Comentario de texto: Rima II. Gustavo Adolfo Bécquer. (1. Localización)

Anuncio
Comentario de texto: Rima II. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima II del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro de las
series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima II pertenece a la primera, en que el poeta la
dedica a la reflexión sobre la poesía. Esta serie abarca desde la rima I a la XI.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2. Tema)
El tema de esta rima es la falta de conocimiento del destino por parte del poeta. Este desconocimiento le
provoca a si mismo una falta de comprensión de su personalidad.
Podríamos resumir el contenido del poema en una interrogación retórica muy utilizada en la historia de la
humanidad: ¿De dónde venimos, a dónde vamos?
(3. Estructura)
El poema se compone de veinte versos, agrupados en cinco estrofas de cuatro versos octosílabos con rima
asonante llana en los pares. En cada estrofa el poeta ha utilizado la composición estrófica llamada cuarteta,
caracterizada por los elementos citados anteriormente.
La rima se podría dividir en dos partes diferenciadas:
−Las cuatro primeras estrofas formarían la primera parte,cuya función sería la de introducción y desarrollo.
En esta parte, el yo poético enumera diferentes elementos naturales para compararse a si mismo.
−La última estrofa sería la segunda parte,cuya función sería la de conclusión. En esta última parte, el poeta se
identifica con los elementos citados para eludir el gran desconocimiento del destino.
(4. Estilo)
Lo primero que hay que destacar es la elaborada utilización de los verbos por parte del poeta. En el segundo
verso de cada estrofa se observa el uso del infinitivo (expirar, v.14; pensar, v.18; ...), elemento utilizadoen
busca de la rima fácil, aunque sobre todo para dar un carácter durativo a las acciones.
En el último verso de cada estrofa se puede observar la masiva utilización de verbos en futuro de indicativo
(clavará, v.4; volverá, v.8; ...), para dar un carácter inacabado a las acciones.
Antes de analizar el poema con más profundidad, cabría destacar el gran paralelismo semántico y sintáctico de
las estrofas, ésto es un elemento característico en la poesía de Bécquer. Además, el poeta se compara con los
elementos naturales, tales como la saeta, hoja, ola, ..., a los que nadie se preocupa de ellos ni les interesa; la
misma actitud que la gente hace sobre el poeta. La pasividad de la gente se observa en los verbos( no se sabe
dónde, v. 3; se ignora,v.11).
No hay que olvidar que los elementos de la cuatro primeras estrofas estan muy relacionados con el ideal del
paisaje romántico (mar embravecido, tercera estrofa; paisajes abandonados, segunda estrofa; ...).
1
Refiriéndonos con más detalle a los elementos que el poeta utiliza en el poema, habría que destacar la
abundancia de hipérbatons; observables en el primer verso de cada estrofa (Saeta que voladora en vez de
Saeta voladora que ...). El poeta ha utilizado esta figura retórica para dar una mayor importancia a el elemento
en sí y para dar más movimiento a estos elementos. También el autor utiliza otro método para dar mayor
movimiento: la utilización de verbos de movimiento en presente (cruza, v.2; arrebata, 6; ...); que van unidos a
fenómenos naturales, tales como:
el vendaval, v.6; el mar, v.10 ...
También hay que destacar la última estrofa (la más importante), en la que el poeta se identifica con los
elementos mencionados (Eso soy yo, v.17); demás pone de manifiesto su total desconocimiento del destino
por medio de una antítesis de los dos últimos verbos (vengo, v.18; llevarán, v.20)
(5.Conclusión)
Esta rima II esta dominada por el pensamiento de anhelo de conocimiento del destino y futuro. Además se
observa un gran paralelismo entre todas las estrofas; en el que al final el poeta se identifica con los diferentes
elementos naturales citados, y se pregunta por su existencia y por lo que le deparará el futuro.
Comentario de texto: RimaVII. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima VII del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro de
las series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima VII pertenece a la primera, en que el poeta la
dedica a la reflexión sobre la poesía. Esta serie abarca desde la rima I a la XI.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2. Tema)
El tema de esta rima es la reflexión sobre el arte en si mismo, y que cada uno posee en su interior. Para
despertar el ese arte que cada cual tiene en su interior necesita la ayuda de alguien, por este motivo, el autor
pone como ejemplo un instrumento musical (alguien necesita que lo toque); y el pasaje evangélico en que
Cristo le ordena resucitar a Lázaro.
(3.Estructura)
El poema se compone de doce versos agrupados en tres estrofas de cuatro versos decasílabos con rima
asonante, excepto el último verso que es de una métrica inferior. Este último verso es como una especie de
resumen de los tres anteriores.
La rima se podría dividir en dos partes:
−Las dos primeras estrofas, cuya función es la de introducción y desarrollo. En esta primera parte, el poeta
realiza una descripción minuciosa del arpa como símbolo del arte.
−La última estrofa, cuya función es la de conclusión. Aquí el autor pasa del objetivo al subjetivo,
rgumentando que los artistas necesitan a alguien pra sacar todo su arte.
(4. Estilo)
2
Antes de todo hay que destacar la diferenciada utilización de los tiempos verbales en la rima. Mientras que en
la primera estrofa predominan los verbos en imperfecto, con carácter durativo( olvidada,v.2; veíase, v.4); en la
segunda y tercera estrofa hay una mayor predisposición a utilizar verbos en presente, para identifiacar las
acciones que todavía se estan realizando (duerme, v.6; sabe, v. 8; ...)
Hay que poner de manifiesto el comienzo del poema, en el que el poeta utiliza un claro hipérbaton para situar
la primera escena (Del en el angulo oscuro en vez de En el angulo oscuro del salón).
También hay que destacar en esta primera estrofa la personificación del arpa como símbolo del
arte(silenciosa, cubierta de polvo, ...); y la gran descripción del escenario en que se sitúa el arpa. Ésto provoca
que despues de varios compementos y del verbo, el sujeto se sitúe en el último verso, más corto, con claro
caácte definitorio.
La segunda estrofa, que es una exclamación en si, compara el arpa con el pájaro que duerme en las ramas;
esperando que llegue la mano de nieve (= artista) para que surja el arte de él.
En la tercera estrofa hay que señalar el comienzo exclamativo (¡Ay!, v.9) en que el poeta se lamenta de que la
gente no se ayude entre si para despertar el rte que guardan en su interior.
Esto último lo compara con un pasaje del Evangélio, en el cual, Cristo mediante una orden hace resucitar a
Lázaro, que previamente había estado muerto.
(5.Conclusión)
Como concusión podemos decir que esta rima VII, no demasiado extensa resume al perfección el tema que
trata en esta primera serie de rimas: la busqueda de lo artístico a través de la personas (objetivo claramente
romántico).
Además posee una gran originalidad por la personificación del arpa y por la comparición de este instrumento
musical con el pasaje evangélico en que Cristo resucita a Lázaro.
La imagen de arpa aparece también en la introducción sinfónica, de este mismo autor.
Comentario de texto: Rima XI. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima XI del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro de
las series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima XI pertenece a la primera, en que el poeta la
dedica a la reflexión sobre la poesía. Esta serie abarca desde la rima I a la XI.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2. Tema)
El poeta enumera en esta rima los diferntes modelos de belleza femenina. Cada visión de belleza se
corresponde con un estrofa, tres en total. Primero aparece la mujer morena: ardiente, símbolo de la pasión, ...
(la rechaza). Segundo aparece la mujer pálida y rubia: de gran ternura (la rechaza). Tercero aparece la mujer
imposible: intangible, inmaterial, ... (la desea).
(3.Estructura)
3
El poema se compone de quince versos de rima consonante (recurso utilizado para conseguir una rima fácil y
marcada); y se agrupan en en tres estrofas de cinco versos cada una. Los tres primeros versos de cada estrofa
son decasílabos mientras que los dos últimos son pentasílabos, y se deben contar como uno sólo para así
formar la composición estrófica llamada serventesio
La rima se podría dividir en tres parte que se corresponden con cada una de las estrofas:
−La primera estrofa es la descripción de la mujer morena.
−La segunda estrofa es la descripción de la mujer pálida.
−La tercera estrofa es la descripción de la mujer imposible.
Cada estrofa está estructurada de la siguiente manera: los tres primeros versos corresponden a la descripción
de cada tipo de mujer; el penúltimo verso es la pregunta que hace cada mujer diciendo que si la acepta; y en el
último verso de cada estrofa el poeta da respuesta a la pregunta anterior.
(4.Estilo)
En la rima predomina el tiempo verbal presente de indicativo (soy,vv.1−2; es,v.5; ...), el autor pretende
reproducir en el presente un diálogo entre el mismo y tres modelos de belleza femenina diferente.
El primero (primera estrofa), pertene a la mujer campesina, morena por el trabajo en el campo. Se describe
com ardiente, símbolo de la pasión, ...
El segundo (segunda estrofa), pertenece a la mujer noble, pálida. Se describe como símbolo de la ternura,
fidelidad, ...
El tercero (tercera estrofa), pertenece a la mujer imposible, incorpórea, intangible. Todas las palabras
utilizadas por el poeta son claves en la poesía becqueriana. Ella, inaccesible como todo ideal absoluto, es no
obstante, deseada (este es un elemento claramente romántico).
(5.Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que este poema es de gran importancia en la obra de Bécquer, puesto
que se produce un diálogo entre el yo poético frente al tú de poeta. A través de este diálogo de estructura
paralelística, el poeta va describiendo a tres estereotipos de belleza femenina: la mujer morena, la mujer rubia
y la mujer inalcanzable. Él elegirá a esta última mujer, rasgo característico de la poesía romántica y
becqueriana.
Comentario de texto: Rima XIV. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima XIV del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro de
las series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima XIV pertenece a la segunda, en la que el
poeta, después de la reflexión sobre la poesía (rimas I−XI) sucede la exaltación amorosa. Esta serie abarca
desde la rima XII a la XXIX.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
4
(2. Tema)
El poeta trata aquí, como en tantas otras poesías, la idealización de la belleza de la mujer, caracterizada en
ésta, por el encanto de los ojos de la amada. Éste concepto está muy relacionado con la filosofía medieval
neoplatónica, puesto que éstos creían que a través de la luz de los ojos traían el amor. De esta evocación de los
ojos se pasa a un reflexión personal sobre lo que le aguardará el destino. Ésta es una idea romántica por
excelencia y ha sido multitud de veces tratadas en las poesías, podríamos poder como ejemplo la rima II.
(3. Estructura)
El poema se compone de dieciséis versos de rima asonante aguda en los pares; agrupados en cuatro estrofas de
cuatro versos cada una. La métrica, peculiar (muy característica del romanticismo), está compuesta por versos
endecasílabos en los impares y decasílabos en los pares.
