REVOLUCIÓN Y RESTAURACIÓN INGLESA La Revolución inglesa es el periodo de la historia del Reino Unido que abarca desde 1642 hasta 1689. Se extiende desde el fin del reinado de Carlos I de Inglaterra, pasando por la República y el Protectorado de Oliver Cromwell y finaliza con la Revolución Gloriosa, que destituye a Jacobo II. EL PODER PARLAMENTARIO El periodo revolucionario en Inglaterra está profundamente influido por la lucha de poder entre los gobernantes y el Parlamento. El análisis de la posición del sistema parlamentario inglés es necesario como estudio previo de la cuestión revolucionaria. Su nombre se deriva de una palabra francesa que se daba a las reuniones del consejo del rey inglés a mediados del siglo XIII, en este siglo se combinaron varios elementos que influyeron en la evolución del parlamento que fueron descritos en la Carta Magna (1215), de que los impuestos fuesen aceptados por los contribuyentes; la costumbre de convocar al consejo real, no sólo a los barones sino también a representantes electos de las ciudades y de los condados y la conveniencia de tratar ciertas audiencias ante una reunión ampliada del consejo real. El Parlamento es el elemento por excelencia del sistema británico; que desde finales de la Baja Edad Media en adelante fue adquiriendo un carácter institucional en la vida política de los ingleses. FASES: −Reinado de Carlos I de Inglaterra (1625 − 1649) Cuando en 1603 murió la reina Isabel I de Inglaterra sin dejar descendientes y Jacobo, hijo de María I de Escocia, subió al trono, el primer rey Estuardo de Inglaterra, Escocia e Irlanda; la situación política cambió: su falta de tacto con el Parlamento, debido a su idea del derecho divino de los reyes, desembocó en un largo conflicto, que se agudizaría con la sucesión del trono por parte de su segundo hijo, Carlos I. La tendencia hacia el absolutismo de Carlos I hizo que mantuviera relaciones muy tensas durante su reinado con el Parlamento inglés, que pretendía controlar sus creaciones de impuestos y su reformismo religioso. Durante este reinado se suceden dos guerras civiles entre los seguidores del rey y los del Parlamento. Carlos I fue víctima del fuerte cambio político siendo sentenciado a pena de muerte por alta traición al Estado en 1649.Ya desde el comienzo del reinado, en 1625, la boda del rey Carlos con Enriqueta María de Francia, provocó las iras de sus súbditos protestantes porque la reina era católica. Carlos creía, en el derecho divino de los reyes y en la autoridad de la Iglesia de Inglaterra. Estas creencias le enfrentaron con el Parlamento, que luego disolvió tres veces, gobernando once años sin él, en el periodo llamado "Once años de tiranía". Cuando las arcas del gobierno empezaron a vaciarse, y las necesidades tanto internas como externas se incrementaban cada vez más, Carlos, se vio forzado a reunir al "Parlamento largo" con el fin de recaudar fondos, pero a cambio, los parlamentaristas le exigían ciertas garantías políticas. Tras ciertas disputas políticas, el Parlamento se dividió entre los que estaban a favor del rey, y los que no lo estaban, estallando una guerra civil en 1642. − La primera guerra civil inglesa (1642 − 1645) El enfrentamiento entre el poder parlamentario y el poder real acabo con el poder en manos de los parlamentarios, moderando el rey su política absolutista y viéndose controlado por el Parlamento. Fue entonces cuando el parlamento aprobó numerosas leyes anti−absolutistas. Se eliminó la Corte de la Cámara estrellada, se retiró el poder al rey de disolver el parlamento y se condenó a muerte a William Laud, arzobispo de Canterbury y al conde de Strafford, gran aliado del rey. Dos años antes, Oliver Cromwell, había vuelto al Parlamento tras su retiro en 1629. Cuando estalló la guerra civil en 1642, reunió un regimiento de caballería, para combatir en favor de la causa parlamentaria. Con este contingente logró un gran prestigio como militar durante la primera fase de la guerra. 1 − La segunda guerra civil inglesa (1648 − 1649) Las disputas entre los seguidores del rey Carlos I que se encontraba encarcelado por las fuerzas parlamentarias y los del "Parlamento largo" siguieron siendo constantes. Sin embargo los escasos apoyos monárquicos entre los propios parlamentarios cesaron cuando el rey escapó, se alió con los escoceses y desencadenó de nuevo la guerra civil en 1648. Cromwell reprimió una rebelión en Gales y derrotó a los escoceses en Preston (agosto de 1648). De nuevo se puso de parte del ejército en contra del Parlamento, que intentaba reanudar las negociaciones con Carlos. En el mes de diciembre, autorizó la expulsión de la oposición, dejando sólo a unos pocos miembros que estaban de acuerdo con la designación de una comisión que juzgara al Rey por traición. Fue una guerra caballeresca, en la que Oliver Cromwell terminó venciendo, con su Batallón de los Santos (Ironsides), a los promonárquicos. El fin del enfrentamiento supuso el encarcelamiento por alta traición del rey y su posterior decapitación, teniendo como consecuencia la proclamación de la única república en la historia inglesa. −La tercera guerra civil inglesa (1649 − 1651) La primera tarea de Cromwell durante la República, que fue proclamada después de la ejecución de Carlos el 30 de enero de 1649, fue la pacificación de Irlanda y Escocia con fuerzas realistas que apoyaron al sucesor legítimo Carlos II de Inglaterra. Sus principales objetivos eran lograr un gobierno estable. Cromwell aplastó a los partidarios monárquicos en Irlanda y Escocia; y controló Inglaterra. − El Protectorado de Cromwell (1653 − 1660) La necesidad de que el ejército controlara la situación provocó pronto que la República se convirtiera en una dictadura militar comandada por Cromwell. Centró su poder en el ejército y la Cámara de los Comunes. Una de las leyes más significativas de este período fueron las Actas de Navegación. El éxito de Cromwell se debió a que supo mantener la paz y la estabilidad, y a que proporcionó los medios necesarios para la tolerancia religiosa de grupos no católicos. Por ello, los judíos, que habían sido expulsados de Inglaterra en 1290, pudieron regresar en 1655. La enérgica política exterior de Cromwell y los éxitos del ejército y la armada otorgaron a Inglaterra un gran prestigio en el extranjero. Los ingleses, en alianza con Francia, arrebataron Dunkerque a España en 1658, obteniendo así una plaza fuerte en el continente desde donde invadir Calais, ciudad que Inglaterra había perdido 100 años atrás. Sin embargo la situación política siguió inestable y enfrentó al Lord Protector con el Parlamento restringido del Protectorado, que trataban de alterar los principios de la Constitución escrita. En 1657 se aceptó la petición de crear una segunda cámara parlamentaria y potestad de nombrar a su sucesor, pero no aceptó el título de rey. A la muerte de Cromwell, el 3 de septiembre de 1658, la República se hundió. Cromwell fue enterrado en la Abadía de Westminster y su hijo, Richard Cromwell, a quien nombró su sucesor, fue incapaz de mantener el poder. El general George Monck convocó al parlamento donde se decidió restaurar la monarquía. −Restauración de los Estuardo: Carlos II (1660 − 1685) y Jacobo II (1685 − 1688) En 1661, Carlos II reestablece la monarquía y la dinastía Estuardo en Gran Bretaña, manteniendo la tranquilidad después de finalizada la guerra civil. Jacobo Estuardo (hermano de Carlos II) pasó a ser lord almirante supremo de Inglaterra. En 1672 Jacobo anunció públicamente su conversión a la fé católica. Al año siguiente, el Parlamento inglés aprobó la Acta de Prueba, por las que los católicos quedaban inhabilitados para el desempeño de cargos públicos, y Jacobo dimitió como almirante supremo. En 1679, la Cámara de los Comunes trató de excluir a Jacobo del trono, sin éxito. A la muerte de Carlos II en 1685, Jacobo se convirtió en rey. Apartó a muchos de sus seguidores con sus severas represalias, sobre todo como consecuencia de una serie de juicios represivos. Jacobo trató de ganarse el apoyo de los opositores y de los católicos en 1687, poniendo fin a las restricciones religiosas, pero sólo consiguió aumentar las tensiones. El nacimiento de su hijo, Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, el 10 de junio de 1688, pareció garantizar la sucesión católica. Poco después, los líderes de la oposición invitaron al yerno de Jacobo, Guillermo de Orange, más tarde Guillermo 2 III de Inglaterra, a hacerse con el trono inglés, desencadenando así la Revolución Gloriosa. −Revolución Gloriosa (1688 − 1689) Guillermo obtuvo el control temporal del gobierno, y en febrero de 1689 les fue ofrecida, a él y a María II de Inglaterra, la corona con la condición de que aceptaran la Declaración de Derechos. Dicho proyecto de ley otorgaba la sucesión a la hermana de María, (Ana de Inglaterra), en caso de que María no tuviera hijos, impedía el acceso al trono de los católicos, garantizaba elecciones libres y convocatorias frecuentes del Parlamento, y declaraba ilegal la existencia de un ejército permanente en época de paz. La Revolución Gloriosa tuvo éxito, el Parlamento era soberano e Inglaterra próspera. Fue una victoria ya que, si los católicos no podían ser reyes, ningún monarca podía ser absoluto. Lo importante de todo este proceso revolucionario se basa en el avance político, mientras que el sistema del continente europeo seguía siendo absolutista los británicos ya tenían una monarquía parlamentaria consolidada. Lo cual le dio las capacidades intelectuales para que durante todo el siglo XIX sea la potencia hegemónica por excelencia. También, sembró la base política para que poco después se desarrollase la llamada Revolución Industrial. 3