1 :> Lo una verosímil relación con lo no constituye en real, sino con sí lo mismo que la mayoría de las personas creen que es real. 2) mejor Un discurso es más verosímil se adapta a la estructura cuanto enunciativa de un determinado género discursivo. 3) máscara Lo tras verosímil la que es, se en definitiva, esconden las una leyes del texto, de modo que? pueda aparecer en su superficie una r el ación directa y motivada con lo real. Por verdad de ello, la antes noticia de es poder hablar necesario de la definir el refesrente al que se conforma dicha verdad; el mundo real del sujeto empírico, así como los códigos que permiten la transposición de la "evidencia (WcO se obtiene empírica" a la "evidencia textual". El por concepto de mundo real contraposición al de mundo posible (Wn) que Saúl Kripke propuso por primera ven en 1959, y que se ha convertido en la noción central de todas las lógicas intensionales^. interesa sobre todo En porque este ha contexto sido adoptado nos por otras disciplinas, como la semiótica, para explicar la coherencia del encadenamiento elementos del texto de ficción^. (31) Volli, U. 1978:123. (32) Eco, U. 1979:122. 359 lógico de los En del la texto ficción, se la c on et r ucción realiza tomando como de 1 os Wn modelo de referencia el Wo (del autor y del lector modelo de dicho texto) y trazando distintos recorridos narrativos (en función de la elección efectuada al construir la trama), cuya única diferencia con el mundo real es que la referencia al mismo y a la vida cotidiana es tan sólo teórica e hipotética. A pesar la de todas las críticas de que es susceptible noción de Wn^, en el análisis textual se convierte en un concepto cómodo y operante, que nos ayuda a separar discursos sobre los géneros de ficción de la realidad, y a desentrañar los el recorrido narrativo del texto. Por el contrario, el Wo, que como hipótesis teórica sirve sólo para la construcción de posibles en los textos de ficción, a mundos los que únicamente se les pide que respeten la lógica del mundo real (o que justifiquen en base al género su alteración), se convierte en la referencia absoluta del texto informativo, y lo legitima en cuanto texto representativo de la realidad del mundo de referencia. El Wo (el mundo de las dos instancias de la comunicación del texto informativo y el mundo de su referencia) se convierte en el horizonte de la memoria eso for a de las noticias y garantiza la (33) Véase Volli, U. op, cit. 360 significación en virtud de las atribuciones que le otorga el contrato con el género del texto que lo representa, referente así con corno el de la identificación significante a la del que la imagen/símbolo de la i n f o r m a c i ó n televisiva induce inevitablemente al espectador. El telediario coloca al espectador ante dos realidades puede diferentes asumir por epistemológica de sino como a sin la realidad parte su embargo, separado formando representa que, la social: no garantía es que sea de mundo (la éste única), totalidad la que realidad inmediatamente perceptible de la vida cotidiana y la realidad excepci onal de la noticia, cuya síntesis se realizará superponiendo la segunda a la primera. Como se Pía la Cebrián Herreros, la información audiovisual presenta, en cuanto signo, "una doble cara"^. Por una parte, se trata del reflejo de la realidad pero, por otro lado, es el resultado de la interpretación que el autor hace de dicha realidad. Las consecuencias de esa integración ya están inscritas en los presupuestos del género y la realidad excepc i onal desplaza y acaba subsumiendo a la realidad cotidiana. Además, le niega incluso el rol de referente, al proponerse (34) Cebrián Herreros, M. 1983:185. 361 como un tercera r eali dad, absoluta e inmanente al texto, que puede explicar al mundo y a sí misma (como resumen del mundo o como símbolo). El medio televisivo acaba siendo, por lo tanto, el punte entre el espectador y el mundo: La televisión se presenta, por lo tanto, para la layoría de los seres huíanos (potenciallente para todos) coio un potente aiplificdor de los conocuientos sociales y culturales, coio un lultiplicador de los lazos entre ideas, roles y situaciones que sobrepasan la posibilidad de [realizar] una experiencia directa y en priiera persona". El uso del modelo n a r r a t i v o del acaba imponiendo modalidad a la realidad interpretativa que telediario referencial no encuentra una en a q u é l l a n i n g ú n t i p o de j u s t i f i c a c i ó n , y que l l e g a a ser significativa discursiva y al construcciones sólo gracias hábito a "la generado práctica por simbólicas"^. las Modalidad i n t e r p r e t a t i v a que acaba i n d u c i e n d o al espectador: a un coiportaiiento perceptivo y cognoscitivo análogo (aparenteiente) al de las costuibres cotidianas del aprendizaje y del juicio 37 , La encontrará construcción aquí su gran serial de oportunidad, (35) Bechelloni, 6. 1984:156. (36) Bettetini, 6. 1985:75. (37) Bettetini, 6. 1985:75. 362 la noticia porque para constituirse en noticia tiene que r e f e r e n t e y su memoria como t e x t o que equivale a decir justificar su y como serie. Lo que ha de simular su propia i nt er pr et ac: i un en s í rni sma. El d i s c u r s o i n f o r m a t i v o está compuesto, por lo tanto, mundo por signos real. Los t e x t o s principal referente t e ó r i c o es el informativos en los que el significante (palabra prensa) cuyo hablada de es la cuentan con el el lenguaje radio o escrita que destinatario ambiente, etc. estados ha que más bien cuando a la género: el a con descripción información sólo ésta camino recorrer propios, en la la del citas televisiva que el ha imagen prensa pasó de la i n f o r m a c i ó n sobre información sobre acontecimientos^. consecuencia información la comenzó la c o n t r a t o de establecido uso abundante de nombres fotográfica escrita, emisor a través del Mientras seguido Como el de apoyo de algunos expedientes que van c o n f i r m a n d o sistemáticamente el ver acidad natural de televisiva ello la contiene imagen los de la códigos necesarios para i n t e r p r e t a r l a : el lenguaje del fili infonativo de la televisión es una lengua extranjera recientemente desarrollada que todos hemos aprendido a traducir pero que pocos hablan, y las reglas que lo gobiernan deben (38) Assouline, P.-Daipenon, Ph. 1977:38. 363 ser las accesibles y explícitas de las que gobiernan la palabra escrita o hablada^. En los cuatro canales que analizamos, la búsqueda de la la "verdad" a través del proceso de referencia presenta diferentes modalidades. En TQ1, la palabra referencia es una por ves más es el elemento de la antonomasia, y las únicas referencias a la temporalidad que se nos ofrecen en las noticias nos las facilitan el conductor o los periodistas. El lugar del acontecimiento, sin embargo, aparece señalado con frecuencia por medio de subtítulos, pero no siempre, sino salo cuando el espacio representado no sea inmediatamente identificable por sí mismo. Por lo que se refiere a las imágenes de archivo, se señalan solo aquéllas que no son evidentes, pero sin especificar la fecha concreta en 1 a que se filmaron. La técnica de BBC1 en relación a la representación del espacio y del tiempo es parecida a la de TGi. En general, es el periodista quien se encarga de localizar el espacio del acontecimiento y de fecharlo, pero casi siempre de modo aproximado. Por ello, las referencias concretas al lugar ("Aquí, en medio de la plaza C Ti enamén 3 volvemos al estudio de Londres".') o al tiempo ("El (39) Tuchian, 6. 1978¡120. 364 presidente Bush minutos"), bastante exclusivamente hablando hace tan en BBCN1, raras para subrayar la s e r v i c i o con su transmisión. las más imágenes de? a r c h i v o que en el puntual a la caso el extremo acontecimiento diferentes partes parte de las fecha de no aparecen referencia tan opuesto, lugar del siempre y la en día), la tanto fecha TJ2 como TD1 temporalidad del relación pero a las TD1 también exacta de la mayor imágenes de a r c h i v o que u t i l i z a . Los referencia, recursos par atextuales el de la poder de televisión el evidencia una (generalmente f a c i l i t a casi empírica 1988!) la del hechos. señalan con cuidado el rn i t o 1 og í a casi temporalidad sea necesaria en relación a la n a r r a c i ó n de los En sirven Así mismo, que escasos simultaneidad (febrero de sólo de es la t orna del