PLIEGO Para pensar sobre educación y tecnología Amoris laetitia, las puertas entreabiertas Año 4. Número 79. 15 al 28 de mayo de 2016 Edición para el Cono Sur Rebelión mapuche por sus tierras UN RECLAMO ANCESTRAL QUE NUNCA FUE OÍDO ANSELM GRÜN. Monje benedictino “Los terroristas convierten en asesinos a los jóvenes carentes de sentido” el PRIMER LIBRO que trata los ABUSOS de la IGLESIA • UN TESTIMONIO VIVO QUE A NADIE DEJARÁ INDIFERENTE • UN RELATO VALIENTE PARA LA SANACIÓN ESPIRITUAL Y PSICOLÓGICA DE VÍCTIMAS Y ABUSADORES En Chile: Librería Familia de Nazareth 56 2 23468349 www.familiadenazareth.cl En Paraguay: Edupar 595 975 795893 - 595 975 155450 [email protected] www.ppc-editorial.com.ar ▶SUMARIO 5Editorial Edición para el Cono Sur AÑO 4. NÚMERO 78 15/5 al 28/5 de 2016 Originarios y colonos 7Crónica del director Francisco: conexión inalámbrica 8 A fondo Rebelión mapuche Entrevista a Héctor Vargas, presidente de la ComiSión de Pastoral Aborigen de Chile Director global: José Beltrán. Director Cono Sur: Jorge Oesterheld. Redactor jefe: Nicolás Mirabet. Colaboradores: Roberto Urbina Avendaño. Martín de Salterain. Roxana Alfieri. Marcelo Androetto. Analía Anchel. Fernando Costa. Silvina Alfieri. Diagramación: Martín Glas. Fotografías: Archivo SM. Nicolás Mirabet. Secretaría: Anabel Comas. Corresponsales:ESPAÑA: J.R. Navarro. V.L. García. J. Llisterri. J.R. Amor. E. Llamas. R. Ruano. B. Caballero. Miguel Ángel Malavia. Nuño E. Abad. F. J. Martín. V ­ ATICANO: Antonio Pelayo. ROMA: Darío Menor. PORTUGAL: António Marujo. CHILE: Roberto Urbina Avendaño. PERÚ: Instituto Bartolomé de las Casas. URUGUAY: Martín de Salterain. VENEZUELA: Andrés Cañizález. Consejo Editorial:Luis Fernando Crespo, Juan María Laboa, Francisco Muro, Jacinto Núñez, Diego Tolsada, Luis Fernando V ­ ílchez, Lorenzo Amigo, Francisco Javier Herrero y José Beltrán. Secretaria: Esperanza Vela. Director General PPC Global: Aurelio Matos. Director General PPC Cono Sur: Raúl Rodríguez Castillo. Publicación de aparición quincenal. ISSN:2313–9870. Edita:PPC Argentina S.A. Dirección: A v. Callao 410, 2º piso. C1022AAR. CABA. Argentina. Tel.:+54 11 4000.0400. Suscripciones y publicidad: Estela Arze +54 11 4000 0400 - Interno 216 [email protected] En Paraguay: EDUPAR 595 975 795893 / 595 975 155450 [email protected] Facebook: Edupar Paraguay Obispos patagónicos Los prelados de la Patagonia, tanto de Argentina como de Chile, se encontraron en Junín de los Andes (Neuquén) para renovar su compromiso de trabajo en conjunto para abordar los desafíos y exigencias en las tierras del sur del continente. Pág. 14 14 Iglesia en el Cono Sur Argentina: Entrevista a Oscar Ojea, presidente de la Comisión de Cáritas Argentina | Radioteatro sobre Angelelli de Producciones Luján Chile: El tema de la misericordia en los versos Uruguay: Para que no cierren más colegios católicos 21 PLIEGO Amoris laetitia. Las puertas, de nuevo, entreabiertas 30 Iglesia en el Mundo El próximo Sínodo, un grito por la paz en el mundo 34 Camino a la santidad Las casas del Cura Brochero 36 En vivo El futuro ya es hoy 38 Entrevista Investigación suspendida El diario La Nación de Paraguay tomó la decisión, a pedido de la Iglesia, de no publicar una investigación que un equipo de periodistas realizó sobre cinco curas argentinos denunciados por pedofilia que encontraron resguardo en tierra guaraní. Pág. 15 El arte según Francisco El Papa publica el libro La mia idea di arte donde pide la apertura a los pobres y a todas las artes, incluidas las más populares de los Museos Vaticanos. Pág. 42 Anselm Grün. Monje benedictino 45 Libros Ser jóvenes misericordiosos como el Padre. M. Estremero y L. Balmaceda (Ediciones Don Bosco Argentina) 46 La última Repugnancia y dolor, por Jesús Sánchez Adalid 6 DOMINGO SALVADOR CASTAGNA 18 VÍCTOR CODINA 32 JOSETXO GARCÍA 40 ALBERTO RUBIO www.revistavidanueva.com.ar RevistaVidaNuevaConoSur @VNConoSur 3 LA REVISTA DE SIEMPRE EN NUEVO FORMATO Toda la actualidad eclesial en Vida Nueva para tabletas y computadoras. Para suscribirse Ud. puede: • ingresar a: www.revistavidanueva.com.ar; • escribirnos a: [email protected] • llamar al (+54 11) 4000.0400, interno 216; • descargar en la tableta la app gratuita desde Google Play o App Store. www.revistavidanueva.com.ar ▶EDITORIAL Originarios y colonos P ara que exista una relación de armonía entre las personas, entre las sociedades, entre los Estados, sin enfrentamientos, sin conflictos y sin guerras, es necesario un equilibrio humano. Y para que este equilibrio sea genuino, alguna parte debe ceder algo, ¡siempre! “Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor”, dijo el escritor y político argentino Arturo Jauretche. Y si el lector lee el A fondo de este número, podrá encontrar mayor sentido a esta frase. La historia parece ser siempre la misma, al menos en este lado del mundo. A las tradicionales luchas entre ricos y pobres, patrones y obreros, militantes de derecha y de izquierda, se suma un reclamo olvidado, un grito enmudecido: los pueblos originarios. Y nadie puede decir que, todos (literalmente todos), nos olvidamos de los primeros pobladores de América. De aquellos antepasados nuestros que, aún contra todo intento por silenciarlos, luchan por mantener su cultura, nuestra cultura que seguramente olvidamos. Quizá por la gran influencia europea (que caracteriza a varios lugares de nuestra Latinoamérica) que se acentuó cuando las Guerras Mundiales trajeron a Cariqueo. Pero también, dirigentes mapuestas tierras a muchos de nuestros ante- che solicitan al Estado que se abra a una pasados; quizá porque la comodidad de conversación para llegar a un acuerdo de la ciudad, la ventaja de la tecnología y el convivencia. Al menos, un pacto sobre la interés por el consumo y el dinero propi- participación política del pueblo mapucien un egoísmo, generalmente ignorado. che en el Estado y la compensación por Los ataques –atribuidos al pueblo ma- el despojo de las tierras que sufrieron puche de Chile– en donde durante el período de se incendiaron locales de la pacificación. Pero el Estado aún no fijó empresas forestales, maquinaria y, cada vez con A la tradicional fecha para sentarse a más frecuencia, camiones, lucha entre hablar, quizá porque no lo considere una siguen en aumento. “Se está viviendo una situa- patrones y obreros prioridad en su agención delicada, debido a los se suma el grito da. Volvería a repetir niveles de confrontación Jauretche: “porque conquistar derechos que existen en la región”, enmudecido sostiene en este A fondo de los pueblos provoca alegría, mienRubén Cariqueo, secretario tras perder privilegios originarios provoca rencor”. ejecutivo de la Fundación Instituto Indígena. SuceEn Chile, la indifede que, por un lado, los rencia por los mapuche dirigentes mapuche más y sus reclamos es igual radicalizados solicitan que las empre- que la que padecen los tobas en el norte sas forestales y los colonos abandonen de Argentina o los enxet en el oeste de sus tierras. Por otro, las corporaciones Paraguay, por nombrar solo algunos pueagrícolas que explotan esas tierras de los blos que viven el olvido de sus hermanos originarios exigen al Estado la aplicación latinoamericanos; y que