Längle A. Relevancia de la angustia/ansiedad en la existencia La angustia es un tema grande en la filosofía existencial, porque la angustia caracteriza la existencia. Naturalmente: También los animales conocen la angustia; una raíz de la angustia es la herencia de lo animal en nosotros. Pero en seres humanos se le agrega: la posibilidad del fracaso, del no-poder, del rechazo, del no-ser-suficiente. Él ve la existencia en su finitud y está confrontado con ella, y ve el mundo en su fragilidad e inseguridad. Como seres humanos tenemos conciencia que en medio del ser constantemente se contrapone la posibilidad de no-ser, también para nosotros, que esta potencialidad del no-ser rodea el ser y está dado permanentemente en el ser. Por ello, nuestro ser está amenazado siempre por el poder-no-ser. Esto el hombre lo sabe y lo siente Heidegger: Angustia es una condición fundamental de la existencia = un “existencial” (Existential). Esto quiere decir que el ser humano se angustia por su naturaleza, por esencia. La angustia es constitutiva de la existencia – es una condición de la existencia. En la angustia se muestra el mundo en su “enormidad”. En la angustia se desmorona la confianza cotidiana como una ilusión – la sensación que “todo seguirá como hasta ahora…” o que nos podemos sentir seguros, etc. La angustia pone al ser humano frente a la posibilidad de la nada arrasadora que siempre está allí. No hay una seguridad y protección real en la existencia, hace clara la fragilidad, la impermanencia y la limitación. No hay certeza. Las condiciones de la existencia que se vuelven claras en la angustia lanzan al hombre de vuelta hacia sí mismo. Se está solo en la angustia, no se la puede delegar individualización/aislamiento (“remitir la existencia a sí mismo”). La angustia hace evidente la propia responsabilidad en este ser lanzado a la existencia. Plantea la pregunta religiosa: ¿Dónde está la seguridad y protección? Porque se puede percibir en nosotros un anhelo de seguridad y protección. Peligro de perderse en el mundo huida en la aparente confiabilidad: Que siempre seguirá así, sentirse seguro, no dejarse aludir a uno mismo y hacer como hacen otros, sostenerse en la corriente de la generalidad, en el conocido “se” hace así. La persona vive “no propiamente” cuando hace lo que “se” hace (= no hay escrupulosidad). En la experiencia de fragilidad (por ej. un diagnóstico) → se da cuenta de lo que la vida “verdaderamente” es. Heidegger describe esta amenaza de la existencia como algo tan fundamental, que la angustia puede irrumpir también por “nada” y “en todas partes”, porque no hay seguridad “en ningún lugar”. En la filosofía existencialista, la angustia tiene sobre todo dos motivos: 1 Porque no hay seguridad en la existencia La existencia es impredecible y hay imprevistos en todos lados → esto causa inseguridad. 2. La existencia es una forma del ser limitada: Ser mortal exigencia de poder aceptar emocionalmente la muerte, ocasionalmente hacerlo conciente, acercarse interiormente a la posibilidad de morir. El antiguo: Memento mori; ars moriendi. Un sentido de la angustia: conduce emocionalmente a la pregunta: ¿Cómo puedo vivir con el hecho de tener que morir alguna vez y que hoy ya es así? – Si yo no considero para mí mismo este hecho y no me expongo a su cercanía, entonces se vuelve amenazante y se me hace tremendo. El sentimiento de angustia es una percepción de una inseguridad existencial interior frente a un hecho fundamental de la existencia (del ser/ estar en el mundo): porque no sé si puedo vivir con ella o porque tal vez deseo apartar algo que no puede ser apartado. Pero porque es un hecho, se me impone una y otra vez y me puede encontrar desprevenido. → La angustia básicamente ≠ patológica, sino que encubre una falta de elaboración y eso es lo patológico. Esto es, que no he procesado aún la realidad completa de la existencia; que vivo una ilusión que realistamente me hace aparecer el sentimiento de