la eut~nasia

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"30 '/ Revista de Enfermería
LA EUT~NASIA
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Elías López Picazo.
2.0 Curso de Enfermería.
Escuela Universitaria
de Albacete.
.morir,
RESUMEN.-La eutanasia esun temadel cual
se habla bastante en la actualidad.
Este trabajo quiere presenta!; de manera resumida, el tratamiento que se ha dado a la eutanasia
a lo largo de la historia y cuál es la situación actual
del problema.
He utilizado algunos libros que estudian la
cuestión y artículos de prensa recientes sobre aspectos éticos y legales, así como los artículos del Código
Penal correspondientes.
Es importante señalar desdeel principio que
se trata de un tema muy complicado al que no se le
presta la debida atención, olvidando con frecuencia
la situación real de los enfermos terminales o con incapacidad absoluta de valerse por ellos mismos.
Palabras clave:
EUTANASIA, ORTOTANASIA, ENSAÑAMIENTO TERAPÉUTICO, MARCO LEGISLATIYO.
INTRODUCCIÓN.-El objetivo de este trabajo es doble:por un lado, quiere aportar unos datos
sobre la evolución histórica del concepto y clases de
eutanasia y, por otro plantear la situación actual del
tema dentro y fuera de España.
Algunos sucesosrecientes como la actuación
del doctor Kevorkian en Estados Unidos o la muerte
de Ramón Sampedro en España han puesto de actualidad el derecho a una muerte digna, que se viene
planteando desdela antigüedad clásica,aunquehasta
el siglo XX no ha sido un asunto de importancia.
Se pretende también poner de manifiesto que
la legislación española es de las más duras con los
que ayudan a morir a las personas que reclaman una
muerte digna.
Pareceque prejuicios morales y religiosos han
Núm. 9 .Marzo, 1999..
impedido el desarrollo de una legislación más comprensiva con la eutanasia.
Sobre todo el casode Sampedro que, después
de años intentando que los tribunales le permitiesen
decidió quitarse la vida, con la ayuda de alguien, ha hecho que nos interesemos más por este
problema.
DESARROLLO.-Por eutanasia (del griego
eu, bien y thanatos, muerte) se entiende el conjunto
de métodosque producen una muerte sin sufrimiento para acortar el tormento de la agonía o de una
enfermedad muy dolorosa e irreversible.
Los elementospara que exista eutanasia son:
-a) Una conducta activa del sujeto agente;la conducta pasiva consistente en dejar de emplear los
mediosque prolongarían la agonía dolorosa (tratamiento distanásico) constituye la ortotanasia.
-b) El causar la muerte voluntariamente.
-c) Una enfermedad incurable.
-d) Una solicitud seria e insistente, excepto en el
casode un niño o de un inconsciente.
-e) Un móvil piadoso de ahorrar sufrimientos inútiles.
-t) Un sufrimiento inaguantable o estado físico insoportable.
Por tanto, hay dos clases básicas de
eutanasia:activa y pasiva, según que haya o no acción positiva conla que se acelera la muerte o se pone
término a la vida. Javier Gafo (1) distingue una
tercera clase, la activa indirecta, que se daría cuando el médico administra calmantes que conllevan dos
efectos, aliviar dolores y acortar la vida porque producen depresión respiratoria y debilitamiento de
energía.Este segundo efecto no es querido por el
médico, por lo que se califica de indirecta.
Gafo (1) cita a Diego Gracia, el cual considera que la historia de la eutanasia se puede dividir
en tres épocas.La primera sería la eutanasia
"ritualizada";la segunda, la "medicalizada" y la tercera, la actual, se llamaría eutanasia "autónoma":
a) Eutanasia ritualizada.-Los griegos y los
romanos entendían la palabra en su sentido
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etimológico de "muerte en paz", sin dolores, con conciencia. Platón y Aristóteles admitían el abandono de recién nacidos con anomalías o malformaciones.
Otras culturas han utilizado diversos medios
para ayudar a morir: alcohol, drogas, humo, etc.
Rematar a los heridos de muerte ha sido normal en las guerras a lo largo de la Historia.En la
Edad Media se llamaba "misericordia"el puñal con
el que se hacía esto, en Sudamérica había un oficio,
muy apreciado socialmente, el "despenador", que
aplicaba la eutanasia a los incurables en situaciones
muy dolorosas.