La rima se podría dividir en dos partes:
−La primera parte estaría formada por las tres primeras estrofas, que harían la función de introducción y
desarrollo. En esta parte el poeta evoca la hermosura de la amada, especialmente la de los ojos.
−La segunda parte estaría compuesta por la última estrofa, que haría la función de conclusión. Aquí, el poeta
pasa de la de la evocación de los ojos a una relexión sobre el destino personal.
(4.Estilo)
Lo primero que hay que destacar es la utilización de los tiempos verbales. La primera estrofa, en la que se
relata el momento en que el poeta vio por primera vez, los ojos de la amada; los tiempos se encuentran en
pretérito perfecto simple, ya que eso transcurrió en el pasado (vi, v.1; quedó, v.2; ...). En las dos siguientes
estrofas, el poeta recuerda desde el presente aquel momento; en consecuencia, los tiempos verbales son en
presente de indicativo (clavo,v.5, miro,v.9; ...) y en infinitivo,como método para buscar la rima fácil y dar un
carácter inacabado a las acciones (llamear,v.6; lucir, v.10; ...) Y en la tercera estrofa, ya el poeta pensando en
un futuro, nos encontramos con los tiempos verbales en presente e infinitivo; aunque utilizados de manera
futura (llevan, parecer, v.14; ...)
Analizando más exaustivamente el poema, hay que poner de manifiesto la abundancia de palabras del campo
semántico de la luz, todas dirigidas alos ojos de la amada. Predominan los aspectos que relacionan a los ojos
comos los que traen el amor a través de la luz, del fuego que tiene la cualidad a la que se alude con mayor
frecuencia en el poema es la belleza y los cromatismos. Éstos son vivos, los que tiene el fuego, rojo,
amarillo,(sol, v.4; llamear, v.5; ...) ... y los de la luz como el blanco (lucir, v.10; ...) .
También hay que destacar las diferentes figuras retóricas, magistralmente utilizadas por el poeta. El los dos
últimos versos de la primera estrofa, nos encontramos la comparación de los ojos de la amada con la mancha
orlada en fuego que flota y ciega si se mira el sol (vv.3−4). Más adelante, en los dos últimos versos de la
siguiente estrofa, el poeta ha utilizado una hipérbole para aumentar la belleza de esos ojos ( ..., que es tu
mirada / unos ojos, los tuyos, nada más; vv.7−8).
En la siguiente estrofa nos encontramos una de las figuras retóricas más utilizadas por el autor, el hipérbaton;
sabimente utilizado para dar mayor importancia
para situarnos en el espacio ( De mi alcoba en el angulo los miro en vez de En el angulo oscuro de mi alcoba
los miro; v.9)
En la última estrofa se pone otra vez de manifiesto el desconocimiento del destino, atraves de la imagen de los
5
fuegos fatuos.
(5.Conclusión)
Podemos concluir diciendo que este poema es uno de los más hermosos de esta segunda clasificación de las de
Bécquer. Nos ha llevado a pensar ésto por la gran maestría en la utilización de la palabras, y por la
originalidad de éste.
También hay que señalar que al igual que el romanticismo está liberado de reglas de composición y de estilo
establecidas por los autores clásicas. Además, es un poema intimista en el que el poeta se opone alo contrario
asus sentimientos, por ello se relaciona con los aspectos del romanticismo. En este caso el poeta crea
imagenes de los ojos de la mujer que quedan reflejdos en todas partes.
Comentario de texto: Rima LXVI. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima LXVI del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro de
las series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima LXVI pertenece a la cuarta, en la que un
sentimiento de dolor y angustia se proyecta sobre la condición humana, la muerte, la pregunta sobre la
inmortalidad. Esta serie abarca desde la rima LII a la LXXIX.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2. Tema)
El tema de rima es la pregunta y la respuesta sobre el origen y sobre el destino. El poeta se responde a si
mismo argumentando que son el dolor y el olvido respectivamente.
(3. Estructura)
El poema se compone de dieciséis versos de rima asonante en los pares, todos éstos agrupados en dos estrofas
de ocho versos cada una. Hay que señalar que este poema posee una métrica peculiar ( muy común en los
artistas románticos y en especial Bécquer); mientras que los primeros cinco versos de cada estrofa se alterna el
endecasílabo con el heptasílabo, los tres últimos versosestán ocupados por estos últimos.
Las dos estrofas poseen una métrica y rima similar, y su composición da un ritmo externo e interno muy
acentuado.También hay que destacar quela importancia de la rima es descendente; así, podemos observar que
los tres últimos versos de cada estrofa son el climax del poema, en los cuales se encuentra la mayor interés del
poema.
La rima se podría dividir en dos partes bien diferenciadas, las cuales se corresponden cada una de las estrofas
con que está formado el poema.
−La primera parte, que se corresponde con la primera estrofa; el autor se pregunta sobre el origen.
−La segunda parte, que se corresponde con la segunda estrofa; el autor se pregunta
sobre el destino.
(4.Estilo)
6
Lo primero que hay que destacar nada más observar el poema es el tratamiento del ambiente en que nos sitúa
el autor. Este paisaje, junto con la personificación de la naturaleza(zarzas agudas, v.6; piedra solitaria, v.13;
...), se nos presenta un ambiente típicamente romántico; incluso se podría decir que es concretamente nórdico(
valle de eternas nieves, v.11; sonbrío y triste páramo,v.9; ...). Ésto es debido a la influencia de los artistas
románticos del norte de Europa.
Aparte de estos detalles, hay que señalar la estructura paralelística y metafórica en la que el poeta ha sabido
crear dos estrofas simétricas.
Del comienzo y del final hay que destacar varios elementos, como por ejemplo que desde el primer versoestá
presente el yo poético. El tú del poeta se dirige no parece ser ahora el de la amada, sino uno genérico, quizás
el propio autor desdoblado, quizás el lector a quien este tú conmueve especialmente.
Cabe señalar del comienzo, como el autor magistralmente por medio de una pregunta retórica se nos introduce
el tema sin ningún tipo de rodeo.
También del comienzo y del final hay que comentar que los de una estrofa y de otra crean una clara antítesis
en la que se contrapone la primera estrofa (origen) con la segunda ( destino) (¿ De dónde vengo?; v.1; ... cuna,
v.8 / ¿A dónde voy?; v.9; ... tumba, v.16).
Los finales de cada estrofa, categóricos y rotundos, pretenden evocar el princio y fin de cada una de las cosas
que habitan en lel universo.
(5. Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que la rima LXVI es una de las importantes de la obra de Bécquer por su
originalidad y precisión describiendo y comparando el comienzo y final de la vida de cada persona.
La rima asonante en los versos pares y su composición, da un ritmo externo e interno muy marcado. Las
continuas metáforas que posee el poema , muestra el lado más negativo de la vida con una visión caótica y
pesimista.
También hay que comentar como anécdota que Luis Cernuda tituló un libro de poemas con el verso quince:
Donde habite el olvido (1934).
Comentario de texto: Rima LXXV. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la rima LXXV del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Dentro
de las series que se suele agruparse los poemas de Bécquer, la rima LXXV pertenece a la cuarta, en la que un
sentimiento de dolor y angustia se proyecta sobre la condición humana, la muerte, la pregunta sobre la
inmortalidad. Esta serie abarca desde la rima LII a la LXXIX.
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2. Tema)
El tema de esta rima es la pregunta que se hace el poeta por si a través de la experiencia del sueño nuestro
espíritu abandona el cuerpo y toma camino ascenciendo de la vida corporal al mundo de las ideas y hacia la
sabiduría que allí alcanza.
7
(3. Estructura)
El poema se compone de veinte versos de rima asonante (característico de romanticismo) agrupados en cinco
estrofas de cuatro versos endecasílabos; excepto el último verso que es heptasílabo, y en el cual se encuentra
la parte más importante de cada estrofa.
La rima se podría dividir en dos partes diferenciadas:
−La primera parte está formada por la cuatro primeras estrofas, y hace la funció de introdiucción y desarrollo.
En esta parte el autor se pregunta por si mediante el sueño se pude traspasar los límites de la realidad y llegar
a el mundo de las ideas.
−La segunda parte está formada por la última estrofa ( la más importante), y hace la función de conclusión. En
esta parte se produce un gran cambio en el estilo, y el poeta duda de la exitencia de ese mundo; aunque en los
dos últimos versos deja entrever que el ya ha viajado ha ese mundo (pero sé que conozco a muchas gente / a
quienes no conozco; vv.19−20).
(4. Estilo)
Lo primero que hay que destacar de esta extensa rima, es el gran paralelismo que poseen las cuatro primeras
estrofas. Este paralelismo se divide entre las dos primeras y las dos segundas.
Además, las interrogaciones retóricas y los masivos hipérbatons de la primera parte de la rima, contribuyen a
darle un carácter dudoso y sobrenatural a la experiencia relatada por el poeta; dando mayor importancia a los
elementos que el poeta considera necesarios.
Concretando, en los primeros versos del comienzo de la rima se obserla la personificación del sueño ( ...
cuando toca el sueño / con sus dedos de rosa ..., vv.1−2) y como a continuación; el poeta define la existencia
humana como una cárcel (de la cárcel que habita huye el espíritu, v.3), a consecuencia de las numerosas
desgracias y la falta de libertad que sufren los artistas.
Más adelante, en la segunda estrofa, el poeta elude el sujeto de la oración (espíritu) y lo describe como
huésped de las nieblas (v.5); recurso, éste, utilizado
para dar una mayor intriga y misterio a la acción relatada.
Cabe destacar de la cuarta estrofa la abundancia de conjunciones, más comunmente definida en literatura
como polisíndeton. El poeta pretende con ésto enumerar las diferentes que el espíritu puede llegar a hacer en
ese maravilloso mundo de la sabiduría; además, comparándolo con la fugacidad del paso de un meteoro ( ¿Y
ríe y llora y aborrece y ama ..., v.13; semejante al que deja cuando cruza / el cielo un meteoro?, vv.15−16)
Por último hay que señalar la parte final (y más importante) del poema, en la cual el autor cambia totalmente
de tono, y deja entrever que ha estado en ese mundo mediante una paradoja: pero sé que conozco a muchas
gente / a quienes no conozco; vv.19−20.
(5. Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que este poema es de gran interés por los diferentes contrastes y
ambigüedad de los vocablos utilizados. Cabe destacar que esta rima ha influido en diferentes doctrinas
filosóficas tales como en el pensamiento neoplatónico y en el psicoanálisis del filosofo alemán Freüd.
El espiritu asciende de la vida corporal al mundo de las ideas y hacia la sabiduría que allí alcanza. La
8
solemnidad de esta experiencia misteriosa se expresa mediante anáforas, abundancia de complementación e
hipérbatons, polisíndetons (v.13), preguntas y paradoja final.
