1 :> Lo verosímil no constituye en sí mismo una relación con lo real

Anuncio
1 :> Lo
una
verosímil
relación con
lo
no
constituye en
real,
sino
con
sí
lo
mismo
que
la
mayoría de las personas creen que es real.
2)
mejor
Un
discurso
es
más
verosímil
se adapta a la estructura
cuanto
enunciativa de un
determinado género discursivo.
3)
máscara
Lo
tras
verosímil
la
que
es,
se
en
definitiva,
esconden
las
una
leyes del
texto, de modo que? pueda aparecer en su superficie
una r el ación directa y motivada con lo real.
Por
verdad
de
ello,
la
antes
noticia
de
es
poder
hablar
necesario
de
la
definir
el
refesrente al que se conforma dicha verdad; el mundo
real del sujeto empírico, así como los códigos que
permiten
la
transposición
de
la
"evidencia
(WcO
se obtiene
empírica" a la "evidencia textual".
El
por
concepto de mundo real
contraposición
al
de
mundo
posible
(Wn) que
Saúl Kripke propuso por primera ven en 1959,
y que
se ha convertido en la noción central de todas las
lógicas
intensionales^.
interesa
sobre
todo
En
porque
este
ha
contexto
sido
adoptado
nos
por
otras disciplinas, como la semiótica, para explicar
la
coherencia
del
encadenamiento
elementos del texto de ficción^.
(31) Volli, U. 1978:123.
(32) Eco, U. 1979:122.
359
lógico
de
los
En
del
la
texto
ficción,
se
la c on et r ucción
realiza
tomando
como
de
1 os Wn
modelo
de
referencia el Wo (del autor y del lector modelo de
dicho
texto)
y
trazando
distintos
recorridos
narrativos (en función de la elección efectuada al
construir la trama), cuya única diferencia con el
mundo real es que la referencia al mismo y a la
vida cotidiana es tan sólo teórica e hipotética. A
pesar
la
de todas las críticas de que es susceptible
noción
de
Wn^,
en
el
análisis
textual
se
convierte en un concepto cómodo y operante, que nos
ayuda
a
separar
discursos sobre
los
géneros
de
ficción
de
la realidad, y a desentrañar
los
el
recorrido narrativo del texto.
Por el contrario, el Wo, que como hipótesis
teórica sirve sólo para la construcción de
posibles
en
los
textos
de
ficción,
a
mundos
los
que
únicamente se les pide que respeten la lógica del
mundo real
(o que justifiquen en base al género su
alteración), se convierte en la referencia absoluta
del
texto
informativo, y
lo
legitima
en
cuanto
texto representativo de la realidad del mundo de
referencia.
El Wo (el mundo de las dos instancias
de la comunicación del texto informativo y el mundo
de su referencia) se convierte en el horizonte de
la memoria eso for a de las noticias y garantiza la
(33) Véase Volli, U. op, cit.
360
significación en virtud de las atribuciones que le
otorga el contrato con el género del texto que lo
representa,
referente
así
con
corno
el
de
la
identificación
significante
a
la
del
que
la
imagen/símbolo de la i n f o r m a c i ó n televisiva induce
inevitablemente al espectador.
El telediario coloca al espectador ante dos
realidades
puede
diferentes
asumir
por
epistemológica de
sino
como
a
sin
la realidad
parte
su
embargo,
separado
formando
representa
que,
la
social:
no
garantía
es que sea
de
mundo
(la
éste
única),
totalidad
la
que
realidad
inmediatamente perceptible de la vida cotidiana y
la
realidad
excepci onal
de
la
noticia,
cuya
síntesis se realizará superponiendo la segunda a la
primera.
Como
se Pía la
Cebrián
Herreros,
la
información audiovisual presenta, en cuanto signo,
"una
doble
cara"^.
Por
una
parte,
se
trata
del
reflejo de la realidad pero, por otro lado, es el
resultado de la interpretación que el autor hace de
dicha realidad.
Las
consecuencias
de
esa
integración
ya
están inscritas en los presupuestos del género y la
realidad excepc i onal desplaza y acaba subsumiendo a
la realidad cotidiana. Además, le niega incluso el
rol
de
referente,
al
proponerse
(34) Cebrián Herreros, M. 1983:185.
