dios, Él se ha servido de niños, jóvenes y adultos; hombres y
mujeres, Santos y Santas.
Se utilizó el método del ver, juzgar y actuar. Este tipo de método lleva más de sesenta
años de estarse poniendo en práctica en Europa donde aparentemente tuvo su origen.
Es aplicado por los teólogos latinoamericanos en la elaboración de la teología de la
liberación para una evangelización más efectiva. Se aplica con el objetivo de tener un
estudio más crítico de la realidad, para responder a las exigencias planteadas en la
sociedad actual. Este método se puede comprender del siguiente modo: Ver: cuando
se sitúa en la realidad, describiendo todo lo que ocurre y acontece en el momento
preciso de hacer el estudio. Juzgar: se trata también de las posibles respuestas que se
dan a determinado problema o dificultad eso sí, desde la conciencia de un pueblo que
sufre que se asienta sobre las necesidades. Actuar: como se dice “manos a la obra”,
es responder con acciones claras y testimonios que convenzan, que si se está
satisfecho por responder a lo que se quiere. A este método también se le agrega la
evaluación pues también hay que tener un magnífico resultado, para que todo quede
como esperado.
7
I VER
1. Modo de ver la realidad
Este trabajo es una respuesta a la vida de católico apostólico y romano que se lleva,
después de buscar una orientación a la vida y de haberla convertido sinceramente a
Cristo y, según una pequeña pero esmerada investigación, ha revelado que muchos no
conocen realmente la vida de los santos, y como no los conocen, tampoco comprenden
el motivo por el cual se les venera.
Esto lleva a plantearse la pregunta: ¿Cómo y de qué manera se puede presentar al
cristiano el ideal de Santidad? Pues con la experiencia que se ha tenido de los santos,
en especial San Jerónimo, de quien se ha tenido una manifestación muy especial, se
puede comprender que después de esta vida existe otra, que no es invención humana
cuando se habla a cerca del más allá.
Existen muchas opiniones de lo que es la
santidad cristiana, y muchos no saben qué elementos son esenciales para el camino de
la santidad.
El siguiente trabajo presentará unas líneas sobre cómo ayudar al cristiano a encontrar
la santidad en la época Pos-moderna; por otra parte, a convencerse de buscar el ideal
que los mueva a un mayor compromiso con la Iglesia y con los cristianos que los
rodean. Por tanto, hay que insistir en el interés de la combinación de vida y santidad,
no obstante, para conocer a los santos, hay que saber e incluir la experiencia sobre
ellos y reflexión teológica que de ellos se tenga. “La Devoción a los Santos”, quiere
demostrar que en cada vida humana Dios manifiesta su gracia, y hace una llamada al
corazón del hombre para que encuentre su amor.
Hay que recordar que en la Iglesia Católica no existen numerosos santos, pues solo se
ha canonizado a algunos después de rigurosa investigación. Como se verá después,
los santos, son todos los elegidos de Dios.
Y según se puede apreciar por las
investigaciones realizadas, que en la Iglesia existen un número aproximado de 6,538
8
Santos, cuyos nombres los encontramos en el último Santoral que la Iglesia católica ha
dado a conocer después de aproximadamente veinte años de investigación.
En la Iglesia se reconoce este número de santos, porque hasta el año 1,054 la Iglesia
Ortodoxa, no se había separado de la Iglesia Romana. De este año a la fecha se
reconocen aproximadamente 388 santos y un total aproximado existen 40 beatos.
Guatemala también está en el santoral, pues se cuenta en la Iglesia guatemalteca con
un Santo: Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt y la beata María (Vicenta)
Encarnación Rosal, que fue la reformadora del convento de las Betlemitas, nacida en
Quetzaltenango en el año de 1,820.
También se tiene en la lista de espera a dos sacerdotes y un laico en que puedan ser
beatificados.
Entre los sacerdotes están: el Padre Hermógenes López y el Padre
Augusto Ramírez Monasterio. El laico en espera de la Beatificación es el pediatra del
Opus Dei, Ernesto Cofiño. Por lo cual sabemos y creemos que la devoción y culto a los
santos que entregaron su vida a Dios debe ser especial y reverente.
Aun en medio de
un ambiente secularizado, invadido por las sectas fundamentalistas, así como de un
marcado relativismo y pérdida de valores, como en el que actualmente se vive, podría
plantearse una pregunta: ¿cómo hablar de santidad y de los santos en estos tiempos
tan difíciles que vive la sociedad actual?
A pesar de la violencia desbordante en los últimos años, no menos precia ni mengua el
esfuerzo que cada día hace el cristiano para conseguir la paz interior, y de este modo
vivir una vida adherida a Dios, bajo la iluminación del Espíritu Santo.
Ahora más que
nunca es cuando se debe promover la devoción a los santos y hablar de Santidad, lo
que puede incluso servir como evangelización para que los hombres y mujeres del
mundo de hoy para que vivan felices de tener un intercesor el cual les ayuda a que las
oraciones lleguen a Jesucristo.
Hay que recordar que desde tiempos de la colonia en Guatemala, de alguna manera se
comenzó la devoción a los santos, porque según la historia, los españoles cuando
9
fundaban un pueblo, siempre le colocaban el nombre de un santo o de alguna
advocación a la Santísima Virgen, con el fin de pedir al santo o a la Virgen que
protegiera a la gente de aquel pueblo. De esto se pueden citar algunos ejemplos: La
ciudad de Guatemala, que está bajo la advocación a La Virgen de la Asunción, San
Lucas (en Sacatepéquez), Santa Elena (en El Petén y como nombre de una aldea en el
municipio de Villa Canales, y existen muchos pueblos más con esta advocación). Esto
es por citar algunos ejemplos de la devoción a los santos que se tienen en Guatemala,
el cual es muy rico en este tipo de tradiciones.
Algo que es importante resaltar es que muchas personas son devotas a los santos,
incluso colocan un santo, no solo para el nombre de los pueblos sino para cada cosa.
Por ejemplo a san Antonio, según la tradición popular se le encomiendan las cosas que
se extravían, y según la fe de los fieles aseguran que ayuda a encontrar lo que han
perdido. Esto es para citar un ejemplo de la confianza a los santos de los muchos que
existen. Por todo esto se puede apreciar que en Guatemala, existen muchos fieles que
veneran a los santos. Aquí es donde inicia la acción pastoral de Iglesia y la razón del
por qué este pequeño estudio, que ayudará a concientizar al cristiano para venerar a
los santos de Dios.
2. Lugares de turismo religioso en Guatemala: peregrinaciones y romerías
En Guatemala existen varios lugares de afluencia de religiosos, a los cuales llama la
Iglesia como peregrinos de la fe. De los lugares que existen de visita de romerías o
peregrinaciones, hay algunos que sobresalen de los otros. Entre los más visitados
tenemos: El Santo Cristo Negro, más conocido como “El Señor de Esquipulas”, en la
ciudad de Esquipulas, Chiquimula, Guatemala; la imagen del Apóstol Santiago en
Chichicastenango, La tumba y museo del Santo Hermano Pedro, en la Cuidad de La
Antigua Guatemala y la Iglesia de Jesús de la Divina Misericordia, en la ciudad Capital
de Guatemala, esta capilla esta junto al hospital General San Juan De Dios. También
10
es muy visitada la Iglesia de la Merced, por la devoción a san Judas Tadeo, además
también es muy visitada la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
2.1 Santo Cristo Negro de Esquipulas
El municipio de Esquipulas, que se encuentra situado a 220 kilómetros de la ciudad
capital guatemalteca. Este municipio ya tiene características de ciudad, y es llamado a
nivel internacional y también por los peregrinos nacionales como: “La capital
centroamericana de la fe”. Durante cuatrocientos años, se ha venerado al Cristo Negro,
esculpido por el artista: Quirio Cataño, que plasmó en este arte la imagen de Cristo
crucificado, que ha atraído millones de peregrinos a su templo por los muchos milagros
que ha concedido a los cristianos. La fiesta del Señor de Esquipulas se celebra el 15
de enero de cada año. Es mucha la fe en el Cristo negro que la feligresía lo visita en
todo tiempo. Tanta su fama, que lo visitan peregrinos de todas partes de Guatemala,
como también del sur de México, y también de toda Centroamérica y panamá. Muchos
son los milagros que ha concedido, pues sobre todo actúa desde la fe de cada
creyente, según la fe del cristiano desde aquí El Cristo Negro de Esquipulas, sigue
llamando a la Santidad al mostrar sus prodigios desde este templo Santo de
Esquipulas1.
2.2 Sepulcro del Santo Hermano Pedro en la Iglesia San Francisco el Grande,
La Antigua Guatemala
Alegres de tener un Santo en Guatemala, mencionamos brevemente su lugar de origen,
en la provincia de Vilaflor en la Isla de Tenerife, allí nace un 21 de marzo del año 1,626
y deja este mundo para reencontrarse con Dios en la ciudad de la Antigua Guatemala,
el 25 de abril de 1,667. Los guatemaltecos lo recuerdan y celebran su fiesta el 26 de
abril.
El Santo Hermano Pedro, no contó con estudio, pues según lo recuerda la
1
Comentario compartido por el Monje Benedictino: Padre Hugo López, encargado de las peregrinaciones y romerías.
Basado en vivencias in situ, 7 de enero, 2011.
11
historia quiso ser sacerdote pero no logra hacerlo por su poca preparación. Después
que el Santo Hermano Pedro deja su tierra natal, misiona en la isla de Cuba, después
su misión se extiende al país de Honduras, y finalmente llega a la Capitanía General de
Guatemala, donde vive sus últimos años de vida.
Nuestro Santo, solo vivió en
Guatemala diez y seis años y con ese poco tiempo logró meterse en la historia no solo
de Guatemala, sino también se coloca en la historia de la Iglesia.
La caridad por el más necesitado distinguió al Santo hermano Pedro, actuando como
Cristo mismo lo pide en el Santo evangelio. Aunque el Santo Hermano Pedro fue
beatificado el 1,980 y canonizado en Guatemala por el papa Juan Pablo II, en el 2002,
ya se conocía su vida mucho tiempo atrás antes que fuese declarado beato y santo 2.
2.3 Santiago apóstol de Chichicastenango, Quiche, Guatemala
Antes de entrar de lleno a comentar la tradición de Santiago Apóstol de
Chichicastenango, se ofrecerá una pequeña biografía.
Santiago Apóstol llamado
también San Santiago el Mayor. Era originario de Betsaida, Galilea, no se sabe año de
nacimiento, pero si se sabe que murió decapitado en Jerusalén, hacia el año 42. Fue
uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Zebedeo y hermano de san Juan
Evangelista, que era otro de los doce apóstoles. Los dos hermanos eran pescadores
del mar de Galilea, donde los reclutó Jesucristo; desde entonces, Santiago formó parte
del círculo más cercano al maestro.
Después de la crucifixión de Jesús, se dedicó a predicar la nueva fe. Una tradición
española no documentada supone que Santiago viajó a España para predicar por
encargo del propio Jesucristo y que se le apareció la Virgen María en Zaragoza, en el
lugar en donde luego se levantó la basílica del Pilar.
Santiago murió decapitado
durante las persecuciones contra los cristianos que realizó el rey de Judea, Herodes
2
García Aragón, Fray Leonardo OFM. Ediciones San Pablo, Guatemala. 2007. Págs. 5
12
Agripa I; es el único apóstol cuyo martirio aparece recogido en los Hechos de los
Apóstoles.
Aunque este municipio está bajo el nombre de Santo Tomás Chichicastenango, en este
pueblo se celebra también a Santiago Apóstol. Una de las tradiciones dice que en uno
de sus viajes Santiago Apóstol llega a España de la que es el santo patrono. De allí se
comprende su veneración aquí en Guatemala, especialmente en los pueblos indígenas,
pues se les fueron impuestas varias fiestas y tradiciones traídas por los españoles.
Casi todos, al menos en su gran mayoría veneran la imagen de Santiago Apóstol,
haciendo referencia a su corcel galopante, a su vestimenta al estilo español junto con
su capa, como también su espada desenvainada haciendo referencia al triunfo de
victoria.
Por así decirlo casi todo el municipio de Chichicastenango durante años ha sido uno de
los más importantes poblados del turismo de Guatemala, por ser allí donde el turista de
paseo como el religioso puede admirar en todo su significado la grandeza de la fe
religiosa de los pueblos originarios descendientes de los antiguos mayas y en este
municipio más aún con la cultura maya-quiché. Cuando se celebra la fiesta del Santiago
Apóstol, en Chichicastenango, un miembro de la cofradía, el cual es electo por los
demás miembros, corre con la pequeña imagen puesta en el hombro, saltando de un
lado para otro y gritando: “quitat, quitat, no ves que va a pasar tu tat el Camagüilo”, (quitate,
quitate, no mirás que va a pasar la imagen de tu Dios). Este grito lo lleva por toda la
procesión, la cual es acompañada por los miembros de las demás cofradías. En su
recorrido por las calles del pueblo, van quemando toritos (llamados así a las armazones
elaboradas con varas de árbol o bambú en forma de cajones adornados con toda clase
de fuegos pirotécnicos), los cuales queman en una cantidad considerable.
Además queman fuegos artificiales de todo tipo. Esta procesión para este pueblo es
sinónimo de Santidad, pues la hacen con tal referencia que tienen que estar en gracia
13
de Dios, para ello. Por lo tanto la religión en Guatemala se mueve entre costumbres y
tradiciones que elevan el espíritu a Dios3.
2.4. Iglesia de Jesucristo Resucitado, Aldea “El Valle Las Vigas”, Chinique,
Quiché
Situada en el Kilometro 179 de la carretera hacia Chinique, en el departamento de El
Quiché, se encuentra la aldea “El Valle Las vigas”, en la cual se halla la Iglesia
“Jesucristo Resucitado”. Esta iglesia se comenzó a construir en el año 2,000 por el Lic.
Mayrol Gregorio Juárez Pérez, y fue bendecida (Dedicada) en el año 2002, por el
excelentísimo arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, Mons.
Próspero Penados del Barrio y por Mons. Efraín Hernández;
para albergar a los
cristianos devotos de mencionada aldea como de aldeas circunvecinas.
Mons.
Próspero, manifestó en la dedicación de esta iglesia, que se trataba de una iglesia, muy
bien construida porque no falta nada y además manifestó que la imagen de Jesús que
se eligió para patrono de este lugar, es maravilloso.
La imagen de Jesucristo Resucitado, de esta iglesia, es muy visitada, ya que en los
años que ha estado ha inspirado a propios y extraños la conversión hacia Jesucristo y
sobre todo se a visto mucha devoción en los habitantes de la aldea de el Valle de Las
Vigas. Ha inspirado también mucha devoción en los pobladores de otras aldeas y de
otros municipios y departamentos, tanto así que hasta hermanas religiosas, sacerdotes
y laicos, llegan a para realizar sus retiros espirituales personales, pues se percibe una
gran calma que invita a la contemplación de Dios en la naturaleza que rodea esta
Iglesia; pues todos como si sintieran a Jesús Resucitado en la naturaleza que les rodea.
Otro punto a resaltar es que esta iglesia es muy visitada, porque encanta por su
construcción que es al estilo de la arquitectura colonial, para resguardo de la fe
maravillosa de las personas. El altar mayor donde se encuentra Jesucristo Resucitado,
3
Vivencia del Licenciado Mayrol Juárez. Basados en observaciones in situ, los días 22 de diciembre, viernes de
ramos y año nuevo.
14
siempre se encuentra como si todos los días fueran días de fiesta, pues luce siempre
engalanado, para facilitar la espiritualidad de quienes lo visiten4.
