¿Cuál es la utilidad de compartir sinergias y - Valor

Anuncio
MUJER, TECNOLOGÍA Y FORMACIÓN
Margarita Artal Serrat
Directora Programa Dona UPC.
La Tecnología en el entorno económico.
Hay pocas dudas sobre la importancia de la tecnología en el desarrollo de un territorio. En la
nueva economía industrial se insiste en que la tecnología, con las economías de escala y la
demanda, son los factores que explican la mayoría de los cambios en los sectores de la
actividad económica. Para las empresas, la innovación tecnológica es la clave para poder huir
de la tiranía de los precios y preservar las posiciones del mercado.
Sin embargo, a pesar de los numerosos estudios realizados con más o menos profundidad,
queda por explicar cuál es el factor que hace que en un mercado aparezcan innovaciones
importantes, no necesariamente transigentes ni radicales, y porque en otros, la estabilidad es
la norma. Tampoco tenemos respuesta modelada que explique la aparición de nuevos
sectores. Así mismo, la tecnología y la innovación están analizados en la economía industrial.
Paradójicamente, la economía del cambio tecnológico no parece que salga tan bien parada.
Aportaciones valiosas como las teorías de los medios innovadores nos explican porqué las
empresas y las personas en determinados territorios toman decisiones con contenidos
tecnológicos que hacen que los itinerarios de sus empresas sean más eficientes que los de
otros territorios y que haya una mayor tasa de nuevas implantaciones, tanto la teoría como la
descripción dan a la tecnología, en su versión económica de la innovación, un papel muy
relevante en la competitividad de las empresas, en la transformación de los sectores de la
actividad económica y en el desarrollo del territorio. Consecuentemente parece que si se
quiere abastecer un espacio solvente para los agentes del territorio que ayude a su desarrollo,
hace falta una especial atención en los aspectos relacionados con la interiorización del hecho
tecnológico. La tecnología es propiedad de las organizaciones y de las personas. Una política
tecnológica es en última instancia una política de capital humano.
Cuando una empresa vive en un territorio y está sometida a sus restricciones no tiene
necesidad de grandes inventos para poder ir cambiando su función de producción y para
poder sobrevivir. En este sentido, unos esquemas de referencia tecnológicos “normales”
pueden parecer suficientes, es decir, cuando el responsable del cambio, o aquél que en una
empresa ha de tomar decisiones tecnológicas tiene una formación media que le dificulta
interiorizar oportunidades tecnológicas de más nivel, si el itinerario de la empresa respeta las
restricciones económicas del entorno, es posible que salga bien parado. Este hecho, que ya
hemos calificado de evidente, no es sin embargo el óptimo. Si de lo que se trata es de mejorar
los itinerarios, las personas responsables del cambio tecnológico tienen que planificar más allá
de la respuesta conveniente. Este es el reto del capital humano y del sistema informativo
territorial: la superación en términos de conocimiento y de sus aplicaciones no vividas.
Los conocimientos de base de las personas se adquieren en la época de formación, los
tecnológicos también se pueden adquirir en el período de formación y en la práctica que da el
trabajo, y la experiencia tecnológica- es decir el sentido común de cómo funciona la tecnologíase adquiere por la adición de las páginas vividas en la resolución de problemas prácticos, ya
provocados; también es posible adquirir experiencia y otras “virtudes” profesionales en la etapa
de formación. Por tanto, es de vital importancia entender que determinados conocimientos de
base y tecnológicos, si no se aprenden en la etapa de formación son muy difíciles de adquirir
después, también es muy importante entender que sin determinados conocimientos de base y
tecnológicos no se pueden descubrir oportunidades tecnológicas de nivel. En este último caso
quien debe tomar las decisiones tecnológicas – que no sabe demasiado dada su escasa
formación- para poder incorporar la nueva tecnología en cuestión, debe esperar que esté
“empaquetada” en un artefacto o bien en un equipo, es decir; la creación de tecnología en la
empresa para ser aplicada al proceso o al producto, necesita un esquema de referencia
científico y tecnológico potente sea cual sea el sector económico. La renuncia al saber
tecnológico de nivel equivale a la renuncia de crear tecnología y a ni siquiera a adaptarla.
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
1
http://www.valor-
La adaptación solvente de la tecnología también requiere conocimientos tecnológicos amplios,
y por tanto, también requiere una base de formación importante.
La falta de seguridad en los conocimientos científicos de base, y los de base tecnológica nos
hacen dependientes, nos aleja de la capacidad de escoger la mejor opción y finalmente nos
hacer perder empuje a todos los niveles. En resumen, es necesaria la formación
tecnológica del capital humano.