padecen también de un ‘estado de excepción’ controlado el despojo de sus Estados, que deberían por militares. “Significaría volver a 1880, protegerlos, acompañarlos, incentivarlos cuando se originó el conflicto”, asevera y promover su cultura. Obispos patagónicos U na misma tierra, separada solo por un cordón montañoso. Un misma necesidad, separada solo por un límite político. La Patagonia es parte de Argentina y de Chile, y así lo demuestran los obispos de esta región, de un país y de otro, que se volvieron a reunir para renovar su compromiso de compartir experiencias, intercambiar ideas y colaborar en el trabajo en conjunto que exige abordar los desafíos de la región sur del continente. También profundizaron su reflexión en temas como el medioambiente, considerando a la Patagonia como una unidad pastoral y valorando la figura de misioneros proféticos que sembraron la semilla de la fe en estas inmensas tierras, donde habitaron dos beatos: Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá. Puerta entreabierta T odas las realidades, desde las madres solteras a las viudas pasando por las parejas de hecho, cuentan para Francisco. No las equipara al matrimonio cristiano, pero tampoco las destierra. Es más, se presentan como una oportunidad para acercarles a Jesús. Desde esta apertura que devela el Pontífice en la exhortación apostólica Amoris laetitia, subraya que “de ninguna manera la Iglesia debe renunciar a proponer el ideal pleno del matrimonio” ni caer en una pastoral del fracaso. Pero eso no impide tratar de curar las heridas cotidianas en asuntos tan diversos como la responsabilidad de una educación de los hijos, los roles del padre y de la madre, el papel de la mujer, el derecho al trabajo y a una vivienda digna para construir un hogar. 5 ▶CON LA MIRADA PUESTA DOMINGO SALVADOR CASTAGNA. Arzobispo emérito de Corrientes (Argentina) Auxilio de Dios para vencer el egoísmo L a paz, tan legítimamente deseada por el corazón humano, no es como la piensa e imagina el mundo. Cristo es el portador de la paz que deseamos –con frecuencia equivocando términos y senderos– persistiendo incansablemente en su búsqueda. Cristo es la verdadera paz. San Pablo identifica los valores esenciales con la persona de Jesús: la verdad, la Vida, la justicia, la reconciliación y la paz. En Él hallamos la perfección de Dios, porque el Padre y Él son uno. Si queremos conocer a Dios debemos acudir a Él. Así, y únicamente así, Dios se nos revela y comunica: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él”(Jn 14, 23). Esa íntima relación crea el ámbito para el amor como perfecta comunión. Detrás de los valores que intentamos obtener está el logro de nuestra vocación principal: el Amor. Dios nos hizo libres para que entablemos con Él una relación filial donde el valor principal –el amor– nos una a Él y a los demás seres personales. Es el que denominamos, en términos evangélicos “caridad”. La oposición al mismo es el egoísmo. Nuestra vida corriente está contaminada por el egoísmo, incluso infiltrado en las relaciones humanas más nobles y puras. El principal empeño del hombre, en el transcurso de su vida temporal, es vencer 6 el egoísmo hasta en sus mínimas expresiones. Nadie, librado a sus actuales posibilidades, podrá lograrlo. Necesita el auxilio de Dios, mediante el Misterio de Cristo, al que se accede por la fe. La fe no se limita a la adhesión intelectual a una idea, incluye la obediencia a Cristo: “El que me ama será fiel a mi palabra...”. Gracias a su divinidad se constituye en el “perdón del pecado del mundo”. Su actual presencia alimenta la esperanza de salvación para todos, sea cual fuere el estado en que se encuentre cada uno. Cuando la realidad de la Resurrección salta a la vista, por el sendero único de la fe, no hay lugar para Cristo es el portador de la paz que deseamos... Cristo es la verdadera paz La paz es consecuencia de esa obediencia que establece una armonía entre la voluntad de Dios y la nuestra. A partir de ella todo encuentra su cauce y la vida de las personas y de la sociedad es reordenada. También se restablece la justicia, desaparece la pobreza y es respetada la dignidad de toda persona. ¿Difícil empresa? Si, sin duda. Cristo vino a posibilitarla. Para ello aceptó ser parte de la humanidad, sufrir sus límites, padecer sus heridas –siendo inocente de su pecado– verdadera causa de todos sus males. el fanatismo. Los Apóstoles no podían ocultar o negar lo que habían visto con sus propios ojos. El encargo de difundirlo no corre al margen de la fe, ellos también debieron aprender a creer y, el mismo Jesús resucitado, orienta ese ejemplar aprendizaje. Queda de manifiesto en las diversas apariciones del Señor resucitado. A partir de entonces siempre será así. La predicación apostólica es la exposición de esa principal Verdad. La fe está causada por la audición piadosa de la Palabra. Pero, para que sea escuchada, se necesita que alguien, autorizado para ello, la proponga con sencillez y claridad. De allí, la necesidad del Ministerio Apostólico y de su ejercicio constante. Se requiere soportar las agresiones de quienes, por su comportamiento adverso al contenido de la Palabra, buscan desacreditar a quienes la exponen. Las expresiones de ese combate antievangélico disfrazan su verdadero propósito cuando se engorda el caldo de las ideologías con superficiales reivindicaciones, de dudosa versión, de los derechos humanos. Con el advenimiento del Hijo de Dios encarnado es atendida la necesidad más profunda del corazón humano. Dios encuentra al hombre, no el hombre a Dios. El despiste causado por el pecado cobra dimensiones desesperantes. Estar perdido, sin posibilidad de retorno, imprime un ritmo vertiginoso a los acontecimientos protagonizados por el hombre, sin más rumbo que el de su propia confusión. Dios toma la iniciativa que, desde la creación a la Redención, nunca ha abandonado. Cristo resucitado es la ejecución de ese necesario reencuentro. En Él los hombres se reconcilian con Dios y encuentran el secreto de su éxito en la construcción de una sociedad justa y fraterna, donde la pobreza sea una virtud evangélica y no la consecuencia de la inequidad y de la mezquindad sectaria de nadie. ▶CRÓNICA DEL DIRECTOR Q JORGE OESTERHELD [email protected] @jooesterheld Francisco: conexión inalámbrica uienes han tenido la posibilidad de observar el trabajo de un pastor que camina al frente de su rebaño, es probable que hayan experimentado la sensación de estar ante una imagen que surge del fondo de la historia. En el perfil de ese hombre seguido por las ovejas hay algo que no encaja con los tiempos actuales, algo que remite a los cuentos infantiles o a relatos poblados de fantasías. El sonido de la voz o el silbido del solitario personaje, mantiene misteriosamente unido al rebaño que lo sigue a dónde vaya. Ese vínculo, invisible, sorprendentemente es también fuerte y sólido. Es obvio que las ovejas no entienden lo que el pastor dice, solo “saben” que cerca de ese sonido tienen alimento y agua. No necesitan más, ese dato es suficiente. En esa necesidad de supervivencia radica la fortaleza del intangible vínculo. Esa figura surgida de los albores de la historia tiene una conexión innovadora con su rebaño: es inalámbrica. El Papa, y en su medida los obispos y todos los que tienen la función de pastorear en la Iglesia, tienen también esa misteriosa forma de comunicación con su rebaño, más o menos amplio y disperso. Pero la comparación tiene sus límites: el rebaño de esos pastores no está formado por seres irracionales que solo necesitan comer y beber, sino El “rebaño” le reclama a sus “pastores” que la comunicación sea inalámbrica e interactiva, no es suficiente el sonido de la voz, importa lo que la voz dice y también el silencio escuchante del pastor por hombres y mujeres ávidos por comprender y, más complejo aún, ¡expresarse!: Decir lo que piensan y sienten. No solo quieren oír la voz del pastor, necesitan ser escuchados. Por eso la comunicación en la Iglesia, además de ser inalámbrica necesita de otra característica también de rigurosa actualidad: ser interactiva, de ida y vuelta. La comunicación unidireccional no es comunicación. Inalámbrica e interactiva es cualquier conversación que mantenemos desde que los seres humanos aprendimos a comunicarnos. Así es la comunicación entre la madre y el bebé que aún no puede pronunciar palabras. Allí también hay un intenso y entrañable ida y vuelta. Así reclama el rebaño que sea la comunicación con sus pastores: un permanente y fecundo intercambio. No es suficiente el sonido de la voz, importa lo que la voz dice y también el silencio escuchante del pastor. Hace pocos días se celebró la 50º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales y el centro de esa celebración consistió, como en las 49 oportunidades anteriores, en un mensaje, o sea, en una comunicación unidireccional. En este caso el mensaje invitaba a relacionar la comunicación y la misericordia. Como suele ocurrir con lo que brota del corazón del papa Francisco, fueron palabras iluminadoras y destinadas al debate enriquecedor. Pero también, como suele ocurrir, el debate brilló por su ausencia. La forma de la comunicación sigue siendo la misma después de estos cincuenta años en los que han pasado demasiadas cosas. Especialmente en el ámbito de las comunicaciones ya no alcanzan los mensajes, sigue añorándose una pastoral de la comunicación que vaya más allá de la distribución de las noticias del ambiente clerical y sus aledaños. Sigue faltando un debate profundo sobre las enormes dificultades de comunicación que padecemos en la Iglesia y entre la Iglesia y la sociedad en la que ella vive. Una pastoral de la comunicación no consiste en ocupar lugares en los medios o las redes, debería ser en primer lugar una pastoral, es decir, una acción de los pastores y de quienes con ellos colaboran, para que con sus acciones, actitudes y palabras se empeñen en un constante enseñar y aprender a comunicarse más y mejor. Una vez más Francisco enseña el camino: “solo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador.” En comunicación las personas se ponen en juego a sí mismas cuando se expresan con valentía, seriedad y libertad; cuando generan opinión y afrontan los temas importantes. No aumenta la comunicación en la Iglesia porque aumenten los mensajes, porque se reiteren hasta la saturación las palabras del Papa. Lo que importa es la densidad y el compromiso de los contenidos, y en eso aún hay mucho desconcierto y cierta orfandad. La poderosa imagen de Francisco como un pastor que se comunica misteriosa y eficazmente no puede reemplazar el trabajo pendiente de una pastoral que no hable de la comunicación sino que la ponga en práctica. 7 ▶A FONDO REBELIÓN MAPUCHE “T No solo camiones incendiados, también templos evangélicos y católicos quemados provocan la reacción policial en La Araucanía chilena. La represión, ¿es respuesta adecuada? Los obispos dicen que no. ¿Cómo seguirá esta triste historia? ROBERTO URBINA AVENDAÑO enemos una especial preocupación por la situación que se vive en la Araucanía. Hacemos presente nuestro dolor por la creciente violencia que ha cobrado la vida de personas mapuche y no mapuche, entre ellos efectivos de Carabineros de Chile”, expresan los obispos de Chile en su mensaje al término de la reciente Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile. A continuación apuntan a condiciones para alcanzar la paz: “Tan alarmante e incomprensible como lo anterior es la lentitud del Estado y sucesivos gobiernos, en su deber de buscar soluciones eficaces a esta situación. Ello pasa por acoger los legítimos anhelos de las comunidades mapuche, que desde hace más de un siglo claman porque se les haga justicia ante conocidas situaciones de violencia, despojo, desconsideración por su identidad, cultura, organización; también ante la invisibilidad y pobreza a la que de hecho fueron confinados. Exhortamos a las autoridades políticas, a líderes sociales mapuche y no mapuche, a todos los constructores de la sociedad, a buscar fórmulas que permitan trabajar juntos por una nueva Araucanía en paz a través de una urgente justicia para todos”. De esta manera todos los obispos chilenos, con su firma, explicitan la posición de la Iglesia católica frente a un conflicto con más de un siglo de historia que, en los últimos años, se ha agudizado. Los ataques incendiarios a locales de empresas forestales, a su maquinaria y, cada vez con más frecuencia, a 9 ▶▶ ▶A FONDO Manifestación mapuche en Santiago ▶▶ camiones han ido en aumento desde hace algunos años. Llegaron a su máxima expresión en el año 2013 cuando un incendio provocado destruyó totalmente la casa del matrimonio Luchsinger, agricultores en Vilcún, cerca de Temuco, ocasionando la muerte de ambos moradores. En meses recientes los ataques se han dirigido a templos evangélicos y católicos. “Pese a que este es el quinto templo quemado en los últimos meses, estas acciones no constituyen un atentado contra la Iglesia, sino contra los sentimientos de las comunidades y el pueblo sencillo, que con amor y sacrificio levantan sus espacios de oración y trascendencia. En este sentido, lo que más nos conmueve es el enorme dolor de la gente, víctimas inocentes respecto de un tema en el que no tienen responsabilidad alguna” declaró en una carta pública el obispo de Temuco, Héctor Vargas. “Se está viviendo una situación delicada, debido a los niveles de confrontación 10 que existen en la región. Por una parte, los dirigentes mapuche más radicalizados solicitan que las empre sas forestales y los colonos abandonen tierras mapuche, mientras que los empresarios agrícolas solicitan al Estado la aplicación de un ‘estado de excepción’ controlado por militares. Significaría volver a 1880, cuando se originó el conflicto”, explica Rubén Cariqueo, secretario ejecutivo de la Fundación Instituto Indígena. “Por otra parte, dirigentes mapuche solicitan que el Estado se abra a una conversación para llegar a un acuerdo de convivencia, un pacto sobre la participación política del Rubén Cariqueo pueblo mapuche en el Estado y la compensación por el despojo de las tierras que sufrieron durante el período de la pacificación”, agrega. L a Fundación Instituto Indígena fue creada por los obispados de Temuco y Villarrica en 1962 para ofrecer al pueblo mapuche un espacio de amparo, resguardo y protección de sus derechos, promoviendo procesos