Artículo 1º: Créase el Registro Nacional de Deudores Alimentarios

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Senado de la Nación
Secretaria Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0885/10)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
ARTÍCULO 1°.- Créase el Registro Nacional de Deudores Alimentarios
Morosos, en el ámbito del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
Humanos de la Nación o el organismo de igual o mayor jerarquía con
competencia en la materia que en el futuro lo reemplace.
ARTÍCULO 2°.- Toda persona obligada al pago de alimentos, cuya
prestación haya sido establecida por resolución judicial o convenio
debidamente homologado, que incumpliera el pago de tres (3) cuotas
consecutivas o cinco (5) alternadas, a pedido de parte y previa
interpelación judicial bajo apercibimiento, será declarada deudor/a
alimentario/a moroso/a e inscripta como tal en el Registro Nacional de
Deudores Alimentarios Morosos que se crea por la presente ley.
ARTÍCULO 3°.- No procederá la declaración e inscripción
mencionadas en el artículo anterior cuando el deudor alimentario,
dentro del plazo que el juez le otorgue, acredite el pago total de la
deuda o las causas que justifiquen su morosidad. A este último efecto
sólo se admitirán como causas de justificación las razones de fuerza
mayor, caso fortuito y/u otras circunstancias no imputables al deudor
que revelen la inexistencia de dolo o culpa de su parte.
ARTÍCULO 4°.- Las funciones del registro son:
a) Inscribir, dentro de las veinticuatro (24) horas de recibido el oficio
judicial que así lo ordene, a las personas deudoras alimentarias
morosas, declaradas como tales en procesos judiciales por los
tribunales nacionales y de las provincias que adhieran a la presente
ley.
b) Anotar, dentro de las veinticuatro (24) horas de recibido el oficio
judicial que así lo ordene, el levantamiento de la inscripción.
c) Responder los pedidos de informes dentro del plazo de cinco (5)
días de recibida la solicitud, sobre la base de la información que
obre en el Registro.
d) Instrumentar y mantener actualizado un sitio de Internet, a través
del cual los usuarios interesados podrán obtener, en tiempo real,
constancias que den cuenta de la existencia o inexistencia de
inscripciones vigentes como deudor alimentario moroso.
e)
Tomar razón de la información existente en los registros
provinciales con similar función y de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, de conformidad con los convenios que se celebren en el marco
de la presente ley.
f)
Procesar y publicar en el sitio de Internet la información recibida
conforme al deber de comunicación establecido en el artículo 10 de la
presente ley.
ARTÍCULO 5°.- La inscripción en el Registro o su baja se harán sólo
por orden judicial y a pedido de parte. A tal efecto, en el oficio
respectivo deberá consignarse carátula del expediente, tribunal que
dispone la medida, apellido, nombre, número de documento de
identidad del obligado y demás datos pertinentes que establezca la
reglamentación.
ARTÍCULO 6°.- El Registro estará a disposición de toda persona física
o jurídica que solicite información acerca de personas con deuda
alimentaria en mora. Los informes que expida darán cuenta de la
existencia o inexistencia de inscripción vigente como deudor
alimentario moroso, salvo que por orden judicial se requiera
información registrada en asientos cancelados.
ARTÍCULO 7°.- Las personas inscriptas en el Registro Nacional de
Deudores Alimentarios Morosos, durante el tiempo que la inscripción
tenga vigencia, no podrán:
a) Desempeñar cargos en la función pública nacional, provincial o
municipal. Se entiende por función pública, toda actividad temporal o
permanente, remunerada y
honoraria, realizada por una persona en nombre del Estado o al
servicio del Estado o de sus entidades centralizadas o
descentralizadas, en cualquiera de sus niveles jerárquicos.
b) Postularse, ni ejercer cargos electivos en el orden nacional,
provincial o municipal.
c) Sufragar en comicios nacionales, provinciales o municipales.
d) Ser proveedores, ni obtener habilitaciones, concesiones,
licencias, permisos, ni celebrar contrato alguno con el Estado
Nacional.
e) Transferir, por cualquier título, fondos de comercio, negocios,
establecimientos, industrias, cuotas sociales, ni acciones, cuando el
enajenante sea deudor alimentario moroso.
f) Obtener beneficios tributarios nacionales de ninguna especie.
g) Obtener pasaporte o su renovación.
h) Obtener licencia para conducir automotores, salvo el supuesto
contemplado en el artículo 11.
i) Obtener su inscripción en la matrícula de Colegios Profesionales
o entidad similar necesaria para el ejercicio de actividad bajo
matrícula pública.
j)
Obtener su inscripción como integrante de órganos de dirección
o administración y fiscalización de personas jurídicas ante la
Inspección General de Justicia u organismo con funciones de registro
de personas jurídicas en las jurisdicciones provinciales.
ARTÍCULO 8°.- Los notarios, antes de instrumentar actos de
disposición de derechos reales sobre bienes inmuebles o muebles
registrables, deberán requerir de los interesados la presentación de la
constancia de inexistencia de deuda alimentaria en mora expedida por
el Registro Nacional de Deudores Alimentarios Morosos, la que se
agregará al legajo de comprobantes. En caso de verificarse deuda, no
se instrumentará la escritura pública hasta tanto se haya regularizado
la situación.
ARTÍCULO 9°.- Los tribunales nacionales y de las jurisdicciones que
adhieran a la presente ley no podrán disponer la libranza de pagos a la
parte vencedora en juicio, sin la presentación previa de la constancia
de inexistencia de deuda alimentaria en mora. En caso de que la parte
estuviese inscripta como deudora en el Registro, el tribunal retendrá
los importes suficientes para satisfacer el pago de la deuda alimentaria
en mora, cursando la comunicación respectiva al tribunal o juzgado en
el que se encuentra radicado el juicio de alimentos.
ARTÍCULO 10.- Las entidades financieras públicas o privadas, ante
solicitud de apertura de cuentas corrientes o cajas de ahorro,
otorgamiento o renovación de tarjetas de crédito y/o cualquier otro tipo
de operaciones bancarias o bursátiles que la reglamentación
determine, requerirán la presentación de la constancia de inexistencia
de deuda alimentaria en mora.
En caso de verificarse la existencia de deuda alimentaria en mora,
podrán dar curso a las solicitudes mencionadas en el párrafo anterior
pero deberán notificar la operación al Registro Nacional de Deudores
Alimentarios Morosos dentro del plazo que determine la
reglamentación.
ARTÍCULO 11.- La autoridad competente, ante solicitud de
otorgamiento o renovación de licencias de conducir formulada por
personas habilitadas para ejercer la actividad de transporte de cargas
o pasajeros, requerirán la presentación de la constancia de
inexistencia de deuda alimentaria en mora.
En caso de existir deuda alimentaria en mora o ante la no
presentación de la constancia dentro del plazo que establezca la
reglamentación, la autoridad competente otorgará la licencia con
validez por un plazo máximo e improrrogable de SESENTA (60) días.
ARTÍCULO 12.- Para los supuestos de los artículos 9°, 10, 11 y 12,
cuando se tratare de personas jurídicas, se exigirá la constancia de
inexistencia de deuda alimentaria en mora a cada uno de los
integrantes del órgano de dirección o administración y fiscalización.
ARTÍCULO 13.- Sin perjuicio de las sanciones administrativas a los
que se hallen sujetos, los funcionarios o dependientes de las
entidades u organismos públicos que incurrieren en la inobservancia
de las disposiciones contenidas en la presente ley, serán responsables
conforme las disposiciones contenidas en los Códigos Civil y Penal de
la nación.
ARTÍCULO 14.- La reglamentación establecerá la forma y contenido
de constancias y de los informes previstos en el artículo 6° de la
presente ley, los medios técnicos y procedimientos aplicables, las
atribuciones y deberes del director y todo otro recaudo que fuere
menester para la adecuada organización y funcionamiento del
Registro.