Como anécdota hay que comentar que el sintagma huésped de las nieblas (v.5) da título a cada una de las tres
partes de que consta el libro de poemas de Rafael Alberti Sobre los ángeles (1929).
Introducción a las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.
El género de las Leyendas de Bécquer no era nuevo, sus raíces son populares y locales, tradiciones corrientes
sobre lugares concretos, iglesias, imágenes sagradas y similares; en parte son literarias, provenientes de la
literatura religiosa oriental, de apólogos e historias de sucesos mágicos. La tradición se impone al presente, y
más que el presente, la verdad.
Por eso Bécquer recurre al género de las leyendas, que durante el romanticismo alcanzó un extraordinario
auge. Ante el presente, lleno de prosaísmo y de conflictos , los escritores románticos un mundo supuestamente
máss armónico en el pasado y en pueblo cuya vida, unida a la naturaleza y la fe, se encuentra al margen de
conflictos sociales o políticos. Naturalmente, tal pueblo no ha existido nunca, pero los románticos los
idealizan y exaltan. Y no sin motivo, pues si ese pueblo dice la verdad, ello justifica el tradicionalismo de
muchos románticos, como el propio Bécquer, en política y en religión. Nuestro autor cuenta la historia de
lugares que le son queridos: viejos castillos perdidos en las tristes y solitarias montañas de Soria y del
Moncayo, o antiguos templos o casas de Toledo, Las Leyendas son la obra de un viajero dotado de ardiente
imaginación, ansioso de silencio y soledad.
¿Y qué es lo que dicen la tradición y el pueblo? Que el bien no está en este mundo y que no existe, en la tierra,
amor feliz. Pero que más allá de los fracasos y limitaciones humanas, alienta el espíritu. Que la fe será alguna
vez recompensada. Que la religión ( y el arte) son los únicos caminos hacia lo sobrenatural. Verdad es que
estos temas (algunos de los cuales coinciden con los de las rimas) no son originales, resultan, en cambio,
particularmente intensos por la manera de contar.
Debemos decir que Bécquer es quién expresa más profunda y bellamente las contradicciones de su tiempo y
en las Leyendas se transmite siempre su mensaje ético relacionado con los problemas espirituales de la época.
Se dirige a las personas de su período para recordarles la existencia de una vida trascendente y que las
acciones del hombre se premian o castigan.
Las leyendas son muy variadas. Muchas de ellas revelan la habilidad del autor para ir llevando el interés del
lector de lo real a lo fantástico por medio de una referencia personal o por la evocación de un detalle histórico
o de un lugar real. Combina la fantasía con el humor, la emoción y, alguna vez, la ironía, lo que manifiesta
una extraordinaria destreza técnica. Sin embargo, su contenido y carácter son menos originales que su estilo.
Bécquer escoge los asuntos de las leyendas de acuerdo con la posibilidad de desarrollo de unas ideas básicas.
Abunda la descripción y el relato junto con los efectos luminosos para crear la atmósfera deseada.
Los personajes representan las fuerzas morales de cuyo conflicto surge el tema. Debido a eso, Bécquer no es
un gran creador de personajes. Sus protagonistas no tienen rasgos físicos ni complejidad psicológica. Se les
conoce sólo por actitudes, palabras y, sobre todo, por el modo de sentir el suceso maravilloso que les ocurre.
Es constante que, cuando se trata de seres malvados, el narrador corrigiera sus ideas y actitudes y se
identificara con los caballeros ideales. La mayoría de veces las fuerzas del mal están representadas por
mujeres que llevan al hombre a la perdición. Éstas despiertan ansias desmedidas que los llevan al desafío de
las leyes divinas e infernales. Generalmente aparecen caracterizadas psicológicamente mejor que los
personajes masculinos.
9
En la literatura romántica se afirman los derechos de la fantasía, la imaginación y las fuerzas irracionales del
espíritu. Sin embargo, y pese a esto, debemos distinguir dos tendencias:
a) la tradicional, que se orienta hacia la restauración de los viejos ideales patrióticos y religiosos que habían
intentado anular los racionalismos dieciochescos, volviendo su mirada hacia el pasado y a la Edad Media
caballeresca y cristiana;
b) la tendencia liberal y revolucionaria, que trata de destruir el orden vigente en religión, arte y política,
afirmando los derechos del individuo frente a la sociedad y combatiendo la norma.
Bécquer se encuentra entre los románticos españoles que volvieron sus ojos a la tradición propia, a los temas e
ideales nacionales, a las leyendas y a la lírica. Pero dentro del romanticismo introdujo un tono distinto y
nuevo a nuestra literatura, una musicalidad, un poder evocativo, un interés por los brillantes efectos del color
y de música en el lenguaje y aportando el elemento de lo misterioso y fantasmagórico.
Las leyendas fueron apareciendo publicadas en distintos periódicos y revistas entre 1858 y 1873. La original
prosa de Bécquer alcanza en estas obras un grado de espontaneidad, fluidez y subjetividad más próximo a la
expresión lírica, a la pura poesía, que a la narrativa.
Todas las obras de la época, sea cual sea su género, nos muestra el alma exaltada del autor. Como un artista
romántico, Bécquer sueña mundos sin trabas: amor apasionado, ansia de felicidad posesión de lo infinito...
Existe en él una actitud antirracional que despierta y anima a los espíritus dormidos de la naturaleza. Le
importa en demasía la emoción intuitiva y la imaginación, desea que se perciba y se recree un lector en el
mundo que está de acuerdo con su visión intimista, de aquello que no ha experimentado y que puramente son
imágenes más allá de la realidad existente. Debido a ello se producirá un choque entre el yo subjetivo y el
mundo objetivo, el cual le llevará a una insatisfacción que le inclinará ala huida y a la evasión en lo lejano en
el tiempo y en el espacio. Bécquer logra que se capten los asuntos inmediatamente.
Un rasgo de esa evasión hacia el presente inmediato o hacia el pasado, junto a la tendencia de lo sobrenatural
en las leyendas es la vuelta a la Edad Media, que, como se verá, es evocada con más sentido poético que
histórico, a pesar de su constante alusión a los elementos (iglesias, conventos) que existen en la realidad.
Esos lugares ejercen una extraña sugestión en Bécquer que le lleva a ver en ellos y en su mundo de caballeros
andantes, monjes, damas..., un colorido brillante y de pompa fastuosa.
En cuanto al paisaje descrito no hay duda que es un paisaje de libertad, con las altas montañas, los bosques
impenetrables... El paisaje se convierte a su vez en una proyección de la agitada y melancólica personalidad
subjetiva de nuestro poeta español. Las ruinas, el ambiente sepulcral, la luna o paisajes nocturnos y la belleza
que se marchita o vive para siempre dejan entrever y adivinar la tristeza, el misterio y la pesadumbre de
Bécquer.
Hay que añadir que todo ello reside en el pueblo y la tierra española, donde lo sobrenatural procede de
creencias populares.
Nuestro escritor nos ofrece la reacción en contra de la invasión napoleónica y la tendencia a subrayar lo
pintoresco, lo que propicia una valoración de lo nacional
La característica romántica mayormente utilizada por el autor es la de conmover y excitar violentamente la
sensibilidad del público. Por ello busca el colorido brillante, el halago de la musicalidad o el roce de lo
sentimental al añadir una nota suavemente melancólica.
10
Buscará Gustavo Adolfo Bécquer todos los efectismos posibles para impresionar al público y para dar
sensación de realidad admitirá la acción a sus narraciones.
No hay que concluir sin comentar que la primera versión de las Leyendas fue la realizada por Ferrán, Correa y
Campillo, en la edición póstuma de las Obras de Bécquer, en 1871. El texto becqueriano fue corregido de
errores de imprenta y defectos gramaticales o de expresión. Pero a su vez, esta primera edición introdujo
nuevas erratas y errores, provocados por una excesiva libertad en el retoque del estilo becqueriano, labor ésta
que es posible que realizara el catedrático de retórica Campillo.
La edición de Rubén Benítez (1974) se realizaría con criterios filológicos, partiendo de la versión periodística,
resolviéndose parte de los problemas textuales. De esta edición partirían casi todas las ediciones posteriores.
Comentario de texto: Leyenda el Miserere. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la leyenda el Miserere del escritor y poeta sevillano Gustavo Adolfo
Bécquer, escrita en Madrid en 1862 en el periódico el Contemporáneo. En referencia a este periódico,
comentar que era un diario político de ideología conservadora; este dato es importante tenerlo en cuenta si
queremos comprender la técnica y temática utilizada en sus leyendas. El género de las leyendas, integrado por
un total de dieciséis relatos aparecidos en la prensa entre1858 y 1864, no gozan del misterio y dudas que
rodearon las rimas, pues fueron todas publicadas.
Dentro de las series que se suele agruparse las leyendas de Bécquer, el Miserere pertenece a la tercera, en la
que el autor trata sobre asuntos misteriosos y de terror. En esta serie, además de esta leyenda, nos
encontramos con otras tan conocidas como:
La cruz del diablo (1861), El monte de la ánimas (1861), Maese Pérez el organista (1861), El rayo de luna,
(1862), ...
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2.Contenido)
El tema en esta leyenda es el ansia y el anhelo por descubrir lo desconocido y lo misterioso. A esto hay que
añadir la ambición de los personajes unida a el deseo de redención después de los pecados cometidos. A esta
combinación hay que añadir la presencia de los elementos sobrenaturales y marvillosos.
Mediante el recurso de la utilización del prólogo se nos presenta a un narrador, que le encanta ver las
partituras de las óperas. Por medio de un extraño miserere un monje le explica la historia de éste.
La leyenda trataba sobre un romero que era músico que buscaba el perdón de los pecados cometidos por
medio de la composición del mejor miserere jamás escrito. El viajero llegó a un convento de una extraña
abadía y relató a los allí presentes su historia. Mientras contaba la historia un grupo de personas, le habló
sobre el Miserere de la Montaña; el romero muy asombrado se a escuchar aquel miserere para comprovar si
era tal. Una vez allí, y después de esperar unos empezó a sonar una campana y unos pequeños cantos. El
monasterio empezó a construirse, y entonces fue cuando vio a los esqueletos de los monjes. Estos se pusieron
a cantar el miserere, mientras se abría el cielo dando paso a un cielo azul donde los arcángeles, los ángeles y
los serafines acompañaban el canto de los monjes. En este punto la claridad cegó los ojos del romero, sus
oídos empezaron a escuchar un zumbido y cayó inconsciente. Cuando se despertó bajo al pueblo, pidió un
11
alojamiento, y se dispuso a escribir aquell celestia miserere.Durante mucho tiempo estuvo escribiendo el
miserere, pero un día la inspiración se acabó y dejó de comer, de dormir y entró en enfermedad, se volvió loco
y al final murió. Todavía se conserva allí en el miserere, como algo que pertenece a la abadía.