II JUZGAR
1. Quiénes son Los Santos de acuerdo a La Biblia
En nuestros días existen muchas personas que no saben el significado correcto de lo
que es ser santo, ni qué son los santos de acuerdo a la biblia. Debido a esta situación
existen muchos cristianos que no le dan la importancia correcta o hacen aplicaciones
no adecuadas. A esto también se debe que cuando hablamos de los santos, y no
sabiendo su sentido escritural, podemos hacer interpretaciones incorrectas; como sería
en concreto cuando se habla de “Las oraciones de los santos”, como nos lo muestra un
libro de la santa biblia que, muchos interpretan a su manera sin tener un sentido crítico,
hablamos más en concreto de lo que nos dice el Ap 8, 3-4. Una de las dificultades con
que nos solemos enfrentar es que cuando tenemos mucho conocimiento del asunto
podemos ponerlo todo a la luz del conocimiento y por lo tanto dar un significado
diferente de lo que nos quiere mostrar las escrituras, cuando en verdad los temas de la
sagrada escritura no presentan realmente dificultades en ser comprendidos, porque
quizás sea un tema claro a la luz de las Escrituras. Cuando se pone demasiado énfasis
en querer analizar la santa biblia, se puede caer en riesgo de decir lo que realmente la
biblia no quiere decir, en otras palabras, se cae en un literalismo bíblico, sin tomar en
cuenta las verdades reveladas y que se debe respetar el magisterio de la iglesia.
El objetivo es dar a conocer quiénes son los santos, desde el punto de vista de la biblia,
pues en el Nuevo Testamento esta palabra tiene un sentido muy amplio, pero en
algunos textos casi parecido al significado del Antiguo Testamento 5. De este modo
4
Vivencia del Licenciado Mayrol Juárez, basado en observaciones in situ el día 12 de marzo de 2002
Colom, Enrique; Rodríguez Luño, Ángel. Elegidos en Cristo Para Ser Santos, Ediciones Palabra, Madrid, España,
2001. Pág. 78.
5
15
tendremos ideas claras para no comprender mal ni tergiversar lo que está escrito. Esto
es importante si se quiere conocer la voluntad de Dios para con el hombre.
Al compartir el cristianismo de la Iglesia seguramente se ha escuchado hablar de los
“santos” o de “santidad”, ahora es importante que se sepa de donde proviene esta
palabra. Pues la palabra “santo” proviene de la lengua latina “sanctus”, ésta a su vez
de la lengua griega αγίος (hagios) y por último del hebreo “kâdosh”, lo cual se traduce
como “elegido por Dios”6; por eso se dice que los santos son hombres y mujeres
distinguidos por sus atribuidas actitudes especiales con la divinidad.
Por el
comportamiento que han tenido delante de Dios, estos hombres y mujeres se han
ganado una especial distinción, los cuales han tenido un verdadero despojo ante Dios
en sus acciones morales y espirituales. La mayor parte de veces, la palabra santo se
usa en plural. Por ejemplo, se encuentra en plural cuando Dios le revela a Ananías que
debe orar por Saulo y, él dice: “Señor he oído de este hombre, cuánto mal ha causado
a tus santos en Jerusalén.” (Cfr. Hch 9,13). Siguiendo este orden, en el mismo libro de
Hechos de los Apóstoles, encontramos que Pedro visita a los santos que habitaban la
región de Lidia (Hch 9,32).
Es importante comprender como ya se ha aclarado que en las citas anteriores “los
santos” eran personas que oraban y adoraban a Dios, es decir eran los cristianos del
primer siglo. Los santos según la biblia, siempre fueron personas de fe, creyentes, y de
esa manera lo muestra el Apocalipsis 8, 3-4; se refiere a aquellos cristianos que oraban
a Dios. En otro momento encontramos a San Pablo cuando escribe a los Filipenses:
“Saluden a todos los santos en Cristo Jesús.” (Cfr. Fil 4, 21). En la biblia hay 68 usos
del plural de “santo.” La idea que da la palabra “santo” es que es un grupo de gente
apartada para el Señor, estos pueden ser personas consagradas bajo el orden, las
religiosas y religiosos que son profesos con algún voto, como así también los laicos que
entregan su vida a Dios. Se podría pensar que solo unos son los privilegiados, pero en
6
Ibidem. Pág. 79.
16
verdad no es así, porque la santidad es para todos y a esa vocación los cristianos están
llamados7.
También se encuentran referencias que la palabra “Santo” se refiere al carácter piadoso
de las personas como lo muestra Rom 16, 2, cuando se refiere a que reciban a la
diaconisa Febe, como lo harían los verdaderos cristianos y santos. La otra cita dice: “A
fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo
de Cristo”, (Cfr. Ef 4, 12). El apóstol Pablo en la carta a los efesios dice: “Ya que son
santos ni la fornicación ni cualquier inmundicia o avaricia se mencione entre ustedes”,
(Ef 5, 3). Por lo tanto, bíblicamente hablando, “los santos” son el cuerpo de Cristo, los
cristianos, la Iglesia. Todos los cristianos son considerados santos y, al mismo tiempo
son llamados a ser santos. Más claramente se lee en el pasaje de primera de Corintios
en su capítulo primero y versículo dos, donde se refiere a los santificados en Cristo
Jesús. Los cristianos son santos, en virtud de su unión con Jesucristo. Los cristianos
son llamados a ser santos, para que permitan que paulatinamente su vida se ajuste
cada día más a Cristo. Esta es la descripción bíblica y el llamado de los santos.
No se quiere hacer ninguna confrontación, pero si se ve lo que la Iglesia dice de los
santos o de quienes son los santos; encontraremos que para la Iglesia, son los que
están en el cielo. Esa es su teología, mientras que si revisamos la Sagrada Escritura,
los santos son los creyentes en el Señor que están en la Tierra. En la enseñanza
romana católica, un cristiano no se convierte en santo, a menos que sea “beatificado” o
“canonizado” por el papa o un obispo prominente. En la Biblia, cualquiera que ha
recibido a Jesucristo por la fe y vive y actúa según Él, eso es un santo. En la práctica
romana católica, los santos son reverenciados, se les reza y en algunos casos son
venerados. ¿Será que en la Biblia, los santos son llamados a reverenciar y adorar
glorificando a Dios?
7
Papa Benedicto XVI, 17 Sep. 2,010 / 05:52 a.m. Plaza de San Pedro, 13 de abril de 2,011.
http://juanpablo2do.blogspot.com/2011/04/benedicto-xvi-reflexion-sobre-la.html. 18 Sep. 2011.
17
2. ¿Qué se debe comprender por Santidad?
Como ya se ha explicado, se comprende por Santidad toda aquella acción que va
orientada en participar de la Santidad de Dios, es decir que el ser humano participa de
su plan de salvación. Dios nos ha creado para ser Santos, por esta razón Jesucristo
siempre lo menciona en su evangelio: “Sean santos como su Padre es Santo” (Cfr. Lev
19, 2; Mt 5, 48). Dios nos ha creado para ser Santos, pues Él ha llamado y capacita a
todos para ser santos. Además de darnos la redención, Cristo vino al mundo para
hacer posible nuestra santidad, es por eso que en el Nuevo Testamento se le llama
"santos" a los cristianos (1Cor 1, 12; Rom 1, 5; 1Pe 1, 14-16). Son santos solo si viven
su fe (Ap 21, 2.10).
Como se aprecia, los santos que ahora están en el cielo, ellos fueron personas que
vivieron aquí en la tierra con una vida llena del amor de Dios y por lo tanto murieron en
gracia, eso quiere decir que murieron sin pecado, aunque la gracia divina es un don
gratuito que Dios da para cumplir a cabalidad sus mandamientos. Pero comprendamos
que su santidad comenzó aquí en la tierra.
En el libro de los Hechos se narra que Los Santos han entregado su vida a la causa de
nuestro Señor Jesucristo, (Cfr. Hch 15, 26). Los sumos pontífices han hablado acerca
de la Santidad y ahora nuestro Papa Benedicto XVI ha dicho que el hombre de Dios, el
santo, es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad, y
que éstas lo irán progresivamente transformando8.
Cuando el ser humano encuentra esta belleza y verdad dice, está dispuesto a renunciar
a todo, también a renunciar a sí mismo, porque le es suficiente el amor de Dios, que
experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado al prójimo, porque como
la gracia es un don gratuito de Dios, se puede comprender también como ese despojo
de sí mismo para convertirse en una fuente de amor para los demás. Se puede ser
santo si se vuelve a la vida de Gracia la cual se ha perdido por el pecado; aunque se
8
Papa Benedicto XVI, 17 Sep. 2,010 / 05:52 a.m. Plaza de San Pedro, 13 de abril de 2,011.
18
sabe que Jesucristo, en su entrega y sacrificio en la Cruz, ha reconciliado con el Padre
al mundo entero.
Para recobrar la gracia que por el pecado se ha perdido, se ha de recordar que por el
bautismo se reciben los méritos del sacrificio de Cristo, es aquí cuando ya se ha sido
liberado del pecado e injertado en Cristo para ser Hijos de Dios y participar de su
santidad. San Pablo usa la palabra "santos" para referirse a los fieles que viven la
nueva vida en el Espíritu Santo, (2 Cor 13,12; Ef 1,1). La Iglesia es la gran familia en la
que Dios es Padre, Jesús el Hermano Mayor y el Espíritu Santo es el santificador que
comunica amor entre los miembros. De tal manera que, aunque no se ha visto en
persona a algunos santos, podemos llegar a conocerlos y amarlos. No se debe olvidar
que los santos nos enseñan, guían e interceden por el cristiano. En esta gran familia,
santa María tiene un papel muy importante ya que ella es la Madre de la familia santa.
A veces se piensa que la santidad es un privilegio reservado a unos pocos elegidos. En
realidad, ¡Llegar a ser santo es la tarea de cada cristiano, es más, podríamos decir, de
cada persona humana! Todo ser humano está llamado a la santidad que consiste en
vivir como hijos de Dios, en esa “semejanza” a Él, según la cual, el ser humano ha sido
creado. Pues hay que comprender que los santos, no son personas que nunca han
cometido errores o pecados9, sino quienes se arrepienten, se reconcilian y siguen una
vida santa.
La santidad crece mucho más con la capacidad de conversión, de
arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar una vida delante de los ojos
de Dios, no olvidando así la capacidad de reconciliación y de perdón. Dios quiere que
todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, pero no todos se
abren a la gracia que santifica, (1Tm 2, 4).
Para ser santo y salvarse es necesario renunciar al pecado. Porque el pecado no se
comprende solo con la renuncia a Dios de por sí, sino en abrazar al mal que se disfraza
de bien, es dejar de lado la opción de Dios por aferrarse a los proyectos egoístas
personales y si no se tiene el debido cuidado, este pecado que comienza siendo
9
na
Urteaga Jesús. Los Defectos de Los Santos, 9 . Edición. Edit. Rialp. S.A. Madrid, España 2001. Pág. 19.
19
personal puede pasar a ser social y puede afectar además las estructuras de una
sociedad. Dejando todo lo que impide seguir a Cristo, el santo se abraza a Él. Por eso
la carta a los Hebreos, exhorta a los hermanos a buscar la paz con todos y la
santificación, sin la cual nadie verá al Señor (Hb 12, 14). Al final al cristiano no le
importara otra cosa que ser santo, pues la única desdicha del hombre es no ser santo.
3. Cómo ser Santo
Para llegar a ser santos, como nuestro Dios es santo, debe tener primeramente una
disposición que cambie nuestro corazón, una disposición que haga al cristiano humilde
y pequeño delante de Dios. Porque si no se cuida, el mundo en que se vive puede
apartar al hombre de Dios. De este modo puede decir que se camina hacia la santidad
cuando la humanidad se mantiene en comunión con Cristo, porque el contacto con
Jesús especialmente en la Eucaristía, hace a la persona más sensible a los ojos de
Dios y hacia los demás; desde aquí y ahora se vive la Santidad si se está cerca de
Jesús, pues es Él quien salva y da vida eterna. El ejemplo de quienes son santos, es
decir de los que viven santamente, como los santos ya canonizados despierta el gran
deseo de ser como ellos, felices de vivir junto a Dios, en su luz, en la gran familia de los
amigos de Dios, pues en la Iglesia actual se vive esto cada día. Ser santo significa vivir
en la cercanía de Dios, ser parte de su familia, y esta es la vocación a la que todos
están llamados. Vocación que se afirma a la luz del Vat. II, LG 1110.
Ante esto se puede hacer una interrogante: ¿cómo llegar a ser santos en medio de un
mundo tan lleno de engaños, de violencia, donde cada hombre vive su propia vida sin
importarle el prójimo? Se debe decir que todos los fieles Cristianos de cualquier índole
o condición, están llamados por Jesucristo a la Santidad; hasta se puede decir que para
ser santos no es necesario realizar acciones y obras extraordinarias, aunque se está
llamado a obrar con justicia y caridad, ni poseer carismas excepcionales, pero es
necesario antes que nada que se debe escuchar a Jesús, para después despojarse de
10
LG Vat. II, Pág. 23.
20
todo y seguirle, sin desanimarse cuando hayan tribulaciones o pruebas LG 41 11. Los
que son guiados por el Espíritu de Dios, cultivan una Santidad en cualquier modo de
vida que desempeñen. Aunque aparentemente se tengan caminos diferentes, la vida de
nuestra Iglesia demuestra que, toda forma de santidad, siempre pasa por el camino de
la cruz, es decir de la renuncia a sí mismo, porque Dios se encuentra en la unidad de la
diversidad de los grupos religiosos de la Santa Madre Iglesia12.
De esto se puede dar cuenta cuando se lee cualquier vida de los santos, se observa allí
cómo hombres y mujeres a pesar de estar en comunión especial con el creador y han
sido dóciles a sus designios divinos, han afrontado pruebas y sufrimientos muy
grandes, llegando con algunos incluso a la persecuciones y el martirio13.
Para ser santo, se debe tomar en serio la santidad, hacer conciencia de la necesidad de
avanzar en la vida de junto a Dios. Lamentablemente en el mundo cristiano actual ha
hecho falta esta toma de conciencia.
En este sentido de toma de conciencia, la
persona humana se debe quitar todo pecado que le dañe interiormente, como aquel
pecado que tiene consecuencias tanto personales como sociales. En este punto el
alma tiene que “trabajar duro y arduamente”, pues hay que desprendernos en primer
lugar de aquello que nos cuesta dejar, para recuperar aquella gracia e inocencia que se
tenía al nacer y que fue reafirmada con el bautismo, pues no se puede llegar a Dios,
arrastrando el pecado. De esta forma, se exige desprenderse del pecado mortal y de
las ocasiones y peligros de cometerlo.
Por lo tanto, para entrar en la lucha para conseguir la Santidad, se debe llevar también
una vida de oración, penitencia, reconciliación y a veces hasta de mortificación, porque
no basta solo con tener el deseo de ser santo, sino hay que practicarlo. Tampoco solo
se trata de parecer santo sino hay que serlo. Aquí también se tiene que luchar contra
los pecados capitales como lo es: la lujuria, la avaricia, la gula, la ira, la soberbia, la
11
Ibidem. Pág. 57.
Seminario “La Unidad en la Diversidad de los Diferentes Movimientos Laicales” Pág. 13
13
Cf. Hch 7, 57-60.
12
21
envidia, pereza y de las grandes tentaciones, porque se puede tener gran intención de
ser santos, pero también se puede no hacer lo necesario para serlo.
Después que se ha luchado contra el pecado y se ha logrado desprenderlo, quitarlo de
la propia vida, hay que luchar para que la vida del cristiano imite la de Cristo, la persona
se debe adornar de las virtudes de Jesús y tratar de iluminar su propia vida y la de los
demás con el resplandor de Cristo. Cuando ya se está en este estado se nota porque
el cristiano se da cuenta cuando ya las cosas del mundo no le apetecen y, ya se han
cerrado los oídos a las propuestas mundanas, las cuales invitan al pecado. Cuando el
centro de la vida es Cristo y se huye hasta del pecado venial, se puede decir que se
lleva una vida de Santidad. Cuando todo esto se une, entonces se va por la vía de la
Santidad y se está descubriendo cómo a imitación de Cristo se puede ser santo.
