pasta saludable

SÍNTESIS DE INVESTIGACIÓN: PASTA SALUDABLE
La pasta es un alimento saludable que contiene carbohidratos y es, además, un
ingrediente clave en los patrones de alimentación tradicional alrededor del mundo,
como en la dieta mediterránea, la asiática, la latinoamericana y la vegetariana. Existe
una cantidad consistente y creciente de documentos científicos que prueban que la
pasta y las comidas con pasta son saludables, además de ser una forma deliciosa de
comer vegetales, legumbres y otras comidas saludables que no se consumen con
frecuencia.
En el año 2010, durante el 4to Congreso Mundial de la Pasta, científicos de la
nutrición de los cuatro continentes se reunieron en Río de Janeiro para revisar las
últimas investigaciones sobre la pasta y la salud en una conferencia científica
organizada por la organización de nutrición sin fines de lucro, Oldways.
Aquellos
expertos concluyeron que la pasta sigue siendo un alimento saludable y nutritivo. El
resultado de esa conferencia fue la Declaración del Consenso Científico: la pasta un
alimento saludable, que establece que los médicos y nutricionistas deberían
recomendar una dieta variada y balanceada que incluya alimentos con pasta para
tener una buena salud.
Los científicos de la nutrición se reunirán nuevamente en Milán en Octubre de 2015
para evaluar los estudios científicos recientes relacionados con la pasta, que han sido
publicados desde el Congreso Mundial de la Pasta del 2010, y actualizarán sus
conclusiones. Los siguientes estudios, recolectados por la Organización Internacional
de la Pasta [IPO según sus siglas en inglés] y por Oldways, nos ayudarán a entender
el rol de la pasta como carbohidrato saludable en las dietas tradicionales, como la
dieta mediterránea:
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Salud cardiovascular
Manejo del peso
Síndrome metabólico
Diabetes
Envejecimiento saludable y longevidad
Beneficios de los alimentos con bajo índice glucémico
Salud femenina
Nutrición infantil
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Salud cardiovascular
 Las dietas de estilo mediterráneo promueven la salud cardiovascular
La pasta es un ingrediente esencial en la dieta mediterránea. Para conocer
más acerca de cómo prevenir problemas cardiovasculares, los científicos han
realizado un estudio con 7.447 personas, diseñado para evaluar la eficacia de
dos dietas mediterráneas (una complementada con aceite de oliva extra
virgen y otra con nueces), comparadas con una dieta de control (baja en
grasas). En este estudio, la dieta mediterránea sin restricciones,
complementada tanto con aceite de oliva, como con nueces, tuvo como
resultado una disminución absoluta del riesgo de aproximadamente 3
eventos cardiovasculares graves en 1.000 personas por año. El estudio
demostró que, entre personas con un riesgo cardiovascular alto, una dieta
mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen o nueces
redujo la incidencia de eventos cardiovasculares graves en aproximadamente
un 30%.
Fuente: New England Journal of Medicine 2013; 368:1279‐1290.
• La pasta entre las comidas asociadas con arterias saludables
Existe un movimiento creciente que pretende asociar patrones de
alimentación completos, en lugar de nutrientes o alimentos individuales, con
una mejor salud. En la Universidad de Carolina del Sur, los investigadores
buscaron identificar los patrones alimenticios que aumentan o disminuyen las
enfermedades de las arterias coronarias. Su investigación mostró un mayor
riesgo en aquellas personas con un patrón alimenticio basado en una ingesta
mayor de alimentos menos saludables y una ingesta menor de alimentos
saludables (arroz, pasta y aves).
Fuente: British Journal of Nutrition, mayo de 2010; 103(10): 1471-9.
Manejo del peso
Dietas bajas en carbohidratos relacionadas con la obesidad
Se realizó una Encuesta de Salud de una Comunidad Canadiense en 4.451
adultos canadienses que demostró que el consumo de una dieta baja en
carbohidratos (con menos del 47% de carbohidratos) está asociado con una
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mayor posibilidad de tener sobrepeso u obesidad en personas adultas
saludables. El menor riesgo de tener exceso de peso es para aquellas personas
que consumen entre 290 y 310 gramos de carbohidratos por día.
Fuente: Journal of the American Dietetic Association, julio de 2009; 109(7):
1165‐72.