Cuando el hombre terminó de contarle la historia a el narrador, este nos comenta que hubiera dado todo por
haber podido leer el final, aunque no hubiera entendido nada.
(3. Personajes)
El personaje principal es, claramente, el romero. La leyenda gira entorno a él y a su alusión: el personaje del
prólogo pregunta por el extraño miserere y el anciano le explica la historia de éste.
Los demás personajes que aparecen en la obra, apenas intervienen; aunque los podemos observar en diferentes
acciones y sobre todo, el autor los utiliza como nexos para ligar diferentes escenas.
−Romero: Era músico y en su juventud hizo arte de la de su oficio como si fuera un arma. En su vejez quiere
redimirse a través del arma que le llevó cometer los pecados; y es por eso que viaja en busca de la melodía
que le sirva para que Dios le conceda el perdón.
En este personaje se observa unas características típicas del héroe romántico: la exaltación de él como
persona. El personaje se plantea el conflicto entre él y la sociedad con sus normas establecidas. El romero se
siente superior ya que tiene que componer el mejor miserere que jamás se haya escrito. Esto supone un
sentimiento de soledad en el que unas veces se complace y otras veces sufre.
(4. Figura del Narrador)
A lo largo de la leyenda el autor nos presenta varios narradores. En el prólogo, nos aparece un narrador
(posiblemente Bécquer), en un principio ajeno a la leyenda, que nos introduce a la historia por medio de otro
narrador que nos narrará la mayor parte de ésta: el anciano de la abadía. En el contenido de la leyenda nos
encontraremos con otros narradores de menor importancia, como el propio romero (contando su historia), la
gente del pueblo (contando la leyenda del miserere de la montaña), ...
Y finalmente, en la conclusión de la leyenda nos encontramos con el primer narrador que nos introdujo al
leyenda; viendo ahora los hechos desde un punto de vista presente.
(5. Estructura)
La leyenda está dividida en cinco divisiones, numeradas en números romanos. A esto hemos de añadir que el
texto está introducido por una nota aclaratoria del autor, en dos párrafos; y concluye con un epílogo a modo de
conclusión.
En una subdivisión de la leyenda podemos distinguir las siguientes partes:
−Una primera, introductoria, en la que el narrador ( podría ser Bécquer) visita la abadía de Fitero; y en la
biblioteca encuentra un extraño miserere y le pregunta a un anciano por éste.
−En una segunda, la más extensa, en que se desarrolla la mayor parte de la leyenda; es cuando el anciano le
explica la leyenda sobre el miserere.
−Una tercera, a modo de conclusión; en la que el narrador se asombra sobre la historia de miserere y desea
que lo hubiera terminado su dueño.
12
(6. Tiempo y Espacio)
Lo primero que hay que descatar referido a el tratamiento del tiempo es que se nos presenta dos acciones
paralelas, una ubicada en un presente y otra en pasado.
La primera de éstas, mucho más breve que la anterior, puesto que solo dura el tiempo de la narración del
anciano, es la introducción y la conclusión. El narrador trata la leyenda en un tiempo presente y se sorprende
al oirla puesto que no encaja en su época. La segunda, más extensa, trata el relato del anciano sobre el
miserere y la historia del romero. Esta parte, sitúa los hechos mucho más anteriormente que la primera y se
podría decir que en la época medieval. Hay que señalar la precisión con que el autor nos señala las fechas de
esta última parte, por ejemplo la noche en que llega el protagonista, y posteriormente se encamina hacia la
iglesia en ruinas: la ambilentene noche del jueves Santo.
El tratamiento del espacio también es de gran importancia, y meticulosamente tratado por el autor. Hay que
destacar la concreción y minuciosidad de los emplazamiento en que se sitúa la leyenda. Esta precisión esta
presenta el la primera línea del relato (la célebre abadía de Fitero), aunque también se puede observar medida
que avanza la narración. Otro elemento que cabe señalar son los lugares en que se emplazan los hechos, todos
típicamente románticos: la noche, las iglesias en ruinas abandonadas, los antiguos monasterios ... ; todos
descritos con el fin de crear un ambiente misterioso, inquieto, de terror.
(7. Estilo)
En la parte estilística, aparte de los elementos ya comentados en las diferentes partes del comentario, destacar
la minuciosidad y precisión con que el autor describe los escenarios en los que transcurren los hechos. Un
ejemplo de ésto sería la macabra descripción que se hace de los monjes asesinados, o más clara aún sería la
gran descripción de la iglesia destruida que por unos momentos se recontruye sola: En el derruido templo no
había campana, ni reloj, ni torre ya ni siquiera ...;cundo los doseles de granito que cobijaban la esculturas,
las gradas de mármol de los altares, los sillsares de las ojivas, los calados antepechos del coro, ...
Otro fenómeno, aunque asociado a este anterior, es la ausencia de conjunciones o elementos de enlace
(asínteton); provocado por el abundante uso de adjetivos de las descripciones.
También hay que destacar el uso que hace el autor del miedo psicológico, asociado muchas veces a la noche,
el ruido, la oscuridad, parajes abandonados...
(8.Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que esta leyenda, una de la primera que escribió Bécquer, recoge y
recrea el misterio y el terror de la prosa becqueriana en sí. Cabe señalar la originalidad del comienzo y del
final que hace recapacitar en el receptor sobre si la historia fue real o ficticia.
Las múltiples descripciones de los ambientes, unido a la atmósfera de misteriosa en que trancurre la leyenda,
dan un masivo carácter de terror que impresiona hasta el más osado lector.
Comentario de texto: Leyenda: Los Ojos Verdes . Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la leyenda Los Ojos Verdes del escritor y poeta sevillano Gustavo
Adolfo Bécquer, escrita en Madrid en 1862 en el periódico el Contemporáneo. En referencia a este periódico,
comentar que era un diario político de ideología conservadora; este dato es importante tenerlo en cuenta si
queremos comprender la técnica y temática utilizada en sus leyendas. El género de las leyendas, integrado por
13
un total de dieciséis relatos aparecidos en la prensa entre1858 y 1864, no gozan del misterio y dudas que
rodearon las rimas, pues fueron todas publicadas.
Dentro de las series que se suele agruparse las leyendas de Bécquer, Los Ojos Verdes pertenece a la cuarta, en
la que el autor trata sobre asuntos fantásticos. En esta serie, además de esta leyenda, nos encontramos con
otras tan conocidas como:
La Corza Blanca (1863), ...
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2.Contenido)
El tema en esta leyenda es el sentimiento amoroso de idelización de la amada. Este es el tema romántico por
excelencia, tantas veces utilizado por los artistas para crear trágicas historias de amor. Este sentimiento no
conoce límites, es un fuerza devastadora, aunque su intensidad radica en su carácter trágico. Es una aspiración
que la muerte, el destino, los errores humanos, impiden que se convierta en realidad, es por tanto un ideal
irrealizable. El amor sigue siendo una de las realidades en las que se manifiesta el desengaño romántico.
Como en tantas otras leyendas, el autor, el prólogo nos hace una presentación y el motivo de porque ha escrito
esa leyenda. Cuenta que tenía ganas de escribir una historia con ese nombre y un día se dejó llevar por la
pluma y la escribió. Además también dice que él ha visto unos ojos como los que cuenta en la leyenda aunque
no sabe si en sueños o en la realidad.
La leyenda comienza cuando van de de caza el joven Fernando de Argensola, primogénito de Almenar, y el
montero mayor Iñigo. Se les escapaba un ciervo allá por la fuente de los Álamos, de la que Iñigo contaba que
estaba habitada por un espíritu del mal. El joven que no estaba dispuesto a perder la pieza, ignoró las
advertencias del experto cazador y se adentró en la maleza.
Dias posteriores, hablaban Iñigo y Fernando, cuando este último no pudo más y le contó lo que había
encontrado en la fuente de los Álamos, una mujer preciosa de ojos verdes. El viejo montero le aconsejó que
no volviese a acercarse a ella pues el espíritu maligno podía tomar cualquier forma, de mujer, demonio, ...
Fernando deseaba tanto a aquella mujer, que no hizo caso de esta nueva advertencia y nuevamente volvió a la
fuente. Cuando vio a su amada, esta le pidió que se dejara guiar por ella hasta el fondo del lago donde
permanecería feliz para siempre. Y como si hubiese sido embrujado, el joven siguió a la mujer, cayó a las
aguas y expiró.
(3. Personajes)
El personaje principal es, claramente, Fernando de Argensola; primogénito de Almenar. La leyenda gira
entorno a él y a su ilusión: la mujer de los ojos verdes que encontró en la fuente. Fernando es claramente un
personaje romántico: su ambición por cobrar la presa caída y así sentirse superior a los demás lo define como
tal.
No aparecen personajes secundarios, a excepción de Iñigo, el montero mayor que es el consejero del
primogénito de Almenar: le aconseja, le recomienda, intenta llevarle por el buen camino, y no dirigirlo hacia
lo placeres corruptos de la vida.
(4. Figura del Narrador)
14
A lo largo de la leyenda el autor nos presenta varios narradores. En el prólogo, nos aparece un narrador
(posiblemente Bécquer), que nos argumenta el porque de la escritura de la leyenda. A partir de esa breve
explicación, el poeta presenta la leyenda. En la leyenda en si, nos encontraremos con dos narradores, en torno
los cuales gira la historia de los ojos verdes; éstos son los personajes de mayor importancia: Fernando de
Argensola, primogénito de Almenar y Iñigo, el montero mayor. Cada uno de estos personajes tiene un punto
de vista y una manera de ver las cosas totalmente diferente, lo que le parece bueno a uno, a el otro le parece
malo.
Aunque mayoritariamente en la leyenda en si, predomina el narrador omnisciente en tercera persona; muchas
veces es utilizado como si fuera una cámara fotográfica, gracias a la precisión del autor describiendo escenas
y ambientes.
(5. Estructura)
La leyenda está dividida en tres divisiones, numeradas en números romanos. A esto hemos de añadir que el
texto está introducido por una nota aclaratoria del autor, en dos párrafos en que argumenta la elección de la
leyenda.
En una subdivisión de la leyenda podemos distinguir las siguientes partes:
−En el prólogo, es la parte introductoria, en la que el autor de la leyenda explica el motivo de la escritura de
ésta. Cuenta que tenía ganas de escribir una historia con ese nombre y un día se dejó llevar por la pluma y la
escribió. Además también dice que él ha visto unos ojos como los que cuenta en la leyenda aunque no sabe si
en sueños o en la realidad.