que este piso sobre el que he construido mi existencia, no sostiene; que en cualquier momento puede partirse y yo puedo caer de mi sueño o a mi dura realidad sin piso. 1. ¡Pensamiento importante para el trabajo analítico existencial! Esto porque desde el punto de vista existencial la angustia es en realidad algo sano. Es un sentimiento muy útil, nos advierte de un déficit psíquico-espiritual. Sería malo si ningún sentimiento me advirtiera de una tal ilusión existencial, de estos déficits o actitudes incorrectas. La angustia nos indica que posiblemente hay una brecha entre nuestra actitud y realidad subjetiva y la realidad objetiva, de manera que amenaza una caída en la nada. La angustia patológica también indica lo mismo. Actitud básica del tratamiento analítico-existencial de la angustia: no intentar adormecerla, sino comprenderla y seguir su indicación, ejercitar aquello que falta y lograr las condiciones de manera que yo pueda ser de mejor manera en esa realidad. Concepciones específicas de la angustia: Kierkegaard ve en el centro de la angustia la posibilidad de perderse a sí mismo en la existencia (en el Dasein) (=^= Heidegger: perderse en lo no verdadero). Existencia = atreverse a dar el salto hacia sí mismo. Viktor v. Gebsattel siguiendo a Kierkegaard ve la “angustia de llegar a ser” como esencia de la angustia – la angustia de ser impedido en su despliegue y así no poder ser uno mismo. Esta es la angustia de la 4ª MF: haber perdido un sentido central de la vida, no haber podido asir el futuro, no haber hecho frente al hecho de que la existencia cambia constantemente. Frankl: Angustia fundada en la finitud de la existencia. 2 ¿Por qué puede angustiar la finitud de la existencia? – Porque la existencia puede llegar a su fin y yo no haber encontrado su sentido y, por lo tanto, no habría vivido realmente. La angustia es, en definitiva, angustia frente a la falta de sentido de la existencia, ontológica y existencialmente (=^= 4ª MF). Análisis Existencial hoy: la angustia no está asentada sólo en la 4ª MF. La esencia de una angustia cualquiera es la amenaza del ser humano en la existencia. La angustia surge de la experiencia del propio no-poder = en definitiva, la angustia del nopoder-ser. Con ello se relaciona un sentimiento de pérdida del sostén → conduce a la tarea de la búsqueda de sostén. Formas: a) desde el ser: Perder la protección y estar expuesto sin protección ( miedo, si se está previo a ello, Angustia, si ya se está en ello) Encontrarse en un “apuro” = no tener el espacio para poder ser ( angustia en el sentido original de la palabra) Perder el sostén = angustia frente a la caída en la nada ( temor puro) b) desde el poder: No estar preparado para lo nuevo → ser sorprendido, tomado desprevenido por impresiones demasiado fuertes ( susto) Ya no saber nada, porque el mundo es distinto a como se pensaba ( horror). c) Radio de la angustia: – En pequeñas situaciones cotidianas – En lo fundamental, afectando la vida completa. → Las angustias son posibles con las 4 MF, porque están contenidas en cada aspecto del poder-ser y del sostén. En la terapia conductista: la causa de la angustia radica en no poder controlarlo todo. Angustia = pérdida de control, pérdida de poder, poder de efecto = sentimientos de impotencia = una descripción más centrada en el plano conductual, sin entregar contenidos (sólo describe el efecto, formalidades). En el psicoanálisis: la causa de la angustia yace en que el material reprimido inconciente/ subconsciente presiona hacia la conciencia. Angustia = sentimiento de que lo “censurado” ya no puede ser reprimido con seguridad y por ello nos amenaza. Dicho en términos generales y algo existenciales: Algo que no coincide con mi imagen de realidad, manifiesta su “existencia”. Ello me podría quitar relaciones de importancia vital. Por ej., simplemente no puede ser que yo tenga deseos edípicos. Así no me gusta verme a mí mismo y también sería sancionado por la sociedad. 3