poder judicial del estado supremo tribunal de justicia primera sala

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
PRIMERA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA
838/2014
FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
28 VEINTIOCHO DE ENERO 2015 DOS MIL QUINCE
San Luis Potosí, S.L.P., a 28 veintiocho de enero del año 2015 dos mil quince.
V I S T O, para resolver el Toca número 838/2014, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto
por el Sentenciado contra la SENTENCIA CONDENATORIA dictada el 18 dieciocho de marzo del año 2014 dos mil
catorce, por el Juez Segundo del Ramo Penal de esta Ciudad Capital, en contra de ELIMINADO por el delito de
DESPOJO, en el proceso penal número 179/2013; y,
RESULTANDO
PRIMERO.- La sentencia impugnada contiene los siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO.- ELIMINADO
, de las generales que obran en autos, es penalmente responsable en la comisión del delito de DESPOJO, cuya
existencia se comprobó en autos, por lo que se le decreta Sentencia Condenatoria.- SEGUNDO.- Por dicha
responsabilidad penal, se condena a ELIMINADO , a una pena de un año de prisión, misma de la que le resultan por
compurgar, once meses veintinueve días, en razón de que el tiempo de la prisión preventiva fue de un día, (pues ingresó
el dos de julio del año 2013, dos mil trece y salió en libertad bajo fianza el tres de los citados mes y año) prisión que
deberá compurgar en el establecimiento que para tal efecto designe el Ejecutivo del Estado y sanción pecuniaria de 20
veinte días de salario mínimo vigente en la Época en que sucedieron los hechos, la que asciende a la cantidad de
$1,227.60 (un mil doscientos veintisiete pesos con 60/100 m.n.) a razón de $61.38 (sesenta y un peso (sic) 38/100 m.n.),
por día, misma que enterará en la Oficialía Mayor del Poder Judicial del Estado, para su integración al Fondo de Apoyo
para la Administración de Justicia, de conformidad con el convenio celebrado entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo,
en materia de cobro y recaudación, publicado en el Periódico Oficial del Estado, con fecha 25 de octubre de 1999 mil
novecientos noventa y nueve.- TERCERO.- Se concede el beneficio de la suspensión condicional de la pena impuesta,
(prisión y sanción pecuniaria), mediante el otorgamiento de la garantía por la cantidad de $3,000.00 (tres mil pesos
00/100 m.n.), otorgue ante este Juzgado, en cualquiera de las formas autorizadas por la Ley, la que garantiza que no
cometerá otro delito en el término legal; por el motivo anotado en el Considerando Sexto de esta sentencia y pague la
multa y restituya el inmueble.- CUARTO.- Asimismo se le concede a la suspensión de sus derechos políticos, por un
plazo igual al que le resta por compurgar, de la pena de prisión impuesta, es decir, once meses, veintinueve días, como
esta ordenado por los artículos 39 al 41 del Código Penal en vigor; toda vez que estuvo privado de su libertad, a
disposición de este Juzgado, un día, mismo en el que estuvieron también suspendidos tales derechos políticos, por lo
tanto, solamente se le condena a la suspensión de esos derechos, por el tiempo que le resta por compurgar la pena de
prisión impuesta, lo que deberá comunicarse al Instituto Federal Electoral, una vez que cause ejecutoria esta definitiva.QUINTO.- Se condena al sentenciado ELIMINADO , a la restitución en favor de la parte ofendida, es decir, la moral
denominada ELIMINADO , del bien inmueble objeto del delito, el que indebidamente ocupó, como esta ordenado en el
Considerando Séptimo, de esta sentencia.- SEXTO.- Una vez que cause ejecutoria esta Sentencia, amonéstese al
sentenciado en los términos de Ley, para que no reincida.- SÉPTIMO.- Notifíquese, comuníquese, cúmplase y hágase
saber a las partes, incluyendo a la parte ofendida, el derecho y término que tienen para apelar en caso de inconformidad
con esta sentencia. Asimismo, requiérase a las partes para que señalen persona y domicilio para oír notificaciones en
Segunda Instancia y al Sentenciado, para que designe defensor en caso de apelación por parte del Agente del Ministerio
Público, apercibido legalmente que de no hacerlo, se le designará al de Oficio adscrito a la Sala que corresponda.”
SEGUNDO.- Inconforme con el fallo anterior el Sentenciado de mérito, lo recurrió en apelación, recurso
que previa su calificación, se declaró legalmente admitido en ambos efectos. Se pusieron los autos a la vista de la parte
apelante por el término de tres días para que promoviera las pruebas que estimare procedentes, sin que haya ofrecido
prueba alguna, según certificación asentada por la Secretaría el 20 veinte de Agosto del 2014 dos mil catorce. En la fecha
y hora fijada para la vista, se dio trámite a lo dispuesto por el artículo 382 la Ley Adjetiva Penal en cita, con asistencia del
Fiscal de la adscripción y del Defensor de Oficio Licenciado ELIMINADO , quien dentro de la misma audiencia de forma
verbal expresó agravios. Finalmente, se declaró visto el asunto y se citó para resolver, turnándose el expediente al
Magistrado Ponente para la formulación del proyecto de resolución. Mediante sesión extraordinaria del Pleno del H.
