Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería

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Sistemas de gestión ambiental
ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
EDUARDO PERIS MORA*
Y
LUIS ENRIQUE MARQUINA PICÓN**
** Catedrático de la ETSICCyP. Departamento de Ingeniería de
la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil. Universidad
Politécnica de Valencia.
** Ingeniero químico. Doctorando en la Universidad Politécnica
de Valencia
RESUMEN
La implantación de Sistemas de Gestión Ambiental normalizados en las
empresas es la mejor manera de racionalizar los procesos y desarrollar
las actividades de acuerdo con criterios de sostenibilidad. La Real Orden 14/10/97 se incluye la valoración ambiental en los concursos del
Ministerio de Medio Ambiente desencadenó en España un gran interés
en la mayoría de las constructoras para adaptar sus Sistemas de Gestión a lo que regulaba en el Reglamento Europeo de Ecogestión
(EMAS) de 1993 o las Normas de la Serie ISO 14.000 de 1996. Mientras que la Norma Europea EMAS estaba diseñada para empresas del
sector industrial, el sistema ISO se abrió a todo tipo de organizaciones.
Así las empresas del sector de Ingeniería Civil, hasta la fecha, han optado por la Norma Internacional. Sin embargo, las peculiaridades de
esta actividad hacen necesaria una regulación muy meticulosa que permita a las Entidades de Certificación adaptar los criterios de auditoría
a las especiales circunstancias del sector. La Ingeniería Civil es causante de grandes transformaciones sobre el medio ambiente y, en general,
utiliza los Estudios de Impacto Ambiental en el desarrollo de los proyectos; pero los EIA no tienen en cuenta ni las Políticas Medioambientales de las empresas ni sus procedimientos de desarrollar el total de
sus actividades según procedimientos que coincidan con las «buenas
prácticas ambientales» que exigen ISO y EMAS. El carácter temporal
de las obras, su ubicación dispersa y la subcontratación de muchas de
las actuaciones hace muy difícil implantar procedimientos y establecer
los compromisos de buena gestión ambiental por parte de terceros.
Todo ello justifica esta investigación que intenta aportar criterios rigurosos para llevar a cabo las auditorías de certificación en las que las
empresas están tan interesadas.
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
1.
INTRODUCCIÓN
A partir de la conferencia de Río de 1992 se ha ido extendiendo la conciencia de
que el concepto de desarrollo no puede considerarse como asociado solo a factores económicos sino también a factores ecológicos y sociales. La toma de decisiones para alcanzar este nuevo tipo de desarrollo, que denominamos sostenible, debe tener en cuenta los efectos económicos, sociales y ambientales, visibles a corto plazo en el espacio
inmediato en que se producen. También, es preciso contemplar aquellos otros, más difíciles de percibir, que se producirán a largo plazo en entornos alejados de su origen y
que afectarán la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, ello implica un
mejor empleo de los recursos humanos, un ahorro y uso racional de los recursos naturales.
Los diferentes países desarrollados, tanto de la UE como del resto del mundo, ponderan cada vez más esta dimensión social y ambiental junto con los datos económicos.
Por lo que, los comportamientos empresariales, ecológica y socialmente poco responsables, comienzan a ser descontados, tanto por los mercados bursátiles como por los propios consumidores. La UE apoya la revisión y desarrollo de sistemas de gestión ambiental, con la consiguiente mejora de la información y sensibilización sobre mejoras técnicas
disponibles, tecnologías más limpias y difusión de buenas practicas medioambientales.
Asimismo, la UE contempla mejoras legislativas en el control de la contaminación industrial y una mayor integración de costes externos con especial atención a los obstáculos técnicos y financieros que ello suponga para las instalaciones más pequeñas.
En la línea de la política europea e internacional, de protección medioambiental, es
de prever, que en un futuro próximo sea exigida a las empresas concurrentes a un mercado competitivo la certificación de que están incorporadas a sistemas de gestión ambiental institucionales como son los estándares establecidos en Europa el Reglamento
de Ecogestión y Ecoauditorias denominado EMAS y en el ámbito internacional la ISO
14001.