ARTÍCULO 15.- Facúltese al Ministerio de Justicia, Seguridad y
Derechos Humanos de la Nación para celebrar convenios con otras
naciones tendientes a obtener colaboración técnica especializada que
permita el funcionamiento actualizado del Registro Nacional de
Deudores Alimentarios Morosos.
ARTÍCULO 16.- El gasto que demande el cumplimiento de la presente
ley será atendido con cargo a las partidas presupuestarias
correspondientes al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
Humanos de la Nación u organismo de igual o mayor jerarquía con
competencia en la materia que en el futuro lo reemplace.
ARTÍCULO 17.- Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires a adherir a la presente ley y a realizar convenios con el
Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación o
el organismo de igual o mayor jerarquía con competencia en la materia
que en el futuro lo reemplace, que coadyuven a un eficaz
funcionamiento y operatividad del Registro Nacional de Deudores
Alimentarios Morosos, como así también para facilitar el
entrecruzamiento de datos entre los registros con similar función de las
jurisdicciones provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
ARTÍCULO 18.- El Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
Humanos de la Nación o el organismo de igual o mayor jerarquía con
competencia en la materia que en el futuro lo reemplace, deberá poner
en funcionamiento el sitio de Internet previsto en el artículo 4°, inc. d)
de la presente ley, dentro de los 90 días de su reglamentación. Hasta
tanto no se encuentre habilitado el sitio de Internet para la obtención
en tiempo real de constancias de existencia o inexistencia de deuda
alimentaria en mora, no serán de aplicación las disposiciones que las
exijan como requisito de solicitud o trámite.
ARTÍCULO 19.- La presente ley es de orden público y será
reglamentada dentro de los NOVENTA (90) días a partir de su
publicación.
ARTÍCULO 20.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Liliana Fellner. –
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de ley tiene como antecedente el expediente S1449/08 de mi autoría cuya objeto se respeta y se hace presente en
esta nueva iniciativa, pero con ciertas modificaciones tendientes a
implementar mecanismos más ágiles e idóneos para el logro del fin
deseado que es, en definitiva, asegurar el cumplimiento de las
prestaciones alimentarias fijadas en virtud de resolución judicial o
convenio homologado.
En este sentido, resulta notoria la trascendencia social que emana del
hecho de que existan personas sufriendo penurias económicas
mientras sus familiares, que se encuentran en condiciones de
prestarles auxilio y manutención, incumplen en el pago de las cuotas
alimentarias que adeudan.
Con este proyecto de ley se procura proteger estas impostergables
necesidades alimentarias creando el Registro Nacional de Deudores
Alimentarios Morosos, que como su nombre lo indica, tendrá por
función central registrar datos relevantes de toda persona deudora de
alimentos en mora, cualquiera sea el lugar o jurisdicción en la que
tramite el reclamo judicial.
La intención plasmada en la presente iniciativa nace de la firme
convicción de que el incumplimiento de la obligación alimentaria
constituye un grave problema social cuya repercusión involucra a
muchas personas y no sólo a las afectadas directamente. El derecho
alimentario presupone el derecho a la vida.
El deber alimentario de los padres con los hijos se encuentra regulado
en los artículos 265, 267, 268, 271 y 272 del Código Civil y también
están previstos en tratados internacionales, que gozan de jerarquía
constitucional, tales como el Pacto de San José de Costa Rica y la
Convención sobre los Derechos del Niño. También surge de los
artículos 198, 207 a 211, 228, 231 y 236 del citado Código, de las
obligaciones entre esposos y de los artículos 367 a 376 bis referentes
a las obligaciones alimentarias entre parientes.
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño establece en
el artículo 3º que “…los Estados Partes se comprometen a asegurar al
niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su
bienestar…”. El artículo 27, inciso 4, de la citada convención,
establece que “los Estados Partes tomarán todas las medidas
apropiadas para asegurar el pago de la pensión alimentaria por parte
de los padres u otras personas que tengan responsabilidad financiera
por el niño, tanto si viven en el Estado Parte como si viven en el
extranjero…”.