Cuando se camina por el sendero de la santidad, si se quiere lograrlo se debe
acompañar la vida con oración que nazca de lo más profundo del corazón y se debe
tener un gran deseo de practicar las virtudes cristianas como: la caridad y la castidad, la
humildad y el perdón, la pureza y la abnegación; también se debe practicar; también no
olvidemos; la fe, la esperanza y la caridad (El Amor); para ser mejores también se debe
practicar las teologales y hasta las humanas o morales como lo son la generosidad y la
honradez, el orden y la responsabilidad, la fortaleza y la sinceridad.
Cuando ya se ha logrado todo esto entonces puede decir como San Pablo: “Vivo yo,
pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi” (Cfr. Gál 2, 20). Si el cristiano se satisface
en vivir como Cristo y ama que Él viva en su corazón, entonces se está viviendo una
vida llena de Dios y de su amor (Cfr. Jn 6. 56). Por lo tanto se está llegando a tener
una vida santificada delante de los ojos de Dios (Jn 6, 68).
4. La Santidad de Jesús: El anuncio del Reino de Dios
Se ve la santidad de Jesús, no porque Él haya tenido necesidad de alcanzar la santidad
sino como fundamento de toda santidad, pues Él es la fuente de la santidad porque es
22
la santidad en sí mismo. La Santidad de Jesús se puede confirmar con su deseo de
cumplir la voluntad de Dios y su celo por estar a su servicio. Cuando aún era un
adolescente, se va al Templo a ocuparse de las cosas de su Padre (Cfr. Lc 2, 41-51).
Jesús les dice a sus oyentes que urge la verdadera adoración de Dios en espíritu y en
verdad (Jn 4, 23) requerido por su Padre. Repetidamente declara su total dependencia
del Padre (Jn 20, 30); Es fiel a la voluntad de su Padre (Jn 8, 29); les dice a sus
discípulos, "Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado" (Jn 4, 34). Ni
siquiera los sacrificios más duros le impiden a Jesús obedecer la voluntad de su Padre:
"Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad." (Mt
16, 42). Jesús honra a su Padre (Jn 2, 17) y proclama al final de su vida: "yo lo he
glorificado en la tierra" (Jn 17, 4). Ora casi continuamente a su Padre (Mc 1, 35; 6, 46;
etc.) y enseña sus Apóstoles el Padrenuestro (Mt 6, 9).
Ser santo es alegrarse porque Dios ha revelado su santidad a los sencillos y la ha
ocultado a los sabios y, en resumen, continuamente se comporta únicamente como el
más amoroso hijo puede comportarse hacia su padre querido. Durante su Pasión uno
de sus más intensos dolores fue su sentimiento de abandono por su Padre (Mc 15, 34)
y al punto de morir entregó gozosamente su espíritu en las manos del Padre (Lc 13,
46). En esto que se ha compartido a cerca de La Santidad de Jesús, se puede plantear
una interrogante ¿Son Los Santos, en su diversidad de estilos, modos y actuaciones,
modelos de vida que nos permitan acercarnos a este Jesús del Reino de Dios? Pues
debemos saber que sí es posible, pues en nuestra fe, eso creemos y por eso rezamos a
Los Santos, para que nos acerquen a Dios.
Muchas son las veces en las que la Sagrada Escritura habla de la Santidad de Jesús.
Pero quizás al leer, al hablar, pensar o escuchar sobre la Santidad de Jesús, se piensa
solamente en su Divinidad, olvidando que Jesús fue verdadero Dios y verdadero
hombre.
Porque algunos no piensan que Jesús fue hombre verdadero y Dios
verdadero, y por tanto piensan que mostró su Santidad aquí en la tierra debido a su
Divinidad. Si se piensa de este modo, ponemos en duda la humanidad, de Jesús,
entonces se diría que la santidad de Jesús consiste, en que como era Dios no tenía
23
pecado, no podía tener pecado, por tal razón es que Él puede desafiar a sus enemigos,
porque sabe que no tienen respuesta. Hasta los demonios son sometidos a la Santidad
de Jesús, reconociéndole como el Santo de Dios, (Mc 1, 24; Lc 4, 34).
Las personas que no quieren a Jesús lo llaman blasfemo, (Mt 16, 65). Otros lo acusan
de no guardar el sábado, (Jn 9, 16). Cuando lo llevan ante los sumos Sacerdotes,
nadie puede señalarle algo, por lo tanto lo llevan ante Pilato para que dicte una
sentencia, pero Pilato encuentra ninguna culpa en Jesús y lo declara inocente. Ante
esta declaración sus enemigos lo presionan, a lo cual Pilato se lava las manos
declarando: "soy inocente de la sangre de esto hombre justo" (Mt 27, 24).
Los miembros del poder religioso no pudieron demostrar que Jesús tuviera algún delito,
por lo tanto insistían que debía morir por declararse Hijo de Dios, que fue el único delito
por el cual lo acusaron (Jn 19, 7). En todo esto se puede ver que Jesús es el Santo de
Dios y que lo crucificaron por declararse como tal. Ante la situación antes mencionada,
se puede caer en el error negando la humanidad de Jesús, pues si se leen los pasajes
del evangelio, encontramos que Jesús también dio muestras de su humanidad como lo
es el pasaje de las tentaciones (Lc 4, 1, 13; Mt 4, 1, 1), aquí podemos contemplar cómo
nuestro Señor mostró su humanidad, pues dice la escritura que al final de dichas
tentaciones sintió hambre, es decir una necesidad humana, pero cuando el tentador se
le acercó, no pudo llevar a cabo su objetivo; pues Jesús, con una actitud fuerte rechazó
las propuestas de Satanás14.
En esto podemos apreciar que, Jesús tuvo voluntad y con esta actitud muestra que
también el ser humano puede sobreponernos a cualquier adversidad que le impida
alcanzar la Santidad. Las Sagradas Escrituras muestran que Jesús vivió perfectamente
su vida durante los años que estuvo aquí en la tierra.
La carta a los Hb 4, 15,
encontramos que se refiere al mismo momento de las tentaciones o a los momentos en
que nuestro Señor tuvo pruebas pero Él se mantuvo fuera de pecado.
En la cita
anteriormente descrita se afirma que Jesús no cometió pecado que fue sin pecado, de
14
Cfr. Sn Mt 4, 1; Sn. Lc. 4, 1.
24
igual forma la carta a los 2Cor 5, 21; se afirma también que Dios Cargó sobre Jesús los
pecados del mundo, aún cuando Él no cometió pecado. El apóstol Juan afirma que en
Jesús no hay pecado (1Jn 3, 5,), además se puede apreciar el anuncio del reino porque
el mismo Jesús nos deja ver su misión (Cfr. Lc 4, 14) también es muy notable el reino
de Dios cuando se compadece de sus hermanos y los libera de espíritus inmundos (Lc
13, 10-17).
Jesús, es el elegido de Dios (el Cristo), quien ha llamado a grandes Santos quienes
hacen milagros y cosas maravillosas con su poder. Desde el inicio de la cristiandad
podemos ver a estos Santos. Entre ellos podemos mencionar a Esteban, quien fue el
primer Mártir cristiano y por ende el primer Santo de la fe cristina, hecho que ocurriera
hacia el año 36. La tradición de los Santos es una costumbre de la Iglesia romana,
aunque no podemos olvidar a la Iglesia Oriental de quien se sabe que dio a conocer la
veneración a la Virgen María.
Cuando se habla de la Santidad de Jesús, también se
puede apreciar en el antiguo testamento se encuentran pasajes que se refieren a Él
como el Justo y también como el que ha amado la justicia, y que no ha consentido nada
de maldad15. Como hemos observado estas citas bíblicas afirman que Jesús no tuvo
pecado, no cometió pecado.
Con todo lo anterior, podemos demostrar el carácter de la Santidad de Jesús, pero en
este punto convence más que el propio Mesías, quien
lo afirma de sí mismo al
proclamar el reino de Dios, al decir a su pueblo: “Ya está cerca el reino de Dios (Cfr. Mc
10, 13-16; 4, 30ss). Cuando los fariseos mostraban su descontento y no creían en
Jesús, los encaró y les dijo que le dijeran directamente si habían encontrado pecado en
Él, (Juan 8, 46). En este punto vemos que lo interesante no es que dejó callados a los
fariseos, lo importante es que Jesús se atrevió a hacerles la pregunta, pues muy bien
sabía que a esto no podían contestar, porque no actúo nada que mereciera reproche o
crítica, aunque los fariseos lo criticaran, su crítica carecía de fundamento.
15
Cfr. Isaías 53, 11; Salmo 45, 7
25
Vemos que Jesucristo no trata de esconder nada y les hace la pregunta, ante la cual
podían responder algo a cerca de su carácter o algún descuido que Él haya tenido.
Para mayor asombro esta pregunta acerca de que si el tendría pecado, la hace en
presencia de sus discípulos, pues ellos vivían con Él y sabían cómo actuaba, y su
conciencia no le reprochó nada porque Jesús, es el Santo de Dios (Lc 1, 32). Se puede
dar cuenta de algo, que la santidad de Jesús fue algo más que solo la ausencia de
pecado, su santidad la sostenía en ser obediente al Padre, pues en numerosos
ocasiones afirmó, que hacía la voluntad del Padre: “mi padre me ha enviado” (Jn 20,
21). Decía también que Él estaba aquí no cumpliendo su voluntad sino decía: “Yo no
cumplo mi voluntad sino la voluntad del que me ha enviado” (Jn 6, 38).
En otra ocasión también afirmó que su comida era cumplir con lo que su Padre le había
encomendado (Cfr. Jn 4, 34). Pero quizás donde encontramos el centro de la Santidad
de Jesús, es cuando dice en Jn 8, 29; que Él siempre hace lo que le agrada al Padre.
Una declaración como esta no tiene únicamente que ver solo con sus actos, pues en
esto van incluidos sus sentimientos y motivaciones pues el Señor Jesús, se sentía muy
bien al no hacer su voluntad sino la voluntad del Padre Dios.
Si se ve el actuar humano como imperfecto, se puede ver que no se hace un acto
bueno para remediar un acto malo, pero si se ve más a fondo no se actúa por un
convencimiento que mueva agradar a Dios, sino que por cumplir un mandamiento
únicamente, pero esto agrada a Dios, además cuando se lleva una vida como la de
Jesús, al servicio de los más pobres y necesitados, esto también agrada a Dios,
porque la Santidad es algo más que realizar actos de modo farisaico (Cfr. Mt 6, 2-8).
Vemos que a Jesús lo movía su deseo de cumplir con el Padre, no porque haya hecho
algo que necesitara de corrección, al contrario Él buscaba que sus actos fueran puros
para agradar a Dios, sus motivos eran santos.
Por lo tanto las actitudes tienen que surgir de un deseo santo, porque Dios conoce
nuestros pensamientos y acciones antes que se formen en nuestra mente.
Jesús
cumplió en todo con el padre e hizo camino hacia Él para la salvación del mundo.
26
Jesucristo nació entre nosotros bajo la ley para rescatar a quien estaban bajo la ley a fin
que todos pudieran gozar de su redención gloriosa, lo hizo por el beneficio de la
humanidad, (Cfr. Gál 4, 4.5). Como el ser humano es imperfecto necesita de esa
redención y los beneficios de Jesús, entonces conviene reflexionar que Dios al que no
conoció pecado lo hizo pecado por la humanidad, (2 Cor 5, 21ss).
5. La Santidad de La Iglesia
En muchas ocasiones se ha escuchado hablar de “La Santidad de La Iglesia”, pero en
verdad Cuántos se han detenido a pensar qué significan estas palabras, e incluso las
palabras que se proclaman en El Credo las cuales dicen: “Creo en La Iglesia Católica
que es Una, Santa, Católica y Apostólica”16 Pues La Iglesia es Santa, porque el mismo
Cristo la ha fundado, y es más, el mismo Cristo la ha adquirido con su sacrificio en la
cruz. Es más en el catecismo de la Iglesia Católica (C.I.C.) encontramos: “La Iglesia no
puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con
el Espíritu se proclama “el solo Santo”; amó a su Iglesia como a su esposa. Él se
entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó
del don del Espíritu Santo para gloria de Dios. La Iglesia es, pues, el pueblo de Dios y
sus miembros son llamados Santos”17.
Se puede apreciar cómo la Iglesia, tiene su
santidad fundamentada en la misma Santísima Trinidad y más especialmente en Cristo,
el hijo de Dios.
Cuando el ser humano es bautizado, según la oración de exorcismo que el sacerdote
proclama, hace mención que, el bautizado ha sido arrancado del dominio de las
tinieblas y trasladado al reino de la luz (Cfr. Col 1, 9-14). De esta manera ya Cristo ha
injertado en el Padre al nuevo miembro de la Iglesia, y por lo tanto participa ya de la
santidad de Jesús.
16
17
Credo Constantinopolitano (Nicea y Constantinopla) revista de lecturas diarias Yd y Enseñad de los meses de septiembre a octubre de 2011
Catecismo de la Iglesia Católica, N. 823.
27
Cristo mismo es el gran ejemplo de la Santidad de la Iglesia, pues hay que recordar que
el cristiano únicamente participa de esta Santidad, la cual está llamado a manifestar en
su actuar dentro de la misma Iglesia, pues como se ha observado desde sus mismos
orígenes Dios ha llamado al ser humano a la santidad (cfr. Hch 9,13; 1 Cor 6,1ss; 16,1s).
Al contemplar todo esto que nos habla de la Santidad de La Iglesia, debemos distinguir
dos cosas muy esenciales, pues una cosa es La Santidad de La Iglesia y otra es la
Santidad en la Iglesia.
La primera encuentra su fundamento en el mismo Cristo, como ya se ha descrito, pues
tiende hacía Él y para Él, respaldada por el Espíritu Santo. La segunda, o sea la
Santidad en la Iglesia, es la vocación de cada cristiano, que está llamado a la Santidad.
Se podría decir de una manera más suave que la Santidad de la Iglesia, se puede ver
de modo objetivo y la santidad en la Iglesia de modo subjetivo, para comprender mejor
el llamado de Dios dentro de su Iglesia.
No se debe olvidar que la Iglesia es Santa y pecadora. Santa porque es de institución
divina y pecadora porque está conformada por hombres y mujeres que tienden a esa
santidad. ¿Se podría decir que no tiene sentido hablar de Santidad en la iglesia cuando
se ha cometido tanta injusticia donde esta injusticia es protagonizada por la misma
Iglesia?
Pues Jesús siempre dijo a sus apóstoles que estaría con ellos, es decir la
Iglesia, todos los días hasta el fin del mundo, lo cual nos hace reflexionar, que aunque
haya cometido acciones desagradables a través debemos defender a nuestra madre:
La Iglesia Católica.
Hay que reconocer que muy bien unos acontecimientos de la
iglesia nos conducen al Reino de Dios y nos llevan a él, pero otros lastimosamente no,
pero si a la Iglesia no la defienden la defienden sus hijos, entonces ¿Quién lo hará?
6. La Iglesia es Santa por Naturaleza
La Iglesia que se fundamenta en Cristo, busca permanentemente la santidad según el
Modelo Perfecto de santidad: Jesucristo. La institucionalidad de la misma, sucedió
28
hasta después del siglo III, como leemos en la Historia de la Iglesia, y se describe a
continuación.
En el año 324 d. c. el cristianismo fue reconocido como religión oficial del Imperio
Romano, y los cristianos pasaron de ser perseguidos a un lugar de honor. Constantino
en el año 325 d. c. hizo del cristianismo la religión oficial de su corte, él antes ya se
había convertido al Cristianismo gracias a su madre, que antes había abrazado ya el
cristianismo. Además Constantino instó a todos sus súbditos a que se hicieran parte de
la iglesia. Impulsó la construcción de templos cristianos, trasladó la capital de Roma a
Bizancio y la llamó "La capital del imperio cristiano".