Qué papel tiene la universidad en este proceso
La universidad acoge una gran parte de los chicos y chicas entre los 18 y 23 años, nadie duda
que la universidad es muy importante para el desarrollo de un país, en ella pasan entre tres y
seis años, además sólo en Catalunya la universidad ocupa a unas 20.000 personas contando
profesores, personal administrativo y personal de soporte directo o indirecto, “el stock” de
metros cuadrados e instalaciones es enorme. Los gastos para dar soporte a la investigación
son importantes. Debemos decir, por tanto, que la universidad en términos de recursos
materiales y humanos es muy importante y que el potencial profesionalizado es
definitivo para el país porque crea, almacena y difunde conocimientos ya sean
científicos, humanísticos, artísticos o tecnológicos.
Pero a las universidades se les piden mas cosas que la creación de saber y la impartición de
títulos (contribuyendo indirectamente a las necesidades presentes en el mercado laboral). En
la sociedad global y del conocimiento, a la Universidad se le exigen otras funciones que los
actores sociales le reconocen como propias y a las cuales la Universidad ha respondido
tradicionalmente con una oferta veces precaria.
Es pues momento de reflexionar sobre el nuevo papel de las universidades y sobre los límites
que separan estas funciones de las que tradicionalmente ha sentido como propias. Sólo así
serán compatibles los diseños organizativos de la universidad, la asignación que ésta hace de
sus fondos, sus prioridades estratégicas y los necesarios cambios culturales en su staff, con el
conjunto de funciones suma de las tradicionales y de las que la sociedad hoy también le
demanda.
El reto de las universidades catalanas y especialmente de las que tienen responsabilidades en
relación con las enseñanzas tecnológicas y de ciencias es triple:
À dar respuesta a las nuevas exigencias del sistema productivo catalán y de los diferentes
agentes que se materializan en demandas diarias y concretas.
À dar respuesta a la mejora de los servicios convencionales cada vez más tecnificados y
complejos.
À resolver “aún” los problemas pendientes de adaptación más “elemental” de la docencia y
de la investigación en las exigencias tecnológicas cambiantes de nuestro tiempo.
Pero estos retos quedan recortados y minimizados si no toda la población tiene acceso a todas
las opciones y si una buena parte de la población, es decir la femenina queda fuera de toda
esta opción. Los motivos estratégicos de las universidades tecnológicas y especialmente de la
UPC para resolver este problema son los siguientes:
•
•
•
Lograr un equilibrio. En el siglo XXI no se puede permitir que parte de la población juvenil
no pueda ejercer el derecho a la formación tecnológica por motivos culturales y presiones
del medio.
Incorporar recursos: El país no se puede permitir que una buena parte de sus recursos
humanos queden fuera del juego tecnológico por motivos de sexo.
Buscar la excelencia: La Universitat Politècnica de Catalunya no será una universidad
excelente mientras el número de mujeres no esté normalizado en sus aulas. En este
momento se está perdiendo un capital humano sustancial por un tema cultural que parece
atrasado.
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
2
http://www.valor-
•
Conseguir la igualdad de oportunidades: No se puede permitir que por la costumbre o
hábitos pasados de moda las chicas tengan en Catalunya, menos oportunidades de
disfrutar de profesiones que los chicos.
Universitat Politécnica de Catalunya, formación tecnológica y mujer
Durante los últimos años la Universitat Politècnica de Catalunya ha dado un gran paso en la
preocupación por la incorporación de la mujer en los estudios técnicos.
Ahora bien, para poder planificar alguna actuación en el reto mujer y tecnología, conviene
conocer el problema a fondo. Hoy sabemos muy poco de motivaciones y consecuencias de la
elección de una carrera universitaria, y aún menos de cómo son las chicas que la realizan.
Sabemos también que por las estadísticas que las chicas de secundaria tienen menos
tendencia que los chicos a escoger carreras técnicas o de contenido tecnológico, que este
hecho tiene un origen cultural y que sitúa a las chicas universitarias en una posición de
desventaja en esta parcela tan importante del mercado laboral.
Se dispone en Cataluña hoy en día de pocas herramientas para poner en marcha políticas de
igualdad de oportunidades en este campo debido precisamente a la falta de informaciones
específicas de base.
Qué sabemos de las mujeres que estudian carreras tecnológicas en la UPC.
Se han llevado a cabo algunos estudios que nos permiten conocer cómo son las alumnas que
se incorporan a la UPC y las profesionales que salen de esta universidad.
