La Verdad Absoluta Muchas son las personas que a pie y juntillas toman los conceptos por verdades absolutas. Escuchan, leen o reciben tal o cual información y la toman como la única verdad sin llegar a discernir si está bien, está mal o podría ser el complemento de otros conceptos. Todavía recuerdo que mi mentor me decía: “antes de leer la biblia primero has de saber discernir”, escudriñar sería la palabra más antigua y eso fue lo que comencé a hacer antes de estudiar y creer en algo a ciegas. Con el paso del tiempo mi conciencia fue adquiriendo más amplitud hasta que se ha ido expandiendo a tal punto que me permite ver el conocimiento y las enseñanzas espirituales de forma global, podríamos decir un tanto holísticas. El Conocimiento es como una fotografía Vemos por doquier que escuelas, organizaciones, diferentes estilos de enseñanzas espirituales, grupos, sectas y religiones, se dedican a brindar el conocimiento que han recibido, estudiado, investigado o canalizado. El problema estriba en cómo lo entregan, qué visión es la que ampara dichos conocimientos y cómo lo hacen llegar a la humanidad. Vemos que día a día todas estas organizaciones e instituciones sin dejar de lado a facilitadores individuales, dan a conocer un solo aspecto de lo que se podría considerar la verdad espiritual. Asumiendo que ellos dicen “Esta es la verdad”, la pregunta sería la siguiente: ¿es tan así como lo revelan? Estudiando la cuestión más a fondo podríamos dar un ejemplo muy claro de cómo se genera este fenómeno socio – espiritual. Si tomamos una cámara fotográfica y sacamos una foto a un monumento o casa colonial, nos damos cuenta que la cámara nos revela una parte de dicha construcción. No toda la edificación, ya que hay que considerar que estamos sacando la foto desde cierto ángulo y no desde la totalidad, que abarcaría toda la construcción. De la misma forma nos llega el conocimiento, o sea, de forma segmentada de acuerdo a la época y con una tradición de por medio, más los nuevos conceptos que enriquecen las enseñanzas. Hay que tomar en cuenta que la función cerebral que poseemos es fraccionada, esto lo vivimos así porque estamos encarnados. No olvidando que personalizamos a cada momento y los diferentes roles egoicos que nos llevan a la dispersación, sumidos en la fracción llamada tiempo, nos lleva a determinar y recepcionar cada concepto no de forma global. Para romper dichas barreras habría que hacer dos cosas, ser un investigador asiduo y constante, o ser un iluminado que ha madurado en su propia vacuidad, cuya capacidad lo llevaría a ver la totalidad de las cosas, lo que ciertos expertos denominan como la “percepción unitaria”. Mientras no suceda esto, las cosas se llevarán a cabo como el ejemplo de la fotografía y es por eso que no podemos cerrarnos a los conceptos tanto tradicionales como nuevos. Claro está, sabiendo escudriñar en ellos. Es por eso que nos damos cuenta de cómo el conocimiento se va construyendo de a poco, segmento en segmento y esto da pie para que las personas que aún piensan o ven las cosas de forma fraccionada, logren una visión más holística de todos estos temas, esto lo podríamos denominar como la evolución del conocimiento. Tomando en cuenta todo lo relatado en este artículo la pregunta es la siguiente: ¿vais a creer a pies y juntillas que lo que te dice tu organización, secta, grupo o religión es la verdad absoluta o vas a discernir, analizar con la mayor de las coherencias dicha verdad? No estamos diciendo que el conocimiento fraccionado necesariamente está mal y hay que descartarlo arrojándolo a la basura, esa sería otra postura extrema. Lo que decimos es que el conocimiento de tipo espiritual debe ser integrado y apreciado de la forma más global posible, viendo la mayor cantidad de puntos posibles. Esto da pie para saber que para una pregunta no sólo hay una sola respuesta, sino que pueden existir múltiples respuestas que pueden convivir correctamente, dando a conocer los diferentes ángulos de la edificación del conocimiento y de forma holística, apreciar la totalidad de la espiritualidad hoy en día más que antes. La Escuela Futurel enseña de forma global y no descarta las diferentes posibilidades que existen en la creación incluyendo que la variedad del Padre es una de las grandes posibilidades como base. Por eso no nos cerramos e investigamos día a día y canalizamos cada nuevo concepto que nos llega desde lo alto, por así decirlo, gracias a la traducción de los médium que trabajan en esta institución, que recepcionan los conceptos de los maestros de luz. Misael Godoy 2010