Don Juan Manuel - Ruta del Conde Lucanor

AÑo IX
arqueología, historia y viajes sobre el mundo MEDIEVAL 52
TRAS LAS HUELLAS DE DON JUAN MANUEL
NÚMERO 52
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Rutas
Tras las huellas de
Don Juan Manuel
5,95 €
Exposiciones
Los colores del románico
Arte y Arquitectura
San Miguel de Escalada
Improntas en las piedras Los visigodos
RUTAS
El principado entre
Escalona, Peñafiel y Villena.
Tras la huella
de Don Juan Manuel
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ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
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RUTAS
JOSE LUIS SOLER
Director de Sevitur
E
s mucha la distancia que separa las villas de Peñafiel,
Escalona y Villena, situadas
actualmente en diferentes Comunidades Autónomas, pero hay un personaje
histórico que une a ambas localidades:
el Infante Don Juan Manuel, figura en
torno a la cual las tres poblaciones se
hermanaron hace más de treinta años.
Las tres ciudades tienen unos antecedentes similares: su origen se
remonta a culturas prehistóricas, especialmente íberas y es durante el
período de la Reconquista, cuando
se asienta un núcleo urbano estable
al pie de los castillos fortaleza levantados sobre cerros, que dominan los
respectivos valles: Duero, Alberche y
Vinalopó y constituyen una posición
privilegiada al albergar un castillo de
frontera.
A principios del siglo XIV, es cuando las tres villas adquieren un protagonismo histórico, bajo el dominio
señorial de Don Juan Manuel, Señor
de Peñafiel y Escalona y Príncipe de
Villena, cuyo poder se situó al mismo
nivel que los sucesivos reyes de Castilla y Aragón con los que convivió.
ESCALONA
Don Juan Manuel nació en Escalona, el día 5 de mayo de 1282, según
él mismo nos cuenta en su Libro de
las Armas, porque su tío, el rey Al-
Escudo oficial municipio de Escalona.
Arriba: Escudo oficial del municipio de Escalona Abajo:. Panorámica general del Castillo de Escalona.
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ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
fonso X el Sabio, dio a su padre Don
Manuel, la población para convertirla
en villa señorial. A partir de entonces
Escalona aparece asociada a la figura
histórica de Don Juan Manuel, uno de
los hombres más poderosos de la vieja
Castilla.
El Castillo-Palacio de Escalona
ha sido uno de los más importantes
de Castilla y su admirable conjunto
arquitectónico y su recinto amurallado que hoy podemos ver, es obra de
los años de Don Juan Manuel, quien
hizo levantar el perímetro exterior, un
profundo foso y las espléndidas ocho
torres albarranas de arte mudéjar. Es
uno de los castillos de mayor longitud
de la Castilla medieval.
La posesión de Escalona por parte
de Don Juan Manuel motivó, en 1328,
un fuerte asedio de la fortaleza por
parte del rey Alfonso XI, que acude
a cercarlo personalmente cansado de
los desmanes de su tío abuelo y antaño
regente tutor. Don Juan Manuel resistió bien pues contaba con un guarne-
Lateral de la plaza porticada dedicada a Don Juan Manuel en Escalona.
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RUTAS
Escudo oficial del municipio de Peñafiel
cido castillo en Escalona y el rey tuvo
que levantar el cerco.
Al recinto amurallado de Escalona se puede acceder por la arcaica
puerta de San Miguel (conocida
como el Arco de las Campanas), que
se construyó en el siglo XII, sufriendo una reforma en el XIV a manos de
Don Juan Manuel. La puerta la forman dos arcos apuntados paralelos
de piedra adovelada. Entre los arcos
quedan restos de una bóveda trasversal de cañón, perteneciente a una barbacana. Sobre ésta, y apoyando sobre
la muralla, hay una majestuosa torre
mudéjar de campanas constituida con
aparejo toledano y ladrillo, con decoración de pilastras e impostas.
La plaza Infante Don Juan Manuel de Escalona se sitúa en el centro del recinto amurallado de la antigua villa y corresponde al tipo de las
plazas genuinamente castellanas: es
de planta rectangular y se encuentra
enportalada en sus laterales, con una
cornisa uniforme. Destacan en ella algunas casas porticadas y el antiguo
Ayuntamiento hoy Biblioteca municipal, antaño edificio destinado a la
canecería, con un alero apoyado sobre
cinco columnas procedentes del antiguo palacio de Don Álvaro de Luna.
Escalona sigue conservando el aire
medieval que conoció Don Juan Manuel, años de grandeza de la villa, a la
que pertenecían dignidades eclesiásticas y familias de hidalgos.
PEÑAFIEL
Corría el año 1013 cuando el conde
Sancho García expulsaba para siempre
a los moros de esta colina y, clavando
su lanza en la cima, pronunciaba las
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ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
Blasón del escudo de armas de Don Juan Manuel, labrado en piedra, en
el exterior del ábside de la iglesia-convento de San Pablo en Peñafiel.
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RUTAS
palabras que aún figuran en el escudo de la villa de Peñafiel: “Desde hoy,
ésta será la peña más fiel de Castilla”.
Tres siglos después, el 1307, el infante don Juan Manuel se empeño en
remozar el viejo castillo de Penna
Fidele, que se caía a pedazos y convertirlo en uno de los más insignes y
majestuosos de todo el país.
El Castillo de Peñafiel es considerado como una de las más bellas
fortificaciones del medievo. Construido de piedra sillar con la técnica arquitectónica del gótico germánico.
Don Juan Manuel fue el artífice de
la impresionante torre del homenaje, de planta rectangular y coronada
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por ocho torres cilíndricas y cuya entrada debió ser a través de un puente
levadizo. En su interior hay dos plantas con bóveda de piedra; la inferior
pudo hacer las veces de prisión. Dos
patios flanquean la Torre: el patio norte albergaba los aljibes y almacenes, y
el sur las caballerizas y guarniciones.
Actualmente aquí se ubica el Museo
Provincial del Vino, donde se puede conocer la presencia del vino en la
época del infante Juan Manuel.
Toda la villa de Peñafiel estuvo
rodeada de murallas, torreones y
portales que bajaban desde los extramuros del castillo. Don Juan Manuel hizo construir una doble muralla y varias torres. El perímetro total
ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
abarcaría unos 2.200 metros y tenía
cinco puertas. El conjunto amurallado
se termino en 1345 y actualmente se
conservan cuatro de sus puertas, dos
al sur y dos al norte.
La Iglesia y convento de San Pablo fue en su origen un alcázar, que
fue mandado edificar por el rey Alfonso X, el Sabio. En 1324, su sobrino, Don Juan Manuel, lo convierte en
convento para los dominicos, para ello
amplia la iglesia y la modifica utilizando el estilo gótico-mudéjar, con la intención de convertirse el altar mayor
en su última morada.
Poco antes de su muerte Don Juan
Manuel firmo unas ordenanzas que
regularon la vida cotidiana de Peña-
Plaza medieval del Coso, dominado por el Castillo de Peñafiel.
Visita los Castillos de la
Ruta del Conde Lucanor
Castillo de Peñafiel
Para acceder al Castillo se puede
subir en coche particular. En ocasiones, como los días festivos nacionales, puentes y fechas señaladas, el
castillo pone un servicio de autocar
gratuito en el aparcamiento que hay
junto a la subida del mismo, siendo obligatorio dejar el coche en el parking.
Dichos autocares funcionan durante el
horario de apertura del museo y salen
cada media hora, aproximadamente.
Horario de visitas
1 Abril a 30 Septiembre, de
martes a domingo y festivos
de 11h a 14,30h y de 16,30h a 20,30h.
Lunes cerrado.
1 Octubre a 31 Marzo, de
martes a domingo y festivos
de 11,30h a 14h y de 16h a 19h. Lunes
cerrado.
Cierra el 24, 25 y 31 diciembre y el 1 y
6 enero.
La última visita guiada al Castillo, se realiza 45 minutos antes del horario de cierre.
Castillo de Escalona
Se puede acceder desde la entrada
de la población de Escalona.