Supremo Tribunal de Justicia del Estado, celebrado a las 11:00 once horas del día 05 cinco de enero del presente año, se
acordó la adscripción a este Tribunal Colegiado, del Magistrado
ELIMINADO , en sustitución del Magistrado
ELIMINADO , y toda vez que se encontraba citado para resolver el presente asunto, se hizo del conocimiento de las
partes el cambio de integración del Pleno de esta Primera Sala, para los efectos legales correspondientes; una vez hecho
lo anterior fue devuelto el expediente al Magistrado Ponente para la formulación del respectivo proyecto; y,
CONSIDERANDO
PRIMERO.- Esta Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, es competente para conocer
del recurso interpuesto, de conformidad con los artículos 90 y 91 de la Constitución Política del Estado de San Luis
Potosí, 1º del Código Penal vigente, 4º, 371, 373 y 383 del Código de Procedimientos Penales vigente, y 1º, 3º, 4º, 7º, 21
y 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.
SEGUNDO.- El presente recurso tiene el objeto y alcance que le conceden los artículos 361 y 362 del
Código de Procedimientos Penales.
TERCERO.- Los agravios expresados de forma verbal por el Defensor de Oficio de ELIMINADO , son del
tenor literal siguiente: “Esta defensa considera que los elementos de prueba que obran en los autos del expediente de
origen, fueron valorados en forma excesiva toda vez de que no existe ninguna prueba contundente ni mucho menos
veraz y efectiva que demuestre que efectivamente se haya llevada a cabo la conducta de parte de mi defenso y con la
cual se demostrara la existencia de los elementos del tipo de Despojo, y además no se valora la supuesta prueba que se
pudiera decir es concluyente en los hechos que nos ocupan, como lo es la supuesta declaración del ofendido. Causa
agravio al apelante la resolución mencionada que entre otras cosas dice: ELIMINADO , de generales que obran en
autos, es penalmente responsable en la comisión del delito de DESPOJO tal ilícito se apoya al tenor de lo dispuesto por
el numeral 209 fracción I del Código Penal. De los elementos que integran el delito de (sic) son: a).- La ocupación o el
uso de un inmueble ajeno o de un derecho real también ajeno b).- Realizar esas acciones de propia autoridad, con
violencia o en forma furtiva, o mediante el empleo de amenazas o engaño. Causan agravio al apelante, los considerandos
Segundo, Tercero y Cuarto de la sentencia apelada, ya que en contra de lo que aduce él A quo, no se acreditaron los
elementos objetivos o externos que constituyen la materialidad del cuerpo del delito de Despojo, así como la plena
responsabilidad que se le atribuyen al activo; situación que implica que se violentaron los principios reguladores de la
valoración de las pruebas, y la autoridad apelada aplicó en forma inexacta la ley penal, tal conclusión se fundamenta en
las siguientes consideraciones de hecho y legales. Acerca de la forma en que el juzgador de primera instancia considera
comprobados los elementos del cuerpo del delito, debe considerarse que las pruebas que existen en autos son
insuficientes para tener por demostrados los elementos materiales del ilícito que se le atribuye a mi representado, pues
basta con analizar las constancias probatoria que obran en los autos se puede apreciar, que las reglas para la
comprobación del cuerpo del delito, establecidas en los artículo 107 y 117 segundo párrafo de la ley procesal de la
materia, no quedaron satisfechas, porque jamás se acredito debidamente la debida identidad del predio en cuestión con
las escrituras que presenta la parte ofendida, es decir nunca se demuestra que efectivamente es el mismo predio del que
se indica en las escrituras el predio que está ocupando el sentenciado, luego entonces, no se acredita debidamente, que
esta la existencia de la ocupación de un bien inmueble ajeno, sino está probado que efectivamente dicho predio que está
ocupado por el sentenciado es el que corresponda con el que se indica en las escrituras, pues debió de llevarse a cabo el
ofrecimiento y desahogo de la prueba pertinente para demostrar tal situación, no siendo suficiente el hecho de que solo
(sic) se acompañen las copias de las escrituras y se haya dado fe de un lugar en el cual estaba ocupado por el
sentenciado, ya que no existe el nexo causal entre dicho predio que estaba siendo ocupado por el sentenciado y las
escrituras de la parte ofendida. Asimismo, haciendo referencia a la presunta responsabilidad que es acreditada con las
mismas pruebas que se enunciaron para la comprobación del cuerpo del delito, lo que debe considerarse únicamente
como indicio, siendo insuficiente lo anterior para tener elementos para determinar que la plena responsabilidad se
encuentra acreditada de acuerdo a la ley. Con lo anterior son aplicables las siguientes tesis jurisprudenciales: PRUEBA
INSUFICIENTE EN MATERIA PENAL. La mayor o menor exigencia de datos probatorios para tener por demostrado un
hecho delictuoso, y atribuirle su comisión a una persona, sobre todo, cuando ésta la niega, se encuentra en relación
directa con la cantidad de medios de prueba que, según la experiencia y naturaleza de ese hecho, pudieran haberse
aportado para ese efecto, desde luego, con las limitaciones numéricas que señala la ley adjetiva. Ello es así, porque si no
se allegaron estas probanzas, ello sólo puede obedecer a que el hecho no existió, o que siendo cierto, el órgano de
acusación no cumplió con su deber de aportarlas; por tanto, un argumento adicional que pueda apoyar el porqué las
pruebas aportadas son insuficientes, puede ser el de que pudiendo haberse allegado otras, de ser cierto el hecho
delictivo, no se aportaron. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO. No.
