Veinticinco años de protección hacen crecer al mero, mejorar la

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Reserva Marina Isla de Tabarca (Alicante)
Veinticinco años
de protección
hacen crecer
al mero, mejorar
la posidonia
y desaparecer las
artes dañinas
Mero y pradera de posidonias
Óleo Artisan / Lino, 81 x 50 cm
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Reserva Marina Isla de Tabarca
■■ La Reserva Marina Isla de Tabarca, creada en abril de 1986 por iniciativa
de la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento de dicha ciudad, tiene
una gestión conjunta entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio
Rural y Marino (MARM), la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento
de Alicante. El servicio de mantenimiento y conservación depende de la
Secretaría General del Mar del MARM, y lo realiza la empresa pública
Tragsatec (Grupo Tragsa).
■■ La superficie total es de 1.754 hectáreas, y se reparte en aguas interiores (competencia de la Generalitat Valenciana) y aguas exteriores,
cuya gestión compete a la Administración General del Estado.
■■ Los objetivos de la reserva son la protección, regeneración y desarrollo
de los recursos de interés pesquero para el mantenimiento de pesquerías sostenibles llevadas a cabo por pescadores artesanales de la zona; la
protección de la flora y la fauna de sus aguas y fondos; y la promoción
de la investigación y la observación de esa biodiversidad.
■■ La reserva integral o zona de máxima protección (bajo de La Llosa)
posee una superficie aproximada de cien hectáreas, y en ella no está
permitida ninguna actividad pesquera ni subacuática, a excepción de
labores científicas previamente autorizadas. En el resto de la reserva
se permiten pesquerías artesanales y el buceo deportivo, con delimitación de zonas y fechas.
■■ Logros: Se han incrementado las poblaciones de especies comerciales, como dentón, mero, salmonete y cigarra de mar; se ha conseguido una mejor protección de las praderas de Posidonia oceanica, que
ocupan el 80 por ciento de los fondos de la reserva; han desaparecido
artes dañinas para el ecosistema marino (arrastre y palangre) y se ha
racionalizado el uso de las artesanales (curricán de superficie, moruna
grossa y moruna xirretera); el esfuerzo pesquero se ha reducido; y la
mejora ambiental lleva ligada un aumento del interés por el buceo,
otra forma de turismo y desarrollo.
Un falso abadejo se asoma a un arco rocoso enmarcado de Posidonia
oceanica, en la zona de máxima protección de la reserva marina.
■■ Dificultades: Excesiva presencia turística en los meses estivales; fondeo de embarcaciones en zonas sensibles con praderas de Posidonia
oceanica; y excesiva presión pesquera en los límites exteriores de la reserva que reduce los beneficios de los pescadores locales.
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La Reserva Marina Isla de Tabarca
fue la primera de interés pesquero que
se creó en España. Tras su declaración,
en 1986, los resultados obtenidos han
F
anerógamas marinas, fondos de
coralígeno y algas calcáreas libres
servido de guía y experiencia no solo
favorecen una alta biodiversidad que
para este espacio, sino también para el
permiten calcular cerca de 4.000 especies.
resto de reservas que se han creado en
torno a las costas españolas. Aunque
solo fuera por su antigüedad, estamos
Alfonso Ramos
Catedrático de Zoología de la Universidad de Alicante (UA)
e impulsor de la reserva
del rey Carlos III, aunque de cara a su
protección ninguno trasciende tanto
como el de Alfonso Ramos, artífice de
su declaración como reserva marina.
Catedrático de Zoología e investigador de la Unidad de Biología Marina
de la Universidad de Alicante (UA),
fue uno de los primeros en llamar la
atención sobre la trascendental valía
ante uno de los “laboratorios marinos”
que albergaban los fondos marinos de
in situ más importantes para conocer
Tabarca, dando especial relevancia a
la compatibilidad entre actividad pesquera y protección y conservación
las inmensas praderas de Posidonia oceanica, que empezaban a acusar
de la biodiversidad. Y de antiguo les viene también la buena fama a
el trasiego descontrolado de todo tipo de embarcaciones y artes de pes-
estos fondos marinos.
ca. Las especies de interés comercial (meros, corvas, falso abadejo…)
también notaban los efectos de esta actividad.