El Reglamento 1836/93 EMAS, tenía establecido en principio los criterios para su
implantación en actividades estrictamente fabriles. Debido al éxito obtenido en la aplicación de este reglamento en el sector industrial y teniendo en cuenta que los otros
sectores económicos también son capaces de ocasionar impactos en el medio ambiente, la Comisión Europea en 1998, inició un proceso de revisión de este Reglamento con
la finalidad de promover la extensión en la aplicación de este reglamento a otros sectores. Con fecha 19 de marzo del 2001, luego de un proceso de revisión, puestas en
común, fueron aprobadas las modificaciones del Reglamento Europeo 1836/93 mediante
el Reglamento Europeo CE 761/2001 que lo reemplaza. Las modificaciones que sufrió
este Reglamento proporciona al sector de la construcción una importante ayuda para
poder acceder a la implantación del mismo.
La adopción de políticas de gestión ambiental por las empresas constituye en la actualidad una forma de aplicar los criterios generales de mejora en el rendimiento medioambiental. Es decir, desarrollar un sistema para controlar el medio ambiente, a fin
de satisfacer las necesidades de la organización, y de terceras partes. Asimismo, el sistema de gestión medioambiental sirve como instrumento que garantice el cumplimiento de las recomendaciones que establezca un estudio de impacto ambiental del lugar
donde se desarrollará dicha actividad económica (en caso de que este lo requiera) y así
minimizar los efectos negativos que se pueda ocasionar.
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Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
Sin embargo muchas empresas soslayan la importancia de considerar al medio ambiente dentro de su sistema general de gestión, pueden deberse al desconocimiento o
falta de información de estos temas, costos que conlleva, y/o a un modo de trabajo poco
responsable por parte de los equipos y cuadros de trabajo. Esas circunstancias son especialmente delicadas cuando el medio en el que se actúa es un paraje de especial interés medio ambiental (zonas sensibles, áreas protegidas, bosques, etc.).
El incremento de las demandas sociales, concretamente en un aumento de las exigencias de la legislación medioambiental tuvo como respuesta la aparición de los Estudios
de Impacto Ambiental (EIA), en la cual antes de realizar un determinado proyecto se hace
mención de los efectos ambientales que pueda ocasionar la realización de dicho proyecto
e introduciendo medidas preventivas y correctoras para la resolución de problemas puntuales (tales como emisiones atmosféricas, vertidos líquidos y residuos generados).
En el caso del sector de la construcción, un EIA de un proyecto cuenta con tres fases: Construcción, Funcionamiento y Abandono. La fase construcción que tiene estrecha relación con la empresa constructora, no esta bien resuelta generalmente en los estudios de Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) y, en todo caso dicha evaluación
contempla solamente aspectos de desarrollo del proyecto-obra, y no de la metodología
que se aplica en el desarrollo de dicha obra. Así, diferentes empresas que construyeran
a igual ritmo la misma obra, podrían con su actividad producir diferentes impactos adicionales que serían consecuencia directa de sus diferentes formas de organizar su «gestión medioambiental».
En el sector de la construcción Civil, según SEOPAN (1992) y CCE(1993), más del
90% de las obras civiles son subcontratistas. Esto exige especiales modos de implantar
los SGMA. Ya que cada subcontratista realiza tareas especializadas en su participación
en una obra civil, sin embargo, con el uso de sus maquinarias y equipos pueden generar aspectos que puede causar impacto en el entorno. La variedad de actividades complica el diseño y desarrollo de un programa de formación ambiental específico entre el
personal. Asimismo, por esta variedad de actividades, se hace necesario diseñar un procedimiento adecuado de control y seguimiento del sistema de gestión medioambiental,
donde se defina sus responsabilidades con respecto a los aspectos medioambientales que
estas generen de acuerdo con la fase o etapa de obra que estas realicen.
La incorporación por parte de las empresas de construcción civil en la preocupación por el entorno conducirá a nuevas actitudes y comportamientos tanto individuales como corporativos. Todo ello se traducirá en un ahorro en el consumo energético
y de materias primas. También, las consideraciones sobre el entorno conducirán a una
disminución de los costes administrativos y legales propiciados por conductas que no
respetan el medio ambiente.
Todos estos puntos mencionados, justifican el desarrollo de este trabajo de investigación, planteándose los siguientes objetivos. La finalidad es aportar información a las
empresas del sector que ya tiene implantado un SGMA para orientarlos hacia una mejora continua o a aquellas empresas que deseen contar con un SGMA.
2.