• Las dietas bajas en carbohidratos pueden ser perjudiciales
Los investigadores de la Universidad de Colorado les asignaron
aleatoriamente a 32 adultos obesos saludables dietas altas en grasas (bajas
en carbohidratos) y altas en carbohidratos (bajas en grasas) por seis
semanas. Descubrieron que la pérdida de peso fue similar entre los grupos
con las dos dietas, pero el grupo con la dieta alta en grasas (baja en
carbohidratos) tuvo un aumento en el colesterol LDL "malo".
Fuente: American Journal of Clinical Nutrition, marzo de 2010; 91(3):57885.
• La dieta mediterránea puede retardar el aumento de peso
Algunos podemos notar que, al envejecer, aparecen algunos kilos extra en la
balanza. ¿Es esta una realidad del envejecimiento? Se realizó un nuevo estudio a
10.376 hombres y mujeres españoles por alrededor de 6 años. De acuerdo con
los resultados, se concluyó que al seguir el patrón de la dieta mediterránea puede
retardarse el aumento de peso que se observa con el envejecimiento. De hecho,
las personas que no han seguido dicho patrón son las que han aumentado más
de peso cada año.
Fuente: American Journal of Clinical Nutrition, diciembre de 2010; 92(6): 148493 [publicación electrónica del 20 de octubre de 2010].
Síndrome metabólico

La dieta mediterránea puede revertir el síndrome metabólico
El síndrome metabólico puede aumentar enormemente el riesgo de sufrir
enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, pero los investigadores
han encontrado una forma de revertir dicho problema. Algunos científicos
españoles han revisado los datos recolectados durante el estudio PREDIMED,
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en el que se les asignó aleatoriamente una de las tres siguientes dietas a
7.400 adultos en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares: dieta
mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen, dieta
mediterránea complementada con nueces o una dieta de control (los
pacientes recibieron consejos sobre una dieta baja en grasas). Los
investigadores concluyeron que, mientras la dieta mediterránea no estaba
asociada al comienzo del síndrome metabólico, se producía una mejora en el
problema (disminución de la obesidad y del azúcar en sangre) en
aproximadamente un tercio de los pacientes que siguieron alguna de las
versiones de la deliciosa y nutritiva dieta mediterránea.
Fuente: Canadian Medical Association Journal, 14 de octubre de 2014.
Pii:cmaj.140764. [Publicación electrónica previa a la publicación impresa]
(Babio N et al).
• La dieta mediterránea disminuye el riesgo de sufrir el síndrome
metabólico
Se considera que una persona sufre del síndrome metabólico si tiene tres o
más de los siguientes problemas: presión sanguínea alta, azúcar en sangre
alta, gran circunferencia de cintura, colesterol HDL ("bueno") bajo y
triglicéridos altos. Para evaluar el efecto de la dieta mediterránea en el
síndrome metabólico, algunos científicos griegos e italianos realizaron un
análisis de 50 estudios sobre la dieta mediterránea en los que participó más
de medio millón de personas. Los investigadores descubrieron que la dieta
mediterránea mejoró los cinco factores de riesgo y redujo, en general, el
riesgo de sufrir el síndrome metabólico. Dichos investigadores concluyeron,
entonces, que este patrón alimenticio puede ser adoptado fácilmente por
todos los grupos de la población y en varias culturas, y previene
efectivamente, a un bajo costo, el síndrome metabólico y todos sus males
asociados.
Fuente: Journal of the American College of Cardiology, 15 de marzo de 2011;
57:1299-1313.
Diabetes

La dieta mediterránea disminuye el riesgo de sufrir diabetes
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Algunos investigadores en Viena, Austria revisaron datos de 122.000
adultos para investigar la asociación que tiene la dieta mediterránea con el
riesgo de sufrir diabetes. Luego de analizar ocho estudios de cohorte
prospectivos y un ensayo clínico controlado, publicados entre 2007 y 2014,
los investigadores descubrieron que una alta adhesión a la dieta
mediterránea está asociada con una disminución significativa (19%) del
riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
Fuente: Public Health Nutrition, 22 de agosto de 2014 [publicación
electrónica previa a la publicación impresa] (Schwingshackl L et al).