Sin embargo, fue Teodosio (346 +395 d. c.) quien declaró la religión cristiana como
obligatoria para toda persona que viviera bajo su reinado. Fue el comienzo de un tiempo
fuerte para el cristianismo, las conversiones eran sólo exteriores sin un cambio verdadero,
la santidad del creyente fue sustituida por llamativos rituales. La iglesia cambió la esencia
misma de su origen y un manto de oscuridad la cubrió por mil años.
En el transcurso del siglo V, la iglesia se convierte en una institución alejada en forma
abismante de la iglesia primitiva. La substancia de la lucha de los primeros cristianos fue
sustituida por la "institución del cristianismo", por templos lujosos y ceremonias
formidables, llenas de pompa y brillo. No se debe olvidar que la Iglesia se compara con el
Israel escatológico, el nuevo pueblo de Dios, adquirido por la redención de Cristo y
edificado mediante la continua efusión de su Espíritu, cuya existencia se realiza como
Cuerpo Místico de Cristo.
La fundación de la Iglesia tiene en la vida de Jesús una serie de actos preparatorios
que conducirán después a su realidad: la presencia de los tiempos escatológicos, la
convocación y reunión en torno a él de los que esperan la salvación y en especial el
grupo de los Doce, la participación de éstos en los poderes salvíficos, su instrucción en
los secretos del reino, la muerte de Cristo como fundamento de una nueva alianza, las
palabras de despedida del Resucitado, la vida divina infundida por el Espíritu Santo. La
pretensión de Jesús de ser el Mesías hacía ya esperar de él la fundación de la
29
comunidad mesiánica. Su predicación fue dirigida a la «casa de Israel» (Mi 10,6), es
decir, a todo el pueblo de Dios en cuanto tal, lo cual excluye cualquier intención de
fundar una comunidad apartada y aislada. Pero sobre todo a partir del fracaso de su
predicación y de los anuncios de su muerte (Mc 8,31) como fundamento de la Nueva
Alianza (Mc 14,24), se señala claramente que no tienen por qué ser iguales el pueblo
de Israel y la comunidad mesiánica.
La intención de la fundación de las comunidades cristianas, posteriormente la Iglesia,
se atribuye a Jesús, porque durante su vida como lo muestra la existencia del grupo de
los Doce Apóstoles y el comportamiento de Cristo con ellos, puesto que les congrega a
su alrededor, les instruye constantemente y, sobre todo, les hace partícipes de su plena
autoridad mesiánica, lo cual presupone que la comunidad de los Doce va a continuar
después de su muerte.
La misma institución de la Eucaristía con un mandato de repetición en memoria suya
está indicando la permanencia del grupo. La continuidad de los Doce está ampliamente
formulada por Jesús resucitado (Mt 28,19-20; Lc 24,44-49; Jn 20, 21-23; 21,15-18). El
nacimiento de la Iglesia ha de situarse en la Muerte y Resurrección del Señor, por ser el
misterio en el cual se realiza la salvación: murió por nuestros pecados y resucitó para
nuestra justificación, (Rom 4,25; cfr. 1 Cor 15, 17). En Pentecostés, la unción del
Espíritu Santo sobre la Iglesia que es un don del Cristo resucitado (Jn 7,38-39) tiene
como efecto primario su capacitación profética en orden a la palabra de Dios y a su
actividad salvífica (Hch 5,3.9; 8,29.39; 9,31; 13,2; 15,28; 16,6; 20,23; 21,11).
Un estudio más detallado de este apartado se puede hacer siguiendo el siguiente orden
temático:
1. Pentecostés
2. Contexto social y religioso del Imperio Romano en el siglo I
3. La comunidad de Jerusalén, Iglesia Madre: rasgos fundamentales
4. Relación con las autoridades y el pueblo
5. Cristianos “hebreos” y “helenistas”
30
La santidad de la Iglesia, nace de la santidad de Jesucristo, y la razón de ser la misma
es servir a Dios, hacer la voluntad del Padre que en esencia es realizar el nuevo
mandamiento del Amor, actualizado por Jesucristo. En la carta a los Efesios san Pablo
explica la relación esposa que existe entre Cristo y la Iglesia con las siguientes
palabras: “Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla
purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela
resplandeciente a sí mismo sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que
sea santa e inmaculada” (Cfr. Ef 5, 25-27).
Es decir la Iglesia es Santa por naturaleza, pero también pecadora, pues en ella hay
hombres y mujeres pecadores que luchan contra tal situación para formar parte del
reino de Dios.
Pero al ver la Santidad Natural de la Iglesia, cabe mencionar o
preguntarse ¿Por qué en la Iglesia hay personas pecadoras? En este punto se vería
mal si se pone la mirada solo en los que llevan una vida Santa, pues ¿Cómo podrá
hacer la Iglesia para sacar de entre sus miembros a los pecadores, si sabemos que el
mismo Cristo lo ha dicho: “Yo no he venido a llamar a los juntos sino a los pecadores”
(Cfr. Jn 8, 31; Mc 2, 13-17)? Como se sabe, la santidad que Jesús ofrece es para todos,
pero aunque esto es así, no se puede olvidar que la santidad todos la viven de diferente
manera, aunque es al mismo Cristo a quien se sirve. El Concilio Vaticano II, afirma al
respecto cuando dice que “esta santidad de la Iglesia, se expresa de muchas maneras
en aquellos que en su estilo de vida tienden a la perfección del amor con edificación de
los demás”18.
La Santidad personal se encuentra en la vocación a la cual se es llamado y de esta
manera nos acercamos a Dios. Es decir la Santidad personal está enfocada hacia Dios.
No obstante, a la Santidad de la Iglesia debería corresponderle la Santidad en la
Iglesia, pues Cristo ha llamado al ser humano a vivir en comunidad, a ser iglesia, no
porque ya el hombre sea santo, sino para santificarlo, pues "Los seguidores de Cristo,
llamados por Dios no según sus obras, sino por designio y gracia de Él, y justificados en
el Señor Jesús, han sido hechos en el bautismo verdaderamente hijos de Dios y
18
L.G. 39
31
partícipes de la divina naturaleza, y por lo mismo realmente santos; conviene, por
consiguiente, que esa santidad que recibieron sepan conservarla y perfeccionarla en su
vida con la ayuda de Dios"19.
Cuando se participa en la Santa Misa, el Sacerdote pronuncia evocando la Santidad de
la Iglesia las Palabras antes de la paz cuando pide al Señor que no tomes en cuanta
nuestros pecados sino la fe de La Iglesia, es decir las cosas buenas de cada hombre y
mujer que confiado en Él, le sigue le ama y le quiere. No es lo mismo hablar de la
Santidad de la Iglesia, como de la Santidad en la Iglesia. La Iglesia por institución
divina es santa, pero sus miembros no escapan al error, incluso el Sumo Pontífice es
pecador, y habla infaliblemente únicamente, cuando habla en asuntos de fe, (Cfr. Sal
143).
7. María Modelo de Santidad
Existe una mujer con gran Santidad después de Jesucristo, ella es la bienaventurada
siempre Virgen María. Ella ilumina el camino para ser Santo. María al aceptar ser la
madre de nuestro señor y con ese sí incondicional al Padre, presenta un modelo
excepcional de Santidad, la cual acepta confiada en el amor, llena de esperanza y
ternura. De esta forma, con su especial amor es que se convierte en Madre de la
iglesia (Cfr. Jn 26.27).
La Santísima Virgen, es un ser humano como todos, aunque se diferencia del resto de
las personas humanas porque ella es santa desde su concepción. El hecho de que
Dios la eligiera no le quita su libertad como persona, si Dios la hubiese elegido y no le
hubiese permitido ser libre, le hubiera coaccionado su condición de hija y le hubiese
coartado su libertad, pero al dejarla libre, ella decide si acepta o no al hijo de Dios,
porque el mismo hecho de ser elegida no quiere decir que ella se viera obligada a decir
que sí al mandato de Dios.
19
L.G. 40
32
Mostró que si se quiere se hace, pues ella dijo hágase en mí según tu palabra. Y con
esta respuesta abre un sendero que también se puede transitar con la ayuda siempre
de Dios.
La Santísima Virgen María, es un gran modelo de la Santidad en la Iglesia,
pues cuando el evangelista Lucas habla de ella en la visitación del ángel (Lc 1, 26) la
llama “La Kejaritomene”20, es decir “La llena de gracia”, pues en esta palabra griega que
Lucas ocupa, se denota que la Santísima Virgen, no queda llena de gracia al momento
de la visita del ángel, sino que ella ya estaba llena de esa gracia del Padre, por eso ese
vocablo evoca a la que siempre ha estado llena de gracia.
De este modo María Santísima, no solo acepta libremente ser la madre del redentor
sino que pone de modelo su despojo ante un Dios tan bueno, para ser de esa manera
madre también de la iglesia es decir de cada uno de nosotros, como lo mencionaba San
Juan Berchmans: “Quiero amar a María, porque si amo a María tengo segura mi
salvación, confiado en ella perseveraré en mi vocación; luego quiero amar a la Virgen
María, pues no estaré seguro de mi salvación sino estoy seguro en mi devoción a
María”21. Hay que amar a la Virgen María, porque el quererle conocerle y aprender de
ella lleva al cristiano a estar seguros de poder salvarse, porque ella a quien le conoce y
le sigue, le promete su intercesión ante su amado Hijo.
Al ver la vida de la Santísima Virgen y saber su despojo a la voluntad del Padre, se
podrá hacer la pregunta, ¿Habrá algún cristiano que no ame a la Virgen María? ¿Se
podrá confiar en alguien que no guarda una devoción a la Madre de Dios? En sus
innumerables advocaciones, se da a conocer que la Virgen es muy querida y venerada,
siempre cuidando de no ponerla igual o superior a Jesús, pues mientras que a Jesús le
corresponde un culto de “La Tría"22, a María se le rinde un culto de Hiperdulía23, por
estar en un orden jerárquico menor que el de Dios y mayor que el de cualquier santo, a
quienes se rinde un culto de dulía24.
20
López-Melús, Rafael María. El Escapulario del Carmen. Edit. Apostolado Mariano, Recaredo, Sevilla, España.
Pág. 7.
21
ibidem. Pág.15.
Nota: Culto de Adoración el cual se le da únicamente a Dios Supremo creador.
23
Nota: Es el Culto especial que los católicos damos a la Santísima Virgen María.
24
Nota: Es el culto que se le da a los Santos.
22
33
El Concilio Vaticano II, al referirse a María dice que en ella ha alcanzado la iglesia
peregrina, su máximo de Santidad, mientras que los demás
miembros luchan por
alcanzarla, esto sin olvidar que tanto María como los demás miembros pertenecen a la
misma iglesia25. De este modo se subraya la diferencia entre los cristianos y la Virgen
María, pues Dios a la iglesia la quiere sin mancha y sin arruga, tal como Jesucristo
concibió a la iglesia misma (Cfr. Ef 5, 25). En el Concilio de Trento, la Iglesia afirma
que nadie puede en su vida evitar ningún pecado26, con todo y eso la Virgen María, es
una excepción a esa misma regla, porque Dios la preservó de toda mancha de pecado,
fue redimida de ante mano por Jesucristo.
Eso no quiere decir que María fuera
coaccionada para decir que sí, al contrario, ella libremente acepta servir al Señor. Con
estos ejemplos que da la Santísima Virgen: ¿Será que se toma en serio la devoción a
La Santísima Virgen María, como un verdadero camino para llegar a Jesús de Nazaret,
el cual tiene preparados su proyecto de Salvación?
8. Nuestra fe en la Virgen María: La Anunciación y su fiat a Dios
Jesucristo, es el Salvador prometido, después de que el Señor Dios tomara al ser
humano y lo pusiera en el jardín del
Edén y éste callera (Cfr. Gn 2, 15), en las
postrimerías del tiempo (Cfr. Gál 4, 4ss), Dios envió a su hijo nacido de una mujer, y
esta es la bienaventurada Virgen María, quien colaboró para rescatar a quienes
estaban o estarían bajo la ley, compréndase esta ley no solo como la Toráh, sino a lo
que san Pablo después va a llamar la ley del pecado. Para que esto fuera así, Jesús
tuviera que nacer de una mujer pura desde el punto de vista espiritual y moral, además
en ella obró el espíritu, porque la encontró limpia de corazón. En la Santísima Virgen
se cumplen a cabalidad las bienaventuranzas.
Se podrá decir que Dios en su infinito amor por salvarnos, llamó a la Virgen María,
quien fue engendrada y libre de todo defecto, eso quiere decir que fue libre de cualquier
25
26
Vat. II L.G. 65. Editorial Kyrios.
DS. 1,573.
34
vestigio de pecado original, pues esto sería lo único que la podría manchar. Se ve que
la fe o mejor dicho la confianza en la Virgen María, tiene mucho sentido, pues no se
venera a alguien sin saber sus cualidades excepcionales, sino que esa muestra de
amor hacia ella es fundamentada en la Santa Escritura. Pues María con su entrega a
Dios, reconcilio toda la humanidad, por eso con razón es llamada “La Corredentora”.
Esta razón sirve para profundizar el texto bíblico de Lc 1, 28, “Y entro el Ángel a donde
ella estaba y le dijo: ¡Alégrate llena de gracia! El Señor está contigo. Bendita tú entre
todas las mujeres”. La palabra empleada aquí por Lucas, la cual está en el Códice
original es “Kejaritomene”27, a su vez esta viene de otra palabra hebrea “Kadosh”28, es
usada en alguno de sus superlativos o grado máximo. Traduciendo literalmente la frase
“alégrate llena de gracia, el Señor está contigo”, se puede decir “Plenitud de Gracia”.
Esta es la expresión más elevada de gracia que ningún humano aparte de la Virgen
María puede alcanzar, solo Jesucristo quien es verdadero Dios y hombre.
Lo que se lee en la Sagrada Escritura es algo grandioso, pues tanto como ella y sus
hagiógrafos hablan de “La Santísima Virgen”, y si es “Santísima” tuvo que nacer sin
mancha de pecado de origen, Dios y no en las fuerzas humanas. La fe no se pues la
iglesia le ha reconocido como discípula, seguidora, madre y formadora de Jesús. Es
decir que este título mariológico está en sintonía con el Cristo, en otras palabras está
plasmado en la cristología.
Por esto la confianza en la madre de Dios es grande pues enseña a confiar en base
solamente en los escritos de la Biblia, sino también en la amada iglesia, la cual es
fundamental. Recordando esto, san Pablo escribe a Timoteo: “Te escribo esto, por si
tardo en llegar, para que sepas cómo comportarte en la casa de Dios, que es la Iglesia
del Dios vivo, columna y apoyo de la Vedad” (Cfr. 1 Tim 3, 15s). De esa manera se
contempla que la sagrada Iglesia, guarda una rica tradición donde rinde culto reverente
a la madre de Dios. El “fiat”29, de María, el cual se lee en Lc 1, 38; es un sí a Dios, sin
27
Nota: Palabra griega que aparece en el Códice y significa Agraciadísima.
Nota: Es una palabra hebrea que hace mención a la Santidad es decir “Santo o Santa”.
29
Es el sí incondicional que la Virgen María le da a Dios al aceptar sus designios.
28
35
poner ninguna condición, es un sí de amor cuando ella responde al Ángel: “Yo soy la
esclava del Señor hágase en mi según tu palabra”.
Con esta sencilla, pero rica
respuesta la joven María acepta y reafirma su misión; pues ella no protesta el “fiat” que
da a Dios, no pide una señal cono Zacarías, solo pregunta cómo podrá suceder, pues
ella ha decidido permanecer Virgen (Sn Gregorio de Nisa +394). Con estas situaciones
María enseñan que hay que despojarse de todo y abandonarse en las manos de Dios.