Hay, por tanto, datos que nos informan de
esta práctica, en general por motivos materiales
(hambre, dureza de la vida, interés del grupo, etc.) o
subjetivos (hostilidad, desprecio a enfermos y ancianos, compasión, concepcionesreligiosas, etc.).
b) Eutanasia medicalizada.-Esta etapa
nace en Grecia con la misma Medicina y se extiende
hasta la Segunda Guerra Mundial. Platón dice en
"LA REPÚBLICA"
(2) que el médico no debededicarse a prolongar y amargar la vida de los enfermos
crónicos.
Los filósofos estoicos consideraron el suicidio
como una alternativa contra la existencia gravosa y
dolorosa.El mejor ejemplo, Séneca.
Por el contrario, el Cristianismo adoptó una
postura contraria a la eutanasia.La idea ha sido siempre que Dios es el dueño de la vida humana y el hombre su administrador.
El tema de la eutanasia reapareció en el
Renacimiento.Con el filosofo inglés Francis Bacon
(1561-1626) el término adquiere su significado
actual.Y un Santo, Tomás Moro (1478-1535) de.fiende
la eutanasia en su obra "UTOPÍA" (3) , al
aconsejar la muerte del enfermo incurable, con el
permiso de las autoridades y de los sacerdotes.
A partir del siglo XVIII, el médico empieza a
estar presente en esta discusión. Surgen los temas
de la eugenesia y de la eutanasia.Se descubren los
analgésicos y la anestesia y la lucha contra el dolor
se convierte en importante para el médico.
En el siglo XIX comienzan a hacerse intervenciones quirúrgicas muy arriesgadas que llevaban
frecuentemente al enfermo a la muerte pero que fueron decisivas para el progreso de la cirugía, pero lo
más importante es que el debate filosófico y ético se
hace profundo, sobre todo a finales de siglo.
Se citan varias obras que han influido mucho en el tema de la eutanasia:"EL DERECHO A
31 / Revista de Enfermería
LA MUERTE" de A. Jost, de 1895 y, ya en el siglo
XX, "LA LIBERTAD PARA LA ANIQUILACIÓN
DE LA VIDA SIN VALOR VITAL"
(1922) de
K.Binding y A.Hoche.
Entre 1920 y 1935 se mató en la República de
Weimar a 200.000 enfermos psiquiátricos y crónicos
y, más tarde, se colaboró con el programa de exterminio social de los nazis, dando lugar al período más
negro de la historia de la eutanasia, aunque la eutanasia de los nazis no tuvo nada que ver con la ayuda
a morir, sino con un programa de exterminio masivo.
Hitler, en 1939, incluso dio permiso para matar secretamente a adultos deficientes psíquicos y se
calculan 70.000 muertos por este procedimiento.
Estas prácticas son el resultado de una ley de
1933 para la Prevención de Enfermedades Hereditarias que justificaba la esterilización obligatoria para
prevenir enfermedadescomola subnormalidad mental, la locura, el alcoholismo, etc.
El tema de la eutanasia volvió a la actualidad en 1962 en el Proceso de Lieja contra el matrimonio Vanderpunt, acusado de haber matado a su
hija recién nacida con graves malformaciones por
haber tomado la madre Talidomida durante el embarazo.
Y, en años sucesivos, el debate se ha intensificado por diversos motivos.Entre ellos el llamado
"ensañamiento terapéutico":los progresos de la
medicina permiten mantener durante meses(o años)
a los enfermos terminales de tal manera que este
proceso acaba volviéndose contra el paciente.Se citan los ejemplos de Truman, de Tito, de Franco, de
Hiro-Hito y, como casos extremos, el de un marine
mantenido durante treinta años o el de un futbolista
español durante diez.
En los últimos años, las asociacionespro eutanasia voluntaria han sido muy activas, sobre todo
desdeque en 1975 un importante grupo de personalidades firmaron en la revista The Humanist un
documento a favor de ella.
c) La eutanasia autónoma.-Esta etapa, en
la que nos encontramos actualmente, se caracteriza
por el protagonismo del enfermo. Ahora se discute el
derecho de cada uno a su propia muerte.Además la
Medicina ya no habla de "desahuciados" sino de
"enfermos terminales", cambio de expresión muy
representativo para estos problemas.