361
como
un
tercera
r eali dad, absoluta e inmanente al texto, que puede
explicar
al mundo y a sí misma (como resumen del
mundo o como símbolo).
El medio televisivo acaba
siendo, por lo tanto, el punte entre el espectador
y el mundo:
La televisión se presenta, por lo tanto, para la layoría de los seres
huíanos (potenciallente para todos) coio un potente aiplificdor de los
conocuientos sociales y culturales, coio un lultiplicador de los
lazos entre ideas, roles y situaciones que sobrepasan la posibilidad
de [realizar] una experiencia directa y en priiera persona".
El uso del modelo n a r r a t i v o del
acaba
imponiendo
modalidad
a
la
realidad
interpretativa
que
telediario
referencial
no
encuentra
una
en
a q u é l l a n i n g ú n t i p o de j u s t i f i c a c i ó n , y que l l e g a a
ser
significativa
discursiva
y
al
construcciones
sólo
gracias
hábito
a
"la
generado
práctica
por
simbólicas"^.
las
Modalidad
i n t e r p r e t a t i v a que acaba i n d u c i e n d o al espectador:
a un coiportaiiento perceptivo y cognoscitivo análogo (aparenteiente)
al de las costuibres cotidianas del aprendizaje y del juicio 37 ,
La
encontrará
construcción
aquí
su
gran
serial
de
oportunidad,
(35) Bechelloni, 6. 1984:156.
(36) Bettetini, 6. 1985:75.
(37) Bettetini, 6. 1985:75.
362
la
noticia
porque para
constituirse
en
noticia
tiene
que
r e f e r e n t e y su memoria como t e x t o
que equivale
a decir
justificar
su
y como serie. Lo
que ha de simular
su propia
i nt er pr et ac: i un en s í rni sma.
El d i s c u r s o i n f o r m a t i v o está compuesto, por
lo
tanto,
mundo
por signos
real.
Los t e x t o s
principal
referente
t e ó r i c o es el
informativos
en los que el
significante
(palabra
prensa)
cuyo
hablada
de
es
la
cuentan con el
el
lenguaje
radio
o
escrita
que
destinatario
ambiente,
etc.
estados
ha
que
más bien
cuando
a
la
género:
el
a
con
descripción
información
sólo
ésta
camino
recorrer
propios,
en
la
la
del
citas
televisiva
que
el
ha
imagen
prensa
pasó
de la
i n f o r m a c i ó n sobre
información
sobre
acontecimientos^.
consecuencia
información
la
comenzó
la
c o n t r a t o de
establecido
uso abundante de nombres
fotográfica
escrita,
emisor
a través del
Mientras
seguido
Como
el
de
apoyo de algunos expedientes
que van c o n f i r m a n d o sistemáticamente el
ver acidad
natural
de
televisiva
ello
la
contiene
imagen
los
de
la
códigos
necesarios para i n t e r p r e t a r l a :
el lenguaje del fili infonativo de la televisión es una lengua
extranjera recientemente desarrollada que todos hemos aprendido a
traducir pero que pocos hablan, y las reglas que lo gobiernan deben
(38) Assouline, P.-Daipenon, Ph. 1977:38.
363
ser las accesibles y explícitas de las que gobiernan la palabra
escrita o hablada^.
En
los cuatro canales
que
analizamos,
la
búsqueda de la la "verdad" a través del proceso de
referencia presenta diferentes modalidades. En TQ1,
la palabra
referencia
es una
por
ves
más es el elemento de la
antonomasia,
y
las
únicas
referencias a la temporalidad que se nos ofrecen en
las noticias nos las facilitan el conductor o los
periodistas.
El
lugar
del
acontecimiento,
sin
embargo, aparece señalado con frecuencia por medio
de subtítulos, pero no siempre, sino salo cuando el
espacio
representado
no
sea
inmediatamente
identificable por sí mismo. Por lo que se refiere a
las imágenes de archivo, se señalan
solo aquéllas
que no son evidentes, pero sin especificar la fecha
concreta en 1 a que se filmaron.