Es por eso que la fe y confianza en la Santísima Madre se convierte en algo
fundamental para la iglesia militante.
Cuando indaga del cómo sería esa concepción del hijo de Dios, recibe una respuesta,
puesto que ella ha aceptado el designio, ahora viene el milagro de la encarnación
cuando el Ángel le contesta que el Espíritu Santo descenderá sobre ella y el poder del
Altísimo le cubrirá con su sombra (Lc 1, 35). Ahora María es el nuevo Templo donde
Dios va a habitar, en un instante especial se unió a María, la segunda persona de la
Santísima Trinidad: el verbo. Desde este momento Ella empezó a ser Madre.
Cabe la pregunta, ¿Si María desde el momento del anuncio del ángel comienza a ser
madre? Habría que decir que la devoción mariana hoy en Guatemala, debe ubicar en
el seguimiento de Jesús y la construcción del Reino de Dios, y sobre todo a valorar el
papel de la mujer, luchar para impedir los abusos contra la mujer y evitar también que
se cometan tantos femicidios.
9. El papel de María, en la educación de Jesús
Podrá el ser humano imaginar ¿Qué sintió la Santísima Virgen, al tener al niño entre
sus brazos? Ella sabía que no era un niño común, y eso podría causarle cierta
turbación, pero independientemente de ello, le embarga un amor tan grande de saber
que es el Hijo de Dios, es el Emmanuel (Is 7,10ss). Las madres podrán congraciarse
con ella al tener una nueva criatura en sus brazos; la diferencia con la Virgen María es
que, tiene con ella al redentor de la humanidad. Está bien contemplar al recién nacido,
36
pero este bebé va a crecer y, qué responsabilidad supone educar al niño Jesús. ¿Será
que la educación que recibió Jesús fue una educación como cualquier otra que
recibiera un niño Galileo?
Al parecer sí, pero con qué amor lo educaría aquella mamá. Se puede imaginar a
Jesús siendo travieso, molestón, quizás todavía no sabe articular palabras. Si María le
corrige será que comprenderá. El niño Jesús en su infancia, no es diferente de ningún
otro niño, nada parece especial en Él, tierno, cariñoso, juguetón.
Nada pareciera
indicar que se trata del Hijo de Dios; y es allí precisamente donde habita el poder de lo
alto.
Por eso se puede apreciar que en esta misión María no lo tiene nada fácil.
Cuando van al templo, una mujer habla maravillas del niño a todos, pero un viejecito
llamado Simeón, ha advertido a la Madre que si ese niño crece y despliega todo su
poder como fue anunciado, una espada le atravesará el alma (Lc 2, 35).
Sin embargo, María quiere hacer de aquel niño un gran personaje, quiere educarlo de la
mejor manera. Pero se podrá pensar ¿Cómo educará la Virgen al Dios hecho niño, sin
tergiversar su misión, sin intervenir en el plan de Dios? Pero esto no la detiene y sin
duda educa a Jesús cómo ella lo sabía hacer, enseñar al niño, todas las costumbres del
pueblo judío, debería crecer como un israelita más, aunque ella siempre supo que aquel
era un niño muy especial.
Lucas relata las primeras iniciativas del joven Jesús, cuando como era la tradición, iban
todos los años a Jerusalén. Cuando regresan, el niño que ya era un adolescente, no
regresa con ellos, sino que se queda en el Templo escuchando a los doctores de la ley
y haciéndoles preguntas (Cfr. Lc 2, 41). Cuando los padres de Jesús regresan por Él;
esto hace ver que respetaba la autoridad de los padres al seguir sujeto a sus órdenes
(Cfr. Lc 2, 51). Pero el joven Jesús, descubre la vida cono cualquier otro niño o joven
de su época, no manifestó dotes extraordinarios, sino como cualquier otro judío con sus
fallas de pequeño.
37
Sin embargo, María madre le sigue los pasos, pues ella sí sabe quien está en ese niño
pequeñito e indefenso, sabe que es Jesús, el hijo del Altísimo, verdadero Dios y
hombre. También le transmite la fe de Israel y de la comunidad de Nazaret, esta
educación por muy pobre e insignificante que pareciera, hace de Jesús una persona
que observa la ley30.
Esto hace pensar que, si Jesús fue educado de esta manera, María su madre enseña a
obedecer a Dios. Si María es modelo de santidad también lo será de obediencia y
modelo de educación.
Ya adulto Jesús, realizar el primer milagro en presencia de su madre, y ella intercede
por los de la fiesta y Él obedece. En esta orden dada por María a su Hijo Jesús en las
bodas de Caná, la Iglesia reconoce la voz del Espíritu Santo, y allí deja ver a una madre
hablando con su hijo, y refleja aquella educación que le ha transmitido (Cf. Jn. 2, 5).
Hace pensar también, que todos los cristianos deben obedecer a la Santísima Madre,
pues ella acerca a Jesús y de esta manera se recibe de Él gracia tras gracia la vida.
Si alguna persona merece un culto especial no sólo por su Santidad, sino por su
abnegación al Padre, es la Virgen María, siempre dispuesta a hacer todo por amor a
Dios, y sin duda alguna por amor a sus hijos muy queridos. Entre los católicos se
encuentra que se toma como modelo de vida y de evangelización y de cristianismo a la
Santísima Virgen María: ¿Podría su ejemplo de educación al niño Jesús, aportar algo o
mucho en la educación de los niños en nuestro tiempo?
10. Los Santos, son amigos y modelos de Vida
Este tema se puede iniciar con la pregunta: ¿En el mundo actual, hará falta el modelo
de los santos para llevar una vida cerca de Cristo? Preguntas como esta ya se hacían
30
a
Biblia Latinoamericana, ediciones Verbo Divino, 127 . edición revisada en el 2005.
38
en otros tiempos, incluso san Bernardo (+1153), ya se las planteaba; se preguntaba
¿Qué beneficio trae el homenajear a los santos? Para responder esto hay que ver
cómo los santos se han ganado un puesto delante de Dios porque se han convertido en
sus amigos; pues también de cada uno de los cristianos pueden deben ser amigos de
Dios, y el estar cerca de Él hace al cristiano estar cerca de las demás, sobre todo en los
que más sufren, pues allí está el corazón de Dios.
Al saber cómo ellos vivieron invitan vivir como ellos: cerca de Dios, y así estar más
cerca de los más pobres y los que sufren o viven tristes. San Bernardo, decía: “Los
santos no necesitan nuestra alabanza, pero cuando pienso en ellos siento arder en mi
grandes deseos de ser santo”31. Esto lo pronunciaba en una homilía para el día de
todos los santos. Pues al contemplar la acción de los santos, estos ya con su ejemplo
de vida invitan a imitarles, porque han sido personas amantes de Dios y entregadas a
Él.
No se piense que los santos, son una clase aparte de gente, que fueron creados para
serlo. No, los santos no son personas aparte, es decir exclusivas, son personas como
cualquier otro cristiano, pues todo ser humano está llamado a la Santidad. Se debe
saber que los santos de Dios, no son solo los reconocidos oficialmente, sino que es
cada hombre y mujer que ha sido amigo de Dios, siendo obre de espíritu, con humildad
y luchadores por la paz y le han reconocido con el corazón32. En este contexto se
pueden citar santos relevantes como san Ignacio de Loyola33, quien con su
espiritualidad, su vida contemplativa y su ejemplo de siervo de Dios, ha dejado una gran
huella al proponer un reto para llegar a los pies del Señor.
Al igual que todos los santos, San Ignacio, San Antonio, entre otros dan gran ejemplo
del modelo de la vida que han llevado, para que también el ser humano desee estar
cerca de Dios. San Ignacio siendo una persona, primero con su estilo de vida, que no
31
BENEDICTO XVI: LOS SANTOS, AMIGOS Y MODELOS DE VIDA . Homilía pública pronunciada por Benedicto
XVI durante la misa en la solemnidad de Todos los santos, presidida en la Basílica de San Pedro del Vaticano el 1 de
noviembre de 2006. http://juanpablo2do. blogspot.com/2011/04/benedicto-xvi-reflexion-sobre-la.html. Consultada el
18 de Sep. De 2,011.
32
Autobiografía de San Ignacio de Loyola, ediciones mensajero S.A. Bilbao, España. Pág. 173.
33
Lc 23, 42b-43
39
se le podía dar crédito a su conversión, pero que después la abnegación al Padre.
Mientras que el ejemplo de San Antonio, nos relata que desde su niñez, tenía dotes de
Santidad34, Al contemplar la vida de los santos, suscita en el cristiano un gran deseo
de ser como ellos: felices de entregar la vida a Dios.
El hombre o mujer que ha
decidido ser santo, tiene que aferrarse al Señor, poner su mirada en Él, no apartarse de
Él. Pero más que el esfuerzo por querer ser santo, es obra de Dios, pues ya el apóstol
Juan lo dice en su evangelio: “Tanto amo Dios al mundo que le dio a su hijo único” (Cfr.
Jn 3, 16ss; 1 Jn 3, 1).
El Beato Papa Juan Pablo II (+2,005), en 1,983, hace revisar las causas de
canonización y beatificación de los santos, para responder a las exigencias actuales, y
de este modo hacerlas más ágiles, eso sí, sin perder su eficacia. El sumo pontífice
afirmaba que al celebrar a los santos, solo se estaba agradeciendo a Dios por su don
divino. Durante la canonización del Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt,
el Papa Juan Pablo II, anima en su homilía a ser santos, recuerda las palabras del san
Pablo, que para vivir plenamente en Santidad es preciso dejar que en nuestro corazón
viva Cristo, quien hará comprender el verdadero amor que Dios le tiene al mundo (Ef 3,
16-19).
También recuerda el Papa Juan Pablo II35, que la vida de Santidad, conlleva una vida
de oración profunda, tal fue el caso del Santo Hermano Pedro. El santo hermano Pedro
de San José de Betancourt, forjó de este modo su espiritualidad, en la oración y
particularmente en la contemplación de los misterios de
belén y por su puesto
adorando la cruz del Señor. Pues fue en la oración y el la contemplación donde el
santo hermano Pedro, forjó su espiritualidad. De aquí se debe aprender que cada
cristiano puede y debe forjar su vida en lo profundo de la vida de Cristo. No se debe
olvidar (dijo el Santo Padre) que el santo Hermano Pedro, también llevó una vida cerca
34
BENEDICTO XVI: LOS SANTOS, AMIGOS Y MODELOS DE VIDA . Homilía pública pronunciada por Benedicto
XVI durante la misa en la solemnidad de Todos los santos, presidida en la Basílica de San Pedro del Vaticano el 1 de
noviembre de 2006. http://juanpablo2do.blogspot. com/2011/04/benedicto-xvi-reflexion-sobre-la.html. Consultada el
18 de Sep. De 2,011.
Homilía de su Santidad Juan Pablo II en la canonización del Santo Hermano Pedro de San José de Betancur.
Ciudad de Guatemala, martes 30 de julio de 2002. http://www.iglesiacatolica.org.gt/ 18 Sep. 2.011.
35
40
de la Virgen María, lo que invita también a acercarnos a la Madre de Dios, pues ella es
mediadora ante el Hijo, quien otorga por amor las gracias.
Los santos, también enseñan a ser perseverantes, pues a algunos de ellos les ha
tocado esperar gran parte de su vida, tal es el caso de san Juan de Dios, que anduvo
errante gran parte de su vida, sin saber qué hacer con ella, sin embargo, Dios a sus
más de cuarenta años le mostró lo que sería de su vida. Esto muestra que para lograr
lo que se quiere no importa el tiempo que se deba esperar36.
11. Un Llamado a la Vocación de Santidad
Los santos son hombres y mujeres que han seguido firme y fielmente los caminos del
Señor, y han dado ejemplo de vida al dedicarse en cuerpo y alma al servicio de Dios,
por tal razón merecen ser venerados.
Los santos son hombres y mujeres que han
vivido entre los hombres, que son como cualquier persona; que su humanidad no es
diferente a ninguna otra, que no tienen dotes especiales fuera de lo común que los hace
ser superiores a los demás. No, los santos son humanos, pero se decidieron en dar
ese sí al Señor, en esto si son especiales, pero eso significa que también todos los
cristianos pueden ser santos, pues ellos han dado muestra de coraje y valor.
Por tal motivo la iglesia peregrina es convocada a la Santidad37 y por eso los reconoce
como santos cuando se han ganado un lugar honroso. Por tal razón la Iglesia
Jerárquica, les otorga un lugar en el Canon, para atestiguar aquella confianza que los
fieles ponen en ellos. Muchos documentos de la Iglesia se refieren a los santos. Entre
36
Heraldos del Evangelio, Revista. Edit.: Verum S.A. Avenida Américo Vespucio Sur 2-68-D Las Condes Santiago de
Chile. , revista 92, marzo 2011. Pág. 31
37
Santo Domingo. IV Conferencia Episcopal Latinoamericana, Santo Domingo, República Dominicana, ediciones
San Pablo. Cap. I La Iglesia Convocada a la Santidad. Pág. 90.
41
estos documentos que hablan de los santos, se puede citar el Código de Derecho
Canónico (C.D.C.), donde en el libro cuarto se refiere a la función de santificar de la
Iglesia, esto según, para completar su misión santificadora, la cual se logra cuando une
a la humanidad con Dios. Otro documento es el Catecismo de la Iglesia Católica
(C.I.C.), en la tercera parte, sección tercera y capitulo primero, refiere que Cristo es
santo, pues vive ya glorioso con el Padre después de haber resucitado glorioso, por eso
la Iglesia no puede dejar de ser Santa. De este modo al igual que Cristo, todos estamos
llamados a la santidad. Todo cristiano debe ser exhortado a vivir más plenamente su
vida interior para alcanzar mejores ideales. Es decir si se quiere una vida interior más
pura y santa porque lo que se pretende es formar conciencia crítica, que se tenga más
sentido de la realidad social en que se vive. Pero además se debe tener una
preocupación por vivir más profundamente la fe.
Por eso desde que se llevó a cabo el Vat. II se ha puesto énfasis en la formación de la
conciencia moral y la práctica de las virtudes. La
vida cristiana no solo trata de
actitudes externas más cuando se habla de Santidad sino que conlleva una vida
espiritual profunda, que remueva el corazón para acercarlo a Dios. El cristiano no
practica la virtud por sí misma sino que es movido por Cristo y el amor hacia Él38. Para
seguir a Cristo, se debe dar una respuesta y Él la espera, porque respeta la libertad de
cada ser humano. Si se quiere vivir más plenamente con Cristo hay que abrir las
puertas del corazón para que pueda entrar. Tomas Merthon, habla en su libro: “Vida y
Santidad”, de la importancia que se debe llevar en una vida interior a un compromiso
total que deje de lado lo superficial y poder aferrarse a lo que es verdadero es decir
aferrarse a Dios.
Al ser bautizados los cristianos son sacados de las tinieblas39 tal como lo dice el
sacerdote cuando procede con el rito del bautismo. Además el ideal debe ser Cristo,
buscarlo a Él para poder ser santo40.
Para ser santo no se necesita mucho solo
desearlo. Por eso a todo cristiano le debe ser útil tener una vida interior tal como lo
38
Muchaek Duffey, en su libro: “Llamados a Ser Santos”.
39
Merton, Thomas. Vida y Santidad. Edit. Herder, Barcelona, España1964. Pág. 21
Ibídem Pág. 71
40
42
enseña nuestra Iglesia Católica. El ser humano puede estar confiado y apoyado en
estos hombres y mujeres de Dios, que esperan a que se les invoque para que
intercedan por el pueblo de Dios y ayudarlo en nuestras caídas, para así poder
levantarse y poner la mirada en las alturas; tal es el caso de la transfiguración del
Señor, donde de modo más especial podemos contemplar la gloria de Dios abajándose
hacia sus hijos y dejando ver el esplendor de los santos al mostrar a Moisés y Elías. De
este modo y por la gloria de Dios, todo el universo quedará glorificado y transformado y
allí se cumplirá todo el designio de La Salvación de Dios.
