UE-ONU: comercio y desarrollo Integración del mundo en desarrollo Los países en vías de desarrollo deben beneficiarse plenamente del comercio... La labor positiva llevada a cabo en el GATT y después en la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha reportado enormes beneficios al comercio internacional, estimulando el crecimiento económico en el mundo entero durante los últimos cincuenta años. Sin embargo, aunque los beneficios generados por el sistema comercial multilateral han sido globales, no siempre se han distribuido de manera uniforme y equitativa en el interior de las distintas naciones y entre ellas. Las más ricas han obtenido los mejores beneficios de un comercio y un crecimiento cada vez mayores; las más pobres se han beneficiado en menor medida. Por ejemplo, los cuarenta y nueve países menos avanzados suponen menos del 1 % del comercio mundial. En estos últimos años, han surgido otras preocupaciones relacionadas con el comercio internacional y la «globalización», por ejemplo el empleo, el medio ambiente, el desarrollo y la distribución de la riqueza. ...y comprometerse en una nueva ronda de negociaciones comerciales La integración de los países en vías de desarrollo en el sistema comercial multilateral debe ser una de las prioridades de la nueva ronda de la OMC, puesto que contribuirá a aumentar la capacidad de desarrollo sostenible de estos países, uno de los objetivos fundamentales de la Unión Europea (UE). Desde la perspectiva más amplia de la OMC, es esencial que los países en vías de desarrollo —que constituyen actualmente la mayoría de los miembros de esta organización— participen plenamente en su funcionamiento, lo cual garantizaría que el sistema comercial multilateral beneficia a la mayoría de sus miembros. Las normas de la OMC ya prevén un trato especial y diferenciado para los países en vías de desarrollo, aunque quizá deban reforzarse para facilitar la integración de estos países. Abrir nuevas vías Desde que en octubre de 1997 se comprometió a garantizar el acceso libre de derechos de aduana a casi todas las importaciones de los países menos desarrollados, la UE ha invitado frecuentemente a otros países desarrollados de la OMC a tomar medidas similares. Unión Europea Naciones Unidas En 1998, la UE era con diferencia el principal destino de las exportaciones de los países menos desarrollados, con un 56 % (8 710 millones de euros) del total mundial. Uno de los principales objetivos del Acuerdo de Cotonú firmado entre la UE y los países de África, del Caribe y del Pacífico (ACP) es la integración gradual de los países ACP —cuarenta de los cuales son países menos desarrollados— en la economía mundial. La próxima negociación de regímenes comerciales compatibles con las normas de la OMC ayudarán a consolidar las reformas económicas y jurídicas y crearán nuevas oportunidades para los inversores locales y extranjeros. En febrero de 2001, la UE adoptó una nueva iniciativa («Todo salvo las armas») por la que se comprometía a facilitar el pleno acceso de los productos originarios de los países menos desarrollados a los mercados de la UE, es decir, todas las mercancías salvo las armas, con efecto inmediato en la mayoría de los casos. Se espera que otros países desarrollados sigan rápidamente el ejemplo dado por la Unión Europea. El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, ha elogiado esta iniciativa, declarando que «Europa desea realmente que se establezca un sistema de comercio internacional justo en el que los países pobres tengan una ocasión real de exportar para salir de la pobreza» (1). (1) Artículo del Secretario General de la ONU en Financial Times, 5 de marzo de 2001. UE-ONU: comercio y desarrollo Objetivos de la UE para una nueva ronda de negociaciones La UE cree que uno de los objetivos centrales de una nueva ronda debe ser ayudar a los países en vías de desarrollo a participar plenamente en el sistema de comercio multilateral y a integrarse en la economía global. Las medidas fundamentales que deben adoptarse son: • disposiciones especiales para responder a las necesidades específicas de los países menos avanzados, incluidas disposiciones institucionales para ayudarles a participar en todos los procedimientos de la OMC; • asistencia para que puedan aplicar las disposiciones de la OMC los miembros que tengan dificultades reales en este contexto; • mejor acceso al mercado y mayores oportunidades comerciales; • tener en cuenta los problemas de los países en vías de desarrollo a la hora de aplicar las nuevas normas de la OMC en materia de competencia, comercio o inversión; • mayores ayudas para reforzar la capacidad humana e institucional y abordar problemas de suministro; • mayor coherencia en la formulación de la política económica global. La manera de avanzar en ese sentido es realizar un planteamiento global de la ronda que abarque toda una serie de problemas en los que todos los participantes puedan obtener alguna mejora. Cooperación en el marco de la UNCTAD y las Naciones Unidas Uno de los objetivos globales de la OMC es contribuir al desarrollo sostenible. Sin embargo, la OMC es y seguirá siendo una organización comercial. Las medidas políticas concretas necesarias para que los países en vías de desarrollo se beneficien de oportunidades comerciales cada vez mayores son en gran medida responsabilidad de los gobiernos nacionales o de otras organizaciones internacionales. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) tiene una importante función que desempeñar a este respecto, ya que es el foro de la ONU más adecuado para tratar el comercio, el desarrollo y problemas interrelacionados en el área de las finanzas, la tecnología, la inversión y el desarrollo sostenible. Aunque solamente tenga el estatuto de observador, la Comunidad Europea (junto con sus Estados miembros) ha desempeñado un importante papel a la hora de determinar la evolución y las normas de actuación de la UNCTAD, desde sus inicios en 1964. El apoyo de la UE y su influencia en ese sentido siguen siendo fundamentales, no sólo debido a su importancia en el comercio mundial, sino también a que sus Estados miembros han logrado coordinar sus posiciones políticas, tanto en ámbitos que son responsabilidad de los Estados miembros como en otros que son de competencia comunitaria. El representante de la Comunidad Europea participa activamente en los debates sobre comercio y desarrollo del Segundo Comité de la Asamblea General de la ONU, en cada período de sesiones celebrado en otoño. En 1997, la Asamblea General de la ONU decidió convocar la tercera Conferencia de la ONU sobre los países menos avanzados en 2001 para evaluar la situación de estos países durante la pasada década, analizar la puesta en práctica de las medidas internacionales de apoyo y considerar la formulación de políticas nacionales e internacionales apropiadas y de medidas para el desarrollo sostenible de los países menos avanzados. La UNCTAD se ha designado como el principal foro para organizar la conferencia y la UE va a celebrarla por primera vez en Bruselas en mayo de 2001. La UE velará por que el programa de acción de la Conferencia sobre desarrollo sostenible e integración en la economía mundial de los países menos avanzados se acompañe de medidas concretas y operativas para apoyar los esfuerzos de desarrollo de estos países. Deberían preverse medidas comerciales que completen la iniciativa de la UE para facilitar el acceso al mercado de los países menos avanzados y ayudarles a aprovechar al máximo las nuevas oportunidades de crecimiento económico y reducción de la pobreza. Abril de 2001 IS-34-00-358-ES-C Unión Europea Naciones Unidas Tercera Conferencia de la ONU sobre los países menos avanzados