La
técnica
de
BBC1
en
relación
a
la
representación del espacio y del tiempo es parecida
a la de TGi. En general, es el periodista quien se
encarga de localizar el espacio del acontecimiento
y
de
fecharlo,
pero
casi
siempre
de
modo
aproximado. Por ello, las referencias concretas al
lugar
("Aquí,
en
medio
de
la
plaza
C Ti enamén 3
volvemos al estudio de Londres".') o al tiempo ("El
(39) Tuchian, 6. 1978¡120.
364
presidente
Bush
minutos"),
bastante
exclusivamente
hablando
hace
tan
en
BBCN1,
raras
para
subrayar
la
s e r v i c i o con su transmisión.
las
más
imágenes de? a r c h i v o
que
en
el
puntual a la
caso
el
extremo
acontecimiento
diferentes
partes
parte de las
fecha de
no aparecen
referencia
tan
opuesto,
lugar
del
siempre
y la
en
día),
la
tanto
fecha
TJ2
como
TD1
temporalidad
del
relación
pero
a
las
TD1 también
exacta
de la mayor
imágenes de a r c h i v o que u t i l i z a .
Los
referencia,
recursos
par atextuales
el
de la
poder
de
televisión el
evidencia
una
(generalmente
f a c i l i t a casi
empírica
1988!)
la
del
hechos.
señalan con cuidado el
rn i t o 1 og í a
casi
temporalidad sea necesaria en relación
a la n a r r a c i ó n de los
En
sirven
Así mismo,
que
escasos
simultaneidad
(febrero
de
sólo
de
es
la
t orna
del
proceso de
i magen-movi mi ento
en
direct o
hacen
y la
de
la
medio idóneo para una representación
la
realidad.
sólo
¿.Empírica?
aparente
y
la
La
necesidad
primera
de
la
televisión de no c o n t r a d e c i r sus propios p r i n c i p i o s
la
ha
ido
autónoma de la
a partir
llevando
hacia
una
representación
realidad que se puede descifrar sólo
de los mismos c ó d i g o s que genera:
La realidad ofrecida por la infonación audiovisual no es la realidad
percibida por un espectador directo del acontecer de los sucesos, sino
365
una interpretación de los lisios con los códigos que funcionan en la
propia realidad, las los que se introducen con la interpretación
técnica para dar su visión particular 4 *'.
Es
enfrenta,
de
la
decir,
entre
la
real i dad social
pesar
de
realidad
noticia
televisiva
o t r o d i s c u r s o , al
pero
realidad
no deja
los
convención. El
la
la
como cualquier
referencia,
realiza
a
que
buenos
problema
la
identificación
del
mundo
de ser
se
natural
que
y
la
(.'como vamos a v e r ) ,
efectos
que
obtiene,
una
resultado será esa imagen/símbolo de
social
constituye a la
distorsi onada que,
hora de la
sin
embargo,
verdad nuestro mundo de
r e f e r e n e i a.
Aprehendernos nuestro mundo de referencia o
mundo
del
realidad
objetos
sentido
común1"
objetiva,
o
de
interpretándolo
constituida
signos
naturales
por
como
un conjunto
evidente
no
e
aprendizaje
se
da
necesariamente
inmediato^,
a
través
determinado por la
t e x t o serial,
al
y
con
de
que nos remiten a
algo fuera de ellos mismos: a un r e f e r e n t e .
referente?
una
como
frecuencia,
de un t e x t o ,
sólo
Pero el
algo
en
puede
el
ser
instancia de la enunciación'*'*. El
ir
trazando
su memoria
en cuanto
(40) Cebrián Herreros, N. 1983:185.
(41) Toiaios la definción de Srenas, A.J. 1970:52.
(42) El sentido coiún cae con frecuencia en lo que Eco llaia falacia referencial, que
consiste en "suponer que el significado de un significante tiene que ver con el objeto
correspondiente (Eco, U. 1975:123).
(43) Ducrot, 0. 1978:497.
366
memoria de la serie (por acumulación, repitiendo y
creando
su
produce
un
propio
sistema
referente
identificarse?
identificación
con
de
significación]),
interno
el
objeto
fuera
total,
que
tiende
significante.
el
significado
desemant i ;;ar í a, al reducir los elementos
a
una
representación
correría
el
riesgo
plana,
de
Si
y
la
del
a
la
se
signo
repetición
convertirse
en
pura
r ed un d an c i a.