Los reclamos judiciales por incumplimiento de la obligación alimentaria
representan un elevado porcentaje del total de causas judiciales con
contenido patrimonial que se inician en todo el país, muchas de las
cuales concluyen con sentencias que resultan de muy difícil, cuando
no imposible, ejecución.
Este proyecto ha sido elaborado con la intención de servir como una
herramienta eficaz tendiente a facilitar la percepción del crédito. No
apunta a estigmatizar o condenar al deudor en mora, sino a limitar o
reducir sus posibilidades de evasión del cumplimiento de sus
obligaciones.
Lo que se pretende es crear condicionantes y medidas positivas que
tengan la virtualidad de ejercer una mayor presión sobre los deudores
alimentarios que, teniendo algún tipo de recurso, se niegan en forma
sistemática a cumplir con el pago de la cuota alimentaria; ya sea por
razones vinculadas a su mala relación conyugal, por las características
del conflicto que han vivido, por irresponsabilidad o por negación de
sus obligaciones.
Es importante preservar el sentido de solidaridad de la familia y el
cumplimiento por parte de los adultos de su rol de padre o madre.
El objetivo fundamental de esta ley es la protección de la parte más
débil de esta relación desigual, como es la del alimentante con el
alimentado. Es decir, crear mecanismos que, de modo razonable y
proporcionado al fin perseguido, obliguen al deudor alimentario a
cumplir con sus obligaciones, fundamentalmente cuando los
recipiendarios de la prestación alimentaria son sus hijos.
A tal efecto, en el presente proyecto se han distinguidos diversos
supuestos para otorgar a cada uno de ellos un tratamiento específico
en cuanto a la consecuencia que acarrea el incumplimiento en el pago
de la cuota alimentaria.
En algunos casos, la existencia de deuda alimentaria en mora trae
como consecuencia un impedimento absoluto para el ejercicio de
ciertos derechos, o la resolución del trámite o solicitud en cuestión. En
otros, genera un deber de notificación al Registro Nacional de
Deudores Alimentarios Morosos. Se ha tomado como base para la
distinción mencionada, la pertinencia de la consecuencia normativa
prevista con vistas a la efectiva percepción del crédito alimentario.
Por otra parte, cabe aclarar que se ha procurado no lesionar, en la
implementación del sistema que crea la ley, otros valores jurídicos que
también son importantes. Específicamente, se buscó no generar un
estorbo en el tráfico de bienes y servicios. Para ello, se ha instaurado
un sistema ágil para la obtención, vía internet y en tiempo real, de
constancias que reflejen la existencia o inexistencia de deuda
alimentaria en mora, dejando de lado trámites engorrosos que
generarían más trastornos que beneficios.
También es cierto que no podemos ignorar que existen casos en los
que el incumplimiento no obedece a una omisión dolosa sino que es
producto de circunstancias no imputables al deudor. Contemplando tal
situación, se han ponderado los valores en juego para establecer
reglas generales y sus excepciones. Así, por ejemplo, el artículos 2°
establece que: “Toda persona obligada al pago de alimentos, cuya
prestación haya sido establecida por resolución judicial o convenio
debidamente homologado, que incumpliere el pago de tres (3) cuotas
consecutivas o cinco (5) alternadas, cualquiera sea su periodicidad,
previa interpelación judicial bajo apercibimiento, será declarada
deudor/a alimentario/a moroso/a e inscripta como tal en el Registro
Nacional de Deudores Alimentarios Morosos que se crea por la
presente ley. A su turno, el artículo 3° contempla los supuestos de
excepción, al disponer que: “No será procedente la declaración e
inscripción mencionadas en el párrafo anterior cuando el deudor
alimentario acreditare, en debida forma y dentro del plazo perentorio
que se le otorgue, el pago total de la deuda o las causales que
justifiquen su morosidad. A este último efecto sólo se considerarán
como justificantes de la morosidad las razones de fuerza mayor, caso
fortuito y/u otras circunstancias no imputables al deudor que
demuestren la inexistencia de dolo o culpa de su parte.”
Por lo expuesto solicito a mis pares me acompañen con su voto en la
aprobación del presente proyecto.
Liliana Fellner. -
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