Registro: 176,494. Jurisprudencia. Materia(s): Penal. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXII, Diciembre de 2005. Tesis: II.2o.P. J/17. Página: 2462
Octava Época. Registro: 212998. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación 75, Marzo de 1994. Materia(s): Penal. Tesis: I.2o.P. J/54. Página: 28. DUDA Y
PRUEBA INSUFICIENTE, DISTINCIÓN ENTRE LOS CONCEPTOS DE. En el aspecto de la valoración de la prueba, por
técnica, es claro que existe incompatibilidad entre los conceptos de prueba insuficiente y duda absolutoria, ya que
mientras el primero previene una situación relativa a cuando los datos existentes no son idóneos, bastantes, ni
concluyentes para arribar a la plena certidumbre sobre el delito o la responsabilidad de un acusado, esa insuficiencia de
elementos incriminatorios justamente obliga a su absolución por la falta de prueba; en tanto que, el estado subjetivo de
duda, sólo es pertinente en lo que atañe a la responsabilidad o irresponsabilidad de un acusado, y se actualiza cuando
lejos de presentarse una insuficiencia de prueba, las hay en grado tal que son bastantes para dubitar sobre dos o más
posibilidades distintas, asequibles y congruentes en base al mismo contexto, ya que con facilidad podría sostenerse tanto
un argumento como otro, y en cuyo caso, por criterio legal y en términos del artículo 247 del Código de Procedimientos
Penales para el Distrito Federal, se obliga al resolutor de instancia, en base al principio de lo más favorable al reo, a su
absolución. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo
1012/91. Fermín Barragán Gutiérrez. 10 de julio de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: J. Jesús Duarte Cano.
Secretario: Ariel Oliva Pérez. Amparo directo 1715/92. Javier Parra Flores. 29 de octubre de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretario: José Luis González Cahuantzin. Amparo directo 1938/92. Silvia Lilia
Pedraza Cabrera. 29 de enero de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria: María del
Pilar Vargas Codina. Amparo directo 1494/93. Javier Caballero Fernández. 28 de enero de 1994. Unanimidad de votos.
Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria: María del Pilar Vargas Codina. Amparo directo 24/94. Dicela María
Bautista Dina. 11 de febrero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria: María del
Pilar Vargas Codina. Época: Quinta Época Registro: 299 792 Instancia: Primera Sala TipoTesis: Tesis Aislada Fuente:
Semanario Judicial de la Federación Localización: CV Materia(s): Penal Tesis: Pág. 2564 CARGA DE LA PRUEBA EN
MATERIA PENAL (LEGISLACIÓN DE PUEBLA). Estando obligado el Ministerio Público, conforme al artículo 6o. del
Código de Defensa Social del Estado, a demostrar que el delito fue cometido y que el acusado participó en el mismo,
como autor, cómplice o encubridor, conforme a los artículos 48 a 57 de la ley penal de 71, si tal hecho no fue justificado,
el acusado no tenía la obligación jurídica de probar su inocencia. Amparo penal directo 10064/49. Urcid Gómez Ricardo.
