En busca del arcoíris Texto Freya de Garayeta Losada Ilustraciones Alicia García García Érase una vez una niña llamada Lucía. Era muy curiosa, le gustaba saber el porqué de todas las cosas. Una mañana apareció en el cielo algo maravilloso. Muy emocionada gritó: -¡Mamá, mamá, mira, los colores vuelan! -Es el arcoíris -le contestó la mamá. -¿El arcoíris? ¿De dónde sale? -preguntó Lucía. -De la lluvia y el sol -dijo la mamá-, para ver el arcoíris debes mirar al cielo cuando está dejando de llover y sale el sol. Gracias a los rayos del sol podemos ver los colores. De pronto el arcoíris se desvaneció y Lucía decidió ir en su busca. -Recoge una gota de agua de las nubes, ponla bajo los rayos del sol y verás el arcoíris -le dijo la mamá cuando salía por la puerta. Caminando, caminando, Lucía se encontró en medio de un campo de amapolas. En una de ellas vió a un caracol y Lucía le preguntó: -Señor caracol, estoy buscando el arcoíris, ¿sabes dónde puedo encontrarlo? -Claro que sí -le contestó éste-. Mira bien a tu alrededor... ¿qué ves? -Amapolas, muchas amapolas... y son rojas. -Pues ellas son, con el agua de la lluvia y los rayos del sol, el reflejo rojo del arcoíris. Lucía se quedó maravillada al descubrir de dónde salía el color rojo que había visto en el cielo. Ahora estaba decidida a encontrar el resto de colores. Y así fue como ambos continuaron juntos la aventura. Mientras caminaban, a paso de caracol, escucharon un maullido. -¡Miauuuu! -Vieron a un gatito que se escabullía entre las plantas, les miraba y volvía a esconderse, parecía que quería decirles algo. -Ven gatito -le dijo Lucía intentando sacarle de su escondite-. ¿A dónde vas?, ¿quieres jugar? El gato se había escondido tras una gran calabaza de color naranja. Asomó la cabeza, miró a Lucía y le dijo: -Sé que eres una niña muy curiosa y que vas en busca de los colores del arcoíris. Si quieres, yo puedo enseñarte de dónde sale el color naranja, ¡ése es mi color, como mi pelo! Lucía estaba emocionada con lo que acababa de decirle el gatito y le prestó toda su atención. -Mira estas calabazas -le dijo el gato-. ¿De qué color son? -Naranjas -le contestó Lucía sin dudar. -Y estos frutales son... -Naranjos repletos de naranjas -dijo Lucía. -Y estas margaritas... -Son de color naranja -exclamó Lucía. -Exacto -le dijo el gatito-. Cuando llueve suave y está el sol, todo este color se refleja en las gotas de lluvia formando el arcoíris, ¿a que es maravilloso? -Sí -contestó Lucía. -¡Seguidme!, creo saber dónde encontrar el amarillo -les dijo el gato. Atravesaron una colina y siguieron por un sendero. De pronto, un hermoso árbol, repleto de minúsculas florecillas amarillas. El gato se subió a una de las ramas y dijo contento: -¡Éste es el árbol más amarillo que he visto nunca! -Yo tampoco había visto un árbol tan amarillo -dijo Lucía. -Es precioso -agregó el caracol-. ¡Fijaos en los racimos que crean las flores! -Se trata de una mimosa -escucharon. Eran tres patos con todas sus plumas amarillas. Y Lucía exclamó: -¡Creo que ya hemos encontrado el amarillo! -¿A qué te refieres? -preguntó un pato. -Estamos buscando los colores del arcoíris. Vosotros tres y las mimosas sois amarillos. Seguro que de aquí es de donde sale -explicó Lucía. Todos juntos siguieron camino. Se adentraron en el bosque, cada vez rodeados de más árboles. ¡Estaban en medio de una inmensidad verde! -¡Croá, croá...! -rompió el silencio una rana saltarina que preguntó-, ¿qué hacéis?, ¿a dónde vais?, ¿puedo ir con vosotros? -Claro que sí -le dijo Lucía-. Estamos buscando los colores del arcoíris y ahora mismo estamos rodeados del verde -señalando los árboles y a la propia rana. -Sí, sí -decía la rana mientras saltaba emocionada-, esta zona del bosque es preciosa, mires a donde mires sólo ves el verde de los árboles y las plantas, desde aquí se observa el reflejo verde más bonito del arcoíris. Os voy a sorprender, ¡seguidme! Al fondo se oía chapotear agua; se acercaron más y más al ruido y de pronto: el azul. Una gran poza con una maravillosa cascada. Sobre la poza revoloteaba un grupo de mariposas casi del mismo color. -¡Éste es el azul que da vida al arcoíris! -dijo la rana saltarina. Lucía estaba perpleja ante la belleza del paisaje y dijo en voz alta: -Es imposible encontrar otro azul tan bonito como éste... ¿Cómo encontraremos el añil? Todos guardaron silencio. Escucharon como un susurro, parecía el viento que les hablaba, pero no, eran las mariposas que alegremente aleteaban sus alas y susurraban: -Viaja al fondo del agua y verás. -¿Al fondo del agua?, ¿queréis que me meta en el agua? -preguntó Lucía ante el revoloteo de las mariposas-. ¡Me da miedo! -dijo mientras negaba con la cabeza. -Nada debes de temer -le dijo un pececillo desde la superfície del agua-. Yo te acompañaré y nada malo te ocurrirá. Si al añil quieres conocer conmigo debes venir. Todos sus amiguitos: el caracol, el gato, los patos, la rana y las mariposas la animaron. Lucía se llenó de valentía y se zambulló en el agua. Aún con los ojos cerrados por el temor que sentía escuchó al pez que le decía: -Ya hemos llegado, te presentaré a mis amigos. Lucía abrió los ojos y ¿quién estaba allí?, una ballena enorme, pececillos y caballitos de mar que le sonreían y le explicaron: -Lucía, pocos son capaces de encontrar todos los colores del arcoíris que vemos los días de lluvia y sol. Nuestro color, el añil, es el más difícil, pero tu valentía e ilusión te han traído aquí. Ahora te acompañaremos junto a tus amigos, no más allá, pues no podemos dejar nuestro hogar. A la tormenta debes seguir y una vez más, al cielo deberás mirar -dijo la gran ballena. Y así fue. Rayos. Un ensordecedor trueno. Llovía. Se resguardaron bajo unas grandes hojas mientras amainaba la tormenta. Ante ellos un campo de violetas, y un colibrí de un color especial... ¡El violeta! ¡Hemos encontrado todos los colores! De pronto, junto a las finas gotas de lluvia, apareció el sol y ante ellos, un magnífico y grandioso arcoíris. ¡¡Cuando haya sol y empiece a llover, el arcoíris podrás ver!! Para Kilian, Alba y Ethan Gracias a nuestra familia, amigos y todos aquellos que han colaborado para que este proyecto salga adelante. ISBN: 978-84-608-3419-9 Depósito legal: DL NA 1948-2015 Impreso en España Primera edición 2015 © del tecto, Ligeia de Garayeta Losada 2015 © de las ilustraciones y la maqueta, Alicia García García 2015 [email protected] www.aliciagarcia.net @aliciagarciaART © autor/editor Ligeia de Garayeta Losada 2015 [email protected] Reservado todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento.