La venta de termómetros de mercurio queda prohibida desde hoy Este metal pesado es especialmente nocivo para el medio ambiente y la salud www.consumer.es En cumplimiento de una directiva comunitaria aprobada en julio de 2007, desde hoy no podrán fabricarse ni venderse en ningún país de la Unión Europea (UE) los termómetros de mercurio, utilizados desde hace décadas. Esta prohibición se basa en los efectos nocivos del mercurio para el medio ambiente y la salud. No obstante, la norma no impide la utilización de los ya adquiridos por particulares o centros sanitarios que, una vez se rompan o estropeen, deberán llevarse a algún punto limpio y sustituirse por termómetros digitales. El mercurio es un metal pesado tóxico y muy contaminante, y, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sus restos pueden llegar a ser peligrosos para la salud. "Si se tiran a la basura o al vertedero, pueden acabar en el mar, donde el mercurio se acumula en los peces", afirma la OCU. A pesar de ello, los profesionales sanitarios coinciden en señalar que la normativa europea está motivada por la protección del medio ambiente y que el riesgo de los termómetros para la salud son mínimos, ya que tienen en su interior muy poca cantidad de este elemento químico, que además se presenta en su forma menos tóxica. "El mayor peligro es que si se ingiere esta sustancia de forma accidental puede provocar una intoxicación", apuntó Javier Tudela, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga. A esto se suma "la posibilidad de una reacción alérgica", añadió la catedrática de Farmacología Clínica María Isabel Lucena.