En primer lugar se debe presentar una clara situación de desigualdad, o por lo menos, de
anormalidad de un colectivo, las mujeres estudiantes en el ámbito de la Universitat Politècnica
de Catalunya. El principal indicador que demuestra la existencia de esta situación es el tanto
por ciento de mujeres estudiantes que hay en la UPC, muy inferior a otras universidades no
politécnicas e inferior al del resto de universidades politécnicas del Estado Español. En este
curso estamos en el 27 %.
El análisis exhaustivo de datos nos permite explicar que:
¾
Las mujeres que optan por hacer carreras técnicas provienen todas de un mismo grupo
sociocultural, con niveles homogéneos de estudios y perfiles ocupacionales de los padres y
madres muy similares.
¾
Las mujeres que entran en la UPC tienen mejores notas de acceso, y el nivel medio de los
estudios de los padres es elevado.
La principal causa de la diferencia entre chicos y chicas en la UPC se puede encontrar en la
sociedad que entiende que los estudios tecnológicos son tradicionalmente masculinos. Las
mujeres topan con diversas barreras en el acceso a estos estudios, en general los argumentos
que se obtienen de las chicas para no acceder a carreras tecnológicas son:
¾
Expectativas familiares menores: Menor expectativa puesta en en la hija que en el
hijo, aunque esto pasa en contextos con pocos recursos económicos.
¾
La formación tecnológica es cosa de hombres: Factor cultural que frena a las
mujeres ante opciones tradicionalmente masculinas.
¾
Desánimo: los estudios técnicos suelen ser considerados de dificultad, por ello
antes este hecho muchas chicas los dejan de lado.
¾
Actitud de rechazo y temor a la técnica y a la tecnología: como a consecuencia de
la barrera anterior, muchas mujeres tienen una predisposición negativa a las
especialidades técnicas y a las tecnologías que se consideran “masculinas”.
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
3
http://www.valor-
Todo lo anterior conduce a la conclusión de que la situación de anormalidad se manifiesta a
través del hecho de que sólo se deciden por unos estudios técnicos en la UPC las chicas que
presentan una concurrencia muy concreta de una serie de factores todavía minoritarios.
¿Y las profesionales tituladas por la UPC?
La caracterización de las mujeres tituladas muestra que:
ƒ De las recientes tituladas podemos decir que la mayoría se sitúan entre los 26 y 28
años, un 11% de sus madres y dos de cada cinco padres tienen carreras técnicas. Esto
coincide con la relación que parece establecerse con la vocación de las mujeres y la
titulación de los padres.
ƒ El 77% de las recientes tituladas se han independizado económicamente de sus
padres, el 65% están casadas o viven con un compañero y el 44% comparten tareas
domésticas con su pareja.
ƒ Respecto a la trayectoria laboral, hay que destacar, que mientras cursaban sus estudios
trabajaron tres de cada cinco mujeres, de las cuales un 75% lo hizo a través de un
contrato de prácticas o becarias. Un 35% desarrollan por primera vez un trabajo
remunerado al obtener su titulación, con todas las condiciones que impone la normativa
del mercado laboral. Las jóvenes que comienzan a trabajar una vez tituladas cobraban
un sueldo bruto que oscilaba entre uno y tres millones, un 75% de estas cambiaron de
trabajo para poder acceder a mejores expectativas laborales.
ƒ El sector más común en el que se ocupan es el de servicios en las empresas , seguido
de cerca por la enseñanza y con porcentajes más pequeños se encuentran la
automoción, la química y los servicios a la comunidad.
ƒ El 85% de las mujeres afirma que no tuvo problemas para encontrar empleo donde
trabaja actualmente y la vía de acceso para encontrarlo fue a través de un conocido.
ƒ Más de la mitad de las entrevistadas tiene un contrato indefinido, mientras que el resto
disponen de contrato de prácticas, temporales o bien de hora y servicio.
ƒ Casi todas cumplen la jornada laboral de ocho horas y el tiempo que pasan en casa se
sitúa entre las ocho y las doce horas, incluyendo entre ellas las dedicadas a dormir.
Por lo tanto debemos ser conscientes que la tecnología es importante en nuestro presente y
sobretodo nuestro futuro, la formación tecnológica es necesaria para el avance de las
empresas, pero vemos muy claramente que no todos los segmentos de la población están
incorporados a este proceso tecnológico.
A partir de los datos que se han extraído, es necesario plantear acciones para evitar la
desigualdad de oportunidades y potenciar desde la universidad y centros de secundaria
políticas de orientación y información hacia las carreras tecnológicas.
Programa Dona de la Universitat Politècnica de Catalunya.