Los Santos son amigos que están en la presencia del Señor en la vida eterna. Ellos son
intercesores. A los santos “se pueden suplicar ciertos favores,” los cuales se pueden
necesitar en esta vida para el bien de quien lo invoque. Recuérdese que no son los
santos quienes hacen los milagros, sino que es Dios quién hace los hace, pero siempre
en atención a la súplica de aquellos que, con todo honor han obtenido la Santidad.
Vivir la Santidad, es algo a lo que todo fiel cristiano ha sido llamado, desde el momento
de su bautismo, pues desde que se quita el pecado original u otro pecado (dado si no
es bautismo de niños), se es apartado para Cristo. Este tema es abordado por la V
Conferencia Latinoamericana del Episcopado, en Aparecida Brasil, donde hace ver que
todo católico tiene la vocación para ser santo. Destaca de ello cuatro pasos a seguir
para estar en Santidad, primero: se está llamado a seguir a Jesús, después de haberse
encontrado personalmente con Él.
En segundo lugar, o segundo paso; hay que estar dispuestos a ser configurados con y
en Cristo, hay que enamorarse de Jesús y dejarse transformar por Él.
En tercer lugar tenemos el ser misionero de Jesús y anunciar a los demás que en Él
hay vida, salvación; que si se confía en Él se puede cambiar el mundo41. Y por último
paso, que animados por el Espíritu Santo, quien es el que guía a la Iglesia, quiere que
se viva en comunión.
Pero dicha comunión debe ser primero personal hacia Él y
41
V Conferencia Latinoamericana, CELAM. Documento Conclusivo, Aparecida Brasil. Cap. IV y V El llamado a la
Santidad.
43
después con los hermanos. Por eso Cristo habla al corazón del cristiano para alimentar
su vida en la comunidad y la actividad misionera, pues es en la comunidad donde se
está llamado a manifestar las gracias que Dios actúa en la vida de cada uno. Es decir
es en la comunidad donde hay que dar ejemplo de la Santidad que se ha recibido de
Dios, en Cristo Jesús. Pues hay que reconocer que la fe ha llegado a través de la
comunidad, por eso estamos llamados a actuar en ella, pues debemos estar seguros
que solo Dios salva, (Cfr. Hch 4, 12).
Cuando Jesús toca la vida de los hombres y estos se dejan transformar por Él, entones
la vida toma otro color y otro rumbo, entonces podemos decir como el profeta Jeremías:
“Me Sedujiste, Señor, y me dejé seducir; fuiste más fuerte que yo…” (Cfr. Jr 20, 7-9).
Con esta afirmación el profeta hace ver lo fuerte que es Dios en la vida del creyente
cuando este se deja llevar por Él y no por mundanos criterios. La vocación del cristiano
a la Santidad se halla pues en la confianza que se tiene en Dios y el valor para
depositarse en Él.
Ya se ha mencionado que el mismo Cristo, pide que todos sean santos para que todos
se salven, Él nos da ejemplo de santidad.
Todo fiel cristiano está llamado a la
Santidad, porque la vocación cristiana y la de la Santidad, son equivalentes, van juntas
y de la mano42, toda Santidad va caminando de acuerdo con aquel que es modelo y
principio de toda Santidad, ya que el fiel cristiano participa de aquella Santidad que es
el principio de toda la creación.
Como un ejemplo de que Jesús nos llama a la Santidad, podemos citar a santa Elena
Kowalska, mejor conocida como Santa María Faustina Kowalska; que desde su niñez
sintió la llamada del Señor a entregarse a Él. Ella siendo la tercera de diez hermanos y
de familia humilde, no tiene obstáculo en entregarse al Señor. Y por entregarse por
completo Jesús la llama: “Secretaria de mi más profundo misterio”. Después Santa
Faustina va a referirse al Señor con elocuentes palabras haciendo ver que Él busca en
42
El Código de Derecho Canónico, buena expresión del Espíritu del Concilio, dice: “Todos los fieles deben
esforzarse, según su propia condición, por llevar una vida santa, así como por incrementar la Iglesia y promover su
continua santificación” (cn. 210).
44
el ser humano un buen corazón no grandes acciones43. Norberto de Magdeburgo, era
hijo de muy devotos cristianos, a su madre se le había sido revelado que sería este niño
un gran hombre de Dios. Pero todo lo contrario, el niño desde su tierna infancia
comenzó a tener tendencias mundanas contrario a lo que supuestamente había sido
revelado. Su facilidad para el estudio lo hacía soberbio. San Norberto, fue tocado por
Dios a pesar de su soberbia, esto enseña a que se puede tener todos los caracteres
pero Dios nos llama a su servicio44. Se podría decir que existen muchos santos que
han dado ejemplo con su vida y se han visto rodeados de la gracia de Dios que actúa
en ellos cuando se han dejado seducir por Él, y se vuelven instrumento de la
construcción del reino de Dios.
III. ACTUAR
1. Balance
En el pueblo guatemalteco, como en todos los países del mundo, se tiene especial
veneración a los santos, pues además de ser intercesores ante el padre son modelos y
ejemplos de vida, por tal razón vale la pena dar a las personas, fieles o no, una guía o
reflexión cristiana acerca del por qué se venera a los santos, respondiendo
esta
exigencia en el punto siguiente se ofrece una guía de veneración a los santos, porque
muchos tienen la fe y confianza en ellos, pero desconocen a cerca de su culto, otros ni
siquiera saben cómo se llama el culto que se le rinde a los santos.
Se necesita por lo tanto un modo de evangelización que vaya dirigido a todas las
personas devotas, que incluya un contenido para aprender de forma más amplia y
significativa lo que es el verdadero culto y la devoción o veneración a los santos.
Compréndase por veneración el honor que se da a los santos. Ellos, en virtud a su
unión con Dios en el cielo, interceden por nosotros en la tierra, nos dan ejemplo y
43
Heraldos del Evangelio, Revista. Edit.: Verum S.A. Avenida Américo Vespucio Sur 2-68-D Las Condes Santiago de
Chile, revista 75, Págs. 36-37.
44
Heraldos del Evangelio, Revista. Edit.: Verum S.A. Avenida Américo Vespucio Sur 2-68-D Las Condes Santiago de
Chile., revista 59. Pág. 30.
45
pueden administrarnos las gracias de Dios. Ellos nos guían en el camino a la santidad,
ayudándonos a crecer en virtud.
La veneración a los santos tiene mucho sentido para la persona religiosa, devota,
porque se realiza su vida como cristiano además la veneración no detrae de la gloria
que damos a Dios porque todos los bienes que ellos poseen los han recibido como
regalo de Dios. Ellos sólo reflejan las perfecciones divinas y reciben sus cualidades
sobrenaturales de los méritos que Cristo ganó en la Cruz.
En el lenguaje de la liturgia de la Iglesia, los santos se veneran como santuarios de la
Trinidad, como hijos adoptados del Padre, hermanos de Cristo, fieles miembros del
Cuerpo Místico y templos del Espíritu Santo. Si bien Jesús exigió que se honre el
Templo porque es la casa de Dios, cuanto más los santos que son templos vivos del
mismo Dios. La veneración a las imágenes y reliquias se dirige a Cristo y a los santos
que ellas representan.
Esta es una enseñanza que debe incluirse en la evangelización para que todos
conozcan el sentido de venerar a los santos. Pero esta evangelización, nueva en sus
ardores y nueva incluso en el uso d recursos y plataformas de evangelización como es
el caso del uso de las Tics, debe llevar en su contenido el primigenio, novedoso, y
siempre buena noticia del Reino de Dios. Compréndase el Reino de Dios, por la gracia
recibida.
La Devoción a los Santos, más que una costumbre es una tradición muy especial la
cual está arraigada en los cristianos guatemaltecos, y los cristianos de todo el mundo
pero hay que hacer conciencia para que esta devoción lleve a un cambio de vida, a una
transformación especial del modo de vivir nuestro cristianismo. Esto debe mostrarse en
el diario vivir y en el actuar, pues si se pusiera de manifiesto cada día lo que Dios nos
regala en su gracia se tendría una sociedad más justa y más equilibrada en sus valores.
46
2. Razones para ser devotos de los Santos y qué hacer para alcanzar sus
favores
En esta ocasión se ofrecen algunas formas y razones las cuales ayudarán a venerar a
los santos, pues recordemos que ellos ofrecen ayuda y consuelo en nuestras penas
con su intercesión.
Entre las razones que se ofrecen están las siguientes:
1) A pesar de las diferencias culturales, del tiempo y países, los santos tuvieron
experiencias de vida similares al resto de la humanidad.
2) Son de la misma naturaleza que Jesucristo y su Santísima Madre, hablamos de
la naturaleza humana y esta semejanza y parentesco les da mayor aliento para
rogar por los pecadores.
3) Padecieron mucho hasta dar su vida por el reino de Dios y por amor a Jesucristo,
y le obligan con la representación de sus penas, a que conceda lo que piden
para sus devotos.
4) Los quiere Dios honrar en la tierra, donde le sirvieron, concediendo por su
intercesión favores a los mortales.
5) Pelearon y vencieron en las mismas batallas que la humanidad enfrenta, ha
concedido Dios especial poder para ayudarnos en ellas.
6) Enseñaron a los hombres el camino del cielo, unos con sus palabras, otros con
sus ejemplos, y se debe agradecimiento y reverencia a los maestros.
47
7) Dios nos los ha dado por ejemplares y abogados en señal de que quiere
conceder lo que le pedimos por su intercesión, especialmente cuando esto se
ordena a la imitación de las virtudes de Jesucristo.
8) Se conservan reliquias de los santos en la tierra, como prendas seguras de que
por ellos han de hacer muchos bienes al mundo, donde dejaron tal tesoro.
9) Dios continúa realizando muchos milagros y favores por la intercesión de los
Santos, para alentar nuestra confianza y despertar nuestra devoción.
En este apartado se ofrecen algunas razones o modos por medio de los cuales se
puede alcanzar los favores de los santos.
Entre las razones para alcanzar la
intercesión de los santos se ofrecen las siguientes:
1) Leer con atención la vida del santo o santos de quienes se reza la novena del Santo
aquel día, procurando imitar algo de lo que leemos.
2) Encomendarnos a ellos, con gran confianza de alcanzar lo que pedimos, si nos
conviene.
3) Hablar en nuestras conversaciones de sus virtudes, para que otros los imiten y
veneren.
4) Visitar sus templos y altares con devoción y reverencia dando testimonio a nuestros
hermanos.
5) Participar en la Santa Misa en honra de los Santos de aquel día.
6) Confesar y comulgar en las fiestas de los santos de nuestra mayor devoción.
7) Se debe ejercitar la piedad en días domingos o días de limosnas y otras obras
especiales de virtud, andando con mayor cuidado de evitar culpas, haciéndonos así
más aptos para recibir sus favores.
48
8) Escoger por devoción cada año un santo que nos sea especial en todo, rezándole
cada día un Padre nuestro y Ave María, a manera de tributo, y elegir un santo o santa
a quien se celebra su festividad en cada mes del año, haciéndole por todo el mes el
mismo obsequio.
9) Hacer cada día alguna conmemoración de todos los santos, que puede ser su
letanía, tomándolos a todos por intercesores para conseguir lo que tanto nos importa,
como es la salvación, empezando desde ahora con todos los cortesanos del cielo una
amistad que ha de ser eterna.
3. La devoción a los santos nos ayuda a Convertirnos a Dios.
Cuando se venera a los santos se debe reconocer que, si se sigue el ejemplo de ellos
podemos llegar a la conversión de todo corazón a Dios, porque ellos nos ayudan a
encontrar a Dios como ellos lo encontraron. Para que esto se realice se debe salir de la
red del yo personal, producto del pecado original, y abrirse a la realidad de alguien
mucho más grande sólo se da cuando el ser humano se encuentra con el amor gratuito
y misericordioso de Dios Padre. Sin esta experiencia de apertura el hombre sigue
esclavo de las limitaciones.
Buscar a Dios, caminar con Dios, seguir dócilmente las enseñanzas de su Hijo
Jesucristo, eso es convertirse, y esto no es un esfuerzo para realizarse así mismo. El
hombre no se ha hecho a sí mismo, por eso tiene un destino más alto. Podría decirse
que la conversión consiste precisamente en no considerarse «creadores» de sí mismos,
descubriendo de este modo la verdad, porque no se es autor de sí mismos.
Conversión consiste en aceptar libremente y con amor que se depende totalmente de
Dios, el verdadero Creador, se debe reconocer que se depende de su amor. Esto no es
dependencia, sino libertad. Convertirse significa, por tanto, no perseguir el éxito
personal de manera egoísta, sino seguir con sencillez y confianza al Señor para que
Jesús se convierta para cada uno, como le gustaba decir a la beata Teresa de Calcuta,
en «mi todo en todo». Quien se deja conquistar por Dios no tiene miedo de perder la
49
propia vida, porque en la Cruz, Él nos amó y se entregó por nosotros. Y precisamente,
al perder por amor nuestra vida, la volvemos a encontrar.
4.- El Reino de Dios y Parábolas de Jesús comprendidas por los Santos
Cristo habla del Reino de Dios en parábolas para que lo podamos comprender mejor.
Esto fue muy bien seguido por los santos y santas para llevar una vida más fiel al
evangelio. Por ejemplo la Beata Teresa de Calcuta desde los doce años mostró gran
inclinación a la vida en pobreza, siguiendo lo que dijo Jesús: “bienaventurados los
podres, porque de ellos es el reino de los cielos (Cfr. Lc 6, 21). En 1,950 cuando la
Beata Teresa de Calcuta fundó su congregación, la cual posteriormente fue aprobada
por el Papa Pablo VI, siguió con su espíritu de servicio al más necesitado.
Este ejemplo de vivir en castidad y pobreza también fue elegido por san Francisco de
Asís, quien se despojo de todo, cuanto tenía incluso lo que llevaba puesto, al notar en
el ese amor tan grande que sentía hacía Jesús crucificado.
Ciertamente no existe
ningún santo que sea tan popular como él, tanto entre católicos como entre los
protestantes y aun entre los no cristianos. San Francisco de Asís cautivó la imaginación
de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la
pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís
por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza. Todo
ello refleja un alma en la que Dios lo era todo sin división, un alma que se nutría de las
verdades de la fe católica y que se había entregado enteramente, no sólo a Cristo, sino
a Cristo crucificado. San Francisco decía: "Ninguna otra cosa hemos de hacer sino ser
solícitos en seguir la voluntad de Dios y en agradarle en todas las cosas."
Todos los santos y santas han llevado en su ser la imagen de Cristo y lo han seguido
más a ejemplo del sermón de la montaña (Cfr. Mt 5, 1ss). Con ello han dado gloria a
Dios y han servido a la humanidad con todo su ser más ahora que interceden por todos
desde el seno de Dios Padre, pues han seguido a Cristo imitando su ejemplo: pobres,
50
castos, obedientes al Padre, amorosos, bondadosos, una vida entregada entre muchas
cosas más. En todo esto agradaron a Dios, quien les ha concedido un lugar singular en
el cielo.
Se lee en la constitución dogmática Lumen Gentium, Dios estableció convocar a
quienes creen en Cristo en la santa Iglesia, que fue preparada de anta mano en la
historia de Israel y en la Antigua Alianza, y manifestada por la efusión del Espíritu
Santo, (n. 2). Hoy se considera otro hecho histórico, denso de significado teológico:
Jesucristo comienza su misión mesiánica con este anuncio: “El tiempo se ha cumplido y
el reino de Dios está cerca” (Mc 1, 15). Estas palabras señalan la entrada en la plenitud
de los tiempos, como dirá san Pablo (Cfr. Gal 4, 4), y preparan el paso a la Nueva
Alianza, fundada en el misterio de la encarnación redentora del Hijo y destinada a ser
Alianza eterna. En la vida y misión de Jesucristo el reino de Dios no sólo está cerca (Lc
10, 9), sino que además ya está presente en el mundo, ya obra en la historia del
hombre. Lo dice Jesús mismo: El reino de Dios está entre vosotros (Lc 17, 21).