Sin embargo, la noticia ser i al
"significa"
al introducir entre el significante y el referente
un
intermediario
legitima
poder
la
(dest i nador /entine i ador )
instancia
llevar
a
de
cabo
dest inador /enunc i ador
la
comunicación.
dicha
constituye
legitimación,
un eje
en el
que
Para
el
que
se articula el significado y el referente, sin que
entre
ellos
relación
pueda
directa,
llegar
como
a
se
establecerse
desprende
de
una
su
colocación en el cuadrado semi ótico:
R
D
Coiunicación
Significación
(R
=
referente,
D
destinador,
S'=
d e s t i n a t a r i o , A =si gni f i c
(44) Este esqueta nos lo ha sugerido el profesor Bernard Laiizet (Universidad de
Avignon).
367
El
destinador
condiciona
el
interpretante
del signo, determinando la consiguiente cadena de
la semiosis ilimitada^, al indicar el recorrido de
la significación
por
lo
tanto,
la
a través
de la codificación (y,
interpretación).
Pero dado
que
dicha representación se convierte en el núcleo de
la comunicación, hace, a su ves, del destinatario
(a quien el destinador transmite dichos códigos) el
núcleo
de
la
significación.
Entre
los
dos
s u b s i s t e rn a s C c o rn u n i c a c ion y significación]! se acaba
estableciendo un recorrido circular que es lo que
1 1 a rn a m o s re p e t i c i ó n.
A la repetición le corresponde la
de limitar
función
(al menos simbólicamente) la cadena
de
la semiosis ilimitada, en virtud de los diferentes
valores
que
temáticas
van
adquiriendo las nuevas var i antes
de cada noticia, y al insertarse
en un
nuevo contexto, aun a pesar de que todo ello esté
determinado
ya
de
antemano
por
el
código
(contrato). Sin una codificación clara y común al
destinador
y
implícito,
la
al
destinatario
comunicación no
y
sin
podría
un
ser
acuerdo
nunca
significación y la repetición, como cualquier otro
objeto de la cultura, no podría adquirir nunca el
estatus de signo.
(45) El interpretante del signo recite sieipre a otro signo y así indefinida«ente (Eco,
U. 1975:137).
368
El
está
y
papel
previsto
nos
del
por la
encontramos
destinador
en
este
misma d e f i n i c i ó n
ante
un
código
del
cada
t r a v é s de una r e g l a de c o r r e s p o n d e n c i a ,
entre
el
elemento
final
y el
inicial
proceso
código^,
ves
que,
a
la r e l a c i ó n
de una cadena
c o m u n i c a t i v a estén mediados por un i n t er p ret ante'*'.
3.1.2.
El
proceso
de
referencia
de
la
r e a l i d a d representada.
El
realidad
proceso
representada
características
propiedad
cosa,
del
del
mismo
r eferene i a l i z a c i ó n
se
apoya
signo,
de
estar
en
las
es
decir,
"en
lugar
de
la
propias
en
de"
la
otra
y en su posibilidad de c o n c a t e n a r s e con o t r o s
signos con el
sentido,
social
de
fin
a partir
de poder
de las
formar
reglas
t e x t o s dotados de
de la
narratividad
instituida.
(46) Eco define el código en los siguientes tériinos: "el código es una convención que
establece las todalidades de la correlación entre los eleientos presentes de un sisteía
o dt varios sisteus, entendidos coto plano de la expresión, y los eleientos ausentes
de otro sisteía (o de varios sisteías ulteriormente relacionados con el priiero)
entendidos coio plano del contenido. Adelas, hay que establecer taibién las reglas de
combinación entre los eleientos del sisteía expresivo, de iodo que puedan corresponder
con las combinaciones que se quiere establecer en el plano del contenido. Adelas se
requiere que los eleientos relacioandos (y los sisteías en los que se inscriban) sean
•utuaiente independientes y capaces de- ser usados para poder establecer o t r a s
correlaciones, y que los eleientos del contenido se puedan expresar incluso de fona
•as analítica por [tedio de] otras espresiones Hatadas los interpretantes de las
priieras" (Eco, U. 1976¡33).