proceso de i magen-movi mi ento en direct o hacen y la de la medio idóneo para una representación la realidad. sólo ¿.Empírica? aparente y la La necesidad primera de la televisión de no c o n t r a d e c i r sus propios p r i n c i p i o s la ha ido autónoma de la a partir llevando hacia una representación realidad que se puede descifrar sólo de los mismos c ó d i g o s que genera: La realidad ofrecida por la infonación audiovisual no es la realidad percibida por un espectador directo del acontecer de los sucesos, sino 365 una interpretación de los lisios con los códigos que funcionan en la propia realidad, las los que se introducen con la interpretación técnica para dar su visión particular 4 *'. Es enfrenta, de la decir, entre la real i dad social pesar de realidad noticia televisiva o t r o d i s c u r s o , al pero realidad no deja los convención. El la la como cualquier referencia, realiza a que buenos problema la identificación del mundo de ser se natural que y la (.'como vamos a v e r ) , efectos que obtiene, una resultado será esa imagen/símbolo de social constituye a la distorsi onada que, hora de la sin embargo, verdad nuestro mundo de r e f e r e n e i a. Aprehendernos nuestro mundo de referencia o mundo del realidad objetos sentido común1" objetiva, o de interpretándolo constituida signos naturales por como un conjunto evidente no e aprendizaje se da necesariamente inmediato^, a través determinado por la t e x t o serial, al y con de que nos remiten a algo fuera de ellos mismos: a un r e f e r e n t e . referente? una como frecuencia, de un t e x t o , sólo Pero el algo en puede el ser instancia de la enunciación'*'*. El ir trazando su memoria en cuanto (40) Cebrián Herreros, N. 1983:185. (41) Toiaios la definción de Srenas, A.J. 1970:52. (42) El sentido coiún cae con frecuencia en lo que Eco llaia falacia referencial, que consiste en "suponer que el significado de un significante tiene que ver con el objeto correspondiente (Eco, U. 1975:123). (43) Ducrot, 0. 1978:497. 366 memoria de la serie (por acumulación, repitiendo y creando su produce un propio sistema referente identificarse? identificación con de significación]), interno el objeto fuera total, que tiende significante. el significado desemant i ;;ar í a, al reducir los elementos a una representación correría el riesgo plana, de Si y la del a la se signo repetición convertirse en pura r ed un d an c i a. Sin embargo, la noticia ser i al "significa" al introducir entre el significante y el referente un intermediario legitima poder la (dest i nador /entine i ador ) instancia llevar a de cabo dest inador /enunc i ador la comunicación. dicha constituye legitimación, un eje en el que Para el que se articula el significado y el referente, sin que entre ellos relación pueda directa, llegar como a se establecerse desprende de una su colocación en el cuadrado semi ótico: R D Coiunicación Significación (R = referente, D destinador, S'= d e s t i n a t a r i o , A =si gni f i c (44) Este esqueta nos lo ha sugerido el profesor Bernard Laiizet (Universidad de Avignon). 367 El destinador condiciona el interpretante del signo, determinando la consiguiente cadena de la semiosis ilimitada^, al indicar el recorrido de la significación por lo tanto, la a través de la codificación (y, interpretación). Pero dado que dicha representación se convierte en el núcleo de la comunicación, hace, a su ves, del destinatario (a quien el destinador transmite dichos códigos) el núcleo de la significación. Entre los dos s u b s i s t e rn a s C c o rn u n i c a c ion y significación]! se acaba estableciendo un recorrido circular que es lo que 1 1 a rn a m o s re p e t i c i ó n. A la repetición le corresponde la de limitar función (al menos simbólicamente) la cadena de la semiosis ilimitada, en virtud de los diferentes valores que temáticas van adquiriendo las nuevas var i antes de cada noticia, y al insertarse en un nuevo contexto, aun a pesar de que todo ello esté determinado ya de antemano por el código (contrato). Sin una codificación clara y común al destinador y implícito, la al destinatario comunicación no y sin podría un ser acuerdo nunca significación y la repetición, como cualquier otro objeto de la cultura, no podría adquirir nunca el estatus de signo. (45) El interpretante del signo recite sieipre a otro signo y así indefinida«ente (Eco, U. 1975:137). 