Además, desde 1973, se conoce la Carta de
los Derechos de los Enfermos, aplicada también en
España, que cambia el concepto de "beneficencia"
(el bien que el personal sanitario debe hacer al enferNúm. 9 .Marzo, 1999
"
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32
/ Revista de Enfermería
..,
mo), que es muy paternalista, por el de "autonomía"
(el enfermo tiene derecho a decidir por sí mismo). En
este concepto se basan las asociacionesque defienden la eutanasia.Estas asociacionespiden que la Declaración de los Derechos del Hombre incluya uno
nuevo: el derecho a una muerte digna.
Sin embargo, parece que sólo en Holanda hay
legislación que ampare la eutanasia.Aunque en muchos países, especialmente en Estados Unidos, los
movimientos a favor son cada vez más fuertes.
En España, últimamente, el debate ha creci-
por las crueldadesde los nazis, actualizó el Juramento de Hipócrates ("incluso bajo amenaza no usaré mi ciencia médica en contra de las leyes de
la humanidad")
;un año más tarde promulgó el
Código Internacional de Ética Médica y en 1988
afirmó:La eutanasia, es decir, la interrupción de
la vida de un enfermo deliberadamente-tanto
si es por iniciativa suya como si se hace a petición de los familiares-es
contraria
a la
ética.Esto no impide al médico respetar la voluntad del paciente de dejar el proceso natu-
do por el caso de Ramón Sampedro que, tras años de
.pedir
en los tribunales solución para su caso acabó,
ayudado por alguien, bebiendo cianuro y permitiendo que su muerte fuese grabada en vídeo.
Hace poco,los ColegiosMédicosespañoleshan
elaborado la llamada Declaración de Pamplona
en la que muestran su abierto rechazo a la eutanasia
y defienden la calidad de la muerte.
MARCO LEGAL.-Después de la Carta de los
Derechos de los Enfermos (1973) , entró en vigor en
California la llamada Ley de la Muerte Natural
(1977). a ley dice que la prolongación de la vida en
personas en una situación terminal puede causar la
pérdida de la dignidad personal y una irracional carga emocionaly económicasobrela familia del paciente
y reconoce el derecho de una persona adulta a dar
instrucciones al médico sobre la no aplicación o la
retirada de procedimientos que puedan mantener su
vida en situación terminal. Esta ley se extendió a
otros Estados americanos que también reconocen
validez jurídica a los testamentos vitales.
Gafo (1, pág. 186) recuerda que la Ley General de Sanidad Española (1984) , que incluye "Derechos y deberes de los enfermos", dice que el
paciente
tiene
derecho
a negarse
al
tratamiento.Añade
Gafo .(1, pág. 186) que la
Generalitat de Cataluña (1985) reconoceque el enfermo puede rechazar el tratamiento que reduzca la
calidad de vida a un grado incompatible con su dignidad personal.Estas ideas (ortotanasia) se han ido
imponiendo en la práctica médica y en la opinión
pública.
No ocurre lo mismo con la auténtica eutanasia, aunque desde principios del siglo XX hay intentos de legalización, entre los que destacan los de la
Asociación a favor de la Eutanasia británica en 1936
y 1947, rechazados por la Cámara de los Lores.
La Asociación Médica Mundial, en la Declaración de Ginebra (1948) , influida negativamente
ral de la enfermedad seguir su curso, en la última fase de la enfermedad".Ambas citas son de
Gafo (1, págs.187, 188) .
Ya hemos citado la declaración de los Colegios Médicos españoles siguiendo las líneas
anteriores.Pero también hay que decir que desde
1950 se envían a la ONU documentos pidiendo el
derechoa la eutanasia voluntaria para enfermos incurables.
En el derecho positivo, la admisión expresa
de la impunidad del homicidio eutanásico es
minoritaria.Algunos Códigos Penales la admiten de
manera solapada, por ejemplo en Perú, Uruguay y
Colombia.
El resto de los Códigos adopta dos posturas,
la atenuación específica, sin llegar a la impunidad
(la mayoría de los hispanoamericanos,Alemania, Italia y Suiza) y la más tradicionalista (Bélgica, España, Francia) que asimila la eutanasia más o menos
claramente, al homicidio ordinario.
En España, sin embargo, comoveremos a continuación, siempre se aplican circunstancias
atenuantes.Aquí, la regulación jurídica aplicable al
tema de la eutanasia está contenida en el artículo
143 del Código Penal (4), apartado 4, que dice:"El
que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro,
por la petición expresa, seria e inequívoca de
éste, en el caso de que la víctima sufriera una
enfermedad grave que conduciría necesariamente a la muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, será castigado con la pena inferior en uno
o dos grados a las señaladas en los números 2 y
3 de este artículo".