OBJETIVOS
La investigación llevada a cabo tiene como objetivo fundamental el análisis de la
implantación de Sistemas de Gestión ambiental Normalizados (ISO 14000 y en su caso
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
EMAS) a las empresas del sector de la construcción en obras civiles, con el objeto de
racionalizar la sistemática aplicada hasta nuestros días. Aunque tanto la norma ISO
como el Reglamento Europeo actual están abiertos a todo tipo de organización, lo cierto es que cualquier sistema de gestión normalizado y certificable esta diseñado siempre, necesariamente a partir de una organización (empresa)-tipo. La adaptación de la
norma a la infinita variedad de organizaciones haría necesario un estudio previo riguroso de viabilidad. Desafortunadamente, la realidad y el mercado, presionan sobre las
empresas interesadas, verificadores ambientales terceras partes, obligándolas a resolver
muy deprisa algunas exigencias de la norma con interpretaciones no suficientemente
meditadas y por tanto discutibles. Esta aproximación al problema es sólo un intento de
clarificar parte de la situación para defender el rigor del espíritu que animo a los redactores de norma y reglamento. Así pues los objetivos parciales de este trabajo se centrarán en:
Plantear un enfoque sistémico del proceso constructivo.
Determinar el estado del arte de este sector con respecto a la implantación de
SGMA.
Determinar los aspectos más resaltantes que presentan las empresas constructoras al implantar un SGMA.
Determinar las tendencias de uso de SGMA.
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■
■
3.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
Aunque la norma ISO 14001 y Reglamento 761/2001 (EMAS), son aplicables a todo
tipo de organizaciones, es preciso en cada caso adaptarse a las peculiaridades específicas de los diferentes sectores económicos. En el caso del sector de la construcción, la
aplicación de estas normativas, presenta dificultades especiales debido, sobre todo al carácter al mismo tiempo efímero que ubicuo de la actividad. Por ello, sería conveniente
precisar cuales son los aspectos esenciales en los que las empresas constructoras deberían regular meticulosamente para implantar un Sistema de Gestión Ambiental sin desvirtuar el espíritu y rigor de cualquiera de estas normas.
Una de las principales peculiaridades que se encuentran en el sector de la construcción es, la irrepetibilidad de los proyectos que se realiza. Las obras son diversas en
dimensiones, emplazamientos, material empleado, y tiempo de ejecución.
Como propuesta metodológica, para clasificar el tipo de actuaciones se hace necesario establecer una descripción «en cascada» (véase figura 1) que describa las diversas
fases de cualquier obra. Las fases de un proyecto, establecidas por L. Bermejo (1999)
son:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
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Trabajos previos.
Excavaciones y movimientos de tierras.
Estabilización y sostenimiento del terreno.
Estructuras.
Albañilería.
Oficios.
Instalaciones.
Decoración.
Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
OBRA CIVIL (Proceso)
6444447444448
Fase 1; Fase 2; Fase 3; Fase 1-n;
......
Fase n
644444474444448
Actividad 1; Activ. 2;
Activ. 1-n;
......;
Activ. n
644444474444448
Tarea 1;
Figura 1.
Tarea 2;
Tarea 1-n;
......;
Tarea n
¿Qué es una obra civil?
Es importante tener en cuenta que no necesariamente se tienen que realizar todas
estas fases para todos los tipos de obras civiles. Algunas obras especiales podrían quedarse fuera de estos esquemas. Por tanto, se puede establecer o identificar en cada fase
del desarrollo de un proyecto, los aspectos ambientales que se vaya a generar.
Según Oliver Pina, J. (1998), la ejecución de una obra civil, debe considerarse como
la realización de un conjunto de tareas parciales que requieren recursos en forma de
maquinaria, materiales y mano de obra.
El método que hemos usado en los análisis se basa en el balance de materia y energía.
Para continuar, será necesario precisar algunas definiciones:
Proceso: Conjunto de fases sucesivas de una operación artificial.
Proceso Constructivo es el conjunto de fases sucesivas necesarias para que una obra
civil sea culminada. En los procesos desarrollados en las actividades de Ingeniería Civil son posibles los que se desarrollan indefinidamente de los temporales.
Procesos Constructivo permanentes : son aquellas instalaciones fijas, en la cual se
producen materiales manufacturados de construcción y que servirán de materia prima
en un proceso constructivo temporal; culminan con la fabricación de materiales, a veces para su uso en obras de la empresa o para ser puestos en el mercado de otras empresas. Es decir, que sus instalaciones están dentro de los límites de un emplazamiento (en espacio y tiempo). En el proceso constructivo fijo se consideran: a plantas de
hormigón, plantas de aglomerados asfálticos, plantas de cemento, plantas de elaboración de ladrillos, plantas de hormigón prefabricados, etc.
