Prefacio para Conciencia plena y salud mental De José Manuel Bertolín, ed. Triacastela, Madrid, 2014 Hay días que la vida te hace un regalo especial, como escribir el prólogo de un libro que hacia tiempo que uno quería leer, pero que no lo encontraba. Conciencia plena y salud mental es un gran libro, riguroso y ameno que nos pone al día sobre los descubrimientos y las aplicaciones desarrolladas en torno a un tipo especial de atención, conocido como Mindfulness en inglés y Conciencia plena en castellano. Este tipo de atención es muy valioso, especialmente para aquellos interesados en las relaciones de la mente con el cuerpo y está en el centro de las investigaciones que se están llevando a cabo para entender como podemos mantener una mente sana. Los resultados son muy prometedores como verán en este libro, y esto es esperanzador en un momento histórico donde la enfermedad mental crece alarmantemente, pesar de las crecientes inversiones en salud. Este libro tiene además el interés de tener un enfoque multidisciplinar ya que nace de la unión de dos líneas de pensamiento aparentemente opuestas, como son las tradiciones contemplativas y la ciencia biomédica, pero que ya verán como se apoyan mutuamente. No en vano las tradiciones contemplativas llevan años intentado entender como funciona ese trozo de materia que tiene el mayor grado de complejidad del universo conocido, el cerebro. Este órgano donde se manifiesta la mente humana, algo que la ciencia esta empezando a desvelar. Pero no se asusten no es un libro demasiado técnico, sino que resulta asequible para un amplio espectro de profesionales de la salud, no solo mental como dice el título sino en sentido más amplio. También me parece muy interesante para personas interesadas en neurociencias y, como no, para practicantes de meditación y otras técnicas contemplativas. Es un libro que nos ayuda entender como cultivando una mente sana, nuestra existencia es menos estresante y disfrutamos de momentos de mayor felicidad, algo a lo que aspira todo ser humano. El libro llega en un buen momento, incluso podemos decir que es un tema de actualidad por el interés que está suscitando el estudio de la mente humana, recuerden que es un proyecto estratégico de la administración EEUU y por los nuevos descubrimiento de las neurociencias que llegan con regularidad a los media. Les pongo en contexto, el primer artículo sobre Mindfulness publicado en una revista médica data de 1982 y fue escrito por Jon Kabat-Zinn, que fundó la Clínica de Reducción de estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, en esa época. Este articulo trataba sobre una intervención de Mindfulness denominada MBSR, que esta orientada a reducir el estrés, como se explica después en este libro. Cuando yo hice mi formación en esta Clínica, en el año 2003, se publicaban ya unos 50 artículos al año sobre el Mindfulness, lo que entonces nos llenaba de orgullo, y ahora tomando como referencia en el año 2013 se han publicado 477, casi diez veces más. No hay muchos temas científicos que tengan este crecimiento en número de publicaciones. Además, el programa MBSR que nació en esta Clínica ya se imparte en 720 centros en el mundo, incluida, claro está España. En Estados Unidos este interés se acompaña de ayuda económica y según tengo entendido este año 2013 hay asignados 34 Millones de dólares a proyectos de investigación en este campo solo por el National Institute of Health, que es la principal fuente de financiación en investigación bío-médica. De España no tengo datos, pero no creo que sean significantes. Quizás se pregunte el lector como es que una practica contemplativa como Mindfulness, originaria de tradiciones contemplativas antiguas puede despertar tanto interés en la medicina moderna. Les daré algunas pistas. En EEUU hay algunos grandes problemas en salud publica, uno es que muchas de las enfermedades modernas y los costes asociados a las mismas, son de causas múltiples y tienen que ver con el estilo de vida. Tomemos por ejemplo la obesidad, que allí llega unos niveles patológicos e incapacitantes. Esta condición física (ya que llamarlo enfermedad no me parece adecuado), tiene que ver con un estilo de vida, sedentario y un tipo de alimentación, alto en azucares y grasas. La obesidad afecta negativamente en la salud del cuerpo, esto es bien sabido, pero además el estar obeso puede afectar también a la mente, haciendo que una persona se sienta poco atractiva, o más perezosa para hacer planes sociales, de una u otra forma se va encontrando más sola, despliega menos actividad, se vuelve más sedentaria y se encierra más en si misma, esto lleva a más rumiación cognitiva y