“Hemos descubierto anzuelos utilizados durante la época romana, así
como espinas y otros restos de pescado que denotan su consumo en aquellos tiempos y, como conclusión, la bondad de estas aguas en cuanto a sus
Mero, dorada y salmonete,
recuperados para la pesca sostenible
recursos pesqueros”. José Manuel Pérez es arqueólogo, director del Museo
Nueva Tabarca y uno de los mejores conocedores de la intensa historia de
esta pequeña isla, situada a tres millas y media (más de seis kilómetros) de
la costa de Santa Pola, el puerto más cercano de la provincia de Alicante.
Hablar de proteger y limitar estas actividades en los años ochenta
Pérez resume la doble virtud de esta isla e islotes adyacentes y de
del pasado siglo suponía exponerse a la mayor de las incomprensio-
sus aguas circundantes: “sus ricos fondos marinos y su posición geo-
nes, pero tanto el Ayuntamiento de Alicante, en primer lugar, como
gráfica estratégica como avanzadilla de la costa alicantina”. Esto último
el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de entonces res-
salta a la vista al comprobar la muralla defensiva que rodea la parte
paldaron la iniciativa del equipo de Alfonso Ramos. La Universidad
habitada de la isla. En los buenos tiempos de la almadraba, un arte de
de Alicante llevaba ya años dándole vueltas a la protección de esta
pesca para capturar atún que vivió su mejor época entre las décadas
isla, que según la época ha recibido los nombres de Isla Plana (por
de los veinte y los cincuenta del siglo XX, residían en la isla más de mil
su relieve), Planesia (griegos), Planaria (romanos), San Pablo (época
tabarquinos, que contaban incluso con escuela. Ahora sigue siendo la
medieval) o Nueva Tabarca (Tabarka es la ciudad tunecina de donde
isla más pequeña habitada permanentemente del Mediterráneo, pero
procedían los primeros colonizadores). Incluso se llegó a proponer
en invierno no supera los 25 residentes.
como parque nacional en 1972, lo que la hubiera convertido en el
La historia de la isla y de las aguas de Tabarca está repleta de gran-
primero marítimo, veinte años antes de la declaración del archipié-
des nombres, entre los que sobresalen el del emperador Carlos V y el
lago de Cabrera.
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Hoy en día, en 2011, en plena celebración del 25º aniversario de la
Oceanografía, constató también, tanto un mayor número de indivi-
declaración de la reserva marina, desde su cargo como director científico
duos capturados, como de biomasa detectada de salmonetes de roca,
del Centro de Investigaciones Marinas de Santa Pola (Cimar), Alfonso
en comparación con aguas cercanas de Alicante y Torrevieja. Investiga-
Ramos reconoce con cierto orgullo que, aunque resulta imposible con-
ciones similares realizadas desde la reserva confirman que hace treinta
cretar el número exacto de especies porque faltan muchos grupos de in-
años era muy difícil pescar mero dentro y fuera de la reserva, situación
vertebrados marinos por clasificar, “las praderas de fanerógamas marinas,
que ha mejorado en el interior de la misma tras su declaración. En ge-
los fondos de coralígeno y las algas calcáreas libres favorecen una alta
neral, los datos sobre esta especie, de gran valor comercial, reflejan la
biodiversidad que permiten calcular un número cercano a las cuatro mil
consolidación de numerosas colonias reproductoras con ejemplares de
especies”. Una cifra estimable que sería menor de no haber mediado las
gran tamaño e infinidad de individuos juveniles.
medidas de protección. Por el camino se quedó la foca monje, desaparecida de estas aguas mucho antes de que se planteara su protección, y
Se ha conseguido el “efecto reserva” deseado
recordada en hitos geográficos de la isla, como la cova del Llop Marí (cueva
del Lobo Marino), lugar en el que se capturaron los últimos ejemplares.
Pero, más allá de los datos sobre la riqueza de sus aguas, hay otras
Todo lo relatado se ha conseguido gracias a uno de los objetivos más an-
consecuencias positivas que emergen tras un cuarto de siglo de la de-
siados por los científicos cuando ponen sobre la mesa la declaración de
marcación de la reserva. La principal es la que manifiestan algunos de los
este tipo de espacios: alcanzar el “efecto reserva”. Es decir, que sus aguas
pescadores tabarquinos: “si no existiera la reserva, esto estaría arrasado,
sirvan de refugio a poblaciones de larvas y juveniles para que completen
además, deberían ampliarla”. Si Alfonso Ramos hubiera escuchado al-
su desarrollo y posteriormente exporten individuos hacia el resto de la re-
guna frase similar cuando presentó su iniciativa se hubiera ahorrado más
serva y el mar abierto. Esto último se manifiesta especialmente en el área
de un disgusto. Sin embargo, aún sale su nombre en algunas conversa-
delimitada como de máxima protección, los fondos marinos del bajo de
ciones entre los pescadores más enfrentados a la reserva:“¿Cómo es po-
La Llosa, una especie de isla submarina en la que está prohibido cualquier
sible que ese señor supiera más de la reserva que yo, que me levantaba a
tipo de actividad pesquera o buceo deportivo. Otra consecuencia positiva
las cuatro de la mañana para recorrer la isla y sus aguas de cabo a rabo?”.
del incremento de las poblaciones de peces comerciales es que ha dis-
Las poblaciones renovadas e in-
minuido el esfuerzo pesquero, es decir,
crementadas de mero, dentón, dora-
que los pescadores tienen que invertir
da, salmonete, pulpo, cigarra de mar
e incluso langosta (en los fondos ad-
C
ada vez hay más gente concienciada que
menos tiempo e incluso dinero (prin-
nos avisa, gente que aprecia la reserva y
cipalmente combustible) en completar
parecen dar la razón a la iniciativa em-
lo que significa y que enseguida nos dice que
ción de la pesca de arrastre y la mayo-
prendida por el catedrático de la UA.
hay alguien con una caña en un sitio prohibido.
yacentes), todas especies comerciales,
Un estudio del Grupo de Biodiversi-
Juan Manuel Herrero
dad Marina del Centro Oceanográfico
Guarda de la reserva
de Murcia, del Instituto Español de
sus capturas. También ayuda la prohibiría de las artes pesqueras profesionales
dentro de la reserva marina y el fomento de otra más artesanal y local tanto
fuera como dentro del área protegida.
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Costa e islotes en la orilla nororiental de la isla de Tabarca. El acceso a estas zonas está permitido, pero sin abandonar los senderos marcados.
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Otra de las medidas que ha servido para consolidar e incluso au-
cull Roig, islote de La Galera, Escull Negre, arrecife artificial y zona de
mentar la biodiversidad de estos fondos es la creación de arrecifes arti-
aguas libres; y dos en las aguas exteriores: sur de los bajos de La Llosa
ficiales, en los que también buscan refugio varias especies comerciales.
y del islote de La Nao. En ambos casos se deben solicitar permisos a las
Grandes estructuras de hormigón se hundieron durante los primeros
autoridades provinciales del Ministerio de Medio Ambiente y Medio
años de declaración de la reserva, principalmente frente a la playa más
Rural y Marino (aguas exteriores) y de la Generalitat Valenciana (aguas
frecuentada de la isla. Uno de los fines primordiales era disuadir de
interiores). Centros y clubes de buceo entienden que hay margen para
la práctica de la pesca de arrastre, de nefastas consecuencias para las
poder ampliar estas zonas, ya que se ha demostrado que esta actividad
praderas de posidonia. Similar fin se persiguió con el hundimiento
no interfiere en la conservación de la biodiversidad marina. Sin embar-
de viejos pesqueros en este y otros puntos, a los que previamente se
go, algunos pescadores denuncian que las inmersiones deportivas cada
despojó de cualquier elemento contaminante. Informes de la reserva
vez tienen más espacio pero no se amplían las pesquerías autorizadas.
concluyen que estos arrecifes artificiales han alcanzado un completo
recubrimiento vegetal y animal (algas, esponjas, gorgonias) y sirven de
La pesca artesanal sigue presente:
curricán y moruna gruesa
refugio, entre otras muchas especies, para dentones, meros, cabrachos
y barracudas mediterráneas (también llamadas espetones), además de
cigarras de mar. Los arrecifes son igualmente frecuentados por buceadores deportivos, que agradecen esa colonización de fauna y flora.
Cayetano García, alcalde pedáneo de Tabarca (administrativamente per-
En la actualidad existen cinco zonas en las que se permite la práctica
tenece al Ayuntamiento de Alicante), pescador y expatrón mayor de la
del buceo autónomo dentro de las aguas interiores de la reserva: Es-
cofradía de la isla, encabeza la línea más crítica con la reserva. “Después
de 25 años se tenían que ver más cosas –denuncia– y más movimiento
de pescadores; por ejemplo, no hay casi xirrete, cuando antes lo pescábamos por toneladas, y no se cala casi la moruna grossa (un arte de pesca)
que nos permitía pescar un día sí y otro no doscientos kilos sin problemas; ahora eso no lo sacamos ni en una semana”. La moruna grossa es
un arte de malla fijo, a modo de trampa, como una pequeña almadraba,
que se cala en perpendicular a la costa, al norte o sur del islote de La
Nao (situado al este de la isla principal), que conduce el pescado pelágico
de paso, como lecholas, palometas, bonito o barracudas mediterráneas, a
un copo, donde permanece vivo hasta su levantamiento. Es cierto que se
utiliza esporádicamente, menos que antes de la declaración de la reserva,
pero también porque, como el propio alcalde reconoce, la actividad se ha
orientado a la pesca al curricán de superficie (modalidad de pesca con
una línea y un anzuelo remolcado desde la embarcación) en dos zonas,
Banco de alevines de espetones o barracuda mediterránea sobre praderas de
Posidonia oceanica de la reserva, que les ofrece refugio y hábitat.
donde se consiguen buenas capturas de lecholas y dentones.
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Tan buenos resultados se obtienen con el curricán que el problema
para los pescadores no está dentro de los límites de la reserva, sino
fuera. Felio Lozano es el biólogo que desde 1996 ejerce de coordinador y enlace entre el MARM y la reserva, un trabajo similar al de un
director de un espacio protegido. Lozano destaca las mejoras de las
capturas de mero, dentón y salmonete, entre otros, y comenta algo
sobre la especie más codiciada y objetivo de la moruna: la lechola
(también llamado pez limón o seriola). “Al ser una especie pelágica –afirma– se desplaza en grandes bancos que entran y salen de
la reserva, y eso provoca que haya barcos pesqueros que se peguen
mucho a los límites, para desde allí capturarlos”. Los pescadores más
comprometidos con la reserva reclaman que se amplíe la superficie
protegida hasta la zona conocida como La Roca, lugar en el que sue-
Pescadores tabarquinos revisando las capturas realizadas con el arte de la
moruna xirretera, calado en el islote de la Galera.
len esperar a las lecholas barcos de gran tonelaje. Aquí se encuentran
fondos de mayor profundidad y valores ecológicos no presentes en la
reserva, como los afloramientos rocosos con formaciones de gorgo-
él sea una de las personas que más horas ha pasado sumergido en los
nias (Paramuricea clavata, especialmente) y colonias de cnidarios de
fondos de Tabarca, en general someros, tanto que relata cómo a veces
gran belleza, como Alcyonium acaule o mano de muerto, entre otras
los haces de posidonia asoman por encima de las aguas, “y eso no es
especies.