de participación indígena en los que destaca la organización de Centros Culturales a fines de los años 70, las Asociaciones Comunales con el inicio de la Ley Indígena (1993-1997) y las Identidades Territoriales mapuche a fines de la década del 90 y primeros años del siglo XXI. También ha participado en la oposición a la represa Ralco (1997-2001); la defensa jurídica de dirigentes por ley de Seguridad Interior del Estado a fines de los años 90; y la posición crítica frente a la criminalización de los conflictos sociales. En la actualidad continúa su labor como describe Cari- queo: “La Fundación ha generado conversaciones con dirigentes mapuche con el objeto de crear instancias de diálogos con el Estado. Nos va bien con los dirigentes, pero falta el compromiso del Estado para abordar este tema. Es difícil para un Gobierno hablar de un pacto con el pueblo mapuche por los intereses que existen en la región, además, por un desconocimiento respecto a la profundidad del tema”. Cariqueo considera que esta situación está focalizada: “efectivamente, existe un desencuentro a nivel regional entre el pueblo mapuche y los otros actores del empresariado, que en algunos casos se ha transformado en violencia. Esta violencia se radica solo en algunos sectores rurales donde existe mucha marginalidad, pobreza y abandono. Pero también existe tranquilidad en gran parte de la región, donde cualquier persona puede vivir y transitar libremente sin riesgo o peligro para su vida. Prueba de ello es que nadie quiere irse; el turismo en el último verano hizo de La Araucanía uno de los lugares más visitados a nivel nacional. Los empresarios siguen muy entusiasmados en seguir invirtiendo en la región. Un ejemplo son las empresas generadoras de electricidad que tienen más de 30 proyectos eléctricos por ejecutar en este territorio”. Raíces centenarias Muchos analistas y agentes pastorales en la región consideran que se llegó al estado actual por los niveles de pobreza. La falta de agua y de tierra, la militarización en territorio mapuche, la expansión descontrolada de las empresas forestales con la deforestación como consecuencia, reemplazando árboles nativos por pinos y eucaliptus, especies altamente extractoras de agua y que degradan el suelo. Además, las empresas forestales han extinguido sitios sagrados como los ‘menocos’ o humedales y, al haber adquirido propiedad sobre el territorio, restringen el acceso a las comunidades a sitios ceremoniales que desde siglos han sido utilizados por el pueblo mapuche. En la historia hay raíces, a las que aluden los obispos cia el sur el territorio chileno. Desde ese acuerdo, mapuche y españoles respetaron sus territorios y la alianza entre ellos fue tal que en la guerra por la Independencia actuaron juntos frente a los patriotas nacionalistas. La ocupación confinó al pueblo mapuche a ‘reservas’, terrenos muy reducidos ubicados en zonas agrestes, mientras los del Valle Central, con las mejores tierras, fueron entregados a colonos chilenos y extranjeros invitados por el Estado a ocuparlas, resguardados por el Ejército. Desde tiempos ancestrales el pueblo mapuche ha habitado tierras en el sur de Chile y de Argentina en su reciente mensaje, que hablan de cuando el Estado de Chile ocupó esta región a través de la llamada ‘Pacificación de la Araucanía’, entre 1878 y 1883, cuando los mapuche se sometieron después de una fiera represión militar. El fundamento de esta acción militar fue que el territorio de Chile necesitaba ser unido con la parte sur y los mapuches impedían esta unión desde que, en 1641, en el Parlamento de Quilín acordaron terminar la guerra con los españoles y fijar la frontera en el río Bíobío hasta Chiloé, desde donde continuaba ha- para una generación de dirigentes mapuche, muchos de ellos profesionales. Estos, con mayor nivel educativo y claridad respecto a la historia y a los derechos, enfrentan al Estado de Chile, a las empresas forestales y a los colonos. Los débiles e inoperantes resultados de las mesas de diálogo o de los acuerdos con el Gobierno, irritan a grupos más radicalizados que expresan su desacuerdo con violencia, logrando imponer el tema. Sus demandas son el reconocimiento constitucional de la nación mapuche; parti- Derecho, además de profundizar la sensación de vulnerabilidad en gran parte de la ciudadanía. Dicha situación también ha causado un alto nivel de incertidumbre en el gremio forestal, rubro que a pesar de ser la principal actividad comercial de la zona, ha concentrado la mayor cantidad de atentados. La situación descrita no parece ser respaldada mayormente por el pueblo mapuche”. Así describe la situación el Informe número 1248 de Libertad y Desarrollo, centro de estudios e investigación fundado Comunidad mapuche en plena ceremonia por el cuidado de la naturaleza Lo que siguió a la ocupación del territorio fue la discriminación, la prohibición de ejercer actividades culturales propias, la pérdida de la lengua; se buscaba la asimilación. A su vez, los colonos quemaron extensos territorios para destinarlos a la siembra de trigo. Luego, con la explotación forestal, llegó la extinción de la diversidad biológica del territorio mapuche. Las demandas Estos acontecimientos siguen viviendo en la memoria colectiva de este pueblo originario y son el fundamento cipación política con escaños reservados para los pueblos originarios en el Parlamento y en las estructuras políticas donde exista población indígena; el reconocimiento y compensación por el Estado de Chile de la deuda histórica y, finalmente, la desmilitarización de su territorio. Desde el sector empresarial la visión es distinta. “La agudización en los niveles de violencia que han caracterizado a los más de veinte atentados ocurridos sólo en los primeros meses de 2016, han acrecentado un proceso de deterioro del Estado de en 1990 por un grupo de ex ministros del gobierno de Augusto Pinochet. Ellos no ven la historia de represión y desalojo al pueblo mapuche, al contrario piden más acción policial frente a los que consideran actos ‘terroristas’ cometidos por delincuentes. El mismo informe habla de “grupos radicalizados que monopolizan el discurso público en lo que respecta a la naturaleza reivindicativa de las demandas incurren en la legitimación de la violencia como recurso político, con cierta efectividad, imponiendo la disrup11 ▶▶ ▶A FONDO ▶▶ tividad de las condiciones de paz social en la zona. Se trata de una voz minoritaria, pero influyente en los espacios de representación, situación que refleja la profunda disociación existente entre la voz indígenas promulgada por la Dictadura para instalar la propiedad individual, aniquilando las comunidades mapuche que tienen la tierra en propiedad comunitaria. Así, los mapuche propietarios de tierra Familia mapuche de La Araucanía en la puerta de su vivienda real del pueblo mapuche, pacífica y que demanda soluciones alejadas del metarrelato reivindicativo para mejorar sus condiciones de vida y la de grupos extremistas que instrumentalizan el carácter de la causa indígena”. Presencia pastoral La Iglesia, por su parte, hace varias décadas viene sosteniendo una posición de respecto, reconocimiento y muchas veces apoyo a los planteamientos