El número 2 dice:"Se impondrá la pena de
prisión de dos a cinco años al que coopere con
actos necesarios al suicidio de una persona". Y
el número 3:"Será castigado con la pena de pri-
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Núm. 9 .Marzo, 1999
;~"
r
..L~
sión de seis a diez años si la cooperación
llegara hasta el punto de ejecutar
la muerte.
Se excluyen del ámbito de la eutanasia y se
.califican como homicidios la llamada "eugenésica"
(eliminación
de niños o de individuos
con deficiencias físicas o psíquicas con la finalidad de mejorar la
raza)
, "económica"
(para evitar cargas económicas "inútiles"),
"criminal"
(eliminación
de personas
socialmente peligrosas), "experimental"
(con finalidad científico-experimental)
y"solidaria"
(eliminación de seres humanos para salvar vidas ajenas)
.2)
Es evidente que el artículo 143.4 de nuestro
Código Penal (4) no regula todos los supuestos de la
eutanasia.La
primera exclusión se produce al exigir
la petición expresa con lo que desplaza la hipótesis
de eutanasia sin consentimiento.La
segunda delimitación se origina con la necesidad de que los actos
eutanásicos sean activos, lo que lleva a la atipicidad
de la eutanasia
activa indirecta
y de la eutanasia
pasiva.La
administración
de analgésicos ante dolores insufribles
no alcanza relevancia
penal porque
se trata de una conducta respetuosa, socialmente
admisible.
Por otra parte, la omisión o no prolongación
del tratamiento
médico a enfermos terminales
e inconscientes
hay que verla como respetuosa con la
dignidad del hombre.Si se mantienen esos tratamientos se llega al encarnizamiento
terapéutico que choca, por ejemplo, con el artículo 15 de nuestra Constitución que prohíbe someter al individuo a tratos inhumanos y degradantes.
En resumen,
el Código Penal (4) regula la
relevancia
penal de determinados
comportamientos
de cooperación en la muerte de otro.Son supuestos
de participación
en un hecho ajeno con un trato de
atenuación.
Según José Manuel
Valle Múñiz,
comentarista
del Código Penal (4) , "hubiera
sido más
prudente,
por tanto,
la configuración
de un
delito especial donde las condiciones
de autoría
se concentraran
en la cualidad
del médico
u
otra persona
bajo su dirección.En
cualquier
caso, urge instar
al legislador
para que proceda a un desarrollo
o complementación
del
sustrato
fáctico
de la eutanasia
mediante
la determinación
de los exigibles
informes
médicos
o científicos,
así como del personal
competente para emitirlo".
En cuanto a las penas, el Código (4) da un
33 / RevistadeEnfermería
margen, en determinados
supuestos, para la supresión de su ejecución efectiva, lo que ocurre con un
total inferior a dos años.
DISCUSIÓN
DEL TEMA.-El
verdadero
problema es el de la legalización de la auténtica eutanasia, la positiva
directa.
Javier
Gafo (1) enumera las principales
razones a favor:
1) .-El riesgo de encarnizamiento
terapéutico.
.-La grave situación de los ancianos cuya
muerte física viene precedida por una "muerte social", soledad física y afectiva.
3)
.-En una sociedad
cada vez más
secularizada,
se habla ya con frecuencia del derecho
a disponer de la propia vida.
4) .-Derecho a la muerte, consecuencia funda mental de la libertad del ser humano.
Y estos son los argumentos
contrarios
más
utilizados:
1) .-La existencia de alternativas:
Unidades
de dolor, hospicios, etc.
2)
.-La ambigüedad
de la petición
de la
eutanasia.Es
difícil saber si el enfermo la pide de forma auténtica o trastornado
por su propia situación.Y
dificultad
de hacer un pronóstico médico porque la
medicina no es una ciencia exacta.
3) .-La posibilidad
de que el enfermo, agobiado por su sufrimiento
y por el de su familia, decida convertir en deber lo que es un derecho, y pida
morir sin que ésta sea su auténtica voluntad.
4) .-La imagen social del personal sanitario
podría verse afectada al ser los médicos los encargados de practicar la eutanasia porque normalmente
se les asocia con la vida y con la salud.
5) .-La posibilidad
de que la sociedad relacionara la legalización de la eutanasia con las prácticas exterminadoras
nazis.
La opinión
de Gafo
(1) es que no debe
procederse a la despenalización
de la eutanasia precisamente por el argumento anterior y cita el caso de
Holanda donde parece que está pasando de la aplicada al enfermo que lo solicita a la impuesta al enfermo inconsciente que no la ha pedido.
Y añade las dificultades
para precisar una
legislación que pueda delimitar
bien los casos evitando los posibles abusos.
Precisamente
el reto de la sociedad es humanizar la situación del enfermo terminal,
humanizar
el proceso de la muerte.
Núm. 9. Marzo, 1999
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/ Revista de Enfermería
Otro autor, Peter Singer, (5) justifica la
eutanasia no voluntaria y, al tratar de la voluntaria
dice:"Normalmente, la existencia continuada se
desea con fervor, pero cuando esta previsible
existencia continuada se teme, más que se desea, el deseo de morir puede ocupar el lugar
del deseo normal de vivir, dando la vuelta a las
razones en contra de matar que se basan en el
deseo de vivir.De esta manera, el argumento a
favor de la eutanasia es voluntaria".
Pero añade que los argumentos contrarios
Guisán (6) escribe: "¿Qué razón moral podría
haber para no renunciar a una vida que ya no
encuentro deseable? Porque el que elige morir no causa molestia alguna, o muy pequeña,
mientras que cede el derecho a que su salud
sea cuidada en beneficio de otro que pueda disfrutar más de la vida".También Peces Barba ha
defendido, en España, la legalización de la
eutanasia.A uno de sus artículos se opuso confuerza
Rafael Termes.
La opinión de Termes es la misma que la de
también tienen mucho peso, son dificultades serias,
.sobre
todo los avances en el tratamiento del dolor y
en los cuidados generales a los enfermos terminales.
Singer (5) resume su opinión así:"Quizás un
día será posible tratar a todos los enfermos terminales y a los incurables de manera que nadie pida la eutanasia y no haga falta hablar más
del tema;pero en la actualidad éste no es más
que un ideal utópico, y no es razón alguna para
negar la eutanasia a los que tienen que vivir y
morir
en condiciones
mucho
menos
favorables.De
cualquier
modo, es muy
paternalista decirles a los enfermos moribundos que hoy en día se les cuida tan bien que no
hay por qué ofrecerles
la opción de la
eutanasia.Estaría
más en consonancia con el
respeto a la libertad individual y a la autonomía legalizar la eutanasia y dejar a los enfermos decidir si su situación es soportable".
También rechaza Sing~r (5) la idea de que la
eutanasia sea una especie de pendiente resbaladiza
hacia el genocidio porque la política nazi, el ejemplo
que siempre se pone, no era de eutanasia porque no
estaba motivada por el sufrimiento de aquéllos a los
que mataban.
Además, existen escasaspruebas históricas
que sugieran que una actitud permisiva conrespecto
a matar a una categoría de seres humanos conduzca
a la desaparición de las limitaciones contrarias a
matar a otros seres humanos.
Cita a los griegos antiguos y a los esquimales
que practicaban, o practican, ciertas formas de eutanasia sin caer, por eso, en asesinatos masivos y
termina:"Si estas sociedades pudieran dividir a
los seres humanos en categorías diferentes sin
transferir
sus actitudes de un grupo a otro,
nosotros, con un sistema legal más sofisticado
y un mayor conocimiento médico, deberíamos
ser capaces de hacer lo mismo".
En la línea de Singer (5), Esperanza
Gafo (1) que veíamos antes:La solución del problema de la eutanasia es superar el egoísmo y proporcionar al enfermo terminal compañía y cuidados para
conducirle a una muerte natural digna.
Marciano Vidal (7) , que estudia el tema
en términos de conflictos de valores, tras afirmar la
inviolabilidad de la vida humana, explica el otro valor del conflicto:la exigencia ética de morir dignamente, la ortotanasia.Su respuesta a la eutanasia es negativa y da sus razones:inviolabilidad de la vida humana, peligro de arbitrariedad por parte de los "poderosos"(autoridad, técnicos, etc.) ,pérdida de nivel moral en la sociedad, etc.Pero también se opone
a la distancia o afán desmesurado de prolongar la
vida humana: "Creemos que entra dentro del
"derecho a morir humanamente" no prolongar
indebidamente la vida del hombre más allá de
lo que presumiblemen.te es el espacio de la rea.
lización de la libertad humana".