(47) Eco, U. 1976:24.
369
La realidad ya está construida y dotada de
sentido". Los signos naturales poseen el
de signos
estatuto
porque cada uno de ellos establece una
relación semiótica con los signos a los que remite,
y
la
función
significación
del
sujeto
es explicar
en
el
análisis
las diversas
de
la
formas en
las que los signos se interrelacionan, así como las
de la significación. Esto equivale a decir que lo
que llamamos efecto refer ene i al es el resultado de
una construcción semiótica efectuada sobre la base
de otra semiótica a la que llamamos natural^.
En general, el texto que
llamamos real i sta
se apoya en una serie de expedientes que
la ilusión
de la referencia y
acentúan
la correspondencia
entre el mundo posible y el mundo real'™. En este
sentido,
el
significación
algunos
texto
del
informativo
mismo modo,
de dichos elementos
organiza
acentuando
(como
aún
su
más
los diferentes
mecanismos que remiten al referente, a los que nos
hemos referido, y la interrelación continua de los
diversos puntos de 'vista), convirtiendo la ilusión
referencial en garantía gracias a toda la gama de
posibilidades que
le
permite el
género.
Por
lo
tanto, dado que dicha garantía es la premisa de la
que
parte
el
proceso
(y. no
(48) Sreitas, A.J. 1974:52.
(49) Bertram!, D. 1985:30.
(50) Haaion, Ph. 1973:424.
370
la
conclusión
del
mismo!),
la
n a r r a t i vi dad se
formará
apelando a
las
m i s m a s bases sobre las que se a r t i c u l a n los t e x t o s
de
f i c. c i ó n ,
per o
c on v i r t i en d o
a 1 g unos
p r o c e d i m i e n t o s en m a r c a s di s t i n t i tvas del d i s c u r s o
sobre l a r eali d ad,
El p r o b l e m a del proceso de r e f e r e n c i a o c u p a
un
1ugar
dest ac ado
en
la
c u a l i n t e n t a superar l a
ha p l a n t e a d o a l tender
con
el
mundo
gener at i va,
(real
la
reproducción,
por
la r e f e r e n c i a
Para
no
la
está
semiótica
dada
representación,
una d i m e n s i ó n
(textos
calificación
a identificar
o posible.').
sino
la
f a l a c i a de la o p i n i ó n común
referencia
f i g u r a t i vi dad es
textos
r e f 1 ex i ón semi ót i c a,
coman
figurativos),
a
y
por
la
todos los
reservando
la
de i c ó n i c o s a a q u é l l o s que p r e s e n t a n
un t i p o de f i g u r a t i vi dad e s p e c í f i c o .
Esta
división
d i s t i n t a s de
corresponde
referencia.
"que
se
a dos
nociones
La r e f e r e n c i a externa
sitúa
en
la
relación
( r e f ér ent i at i on >
í n t e r s e m i ó t i c a que
m a n t i e n e n las f i g u r a s d e l d i s c u r s o c o n las
construidas
interna
del
mundo
natural"^,
( r e f e r e n t i al i tat i o n ) ,
y
que
la
mismo,
figuras
referenc i a
"concierne
c o n j u n t o de p r o c e d i m i e n t o s por los que el
se apoya a sí
dúplice
al
discurso
r e m i t e a través de diversos
m e c a n i s m o s a e n u n c i a d o s ya p r o d u c i d o s y se asegura
así
lo
que
Denis
Bertrand
(51) Bertrand, D. 1985:31.
371
llama
su
cont i n u u m
r eferene i al.
El
efecto de
realidad
es entonces un
efecto del propio discurso"^.