• La dieta mediterránea con baja carga glucémica puede disminuir el riesgo
de sufrir diabetes tipo 2
Algunos investigadores han analizado datos de más de 22.000 participantes
de estudios realizados por más de 11 años en el cohorte griego del Estudio
Prospectivo Europeo sobre Dieta, Cáncer y Salud (EPIC) para investigar la
relación entre la dieta mediterránea, la carga glucémica y los casos de
diabetes tipo 2. Dichos investigadores descubrieron que las personas que
consumían una dieta con baja carga glucémica adhiriendo a los principios de
la dieta mediterránea podrían tener una reducción del 20% en el riesgo de
sufrir diabetes tipo 2.
Fuente: Diabetología, 22 de agosto de 2013, [publicación electrónica previa a
la publicación impresa]. [Rossi, et al].
Envejecimiento saludable y longevidad

La dieta mediterránea retrasa el envejecimiento
Un completo estudio publicado en la revista British Medical Journal indicó
que comer de acuerdo con la dieta mediterránea podría reducir el
envejecimiento celular. Los investigadores descubrieron que las personas
que siguen con mayor exactitud la dieta mediterránea (medido en una
escala de 0 a 9, utilizando un Índice Alternativo de Dieta Mediterránea)
tienen los telómeros más largos, es decir, las secuencias de ADN al final de
los cromosomas que revelan mucha información acerca del
envejecimiento y la longevidad. De acuerdo con este estudio, "un cambio
de tres puntos en el índice alternativo de dieta mediterránea se
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correspondería con un promedio de 4,5 años de envejecimiento, lo cual
equivale a la diferencia observada al comparar fumadores con no
fumadores".
Fuente: BMJ 2014; 349: g6674.
• La dieta mediterránea está asociada con el envejecimiento saludable
Un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine ha demostrado
que el seguimiento de la dieta mediterránea se encuentra asociado con la
salud y el bienestar en la vejez. El estudio analizó cuestionarios de frecuencia
de consumo de alimentos entre 1984 y 1986 de 10.670 mujeres de 55 a 65
años de edad sin enfermedades crónicas graves. Quince años más tarde, los
investigadores recolectaron nuevamente datos de las mismas mujeres y
descubrieron que aquellas que habían adherido a la dieta mediterránea en su
mediana edad tenían aproximadamente un 40% más de probabilidades de
vivir más allá de los 70 años y de evitar 11 enfermedades crónicas,
investigadas en el estudio, incluidos varios cánceres, la diabetes tipo 2 y el
Parkinson. Aquellas que siguieron más estrictamente la dieta mediterránea
tenían también más posibilidades de envejecer sin discapacidades físicas,
signos de disfunción cognitiva o problemas de salud mental.
Fuente: Annals of Internal Medicine, 2013; 159(9): 584-591. (Samieri, et al).

Las resonancias magnéticas de cerebro muestran menos enfermedades
cuando se sigue la dieta mediterránea
Alimentos para el pensamiento: los científicos del Taub Institute for Research in
Alzheimer's Disease and the Aging Brain [Instituto Taub para la investigación del
Alzheimer y el envejecimiento del cerebro] recolectaron datos de resonancias
magnéticas sobre los cerebros de 707 neoyorquinos ancianos. Luego, estudiaron
las dietas de aquellas personas por más de 5,8 años y dividieron a los participantes
en tres grupos de acuerdo con su adherencia a la dieta mediterránea.
Descubrieron que en el grupo con más adherencia a la dieta había un 36% menos
de evidencia de disfunción cerebral (debido a alguna enfermedad en los vasos
sanguíneos) y que aquellos que se encontraban en el grupo del medio tenían un
22% menos de posibilidades de sufrirlas. La conclusión fue que una mayor
adherencia a la dieta mediterránea puede mantener nuestros cerebros más
saludables a medida que envejecemos. Fuente: Annals of Neurology, febrero
de 2011; 69(2): 257-68.
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• La dieta mediterránea disminuye el riesgo de sufrir un deterioro
cognitivo
Uno puede beneficiarse de la dieta mediterránea aun cuando no se
encuentre en esa región. Un estudio australiano realizó un seguimiento a
527 adultos mayores saludables (de un promedio de 69 años) en 3 grupos
con patrones de dieta diferentes (mediterráneo estilo australiano,
prudente/saludable y occidental) por un período de más de 3 años. Los
investigadores descubrieron que en los participantes con predisposición
genética al Alzheimer (portadores de los alelos APoE4), la alta adherencia a
la dieta mediterránea de estilo australiano (con alto consumo de frutas,
vegetales, legumbres, granos y pescado) se asociaba con una mejor función
ejecutiva del grupo de procesos mentales utilizados en la planificación, el
diseño de estrategias, el recuerdo de detalles y la gestión del tiempo y del
espacio.