y demandas del pueblo mapuche. En mapudungun, ‘mapu’ significa tierra y ‘che’, hombre, gente. La tierra tiene un alto valor simbólico y cultural para este pueblo. Por eso, a partir de 1977 la Iglesia de Temuco apoyó a las comunidades para reorganizar la defensa de sus tierras, ante la Ley para la subdivisión de tierras 12 a la base un Estado que en su momento, también mediante el uso de la violencia, despojó a un pueblo de sus tierras y derechos ancestrales. Hoy día es ese mismo Estado, quien por una inexplicable demora religioso y está muy herido. Quienes hacen estas acciones (violentas) no representan el sentir del pueblo mapuche. Uno de los temores grandes que nosotros tenemos es que con esto se estigmatice Movilización por uno de los terrenos que el pueblo mapuche reclama como propio podían vender sus tierras a las empresas, principalmente forestales. A partir de entonces la Iglesia ha profundizado su estrecha relación con el mundo mapuche, apoyándolo para que tuvieran una institucionalidad propia. El incremento de la violencia ha suscitado la reacción de organizaciones eclesiales, como han sido las declaraciones de la Pastoral Indígena chilena, de sacerdotes y religiosas que viven y trabajan pastoralmente en la zona, de párrocos de los territorios afectados, hasta llegar a los dos párrafos incluidos en el reciente mensaje de todos los obispos de Chile con los que iniciamos esta nota. A comienzos de abril, el obispo de Temuco, en carta al director de el diario El Mercurio, expresó: “la situación en que nos encontramos tiene en buscar y ofrecer soluciones de fondo de temas de los cuales es el responsable, tiene a una región muy complicada, con nuevas víctimas”. Continúa Vargas: “En este tema, existe la sensación, cada vez más compartida, de una suerte de indiferencia, abandono, desprotección y falta de oportuna justicia, tanto por la demora, como por la violencia indiscriminada. La cantidad de diagnósticos y esta falta de propuestas concretas, hace que tanto las comunidades mapuche, el mundo agrícola, y la población en general, experimenten hacia las Instituciones del Estado una creciente desconfianza, serios temores y malestar más que comprensible”. En recientes declaraciones a una radio, el obispo Vargas expresó: “el pueblo mapuche es un pueblo profundamente al pueblo mapuche y su legítima causa y sus legítimos anhelos”. Y explicó: “las capillas que han quemado son capillas de comunidades mapuche, están en terrenos mapuche, las han construido ellos en sus comunidades, los mismos mapuche son los ministros, los catequistas, los diáconos que están a cargo de ellas, por eso resulta más incomprensible”. Ante la posibilidad de tener protección policial, el obispo fue tajante: “Es inimaginable que un pastor trate de evangelizar con escolta policial”. Y concluyó: “todos los que vivimos en La Araucanía podemos llegar a consensos. Yo estoy convencido de que en la región, desde la sociedad civil organizada, ya existen grandes consensos respecto de por dónde se podría empezar a caminar hacia una solución”. OBISPO DE TEMUCO Y PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE PASTORAL INDÍGENA DE CHILE Héctor VARGAS No es posible conquistar una paz estable mediante la violencia E n medio de un contexto desconcertante en donde el pueblo mapuche reclama las tierras que por derecho ancestral le pertenecen, Vida Nueva conversó con el obispo de Temuco y presidente de la Comisión de Pastoral Indígena de la Conferencia Episcopal de Chile, el salesiano Héctor Vargas. El prelado habló de la situación que se vive en estos días en la región y de cómo afecta a estas comunidades originarias. ¿Se está incremento el conflicto en La Araucanía? Lamentablemente, se ha venido multiplicando. Esto se manifiesta fundamentalmente en atentados en contra de la propiedad pública y privada, especialmente en el sector rural. Ello ha venido afectando desde pequeños y humildes parceleros, hasta agricultores que poseen campos de mayor extensión y, en los últimos meses, algunos templos. ¿Qué cambió en los últimos años en el accionar del pueblo mapuche? El mayor cambio consiste en una gran valoración de su identidad y dignidad, de su cultura y tradiciones, del aporte que pueden dar a los demás desde lo que ellos son y hacen, incluido el respeto y cuidado por la naturaleza, el valor de la familia, la veneración por lo sagrado y el orgullo de su pueblo e historia. Junto con ello, la creciente consciencia de sus derechos, el maltrato y despojo del que fueron objeto por parte del Estado, y una distribución territorial que los destinó de hecho a vivir en situaciones de pobreza, marginalidad y dificultades para acceder a la educación. Esta situación de tensión parece tener raíces históricas... Por más de un siglo el pueblo mapuche vivió bajo situaciones de injusticia, incluso de invisibilización; daba la impresión de que no existían para el resto del país. Una suerte de resignación y sometimiento, fruto de lo que se llamó “la pacificación de La Araucanía”, por medio del ingreso del Ejército a sus territorios ancestrales. Pacificación que hoy descubrimos que nunca fue. No es posible conquistar una paz estable mediante la violencia. Si ha habido esfuerzos por el diálogo, ¿por qué continúa la tensión? Los distintos Gobiernos, especialmente desde el regreso de la democracia, han llevado a cabo iniciativas en vista a sentarse a dialogar con el mundo mapuche. El tema es complejo porque su modo de organizarse y de vivir, me refiero a los que no son urbanos, es en comunidades, las cuales son autónomas respecto del resto. Es decir, no existen autoridades elegidas que representen a todos. Este es un problema serio ya que a la hora de buscar con quién dialogar, no pueden atribuirse la representatividad o legitimidad de los demás. De este modo, varios intentos e incluso acuerdos han naufragado. ¿Qué medidas ayudarían a mejorar la actual situación? Un mayor, claro y eficiente liderazgo de los Gobiernos sobre esta situación y, en especial, propuestas sobre la mesa que involucren directamente al pueblo mapuche y no mapuche. Tanto dirigentes de territorios e intelectualidad mapuche urbana, como instancias políticas, académicas, sociales, económicas, civiles y distintas Iglesias han avanzado en lo que podríamos llamar grandes consensos, como políticas que hagan de La Araucanía una región intercultural en sus más diversos ámbitos; resolver de una manera más adecuada la política de entrega de tierras; el reconocimiento constitucional del mundo mapuche como “Pueblo” o “Nación”, que permita avanzar a un modelo de Estado Plurinacional; la reserva de escaños en el Parlamento, que favorecería la representación y la voz de los Pueblos Originarios en la legislación y en las políticas públicas que les atañe directamente a ellos. ¿Cómo interviene la Iglesia en esta situación? Buscando involucrarse y dejándose involucrar. De este modo sus fundaciones expresamente creadas al servicio del mundo mapuche están permanentemente fomentando la reflexión, ofreciendo su parecer, buscando formas de provocar instancias de diálogo, tanto con dirigentes mapuche como con organizaciones sociales, con el mundo académico y con las autoridades políticas y de gobierno. De hecho, más de dos mil alumnos de nuestra Universidad Católica son mapuche. Por lo pronto, hemos solicitado, en conversación con la presidenta Michelle Bachelet, formas de compensación a las víctimas de la violencia rural y la creación de una Mesa Asesora Presidencial, compuesta por referentes de los sectores más representativos de la región, sin exclusiones. Además de expertos que puedan ofrecer caminos de salida a esta delicada cuestión y que, en lo posible, puedan animar un debate nacional para llegar a transformarse en leyes de la República. ROBERTO URBINA AVENDAÑO 13 ▶IGLESIA ENEL CONO SUR ARGENTINA Obispos de Argentina y Chile en Neuquén Los prelados renovaron su compromiso para abordar en conjunto los desafíos que imponen las tierras patagónicas argentinos que participaron de esta convocatoria fueron Marcelo Cuenca (Alto Valle de Río Negro), Juan José Chaparro (San Carlos de Bariloche), José Slaby (Esquel), Joaquín Gimeno y Fernando Croxatto (Comodoro Rivadavia), Miguel Ángel D´ Annibale (Río Gallegos), y los eméritos Marcelo Melani (Neuquén) y Fernando Bargalló (Merlo-Moreno, Buenos Aires). De Chile estuvieron presentes Héctor Vargas (Temuco), Francisco Stegmaier (Villarrica), Ignacio Ducasse (Valdivia), Juan Barros (Osorno), Cristian Caro (Puerto Montt), Luis Infanti (Aysén) y Bernardo Bastres (Punta Arenas). El camino de Cristo H asta Junín de Los Andes (Neuquén) llegaron 16 obispos, nueve del sur argentino y siete del sur chileno, todos convocados por Virginio Bressanelli, obispo de Neuquén. Allí, entre los días 19 y 21 de abril, compartieron su sentir ministerial, animados por el Jubileo de la Misericordia, manifestando sus vivencias personales del Dios misericordioso y la animación del Año Santo en sus diócesis. Además, pudieron intercambiar iniciativas pastorales, conocer la adhesión del Pueblo de Dios a esta convocatoria del papa Francisco y abordar desafíos de toda la Patagonia argentino-chilena. Vivieron momentos especiales al celebrar la Eucaristía en el Santuario de la beata Laura Vicuña (donde descansan sus restos) y en San Ignacio, en el Santuario construido en forma de kultrun (instrumento musical y símbolo mapuche), enclavado en terrenos de la familia Namuncurá, donde residen los restos del beato Ceferino Namuncurá. En ese templo, dirigentes mapuche del lugar y miembros de la familia Namuncurá armonizaron signos y plegarias de la cosmovisión mapuche con la liturgia 14 católica, expresando una particular acogida a los visitantes en este encuentro. Esteban Laxague, obispo de Viedma (Río Negro), leyó una carta enviada desde Roma por Ceferino a su padre, pocos días antes de su muerte. Sin dudas, esas palabras conmovieron a cada uno de los que participaron en esa particular celebración. Otro momento de relevante emoción fue la firma de una carta en que los obispos presentes adhirieron a las comunidades cristianas de la Patagonia para invitar al papa Francisco a esas tierras ubicadas –literalmente y como lo pronunció el propio pontífice argentino en su primer aparición pública– en el “fin del mundo”. Este acto respondió al pedido que recibieron los obispos en varios momentos, uno de los cuales ocurrió en el colegio Ceferino Namuncurá, donde las autoridades municipales que habían participado en la misa compartieron con ellos y les formalizaron la petición para que el Papa visite Junín de los Andes, si se concreta su visita apostólica a la Argentina. Además de Bressanelli y Laxague, nombrados anteriormente, los obispos Durante las actividades realizadas por los obispos argentinos y chilenos en esos tres días, fue especial la peregrinación al Vía Christi, en el cual, el escultor y arquitecto argentino Alejandro Santana y su equipo de artistas plasmaron 23 estaciones de la vida de Cristo con estatuas de tamaño natural y con referencias a la historia local y universal en el Cerro de la Cruz, un pico que domina la ciudad de Junín de los Andes. Estos encuentros de los obispos de la Patagonia se iniciaron en los años 80 para coordinar acciones frente a los problemas que padecían los numerosos migrantes que pasaban las fronteras entre los dos países para encontrar una vida más digna en otras tierras. Una segunda etapa se ha iniciado en estos años renovando estos encuentros en que los obispos profundizan y comparten su reflexión en temas actuales como los medioambientales y las dimensiones pastorales con proyección misionera y fraterna, considerando a la Patagonia como una unidad pastoral y valorando la figura de misioneros proféticos que sembraron la semilla de la fe en estas inmensas tierras. ROBERTO URBINA AVENDAÑO. JUNÍN DE LOS ANDES PARAGUAY Suspenden informe periodístico sobre sacerdotes abusadores El diario La Nación tomó la decisión, a pedido de la Iglesia, de no publicar una investigación H a resonado con fuerza, no solo en Paraguay sino en los diarios del mundo, el anuncio realizado por el equipo de investigación del diario paraguayo La Nación por la censura de un trabajo sobre cinco curas argentinos denunciados por pedofilia que encontraron resguardo en Paraguay. En su edición del viernes 22 de abril, La Nación publicó la primera parte de la investigación periodística. Luego, la dirección del diario paraguayo –propiedad de Sarah Cartes, hermana del presidente República del Paraguay, Horacio Cartes– tomó la decisión de suspender la publicación del resto de los artículos a pedido de la Iglesia paraguaya. El primer informe estaba dedicado a Carlos Richard Ibáñez Morino, un sacerdote de la ciudad de Bell Ville, provincia de Córdoba, sobre el que pesan acusaciones de haber abusado de al menos diez niños. Este presbítero está en Paraguay desde 1992, en donde siguió ejerciendo su ministerio sacerdotal pese a la suspensión ad divinis –proceso canónico en donde al imputado le son suspendidas todas sus obligaciones y derechos Ibañez es increpado por un periodista sacerdotales hasta tanto se confirmen las denuncias– decidida por el entonces obispo de la diócesis argentina de Villa María, Alfredo Disandro, el 24 de junio de 1992. En el curso de la investigación, el diario comprobó su actividad sacerdotal dando misas e impartiendo sacramentos como bautismos y casamientos en las ciudades de Villa Elisa, Asunción y San Lorenzo. Asimismo, el diario paraguayo La Nación informó que Ibáñez Morino “estuvo en el área reservada a los sacerdotes en el altar erigido en Ñu Guasu, en julio de 2015, para la misa del papa Francisco en Paraguay”. Reacción eclesial Enterado de la publicación de La Nación, el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, difundió un escrito en el que cumplía “en informar y aclarar, a los fieles en general y a la opinión pública” que Ibañez “ha llegado a nuestro país tras ser suspendido ad divinis por su entonces obispo (...) acusado por la comisión de delitos de abusos contra menores; y al mismo tiempo, tras haber estado recluido en la Penitenciaría de Tacumbú (Paraguay), traicionando la buena fe de sacerdotes y religiosos, y valiéndose de un documento de identidad eclesiástica de falso contenido, ha realizado actos de potestad de orden y jurisdicción como: Bautismo, Matrimonio y Eucaristía, que conforme a lo establecido en el