368 El está y papel previsto nos del por la encontramos destinador en este misma d e f i n i c i ó n ante un código del cada t r a v é s de una r e g l a de c o r r e s p o n d e n c i a , entre el elemento final y el inicial proceso código^, ves que, a la r e l a c i ó n de una cadena c o m u n i c a t i v a estén mediados por un i n t er p ret ante'*'. 3.1.2. El proceso de referencia de la r e a l i d a d representada. El realidad proceso representada características propiedad cosa, del del mismo r eferene i a l i z a c i ó n se apoya signo, de estar en las es decir, "en lugar de la propias en de" la otra y en su posibilidad de c o n c a t e n a r s e con o t r o s signos con el sentido, social de fin a partir de poder de las formar reglas t e x t o s dotados de de la narratividad instituida. (46) Eco define el código en los siguientes tériinos: "el código es una convención que establece las todalidades de la correlación entre los eleientos presentes de un sisteía o dt varios sisteus, entendidos coto plano de la expresión, y los eleientos ausentes de otro sisteía (o de varios sisteías ulteriormente relacionados con el priiero) entendidos coio plano del contenido. Adelas, hay que establecer taibién las reglas de combinación entre los eleientos del sisteía expresivo, de iodo que puedan corresponder con las combinaciones que se quiere establecer en el plano del contenido. Adelas se requiere que los eleientos relacioandos (y los sisteías en los que se inscriban) sean •utuaiente independientes y capaces de- ser usados para poder establecer o t r a s correlaciones, y que los eleientos del contenido se puedan expresar incluso de fona •as analítica por [tedio de] otras espresiones Hatadas los interpretantes de las priieras" (Eco, U. 1976¡33). (47) Eco, U. 1976:24. 369 La realidad ya está construida y dotada de sentido". Los signos naturales poseen el de signos estatuto porque cada uno de ellos establece una relación semiótica con los signos a los que remite, y la función significación del sujeto es explicar en el análisis las diversas de la formas en las que los signos se interrelacionan, así como las de la significación. Esto equivale a decir que lo que llamamos efecto refer ene i al es el resultado de una construcción semiótica efectuada sobre la base de otra semiótica a la que llamamos natural^. En general, el texto que llamamos real i sta se apoya en una serie de expedientes que la ilusión de la referencia y acentúan la correspondencia entre el mundo posible y el mundo real'™. En este sentido, el significación algunos texto del informativo mismo modo, de dichos elementos organiza acentuando (como aún su más los diferentes mecanismos que remiten al referente, a los que nos hemos referido, y la interrelación continua de los diversos puntos de 'vista), convirtiendo la ilusión referencial en garantía gracias a toda la gama de posibilidades que le permite el género. Por lo tanto, dado que dicha garantía es la premisa de la que parte el proceso (y. no (48) Sreitas, A.J. 1974:52. (49) Bertram!, D. 1985:30. (50) Haaion, Ph. 1973:424. 370 la conclusión del mismo!), la n a r r a t i vi dad se formará apelando a las m i s m a s bases sobre las que se a r t i c u l a n los t e x t o s de f i c. c i ó n , per o c on v i r t i en d o a 1 g unos p r o c e d i m i e n t o s en m a r c a s di s t i n t i tvas del d i s c u r s o sobre l a r eali d ad, El p r o b l e m a del proceso de r e f e r e n c i a o c u p a un 1ugar dest ac ado en la c u a l i n t e n t a superar l a ha p l a n t e a d o a l tender con el mundo gener at i va, (real la reproducción, por la r e f e r e n c i a Para no la está semiótica dada representación, una d i m e n s i ó n (textos calificación a identificar o posible.'). sino la f a l a c i a de la o p i n i ó n común referencia f i g u r a t i vi dad es textos r e f 1 ex i ón semi ót i c a, coman figurativos), a y por la todos los reservando la de i c ó n i c o s a a q u é l l o s que p r e s e n t a n un