Fuente: Molecular Psychiatry, 29 de julio de 2014, [publicación electrónica
previa a la publicación impresa]. (Gardener SL et al).
• La dieta mediterránea disminuye el riesgo de debilidad en adultos
mayores
Como parte de un estudio de cohorte prospectivo en España, algunos
investigadores evaluaron a una comunidad de adultos mayores por su
adherencia a la dieta mediterránea y midieron su debilidad (incluido el
cansancio, la debilidad muscular, la baja actividad física, la baja velocidad de
caminata y la pérdida de peso). Dichos investigadores descubrieron que una
mayor adherencia a la dieta mediterránea estaba significativamente asociada
con la disminución del riesgo de sufrir debilidad. En el estudio también se
descubrió que la disminución del riesgo de debilidad estaba relacionada con un
aumento en el consumo de frutas y pescados.
Fuente: Journal of the American Medical Directors Association, 7 de agosto de
2014, (Leon-Munoz LM et al).
Beneficios de los alimentos con bajo índice glucémico
Los alimentos con bajo índice glucémico ayudan a reducir el riesgo de sufrir
enfermedades crónicas
Algunos científicos de la Universidad de Toronto revisaron pruebas
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relacionadas con el índice glucémico y la salud. Ellos concluyeron que los
alimentos con bajo índice glucémico (IG) están asociados con niveles más
altos de colesterol HDL ("bueno") y que éstos pueden disminuir el riesgo de
desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios
también han descubierto una conexión entre los alimentos con alto índice
glucémico y ciertos cánceres.
Fuente: Journal of the American College of Nutrition, agosto de 2009: 28
Supl.: 439S-445S.
• Beneficios de las dietas con bajo índice glucémico en comparación con las
dietas altas en proteínas
A pesar de que todas las dietas reducidas en calorías pueden lograr una
pérdida de peso, el desafío es hacerlo sin aumentar el riesgo de sufrir
enfermedades crónicas y sin recuperar dicho peso luego de finalizada la
dieta. Un equipo de investigadores de la Universidad de Sydney revisó y
comparó pruebas de dos tipos de dieta: una baja en carbohidratos en
general y alta en proteínas y otra alta en carbohidratos con bajo índice
glucémico. Estos investigadores concluyeron que ambos tipos de dieta
tenían como consecuencia la pérdida de peso, pero que las pruebas
sugerían que las dietas bajas en carbohidratos generan un potencial
aumento del riesgo de sufrir enfermedades.
Fuente: Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, 2008; 17 Supl. 1:16-9.
Nutrition Reviews, abril de 2008; 66(4):171-82.
El índice glucémico bajo y las dietas con bajo índice glucémico protegen
contra las enfermedades crónicas
Una mirada al índice: un equipo de la Universidad de Sydney descubrió que
el índice glucémico bajo y las dietas con bajo índice glucémico por sí solas
disminuyen el riesgo de sufrir ciertas enfermedades crónicas. Para la
diabetes y las enfermedades cardiovasculares la protección es comparable
con la de la alta ingesta de granos integrales y fibras. Las conclusiones
apoyan la teoría general de que los alimentos con alto índice glucémico
tienen una relación directa con el desarrollo de ciertas enfermedades
crónicas.
Fuente: American Journal of Clinical Nutrition, 2008; 87:627-37.
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Salud femenina

La dieta mediterránea puede proteger a las mujeres contra el cáncer de
mama
En un estudio en España, los científicos analizaron durante cinco años la
dieta de 1.017 mujeres con casos de cáncer de mama y la dieta de 1.017
mujeres saludables de edad similar sin cáncer de mama y las distribuyeron
en tres grupos de dieta: mediterránea, occidental o prudente (baja en
grasas). Dichos científicos descubrieron que las mujeres que habían seguido
un patrón de dieta mediterránea tenían un riesgo considerablemente
menor de sufrir cáncer de mama, una asociación que fue específicamente
fuerte en los tumores triple negativo (un tipo de cáncer de mama que no
responde a la terapia hormonal). Por el contrario, la dieta occidental fue
asociada con el aumento del riesgo de sufrir cáncer de mama y la dieta
prudente no tuvo relación alguna con el riesgo de cáncer de mama.