Podemos
medio
que
de
la
una
de
operación
i c on i c i dad
cumplen
la
describir
de
la
fi qurat i vi dad
por
r e f er en c i ac i ó n, mientras
puede producirse
solamente si
se
las dos operaciones: la de refer ene iac i ón y
r e f er en c i a 1 i :•: ac i ó n 53.
característica
central
de
i c on i c i dad
La
los
textos que
es
la
llamarnos
realistas y consiste en:
una cadena de construcciones figurativas ligadas en el discurso de
iodo sintagiático, coio resultado de la combinación de las dos
operaciones; la de referendaciín, necesaria para producir las figuras
y la de referencialización, apta para lantener. reforzar o garantizar
el alcance referencial de la priiera operación",
El
atenuaba
texto
la
memor i a
memoria
esó for a
cumplir
una
debilita
serial,
la
end ó f or a
sobre
doble
del
sí
función
mismo
y
girar
y
y
al
la^
a
esó f or a ) ,
exagera
su propio r e f e r e n t e
de modo sistemático a la
que
obligándola
C end ó f or a
refer ene i alizac ión para construir,
memoria e s p e c í f i c a ,
hacía
misma,
referenciación
modo
igual
la
que su
Cal remitir
memoria acumulativa que v&
construyendo). Esta o p e r a c i ó n se r e a l i z a de un modo
(52) Bertrand, D. 1985¡31.
(53) Nos heíos peraitido traducir estos dos téninos, a pesar de que no existan en la
lengua castellana, porque de lo contrario perderíatos el latiz de lo que el autor
pretende explicar.
(54) Bertrand, D. 1985:34,
O7
o/
aún
más
absoluto
aprisionada
entre
en
la
la
noticia
necesidad
televisiva,
de
postular
que
una
realidad transcendente y de? convertirse, a la ves,
ella
misma
en
realidad,
se
ve
abocada
inevitablemente a una tautología: el viejo esloqan
una
imagen vale más que cien palabras f une i on a en
el telediario porque se apoya en la palabra y en 1 a
omnipotencia
del
enunciador.
El
enunci ador
del
telediario es, por ello "el productor y el producto
del
texto, el origen del
saber
que
se
discurso,
transmite
y
el
la
fuente del
estratega
de
los
recorridos de sentido que se actúan"^.
Eco
perspectiva,
aborda
la
misma
interesado
cuestión
en
desde
otra
demostrar
la
arbitrariedad del signo y, por lo tanto, la de la
cor responderle i a entre el objeto y el referente. A
través de su c r í t i c a al signo icónico, Eco asestó
el golpe de gracia a un si gno/imagen al que, con
frecuencia,
se
le
atribuía
una
garantía
epistemológica casi absoluta a partir de F'eirce^, y
(55) Bettetini, S. 1985:44.
(56) Peirce define en los siguientes tériinos el signo icónico: "un icono es un signo
que se refiere al objeto que denota, siipletente en virtud de sus propios caracteres,
que posee de igual sodo, exista o no exista el.objeto. Es verdad que a leños que exista
realiente el objeto, el ¿cono no actúa coto un signo, pero esto no tiene nada que ver
con su carácter de signo. Cualquier cosa, se trate de una cualidad, de un individuo
existente o de una ley, es un icono de otra cosa, en la ledida en que es siiil a
aquella cosa y se usa coio signo de ella" (Peirce, Ch. S. 1980:140).
373
o b l i g ó a la
s e m i ó t i c a de la
imagen a considerar
la
relación entre el interpretante y el referente^.
Eco
critica
las
propiedades
de
semejanza,
de analogía y de m o t i v a c i ó n que se i d e n t i f i c a n con
el
signo
i cónico,
y llega
dicho
tipo
de
signo
demás,
ya
que
no
a la
es tan
se
conclusión
convencional
origina
por
de
que
como
los
de
una
medio
r e l a c i ó n d i r e c t a con las c a r a c t e r í s t i c a s del objeto
sino a causa de las r e g l a s culturales que f i l t r a n y
establecen la conexión entre objeto y signo.
interpretante,
referente,
interponiéndose entre el
el
experiencia,
que
los
mediante
a t r i b u c i ó n de c ó d i g o s ,
continua
la
t ercero.
deshechar
La
sin
objeto
necesidad
crítica
las
del
clasificación
que
de
una tipología
de los
autor
es
aplicación
y el
iconismo
producción signi cos que el
la
de
tipologías
sustituyéndolas por
y
que nos da la
que la r e l a c i ó n entre el
espontánea,
objeto y el
relaciona
la
Es el
la
y
ilusión de
referente es
intervenga
lleva
a
un
Eco a
los
signos,
de los
modos de
elabora en base a
distintos c ó d i g o s
con los
que se construyen^.