27 de septiembre de 1950. Mayoría de tres votos. Ausente: Luis Chico Goerne. Disidente: Fernando de la Fuente. La
publicación no menciona el nombre del ponente. DOLO, CARGA DE LA PRUEBA DE SU ACREDITAMIENTO. Del
artículo 8o. del Código Penal Federal, se desprende que los delitos pueden ser dolosos o culposos. El dolo no es más
que la conciencia y voluntad de realizar el tipo objetivo de un delito, por ello constituye un elemento del mismo, en los
delitos de carácter doloso. De ello que, con base en los principios de debido proceso legal y acusatorio -recogidos en el
sistema punitivo vigente-, íntimamente relacionados con el principio de presunción de inocencia -implícitamente
reconocido por la Carta Magna-, se le imponga al Ministerio Público de la Federación la carga de la prueba de todos los
elementos del delito, entre ellos, el dolo. En efecto, el principio del debido proceso legal implica que un inculpado debe
gozar de su derecho a la libertad, no pudiendo privársele del mismo, sino cuando existan suficientes elementos
incriminatorios y se siga un proceso penal en su contra, en el que se respeten las formalidades esenciales del
procedimiento y se le otorgue una defensa adecuada, que culmine con una sentencia definitiva que lo declare
plenamente responsable en la comisión de un delito. Por su parte, el principio acusatorio establece que corresponde al
Ministerio Público la función persecutoria de los delitos y la obligación (carga) de buscar y presentar las pruebas que
acrediten la existencia de éstos. Dichos principios resguardan, de forma implícita, el principio universal de presunción de
inocencia consistente en el derecho de toda persona, acusada de la comisión de un delito, a ser considerada como
inocente en tanto no existan pruebas suficientes que destruyan dicha presunción, esto es, que demuestren la existencia
de todos los elementos del tipo así como de su plena responsabilidad en la comisión del delito y que justifiquen una
sentencia condenatoria en su contra. Así pues, los citados principios dan lugar a que el indiciado no esté obligado a
probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la comisión de un delito, en tanto que no tiene la carga de probar su
inocencia sino que es al Ministerio Público a quien incumbe probar los elementos constitutivos del delito -entre ellos el
dolo- y la plena responsabilidad penal del sentenciado. No. Registro: 175,607. Tesis aislada. Materia(s): Penal. Novena
Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXIII, Marzo de 2006. esis: 1a.
CVIII/2005. Página: 204. Contradicción de tesis 68/2005-PS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del
Quinto Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito. 3 de agosto de 2005. Cinco votos. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías. Época: Novena Época Registro: 173507 Instancia:
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO TipoTesis: Tesis Aislada Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Localización: XXV, Enero de 2007 Materia(s): Penal Tesis: I.4o.P.36 P
Pag. 2295 [TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; XXV, Enero de 2007; Pág. 2295 PRESUNCIÓN DE INOCENCIA.
ESTE PRINCIPIO SE CONSTITUYE EN EL DERECHO DEL ACUSADO A NO SUFRIR UNA CONDENA A MENOS QUE
SU RESPONSABILIDAD PENAL HAYA QUEDADO DEMOSTRADA PLENAMENTE, A TRAVÉS DE UNA ACTIVIDAD
PROBATORIA DE CARGO, OBTENIDA DE MANERA LÍCITA, CONFORME A LAS CORRESPONDIENTES REGLAS
PROCESALES. De acuerdo con la tesis P. XXXV/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XVI, agosto de 2002, página 14, de rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO
RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.", este principio aparece
implícito en los artículos 14, párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo primero y 102 apartado
A, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los diversos principios de
debido proceso legal y el acusatorio dando lugar a que el acusado no esté obligado a probar la licitud de su conducta
cuando se le imputa la comisión de un delito, en tanto que no tiene la carga de probar su inocencia, sino que incumbe al
Ministerio Público acreditar la existencia de los elementos constitutivos del delito y la culpabilidad del inculpado. Al tenor
de estos lineamientos se colige que el principio de inocencia se constituye por dos exigencias: a) El supuesto
fundamental de que el acusado no sea considerado culpable hasta que así se declare en sentencia condenatoria; lo que
excluye, desde luego, la presunción inversa de culpabilidad durante el desarrollo del proceso; y, b) La acusación debe
lograr el convencimiento del juzgador sobre la realidad de los hechos que afirma como subsumibles en la prevención
normativa y la atribución al sujeto, lo que determina necesariamente la prohibición de inversión de la carga de la prueba.
