D. Luis María Anson, insigne periodista y escritor, y Académico de la

D. Luis María Anson, insigne periodista y escritor, y Académico de la Lengua, ha asistido como
personaje invitado en un coloquio convocado por el Foro de Madrid Tercer Milenio celebrado
el martes 26 de Enero en los locales del Club Financiero.
Esta es la segunda ocasión en que el conferenciante acude al Foro, esta vez para comentar la
situación política española tras las elecciones del pasado 20 de Diciembre.
Comienza señalando el agotamiento del régimen constitucional surgido en 1978 tras 6 o 7
años en descomposición. Ya hubo el precedente con Cánovas del Castillo y Sagasta de una
situación política similar a la que sobrevino con la Constitución del 78: dos partidos
alternándose en el poder pero con acuerdo en las cuestiones importantes para la Nación. Ese
fue el funcionamiento hasta la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero.
En 1920 se empieza a agotar aquél régimen que finalizó en 1923 cuando Alfonso XIII se
equivoca aceptando el golpe de Primo de Rivera y eso trajo el desastre. El régimen
franquista también se agotó en los años 70 del S. XX cuando sólo quedaba un anciano con
respaldo militar. Entonces se iniciaron múltiples consultas y el conferenciante también recibió
la visita del Director de TVE y el Ministro de los Sindicatos en busca de ideas para el cambio.
Mucha gente intervino para montar una operación de cambio pacífico que no se supo vender.
Hay que recordar que hubo violencia incluso en Portugal. Sin embargo aquella operación de
cambio permanece muy en la sombra: en alguna Comunidad los libros escolares dedican
unas pocas líneas a la transición política y ocho página a la labor del Presidente actual.
Ahora mismo es preciso llevar a cabo una nueva transición. Cuando Mariano Rajoy llega al
poder encuentra un déficit del 9,9% que le impide desarrollar su programa político. La prima
de riesgo llegó al 800% y muchos líderes económicos pedían el rescate. Sin embargo Rajoy
resistió y aplicó unas reformas laborales que han traído un progreso con esperanzas que es
reconocido internacionalmente. Su entorno creyó que eso bastaba para ganar las elecciones
lo que supone no entender al centro-derecha que prefiere unidad y valores cristianos por
encima del bienestar económico.
TIMES es un pilar sobre el que se asienta la vida británica y en su día Torcuato Luca de Tena
fundó ABC con esa misma vocación. El influjo de la prensa es innegable. Rajoy descuidó la
comunicación y la política de paciencia se ha vuelto contra él.
¿Qué ha pasado en estos cuatro años? En primer lugar, cabe señalar la indiferencia ante
Cataluña. Mas vino al inicio a pedir financiación sin un plan independentista y se sintió
maltratado. Rajoy le dijo que sus problemas eran mayores y Mas giró al independentismo.
Un segundo problema es el religioso: once millones de españoles que van a misa se sintieron
desatendidos por su política. No es cuestión del divorcio ni del matrimonio homosexual,
asuntos sobre los que pueden mirar al lado. Lo esencial es la escuela, el no mantener lo que
la Iglesia significa en España si los padres no pudieran llevar a sus hijos a la escuela religiosa
sin problemas económicos. Y el tercer gran asunto es la política fiscal que supuso escasa
recaudación y mucho quebranto a sus votantes. Y el ataque a las sociedades interpuestas de
profesionales que cobraban moderadamente de más de un pagador, algo legal y admitido
por Hacienda y que pasó a ser perseguido con multas y retirada de los ahorros.
Tras las elecciones se da una situación muy fluida con muchas reuniones en ámbitos políticos
y económicos en busca de una solución. Se detecta una fuerte hostilidad personal hacia
Rajoy que evidencian los diputados. Él ha dado un paso al lado con inteligencia que pone en
difícil situación a Sánchez cuya situación personal es apurada y tampoco entusiasma.
El plan inicial de Sánchez es un Frente Popular que denomina progresista y que defiende con
el argumento de que sus barones ya gobiernan con Podemos. Pero también hay que mirar
hacia Felipe González, hombre de Estado del S. XX que respetó la Constitución aún teniendo
un número de diputados que le hubiera permitido cambiarla. La opinión general socialista es
que triunfará la línea de Sánchez porque las prebendas que se lograrían son muchas. En
contra de este posible triunfo cuentan los errores que comete Pablo Iglesias exigiendo mucha
presencia en el Gobierno y condicionando fuertemente el pacto, cuestiones que preocupan, y
mucho, en Occidente.
No hay que olvidar el caso griego que fue algo terrible. Estuvieron a punto de salir del euro y
fue Obama quien les salvó in extremis intercediendo ante Alemania para evitar un cambio de
signo político que pusiera en peligro la presencia militar norteamericana en aquel país.
Un segundo plan de Sánchez sería unirse a Ciudadanos para lograr 129 diputados frente a
los 123 del PP con la abstención del resto, pero ¿se abstendría Podemos?
La última posibilidad sería repetir las Elecciones. La situación es complicada. Hoy, 26 de
Enero, se están celebrando muchas reuniones con personas de mucho peso, y también están
actuando agentes políticos internacionales, todo ello para buscar salidas razonables.
Zapatero repartió dones para ganar pero arruinó la economía y fue obligado a rectificar. Se
fue de la política y dejó a Rubalcaba. Pero no ganó Rajoy.
Terminada su intervención, respondió a preguntas de los asistentes al acto invitando a
plantearlas sin reparar en lo comprometidas que pudieran parecer:
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Sobre el impacto de la corrupción. Es uno de los grandes males a corregir con sentido del
equilibrio. A la clase política española no le define la corrupción sino la mediocridad. La
corrupción aquí es similar a la europea. Y frente a lo actual recordemos que con un Felipe
González honrado se vivieron los casos del D. General de la G. Civil, del Gobernador de
Banco de España y de la Directora del BOE, por ejemplo. Zapatero también tuvo lo suyo. La
corrupción debe corregirse pero la actitud de la clase política española deriva más bien de
la mediocridad, son actitudes del nuevo rico.
Sobre el voto importante dado a los Comunistas. Se debe a la indignación en gran medida.
Y el PP les dio un canal de TV que ellos aprovecharon con eficacia.
El Presidente de la Asociación Hispano-Británica inquiere sobre cómo resolver la situación
sin cambios políticos. Señala que Inglaterra perdió el Imperio pero Isabel II conserva su
prestigio incluso en los países independizados. La respuesta es que si el Rey cumple sus
funciones la Institución se mantendrá y en otro caso el pueblo derribará la monarquía. Hay
numerosas monarquías parlamentarias avanzadas. Es bueno que el Rey arbitre por encima
de los Partidos. Su finalidad es el arbitraje, la moderación y la representación. Un hombre
de partido no lo haría mejor.
Sobre la libertad de voto en la investidura. Sólo se logrará si es votación secreta.
Sobre la idoneidad de la política económica del PP, la influencia de los factores exógenos y
el sufrimiento de la gente. El reconocimiento internacional a la política económica del PP
es generalizado y se considera acertada, muy al contrario que la política de Zapatero.
Ciertamente el precio del petróleo influye pero la política fue acertada. Obama crece con
su política monetaria pero está creando una burbuja mundial como denuncian Merkel,
Draghi y otros. Ciertamente hay sufrimiento económico pero en lo concreto se reconocen
los aciertos.