− Una primera, en la que se nos sitúa la acción en un monte en el cual hay unos hombres de cacería, entre
ellos el montero mayor de los marqueses de Almenar y Fernando de Argensola el primogénito de los
marqueses, el cual ha herido a un ciervo aunque consigue escapar. Cuando llega les riñe diciendo que él no
atiende a supersticiones y va a seguir.
−Una segunda, en la que el montero le está preguntando al chico por qué tiene la piel tan blanca y está tan
raro, y por qué pasa en el monte tanto tiempo si no viene con presa alguna. Fernando le explica la experiencia
de la fuente y como él se enamoró de los verdes de la mujer que allí estaba. El montero le pidió que por todo
lo que más quería, dejara de ir y él le contestó que todo lo que más quería valía una mirada de esos ojos. Íñigo
aceptó resignado.
−Una tercera, en la que Fernando, está de vuelta en la misteriosa fuente y mantiene una conversa con la mujer
de los ojos verdes. Ésta le convence para que se lance al agua, y muere ahogado.
(6. Tiempo y Espacio)
Lo primero que hay que descatar referido a el tratamiento del tiempo es que se nos presenta dos acciones, una
ubicada en un presente y otra en pasado.
La primera de éstas, mucho más breve que la anterior, puesto que es la explicación de autor de porque ha
escrito esa novela. La segunda, más extensa, trata el relato de los ojos verdes; en la que se nos pasa del
presente del autor, a quizás, el esplendor de la Edad Media; característica típica del romanticismo: la huida en
el tiempo a tiempos gloriosos como metodo de fuga de la realidad.
El paso del tiempo no es tan marcado como en otras leyendas; la historia podría haber transcurrido en menos
de un mes. Una pista del transcurso del tiempo se nos da cuando mencionan que Fernado pasa los días y las
horas, sólo, en el bosque cazando, sin traer ninguna presa con él. También hay que destacar que cuando el
15
primogénito de los Almenar se encuentra en la fuente con la mujer de los ojos verdes, para él no trancurre el
tiempo; es como si el tiempo no pasara. Ésto puede ser debido al embrujo que provocado la misteriosa mujer
en el joven marqués.
El tratamiento del espacio también es de gran importancia, y meticulosamente tratado por el autor. Hay que
destacar la concreción y minuciosidad de los emplazamiento en que se sitúa la leyenda. Esta precisión esta
presenta el comienzo del relato (Cuencas del Moncayo) aunque también se puede observar medida que avanza
la narración. Este gusto por la precisión y la geografía local es patente en la mayoría de leyendas; como modo
para acercar los relatos a la gente y hacerlos más populares; motivo por el cual la gente se podría sentir
identificada. Otro elemento que cabe señalar son los lugares en que se emplazan los hechos: la natuaraleza
escenario típicamente románticos: la naturaleza cobra especialmente importancia y adquiere un papel que
antes no tuvo: se adapta a los estados de ánimo del personaje, mostrándose melancólica, tétrica,... A la
angustia y a la obsesión por la muerte responde el gusto por la noche o los paisajes sepulcrales. La soledad del
personaje encuentra el marco adecuado en paisajes recónditos, yermos desolados, ... Además, el gusto por la
noche, los paisajes abandonados, los antiguos fuente ... ; todos descritos magistralmente con el fin de crear un
ambiente misterioso, inquieto, de terror.
(7. Estilo)
En la parte estilística, aparte de los elementos ya comentados en las diferentes partes del comentario, destacar
la minuciosidad y precisión con que el autor describe los escenarios y ambientes en los que transcurren los
hechos. Un ejemplo de ésto sería la concreta y precisa descripción que se hace del emplazamiento en que se
encuentra la mágica fuentedonde habita la misteriosa dama: la fuente brota escondida en el seno de una peña,
y cae, resbalándose gota a gota por entre las verdes y flotantes hojas que crecen al borde de su cuna.
Aquellas gotas que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un instrumento, se
reúnen entre los céspedes, y susurrando, y susurrando, con un ruido semejante al de las abejas que zumban
en torno a las flores...
De la parte en que el poeta describe la fuente, tal vez la parte más interesante y compleja estilísticamente, se
aprecia la personificación del agua de la fuente; y como a través de numerosas figuras retóricas consigue
describirlas (Aquellas gotas que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un
instrumento, se reúnen entre los céspedes, y susurrando, y susurrando, con un ruido semejante al de las
abejas que zumban en torno a las flores, se alejanpor entre las arenas y forman un cauce, y luchan con los
obstaculos que se oponen a su camino, y se repliegan sobre si mismas, saltan, y huyen, y corren, unas veces;
con risas, otras, con suspiros hasta caer en un lago.)
El tratamiento y descripción de la misteriosa joven, también es magistralmente utilizado por el autor;
complementándolo con numerosas figuras retóricas como la comparación o la metáfora, utilizadas para darle
un aspecto más maravilloso e irreal:
Ella era hermosa, hermosa y pálida como una estatua de alabastro. Y uno de sus rizos caía sobre sus
hombros deslizándose entre los pliegues del velo como un rayo de sol que atraviesa las nubes, y en el cerco
de sus pestañsrubias brillaban sus pupilas como dos esmeraldas sujetas en una joya de oro.
Otra descripción a comentar es la que hace sobre los ojos verdes, que da título a la leyenda. Es de una gran
belleza estilística y cuenta con unas metáforas y compraciones, dificilmente comparables: ... luminosos,
tranparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de un
tempestad de verano.
Otro fenómeno, aunque asociado a este anterior, es la ausencia de conjunciones o elementos de enlace
(asínteton); provocado por el abundante uso de adjetivos en las descripciones.
16
También hay que destacar el uso que hace el autor del miedo psicológico, asociado muchas veces a la noche,
el ruido, la oscuridad, parajes abandonados, desconocidos ...
(8. Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que esta leyenda, escrita en plena madurez intelectual de Bécquer,
representa la más importante y conocida de la cuarta clasificación que se suele hacer de la leyendas: los
asuntos fantásticos. Cabe señalar la originalidad del comienzo, en la que el autor nos explica el motivo de la
escritura de la leyenda. Aparte de eso, las comparaciones de los ambientes junto a la atmósfera de terror en
que trancurre la leyenda, unido a las múltiples descripciones crean una belleza y realismo difícilmente
superable. Todas estas características, unidas a la originalidad del argumento y a la precisión en la utilización
de los vocablos, provoca en esta leyenda, ser una de las más comentadas y de las que más versiones se han
utilizado.
Comentario de texto: Leyenda: Maese Pérez el organista. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la leyenda Maese Pérez el organista del escritor y poeta sevillano
Gustavo Adolfo Bécquer, escrita en Madrid en 1862 en el periódico el Contemporáneo. En referencia a este
periódico, comentar que era un diario político de ideología conservadora; este dato es importante tenerlo en
cuenta si queremos comprender la técnica y temática utilizada en sus leyendas. El género de las leyendas,
integrado por un total de dieciséis relatos aparecidos en la prensa entre1858 y 1864, no gozan del misterio y
dudas que rodearon las rimas, pues fueron todas publicadas.
Dentro de las series que se suele agruparse las leyendas de Bécquer, Maese Pérez el organista pertenece a la
tercera, en la que el autor trata sobre asuntos misteriosos y de terror. En esta serie, además de esta leyenda,
nos encontramos con otras tan conocidas como: La cruz del diablo (1861), El monte de la ánimas (1861), El
miserere (1861), El rayo de luna, (1862), ...
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2.Contenido)
El tema principal de la leyenda es el asunto sobrenatural y fantástico que conmociona y transforma al mundo.
Aunque también aparece un tema muy querido en Bécquer: la identidd entre arte y religión, como
manifestacione ambas del impulso al ideal.
Nos cuenta la historia de Maese Pérez, un hombre ya muy anciano que éste tocaba órgano en la iglesia de
Santa Inés. Tocaba el órgano, como nadie lo había hecho antes; el arte lo heredó de su padre, pues al fallecer
le dejo su órgano, y Maese Pérez decidió seguir sus pasos. Todo el mundo lo conocía además de por tocar el
órgano, por lo bueno que era. Lo solía tocar en Nochebuena, pues significaba mucho esa noche para él.
Además, era ciego, pero sabía que un día conseguiría ver, un día vería a Dios.
Al llegar la Nochebuena, todo el mundo esperaba impaciente a que Maese Pérez apareciera para que la misa
comenzara, pero éste tardaba mucho, lo cual hizo que el arzobispo y las personas allí presentes se
impacientaran. Al poco tiempo, llegó Maese Pérez, aunque estaba muy enfermo y pálido. La misa comenzó
con todo tranquilidad, y llegó el momento de la hostia consagrada; Maese empezó a tocar, todo el mundo
guardaba la respiración para que se le escuchara con toda claridad. A la hora en que el arzobispo iba a tomar
la hostia, se escuchó el grito de una mujer. Era el grito de su hija, pues su padre había muerto.
17
Al año siguiente se tenía pensado aguardar en silencio el órgno, por respeto a Maese Pérez, pero las
autoridades decidieron que fueran el pianista que el año anterior había intentado sustituir a Maese Pérez el que
tocara este año. La gente no estaba muy conforme, por lo que habían decidido que a la hora en la que se
pusiese a tocar empezarían a hacer ruido para que no se le pudiera escuchar. Y así ocurrió, pero igual que
empezaron acabaron, pues aquellos acordes que salían del órgano eran indescriptibles, la gente lo alabó, peor
no todo el mundo creía que el hubiera sido el que tocaba el piano.
Al cabo de un año, le ofrecieron que tocara en la catedral, él cual lo hizo sin ninguna duda. La iglesia de Santa
Inés estaba casi vacía, pero en ella se encontraban la hija del Maese Pérez y la abadesa del convento de Santa
Inés. La abadesa le dijo a la hija del Maese que tocara en aquella noche tan especial, pero ésta tenía miedo,
pues la noche anterior había venido a ensayar para rendirle homenaje a su padre, al entrar en el convento dice
que empezaron a sonar las campanadas de un reloj, pero que no pararon en todo el rato que estuvo allí. Le
contaba que subió a la sala donde estaba el órgano y que allí estaba su padre tocando. La mujer que dio
ánimos, y ella subió. La misa transcurría hasta que empezó a sonar el órgano, a continuación se escuchó un
grito estremecedor, todo el mundo subió hasta la sala donde estaba la hija de Maese Pérez llorando, entonces
dijo: mirar, es él. No se veía a nadie, pero el órgano sonaba sólo. Al día siguiente cuando el obispo se enteró
se arrepintió mucho de haber estado en la catedral, pues el otro órganista dio un espectáculo horrible, y
sobretodo porque le hubiera gustado presenciar el portento.