t i p o de f i g u r a t i vi dad e s p e c í f i c o . Esta división d i s t i n t a s de corresponde referencia. "que se a dos nociones La r e f e r e n c i a externa sitúa en la relación ( r e f ér ent i at i on > í n t e r s e m i ó t i c a que m a n t i e n e n las f i g u r a s d e l d i s c u r s o c o n las construidas interna del mundo natural"^, ( r e f e r e n t i al i tat i o n ) , y que la mismo, figuras referenc i a "concierne c o n j u n t o de p r o c e d i m i e n t o s por los que el se apoya a sí dúplice al discurso r e m i t e a través de diversos m e c a n i s m o s a e n u n c i a d o s ya p r o d u c i d o s y se asegura así lo que Denis Bertrand (51) Bertrand, D. 1985:31. 371 llama su cont i n u u m r eferene i al. El efecto de realidad es entonces un efecto del propio discurso"^. Podemos medio que de la una de operación i c on i c i dad cumplen la describir de la fi qurat i vi dad por r e f er en c i ac i ó n, mientras puede producirse solamente si se las dos operaciones: la de refer ene iac i ón y r e f er en c i a 1 i :•: ac i ó n 53. característica central de i c on i c i dad La los textos que es la llamarnos realistas y consiste en: una cadena de construcciones figurativas ligadas en el discurso de iodo sintagiático, coio resultado de la combinación de las dos operaciones; la de referendaciín, necesaria para producir las figuras y la de referencialización, apta para lantener. reforzar o garantizar el alcance referencial de la priiera operación", El atenuaba texto la memor i a memoria esó for a cumplir una debilita serial, la end ó f or a sobre doble del sí función mismo y girar y y al la^ a esó f or a ) , exagera su propio r e f e r e n t e de modo sistemático a la que obligándola C end ó f or a refer ene i alizac ión para construir, memoria e s p e c í f i c a , hacía misma, referenciación modo igual la que su Cal remitir memoria acumulativa que v& construyendo). Esta o p e r a c i ó n se r e a l i z a de un modo (52) Bertrand, D. 1985¡31. (53) Nos heíos peraitido traducir estos dos téninos, a pesar de que no existan en la lengua castellana, porque de lo contrario perderíatos el latiz de lo que el autor pretende explicar. (54) Bertrand, D. 1985:34, O7 o/ aún más absoluto aprisionada entre en la la noticia necesidad televisiva, de postular que una realidad transcendente y de? convertirse, a la ves, ella misma en realidad, se ve abocada inevitablemente a una tautología: el viejo esloqan una imagen vale más que cien palabras f une i on a en el telediario porque se apoya en la palabra y en 1 a omnipotencia del enunciador. El enunci ador del telediario es, por ello "el productor y el producto del texto, el origen del saber que se discurso, transmite y el la fuente del estratega de los recorridos de sentido que se actúan"^. Eco perspectiva, aborda la misma interesado cuestión en desde otra demostrar la arbitrariedad del signo y, por lo tanto, la de la cor responderle i a entre el objeto y el referente. A través de su c r í t i c a al signo icónico, Eco asestó el golpe de gracia a un si gno/imagen al que, con frecuencia, se le atribuía una garantía epistemológica casi absoluta a partir de F'eirce^, y (55) Bettetini, S. 1985:44. (56) Peirce define en los siguientes tériinos el signo icónico: "un icono es un signo que se refiere al objeto que denota, siipletente en virtud de sus propios caracteres, que posee de igual sodo, exista o no exista el.objeto. Es verdad que a leños que exista realiente el objeto, el ¿cono no actúa coto un signo, pero esto no tiene nada que ver con su carácter de signo. Cualquier cosa, se trate de una cualidad, de un individuo existente o de una ley, es un icono de otra cosa, en la ledida en que es siiil a aquella cosa y se usa coio signo de ella" (Peirce, Ch. S. 1980:140). 