Sarampión - PAHO/WHO

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Sarampión
Descripción
Enfermedad vírica aguda, sumamente contagiosa, con
síntomas prodrómicos de fiebre, conjuntivitis, coriza, tos
y pequeña manchas con centro blanco o blanco azulado sobre una base eritematosa en la mucosa de mejilla
(manchas de Koplik). Entre el tercero y el séptimo día
aparece un exantema característico, con manchas rojas
parduscas, que comienza en la cara y después se generaliza, dura de cuatro a siete días y a veces termina en
descamación furfurácea. La enfermedad es más grave
en los lactantes y en los adultos que en los niños. Las
complicaciones más frecuentes son; otitis media, neumonía, laringotraqueobronquitis (crup), diarrea y encefalitis pueden ser complicación de la replicación vírica o
de una infección bacteriana sobreañadida. Pueden ser
complicación de la replicación vírica o de una infección
bacteriana sobreañadida.
AGENTE INFECCIOSO
El virus del sarampión, miembro del género Morbillivirus, de la familia Paramyxoviridae.
PERÍODO DE INCUBACIÓN
Es de aproximadamente 10 días, pero pueden pasar de
7 a 18 días desde la exposición hasta el comienzo de la
fiebre, y de unos 14 días hasta que aparece la exantema;
rara vez llega a ser de 19 a 21 días.
RESERVORIO
Los seres humanos.
MODO DE TRANSMISIÓN
Por diseminación de gotitas expulsadas de las vías respiratorias, suspendidas en el aire o por contacto directo
con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas y, con menor frecuencia, por medio de artículos recién contaminados con secreciones nasales o faríngeas.
Es una de las enfermedades más contagiosa.
PERÍODO DE TRANSMISIBILIDAD
Se extiende desde un día antes que se inicie el período
prodrómico (por lo común cuatro días antes del comienzo
del exantema), hasta cuatro días después de aparecer la
erupción; el contagio es mínimo después del segundo día
de la erupción. No se ha demostrado que el virus de la
vacuna sea transmisible.
SUSCEPTIBILIDAD
Son susceptibles todas las personas que no han tenido la
enfermedad, o que no han sido inmunizadas eficazmente.
La enfermedad confiere inmunidad permanente.
MÉTODOS DE CONTROL
Medidas preventivas
1- La educación de la población por parte de los
ministerios de salud y los médicos particulares deben
promover la inmunización contra el sarampión de todos
los lactantes, niños, adolescentes y adultos jóvenes
susceptibles.
2- Inmunización: la vacuna antisarampionosa de virus
vivos atenuados es la vacuna preferida, y está indicada
en todas las personas no inmunes al sarampión, salvo
que haya alguna contraindicación específica.
3- La vacuna debe administrarse como mínimo 14 días
antes de aplicar inmunoglobulina o de una transfusión, ya interfieren con la respuesta a la vacuna antisarampionosa por períodos variable, que dependen de
la dosis de inmunoglobulina.
Control del paciente, de los contactos y del
ambiente inmediato
1- Notificación a la autoridad local de salud. En casi
todos los países es obligatoria.
2- Aislamiento: no es práctico en la comunidad general, si es factible, los niños con sarampión no deben
asistir a la escuela por un plazo de cuatro días después
de la aparición del exantema
3- Desinfección concurrente: no corresponde
4- Cuarentena: no suele ser práctica. A veces la cua-
rentena es útil en centros asistenciales, salas de hospital o residencias de estudiantes; conviene aislar
estrictamente a los lactantes si se presenta un caso de
sarampión en alguna institución.
5- Inmunización de los contactos: la administración
de vacunas de virus vivos, en las 72 horas después de
la exposición, puede brindar protección
6- Investigación de los contactos y de la fuente de
infección: localizar e inmunizar a los contactos susceptibles expuestos para limitar la diseminación de la
enfermedad.
7- Tratamiento específico: ninguno.
Medidas en caso de epidemia
Notificación inmediata (en un plazo de 24 horas) de
los casos presuntos, así como la puesta en marcha de
programas integrales de vacunación personas susceptibles, a fin de limitar la propagación.
En el caso de brotes en centros asistenciales, todos
los nuevos deben ser vacunados o recibir inmunoglobulina.
Repercusión en caso de desastre
La introducción del sarampión en grupos de refugiados con una elevada proporción de personas susceptibles, puede ocasionar una epidemia devastadora, con
altas tasas de letalidad.
Medidas internacionales
Las personas que viajan a zonas endémicas deben
cerciorase de estar inmunizados.
Heymann David L. El control de las enfermedades transmisibles. 19a ed. – Washington. DC: OPS 2011. (Publicación Científica y
Técnica No. 635) pág. 643-652 ISBN 978-92-75-31635-1 Reimpreso en 2013
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