Ahora bien, el primer aspecto representa más que una simple presunción legal a favor del inculpado, pues al guardar
relación estrecha con la garantía de audiencia, su respeto impone a las autoridades, entre otras obligaciones, que en el
juicio que se siga, se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, para garantizar al acusado la oportunidad
de defensa previa al acto privativo concreto; mientras que el segundo se traduce en una regla en materia probatoria,
conforme a la cual la prueba completa de la responsabilidad penal del inculpado debe ser suministrada por el órgano de
acusación, imponiéndose la absolución si ésta no queda suficientemente demostrada, lo que implica, además, que deben
respetarse los lineamientos generales que rigen para la prueba en el proceso penal y su correcta justipreciación, pues los
elementos de convicción que se consideren para fundar una sentencia de condena, deben tener precisamente el carácter
de pruebas y haber sido obtenidos de manera lícita. Así, la presunción de inocencia se constituye en el derecho del
acusado a no sufrir una condena a menos que su responsabilidad penal haya quedado demostrada plenamente, a través
de una actividad probatoria de cargo, obtenida de manera lícita, conforme a las correspondientes reglas procesales y que
sea capaz de enervar al propio principio. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO Amparo directo 864/2006. 31 de marzo de 2006. Unanimidad de votos (No obstante la Magistrada Olga
Estrever Escamilla, manifestó estar acorde con el sentido del fallo, mas no así con todas las consideraciones). Ponente:
Miguel Ángel Aguilar López. Secretario: Héctor Vargas Becerra. Amparo directo 1324/2006. 12 de julio de 2006.
Unanimidad de votos (No obstante la Magistrada Olga Estrever Escamilla, manifestó estar acorde con el sentido del fallo,
mas no así con todas las consideraciones). Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretario: Héctor Vargas Becerra.
También son aplicables en el caso concreto las siguientes disposiciones de la ley adjetiva penal en el Estado: Artículo
10.- Todo inculpado se presumirá inocente mientras no se pruebe en el proceso su culpabilidad conforme a la Ley. El
Ministerio Público tiene la carga de la prueba de los hechos imputados y de la responsabilidad. Artículo 107. El Ministerio
Público aportará los datos que acrediten el cuerpo del delito y que hagan probable la responsabilidad del inculpado. La
probable responsabilidad del inculpado se tendrá por comprobada cuando de los medios probatorios existentes, se
deduzca su participación en la conducta o hechos constitutivos del delito. Para resolver sobre la probable responsabilidad
del inculpado, la autoridad deberá constatar si no existe acreditada en favor de aquél, alguna excluyente de
responsabilidad penal u otra causa extintiva de la misma. ARTICULO 114. El cuerpo del delito de los delitos de robo,
fraude, abuso de confianza, abigeato y peculado, si no hubiere sido posible comprobarlo en los términos del artículo 107
de este Código, podrá tenerse por acreditado con la confesión del inculpado, siempre y cuando esté adminiculada con
elementos que a juicio del Ministerio Público o juez la hagan verosímil, pero para el peculado es necesario, además, que
se demuestren, por cualquier otro medio de prueba, los requisitos que acerca del sujeto activo prevenga la ley penal.
Artículo 309.- No podrá condenarse al enjuiciado sino cuando se compruebe la existencia de todos los elementos
constitutivos del delito y la responsabilidad de aquél en caso de duda, deberá absolvérsele. Artículo 310.- El que afirma
está obligado a probar. También lo está el que niega, cuando su negativa es contraria a una presunción legal o cuando
implique la afirmación expresa de un hecho. Asimismo solicito se aplique la suplencia en la expresión de agravios en
caso de que esta H. SALA encuentre alguno que haga valer a favor del inculpado. Acto seguido en uso de la voz, la
Agente del Ministerio Público de la adscripción manifiesta: Esta Representación Social solicita sea confirmada la
sentencia condenatoria dictada por el delito de despojo a ELIMINADO , en virtud de que los medios de prueba que obran
en autos acreditan de manera plena que el sentenciado ocupó el inmueble del cual tiene la propiedad y la posesión la
persona moral afectada denominada ELIMINADO , y que tal ocupación la realizó por medio de la violencia, es decir, de
propia autoridad y sin autorización de quien legalmente pueda otorgarla, es todo lo que tengo que decir.”
CUARTO.- Se omite el estudio de los agravios formulados el defensor del sentenciado, en virtud de que
este Tribunal Colegiado, encontró agravio que hacer valer a favor del acusado.
En efecto, por tratarse en el caso, de la ELIMINADO substanciación de un recurso de apelación interpuesto
por el sentenciado, previo al estudio de los motivos de inconformidad aducidos, con fundamento en los artículos 361 y
362 del Código de Procedimientos Penales vigente en el Estado, este Tribunal de Alzada procede a examinar de oficio,
todas y cada una de las constancias probatorias que obran en el sumario y en especial la sentencia impugnada, con el fin
de verificar si el Juez de primer grado aplicó la ley correspondiente o se aplicó ésta inexactamente, si se violaron los
principios reguladores de la valoración de la prueba, si se alteraron los hechos o no se fundó ni motivó correctamente;
todo esto al resolver sobre los aspectos relativos a la comprobación del cuerpo del delito, de la responsabilidad penal del
acusado y de las sanciones impuestas, advirtiéndose que el Juez A Quo incorrectamente estimó acreditado el cuerpo del
delito de DESPOJO y, por ende, la plena responsabilidad de ELIMINADO; encontrando agravio que hacer valer a favor
del sentenciado, acorde a los razonamientos lógico y jurídicos que a continuación se señalan.
Cabe puntualizar que el delito de DESPOJO, previsto en el artículo 209 del Código Penal, para su
persecución, requiere de la querella de parte ofendida, entendiendo por querella el acto por el cual un particular
voluntariamente manifiesta su ánimo ante la autoridad investigadora para que se persiga al responsable por la comisión
de un delito y, a causa de ello, pueda pedir la reparación del daño por el que resultó afectado; ello de conformidad con lo
establecido en el artículo 224 del Cuerpo de Leyes en cita, cuyo contenido es como sigue:
“ARTÍCULO 224.- Los delitos de abuso de confianza, despojo, daño en los bienes y fraude, se perseguirán por
querella del ofendido, quien podrá otorgar el perdón judicial, siempre y cuando el imputado satisfaga los requisitos
legales, acredite el pago de la reparación del daño causado y, en su caso, el de las multas impuestas.”
Así, de las constancias integrantes del proceso de origen, se advierte que ELIMINADO, en representación
de la persona moral denominada ELIMINADO., mediante escrito fechado el día 01 primero de marzo del año 2013 dos
mil trece, el que ratificó ante el Agente del Ministerio Público investigador, el día 06 seis de marzo del año en cita, formuló
querella en contra de ELIMINADO; justificando la querellante, su calidad de Apoderada Legal de la empresa ofendida,
con la Póliza número 95705, en la cual el día 13 trece de febrero del año 2013 dos mil trece, ante la Titular de la
correduría Pública número cuatro del Distrito Federal, ELIMINADO, en su carácter de ADMINISTRADOR ÚNICO de
“ELIMINADO”, designó como gerente de tesorería de dicha Sociedad a ELIMINADO, otorgándole para ello, PODER
GENERAL PARA PLEITOS Y COBRANZAS y PODER GENERAL PARA ACTOS DE ADMINISTRACION. (fojas 20-24)
Por tanto, al haber sido presentada la querella, requisito indispensable de procedibilidad para la persecución
del delito de DESPOJO, en contra del aquí recurrente ELIMINADO, por medio de un apoderado jurídico, es necesario
analizar dicha circunstancia a la luz de lo preceptuado por artículo 152 de la Ley Procesal Penal aplicable, cuyo contenido
expresa:
“Artículo 152.- Si la denuncia o querella se presenta por medio de apoderado jurídico, éste deberá comprobar que
tiene instrucciones concretas de su mandante para formularla. De lo contrario, se considerará como presentada la
denuncia o querella bajo la responsabilidad personal de quien la firma o autorice. . . .
Si el delito es de los que solamente pueden perseguirse por querella de parte, se admitirá la intervención del
apoderado jurídico sólo en el caso de que el poder contenga cláusula especial o compruebe que su mandante le dio
instrucciones concretas para formular la querella.”
Precepto legal de cuyo texto se desprende que, en relación a los delitos cuya persecución requiera querella de
parte, como ocurre en el caso que nos ocupa (DESPOJO), el Apoderado jurídico sólo podrá tener legal intervención si el
poder contiene cláusula especial o compruebe que su mandante le dio instrucciones concretas para formular la querella;
lo cual obedece a que la presentación de una querella constituye una facultad potestativa del ofendido, que le permite
obrar como mejor convenga a sus intereses, de modo que nadie puede presentarla en su nombre, sin contar con la
debida representación legal,
y si bien ELIMINADO, en su carácter de ADMINISTRADOR ÚNICO de la empresa
“ELIMINADO, le otorgó a ELIMINADO, poder general para pleitos y cobranzas, del estudio de su contenido íntegro, se
advierte que no cumple con lo preceptuado con el segundo párrafo del artículo en estudio, al no contener cláusula
especial mediante la cual la citada Empresa poderdante, haya dado a la aquí querellante ELIMINADO, instrucciones
concretas para formular querella en contra de ELIMINADO, por hechos constitutivos del delito de DESPOJO, y la simple
manifestación genérica contenida en el apartado I, inciso g) de la cláusula ÚNICA, que a la letra dice: “presentar quejas,
querellas, denuncias y constituirse en tercero coadyuvante del Ministerio Público.”, contraviene el espíritu de la norma en
comento, en el sentido de dar al ofendido la total potestad de querellarse o no, por hechos que considere cometidos en su
perjuicio, no pudiendo tomar la decisión de formular la querella respectiva, persona extraña al paciente del delito, sin que
conste fehacientemente que cuenta con instrucciones precisas para ello, lo cual en el caso no sucede, con el Poder
presentado por ELIMINADO.
Es aplicable a lo antes expuesto, la tesis XVI.2º. 20 P, emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del
Décimo Sexto Circuito, con registro número 213,354, visible en la página 642 del Tomo XIII, Junio de 1994,
correspondiente a la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, cuyo sumario dice:
“QUERELLA. EL APODERADO DE LA PARTE OFENDIDA DEBE EXHIBIR PODER CON CLAUSULA ESPECIAL
(LEGISLACION DEL ESTADO DE GUANAJUATO). Una correcta interpretación a lo dispuesto en el artículo 112 del
Código de Procedimientos Penales del Estado de Guanajuato, lleva a concluir que cuando se formula querella en
representación, el poder que para tal fin exhiba el representante requiere cláusula especial, donde se le faculte para
querellarse, luego no basta la exhibición de un poder general para pleitos y cobranzas otorgado en términos del artículo
2554 del Código Civil para el Distrito Federal o del correlativo 2064 del Código Civil para la entidad, porque el nombrado
numeral 112 de la ley adjetiva penal además de requerir que se cuente "con poder general", exige categóricamente una
"cláusula especial para querellarse"; de donde se sigue que, cuando se exhiben poderes sin esta última cláusula expresa,
no queda satisfecho el requisito de procedibilidad consistente en la querella.”
De igual forma, es aplicable a lo antes expuesto, la tesis XVI.2º. 20 P, emitida por la otrora Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, con registro número 259,166, visible en la página 34 del Tomo CIII,
correspondiente a la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, del siguiente sumario:
“QUERELLA, REQUISITOS PARA PRESENTAR LA. No importa que un apoderado que presentó la querella a nombre y
representación de una empresa, haya exhibido para acreditar su personalidad, un documento notarial en el que aparece
le fue extendido poder general para pleitos y cobranzas con todas las facultades, aun aquellas que conforme a la ley
necesitan cláusula especial, pues aun cuando la ley establezca que en tales condiciones deben considerarse conferidos
los poderes generales para pleitos y cobranzas sin limitación alguna, no debe entenderse así en lo que respecta a la
materia penal, atento a que el legislador en el ramo ha querido al exigir la presentación de poder general con cláusula
especial o por lo menos la comprobación de que el mandante dio instrucciones concretas para formular querella, que sea
fehaciente y categórica la voluntad de la persona ofendida de presentarla en determinados casos concretos atenta la
posibilidad, que en cualquier momento puede presentarse, de que no sea conveniente por causarle mayores perjuicios de
los ya recibidos por el delito, la presentación de la querella.”
Así, el instrumento presentado por ELIMINADO, con el cual pretendió acreditar su legitimación para
presentar querella mediante escrito de fecha 01 primero de marzo del año 2013 dos mil trece, al no contener
instrucciones concretas de su mandante para formular querella, en su nombre y representación, en contra del aquí
recurrente, ELIMINADO, por el delito de DESPOJO, resulta ineficaz, y por ende, no puede ser considerada querella, el
escrito presentado por ELIMINADO, el día 01 primero de marzo del año 2013 dos mil trece, ante el Agente del Ministerio
Público investigador, con el cual dio inició la persecución del citado delito en contra del aquí apelante.
Bajo ese contexto, siendo el requisito de procedibilidad de la querella, incluso de estudio preferencial al
fondo del asunto, toda vez que la inexistencia de la misma, constituye una violación al procedimiento, que contraviene lo
previsto en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este Tribunal de Alzada, estima
que al tratarse del delito de DESPOJO, de aquellos que sólo puede iniciarse su persecución a petición del ofendido; si en
el caso, como quedó apuntado, no obra querella formulada por persona lesionada en su patrimonio, ello conlleva a
establecer que no se cumplió el requisito de procedibilidad necesario para ejercitar la acción penal en contra del
recurrente ELIMINADO, base del procedimiento penal; por lo que al estar viciado desde su origen el procedimiento penal
en estudio, debe quedar el auto de radicación de la averiguación previa y todas las diligencias que de ahí derivan, sin
efecto procesal alguno. Por tanto, es inconcuso que al no haber quedado reunidos los requisitos esenciales del
procedimiento para dictar la resolución por este medio impugnada, lo procedente es REVOCARLA, dictando en su lugar
sentencia ABSOLUTORIA a ELIMINADO por el delito de DESPOJO.
Resultando innecesario entrar al estudio de los agravios hechos valer por el Defensor Público de la
adscripción a favor del sentenciado ELIMINADO.