Los Procesos Constructivos Temporales : son las obras que ubicadas en cualquier
parte cercana o alejada de la sede de la compañía son en realidad el objetivo último de
esta ingeniería. Se trata en cierto modo del proceso constructivo en sí. Y, normalmente corresponde a actuaciones temporales en las que el emplazamiento es ocupado hasta la culminación de la obra civil.
Utilizando el método del balance de materia, se pretende modelar y apreciar en
forma sistémica las actividades desarrolladas en el sector de la construcción. En este
modelo se observa la relación existente entre la actividad ingenieril y el medio ambiente. Relacionando, la entrada (input), el proceso constructivo en sí (proceso) y, la
salida (output), que es el producto final (fijo: producto manufacturado para la cons-
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
trucción; y, temporal: la obra civil terminada) y, además de los subproductos generados que son los aspectos medioambientales.
En la figura 2 se muestra el enfoque sistémico de la relación del sector de la construcción y el medio ambiente. Donde se identifican las definiciones de los procesos
constructivos fijos y temporales.
Figura 2.
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Enfoque sistémico del sector de la construcción.
Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
3.1.
Enfoque sistémico en un proceso constructivo fijo
Como ejemplo se presenta el proceso constructivo fijo que corresponde con una
planta de aglomerados asfálticos:
INPUTS: Para que se lleve a cabo el proceso constructivo ( fijo), será necesario suministrar materia prima, hacer uso de recursos tales como energía, agua y/o combustibles, y disponer de la tecnología (información) necesaria (los manuales de funcionamiento de la planta).
OUTPUTS: el proceso constructivo (fijo) en cada fase va a producirse efectos ambientales consistentes en residuos sólidos, emisiones a la atmósfera, ruidos y vibraciones o vertidos líquidos además de los productos, objetivo de la instalación.
3.2.
Enfoque sistémico de un proceso constructivo temporal
Para realizar el enfoque sistémico del proceso constructivo temporal, se debe considerar lo siguiente:
Para que se lleve a cabo el proceso constructivo (temporal), será necesario suministrar materia prima, hacer uso de recursos tales como energía, agua y/o combustibles,
y contar con la información necesaria. La información es la tecnología adoptada en el
caso de procesos constructivos permanentes o el proyecto en el caso de las obras. Estos son los llamados flujos de entrada al proceso (inputs).
En el proceso (temporal) cada una de las fases puede generar efectos ambientales
que son consecuencia de acompañar al producto final.
FUENTE: Marquina, L., 1998.
Figura 3.
Modelo sistémico de un proceso constructivo fijo (planta de aglomerados asfálticos).
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
Culminadas las etapas del proceso, se obtiene un producto final. Dicho producto final será un producto o mercancía que usaran otros clientes o parte de un proyecto más
complejo que culmine con la obra civil terminada (temporal). Los efectos sobre el ambiente que se producen en cada una de las etapas son valorados cuando resultan de
magnitud significativa como los impactos ambientales que acompañan al flujo de productos, emisiones y residuos del proceso (outputs).
El Balance de materias permite siempre al menos una interpretación cualitativa de
la naturaleza de los impactos atribuibles a una actividad productiva. Planteando las correspondientes relaciones entre los elementos del sistema, se puede establecer un balance de masas, energía e información que relaciona los flujos de entrada y salida en
una situación estacionaria. Esto permitirá asignar un coste ambiental en consumo de
recursos y materiales, impactos de diversos tipos a que da lugar la producción o el proceso constructivo (véase figura 4). Otras veces, para la evaluación del coste medioambiental se recurre a la simplificación mediante el uso de indicadores.
En noviembre de 1999, fue publicada la Norma ISO 14031 Gestión Medioambiental: Evaluación del comportamiento medioambiental . Está es una herramienta diseñada para proporcionar a la dirección información exacta, verificable y de manera
continua sobre el comportamiento ambiental de una organización de acuerdo a los criterios establecidos por esta. Este procedimiento normalizado, se aplica para evaluar los
aspectos medioambientales y los impactos potenciales asociados con los sistemas de
productos o servicios. En mayo del 2001 las Naciones Unidas (Dpto. Economic & Social Affairs) propone el environmental Management Accounting Procedures and Prin ciples , que es un procedimiento para recopilar información interna en una organización referente al rendimiento ambiental a través de sus sistemas contables. Junto a los
Figura 2.