(57) Eco escribe la crítica al iconisio en respuesta a Maldonado, quien apoyándose en
el segundo Wittgenstein intentaba justificar la correspondencia necesaria entre objeto
y referente, acusando a Eco de idealisio porque, según Naldonado, habría negado la
necesidad de postular la existencia de un lundo real. Véase Eco, U. 1975 y Maldonado,
T. 1974. Para una exposición coipleta del teta véase Vilches, L. 1983.
(58) Eco, U. 1975:364.
374
Pero
la
discusión a
poner
en
la
definición
de la
que ha dado
lugar
crisis
espectador
al
los
esquemas
que el
audiovisuales
ha
consumo
ido
mass
media
la
y la
no ha llegado a
perceptivos
de
un
c r e c i e n t e de t e x t o s
dotándolo
modalidades p e r c e p t i v a s , que lo
los
i conicidad
de
ciertas
llevan a buscar en
confirmación
de
sus
propios
presupuestos ernp í r i cos:
Las nuevas tecnologías anulan la fe en la verificación personal de los
hechos [,.,] Las técnicas de representación producen objetos que son
•as reales que lo real y las verdaderos que lo verdadero, De ese iodo,
caibian las connotaciones de la certeza, que ya no depende de la
seguridad en los propios aparatos subjetivos de control, sino que se
delega a algo aparenteiente las objetivo^.
El telediario se construye con la
de
que,
siendo
para
la
por
coherente).
que,
hemos
el
cotidiana
los
Por ello,
de hacerla
como
espectador,
realidad
significada
modo
el
hombres
sólo
referente
sigue
(interpretada
como
un
con la
es
el
realidad
producto
y
mundo
tiene que encontrar
coincidir
visto,
seguridad
el
social
de
la
actividad humana y de su o b j e t i v i s a c i ó n en sistemas
de
signos
convierta
e
instituciones,
en
para
sigo
que el
texto
significativo.
se
El
sujeto/espectador, mientras -que pierde cada vez más
su r e l a c i ó n
directa
con la
realidad,
(59) Calabrese, 0. 1987¡60.
375
necesita una
hipótesis sólida
de la
controlarla
es
sino
misma,
de modo
porque al
n o poder
indirecto,
t i e n e que
a f i r m a r l a p o r e l m i s m o h e c h o d e d a r l a p o r supuesta.
Alfred
aceptación
percibe
marco
S c. h ü 11 :•:
de
aquel
tipo
empíricamente,
más
amplio
s u.je? t o y el
de
mundo.
e x p 1 i c. a
de
el
p r oc e s o
r e a l i ciad
encuadrándolo
la
que
dentro
i n t e r r el aci orí
Se h u í 12
p a r t e de
no
entre
de
se
del
el
la r e d u c c i ó n
f e n o men o 1 ó g i c a h u s s e r 1 i ana y cié la i cJ e a de d u r a c i ó n
de E<ergson^ ?
otros,
y e s t u d i a la
tomando
como
r e l a c i ó n del
referencia
su
yo con
los
colocación
e s p a c i o - t e m p o r a l . El yo r e f l e x i v o se r e l a c i o n a y se
desarrolla
simultáneamente
diferenciados
fin
que,
sin
en
cuatro
embargo,
mundos
entrela2a
de c o n s t r u i r su i n t e r p r e t a c i ó n del
bien
con el
t i e m p o y de
los otros:
el tundo social, en el que está colocado el hoibre que vive entre los
hoibres, no es hoiogéneo, sino que está estructurado de diversos iodos
y cadas una de estas esfereas o iodos del tundo social se caracteriza
por una foria particular de aprehender la experiencia de la vida de
las conciencias externas y por una técnica concreta de comprehension
del otro 61 .
El
mundo
ambiente
construido
en
torno
per cep c i ón
inmediata.
al
es
yo;
El
el
el
-mundo
mundo
mundo
social
empírico
de
de
la
los
(60) La duración bergsoniana le sirve a Schültz para poder separar el presente social
del pasado y del futuro, sin tener que cortar rígidaiente la continuidad teiporal,
(61) Schültz, A. 1960:199.
376
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