Horario de visitas
Todos los sábados, de 9 h a 13 h
Visitas guiadas cada 45 m. en el caso
de grupos.
fiel, desde su gobierno, el trabajo de
las tierras, el comercio o sus fiestas.
Este documento se conserva a día de
hoy y guarda el único autógrafo que
existe del personaje.
Don Juan Manuel elige Peñafiel,
como uno de los lugares preferidos,
de todos sus estados repartidos por
varios castillos de la geografía española. Y es en Peñafiel donde reposan sus
restos desde su muerte en 1348.
En 1536, otro Don Juan Manuel,
señor de Belmonte, y biznieto del infante, modifica la nave del evangelio y
construye una capilla funeraria para
albergar los restos de la familia Manuel, construyéndolo en el más puro
estilo plateresco. La fachada mezcla
estilos y materiales arquitectónicos
provocando un gran atractivo artístico. En dicha capilla reposan los restos
del biznieto de Don Juan Manuel
VILLENA
Desde finales del siglo XIII como en
la centuria siguiente, tanto D. Manuel
como su hijo D. Juan Manuel, titulares del señorío de Villena, pusieron
su empeño en repoblar el extenso territorio de que gozaban para hacer de
este una fuente de ingresos a través de
sus rentas. Y en ello, Villena recibió
una gran huella con la llegada de nuevos pobladores que recibieron tierras
de cultivo, eximidas de impuestos,
junto con la creación de nuevas infraestructuras hidráulicas y el aprove-
Castillo de Villena
El Castillo de la Atalaya de Villena se
accede a pie desde el centro histórico
de la población o en coche, hasta el
Centro de Recepción de Visitantes.
Horario de visitas
Mañanas: martes a domingo, festivos
y lunes víspera de festivos.
Visitas guiadas a las 11, 12 y 13h.
Tardes: martes a sábados
Visitas guiadas a las 16:00 y 17:00.
Venta de entradas desde el Centro de
Recepción de Visitantes y la Oficina
Tourist Info.
chamiento de las existentes de origen
musulmán. Y un hecho importante fue
que desde 1305 Villena conto con feria propia.
Villena conserva soberbio y majestuoso uno de los principados legados
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RUTAS
Escudo oficial del municipio de Villena.
de Don Juan Manuel: el Castillo de
la Atalaya. Durante su periodo, desde 1308, se acometieron importantes
obras que convirtieron la antigua fortificación musulmana en un castillo de
la nobleza castellana. Se reforzaron
los muros del primitivo castillo, se levanto la planta primera y segunda de
la torre del homenaje y se construyó el
primer lienzo de muralla que rodeaba a toda la villa medieval de Villena.
Don Juan Manuel desposó a la infanta Constanza de Aragón, hija de
Jaime II a la edad de 6 años, y la tuvo
recluida en el castillo de Villena hasta
que cumplió los 12 años y pudo consumar el matrimonio. La estancia de
Constanza obligó a don Juan Manuel
a efectuar reformas para mejorar la
seguridad de la plaza. Durante sus
estancias en Villena, sus principales
ocupaciones fueron la literatura y la
caza.
En el “Libro de la Caza” se recogen
descripciones de la Laguna de Villena, lugar que el propio don Juan Manuel califica como uno de los mejores
de la Península Ibérica para practicar
la cetrería.
El 1340 Don Juan Manuel permitió el comercio entre Castilla y
Aragón, a través de Villena sin pagar
derechos aduaneros, lo que significo un progreso trascendente para el
comercio de Villena; a pesar de que
posteriormente se incumplió dicho
privilegio.
Don Juan Manuel estuvo vinculado
a Villena desde su nacimiento, ya que
con sólo dos años y tras la muerte de
su padre el Infante, Manuel de Castillo, heredó en 1283 el señorío de Villena. Posteriormente en 1330 recibió
en título vitalicio de Príncipe de
Villena, un título anterior al Príncipe de Asturias para los primogénitos del reino de Castilla. Tras su
muerte el título pasó a ducado y posteriormente a marquesado, el más antiguo de la Corona de Castilla.