nada fácil de ver en otros lugares”. Sus dotes de buceador, sus tareas de
investigación y vigilancia y su labor de divulgación de los valores de la
reserva le hacen visitar estos fondos en múltiples ocasiones y admirar
Praderas de Posidonia oceanica, la joya de la reserva
especialmente las praderas de la fanerógama marina más reconocida
y protegida. “La posidonia ocupa cerca del 80 por ciento de los fondos
Los estudios realizados por el servicio que coordina Felio Lozano han
que rodean a la isla y sirve de refugio para innumerables especies de
confirmado la presencia de abundantes signos de actividad pesquera,
flora y fauna”, confirma Felio, quien además describe episodios curio-
como restos de cabos de curricán, sedales y trozos de paños de red que
sos y relevantes en relación con el cambio climático:“en 2003 se produ-
pueden deteriorar las formaciones y especies mencionadas de los fondos
jo una floración masiva, seguramente como autodefensa ante la subida
de La Roca. Por esta razón, la zona, que es un claro ejemplo de riqueza
brusca de las temperaturas; de esa manera lograban reproducirse en
aledaña a un espacio protegido, no está descartada para su futura inclu-
mayor número y velocidad para limitar los efectos negativos del calor.
sión en la reserva, por los beneficios que aportaría a la recuperación de
Fue tan espectacular que las orillas aparecieron salpicadas de sus fru-
sus ecosistemas y a la actividad de los pescadores artesanales.
tos, que eran confundidas con aceitunas por la mayoría de los turistas”.
Lozano sí es categórico en cuanto a la evolución de estos fondos:“la
Pero las praderas de posidonia, como los fondos de La Roca, tam-
reserva funciona, solo hay que echarse al agua y verlo”. Posiblemente,
bién dan señales de deterioro incipiente en algunos puntos de la reser133
va. En este caso se debe al impacto del anclaje de las embarcaciones de
concienciada que nos avisa, gente que aprecia la reserva y lo que sig-
recreo, cuyo fondeo no está limitado, ni siquiera en los meses de mayor
nifica y que enseguida nos dice que hay alguien con una caña en un
afluencia de turistas. Hay una propuesta para crear una zona de amarre
sitio prohibido. Los propios tabarquinos son los primeros en darnos
que libere así la presión de anclas y cadenas sobre el fondo, pero falta
los avisos de infracción, que se concentran principalmente en la playa
por concretarse, ya que es difícil alcanzar acuerdos con celeridad en un
y en la zona de La Llosa”.
espacio en el que el Ayuntamiento de Alicante, el MARM y la Conse-
Para culminar el reconocimiento a sus diversos valores, Tabarca
jería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunidad Valenciana
cuenta con la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1964, en
se reparten las competencias administrativas y el sector pesquero local
respuesta a un patrimonio repleto de construcciones valiosas: muralla,
tiene voz y voto en cualquier decisión a tomar con respecto a la reserva.
bóvedas de artillería, iglesia, casa del gobernador (convertida en hotel),
Y además tocaría al turismo, principal actividad en la isla.
torreones defensivos, faro...
En la actualidad, un gran porcentaje de los ingresos económicos del
Otra de las iniciativas que favorecen ese entendimiento con los valores
pueblo tabarquino procede del turismo; el resto, deriva de la actividad
de la isla y sus aguas emana tanto del Museo Nueva Tabarca como del
pesquera profesional. Basta con permanecer durante una hora un día
centro de educación ambiental, abiertos todo el año a turistas, voluntarios
de agosto en el puerto de la isla para corroborar esta diferencia. En
y escolares. José Manuel Pérez, director de ambos, no se cansa de desta-
ese tiempo atracan cinco ferris (o tabarqueras) procedentes de Alicante,
car todo lo que ofrece Tabarca como paradigma del patrimonio integral:
Guardamar, Santa Pola y Torrevieja con cerca de 200 turistas cada em-
“lo que buscamos es que cualquier visitante conozca los valores patrimo-
barcación. En el mismo periodo, llegan dos barcos pesqueros con dos
niales y por tanto los respete, ya que forman parte importante de la isla,
pescadores a bordo cada uno. En los días de agosto de máxima afluen-
sea desde el punto de vista histórico, geográfico, natural o etnográfico”.
cia acceden a Tabarca 5.000 turistas, un número que es considerado
Considera además que hay margen para potenciar ese patrimonio inte-
excesivo para la capacidad de carga de la isla.
gral, ya que “se pueden rehabilitar otros inmuebles históricos y hacerlos
visitables, como las bóvedas de artillería y el torreón de San José”.