Código de Derecho Canónico deben ser sanados en coordinación con los párrocos de los afectados según los casos de validez o licitud”. Por su parte, el 27 de abril, la Nunciatura Apostólica en Paraguay emitió un comunicado en respuesta a las informaciones dadas por medios paraguayos que la señalan como responsable de solicitar el cese de las publicaciones en La Nación. Dicho comunicado indica: “Ante las publicaciones de algunos medios de comunicación social y en particular del diario Extra, de la fecha de hoy, que el Nuncio Apostólico ha pedido a la Dirección del Periódico y a la propietaria de La Nación, de parar con las publicaciones referentes a abusos por parte de unos eclesiásticos, esta Nunciatura Apostólica rechaza categóricamente dicha supuesta acusación de censurar las informaciones”. Según el comunicado, el Nuncio Apostólico “pidió rectificar la afirmación de La Nación de que hace un año disponía del Dossier del sacerdote Ibañez, sin embargo le fueron presentados documentos fotocopiados solo poco antes de la Navidad. El diario La Nación se rectificó al día siguiente pidiendo disculpas al Nuncio y a los lectores.” Al concluir, el mensaje de la Nunciatura “rechaza categóricamente cualquier acusación de censura y de parar con las investigaciones concernientes a abusos por parte de eclesiásticos”. FERNANDO COSTA. ASUNCIÓN 15 ▶IGLESIA ENEL CONO SUR ARGENTINA P arafraseando al papa Francisco, el lema de la Colecta Anual de Cáritas Argentina será Si das lo mejor de vos, el mundo será distinto. Así, la organización solidaria de la Iglesia intenta apelar a la conciencia de la gente, para que el próximo 11 y 12 de junio, más allá de donar dinero, cada persona pueda entregar para los más necesitados su talento, su tiempo, sus ganas de trabajar. “Esto es algo en lo que insiste mucho el Papa en este Año de la Misericordia... Porque la peor de las pobrezas es no reconocer la propia pobreza que tenemos cada uno”, explica Oscar Ojea, obispo de San Isidro (Buenos Aires)y presidente de la Comisión Episcopal de Cáritas Argentina, quien conversó con Vida Nueva en plena organización de la colecta. Frente a los últimos embates climáticos, ¿cómo se organiza Cáritas Argentina para llegar a todos los lugares? Tenemos un área de emergencias que trabaja a partir de protocolos, que a través de los años ha ganado en experiencia. Un ejemplo de ello es Cáritas Santa Fe. Allí tenemos expertos que lo primero que aconsejan es no alarmarse frente a las catástrofes y pedir estrictamente lo necesario. Por lo general, ante las inundaciones, son las Cáritas locales las que colaboran de una manera ejemplar, porque conocen las necesidades inmediatas de las familias evacuadas. Además, en este área de emergencias se está trabajando cada vez más en el día después. ¿Qué pasa con las casas que han sido arrasadas o con aquellas que quedaron deterioradas? Estas problemáticas los lleva a perfeccionarse. ¿Cómo trabajan con los voluntarios? Cáritas Argentina tiene un curso de formación de operadores de emergencias y en momentos álgidos como inun- daciones o incendios forestales, mandamos gente capacitada para trabajar con los voluntarios del lugar. Es invalorable contar con estas personas. El protocolo de Santa Fe es un gran referente para estos casos extremos. Esta Comisión Diocesana, frente a las grandes inundaciones que sufrieron, se puso a pensar y a evaluar en el medio del desastre qué había 16 PRESIDENTE DE LA COMISIÓN EPISCOPAL DE CÁRITAS ARGENTINA Oscar OJEA Aceptamos la colaboración del Estado, pero las obras son de la Iglesia que hacer enseguida, cómo organizar a la gente, de qué manera avanzar con la reconstrucción. ¿Percibe que la gente tiene confianza en la Iglesia católica al momento de donar dinero para obras solidarias? En cuanto a la capacidad de servicio en los lugares de pobreza, percibo que nuestro pueblo sigue teniendo muy alta valoración por Cáritas en particular y por la Iglesia en general. Este tipo de situaciones en las que tenemos el privilegio de estar es valorado por la sociedad, y eso genera confianza. ¿No tiene miedo que alguna vez Cáritas pueda quedar involucrada en temas de corrupción? No tengo miedo. Con las Cáritas de América Latina estamos trabajando en un sistema de transparencia con las donaciones que recibimos. Cuando hacemos convenios con el Estado, ya sean municipios, provincias o países, dejamos claro la autonomía que tenemos. Aceptamos la colaboración del Estado, pero las obras son de la Iglesia Católica. El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA dio cuenta del crecimiento de la pobreza en la país. ¿Cómo puede impactar esta realidad en la Colecta Anual? Las colectas han ido subiendo en los últimos años, pero también ha crecido la cantidad de gente que asiste a los comedores comunitarios. Vivimos en un país que tiene grandes diferencias de equidad. Por eso, cuando se plantea la Colecta Anual, la gente colabora porque tiene un enorme sensibilidad por ayudar a los que más necesitan. Tengo confianza, esta Colecta va a ser buena. ROXANA ALFIERI - NICOLAS MIRABET. BUENOS AIRES URUGUAY Para que no cierren más colegios católicos La Iglesia presenta una fundación que busca reforzar a las instituciones más vulnerables A penas Daniel Sturla, hoy cardenal y arzobispo de Montevideo, asumió la Vicaría de la Educación, el colegio San José de la Misericordia, llevado adelante por una congregación de hermanas, tuvo que cerrar. Hoy recuerda el dolor que le generó esa situación, ante la cual entendió que la Iglesia no podía quedar indiferente frente a estas realidades. Así, a principios de 2014 –a sólo siete días de haber sido designado titular de la arquidiócesis de Montevideo– se reunió con el titular de la Compañía de Jesús para solicitarle que el jesuita Julio Fernández pudiera dedicarse a un proyecto que tenía en mente. El propósito era claro: que no hubieran más colegios católicos que tuvieran que cerrar sus puertas. En los últimos años son varios los colegios católicos que dejaron de funcionar, y las principales causas se engloban en problemas de orden administrativo o en la disconformidad de los padres con la calidad educativa. Muchos de los colegios de las zonas más carenciadas también están teniendo que achicarse. Buscando dar una respuesta a la “emergencia educativa” que existe en Uruguay, fue entonces que la Iglesia creó la Fundación Sophia, explicó Sturla en la presentación del proyecto que se realizó a fines de Abril. Esta fundación, que existe formalmente desde septiembre de 2015, ya está trabajando con cuatro colegios y próxima a incorporar a otros cuatro. Son 1.800 los niños de barrios populares que asistían a colegios que estaban por cerrar o funcionaban con complicaciones, pero que hoy han sido saneados en términos económicos y han fortalecido su propuesta académica y pastoral. Fernández, director ejecutivo de la fundación, explicó que el trabajo se basa en cuatro pilares: una propuesta académica sólida y de excelencia, la formación cristiana y humana de calidad, una gestión educativa eficiente y una administración profesional y eficaz de los recursos. “La innovación económica es clave, aplicando programas de vanguardia, y se ha logrado que cada colegio cuente con un sacerdote encargado de acompañarlo. A su vez, el apoyo en la gestión administrativa ya ha logrado que estos colegios dejaran de ser deficitarios”, afirmó. MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO Encuentre nuestros libros también en CHILE y PARAGUAY Librería Familia de Nazareth Avenida Providencia 1001 Santiago de Chile 56 2 23468349 www.familiadenazareth.cl [email protected] Edupar Paraguay 595 975 795893 595 975 155450 [email protected] Edupar Paraguay Evento de presentación de la Fundación Sophia 17 ▶IGLESIA ENEL CONO SUR BOLIVIA OPINIÓN ¿Hay dos Iglesias en Bolivia?