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Enfoque sistémico del sector de la construcción.
Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
Sistemas Normalizados de Gestión Medioambiental sirven de soporte a los sistemas generales de gestión de las organizaciones y resultan útiles en el proceso de toma de decisiones cuya finalidad es lograr objetivos y metas, y analizar sistemáticamente las diversas opciones incorporando el punto de vista medioambiental. También esta
herramienta es importante porque aporta información que relaciona a la parte económica y financiera con el medio ambiente de la organización. Sobre todo útil e importante para la toma de decisiones.
Otra peculiaridad del sector que nos ocupa se presenta cuando, como es frecuente,
se abordan obras de grandes dimensiones, superficiales o lineales que pueden afectar a
diversas entidades territoriales, regiones, comunidades autónomas e incluso estados. Las
diversas entidades territoriales pueden tener diferentes exigencias ambientales manifestadas en leyes u ordenanzas que pueden complicar el cumplimiento de la normativa.
El número y diversidad de las entidades subcontratadas es, como ya se ha mencionado, otra de las cuestiones que resulta necesario abordar cuando se intenta adaptar la
gestión ambiental a las exigencias de las normas y reglamentos.
4.
MATERIALES Y MÉTODOS
La muestra escogida es la que proporcionan las empresas del sector de la Ingeniería de la Civil que han accedido a certificaciones ISO 14000 y de las que se obtiene información documental y/o contacto directo. Con estas herramientas se pretende, obtener la descripción característica y conocimiento diferencial de los signos del estado de
implantación de un SGMA, en las organizaciones del sector de la construcción.
4.1.
Encuesta a empresas del sector con certificación ISO 14001
El universo al cual esta dirigido la encuesta es la sección F (construcción) del código CNAE, grupo 45 con la condición que tengan certificado su sistema de gestión
medioambiental con la norma ISO 14001.Se ha logrado contactar con 75 de las 80 empresas constructoras con certificación ISO 14001 en España. Habiéndose emitido 259
llamadas que se desglosan de la siguiente manera: Una media de 3,7 llamadas a las 60
empresas encuestadas que se comprometieron a colaborar. Y, 1,8 llamadas a las 15 empresas que no quisieron colaborar. Además, se hicieron 10 llamadas intentando ubicar
a las 5 empresas restantes sin éxito.
Para obtener la información, se ha empleado un cuestionario que ha sido cumplimentado por los encargados del SGMA de las empresas constructoras. Se recibió un total de 19 cuestionarios cumplimentados a fecha septiembre 2001. Esta cifra supone un
índice de participación del 32% sobre el total de compromisos.
Para realizar el análisis de las políticas medioambientales, se ha empleado la metodología de «análisis de contenido de documentos» el cual consiste en los siguientes pasos:
Se definió un marco de referencia conceptual al análisis del contenido de las políticas medioambientales de las empresas constructoras. Cuyo marco de referencia, son
los requisitos para elaborar una política medioambiental según lo estipulado en la norma ISO 14001:1996 y el Reglamento Europeo 761/2001 (EMAS) Cuya naturaleza temática es de carácter legal.
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
El análisis de contenido de las políticas medioambientales de las empresas constructoras, consiste en el estudio temático de su contenido, realizado mediante el estudio de «grupos de expertos». En esta parte del trabajo, se preciso en la necesidad de la
atenta y detenida lectura individual de los documentos, que es imprescindible para la
adecuada comprensión del mismo y a continuación se realiza la aplicación de una lista de comprobación creada ad hoc.
Ha sido usada una lista de comprobación referida a los contenidos con la finalidad
de valorar la adecuación Políticas Ambientales analizadas en referencia a las normas de
referencia, se estableció una escala de valoración del 1 al 5.
Siendo:
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■
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■
1: Esa parte del contenido de una política medioambiental, no esta considerado; no
se compromete; no define; no es adoptado; no asume, no toma en consideración.
2: Existe algo intensión en la política medioambiental
3: Se da a entender sin estar escrito en la política medioambiental.
4: Esta escrito en la política medioambiental pero, le falta expresarse claramente.
5: Se expresa clara y explícitamente en la política medioambiental.
En una primera etapa desarrollada hasta hoy, un total de 12 políticas medioambientales de las 19 recibidas a fecha septiembre 2001. Esta cifra supone un índice de
participación del 63% sobre el total de respuestas cumplimentadas.