Con el fin de asegurar la protección de sus aguas, en su día se
Un patrimonio integral con posibilidades
de crecimiento
dieron pasos arriesgados e importantes, que hoy aplauden principalmente los pescadores, como la prohibición de la pesca deportiva (especialmente dañina en la modalidad de pesca submarina para captu-
Uno de los servicios que impiden que el exceso de visitas o la activi-
rar meros), pero el paso del tiempo y el efecto llamada de los valores
dad pesquera impacten de manera negativa es la vigilancia constan-
que encierra la isla reclaman que ese tipo de medidas vaya a más.
te que llevan a cabo dos guardas contratados por la reserva. Desde
Nadie quiere que ocurra como a mediados del pasado siglo, cuando
2006 esta labor es constante (seis personas se turnan en parejas cada
la excesiva explotación de un recurso (el atún) mediante el arte de las
cuatro días), “pero hay que estar siempre muy pendiente, porque en
almadrabas hizo que, tras la mengua y casi desaparición de la especie
el momento que te descuidas te la juegan”, avisa Felio Lozano. Juan
en estas aguas, la gran mayoría de los habitantes de la isla emigraran
Manuel Herrero, uno de los guardas encargados del mantenimiento
a Canarias y Larache (Marruecos) para seguir practicando lo mejor
y protección de este espacio, reconoce que “cada vez hay más gente
que sabían hacer.
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Tomás Ruso y José López, pescadores de Tabarca
Los grandes barcos echan las traíñas en los
límites de la reserva y en una noche son capaces
de liquidar todo un banco
Una de las particularidades que llaman la atención en esta isla es
la proliferación de apellidos italianos (Russo, Chacopino, Parodi…).
Son descendientes de los primeros pobladores, genoveses liberados
por el rey Carlos III hacia 1768, tras un compromiso adquirido con la
República de Génova (aliado histórico de la corona española), de la
ciudad tunecina de Tabarka, donde vivían en régimen de esclavitud.
Es una de las múltiples y apasionantes historias acontecidas en esta
isla a la que no es ajena Tomás Ruso, descendiente de esos genoveses
y uno de los cuatro pescadores profesionales que quedan en la cofradía de Tabarca. Otro es José López, con el que charla amigablemente
entre las cubiertas de sus barcos. Los dos responden casi al unísono.
P. ¿Ha resultado positiva la declaración de la reserva para los
intereses pesqueros?
R. Totalmente. Lo mejor que se ha hecho en estas aguas es decla-
rar la reserva, porque si no estaría todo ahora arrasado por los grandes pesqueros y los pescadores furtivos. Debería ampliarse más.
P. ¿No son suficientes los límites actuales para proteger la pesca?
R. No, por culpa de los grandes barcos que extienden redes de cer-
José López es uno de los pocos pescadores artesanales que quedan en la
isla alicantina de Tabarca.
co en los límites de la reserva, especialmente en la zona de La Roca,
que es donde debería ampliarse la reserva. Echan las traíñas (las gran-
P. ¿Cuál es el sentir mayoritario de los pescadores que faenan
des redes que calan los barcos) al borde, de noche, y donde nosotros
en Tabarca?
cogemos unos cincuenta kilos por barco ellos pueden capturar hasta
cinco mil kilos. En una noche son capaces de liquidarse todo un banco.
R. El ochenta por ciento ve bien la reserva, pero el ochenta por
P. ¿Pero si se lleva más allá el límite, esos barcos seguirán es-
ciento de los profesionales, claro, porque luego hay pescadores jubilados y deportivos que se quejan porque ya no pueden pescar como
perando en el borde?
R. Eso no pasaría porque está comprobado que el banco de lecho-
antes, pero es que tenemos prioridad los que vivimos del mar. Real-
las, que es lo que principalmente pescamos, se mueve en los alrede-
mente, todos los pescadores profesionales acaban reconociendo lo
dores de la zona de La Roca.
bueno de la reserva.
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