a un estado afectivo negativo. Y es que la soledad tampoco es buena para la salud. O, Quizás es que la soledad empezó a causar obesidad, o fue por el estrés….. Este ejemplo así se puede complicar al desplegarse en varias dimensiones, con mayor problemática médica o psicológica, pero no suele tener una cura sencilla con la medicina moderna. Esto que les cuento con la obesidad podría ser igual a aplicado al estrés, o a dolor crónico lumbar por citar algunos casos que conozco. El segundo problema del sistema de salud en EEUU es el coste que supone, muy superior al coste Europeo medio y que está creciendo de forma alarmante. Una revista de gran tirada americana1 acaba de lanzar una edición monográfica sobre el tema con el título- “La píldora amarga: porque las facturas de la sanidad nos están matando”, creo que es bastante expresivo y les ahorraré comentarios. Así tenemos un contexto de salud pública donde 1) las enfermedades relacionadas con estilos de vida están creciendo, incluyendo las de tipo mental como estrés, ansiedad y depresión 2) los recursos del sistema de salud no consiguen curar estas condiciones sino que muchas veces solo consiguen controlarlas y se vuelven crónicas, y 3) por ello los costes del sistema de salud empiezan a ser preocupantes y hay una resistencia por parte de los políticos para aumentar la financiación en salud publica con más impuestos (estoy hablando de EEUU, aunque en parte también es aplicable a España, incluida la obesidad que en nuestro país empieza a ser preocupante en poblaciones infantiles). En estas condiciones es imperativo revisar el concepto de salud, la responsabilidad de los distintos participes en ella y el coste/beneficio de los distintos modelos terapéuticos. Si, claro, pero ¿cómo?. No hay una solución fácil, pero si hay evidencias que apuntan hacia nuevas terapias e intervenciones como las que elaborara este libro. De hecho este enfoque innovador, que ya ese está usando a cierta escala en EEUUy en Reino Unido, puede ser una revolución en la salud, por eso este libro es muy importante. Un nuevo Paradigma en la salud Mindfulness forma parte de lo que en EEUU se conoce como Medicina Mente-cuerpo. Esta denominación es bastante reciente y está orientada hacia la medicina tiene en cuenta las relaciones mentecuerpo-comportamiento, es decir que tiene que ver con hábitos de vida, actitudes, patrones mentales y manifestaciones psico-somáticas. Además podríamos decir que Mindfulness es un tipo de medicina participativa, en la que el enfermo no es paciente sino que participa activamente en su salud, ya que Mindfulness es una actividad que requiere práctica, no una teoría que se explica. Es un tipo de medicina complementaria, que no requiere prescindir de otras intervenciones específicas y que por tanto no supone riesgos por renunciar a un tratamiento a favor de otro. Finalmente Mindfulness se puede entrenar en grupo, y se puede practicar en casa, lo que la hace muy asequible en términos de costes tratando estas “enfermedades modernas”. Otra particularidad de Mindfulness es que resulta muy interesante para la salud física y mental del profesional de la salud, algo que es muy necesario en nuestro sistema sanitario. Fíjese que un hospital es un imán de sufrimiento, todas las personas que acuden allí tienen una dolencia u otra y frecuentemente manifiestan emociones alteradas por esa causa. No es difícil que un profesional sanitario se “contagie” de estar tan expuesto al sufrimiento ajeno. Esto afecta a su persona, su toma de decisiones, su profesionalidad y su estado anímico dentro y fuera del trabajo. Tanto en España como en EEUU uno de los cursos de Mindfulness más demandados en los hospitales es para los profesionales, por ejemplo en programas de prevención del Burn-out, un tipo de estrés que se da en las profesiones de la salud y educación o en habilidades de Comunicación. Cuando imparto programas de Mindfulness para psicólogos y psiquiatras les suelo preguntar que hacen para cuidar la salud de su mente. Todos tenemos integrado que la salud del cuerpo depende de la alimentación, del ejercicio etc. Pero ¿Cómo cuida un profesional de la salud mental su propia salud mental?. ¿Cómo mantiene su mente despierta, abierta, perspicaz y compasiva, para así poder ayudar mejor a sus pacientes?. Si usted no tiene una buena respuesta a esta pregunta, pruebe Mindfulness, da muy buenos resultados. De la misma forma que el gimnasio ayuda a tener un cuerpo flexible, resistente y bonito, Mindfulness nos permite entrenar la atención, la conexión con la realidad y la auto-regulación emocional, mejora la empatía y la compasión, que es una cualidad que nos hace humanos, en