373 o b l i g ó a la s e m i ó t i c a de la imagen a considerar la relación entre el interpretante y el referente^. Eco critica las propiedades de semejanza, de analogía y de m o t i v a c i ó n que se i d e n t i f i c a n con el signo i cónico, y llega dicho tipo de signo demás, ya que no a la es tan se conclusión convencional origina por de que como los de una medio r e l a c i ó n d i r e c t a con las c a r a c t e r í s t i c a s del objeto sino a causa de las r e g l a s culturales que f i l t r a n y establecen la conexión entre objeto y signo. interpretante, referente, interponiéndose entre el el experiencia, que los mediante a t r i b u c i ó n de c ó d i g o s , continua la t ercero. deshechar La sin objeto necesidad crítica las del clasificación que de una tipología de los autor es aplicación y el iconismo producción signi cos que el la de tipologías sustituyéndolas por y que nos da la que la r e l a c i ó n entre el espontánea, objeto y el relaciona la Es el la y ilusión de referente es intervenga lleva a un Eco a los signos, de los modos de elabora en base a distintos c ó d i g o s con los que se construyen^. (57) Eco escribe la crítica al iconisio en respuesta a Maldonado, quien apoyándose en el segundo Wittgenstein intentaba justificar la correspondencia necesaria entre objeto y referente, acusando a Eco de idealisio porque, según Naldonado, habría negado la necesidad de postular la existencia de un lundo real. Véase Eco, U. 1975 y Maldonado, T. 1974. Para una exposición coipleta del teta véase Vilches, L. 1983. (58) Eco, U. 1975:364. 374 Pero la discusión a poner en la definición de la que ha dado lugar crisis espectador al los esquemas que el audiovisuales ha consumo ido mass media la y la no ha llegado a perceptivos de un c r e c i e n t e de t e x t o s dotándolo modalidades p e r c e p t i v a s , que lo los i conicidad de ciertas llevan a buscar en confirmación de sus propios presupuestos ernp í r i cos: Las nuevas tecnologías anulan la fe en la verificación personal de los hechos [,.,] Las técnicas de representación producen objetos que son •as reales que lo real y las verdaderos que lo verdadero, De ese iodo, caibian las connotaciones de la certeza, que ya no depende de la seguridad en los propios aparatos subjetivos de control, sino que se delega a algo aparenteiente las objetivo^. El telediario se construye con la de que, siendo para la por coherente). que, hemos el cotidiana los Por ello, de hacerla como espectador, realidad significada modo el hombres sólo referente sigue (interpretada como un con la es el realidad producto y mundo tiene que encontrar coincidir visto, seguridad el social de la actividad humana y de su o b j e t i v i s a c i ó n en sistemas de signos convierta e instituciones, en para sigo que el texto significativo. se El sujeto/espectador, mientras -que pierde cada vez más su r e l a c i ó n directa con la realidad, (59) Calabrese, 0. 1987¡60. 375 necesita una hipótesis sólida de la controlarla es sino misma, de modo porque al n o poder indirecto, t i e n e que a f i r m a r l a p o r e l m i s m o h e c h o d e d a r l a p o r supuesta. Alfred aceptación percibe marco S c. h ü 11 :•: de aquel tipo empíricamente, más amplio s u.je? t o y el de mundo. e x p 1 i c. a de el p r oc e s o r e a l i ciad encuadrándolo la que dentro i n t e r r el aci orí Se h u í 12 p a r t e de no entre de se del el la r e d u c c i ó n f e n o men o 1 ó g i c a h u s s e r 1 i ana y cié la i cJ e a de d u r a c i ó n de E<ergson^ ? otros, y e s t u d i a la tomando como r e l a c i ó n del referencia su yo con los colocación e s p a c i o - t e m p o r a l . El yo r e f l e x i v o se r e l a c i o n a y se desarrolla simultáneamente diferenciados fin que, sin en cuatro embargo, mundos entrela2a de c o n s t r u i r su i n t e r p r e t a c i ó n del bien con el t i e m p o y de los otros: el tundo social, en el que está colocado el hoibre que vive entre los hoibres, no es hoiogéneo, sino que está estructurado de diversos iodos y cadas una de estas esfereas o iodos del tundo social se caracteriza por una foria particular de aprehender la experiencia de la vida de las conciencias externas y por una técnica concreta de comprehension del otro 61 . El mundo ambiente construido en torno per cep c i ón inmediata. al es yo; El el el -mundo mundo mundo social empírico de de la los (60) La duración bergsoniana le sirve a Schültz para poder separar el presente social del pasado y del futuro, sin tener que cortar rígidaiente la continuidad teiporal, (61) Schültz, A. 1960:199. 376