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
4
http://www.valor-
Hace 7 años en la UPC se empezó todo un trabajo de sensibilización por la próxima caída
demográfica que se anunciaba. Se hicieron estudios y éstos marcaron rápidamente que si no
se trabajaba por lograr un incremento de alumnos en un plazo de 10 años los niveles de
matrícula caerían de una forma espectacular. En las universidades politécnicas este problema
todavía era más grave por el hecho que la población femenina carecía de interés por este tipo
de estudios. Estamos hablando del año 93-94 cuando el porcentaje de mujeres era de 18-20%
en el conjunto de los estudios técnicos de la UPC.
Pronto se empezó a trabajar en dos direcciones, por un lado promover los estudios
técnicos en general a los alumnos de secundaria; por otro, realizar acciones específicas que
pudieran dar soporte a las de tipo más genérico, en estas acciones específicas debemos
enmarcar el trabajo que se está realizando desde el Programa Dona de la UPC y cuyos
principales objetivos son:
¾
¾
¾
¾
¾
¾
Trabajar por la igualdad de oportunidades en la elección, el desarrollo y la
inserción tecnológica.
Conseguir que la sociedad no desaproveche el potencial tecnológico del
capital humano femenino.
Dar a conocer cual es el estado de la cuestión en la UPC.
Llevar adelante acciones que acerquen la tecnología al mundo de la mujer
y que aumenten el número de mujeres que estudien en la UPC.
Elaborar un plan específico que ayude a los centros de secundaria a
orientar a las alumnas hacia los estudios tecnológicos.
Incidir en redes de información, recursos documentales y medios de
comunicación.
¿Cómo se llevan a cabo estos objetivos?:
Los primeros años de trabajo del Programa Dona han servido para conocer cuál es la situación
y sobretodo qué acciones de información y orientación se deben desarrollar desde un punto
de vista de género.
De los aspectos que cabe destacar es cómo el modelo social incluye situaciones que
claramente vienen fijadas por el género. Por ejemplo, existe una organización social que viene
dada por el sexo de las personas:
¾
Las mujeres: aún desarrollan tareas de tipo privado, en casa, con la familia,
desarrollando cualidades como la sensibilidad, la entrega, el sacrificio, la ternura, el
cuidado, la sumisión…
¾
Los hombres: trabajos públicos y tradicionalmente de intendencia y suministro
económico, desarrollando cualidades como la iniciativa, la competencia, la
agresividad, la búsqueda de recursos…
Sería fácil llegar al acuerdo que estas competencias se deberían desarrollar de igual forma
entre hombres y mujeres pero en cambio están claramente asignadas a un grupo o a otro.
Algunas autoras explican cómo la socialización de estas responsabilidades comporta una
segregación y una jerarquía de las tareas y los roles. Además la valoración de estas
actividades y cualidades también es diferente, y no resulta extraño si decimos que todavía se
valoran mucho más las actitudes asociadas a lo masculino que a lo femenino.
Si dentro del modelo social observamos el mundo de la educación, partiremos de una premisa
unánime, en nuestro contexto, en estos momentos, los chicos y las chicas están al mismo nivel
educativo, en general no existen discriminaciones. Sin embargo, ésta, que parece una premisa
intocable en un primer momento, empieza a flaquear cuando trabajamos en los aspectos de la
orientación y prueba de ello son las cifras en las decisiones de bachilleratos o de ciclos
formativos: hay muy pocas mujeres en los bachilleratos tecnológicos, en la formación
profesional tecnológica, en las universidades tecnológicas…
Entonces: ¿existe en el ámbito educativo la discriminación? Des de la experiencia del trabajo
que se lleva a cabo en el Programa Dona se puede decir que sí, las chicas y los chicos no
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
5
http://www.valor-
están en igualdad de condiciones a la hora de tomar su decisión académica, no es suficiente el
trabajo de orientación y/o de información porque hay otros elementos muy importantes que
repercuten a la hora de escoger: la familia, el entorno de amigos, amigas, medios de
comunicación que muestran modelos sociales y laborales muy distanciados todavía de la
paridad de géneros…
En este proceso el punto de vista del género adquiere una especial importancia si lo que
queremos es desarrollar aspectos de la información y orientación que todavía no están
equiparados como son los de la tecnología.
En la Universitat Politècnica de Catalunya Programa Dona surge en un contexto claramente
masculinizado en todo: en las imágenes, en el lenguaje, en los procesos de inserción laboral,
en la propia docencia…sin embargo se tiene muy claro que es necesario incorporar a las
mujeres y no tanto por un proceso de creencia en la igualdad de oportunidades entendida des
de un punto de vista “feminista”, sino por la necesidad evidente de conseguir más alumnos.