el sentido 1 Time magazine del 4 marzo, 2013: Bitter Pill: Why Medical Bills Are Killing Us, por Steven Brill. más elevado del término. Personalmente creo que aquellos que trabajamos en entornos con riesgo psicosocial elevado, deberíamos dedicar 20-30 minutos al día a una practica deliberada de salud mental. Al fin y al cabo, ¿Cómo vamos a aportar tranquilidad y serenidad a la mente de otros estando agitados o agobiados o estresados. ¿Cómo vamos escuchar y conectar con los problemas del paciente/cliente si no tenemos un cierto espacio de silencio interior donde acoger y comprender lo que esta ocurriendo en con la otra persona? Presencia de corazón La práctica de la conciencia plena viene de Asia, en concreto está tomada del Budismo y el termino originario, en sanscrito esta relacionado con la palabra recordar, que viene del latín y significa “ pasar por el corazón “. En chino el termino Mindfulness se expresa con dos ideogramas, Presencia y Corazón, pero corazón, en esta lengua, es algo así como una extensión de la mente. Por ello podríamos decir que conciencia plena es vivir la vida de corazón, con una actitud de apertura hacia la realidad y de conexión profunda con el mundo tal y como es, aunque a veces no sea como nos gustaría. En este sentido Conciencia plena y Salud mental respeta esta interesante conexión con el origen, la práctica de meditación derivada del Budismo y este dialogo con la ciencia es muy respetado en EEUU. Quizás choque que se mezcle ciencia con religión, pero el budismo como aquí se presenta no es un conjunto de creencias sino una aproximación a la psicología humana. Como verán en este libro el fundador del Budismo, que fue una persona histórica, aplico un estilo que hoy denominaríamos como científico, con gran tenacidad y sin más instrumentación que su mente y su cuerpo, para desarrollar un profundo conocimiento sobre el sufrimiento y la condición humana. Además medicina y meditación, como se explica luego en este libro, comparten la misma raíz “med” que significa cuidar, tratar, o tomar medidas. No es extraño que tengan un vínculo semántico ya que ambas palabras designan enfoques orientados a aliviar el sufrimiento humano, la medicina con la materia y el cuerpo, mientras la meditación utiliza la mente. Puesto que mente y cuerpo no son cosas distintas, como demuestran los avances en neurociencia, podemos considerar que ambas disciplinas intentan la sanación de la persona, pero desde distintos extremos. Esta actitud radical de estar presente de corazón implica una intención constante de prestar atención al aquí y al ahora, tomando conciencia de como la mente produce juicios que limitan y restringen nuestra percepción. Juicios que originan emociones que condicionan nuestra experiencia, generando reacciones a la misma como apertura o rechazo, sin muchas veces entender porque. Todo ello a gran velocidad, en un sistema muy sofisticado de cognición que no esta exento de errores. Errores que son más graves a medida que la sociedad se hace mas compleja y las demandas cognitivas aumentan, como es el tiempo en el que vivimos. Por ello Mindfulness no es algo que se enseña sino algo que se aprende. Sin una práctica personal de conciencia o Presencia Plena no se puede utilizar Mindfulness en la terapia. Esto es una cuestión importante que obliga a un compromiso personal desde el cual un terapeuta encarna un cierto nivel de auto-conciencia, de conexión con si mismo, con el que facilitar esa conexión a otras personas menos conectadas. Hasta ahora he hablado del tema y no del autor. Su curriculum ya lo han visto. Personalmente le agradezco el esfuerzo de poner en estas paginas su conocimientos y reflexiones. Yo apuntaré la parte que más conozco que esta relacionada con su práctica personal de Mindfulness. El Dr. Bertolín no solo ha estudiado a fondo la conciencia plena, sus orígenes y sus aplicaciones, sino que también tiene bastante experiencia en la practica contemplativa, lo que es muy valioso, obtenida mediante varios retiros intensivos donde hay que trabajar duro uno mismo con su propia mente. Asi que en este libro coinciden el punto de vista del experto en salud mental, del clínico y del practicante de Mindfulness. Es la mejor combinación posible. Espero que lo disfruten y que su lectura les anime a experimentarlo de alguna manera en su vida o en su profesión, porque al final lo que cuenta no es lo que uno lee o sabe sino lo que uno practica, momento a momento, día a día. Andres Martin Asuero Dr. en Psicología , instructor certificado de MBSR Autor de Con rumbo propio y Aprender a cambiar con Mindfulness Fundador de Instituto Esmindfulness, www.esmindfulness.com