Es aplicable, en apoyo a lo antes expuesto, la tesis XV. 1º. 8P sustentada por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, con registro número 293,019, publicada en la página 477 del Tomo CXXX, Mayo
de 1996, correspondiente a la Quinta Época del Semanario Judicial de la Federación, la cual literalmente dice:
“QUERELLA COMO CONDICION DE PROCEDIBILIDAD. SU DIFERENCIA CON RESPECTO A LA DENUNCIA. En los
casos de excepción previstos en el artículo 263 del Código de Procedimientos Penales del Distrito Federal, se necesita,
para proceder, la existencia de la querella, que, tratándose de la acción penal, es una condición de procedibilidad, así
como una condición previa que debe satisfacer para que proceda el ejercicio de la acción penal; pero además tiene otro
aspecto, el que presenta como medio para poner el delito en conocimiento del Ministerio Público. La querella se distingue
de la denuncia por los siguientes caracteres. 1o. Solamente puede querellarse el ofendido o su legítimo representante. En
cambio puede presentar denuncias cualquier persona, y 2o. La querella se da únicamente para los delitos perseguibles a
instancia del ofendido, a diferencia de la denuncia que se emplea para los delitos que se persiguen de oficio, en
consecuencia, la querella es el medio legal que tiene el ofendido para poner en conocimiento de la autoridad, los delitos
de que ha sido víctima y que sólo pueden perseguirse con su voluntad y, además, dar a conocer su deseo de que se
persigan.”
De igual forma, cobra aplicación en apoyo a lo antes expuesto, la tesis VIII. 1º. 31 P sustentada por el
Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, con registro número 192,678, publicada en la página 687 del Tomo X,
Diciembre de 1999, correspondiente a la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, la cual
literalmente dice:
ABUSO DE CONFIANZA. PARA SU PERSECUCIÓN SE REQUIERE DE QUERELLA DE PARTE OFENDIDA
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE DURANGO). Tratándose del delito de abuso de confianza se requiere, para su
persecución, de querella de parte ofendida, de acuerdo con el artículo 336 del Código Penal del Estado de Durango;
entendiéndose por parte ofendida la víctima del delito, es decir aquella que ha experimentado una lesión en la esfera
jurídica de su persona o en la de los suyos, en su patrimonio u honor; y no una simple afectación económica por virtud de
la acción o la omisión punible. Es decir, es requisito sine qua non para que se persiga el ilícito penal en comento, que sea
precisamente el sujeto pasivo o víctima por sí misma, o a través de quien acredite ser su representante, quien formule la
querella, de no ser así faltará el elemento de procedibilidad de la acción. Por lo tanto, la ausencia del requisito de
procedibilidad de la acción persecutoria a que se refieren los artículos 116, párrafo primero, 119, párrafo primero y 120
del Código de Procedimientos Penales del Estado de Durango para el delito de abuso de confianza que contempla el
artículo 336 del Código Penal de dicha entidad federativa, hacen improcedente el procedimiento judicial contra el
indiciado.”
En las relatadas condiciones, lo procedente en el caso es, REVOCAR la SENTENCIA CONDENATORIA,
dictada el 18 dieciocho de marzo del año 2014 dos mil catorce, por el Juez Segundo del Ramo Penal de esta Ciudad
Capital, en contra de ELIMINADO, por el delito de DESPOJO, dentro del proceso penal número 179/2013; para, en su
lugar, con fundamento en el artículo 309 del Código de Procedimientos Penales, dictar SENTENCIA ABSOLUTORIA, a
su favor, por el referido delito.
Por lo anteriormente expuesto y fundado y, además, con apoyo en lo dispuesto por los ordinales 89, 90, 91,
92, 361, 362, 383 y 385 de la Ley Adjetiva Penal, es de resolverse y se resuelve:
PRIMERO.- Este Tribunal de Apelación, resultó competente para conocer y resolver el presente recurso.
SEGUNDO.- Resultó innecesario entrar al estudio de los agravios expresados por el Defensor Público del
sentenciado, toda vez que este Tribunal Colegiado, en revisión de oficio encontró agravio que hacer valer a favor del
acusado.
TERCERO.- Se REVOCA la SENTENCIA CONDENATORIA, dictada el 18 dieciocho de marzo del
año 2014 dos mil catorce, por el Juez Segundo del Ramo Penal de esta Ciudad Capital, en contra de ELIMINADO, por
el delito de DESPOJO, dentro del proceso penal número 179/2013; para, en su lugar, con fundamento en el artículo 309
del Código de Procedimientos Penales, dictar SENTENCIA ABSOLUTORIA, a su favor, por el referido delito.
CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al Juzgado de su
origen y, en su oportunidad, archívese el Toca donde corresponda.
QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.
A S Í, por unanimidad de votos lo resolvieron y firman los Señores Magistrados que integran la Primera Sala
del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Licenciada
ELIMINADO , Licenciado
ELIMINADO
y Licenciado
ELIMINADO , quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza y da fe Licenciada ELIMINADO , siendo ponente
el segundo de los Magistrados nombrados y Secretaria de Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO . DOY FE.-
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