Nuestro Señor Jesucristo, hablando de su precursor Juan el Bautista, nos da a conocer
la diferencia de nivel y de calidad entre el tiempo de la preparación y el del
cumplimiento entre la antigua y la Nueva Alianza, cuando nos dice: En verdad les digo
que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista: sin
embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él (Mt 11, 11).
Ciertamente, desde las orillas del Jordán y desde la cárcel, Juan contribuyó más que
ningún otro, incluso más que los antiguos profetas (Cfr. Lc 7, 26.27), a la preparación
inmediata del camino del Mesías. No obstante, permanece de algún modo en el umbral
del nuevo reino, que entró en el mundo con la venida de Cristo y que empezó a
manifestarse con su ministerio mesiánico. Sólo por medio de Cristo los hombres llegan
a ser 'hijos del reino', a saber, del reino nuevo, muy superior a aquel del que los judíos
contemporáneos se consideraban los herederos naturales (Cfr. Mt 8, 12).
51
El nuevo reino tiene un carácter eminentemente espiritual. Para entrar en él, es
necesario convertirse, creer en el Evangelio y liberarse de las potencias del espíritu de
las tinieblas, sometiéndose al poder del Espíritu de Dios que Cristo trae a los hombres.
Como dice Jesús: 'Si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado
a vosotros el reino de Dios' (Mt 12, 28; cfr. Lc 11, 20).
La naturaleza espiritual y transcendente de este reino se manifiesta así mismo en otra
expresión equivalente que encontramos en los textos evangélicos: reino de los cielos.
Es una imagen estupenda que deja entrever el origen y el fin del reino los cielos, así
como la misma dignidad divino-humana de aquel en el que el reino de Dios se concreta
históricamente con la Encarnación: Cristo.
Esta trascendencia del reino de Dios se funda en el hecho de que no deriva de una
iniciativa sólo humana, sino del plan, del designio y de la voluntad de Dios mismo.
Jesucristo, que lo hace presente y lo actúa en el mundo, no es sólo uno de los profetas
enviados por Dios, sino el Hijo consustancial al Padre, que se hizo hombre mediante la
Encarnación. El reino de Dios es, por tanto, el reino del Padre y de su Hijo. El reino de
Dios es el reino de Cristo; es el reino de los cielos que se ha abierto sobre la tierra para
permitir que los hombres entren en este nuevo mundo de espiritualidad y de eternidad.
Jesús afirma: 'Todo me ha sido entregado por mi Padre; nadie conoce bien al padre
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar' (Mt 11, 27). Porque, como el
Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo, y le
ha dado poder para juzgar, porque es Hijo del hombre (Jn 5, 26.27). Junto con el Padre
y con el Hijo, también el Espíritu Santo obra para la realización del reino ya en este
mundo. Jesús mismo lo revela: el Hijo del hombre 'expulsa los demonios por el Espíritu
de Dios', por esta razón 'ha llegado a vosotros el reino de Dios' (Mt 12, 28).
a) Los textos evangélicos documentan la enseñanza de Jesús sobre el reino de
Dios en relación con la Iglesia.
Documentan, también, de qué modo lo
predicaban los Apóstoles, y cómo la Iglesia primitiva lo concebía y creía en Él.
52
En esos textos se vislumbra el misterio de la Iglesia como reino de Dios. Escribe
el Concilio Vaticano II: "El misterio de la santa Iglesia se manifiesta en su
fundación. Pues nuestro Señor Jesús dio comienzo a la Iglesia predicando la
buena nueva, es decir, la llegada del reino de Dios prometido. Este reino brilla
ante los hombres en la palabra, en las obras y en la presencia de Cristo", (L.G.
5).
b) Dice Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un rey que celebró el banquete
de bodas de su hijo" (Mt 22, 2). La parábola del banquete de bodas presenta el
reino de Dios como una iniciativa real y, por tanto, soberana de Dios mismo.
Incluye también el tema del amor y, con mayor propiedad, del amor nupcial: el
hijo, para el que el padre prepara el banquete de bodas, es el esposo. Aunque
en esta parábola no se habla de la esposa por su nombre, las circunstancias
permiten suponer su presencia y su identidad. Esto resultará más claro en otros
textos del N. T. que identifican a la Iglesia con la Esposa (Jn 3, 29; Ap 21, 9; 2
Cor 11, 2; Ef 5, 23.27. 29).
c) Por el contrario, la parábola contiene de modo explícito la indicación acerca del
Esposo, Cristo, que lleva a cumplimiento la Alianza nueva del Padre con la
humanidad. Ésta es una alianza de amor, y el reino mismo de Dios se presenta
como una comunión en una comunidad de amor, que el Hijo realiza por voluntad
del Padre. El "banquete" es la expresión de esta comunión. En el marco de la
economía de la salvación descrita por el Evangelio, es fácil descubrir en este
banquete nupcial una referencia a la Eucaristía: el sacramento de la Alianza
nueva y eterna, el sacramento de las bodas de Cristo con la humanidad en la
Iglesia. A pesar de que en la parábola no se nombra a la Iglesia como Esposa,
en su contexto se encuentran elementos que recuerdan lo que el Evangelio dice
sobre la Iglesia como reino de Dios.
Por ejemplo, la universalidad de la
invitación divina: "Entonces el rey dice a sus siervos: "a cuantos encontréis,
invitadlos a la boda" (Mt 22, 9). Entre los invitados al banquete nupcial del Hijo
faltan los que fueron elegidos en primer lugar: esos debían ser huéspedes,
53
según la tradición de la Antigua Alianza. Rechazan asistir al banquete de la
Nueva Alianza, aduciendo diversos pretextos. Entonces Jesús pone en boca del
rey, dueño de la casa: "Muchos son llamados, mas pocos escogidos" (Mt 22, 14).
En su lugar, la invitación se dirige a muchos otros, que llenan la sala del
banquete. Este episodio nos hace pensar en otras palabras que Jesús había
pronunciado en tono de admonición: "Y os digo que vendrán muchos de oriente y
occidente y se pondrán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los
cielos, mientras que los hijos del reino serán echados a las tinieblas de fuera" (Mt
8, 11.12). Aquí se observa claramente cómo la invitación se vuelve universal:
Dios tiene intención de sellar una alianza nueva en su Hijo, alianza que ya no
será sólo con el pueblo elegido, sino con la humanidad entera.
d) El desenlace de esta parábola indica que la participación definitiva en el
banquete nupcial está supeditada a ciertas condiciones esenciales. No basta
haber entrado en la Iglesia para estar seguro de la salvación eterna: "Amigo,
¿Cómo has entrado aquí sin traje de bodas?" (Mt 22, 12), pregunta el rey a uno
de los invitados. La parábola, que en este punto parece pasar del problema del
rechazo histórico de la elección por parte del pueblo de Israel al comportamiento
individual de todo aquel que es llamado, y al juicio que se pronunciará sobre él,
no especifica el significado de ese "traje" Pero se puede decir que la explicación
se encuentra en el conjunto de la enseñanza de Cristo. El Evangelio, en
particular el sermón de la montaña, habla del mandamiento del amor, que es el
principio de la vida divina y de la perfección según el modelo del Padre: "Sed
perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5, 48). Se trata del
"mandamiento nuevo" que, como enseña Cristo, consiste en esto: "Que como yo
os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros" (Jn 13, 34).
Por ello, parece posible colegir que el "traje de bodas", como condición para
participar en el banquete, es precisamente ese amor.
Esa apreciación es
confirmada por otra gran parábola, de carácter escatológico: la parábola del
juicio final. Sólo quienes ponen en práctica el mandamiento del amor en las
obras de misericordia espiritual y corporal para con el prójimo, pueden tomar
54
parte en el banquete del reino de Dios: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la
herencia del reino preparado para vosotros des de la creación del mundo" (Mt
25, 34).
Otra parábola ayuda a comprender que nunca es demasiado tarde para entrar en la
Iglesia. Dios puede dirigir su invitación al hombre hasta el último momento de su vida.
Nos referimos a la conocida parábola de los obreros de la viña: "El reino de los cielos es
semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros
para su viña" (Mt 20,1). Salió, luego, a diferentes horas del día, hasta la última. A todos
dio un jornal, pero a algunos, además de lo estrictamente pactado, quiso manifestarles
todo su amor generoso.
Estas palabras nos traen a la memoria el episodio conmovedor que narra el evangelista
Lucas sobre el "buen ladrón" crucificado al lado de Cristo en el Gólgota. A él la
invitación se le presentó como una manifestación de la iniciativa misericordiosa de Dios:
cuando, a punto de expirar, exclamó: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu
Reino", oyó de boca del Redentor. Esposo, condenado a morir en la cruz: "Yo te
aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso" (Lc 23, 42.43).
Se trata de la condición
esencial de desprendimiento y pobreza que Cristo nos señala, junto con las restantes,
cuando llama bienaventurados a "los pobres de espíritu", a "los mansos" y a "los
perseguidos por causa de la justicia", porque "de ellos es el reino de los cielos" (Cfr. Mt
5, 3. 10); y cuando presenta a un niño como "el mayor en el reino de los cielos": "Si no
cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así pues,
quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos" (Mt
18, 2.4).
El Reino de los Cielos es el núcleo de la predicación de Jesús y tiene como finalidad
principal llevar a los hombres a la gloria eterna. Los evangelios sinópticos (San Mateo,
San Marcos y San Lucas)45 concuerdan en que el tema primario de la predicación de
45
Padre Agenor Bighenti, vivencia in situ. Ponencia Encuentro Nacional sobre La Misión Continental. Arquidiócesis
de Santiago de Guatemala, enero 11 y 12 de 2,012.
55
Nuestro Señor Jesucristo era el Reino de Dios Enseñaba en las sinagogas y
proclamaba el evangelio del reino (Mt 4, 23; 9, 35) pues esto está más centrado en las
bienaventuranzas describiendo las exigencias del reino y proponiendo su recompensa,
además dice: también en las otras ciudades tengo que anunciar el reino de Dios,
porque para esto he venido (Lc 4, 43).
Este Reino de los Cielos que es el núcleo de la predicación de Jesús, es un misterio,
porque se trata, sobre todo, de una nueva situación que procede de Dios. Surge con
Jesucristo y el hombre no puede acelerarla ni provocarla. Aparece cuando Dios quiere,
pero como no es un reinado político, como el que esperaban los principales jefes de
Israel, sino religioso, tiene su realización primera en el interior de los hombres. Por eso
no se impone por la fuerza, como muchas veces lo hacen los reinados meramente
humanos, sino que tiene como elemento principal la respuesta libre del hombre.
Por eso, el hombre puede cerrarse al reino de Dios e incluso oponerse a su realización.
Es lo que vemos en los evangelios que ocurre con los que se oponen a Jesús. La raíz
de esa resistencia que el hombre puede oponer al Reino es el pecado. La indiferencia,
el egoísmo, el orgullo, la avaricia, etc. llevarán a muchos a rechazar el Reino de Dios.
En definitiva, el Reino de Dios es la salvación del hombre, que ha venido a traer
Jesucristo. Y la realización definitiva de ese Reino es la -vida eterna», en la que el
hombre conseguirá su plenitud definitiva.
Esto no significa que ese Reino no tenga
incidencia sobre las realidades de este mundo. Precisamente que el Verbo de Dios se
haya hecho hombre para salvar al hombre y que haya querido vivir la vida humana con
todas sus consecuencias, significa que ese Reino inaugurado con Cristo ya ha
comenzado a actuar aquí. Y si tiene como finalidad principal llevar a los hombres a la
gloria, su aceptación será el mayor beneficio para cada hombre en particular y para la
vida en sociedad, propia del hombre.
En efecto, este Reino es reino de verdad y
justicia, su ley más importante es la caridad o amor de unos por los otros. Es evidente
que cuanto mayor sea la aceptación del Reino por parte de los hombres, también mayor
será la paz y concordia entre ellos y, por tanto su felicidad terrena.
56
Se puede decir que lo malo que hay en el mundo depende en gran medida de la
resistencia de los hombres al Reino de Dios. No olvidemos que Dios no impone su
reinado, sino que sólo lo propone, dejando a salvo la libertad, y es aquí donde los
santos han encontrado su deleite al seguir a Jesús, pues ellos han hecho vida las
parábolas de Jesús. Más en concreto encontramos las bienaventuranzas. Para entrar
en este Reino o, para que él entre en nosotros, hace falta quitar obstáculos, vaciarse de
todo lo que estorba; hace falta renuncia, abnegación. Jesús dirá que hace falta nacer de
nuevo.
Para pertenecer y poseer este Reino hay que hacerse como niños en la sencillez e
inocencia (cf. Mc 9, 23), y se debe nacer de nuevo a una vida más alta según el espíritu
-no consiste el Reino de Dios en el comer y el beber, sino en la justicia, en la paz y en
el Reino del Espíritu Santo (Rom 14, 17).
Todas las normas del nuevo reino se pueden encerrar en amar a Dios sobre todas las
cosas. Jesucristo, al ser interrogado sobre el primer mandamiento de la ley, dijo:
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Este es el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás al prójimo
como a ti mismo. De estos preceptos dependen toda la ley y los profetas (Mt 22, 37-39)
En las leyes humanas basta con el cumplimiento externo, pero en la ley del amor se
llega hasta el fondo de la conciencia y del corazón, pues de ahí surgen las buenas o las
malas obras.
57
5. Recomendaciones
Siguiendo la metodología anterior del actuar y siendo un poco enfático en ellas, se
proponen las siguientes recomendaciones, a saber:
a) Queda una gran satisfacción en el corazón, pues como existen tantas
dudas acerca de los santos y algunos dicen que se les adora, a lo que se
responde que no se adoran, porque este culto sólo es para Dios. Otras
personas desconocen y no saben siquiera que existen muchos santos,
porque conocen a los más populares, dejando de lado tantos santos que
sí existen pero que muchos no conocen. Un ejemplo es que los santos
van y vienen cada día, a lo mejor se ha encontrado con un santo por el
camino y muchos no saben que lo es. Esa es una razón más por la cual
se elaboró esta tesis.
b) A los lectores se les recomienda leer despacio y concienzudamente las
notas anteriores para que de este modo se pueda acrecentar la devoción,
seria, madura y responsable de los santos. No se deben cohibir (retraer),
de dar reverencia a los santos. Todos y todas pueden y deben llegar a ser
santos. Son ellos y ellas que a fuerza, valor y coraje se han ganado el
cielo brindan un gran ejemplo de valentía; pues al dar ese sí al Señor, el
hágase, se le está abriendo el corazón para que Dios more en él.
c) Darle el justo valor a los santos, no despreciar, ni subestimar sus aportes.
Todos ellos tienen un fuerte valor,
porque como se sabe no existe
comunidad alguna que no honre a las personas destacadas en su vida y
exhorte a los vivos a seguir su ejemplo.
Tal culto a los santos, ha
alcanzado en la liturgia de la Iglesia Católica una gracia que ha
transformado tanto la vida misma de la Iglesia como también la vida de
muchos fieles, pues se trata de una respuesta sencilla de la gente en
creer en los santos. El culto a los santos muestra que hay una fe tan
58
grande, pero que necesita ser orientada en la dirección no de la doctrina,
ni del dogma, sino del Reino de Dios.
d) Es responsabilidad de los pastores de las Iglesias locales y particulares,
las conferencias episcopales la formación de
los laicos y laicas que
participan activamente en la evangelización, para que puedan fortalecer,
incentivar e implementar medidas creativas e integrales para una reeducación en el tema de la devoción a los santos. Dicha catequesis debe
tomar como punto de partida, el seguimiento de Jesús, el anuncio del
Reino de Dios y el aporte personal que hicieron los santos para vivir
desde sus propios contextos, la experiencia de ser seducidos por Dios.