Parece fácil, lo que hay que hacer es ir a los centros de secundaria a convencer a las chicas
para que se interesen por las carreras de tipo técnico… pero no lo es.
Cuando nos dedicamos a recorrer centros, a trabajar de cerca con las alumnas de secundaria,
con el profesorado, cuando nos dedicamos a analizar los libros de texto… nos damos cuenta
que no es suficiente dar información, nos percatamos que hay que conocer mejor las causas
por las que las chicas no vienen a estudiar estas carreras, empezamos a ver que el propio
profesorado de la secundaria tampoco es muy consciente de estos problemas, que
necesitamos argumentos de peso para convencer a estas chicas de 16-17 años en plena
adolescencia; empezamos a ver que necesitamos conocer también a las estudiantes de la
universidad, los motivos que ellas han tenido para acceder a estos estudios, sus objetivos
laborales; observamos como el mundo del trabajo no está muy preparado para estas mujeres
profesionales de la tecnología no tanto por que no encuentran trabajo si no porque su
promoción laboral rápidamente choca con los famosos “techos de cristal”. También tenemos
interés por conocer que pasa en otros países…pero cada vez se hace más patente el hecho
que informar no es solamente pasar por los centros y dar unos folletos y unas charlas, hay que
provocar la reflexión, hay que ayudar a tomar decisiones en el sentido que sea pero de forma
razonada, con suficiente conocimiento de causa.
De esta manera un proyecto que se inicia con un objetivo muy simple (conseguir más alumnas
para la UPC) se transforma en un plan de trabajo que incorpora por primera vez en una
universidad de tipo tecnológico, elementos de género en la información y en los primeros
procesos de orientación que se están llevando a cabo.
¿Cómo desde el Programa Dona de la UPC?:
¾
¾
¾
¾
¾
¾
¾
Incorporamos a la información de los estudios de la UPC algunos elementos de
género.
Procuramos favorecer proyectos profesionales que incorporen modelos femeninos.
Analizamos cómo inciden las actuales circunstancias de las profesiones
tecnológicas en las chicas.
Buscamos “modelos” que sirvan para analizar situaciones posibles y reales.
Intentamos sensibilizar al profesorado, las familias, los medios de comunicación
sobre la dificultad de la orientación vocacional de las chicas.
Buscamos alianzas con el mundo del trabajo: colegios profesionales, sindicatos…
Realizamos sesiones de formación con estudiantes de la UPC hablando de temas
de género y de la importancia de informar por igual a chicas y a chicos en la
secundaria.
Agosto 2002
BIBLIOGRAFIA
Aldenderfer, M.S.; Blasfield, R.K.; “CLUSTER ANALYSIS”. SAGE University (1984)
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
6
http://www.valor-
Alcañiz, Mercedes “Cambio tecnológico y género: planteamientos y propuestas” Monográfico
Revista ASPARKÍA, número 12-2001.
Artal Serrat.; Marta Bricall Matamal.; Alexandre Fontanals Díaz.; Francesc Solé Parellada.;
“dones i carreres tècniques I. El perfil de les estudiants a la UPC 1998-99”. Barcelona:
Programa Dona de la UPC, 2000. Institut Catala de la Dona.
Artal Serrat.; Joan Manuel Batista Foguet.; Raquel Márquez Aguilar.; Dorotea Parrilla
Chroszcz.; Francesc Solé Parellada.; “Dones i carreres tècniques II. Perfil de ellos el titulades
en enginyeria industrial.” Barcelona: Programa Dona del UPC, 2000. Institut Catala de la Dona.
Col·legi Enginyers Industrials de Catalunya; “QÜESTIONARI PER A LA BORSA DE TREBALL”
Elejabeitia C. Las pulsiones sociales de la variable sexo en la elección de las carreras:
Pioneras y marginados. Ministerio de Educación y Ciencia / CIDE. Madrid 1995.
Generalitat de Catalunya. Institut Català de Noves Professions; “LA INSERCIÓ LABORAL
DELS TITULATS A CATALUNYA (1986 – 1990)
Jan Harding. Breaking the barriers: girls in science education. UNESCO. Paris 1992.
López M. La elección de una carrera típicamente femenina o masculina. Ministerio de
Educación y Ciencia. Madrid 1995.
Pérez, A. C. Martínez, F. Solé i J. Valls. Relacions Universitat-Empresa. F. Solé. Barcelona
1997.
‘Mujer y educación’, Educar para la igualdad, educar desde la diferencia. Ed.Graó 2000.
XIII CONGRESO DE VALORES DE EMPRESA Y SOCIEDAD.2002
lider.net
7
http://www.valor-
Descargar