La aplicación de las listas de comprobación se realizó de la siguiente manera:
Se establecieron a tres expertos:
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■
Experto 1: doctorando.
Experto 2: Tc. Ambiental de la UPV.
Experto 3: alumnos del 5.o año, Licenciatura de Ciencias Ambientales de la UPV.
Con respecto al experto 3, el análisis se realizó de la siguiente manera: Se solicitó
la ayuda a 24 alumnos del 5.o año de Licenciatura de Ciencias Ambientales. Se formaron 12 grupos de 2 alumnos. A cada grupo se les asigno 2 políticas ambientales. A cada
política ambiental se le saco una copia con la finalidad de que cada una de estas, se encuentre en dos grupos diferentes. Cada política va acompañada de su respectiva lista de
comprobación. Luego de cumplimentar las listas de comprobación, se reunieron los
grupos que tenían la misma política para realizar un consenso.
La distribución se realizó de la siguiente manera:
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Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
De este modo cada política ambiental fue analizada por un total de seis personas,
quienes aportaron observaciones y comentarios de porque asignaban el valor de la escala establecida.
4.2.
Análisis de las metodologías de identificación, valoración y significación
de aspectos medioambientales en las empresas del sector
La metodología de análisis a realizar con estos procedimientos, es el análisis comparativo entre las diversas soluciones adoptadas por las empresas. Las referencias usadas han sido en este caso, otra vez, tanto las instrucciones aportadas por la norma ISO
como por RE 761/2001 EMAS que coincidente en la mayoría de los requerimientos con
aquella dispone de una serie de recomendaciones consecuencia de la actividad normativa acorde con lo dispuesto en él articulo 14 del mismo.
Se recepcionaron 8 procedimientos de identificación de aspectos medioambientales
de las 19 empresas que enviaron sus cuestionarios cumplimentados de la encuesta a fecha septiembre 2001. Esta cifra supone un índice de participación del 42% sobre el total de respuestas cumplimentadas.
4.3.
Visita a empresas del sector
Con respecto a la visita de empresas constructoras, se pretende conocer in situ el
funcionamiento del SGMA que han sido certificadas; en caso contrario se analiza y
diagnostica las necesidades de la empresa con respecto a la potencial implantación de
un SGMA.
Para recopilar información, se ha empleado una sistemática consistente en la recogida de información mediante el seguimiento de procedimientos redactados al efecto.
En su caso y con autorización de la empresa se ha tomado fotografías y un magnetófono que sirve de registro complementario de la información escrita. Además se ha distribuido un cuestionario a los actores sociales establecidos por personal en general, jefes de obra y directivos, con la finalidad de determinar las necesidades y carencias de
formación con la finalidad de proponer un programa adecuado a las necesidades.
Se ha logrado la visita a 5 empresas constructoras. Dentro de ellas se ha visitado a
12 obras (proceso constructivo temporal) que estaban realizando dichas empresa y a
cinco instalaciones de proceso constructivo fijo. Se han realizado 30 entrevistas a personal general, 10 profesionales y tres directivos.
5.
RESULTADOS OBTENIDOS
En el sector de la construcción existen en la actualidad 80 empresas con certificación ISO 14001 (AENOR, actualizada a mayo del 2001). Estas representan el 0,05% del
total de empresas constructoras en España. (158.046 total de empresas según el INE, Directorio central de empresas 2000.) Y según su numero de plantilla, teniendo en cuenta la definición de tamaño de empresa por el número de plantilla, según la Comisión
Europea DG XXIII y la OECD, se muestra en el cuadro siguiente (Hillary, R. 1999).
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
Núm. de personas
1
10
100
500
a
a
a
a
9
99
499
más
Tamaño
Núm. de empresas
Micro
Pequeña
Mediana
Grande
145.958
11.056
978
54
Comparando esta cifra con él numero de empresas del sector que poseen certificación ISO 14001, se obtiene que:
El 45% de las empresas grandes poseen certificación de su SGMA. 2,96% de las empresas medianas poseen certificación de su SGMA. 0,20% de las empresas pequeñas poseen certificación de su SGMA. Y, el 0,0034% de las empresas Micro poseen certificación de su SGMA.
5.1.