(3. Personajes)
El personaje principal es, claramente, Maese Pérez el organista. La leyenda gira entorno a él y a su alusión.
Los demás personajes que aparecen en la obra, apenas intervienen; aunque los podemos observar en diferentes
acciones y sobre todo, el autor los utiliza como nexos para ligar diferentes escenas.
En este personaje se observa unas características típicas del héroe romántico; que responde uno de los
modelos más característicos en Bécquer: el poeta−artista que consigue el ideal que persigue. Con escasa o
nula complejidad psicológica, estos personajes de Bécquer parecen más bien soportes de ideas y motivos muy
arraigados en este autor. Y no es casual que quien aspire a Dios lo consiga, hacia lo sobrenaural.
(4. Figura del Narrador)
En esta novela hay que destacar el uso de la narración que con gran originalidad, el autor nos presenta varios
narradores a lo largo de ésta. En una especie de prólogo en el comienzo, nos aparece un narrador
(posiblemente Bécquer); en un principio ajeno a la leyenda, que nos introduce a la historia. Con algo de ironía
y de distancia, el autor afirma haber oído la tradición que va referir. Sin embargo, esa leve ironía desaparece
inmediatamente y pronto el narrador se entrega al relato, y esnarrador por otra persona más coetanea, que nos
narrará la mayor parte de la leyenda: la mujer de pueblo. Estos dos narradores se irán turnando para contar los
hechos desde un presente (Bécquer) o desde el pasado (mujer del pueblo). En el contenido de la leyenda nos
encontraremos con el narrador omnisciente en tercera persona, además de otra gente del pueblo que también
aparecerá narrando diferentes cosas.
Y finalmente, en la conclusión de la leyenda nos encontramos con el primer narrador que nos introdujo al
leyenda; viendo ahora los hechos desde un punto de vista presente.
(5. Estructura)
La leyenda está dividida en cuatro divisiones, numeradas en números romanos.
En una subdivisión de la leyenda podemos distinguir las siguientes partes:
18
−Primera parte, en la que el autor narra como se enteró de la historia de Maese Pérez, y como se decidió a
escribirla.
−Segunda parte, en que un feligresa de Sevilla diaaloga con otra, y le informa que en la misa del gallo tocará
maese Pérez. Éste acude a la misa y poco después del recital facelle ante el estupor de la gente.
−Tercera parte, ocurre un año después en el mismo lugar y fecha. La misma feligresa nos anuncia lo que
acontecerá esa noche, ya que Maese Pérez no tocará porque murió en la noche anterior relatada tocando el
órgano. Trasluce el inconformiso porque tocará un organista de San Bartolomé, pero tras ir a realizar éste el
concierto, al bajar se le nota impresionado, tal cual como estaban los presentes, pues la melodía sonó como
tocada por el organista predecesor.
−Cuarta parte, en la que dos años después de la muerte de Maese Pérez, la hija del organista ciego ha de tocar
en la misma misa y dialoga con la feligresa ciertos sucesos extraños acaecidos en la iglesia. En esta parte se
explica como es el anciano organista quien toca el instrumento después de muerto.
(6. Tiempo y Espacio)
En esta leyenda se nos narra los acontecimientos en tres tiempos diferentes:
−El primero de ellos transcurre, probablemente, en el siglo XVI en Sevilla, en el que Una feligresa de Santa
Inés dialoga con una nueva vecina en lenguaje propio coloquial y le informa que en la misa del gallo tocará
maese Pérez.
−El segundo ocurre un año después exactamente, y la misma feligresa nos anuncia lo que acontecerá esa
noche.
− Trasluce el inconformiso porque tocará un organista de San Bartolomé, pero tras ir a realizar éste el
concierto, al bajar se le nota impresionado, tal cual como estaban los presentes, pues la melodía sonó como
tocada por el organista predecesor.
− El tercero, y último, ocurre dos años después, se relata como la hija de Maese Pérez, tiene miedo por los
extraños sucesos que acontecen en la iglesia. Y poco después, en la misa, la gente observa como quien toca
realmente el órgano es el fallecido.
Como resumen del tratamiento del tiempo se puede decir, que la historia relatada por Bécquer no abarca más
se tres años temporalmente; y esta gran demoración en el tratamiento del tiempo tiene como objetivo hacer
más creible la leyenda. Además, la concreción de las fechas en que se sitúa el relato (misa del gallo, 24 de
diciembre) apoyan más el carácter realista que es tan buscado por el autor.
Refiriéndonos al tratamiento del espacio hay que señalar que el autor es muy concreto situando el espacio
donde transcurre la leyenda: en la catedral de Santa Inés, en el mismo centro de Sevilla. Esta minuciosidd está
patente desde la primera oración del relato (En Sevilla, en el mismo de Santa Inés ...). Este gusto por la
precisión y la geografía local es patente en la mayoría de leyendas; como modo para acercar los relatos a la
gente y hacerlos más populares; motivo por el cual la gente se podría sentir identificada. Otro elemento que
cabe señalar son los lugares en que se emplazan los hechos: una catedral con cierto misterio, por los sucesos
que allí acontecen. Éste es un lugar típicamente romántico por las connotaciones que este emplazamiento
posee.
(7. Estilo)
En la parte estilística, aparte de los elementos ya comentados en las diferentes partes del comentario, destacar
19
la minuciosidad y precisión con que el autor describe los escenarios y ambientes en los que transcurren los
hechos. Un ejemplo de ésto sería la concreta y precisa descripción que se hace del emplazamiento en que se
encuentra la catedral en que acontecen los hechos. Además, destaca la luz en la presentación de los personajes
y como el autor nos indica los personajes que aparecen en la misa y mediante el ruido o los colores de sus
vestimentas nos distingue a las personas influyentes del pueblo. Pero lo que resalta más de las descripciones
es como tras la llegada de Maese Pérez y su concierto, Bécquer nos traduce literariamente la sensación de
éxtasis que producen los acordes del órgano a los presentes. Todo ello nos lo cuenta con un lenguaje poético
através de metáforas y enumeraciones (Cantos celestes como los que acarician los oídos en los momentos de
éxtasis, cantos que percibe el espíritu y no los que puede repetir el labio, notas sueltas de una melodía lejana
que suenan a intervalos, traídas en las ráfagas del viento; rumor de hojas que se besan en los árboles con un
murmullo semenjante al de la lluvia; trinos de alondras que se levantan gorgojeando de entre las flores como
una saeta despedida en las nubes; ...
Tambien hay que destacar el leguaje que utiliza la mujer narradora del pueblo de Sevilla, plagado de
vulgarismos (friyéndose = friéndose; tremando = temblando;...) que denotan lo popular de su cultura; y los
abundantes arcaismos que situan la historia en un tiempo no muy cercano (Cátale = Mírale; columbrado =
divisado; ...)
Por último, cabe señalar el final de la leyenda, acaba con el mismo personaje y tono con que empezó. De este
modo, lo cotidiano acepta con naturalidad lo sobrenatural.
(8. Conclusión)
Como conclusión podemos decir, que en esta conocida leyenda se demuestra la ideología de Bécquer en el
tema: la identidad entre arte y religión, como manifestacione ambas del impulso al ideal. A ésto hay que
añadir que el relato gira en torno a una premisa característica de la corriente romántica: alcanzar el ideal
supone llevar consigo la muerte; y ésto es lo que le pasa a el persona principal: el músico ciego Maese Pérez.
También hay que añadir que Bécquer utiliza las fórmulas características para crear sus leyendas: Protagonistas
con escasa complejidad psicológica, acontecimientos situados en tiempos lejanos e idealizados, temas
típicamente románticos, narrador que oscila entre la distancia y la toma de partido, desenlace maravilloso,
pero no inesperado, ...
Comentario de texto: Leyenda:El Cristo de la calavera. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la leyenda El Cristo de la calavera del escritor y poeta sevillano
Gustavo Adolfo Bécquer, escrita en Madrid en 1862 en el periódico el Contemporáneo. En referencia a este
periódico, comentar que era un diario político de ideología conservadora; este dato es importante tenerlo en
cuenta si queremos comprender la técnica y temática utilizada en sus leyendas. El género de las leyendas,
integrado por un total de dieciséis relatos aparecidos en la prensa entre1858 y 1864, no gozan del misterio y
dudas que rodearon las rimas, pues fueron todas publicadas.
Dentro de las series que se suele agruparse las leyendas de Bécquer, El Cristo de la calavera pertenece a la
primera, en la que el autor trata sobre asuntos religiosos; aunque más concretamente tratan sobre orientación
cristiana. En esta serie, además de esta leyenda, nos encontramos con otras tan conocidas como: La Ajorcada
de oro(1861), Creed en Dios(1862), La Rosa de la pasión(1864), ...
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2.Contenido)
20
El tema principal que aparece en la leyenda sentimiento amoroso de idealización y conquista de la amada. En
este caso, la mujer fatal acarrea la perdición de los amantes. Éste es el tema romántico por excelencia, tantas
veces utilizado por los artistas para crear trágicas historias de amor; aunque en ésta no es así; ya que el autor
lo destruye con un burla final. Este sentimiento no conoce límites, es un fuerza devastadora, aunque su
intensidad radica en su carácter trágico. Es una aspiración que la muerte, el destino, los errores humanos,
impiden que se convierta en realidad, es por tanto un ideal irrealizable. El amor sigue siendo una de las
realidades en las que se manifiesta el desengaño romántico.
En un segundo plano se sitúa otro gran tema en la leyendas de Bécquer: la religiosidad.
En el torneo de Zocodover (Toledo), había en dos chicos que eran muy amigos y siempre habían estado juntos
y habían jugado juntos Vivía por allí una mujer que se llamaba doña Inés, era admirada por todos los hombres
de la zona , ella se sentía dichosa y se aprovechaba de ello. Los dos amigos, que destacaban en todo por
encima de los demás pretendientes, estaban totalmente enamorados de doña Inés y habían llegado a un punto
tan crítico, que cualquier movimiento hacia ella era como levantar el hacha de guerra.
Un día estaban los dos tirándole piropos, y ella se marchó de tal manera que le cayó un guante al suelo
(seguramente lo hizo apropósito), los dos chicos se inclinaron para recoger el guante, y pasó que lo cogieron
los dos, se miraron con mala uva, y ninguno cedía el guante al otro. En esas apareció el rey, y todo el mundo
se calló, recogió el guante y se lo dio a Inés.
