Moody´s elevó la calificación de la Deuda Soberana Uruguaya Moody´s Investors Service elevó la calificación soberana de los bonos en moneda local y extranjera de la República Oriental del Uruguay a “Ba1” desde Ba3”. Ambas calificaciones tienen perspectiva estable. “En general, el progreso observado en la deuda Uruguaya y los indicadores fiscales, combinados con una perspectiva de mejora continua, valida una alta calificación Ba”, dijo Mauro Leos, Vicepresidente y Analista Senior de Moody´s Sovereign Risk Group. La decisión de Moody´s se basa en un perfil de crédito fortalecido que incorpora: i. ii. iii. iv. Una estructura de la deuda del gobierno caracterizada por riesgos de financiamiento y de refinanciamiento (roll over) moderados Baja vulnerabilidad frente a shocks económicos y financieros Perspectivas de crecimiento económico sustentable en un contexto de estabilidad macroeconómica Ratios de deuda del Gobierno Central en descenso junto con una continuidad de la política en el frente fiscal Un perfil de vencimientos muy favorable, junto con modestas necesidades de financiamiento y fuertes reservas de liquidez, se asocian con riesgos de crédito relativamente moderados. Esas condiciones mitigan el impacto potencial de shocks de tipo de cambio, a pesar de la relativamente alta proporción de deuda en moneda extranjera. El vencimiento promedio de la deuda excede los 12 años, uno de los más largos del universo de soberanos. El gobierno enfrenta riesgos de refinanciamiento muy bajos, menos del 5% de la deuda vence anualmente entre 2011-2015. Con el 90% de las obligaciones bajo tasa fija, la exposición del gobierno frente a shocks de tasas de interés es pequeña. Las necesidades de financiamiento del Gobierno han caído de forma continua, desde un 10% del PIB a principios de la década hacia un 3% del PIB en el presente. Además, las reservas del gobierno constituyen un amplio colchón financiero ya que son suficientes para cubrir los pagos de principal para los próximos 18 meses. “La calificación de Uruguay se basa en la menor vulnerabilidad a los eventos de riesgo que refleja una menor exposición financiera y económica a shocks regionales, particularmente aquellos originados en Argentina”, dijo Leos. Uruguay ha diversificado su base de exportaciones ya que la ponderación de ventas hacia Argentina ha caído a 13% desde 26% en 1996-2001. Además, ha habido una marcada reducción de los depósitos argentinos en los depósitos totales, que han caído a 21% del total de depósitos desde un pico de 46% en el 2001. Luego de reportar un crecimiento por arriba de la tendencia en los años recientes, se espera que el crecimiento de la economía sea estable, aunque menor en los próximos años. Las perspectivas favorables de mediano y largo plazo se relacionan con una tendencia creciente en el ratio de inversiones-PIB de Uruguay, flujos de inversión extranjera directa robustos y efectos de spillovers positivos desde Brasil. Basado en una clasificación de indicadores fiscales, la posición relativa de Uruguay ha ido mejorando dentro del grupo de sus pares, calificados en la escala de “Ba”. Los ratios de deuda del gobierno están a la par o por debajo de la mediana de su grupo de pares. Más importante aún, las proyecciones fiscales oficiales contemplan reducciones adicionales de la deuda en los próximos años, aunque a un ritmo moderado. La continuidad de las políticas y la previsibilidad siguen siendo elementos claves de las calificaciones de Uruguay. “Un fuerte consenso sobre la necesidad de mantener políticas económicas conservadoras está presente”, dijo Leos. “Durante la administración del presidente Mujica, no ha habido prácticamente ninguna desviación de las políticas que, por cerca de una década, han abogado por la estabilidad macroeconómica y la responsabilidad fiscal.” “Mantener las tendencias actuales será necesario, pero no suficiente, para garantizar incrementos adicionales en la calificación”, dijo Leos. Una mayor diversificación de la base económica de Uruguay, la continuación en la reducción de la deuda denominada en moneda extranjera, un menor grado de dolarización del sistema bancario, y la confirmación de la habilidad de las autoridades para cumplir con los objetivos incorporados en el presupuesto son áreas que serán monitoreadas para determinar si se está haciendo un progreso sustantivo. “Uruguay deberá demostrar avances sustanciales antes de que incrementos (en la calificación) adicionales sean considerados, los cuales no creemos que ocurra en el corto plazo”, dijo Leos. Como parte de la acción de calificación, el tope de calificaciones de Uruguay para bonos en moneda extranjera y para depósitos ha sido incrementado a “Baa1” desde “Ba2” y a “Ba2” desde “B1”, respectivamente. Ambas calificaciones tienen una perspectiva estable. El tope de calificación para el país para bonos en moneda local se mantiene en “A3”, mientras que el tope para depósitos en moneda nacional se ha incrementado a “A3” desde “Baa2”. La última modificación en la calificación del gobierno de Uruguay fue implementada el 15 de Julio de 2010 cuando Moody’s puso la calificación de Uruguay bajo revisión para un posible incremento. La principal metodología utilizada para calificar al gobierno de Uruguay es la Metodología de Bonos Soberanos de Moody’s, publicada en 2008, la que puede encontrarse en www.moodys.com en el subdirectorio Metodologías de Calificación bajo la ficha Research&Rating. Otras metodologías y factores que pueden ser considerados en el proceso de calificación de este emisor pueden encontrarse también en el subdirectorio Metodologías de Calificación en los sitios de Moody`s.