Resultados del análisis de políticas ambientales
En el análisis de las políticas medioambientales se obtuvo lo siguiente:
De las doce políticas ambientales de empresas constructoras que fueron analizadas,
el 70% de ellas se encuentra integrada con la política de calidad y de seguridad. Esta
forma se llama «Política Integrada de Calidad».
Las empresas deberían expresar claramente en su política ambiental que sea apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de sus actividades, productos o
servicios.
En las políticas ambientales evaluadas, se observa que, textualmente no aparece la
expresión «prevención de la contaminación» que es de obligada presencia en la normativa.
Con carácter general las Políticas Ambientales de las empresas no hacen referencia
a sus aspectos ambientales más característicos.
5.2.
Tiempo de implantación de un SGMA en una empresa constructora
El 61% de empresas respondieron que el tiempo de implantación del SGMA en su
organización fue entre seis meses a un año.
Un 33% de empresas implantaron su SGMA entre un año y año y medio.
Un 6% de empresas implantaron su SGMA en dos años.
5.3.
Requerimiento de ayuda externa para implantar SGMA en las empresas
constructoras
En un 42% las empresas certificadas han recurrido a una consultora para resolver
alguna de las etapas de la implantación de su SGMA. De ellas, el 27% fue trabajo en
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conjunto entre personal de la organización y la consultora y un 15% realizado sólo por
la consultora.
Resalta la etapa de identificación de los requisitos legales, como la que mayor ayuda de la consultoría externa ha sido necesaria (69% de las empresas). En orden decreciente se menciona a las siguientes etapas de dificultad: Elaboración de políticas ambientales en un 53%; Elaboración de documentos 53%; Formación ambiental 53%;
Auditorias en un 52%; Planificación en un 48%; Revisión Inicial en un 47%;; Implantación y funcionamiento en un 47%; Control operacional en un 32%; Comunicación en
un 31%; Planes de emergencia y capacidad de respuesta 27%; Puesta en marcha el
SGMA 26% y, Control de la documentación en un 11%
5.4.
Asignación de responsabilidades del SGMA en las empresas
El 58% de las empresas cuentan con un coordinador general, un responsable por
Departamento o delegación y un encargado por proyecto de ejecución.
El 21% cuenta sólo con un encargado del SGMA.
El 16% «otros»:
a)
b)
c)
d)
Existe un servicio de jefe de servicios y auditores.
Se trabaja en clave de grupo.
Se designaron a tres empleados.
Se cuenta con un Departamento de Calidad, Medio ambiente y prevención
compuesto por dos personas (director y un técnico).
El 5% de ellas recurre a una consultora.
5.5.
Parte de la implantación del SGMA que fue complicada de realizar
Elaboración de documentos
a)
b)
42% de las empresas tuvieron problemas por lo que tuvieron que adaptar y/o
modificar los formatos de gestión existentes con la finalidad de evitar el trasiego de tantos papeles.
32% de las empresas reportan que la elaboración de los programas medioambientales también presenta ciertas dificultades, debido al tiempo de que dura
una obra civil.
La identificación de los requisitos legales : 21% de las empresas reportan que es
complicado de realizar esta parte del SGMA, incluso se puede relacionar con la parte
de que las empresas del sector han recurrido en el 69% a una consultora para que les
resuelvan esta parte de la implantación.
Revisión inicial 16%, esto va relacionado con la evaluación de los aspectos medioambientales.
Objetivos medioambientales : 5% de las empresas reportan que tuvieron dificultades de realizarlo.
1789
I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
Programa de formación ambiental : presenta dificultades debido a que esta se
debe impartir a todos los actores sociales pero, se esta obviando a las subcontratistas y suministradores que son parte mayoritaria de la población que participa en una
obra civil.
5.6.
La formación ambiental de los actores sociales
Según los resultados obtenidos en la encuesta, la formación ambiental abarca hasta
las empresas subcontratadas en un 74% y un 26% dice que sólo reciben formación ambiental los técnicos de la empresa.
Con respecto a las horas de formación ambiental recibida por los actores sociales
en el sector de la construcción, los resultados están reflejados en la figura siguiente:
1790
Sistemas de gestión ambiental ISO 14.000 y EMAS en la ingeniería civil
La formación ambiental a las subcontratistas y suministradores se realiza:
■
■
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■
■
Mediante instrucciones escritas en un 79% de las empresas.
Mediante cláusulas recogidas en contrato 63%.
Comunición a subcontratistas, en forma verbal los requisitos medioambientales
antes de iniciar los trabajos 26%.