Esa noche, los dos se retaron a un duelo. Por la noche se encontraron en una calle dónde había una luz y un
cristo. Cada vez que desenvainaban sus espadas la luz se apagaba y no podían luchar. Llegaron a la conclusión
de que Dios no quería que lucharan y decidieron ir a preguntar a Doña Inés a quien prefería, pero cuando
llegaron a su casa vieron que un hombre salía de su habitación por la ventana, los dos se rieron largo rato y se
fueron.
La mañana siguiente Doña Inés se dio cuenta de que todo el mundo la miraba (eso era normal) pero la
miraban diferente, y cuando vio que los dos chicos se marchaban a la guerra y ninguno se quedaba con ella lo
comprendió todo.
(3. Personajes)
Lo primero que hay que destacar referiéndose los personajes es que todos son nobles, puesto que la leyenda se
sitúa en un gran pueblo de Toledo; y más concretamente en la Corte de los monarcas.
En esta leyenda, y a diferencia de otras, dos son lo personajes principales: Alonso Carrillo y Lope de
Sandoval. Estos dos personajes poseían vidas paralelas y habían nacido en Toledo; juntos habían hecho sus
primeras armas, y en el mismo día, al encontrarse sus ojos con los de doñ Inés, se sintieron poseídos de un
secreto y ardiente mor por ella, mor que germinó algún tiempo retraído y silencioso, pero que al cabo de
comenzaba a descubrirse y dar involuntarias señales de existencia en sus discursos y acciones.
En estos personajes se observa unas características típicas del héroe romántico: la exaltación de ellos como
persona. El personaje se plantea el conflicto entre él y la sociedad con sus normas establecidas.
El personaje principal de los secundarios sería doña Inés de Tordesillas: ella es el motivo de la el conflicto
entre los personajes. Es representada por el autor como mujer fatal que lleva a la perdición de los amantes;
aunque en esta novela no es así ya que se contrarresta con la burla final.
No hay que olvidar a los demás personajes secundarios, y que sin ellos muchas escens no tendrían sentido,
muchas veces son usados con nexos para enlzar diferentes acciones.
21
(4. Figura del Narrador)
En esta leyenda, y a diferencia de las que hemos comentado, Bécquer no argumenta en el principio ni en el
final el por que de la narración de la leyenda. En ésta, y a diferencia de las demás, se nos presenta un narrador
omnisciente en tercera persona. Muchas veces es utilizado por el autor como una cámara fotográfica en la
descripciones, un ejemplo de ésto se encuentra en las descripciones del palacio y las calles de Toledo; que
más adelante comentaremos.
(5. Estructura)
La leyenda está dividida en tres divisiones, numeradas en números romanos.
En una subdivisión de la leyenda podemos distinguir las siguientes partes:
−Primera parte, en la que el autor nos presenta el lugar, la escena y la rivalidad que existe entre los personajes
Alonso Carrillo y Lope de Sandoval; por la amada Inés de Tordesillas.
−Segunda parte, en la que estos dos personajes se retan un duelo, aunque cada vez que sus espadas se
entrechocan se apagan las luces de la calle en la que están. Ellos llegan a la conclusión de que Dios no quiere
que luchen, y los dos amigos se funden en gran abrazo.
−Tercera parte, en la que los dos personajes, después de reconciliarse, van en busca de doña Inés para que
decida a quien elige; pero cuando llegaron a su casa vieron que un hombre salía de su habitación por la
ventana, los dos se rieron largo rato y se fueron. A la mañana siguiente doña Inés, ante la pasividad de sus dos
pretendientes, se avergüenza de su acto cometido.
(6. Tiempo y Espacio)
Hay que destacar el uso que hace el autor del tiempo que en nos sitúa la leyenda. A diferencia de los otras
relatos ya comentados, en esta el autor nos sitúa la historia en un tiempo pasado, sin saltos al presente; ésta es
una característica muy usual en Bécquer como método para acercar la leyenda la lector, y hacerla así más
creíble.
Referiéndonos al tratamiento del espacio que hace el autor en el relato, hay que señalar que idealiza un
espacio y época concreta: la edad Media toledana. La abundante situación de las leyendas en la edad Media y
en tiempos remotos, se debe a una característica típicamente romántica: la evasión en el tiempo como forma
de huida. Los románticos vovieron la vista al pasado para hacer renacer todo aquello que de modélico veían
en la época antigua, pero la tomaba como modelo; además este personaje tiene el sentimiento de haber vivido
aquella época, que le pertenece. El romántico elige la edad Media como un sueño que incita a la fuga, por
miedo al presente; la edad Media mágica, aventurera, caballeresca y fabulosa, con sus bardos que eran el
espíritu del pueblo, y sus boscosas catedrales, refugio de almas errantes bajo la autoridad la vez sagrada y
armada.
(7. Estilo)
En la parte estilística, aparte de los elementos ya comentados en las diferentes partes del comentario, destacar
la minuciosidad y precisión con que el autor describe los escenarios y ambientes en los que transcurren los
hechos. Un ejemplo de ésto sería la concreta y precisa descripción que se hace del emplazamiento en que se
encuentra el palacio, además de todo lo que signifique sensación de pasado, lo cual se ve con claridad en las
pinceladas sobre el vestuario de las damas y nobles. La acción se sucede con rapidez, pese a esto. Y aun más
realista el autor en la descripción del sarao en que acontecen los hechos. Bécquer pinta un cuadro con la
descripción de los ambientes, por medio de los vocablos utilizado para esta representación, que reflejan la
22
vida cotidiana cortesana de la época: La noche del sarao, el alcázar de los reyes ofrecía un aspecto singular.
En los anchurosos patios, alrededor de inmensas hogueras y diseminados sin orden ni concierto, se veía una
abigarrada multitud de pajes, soldados, ballesteros y gente menuda, que éstos aderezando sus corceles y sus
armas y disponiéndolos para el combate; aquéllos saludando con gritos o blasfemias las inesperadas vueltas
de la fortuna, personificada en los dadosdel cubilete; los otros repitiendo en coro el refrán de un romance de
guerra que entonaba un juglar, acompañado de la guzla; los de más allá comprando a un romero conchas,
cruces y cintas tocadas en el sepulcro de Santiago, o riendo con locas carcajadas de los chistes de un bufón,
o ensayando en los clarines el aire bélico para entrar en la pelea, propio de sus señores, o refiriendo
antiguas historias de caballerías o aventuras de amor, o milagros recientemente acaecidos, formaban un
infernal y atronador conjunto, imposible de pintar con palabras...
(8. Conclusión)
Como conclusión podemos decir que esta leyenda es la más conocida de la primera serie en que se suele
clasificar las leyendas: en la que el autor trata sobre asuntos religiosos; aunque más concretamente tratan
sobre orientación cristiana.
Además de este tema, también aparecen otros como la amistad, o el asunto amoroso de la mujer que lleva a la
perdición, que se contrarresta con la burla final de los personajes. Existe una gran descripción de los
escenarios; particularmente también de todo lo que signifique sensación de pasado, lo cual se ve con claridad
en las pinceladas sobre el vestuario de las damas y nobles. La acción se sucede con rapidez, pese a esto. Con
la forma de huida a la edad Media y su narración de lo cotidiano, el autor casi consigue relatar un típica
novela de caballerías propimente.
Comentario de texto: Leyenda:El Rayo de Luna. Gustavo Adolfo Bécquer.
(1. Localización)
El texto propuesto para el comentario es la leyenda El Rayo de Luna del escritor y poeta sevillano Gustavo
Adolfo Bécquer, escrita en Madrid en 1862 en el periódico el Contemporáneo. En referencia a este periódico,
comentar que era un diario político de ideología conservadora; este dato es importante tenerlo en cuenta si
queremos comprender la técnica y temática utilizada en sus leyendas. El género de las leyendas, integrado por
un total de dieciséis relatos aparecidos en la prensa entre1858 y 1864, no gozan del misterio y dudas que
rodearon las rimas, pues fueron todas publicadas.
Dentro de las series que se suele agruparse las leyendas de Bécquer, El Rayo de Luna pertenece a la tercera,
en la que el autor trata sobre asuntos misteriosos y de terror. En esta serie, además de esta leyenda, nos
encontramos con otras tan conocidas como: La cruz del diablo (1861), El monte de la ánimas (1861), El
miserere (1861), Maese Pérez el organista (1861), ...
La obra de Bécquer se sitúa en la corriente posrromántica, la cual se caracteriza por su sencillez, melancolía,
... ; observable en los temas, vocabulario ...
(2.Contenido)
Dos tema fundamentles aparecen en esta leyenda: la fuerza de amor y la presencia, en la vida cotidiana, de lo
sobrenatural y maravilloso. El amor, como la mujer que lo encarna, resultan ser ilusiones, sueños, capaces de
provocar la locura. La gentes sencillas reconocen, con temor o alegría, pero siempre con neutralidad, esa
presencia de lo sobrenatural que trnsforma y conmocion el mundo.
Ambos temas entre sí relación: expresan ñlos dos la insuficiencia de la razón para comprender el mundo. la
razón no puede dominar que Manrique renuncie a su sueño absurdo. La realidad, sea la que habita en el
23
interior en el interior del hombre, sean los hechos que ocurren fuera de él, no es racional.
La leyenda nos cuenta la historia de Manrique un joven que amaba la soledad, creía que entre los musgos de
las fuentes, el agua, los lagos habitaban pequeñas mujeres bellísimas, sílfides u ondinas; en todas partes, en el
aire, en las nubes, en los bosques, en todos los sitios sentía en murmullo de seres sobrenaturales. Soñaba con
amar, pero pensaba que el nunca lo podría sentirlo, pues su destino era soñarlo.
Era una noche de verano, y como de costumbre Manrique había salido a observando la ciudad; al ver la
hermosura de la noche empezó a deambular fascinados por los encantos que a su alrededor flotaban. Empezó
a caminar hasta que escuchó un grito leve, ahogado, un grito de sorpresa y a la vez de terror; y un segundo
más tarde observó una cosa blanca flotar y desaparecer. Había visto a una mujer que se ocultaba tras el follaje,
al ver su silueta no pudo contener sus sentimientos y se enamoró desesperadamente. Empezó a correr por el
bosque en busca de la mujer, pero no la encontraba por ninguna parte; él sin embargo, escuchaba el sonido
que causaban sus pisadas, el sonido que causaba su traje al rozar con las hojas del suelo, incluso la escuchó
hablar. Después de un largo recorrido sin saber nada de la mujer, creyó ver una silueta blanca en el interior de
la barca y empezó a correr hasta llegar a Soria, pero llegó tarde, pues el barco se encontraba vacío. Empezó a
caminar por las calles de Soria en busca de la mujer, llegó a un viejo castillo donde observó una luz dentro de
la casa y pensó que esa luz era causada por la mujer que tanto deseaba. Al amanecer salió un hombre por la
puerta principal y Manrique fue corriendo hacia el hombre y le empezó a preguntarle sobre la mujer; sino que
era su señor que dejaba la luz encendida ya que había estado herido en la guerra.