LA RUTA DEL CONDE
LUCANOR
La relación entre Villena, Escalona y
Peñafiel se forjó hace ahora unos 700
años, en torno a la figura histórica de
Don Juan Manuel. Este noble, sobrino
del rey Alfonso X el Sabio, nieto de Fernando III el Santo y autor de la relevante
obra literaria El Conde Lucano —entre
otras—, fue señor de Escalona, donde
nació y de peñafiel, donde está enterrado y Príncipe de Villena. Esta historia
común fue lo que llevó a estos tres municipios a hermanarse y a compartir mucho
más que la historia del famoso noble.
Las tres villas, Escalona, Peñafiel y Villena destacan enormemente por su riqueza patrimonial, con multitud de monumentos catalogados como bienes de
interés cultural (BICs) y, también, por
la importancia que para su historia tiene la figura de Don Juan Manuel, nexo
de unión de estas tres ciudades, situadas
hoy en diferentes comunidades autónomas: Castilla y León, Castilla La Mancha
y Comunidad Valenciana.
don juan manuel
y el conde lucanor
La figura histórica de Don Juan Manuel,
Torreones del castillo de Escalona.
Villena, Peñafiel y Escalona
Tr e s v i i l l a s q u e c o n s e r v a n s u a c e r v o m e d i e val, legado de su importante patrimonio monumental, su extensa historia y sus tradiciones y que, a pesar de su lejanía de más de
500 km, se vinculan directamente por medio
de un personaje histórico y de leyenda literaria: Don Juan Manuel y su obra El
Conde Lucanor. Un viaje al tiempo medieval, con reyes, príncipes, señores feudales y
sus circunstancias, a lo largo de villas y castillos que, todo y que hayan perdido sus
títulos y privilegios, conservan la nobleza de su señorío medieval.
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ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
Castillo de la Atalaya de Villena.
Abajo: Figura de recreación del personaje de Don
Juan Manuel, ubicada en el interior del castillo.
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RUTAS
noble infante y príncipe de Castilla y
su extensa biografía es motivo suficiente para hacer una ruta cultural que nos
descubra la España medieval de principios del siglo XIV: un territorio en guerra
constante contra los dominios del AlÁndalus y en pactos, traiciones y luchas
entre los reinos cristianos y sus señores
feudales.
El relato histórico del príncipe Don Juan
Manuel y de su obra maestra literaria “El
Conde Lucanor” motiva la justificación
de este itinerario cultural turístico que
relaciona las tres villas medievales más
destacadas en su trayectoria – Villena, Escalona y Peñafiel - y nos permite generar
una ruta cultural inédita entre tres centros
histórico-artísticos de la “Vieja Castilla”
La figura histórica de Don Juan Manuel,
sus antepasados y sus herederos, nos legan un relato histórico y un patrimonio
monumental de gran interés cultural y
que puede visualizarse perfectamente
en los centros históricos de las villas de
Villena, Escalona y Peñafiel, declarados
conjuntos histórico-artísticos.
Torre del Homenaje del Castillo de Peñafiel
En este contexto vivió Don Juan Manuel que fue simultáneamente duque y
príncipe de Villena y señor de Escalona
y Peñafiel, junto con otros importantes
títulos reales y de abolengo que poseyó
en su dilatada vida. Don Juan Manuel
se convirtió en uno de los hombres más
ricos y poderosos de su época, y, además de mantener él solo un ejército de
mil caballeros, llegó a acuñar su propia
moneda y a dominar una extensa posesión de tierras y castillos. Llegó a ser un
reino dentro de los reinos de Castilla y
Aragón.
El autor de El Conde Lucanor compaginó durante toda su vida sus actividades
como escritor y como noble caballero.
En su entorno, hubo ciertas críticas
acerca de su vocación literaria, pues se
pensaba que un noble de tan alto prestigio no debería dedicarse a tales actividades. El placer que encontraba en la
escritura y la utilidad que veía para los
demás en ella, le llevaron a seguir con
su actividad literaria.