59
IV. Anexos
1. Nuestra Fe46
La fe es grande y se alimenta de nuestra piedad popular y por nuestra confianza en el
Ser Supremo. Es por eso que a cada momento tenemos manifestaciones de los Santos
y por qué no decirlo, tenemos manifestaciones del mismo Jesucristo, quien no menos
cava nuestra naturaleza humana, sino que a través de los santos nos dice que todavía
nos queda una esperanza de vida en el más allá, que nos queda un motivo para seguir
viviendo.
Pues Dios nos ha hablado desde tiempos antiguos; por los profetas fue
guiando a su pueblo con esperanza de salvación, y cuando por desobediencia el
hombre fue condenado, no lo abandonó al poder de la muerte, sino que compadecido
extendió su mano para que lo encuentre quien lo busque. Y como un camino y ejemplo
de que sí se puede caminar hacía Él con una vida nueva.
Cristo dejó el ejemplo de los santos, pues como ya se ha expuesto son personas como
cualquier otra, pero que han decidido seguir fielmente a Dios y entregarle su vida. Por
esta fe tan grande, es necesario compartir algunas de las muchas experiencias que
algunos cristianos han tenido a cerca de Los Santos.
2. El Amigo San Jerónimo47
San Jerónimo, siempre ha sido un Santo al cual se le ha tenido mucha confianza, en
especial se le tiene mucha devoción.
Sucedió que el 12 de septiembre de 2,009,
falleció Jerson Juárez, el hermano menor de Mayrol Juárez. Se rezaba el novenario,
pero cada día antes de rezar el rosario del novenario, se hacía oración a todos los
santos y a Dios Padre. El primer día, hacia al lado derecho del oratorio, se escuchó un
46
Vivencia del Licenciado Mayrol Juárez. Basado en vivencias in situ, 30 de septiembre, 2011.
Vivencia del Licenciado Mayrol Juárez. Basados en observaciones in situ, los días 12, 13, 14, 15, 16 de
septiembre de 2009.
47
60
estruendo muy fuerte, aunque hubo miedo no se le puso mayor importancia. De igual
forma sucedió el segundo día; al tercer día que esto sucedía siempre a las nueve de la
noche (9:00 p.m.), al momento de suceder, se sintió un aviso de Dios que dijo: “Mira
hacia el lado derecho del Oratorio”, cuando se volvió la vista hubo una gran sorpresa,
porque un cuadrito con la imagen de San Jerónimo se agitaba fuertemente y
moviéndose de un lado a otro muy velozmente.
Así sucedió también el cuarto día y, al momento de ver, se hizo mucha oración a Dios y
se pensó muchas cosas sobre la divinidad, la verdad y grandeza de Dios, lo cual
produjo paz interior, esperanza, fe, caridad y mucha fuerza
para seguir con más
seguridad en el camino de Dios. Vinieron pensamientos a cerca del hermano de la
familia que había fallecido y se pensó que era algo sobre él o alguna manifestación de
él y se pensó que por estas manifestaciones sí se está seguro que hay otra vida,
porque cuando a Mayrol Juárez se le realizó la primera cirugía de corazón hacia el año
2003, recibió manifestaciones agradables las cuales le confirmaron que existe otra vida
y vida en Dios, pues tuvo la experiencia muy singular al despedirse de este mundo por
dos minutos, y a pesar de esto sintió mucha paz, y sintió la presencia de Dios.
Esa experiencia de Mayrol fue muy particular como la que se recibió en la novena de
Jerson Juárez. Se consultó a personas idóneas, y dieron algunas respuestas sobre el
asunto, pero como es sabido existen muchas personas escépticas que aunque se vean
con sus rosarios en la mano o con su cruz en el pecho no dan crédito a estas cosas, y
por tal razón no contestaron ni una sola palabra. Al día quinto de rezar la novena,
estando una hermana de la familia y sus hijos, también se encontraba su esposa, su
hija, dos de sus cuñados con sus esposas, sucedió que otra vez a las nueve de la
noche en punto, sucedió la misma acción del cuadrito con la imagen de san Jerónimo y
se movía más fuerte y velozmente que las veces anteriores.
Estando toda la familia reunida fue la última vez que sucedió tal manifestación, y no
hubo más. Todos quedaron sorprendidos y se preocuparon, pues una persona se fue
desconcertada. Otra cuñada, siendo protestante dijo: “Toda manifestación de Dios no
61
es mala, sigamos rezando”, lo cual se hizo y se siguió rezando el Santo Rosario.
Inquietos por tales sucesos, se consultó a una tercera
persona, al padre Manuel
Paredes, vicario parroquial de la Inmaculada Concepción de Villa Nueva, y él pregunto
al momento de consultarlo: “¿Que Santo es?”. Se le respondió: “San Jerónimo”, a lo
cual el Padre Manuel agregó: “En la religiosidad popular se cree que este santo el cual
hizo mucho bien al traducir la biblia del griego al latín, quien se hizo santo por la dureza
con que él mismo se trataba, fue premiado por Dios, al darle la gracia de ser enviado
especialmente para ayudar a las almas que han muerto en pecado”48.
El padre Manuel Paredes recomendó leer y buscar su biografía. Así se hizo y se
encontró exactamente lo que el padre Manuel había hablado del asunto. Lo que llamó
la atención fue su forma de vivir y esto llevó a copiar la novena de este santo, la cual
se reza todos los días y desde ese día no se le ha quitado su vela. Esta y muchas
manifestaciones dan los santos, por lo que se ha pensado hacer la tesis con el título:
“La Devoción por los Santos”.
3. Experiencias particulares con los Santos
Se han recogido muchos escritos y comentarios de personas fieles a Dios, pues se ha
observado que así como existen muchas personas que confían en estos hombres y
mujeres santas y santos también creen en Dios. Hay que observar que no se dé el
mismo culto a Dios y a los santos, porque el pueblo cristiano ha caído en eso, por
ejemplo de esto se puede citar que en muchas Iglesias se tiene en oración a Jesús
Sacramentado y muchos fieles pasan de largo y se arrodillan frente al santo de su
devoción, es correcto venerar a los santos, pero no se debe olvidar que este culto es
diferente y se ha distinguido teológicamente, ahora hay que lograr su distinción a la
hora de poner en práctica este culto.
48
ewtn.com/spanish/saints/Sn.Jerónimo. 09 septiembre, de 2,011.
62
Es necesario recordar que el culto o devoción a los santos, va en categoría o jerarquía,
comenzando primero por los apóstoles a quienes se les considera como mártires,
aunque no se tiene claro cuál fue el destino de alguno de ellos. Los mártires son
personas que han muerto dando su vida defendiendo la fe católica. Después vienen los
santos quienes han dado su vida a Dios aunque de un modo diferente, siempre se han
esforzado para seguir a Dios, dando ejemplo con su vida.
a) Darlenne Haydee Gonzales Cruz, quien muestra mucho agradecimiento a
Nuestra Señora del Rosario y al Santo Hermano Pedro. Nos cuenta que su tío
viajaba constantemente de Estados Unidos para Guatemala por tierra, pues
sabemos que existen muchos peligros en ese trayecto; se les ha pedido
mucho a La Virgen del Rosario y al hermano Pedro que lo proteja, y gracias a
Dios y a la protección de los santos lo ha librado de muchísimos peligros
como librar de accidentes, de asaltos entre otros.
b) Nora Lourdes Meneses Valverde, cuenta que ha recibido muchas bendiciones
de María Auxiliadora; pues su mamá estuvo muy enferma y calló en
depresión y recibió la sanación después de la muerte de su Papá.
c) La Señora Gelin Ester Alvarado Miranda de Contreras, cuenta que está muy
agradecida con Nuestra Señora del Rosario y Jesús de Nazareno. Narra que
estuvo enferma de cáncer del cual fue sanada, y, además no podía quedar
embarazada y por los ruegos antes mencionados, la proveyó de un embarazo
y ya está por dar a luz.
d) La Señorita María Elena De León, da gracias al Sagrado Corazón Jesús, por
la sanación que recibió de una enfermedad extraña en su matriz, pues hasta
se sometió a una intervención quirúrgica pudo encontrar sanidad y gracias al
ruego al Sagrado Corazón fue sanada. También agradece a la Virgen de
Guadalupe, pues le ha ayudado en sus clases de la Universidad.
63
e) También el Doctor Mayrol Guillermo Ernesto Juárez Klein, agradece a María
Auxiliadora y todos los Santos, porque han hecho un milagro en sus estudios
y le han permitido tener una vida de éxitos. Manifiesta que cree en los Santos
profundamente.
f) La Señora Victoria Juárez Pérez, quien manifiesta tener mucha fe en el Señor
de Esquipulas, por todos los favores que le ha concedido al proteger a sus
hijos y hacerlos hombres de bien.
g) El Doctor Waldemar Juárez Pérez, muestra un gran agradecimiento al Buen
pastor porque le ha guardado en la buena conducción de su vida por el
camino del bien49.
h) También el Señor Emedardo Juárez Pérez, le da gracias a San Miguel
Arcángel y San Benito de Palermo, pues le ha permitido obtener muchas
bendiciones en su vida económica y ha visto la intervención del Santo.
i) El Ingeniero Víctor Jacob Rafael Juárez Klein, agradece a Jesús Nazareno,
por todas las iluminaciones en su carrera de Ingeniero Químico y le ha
permitido obtener éxitos en su trabajo.
j) La Señora Emma Enriqueta Klein Hoenes, muestra gran agradecimiento al
Sagrado Corazón de Jesús y La Santísima Virgen María, porque le ha
permitido salir bien grandes de enfermedades que han aquejado su Salud.
k) La Señora Vilma Soto Zarceño, quien manifiesta que tiene mucha fe en el
Señor de Esquipulas y nuestra Señora de Caridad del Cobre, le ha hecho
muchos favores al realizarle dos milagros grandes en su Salud.
49
Todas las entrevistas antes mencionadas, se realizaron en la segunda semana del mes de septiembre 2011,
comprendida entre el lunes 5 al domingo 11, de citado mes.
64
l) La Licda. En Zootecnia Mirla Juárez, quien brinda su agradecimiento al Señor
de Esquipulas, pues le ha sanado milagrosamente de su salud, como también
ha recibido sanación dentro de su familia.
m) El Doctor Laercio Juárez, le agradece a santa Elena de la Cruz, por haberlo
sanado milagrosamente de una cirrosis galopante.
n) La
Ingeniera Sulvia Magnolia Juárez Pérez, agradece a Santa Rita por
mantenerla muy bien en su Familia con el licenciado Erwin Matías y su hija
Arlet Matías Juárez.
o) La Ingeniera Sonia Juárez, quien bendice con todo su corazón a San
Jerónimo, Santa Rita, Virgen de Fátima y el Espíritu Santo, por tenerla bien a
ella y su familia de enfermedades graves, pues a ella le sanaron de una
trombositosis y a sus hijas Sonia y Vicki que son un milagro de haberlas
procreado.
p) La Señora Victoria Eugenia Pérez Gámez de Juárez Noriega, da gracias al
Padre celestial, al Espíritu Santo y al divino Jesús de Nazaret, que le han
dado grandes milagros para sus hijos, concediéndoles graduarse a nivel
profesional.
q) Ernesto Juárez Noriega, da gracias a San Judas Tadeo y a San Antonio de
Padua que le han dando una vida llena de gracia.
r) La Niña María Eugenia Victoria Juárez Soto, agradece a Dios, a San
Jerónimo, a la Virgen de Fátima y el Divino Niño, porque le han sanado del
asma.
65
s) Hamilton Gerson Juárez Pérez, le da gracias a Jesús de Nazaret por haber
alcanzado el éxito en sus estudios a pesar de su enfermedad50.
t) Monseñor Raúl Martínez Paredes. ¿Quiénes son los santos para usted? “Los
santos, son los hombres y mujeres que siempre fueron fieles a cumplir en
todo la voluntad de Dios” ¿Cree usted que en medio de una sociedad como la
nuestra, donde hay tanta violencia se pueda hablar de los santos? “Sí, y aún
hoy es cuando más falta hace hablar de los santos, pues ellos fueron gente
como nosotros y hoy por hoy nos acercan a Dios. –Bendiciones a todos los
que veneran a los santos-.”51
4.- Conclusiones de la tesis
La Santidad es la total dependencia y entrega a Dios Padre, pues Él convoca a sus
hijos por medio de su amado hijo Jesucristo, quien hace presente esa Santidad con el
anuncio de la buena nueva del reino; reino que se hace presente en la iglesia la cual
llama al ser humano a que sea Santo.
Los Santos son el impulso y la pujanza de la Iglesia, porque si no existieran los santos y
si no intercedieran ante el Padre, por el pueblo, la Iglesia quizás tendría más dificultad
para existir o tal vez ya hubiera terminado, porque la santidad es el testimonio que ellos
dan de que Dios existe, y Jesús el enviado del Padre lo ha demostrado, pues Él ha
iluminado al mundo con la luz del Espíritu Santo, dado como guía, esperanza y
consuelo nuestro, para la salvación que es el proyecto de Dios para el hombre.
Los Santos han vivido la santidad a plenitud y la han adoptado como su modo especial
de vida en medio de la sociedad, por que los santos son la plenitud del catolicismo y a
la vez son la verdad de vida recibida de Dios.
50
La fe es un don de Dios y los santos la
las experiencias contadas anteriormente y recibidas de los Santos que se comentaron del 25 al 29 de
septiembre, de 2011.
51
Breve entrevista realizada el domingo 02 de octubre, de 2011
66
fortalecen con su vida, y de este modo permiten que se compruebe a través del estudio
de las verdades reveladas; ellos son la verdad de vida revelada por Dios a los hombres.
La Veneración a los santos es una tradición antigua como la misma Iglesia, pues en
ellos el cristiano encuentra un fortalecimiento para vivir cada día, como ellos vivieron,
unidos a Dios, porque Él da los santos a la Iglesia, para que con su ejemplo de vida al
entregarse a Él, y muestren el camino que conduce la casa del Padre. Por eso venerar
a los santos, es buscar la gracia de Dios, porque Él con su infinito amor a llenado de
bendiciones a quienes lo buscan sinceramente.
La Santidad también nace de la fe de un pueblo que abre su corazón a Dios y lo recibe
para amarlo, adorarlo, seguirlo y hacerlo vida en cada una de sus actividades cotidianas
y religiosas, porque allí encuentran el sentido y el por qué de su cristianismo. En el
mundo actual los santos son quienes dan impulso, valor para llenar al hombre de
esperanza, para que sepa sobreponerse a tantas cosas adversar y de este modo llenar
su vida del amor de Dios.
67
Bibliografía
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13. Seminario “La Unidad en la Diversidad de los Diferentes Movimientos Laicales”
Escuela de formación Teológica para agentes de pastoral, Villa Nueva Guatemala.
2011.
14. Catholic Church. Conferencia Episcopal de Guatemala. "Anda y haz tú lo mismo":
carta pastoral colectiva del Episcopado Guatemalteco con ocasión de la
68
canonización del beato Hermano Pedro de San José Betancur y tercera visita
apostólica de su santidad el Papá Juan Pablo II a Guatemala. Edit. Conferencia
Episcopal de Guatemala, 2002. 48 páginas. http://www.iglesiacatolica.org.gt/ 18
Sep. 2.011-
15. Papa Benedicto XVI, 17 Sep. 2,010 / 05:52 a.m.; y Plaza de San Pedro, 13 de abril
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Consultada el 18 de Sep. De 2,011.
16. Heraldos del Evangelio, Revista. Edit.: Verum S.A. Avenida Américo Vespucio Sur 268-D Las Condes Santiago de Chile. 2008.
69
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