Al cabo de dos meses que ya Manrique se había desengañado, aunque una noche salió a pasear, y le pareció
volver a ver el extremo del traje de su mujer. Corrió en su busca hasta el sitio donde la había visto
desaparecer; y al llegar allí se dio cuenta de que era un rayo de luna que entraba entre las hojas de los árboles
cuando estos se movían.
Después de varios años, Manrique no prestaba atención a nadie, ni a su madre ni a sus servidores, no quería
estar con nadie, lo único que pedía era que lo dejaran solo; pues para él todo era un rayo de luna.
(3. Personajes)
El personaje principal es claramente Manrique, puesto que la leyenda gira entorno a él y a su persona. En este
personaje se observa unas características típicas del héroe romántico; que responde uno de los modelos más
característicos en Bécquer: el enmorado, valiente y frágil a la vez; que fracasa en el ideal que busca.
Además, en este personaje se proyecta otros temas románticos: la exaltación de yo: el personaje se plantea el
conflicto entre él y la sociedad con sus normas establecidas. Esto supone un sentimiento de soledad en el que
unas veces se complace y otras veces sufre.Y la huida en la naturaleza como forma de evasión: la naturaleza
cobra especialmente importancia y adquiere un papel que antes no tuvo: se adapta a los estados de ánimo del
personaje, mostrándose melancólica, tétrica,... A la angustia y a la obsesión por la muerte responde el gusto
por la noche o los paisajes sepulcrales. La soledad del personaje encuentra el marco adecuado en paisajes
recónditos, yermos desolados, ...
Con escasa o nula complejidad psicológica, estos personajes de Bécquer parecen más bien soportes de ideas y
motivos muy arraigados en este autor. Y no es casual que quien aspire a Dios lo consiga, hacia lo sobrenaural.
Los demás personajes que aparecen en la obra, apenas intervienen; aunque los podemos observar en diferentes
acciones y sobre todo, el autor los utiliza como nexos para ligar diferentes escenas.
(4. Figura del Narrador)
A lo largo de la leyenda el autor nos presenta varios narradores. En el prólogo, nos aparece un narrador
24
(posiblemente Bécquer), que nos argumenta el por que ha escrito la leyenda; y el mensaje que porta en el
interior. En ésta, y a diferencia de las demás,
En el contenido de la leyenda se nos presenta un narrador omnisciente en tercera persona. Muchas veces es
utilizado por el autor como una cámara fotográfica en la descripciones, un ejemplo de ésto se encuentra en las
descripciones de la naturaleza, los escenarios,...; que más adelante comentaremos.
Y finalmente, en la conclusión de la leyenda vuelve a aparecer el primer narrador que nos introdujo al
leyenda, viendo ahora los hechos desde un punto de vista presente; y dando su opinión a favor del
protagonista.
(5. Estructura)
La leyenda está dividida en siete divisiones, numeradas en números romanos. A esto hemos de añadir que el
texto está introducido por una nota aclaratoria del autor, en dos párrafos; y concluye con un epílogo a modo de
conclusión.
En una subdivisión de la leyenda podemos distinguir las siguientes partes:
−Nota introductoria: el primer narrador (posiblemente Bécquer) cuenta que una idea que ha tenido la ha usado
para escribir una leyenda. No sabe si es un cuento o una historia.
−Primera parte: se describe al personaje principal, Manrique ( era poeta y amaba la soledad porque se
imaginaba un mundo fantástico. Creía que en el hogar habitaban espíritus de fuego; que en el fondo de los
ríos, lagos y fuentes vivían mujeres misteriosas, hadas, u ondinas; en el aire, en las nubes creía oír sonidos,
etc. Amaba a todas las mujeres y todas tenían algo que le gustase. ); y se relata la primera visión de la mujer
fantástica, y la posterior persecución de ésta por parte de nuestro personaje.
−Segunda parte: Manrique, después de la desesperada busqueda por el bosque y río de la mujer ideal; éste se
detuvo enfrente de un caserón de piedra. En una ventana se veía una luz. Manrique estuvo toda la noche
mirando la ventana donde creía que estaba la mujer. Cuando por la mañana, es portero, abrió la puerta,
Manrique le preguntó que quien era esa mujer. Él le dijo que era el señor don Alonso de Valdecuellos.
−Tercera parte: pasa el tiempo, y Manrique decide ir al sitio donde la vio por primera vez; y allí se da cuenta
de que la misteriosa mujer era un rayo de luna que penetraba por la espesa naturaleza.
−Cuarta parte: pasados unos años después del desengaño del personaje, su madre le pregunta que porque no se
busca una mujer que le haga feliz. Dice él que el amor es un rayo de luna. En esta parte vuelve aparecer el
primer narrador (Bécquer) y da su opinión a favor del personaje principal.
(6. Tiempo y Espacio)
Lo primero que hay que descatar referido a el tratamiento del tiempo es que se nos presenta dos acciones, una
ubicada en un presente y otra en un pasado.
La primera de éstas, mucho más breve que la anterior, puesto que es la explicación de autor de porque ha
escrito esa novela. La segunda, más extensa, trata el relato del Rayo de luna; en la que se nos pasa del presente
del autor, a quizás, el esplendor de la Edad Media; aludida vagamente (trovadores, castillos caballeros, ...).
Ésta es una característica típica del romanticismo: la huida en el tiempo a tiempos gloriosos como metodo de
fuga de la realidad.
El paso del tiempo no es tan marcado como en otras leyendas, y se puede observar que cada parte del relato
25
corresponde con un salto en el tiempo; por ejemplo han pasado dos meses, en la cuarta parte han pasado unos
años, ...
Como resumen del tratamiento del tiempo se puede decir, que la historia relatada por Bécquer no abarca más
se tres años temporalmente; y esta gran demoración en el tratamiento del tiempo tiene como objetivo hacer
más creible la leyenda.
Referiéndonos al tratamiento del espacio que hace el autor en el relato, hay que señalar que idealiza un
espacio y época concreta: la edad Media soriana. Bajo el subtítulo de leyenda soriana nos haace pensar en un
espacio físico concreto dentro de la geografía española. per este se aspecto se confirma en el propio relato,
donde se hacen continuas referencias al ciudad de Soria (murallas de Soria, barrio de San Juan, Igleisia de San
Nicolás,...). Aunque por otro lado se hacen referencias que no exitieron como el monasterio de la Peña, que
con ese nombre no existió. La abundante situación de las leyendas en la edad Media y en tiempos remotos, se
debe a una característica típicamente romántica: la evasión en el tiempo como forma de huida. Los románticos
vovieron la vista al pasado para hacer renacer todo aquello que de modélico veían en la época antigua, pero la
tomaba como modelo; además este personaje tiene el sentimiento de haber vivido aquella época, que le
pertenece. El romántico elige la edad Media como un sueño que incita a la fuga, por miedo al presente; la
edad Media mágica, aventurera, caballeresca y fabulosa, con sus bardos que eran el espíritu del pueblo, y sus
boscosas catedrales, refugio de almas errantes bajo la autoridad la vez sagrada y armada.
(7. Estilo)
En la parte estilística, aparte de los elementos ya comentados en las diferentes partes del comentario, destacar
la concreción y minuciosidad de los emplazamiento en que se sitúa la leyenda. Esta precisión esta presenta el
comienzo del relato (Sobre el Duero...; murallas de Soria ...) aunque también se puede observar medida que
avanza la narración. Este gusto por la precisión y la geografía local es patente en la mayoría de leyendas;
como modo para acercar los relatos a la gente y hacerlos más populares; motivo por el cual la gente se podría
sentir identificada. Otro elemento que cabe señalar son los lugares en que se emplazan los hechos:la
natuaraleza escenario típicamente románticos: la naturaleza cobra especialmente importancia y adquiere un
papel que antes no tuvo: se adapta a los estados de ánimo del personaje, mostrándose melancólica, tétrica,... A
la angustia y a la obsesión por la muerte responde el gusto por la noche o los paisajes sepulcrales. La soledad
del personaje encuentra el marco adecuado en paisajes recónditos, yermos desolados, ... Además, el gusto por
la noche, los paisajes abandonados, los antiguos fuente ... ; todos descritos magistralmente con el fin de crear
un ambiente misterioso, inquieto, de terror.
También hay que destacar el uso de los tiempos verbales que hace el autor en la leyenda. Mientras que se
puede observar el uso de tiempos pasados en el contenido del relato, en la última parte, cuando Manrique ve
por segunda vez a la mujer que ama; el autor cambia del tiempo verbal pretérito indefinido al presente como
método para acercar al lector el momento de esa nueva persecución (Corre, corre en su busca; al sitio en que
la ha visto desaparecer; pero al llegar se detiene, fija lo espantados ojos en el suelo, permacene un rato
inmóvil, un ligero temblor nervioso agita sus miembros, ...)
Relacionado con lo anterior dicho es el metodo que utiliza el autor para referirse a la actitud de Manrique ante
la visión de extraña mujer. El esquema visión−persecución−pérdida se repite por tres veces en la leyenda al de
entusiamo−agitación−decepción del protagonista.
(8. Conclusión)
Como conclusión podemos comentar que esta leyenda, una de la primera que escribió Bécquer, recoge y
recrea el misterio y el terror de la prosa becqueriana en sí. Cabe señalar la originalidad del comienzo y del
final en el que el narrador, en contra la opinión común, está intimamente de acuerdo con su personje.
Manrique, el protagonista, es la proyección del mismo autor, que se describe en él; con sus mismas palabras
26
con que se había desnudado en repetidas confesiones íntimas y en muchas de sus rimas.Además, en el
desarrollo del relato, el autor utiliza una transición irónica para contrarrestar el clima de tensión: a los ojos de
la razón, del sentido común, Manrique parece loco( Manrique no estaba aún lo bastante loco pra que le
siguieran los muchachos, pero sí lo suficiente para hablar y gesticular a solas, que es por donde se empieza).
Las múltiples descripciones de los ambientes con grandes enumeraciones y la disposición de elementos del
mismo valor sintáctico (común en Bécquer), unido a la atmósfera de misteriosa en que trancurre la leyenda,
dan un masivo carácter de terror y misterio.
Por último comentar, que esta leyenda se puede confrontar con diferentes obras de Bécquer; como por
ejemplo: el tema, con las rimas LXIX y LXXII. Toda la aventura de Manrique ha sido, en realidad, una
aventura interior y acaba en el desengaño. También, la idea de que la poesía no puede encerrarse en una forma
aparece expresamente en la introducción sinfónica y rima I.
35
Comentario de Texto: Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
35
27
Descargar