Pero el defensor más polémico de la eutanasia es Jack Kevorkian (8), inventor del "mercitrón",
máquina que permite un suicidio indoloro por inyección de sustancias letales bajo supervisión médica.
En junio de 1990 Janet Adkins, enferma del
mal de Alzheimer, puso en funcionamiento el dispositivo que acabó con su vida. Cerca de ella estaba el
doctor Kevorkian, que fue procesado en 1991 por
ayudar a morir a dos enfermas terminales y en otras
ocasioneshasta la actualidad.
Kevorkian (8) publicó en 1991 "LA BUE.
NA MUERTE", un libro duro sobre el tema de la
eutanasia.Comenta varios casosal principio:una ejecución en la silla eléctrica y unos casosde enfermos
desesperadosporque nunca les llega el turno en las
listas de espera de transplantes.Kevorkian (8) opina que los órganos del ejecutado podían haber sido
utilizados para salvar ajos otros pacientes y defiende la idea de que las "leyes en relación con la pena
de muerte podían ser articuladas de manera
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Núm. 9 .Marzo, 1999
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35 / Revista de Efuermena
que concedieran
a los criminales
condenados
la posibilidad
de elegir entre los métodos
convencionales
de ejecución
y una anestesia
quirúrgica
irreversible
con el fin de realizar
experimentos
médicos".
Además si el individuo sobreviviera "un técnico sanitario
no médico
o un verdugo
autorizado
administraría
una
sobredosis
de
longada la vida vegetativa es no respetar la dignidad
del enfermo ni la angustia de los familiares.
Desde el punto legal, no obstante, creo que
comparar eutanasia con homicidio o asesinato, sobre
todo cuando se dan ciertas condiciones como el reiterado deseo del enfermo
(caso de Sampedro)
es
exagerado.La
legislación
española es dura en este
tema y la eutanasia debería tener un tratamiento
anestésico".
Tuvo problemas con esta campaña sobre la pena de muerte, que considera necesaria, lo
que hace más rechazable la teoría de Kevorkian.
(8) .tar
Este médico viene a decir que la pena de
específico.
En resumen, la legalización
de la "eutanasia activa"
me parece rechazable. Sería mejor adapel Código Penal a la realidad actual en el sentido
de crear un tipo legal específico que contemple todos
muerte es inevitable
y que lo mejor sería aprovechar
los cuerpos
todavía
vivos para experimentos
y
transplantes.Es
lógico que la opinión pública ameri-
los aspectos de la cuestión.
cana lo conozca como "doctor
1..Javier Gafo: "LAEUTANASIA.ELDERECHOAUNA
MUERTE HUMANA". EdicionesTemasde hoy.Madrid , 19890
2..Platón: "LA REPÚBLICA".lnstituto
de Estudios
Políticos.Madrid, 1949.
3.-TomásMoro: "UTOPÍA".Editorial Sarpe.Madrid,1984.
4.."CÓDIGO PENAL y LEYES PENALES ESPECIALES". AranzadiEdito.rial. Pa~plona, 1997.
"
.
..5.-Peter
Slnger: ÉTICA PRAcTICA.
Cambrldge.
Press,1995.
6.-Esperanza Guisán: "LAEUTANASIAYELPREJUICIO". Diario "El País",4-XII-95.
,
muerte".
OPINIÓN
PERSONAL.-Pienso
que la pat
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t .d
a ra " eu anaSla
se u I Iza en un sen I o muy amplio y que debería reservarse para el concepto "eutan asia activa"
o hacer morir a otro.
Me limito sólo a esa idea con la que estoy en
,
.Umversrty
desacuerdo por las razones de los autores cItados,
sobre todo por dos:!)
nadie tiene derecho a matar a
1 b
otra
O
persona
,
y
2)
la
O
legalización
de
la
eutanasia
podrla
dar
lugar
a abusos
más o menos
descontrolados.
Pero tampoco estoy de acuerdo con la llamada "distanasia"
porque mantener de manera pro-
BmLIOGRAFÍA:
,7
BIOETICA
.-Marciano
RACIONAL".
Vid8;l:
EdItorial
S.-J. Kevorkian:"LA
Grijalbo.Barcelona,1993.
~BIOETICA.
Tecnos,
ESTl!DIOS
S.A.,
BUENA
Madnd,
DE
1989.
MUERTE".
E.
Núm. 9 .Marzo, 1999
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