SALÓN 666: LA PREEXISTENCIA 401 21 de septiembre del 2011 En el Salón 666, el Obispo Rafael Encarnación en nombre del Presidente y Decano de la Universidad CEG saluda a los alumnos, mientras se escucha el timbre dando inicio a la clase del día 283 del Conteo Regresivo. Bendecidos con toda bendición. Bienvenidos al salón 666. Hoy en día tenemos un curso sumamente interesante. El currículum que el Presidente y Decano de nuestra Universidad nos ha encomendado el día de hoy es sumamente interesante, promete llevarnos a otra estatura en nuestro hombre espiritual y, de hecho, el curso es: La Preexistencia 401 Pero, antes de comenzar, a manera de introducción, vamos a permitir que sea nuestro Presidente y Decano quien nos dé la introducción a este tema tan interesante. Jesucristo Hombre con la introducción al tema: Hebreos 8:11, dice: “Y ninguno enseñara a su prójimo, Ni ninguno a su hermano diciendo: Conoce al Señor; ¿tú conoces al señor? Porque todos me conocerán.” Claro, si están escritos en el libro de la vida. Por eso Pablo dice: -No, aquí no hay que arrepentirse, aquí lo que hay que hacer es reconciliarse, porque ya todos conocemos al Señor. Lo que pasa es que no lo sabemos. Nuestros padres no nos lo dijeron, porque nuestros padres iban a la iglesia Pentecostal, a los Bautistas, a la Presbiteriana y a la Iglesia Católica; y ellos no conocen el evangelio. Ellos no saben que nosotros tenemos una preexistencia antes de llegar a estos caminos. Por lo tanto, ellos nos decían: -Hijos del diablo, arrepiéntete-. Nos arrepentíamos y pensábamos que ahí fue donde comenzó la cosa, cuando yo pasé al altar. Mira, en todas partes, qué grupo de estos ‘cristinos’ no dicen: -¿Cuántos quieren conocer al Señor? Todos están en el mismo barco, todos están en la misma mentira. Aquí dice: “Ninguno dirá: ¿Tú conoces al Señor?” Y, ellos dicen: -¿Tú quieres conocer al Señor? Es que no entienden predestinación. Lo que dan es pena, lo que hay es muerte en la olla, en la olla de ellos, porque en la de nosotros lo que hay es buena comida. Obispo Rafael Encarnación retoma el tema. Tremendo, ah, como decía nuestro Padre de la preexistencia y la predestinación. De hecho, fíjate, el objetivo principal de este curso es demostrar la previa existencia y predestinación de los escogidos. Y, a manera de introducción, debemos comenzar diciendo que la preexistencia es prima hermana de la predestinación. De hecho, ambas van tomadas de la mano, ambas tienen su origen o fundamento en el Evangelio de la Incircuncision del gran Apóstol Pablo. Y, de hecho, un detalle bien curioso, ambas tienen que ver con la existencia angelical de los elegidos y la predestinación de éstos, las obras preparadas de antemano. Hay dos preguntas que me gustaría que mantuvieran en mente y las vamos a contestar. Número uno: ¿Qué significa existir? ¿Qué se entiende por el término existir? Existir significa nuestra realidad actual. Significa ser, tener vida. Eso es existir. Una segunda pregunta: ¿Qué significa preexistir? El significado de preexistir es nuestra realidad o vida antes de la actual. Existir, preexistir, mantenga esas dos definiciones en mente, en lo que ahora definimos estas otras expresiones fundamentales en el curso del día de hoy. 1 Preexistencia: Significa con anterioridad o prioridad, ya sea de tiempo, de naturaleza; doctrina de la existencia angelical de los escogidos en el cielo antes de la concepción. 2 Predestinación: Denota determinar por anticipado para un fin; ordenar por adelantado. Es la relación entre el principio de las cosas y el destino de las cosas. 3 Reencarnación: Concepto filosófico-religioso que pretende establecer que todos los seres humanos, como una regla universal, después de la muerte vuelven a la vida en otro cuerpo. 4 Revestir: que significa volver a ser vestido. Entonces, hoy en día vamos a estar hablando sobre la preexistencia y vamos a dividirlo en tres puntos principales, en tres partes, y la primera de ellas que vamos a discutir ahora es: I. Preexistencia Mantengan en mente la definición, preexistencia, con anterioridad, ya sea de tiempo o de naturaleza. Quiere decir, que cuando hablamos de ‘preexistencia’, hablamos de una existencia antes de la vida actual. Voy a pedirle a la bendecida Gladys, que pase aquí enfrente, un segundito, por favor. Si usted nota, la bendecida Gladys esta en cinta, está embarazada, está preñada. Una pregunta: ¿Dónde estaba el espíritu que se encuentra hoy en día en el vientre de esta madre? ¿Dónde estaba el espíritu que se encuentra hoy en día en el vientre de Gladys, la bendecida? Mantenga esa pregunta en mente. Y, ahora, vamos a ver la evidencia bíblica que nos va a hablar sobre el origen, no de la carne sino el origen del espíritu, que vino a hacer morada en ese vientre. Vamos a ver la historia, Job capítulo 10 comenzando en el versículo 9 al 12. “Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿y en polvo me haz de volver? ¿No me vaciaste como leche y como queso me cuajaste? Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios vida y misericordia me concediste, y tu cuidado guardo mi espíritu.” Quiere decir, bendecido, que ahí está hablando de una identidad espiritual antes de entrar, o más bien, ya entrada al vientre de la madre. Nota la conclusión: “Y, tu cuidado guardó mi espíritu. Me tejiste de nervios, huesos y carne”. Está hablando que previa a la manifestación en el vientre de esa criatura, de ese bendecido, en el vientre de Gladys, ya tenía una existencia, una existencia angelical, una existencia espiritual. Notemos que Job decía: “Me vaciaste como leche”; e Isaías decía: “Los que sois traídos por mí desde el vientre, y desde la matriz”. Vamos a analizar este concepto en un segundito. El gran apóstol Pablo pone esto en su fundamento en Hebreos 1:7, “el que hace a sus ángeles espíritus”, entonces hay una transición del estado angelical de nuestra preexistencia, al estado espíritu. Por ejemplo, Job dijo: “Me vaciaste como leche”, Isaías: “Los que sois traídos por mí desde el vientre, desde la matriz”. Este embase con agua, ejemplifica el vientre de una mujer y esto, una capsulita, tipifica el espíritu, el cual Dios deposita. Dice: “Los que sois traídos por mí al vientre. Me vaciaste como leche, me cuajaste”. Dios deposita en el vientre de una madre un espíritu. Cuando esa semilla es traída por Dios al vientre de una madre, viene una identidad, pero eso no significa que fue el principio de esa identidad. No, porque ya ella existía, ya Dios la poseía, estaba en el paraíso: “los que sois traídos por mí desde el vientre, me cuajaste, me vaciaste como leche, vida y misericordia me concediste y tu cuidado guardo mi espíritu”. Dios, el padre de los espíritus, nos creo antes de la fundación del mundo, y de allí, a esos ángeles, los hace espíritus y los deposita en el vientre de una madre. Preexistencia significa que ya poseía una existencia antes de venir a la realidad del vientre de una madre. Eso es la definición de preexistir. Mire otra evidencia, Job capítulo 38, para darle más fundamento bíblico. Ahí mismo, en la Escritura, Job 38 iniciando en el verso 1 al 4. “Entonces respondió el Señor a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como varón a tus lomos; yo te preguntare, y tú me contestaras. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber si tienes inteligencia.” Mira qué expresión tan interesante, el Señor está cuestionando a Job sobre antes de la fundación del mundo. Dice: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¿Dónde estabas tú? Está hablando, no de su carne, porque es obvio que si él estaba fundando la tierra, allí la carne no estaba. ¿De quién está hablando? De la identidad espiritual, la identidad angelical. Bueno, el próximo verso, el verso 21, lo explica: “¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, y es grande el número de tus días.” Claramente, el fundamento bíblico establece que previa a la manifestación de ese espíritu en el vientre de esa madre, ya ese espíritu vivía, dónde, en el paraíso, antes de la fundación del mundo. Obsérvate este detalle. Aquí estamos hablando de que Dios le dijo a Job: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?” Y, el verso 21 dice: “Tú lo sabes, pues ya habías nacido”. ¿Qué significa ‘preexistir’? Significa con anterioridad, ya sea de tiempo o de naturaleza. Entonces, estamos hablando de que antes de que un elegido viniera aquí a la tierra ya existía. Preexistir, antes de nuestra realidad actual, ya los hijos de Dios existían en el espíritu. Mira otra evidencia, otro fundamento bíblico, que nos va a traer más luz sobre esto, en Jeremías capítulo 1, verso 5. “Antes que te formase en el vientre te conocí, antes de que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones.” Mira otra evidencia Isaías 46:3-4. “Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.” Mira otra evidencia más Hebreos 2:14. “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre…” Entonces, toda la evidencia bíblica nos muestra que antes de nosotros tener la participación de este cuerpo físico en el vientre de una madre, ya nuestra identidad espiritual había sido creada por Dios. Por eso, Pablo hablando de una de sus expresiones bien marcaditas, te la voy a dar como referencia para que lo estudies personalmente, 2 Corintios 5:2, dice: “Por esto también gemimos, deseando ser ‘revestidos’ de aquella nuestra habitación celestial.” Revestir volver a ser vestidos. Una notita que sería importante que comprendiéramos. Fíjate, que por causa de la ley de procreación, el hombre y la mujer, cuando se unen, tienen la facultad de procrear carne, pero no espíritu. ¿Quién es el padre de los espíritus? Dios, Hebreos 12:9. Guardarlo ahí como referencia: “El padre de los espíritus es Dios”. Entonces, el hombre y la mujer pueden generar carne, pero no espíritus, porque el Padre de esos espíritus es Dios, quien los creó, y lo creó antes de la fundación del mundo, como bien hemos visto en estas expresiones bíblicas. El segundo punto que vamos a tocar es: II. La Predestinación: Vamos a analizar este término sumamente interesante también. Recuerden el significado de la predestinación que significa ‘determinar por anticipado, ordenar por adelantado’. Importante este punto, ‘es la relación entre el principio de las cosas y el final de las cosas’. En otras palabras, es la relación entre la creación angelical y las obras preparadas de antemano, eso es predestinación, tu destino previamente arreglado u ordenado. Vamos a ver la evidencia bíblica, comenzando en el evangelio, Efesios 1:4-5. “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos…” Clase, antes de la fundación del mundo, ya Él nos había escogido y nos había predestinado. Eso es predestinación: antes que el mundo era, ya nuestro espíritu poseía una identidad, y esa identidad, Él la predestinó, le arregló su destino, anticipadamente. Mira otra evidencia en Romanos 8:29-30. “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó…” Efesios 2:10. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Entonces, la predestinación es un postulado del cual Pablo puso un fundamento, que la iglesia, al desconocerla funcionan en la vida como si fueran personas que vinieron a la realidad cuando nacieron del vientre de una madre. Cuando su origen es un origen espiritual, antes de la fundación del mundo. El verdadero padre de ellos es el Padre de los espíritus, Dios mismo. Vamos al tercer Punto. III. Reencarnación: Y, cuando hablamos de reencarnación, mi apellido es Encarnación, no está hablando del primo mío. (Provoca risas en el salón de clases) Mantengamos en mente la definición de reencarnación: concepto filosóficoreligioso que pretende establecer que todos los seres humanos, como regla universal, después de la muerte vuelven a la vida en otro cuerpo. Y, fíjate, quiero que analicemos estas imágenes para que usted vea personas, por ejemplo, en la época grecorromana, personas en la época medieval, y estas imágenes es de personas en la época actual. Fíjate, la relación de esto. La reencarnación pretende establecer que este individuo grecorromano que estuvo en esa época, al morir, volvió a vivir en otro cuerpo, en un cuerpo de la época medieval, y después murió, y volvió a vivir en otro cuerpo en la época actual. Entonces, el detalle de la filosofía de la reencarnación es que no tiene fundamento bíblico. Es un concepto filosófico-religioso sin base bíblica, como regla universal con todos los seres humanos, el concepto filosófico que proyecta la reencarnación, que todos los seres humanos mueren y reencarnan, eventualmente, en otro cuerpo, en otra época, mueren y reencarna en otro cuerpo, en otra época. No hay base bíblica para comprender esto como regla universal para todos los seres humanos. De hecho, la Pluma de Jesucristo Hombre, Cudris, escribió una línea que quiero citárselas en estos momentos. Dice: “Si el hombre comúnmente reencarna, entonces, en cada existencia que su espíritu viva sobre la tierra con otro cuerpo, olvida la memoria de su pasada encarnación y se perdería el sentido de cada vida vivida sobre la tierra”. Si la reencarnación es válida, quiere decir que ese hombre grecorromano, que vivió esa época, al morir y reencarnar en la época medieval, entonces su pasada existencia perdió su razón de ser. Y, si al morir en esa época medieval, reencarna en nuestra actualidad perdió el sentido la vida anterior. No habría propósito. Quiere decir, que la reencarnación como regla general no tiene fundamento bíblico. Lo que sí tiene fundamento bíblico es este postulado el cual el apóstol Pablo puso como fundamento: Hechos 17:26. “Y de una sangre ha ahecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.” Quiere decir, que cuando hablamos de la estadía, de la predestinación de los elegidos, ya Dios les prefijo un tiempo aquí en la tierra. De hecho, en los Salmos, ¿tú sabes lo que dicen los salmos? Para referencia, los salmos dicen, que la edad de los hombres son setenta y en lo más, ochenta. Ya Dios le prefijo un tiempo, un límite de habitación. Bueno, mira otra expresión bíblica en Hebreos 9:27. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran, ¿cuántas veces? una sola vez, y después de esto el juicio.” Entonces, ya automáticamente, la reencarnación se cae como doctrina. ¿Por qué? Porque ya hay una ley establecida por Dios, que el hombre muera una sola vez, y después de esto, inmediatamente, viene el juicio. ¿Qué significa juicio? Que es expuesto al trono de la gracia de Jesucristo Hombre, donde él con su ciencia le ministra, le divide, por medio del evangelio para, un detallito bien interesante que vamos a ir más adelante, recompensas. Por otro lado, vamos a ver estas otras imágenes. Estas imágenes presentan los velos de Dios en sus diferentes épocas. Por ejemplo, aquí tenemos Adán, tenemos a Melquisedec, tenemos a Moisés, Jesús de Nazaret y Jesucristo Hombre. Sabemos que en Adán fue para manifestar el pecado, en Melquisedec para establecer el sacerdocio permanente, en Moisés para establecer la ley, Jesús de Nazaret para cumplir la ley, destruir al diablo, quitar el pecado, terminar con el impero de la muerte, abrir el camino; y Jesucristo Hombre que vino para llevar a la iglesia a disfrutar los beneficios de lo que Jesús de Nazaret hizo en la cruz del Calvario y no explicó. La reencarnación es un atributo exclusivo de Dios. La reencarnación no es un atributo para todos los hombres es un atributo solamente para Dios. ¿Por qué? Porque Dios posee propósitos para con relación a sus hijos. Entonces, en la reencarnación, Dios posee unos propósitos para sus elegidos y por eso él se encarnó en diferentes etapas en la historia para alcanzar a sus escogidos. Vamos a ver este verso bíblico, Colosenses 1:15-18. “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos para que en todo tenga la preeminencia.” Entonces, la reencarnación es un atributo solamente exclusivo de Dios, no de los hombres, solamente de Dios. De hecho, mira qué interesante esta expresión en la escritura, en Job 36:26. “He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir la huella de sus años.” Dios es tan y tan grande, que el ser humano no tiene la habilidad de seguir las huellas de sus años. ¿Qué es lo que establece esto? Que Dios se ha movido por las edades y los tiempos para alcanzar a sus elegidos. Romanos 14:9. “Porque Cristo para esto murió, y resucito, y volvió a vivir para ser Señor así de los muertos como de los que viven.” La reencarnación es un atributo exclusivo de Dios. ¿Para qué? Para ahora él, desde el trono de la gracia, desde Houston, gobernar a la nube de testigos, Hebreos capítulo 11, como referencia y Hebreos capítulo 12:1. El capítulo 11, te habla de todos esos héroes de la fe que hubo en el pasado, y dice el verso 40, que no recibieron lo prometido. El capítulo 12:1, dice que esa nube de testigos está en deredor nuestro. Entonces, para esto Cristo murió, resucitó y volvió a vivir, para ser Señor de los que están en la nube de testigos y de los que viven, de nosotros. Ahí es donde está Jesucristo Hombre; juzgando los secretos de los hombres y dándoles la recompensa a los elegidos. Ese es el propósito de la reencarnación de Dios, coronarnos, eventualmente, con la trasformación, no solamente a la amada, sino también a los que están en la nube de testigos. Quiero concluir con comentario de Jesucristo Hombre. Él decía: “Sólo el Espíritu de Jesucristo Hombre ó Dios, puede reencarnar más de una vez, y los demás tienen que comparecer ante el tribunal de Cristo, para responder por lo que hicieron mientras estaban en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Concluyendo, que a otro espíritu no se le permite aparecer dos veces en cuerpo de carne para recibir recompensa por sus obras”. La preexistencia de los elegidos es una realidad. Fuimos creados, en espíritu, por Dios antes de la fundación del mundo, fuimos predestinados para venir a ser parte en la historia de esta tierra; y se nos dio un ley, que estaba establecido una sola vez el hombre puede morir. Pero, después que sale de ahí entra a la nube de testigos y de allí, Jesucristo Hombre desde aquí los alcanza a la nube de testigos y nos alcanza a nosotros, y desde el trono de la gracia en Houston con su ciencia nos está trasformando a nosotros y también trasformará y está trasformando a la nube de testigos. Bueno, ya el tiempo ha llegado a nuestro final. Recuerden que estamos en el conteo regresivo. Pronto, muy pronto el mundo será testigo del evento más espectacular, la trasformación de Jesucristo Hombre y de su amada iglesia, y el establecimiento de un gobierno de justicia para todas las naciones. Bendecidos con toda bendición, continuamos en el conteo regresivo.