El Conde Lucanor le permitió poder
escribir pensamientos tales como “deseando que los hombres hiciesen en este
mundo tales obras que les fuesen aprovechamiento de las honras y de las haciendas y de sus estados, y fuesen más
allegados a la carrera en la cual pudiesen
salvar las almas”.
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Torre del Homenaje del Castillo de Villena
Una ruta para los
amantes de lo medieval
La Ruta Cultural del Conde Lucanor,
“un principado entre Villena, Escalona
y Peñafiel” es hacer un viaje a la Baja
Edad Media, con tres ciudades protagonistas y un escenario ideal para recorrer
con la tranquilidad y el interés del buen
viajero.
Castillos fortaleza de enormes dimensiones que pueden visitarse en horarios
de atención al publico.
UN CONGRESO PARA
DAR A CONOCER LA RUTA
Don Juan Manuel tuvo una especial vinculación por Villena, motivada por su
padre, el infante D. Manuel, señor de
Villena, título que heredó cuando consigue de Alfonso IV de Aragón el título de
Príncipe de Villena, primer principado
que se intitula en España y también los
de Marqués y Duque de la misma.
ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
Miniatura medieval de reyes y nobles castellanos.
Toda esta dimensión histórica y literaria, de nuestro personaje, vinculada a
Villena, ha hecho plantear a la Universidad de Alicante, y en el contexto del
X aniversario de su sede en Villena, la
organización de un Congreso Internacional, apoyado por el Ayuntamiento
de Villena y la Diputación Provincial,
y que se va a celebrar los días 25 a 28
de Febrero de 2015, en la misma ciudad que Don Juan Manuel tantos títulos nobiliarios ostentó.
Este Congreso tiene por objeto crear
un foro de encuentro y aportación,
reflexión y opinión, que permitan exponer y contrastar las investigaciones
desarrolladas en los últimos años, acerca del Príncipe D. Juan Manuel como
personaje político y literario y también
su contexto sociopolítico e histórico.
Presentación de la Ruta
Todas las aportaciones científicas serán reforzadas y complementadas con
otras actividades, recogidas en el programa, como representaciones teatrales, actuaciones musicales, recreaciones históricas, exposición de ediciones
de sus libros, visitas guiadas, tanto al
castillo de la Atalaya, como a lo que
fue la antigua Laguna de Villena y la
presentación de la ruta cultural del
Conde Lucanor que transcurrirá por
los lugares de Escalona, Peñafiel y Villena.
mÁS INFORMACiÓN
www.rutacondelucanor.com
[email protected]
Operadores de la Ruta:
Servitur & Somos 100x100
DON JUAN MANUEL, EL PRINCIPE ESCRITOR
D
on Juan Manuel, “el príncipe escritor” según ha sido denominado
por una ya larga tradición de historiadores de la literatura, es una figura de
gran influencia en los acontecimientos
históricos y culturales de los reinos
hispánicos de finales de la Baja Edad
Media.
Don Juan Manuel,
entre reinos y reyes
Pertenece a una familia de alto linaje
—Casa de Borgoña de Castilla- cuyos
titulares reinaron en los reinos de Castilla y de León, desde 1126 hasta 1369. Era
el hijo menor del infante don Manuel y
de su segunda esposa Beatriz de Saboya;
y nieto de Fernando III el Santo y sobrino de Alfonso X el Sabio, y, según él mismo nos cuenta en el Libro de las armas,
había nacido en Escalona (Toledo) el día
5 de mayo de 1282.
La vida de Don Juan Manuel discurrió a lo largo de cuatro reinados del reino de Castilla y cuatro más de Aragón y
dos del reino de Portugal, con frecuentes
guerras civiles, en las que no vaciló en
enfrentarse a sus reyes ni en aliarse con
el más fuerte según su conveniencia personal.
Desde muy temprano, Don Juan Manuel intervino en las luchas dinásticas
entre Castilla y Aragón. La primera de
sus esposas fue Isabel, hija de Jaime II
de Mallorca, con la que se casó en 1299
y falleció dos años más tarde. Al morir
Sancho IV, incumplió su promesa de
proteger a la reina regente María de Molina en la minoría de edad del futuro rey
Fernando IV, con exigencias y poco lealtad, buscando la alianza de Jaime II de
Aragón, al que pidió en 1303 la mano de
su hija Constanza, aún niña y se casó con
ella en 1311, cuando ella tenía doce años.