Las subcontratistas reciben formación ambiental en un aula antes de realizar su
trabajo 11%.
Charlas de formación ambiental que se imparte en las obras 5%.
Formación ambiental en las empresas a cargo de:
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En todas las empresas el encargado de la formación ambiental aseguran que es el
responsable de la gestión ambiental. Existe algo de confusión para definir al responsable de la gestión medioambiental, porque según la normativa el responsable de la gestión medioambiental de una organización siempre debe ser la alta dirección. Esto es confundido con el encargado, persona a quién se le delego la
implantación y funcionamiento del SGMA.
En un 26% de las empresas recurren a una consultora para la formación medioambiental del personal.
En un 21% se encargan las oficinas de recursos humanos.
En un 11% de las empresas, la formación ambiental la hace el coordinador de
zona.
Control medioambiental a las subcontratistas y suministradoras:
Desde el punto de vista ambiental la forma de controlar a las subcontratistas y suministradoras, las empresas del sector de la construcción en mas de 74% optan por las
cláusulas contractuales; en un 68% visita el lugar del trabajo y en un 63% con el encargado de la obra que los vigila.
5.7.
Beneficios, costos y quejas
El principal beneficio obtenido por las empresas con una certificación ambiental es
la mejora en su imagen comprometida con el medio ambiente en un 89%. Otro de los
beneficios obtenidos es evitar sanciones legales en un 67%. Posteriormente se identificó a la mejor relación con los clientes , reducción en la generación de residuos, el proceso productivo es más eficiente, ventajas en las licitaciones, mejor eficiencia y ahorro
de materiales, evitar gastos innecesarios, etc. No se menciona las ventajas frente a la
competencia en la resolución de concursos de adjudicaciones de obras con la Administración.
Los costos de implantación del SGMA en las empresas del sector, se obtuvo lo siguiente:
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Un 39% de las empresas reportan que la implantación de su SGMA les ha costado mas de 6.000.000 pts.
Un 30% de empresas reportan que el costo de implantación de su SGMA ha costado de 3.000.000 a 6.000.000 de pts.
1791
I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
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Un 25% de empresas reportan que el costo de implantación de su SGMA ha costado de 1.000.000 a 3.000.000 de pts.
Un 6% de empresas reportan que el costo de implantación de su SGMA ha costado de 500.000 a 1.000.000 de pts.
Las principales quejas y reclamos en el sector de la construcción, se obtubo el siguiente resultado: un 33% de las empresas reconocen las emisiones de polvo, es la principal fuente de quejas y reclamos, posteriormente en orden secuencial viene vertidos al
agua en un 28%, ruidos y vibraciones en un 22%; Obstrucción al tráfico en un 22% y
los escombros y residuos inertes en un 11%.
6.
CONCLUSIONES
Las empresas de Ingeniería Civil poseen unas peculiaridades que las diferencian de
otras del sector industrial. Hasta hoy la adopción de SGMA normalizados ha sido muy bien
acogida entre las organizaciones de ese sector en donde las medianas/grandes empresas
han optado por el ISO 14.001 y no por el EMAS que hasta su versión del 2001 no permitía más que a los denominados «emplazamientos industriales» lo que dejaba, en principio
excluidas a las organizaciones que nos ocupan. Sin embargo, entre las ventajas que manifiestan las empresas certificadas, sorprendentemente, no se menciona la de la sobrevalorar
los baremos en los concursos públicos de obras o servicios para a la Administración.
En el análisis de Políticas Ambientales, las empresas del sector no describen los
principales impactos de su actividad que son causa de impactos ocasionados por ruidos, emisiones a la atmósfera, contaminación de suelos por la maquinaria, y alteraciones del paisaje, etc. En cambio se manifiesta una importante preocupación por la gestión de residuos, inertes pero producidos en grandes volúmenes. No se tiene asumido
el carácter que la mayoría de las empresas debieran aceptar (y regular) de «pequeños
productores de residuos peligrosos» que poseen la mayoría de las empresas del sector
(aceites, disolventes, envases desencofrantes, etc.).
Y sobre todo, como consecuencia del carácter ubicuo y efímero de una parte importante de la actividad (obras de duración limitada en lugares dispersos), en general
no está bien resuelto el problema de la aplicación de buenas prácticas ambientales por
parte de los contratistas así como la necesaria formación de los trabajadores.
7.
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