Fuente: British Journal of Cancer, 7 de agosto de 2014 [publicación
electrónica previa a la publicación impresa] (Castello et al).
• La dieta mediterránea disminuye la sudoración de noche y los calores en
la menopausia
Los calores y la sudoración de noche son dos síntomas comunes y
desagradables de la menopausia. No se han identificado todavía
recomendaciones relacionadas con la dieta para prevenirlos. Para entender
mejor la relación entre la comida y la menopausia, algunos investigadores en
Australia han realizado un seguimiento de 6.000 mujeres de mediana edad
por más de 9 años, recolectando información sobre sus dietas, calores y
sudoración por las noches. Estos científicos han descubierto que una dieta de
estilo mediterráneo (caracterizada por el consumo de ajo, pimientos, hongos,
ensaladas verdes, pasta y vino tinto) y una dieta con un alto consumo de
frutas disminuyó significativamente la sudoración en las noches y los calores,
mientras que las dietas con alto contenido de grasas y azúcares
(caracterizadas por bizcochos dulces, tortas, mermelada, tartas de pulpa y
chocolate) aumentaron significativamente estos síntomas.
Fuente: The American Journal of Clinical Nutrition, mayo de 2013; 97(5):10929. (Herber-Gast GC et al).
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Nutrición infantil
• La dieta mediterránea y la pasta: recomendadas para los niños
Comienzo temprano: los científicos del Hospital Virgen del Camino en
Pamplona, España, compararon la dieta de estudiantes de secundaria con la
dieta mediterránea probada y saludable y determinaron sus puntajes en el
índice "KidMed". Estos científicos descubrieron que la calidad de la dieta
disminuye progresivamente con la edad y recomendaron que los estudiantes
deberían "aumentar el consumo de frutas, vegetales, nueces, pasta y arroz,
yogur y queso, legumbres y pescados".
Fuente: Anales del Sistema Sanitario de Navarra, aJan-abril de 2010; 33(1):3542.
• La dieta mediterránea podría disminuir el asma en niños
A pesar de que hay factores ambientales relacionados con el asma, existen muy
pocas investigaciones sobre asma y patrones de dieta. Los investigadores de
Stanford han realizado una revisión sistemática y un metaanálisis de 31 estudios
sobre el asma y la dieta. Mientras los análisis no encontraron ninguna asociación
entre la dieta y la prevalencia del asma en adultos o la dieta materna para niños
con asma o jadeos, 7 de 10 estudios que analizaron la dieta mediterránea
mostraron los efectos de protección en niños con asma y/o jadeos. Este estudio
sugiere que la dieta mediterránea podría prevenir el asma o los jadeos en los
niños.
Fuente: Journal of Asthma and Allergy, 12 de agosto de 2014; 7:105-21 (Lv N et al).
Conclusión: síntesis de la investigación sobre la dieta mediterránea
• Los expertos dicen: definiciones y posibles beneficios a la salud de la
dieta mediterránea
Los clínicos e investigadores de todo el mundo proporcionan opiniones sobre
la dieta mediterránea, basados en importantes investigaciones que muestran
la relación entre la dieta mediterránea y los beneficios a la salud, incluido el
riesgo de mortalidad y la baja incidencia de enfermedades cardiovasculares.
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Los científicos describen lo que constituye una dieta mediterránea en
diferentes regiones del mundo y hacen referencia a varios estudios realizados
a través de los años. Como investigadora líder, Antonia Trichopoulou,
Profesora Emérita de la Facultad de Medicina de la Universidad de Atenas,
Grecia y Vicepresidente de la fundación sin fines de lucro Hellenic Health
Foundation, escribe: "En conjunto, estos estudios indican asociaciones
inversas convincentes con la mortalidad en general y con la incidencia de
enfermedades coronarias y cardiovasculares y ataques trombóticos,
indicando también asociaciones inversas con la incidencia de cánceres en
general (incluidas, posiblemente, la incidencia del cáncer de mama y la del
cáncer colorectal), y probablemente también asociaciones inversas con la
incidencia del desarrollo de diabetes mellitus en adultos y con los casos de
fracturas de cadera. También existen ensayos clínicos aleatorios que
sustentan el rol beneficioso de la dieta mediterránea en la incidencia de
eventos cardiovasculares y de supervivencia ante enfermedades coronarias
y cardiovasculares."
Fuente: BMC Medicine 2014, 12:112.
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