Durante la minoría de edad de Alfonso XI
fue corregente del reino hasta que el propio monarca le obligó a dejar el cargo.
Durante el 1325, Don Juan Manuel
ayudo al rey Alfonso XI a derrotar las huestes musulmanas en la famosa batalla de
Guadalhorce. Se enojó porque el rey no
quiso casarse con su hija Constanza y le declaró la guerra con la ayuda del rey de Granada. Acusó al rey de no permitir que su
hija Constanza se casara con el infante Pedro I, futuro rey; recobrando la gracia real
a tiempo para participar en la importante
Batalla del Salado contra los benimerines y
en la ulterior conquista de Algeciras.
Participó en las cortes de Alcalá, donde
intervino en el incidente protocolario que
dio origen a la famosa frase, atribuida a
Alfonso XI “Por Castilla hablaré yo”. Tras
estos acontecimientos, el infante Don Juan
Manuel dejó la vida política y se retiró a su
labor literaria.
Un Gran Señor medieval
Don Juan Manuel es heredero de un
gran señorío feudal. Quedó huérfano al
año y heredó el rico patrimonio paterno,
que incluía el gran señorío de Villena,
junto a los de Escalona y de Peñafiel,
al igual que las villas de Alarcón, Elche,
Cartagena, Lorca, Alcocer, Salmerón,
Valdeolivas, Cuéllar, Almenara y el Castillo de Garcimuñoz.
Posteriormente, en 1330, recibió el
título vitalicio de príncipe de Villena
merced de Alfonso IV de Aragón. El título pasó a ser de carácter vitalicio y que
daría paso a un ducado tras su muerte.
De su padre recibió el legado de Mayordomo Mayor de los reyes Fernando IV
y Alfonso XI, Adelantado Mayor de Andalucía y Adelantado Mayor de Murcia.
Don Juan Manuel se convirtió en uno
de los hombres más ricos y poderosos de
su época, con multitud de castillos en
tierras de Castilla y Valencia, que puso
en sus manos un gran poder político y
social. El mismo decía que podía atravesar el reino de Castilla, desde Navarra a Granada, pernoctando cada noche
en una villa o castillo de su propiedad.
Esto se le conoce como el “Reino itine-
rante de Don Juan Manuel”. Además
logró mantener él solo un ejército de
mil caballeros y pudo acuñar su propia
moneda durante un tiempo, tal y como
hacían los reyes.
Amante de las letras
del medievo
Don Juan Manuel fue un gran amante del saber y uno de los hombres más
cultos de su época, a pesar de su ajetreada vida y del poco sosiego y tiempo
necesario para la creación literaria. Según los críticos, representa el punto culminante de la prosa castellana del siglo
XIV y su obra el Conde Lucanor, escrita
entre 1325 y 1335, es la mejor expresión
de sus cualidades narrativas y donde se
hace más evidente la intención didáctica
moral y de divertimento con que el autor escribe sus obras.
Don Juan Manuel compuso otras
doce obras, de las que tenemos noticia
gracias a la relación que él mismo nos
brinda y de las que se han conservado
ocho. Fueron escritas entre 1325 y 1345.
Últimos años
de Don Juan Manuel
Don Juan Manuel, apartado ya de la
política activa y retirado en su castillo
de Garcimuñoz, en Cuenca, vive sus
últimos años entregado a su labor de
prosista y al repaso y cuidado de su
obra.
Cuando le sobreviene la muerte, el
13 de junio de 1348 en la ciudad de
Córdoba, cuenta ya con 66 años y una
densa trayectoria en su figura histórica
y en su obra literaria. Su cadáver fue
trasladado a la villa de Peñafiel y enterrado en el monasterio de los frailes
predicadores de Peñafiel, a cuya fundación él mismo había contribuido y actual convento de San Juan y San Pablo.
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TRAS LAS HUELLAS DE DON JUAN MANUEL
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