* VÍCTOR CODINA, SJ. B olivia es un Estado plurinacional, pero también pluricultural y pluri-religioso. Hay ciudadanos bolivianos miembros de diversas comunidades religiosas no cristianas, hay Iglesias evangélicas, hay cristianos católicos, también hay personas indiferentes, agnósticas y ateas. Dentro de la Iglesia católica hay también diversas mentalidades y posturas, católicos que viven sobre todo la religiosidad popular tradicional y católicos que viven la renovación conciliar del Concilio Vaticano II y del papa Francisco, muy comprometidos con la Iglesia y con los pobres. También entre los obispos hay seguramente diversas mentalidades y sensibilidades. La realidad es muy plural. Pero la pregunta es si, como algunos afirman, en Bolivia coexisten dos Iglesias, la Iglesia de base formada por laicos, clero y religiosas cercanos a los pobres y luchadores por la justicia, y la Iglesia jerárquica de los obispos alejada del pueblo pobre y aliada al 18 poder. Esta dualidad se expresa afirmando que existe “la Iglesia del Cardenal y la Iglesia de Espinal”. Esta afirmación de la dualidad de Iglesias nace seguramente de aplicar a la Iglesia la dialéctica marxista de opresores y oprimidos, de la lucha de clases y de ver en la base proletaria la vanguardia mesiánica de la sociedad futura. Hemos de afirmar que la Iglesia es humana y divina, santa y pecadora, “casta y prostituta”, desde Pedro que fue llamado “roca” pero luego negó al Señor, hasta nuestros días. En la historia de la Iglesia ha habido escándalos de los pastores y también egoísmos y pecados de los cristianos de base. Todos, pastores y fieles, nos hemos de convertir continuamente al Evangelio y al Reino la Dios; la Iglesia necesita una continua reforma. Pero existen actualmente también testigos y mártires de la fe y de la justicia, tanto entre obispos como entre los cristianos de base. Los obispos de América Latina, en sus diversas asambleas, urgen a todos los cristianos a optar por los pobres y luchar contra las estructuras de injusticia. Afirman que no se puede ser cristiano sin solidarizarse con los pobres, con los insignificantes y descartados por la sociedad. El Espíritu nos llama a todos los cristianos a ser discípulos y misioneros de Jesús, a vivir el evangelio en la unidad de fe y en comunión con toda la Iglesia, más allá del pluralismo de mentalidades. Pero es pura ideología afirmar que todos los obispos de Bolivia están alejados del pueblo pobre, mientras que todos los cristianos de base viven comprometidos con la justicia. La realidad es mucho más compleja y variada. Como repite el Papa, la realidad es más importante que la idea, es superior a la idea y hay que evitar ideologías que nos apartan de la realidad. ¿Se puede afirmar realmente que existen dos Iglesias en Bolivia? * Publicado en Iglesia Viva. CHILE ARGENTINA El tema de la misericordia en los versos Más de 40 poetas participaron del XVII Congreso Nacional de Cantores a lo Divino A mediados de abril se reunieron más de 40 poetas populares para celebrar el XVII Congreso Nacional de Cantores a lo Divino, artistas que en fiestas religiosas, novenas y vigilias de la zona central de Chile participan con su canto y su poesía dedicada a alguno de los seis fundamentos o temas: la creación del mundo, el fin de mundo, la historia sagrada (Antiguo y Nuevo Testamento), el nacimiento de Cristo, la pasión y Muerte y la despedida de angelitos (velorio de un niño). Procedentes de 16 localidades compartieron versos a lo divino con el fundamento de la misericordia. Carlos Cox, director de la Comisión Nacional de Santuarios y Piedad Popular de Chile y Capellán de la Asociación Nacional de Cantores a lo Divino, guió el tema formativo, centrado en “las siete miradas de la misericordia”, muy valorado por los participantes ya que les nutre con nuevos temas para su creación, al contemplar a Jesús como el rostro de misericordia del Padre. También se plantearon inquietudes y propuestas que culminaron con la tradicional Rueda de canto, donde cada cantor compartió un verso. El Congreso concluyó con la cuenta anual de la comisión directiva y la programación para el resto del año. Cantores en plena función Cada cantor regresó a sus lugares de origen con el desafío de compartir sus versos, incorporando ahora el tema de la misericordia, en vigilias, novenas y velorios que participe, todos con el vivo deseo de compartir su experiencia de Dios a través de la gran riqueza del canto a lo divino. Entre lo humano y lo divino En la poesía popular tradicional chilena se encuentran el canto a lo humano, propio de celebraciones profanas o de desafíos entre poetas, y el canto a lo divino, que se realiza con motivo de fiestas religiosas o velorios de angelitos. Sus intérpretes son los cantores que se dedican a la composición y declamación de piezas compuestas en décimas y acompañados por guitarrón o rabel. Esta expresión tiene alguna reminiscencia con el arte medieval de los trovadores; llegó en el período colonial y se difundió por toda América. Fue la forma común de versificación popular durante gran parte de la historia de Chile, usados para la crítica política, para situaciones amorosas y relatos de humor. Llegó a tener difusión en el periódico Lira Popular con temas cómicos, noticias, crítica social, sátira política y religiosos. ROBERTO URBINA AVENDAÑO. SANTIAGO Radioteatro sobre Angelelli de Producciones Luján E l Centro de Comunicación Nuestra Señora de Luján, conocido popularmente como Producciones Luján (www. produccioneslujan.org.ar), sigue brindando material gratuito en formato MP3 para aquellas radios comunitarias que lo soliciten. Así es que en esta oportunidad ofrecen un nuevo radioteatro sobre el obispo Enrique Angelelli, que recorre su peregrinar por los llanos de la provincia de La Rioja. La serie consta de 24 capítulos, de 12 minutos de duración cada uno, en donde en formato radial se pone en escena la vida de este mártir durante sus ocho años de pastoreo en esta diócesis norteña. Este material puede solicitarse en forma gratuita por correo electrónico a [email protected] o por teléfono al (54 11) 4567-1740. Producciones Luján viene trabajando por la comunicación popular desde 1986. Desde el principio (y hasta hoy) su objetivo es promover la comunicación a través de las radios populares en las distintas comunidades y al servicio del Evangelio. Su equipo está integrado por un grupo de escritores, periodistas, sacerdotes, locutores, actores, técnicos y administrativos, dedicados a la capacitación y producción radial, para colaborar en la promoción de las radios locales. Además de las producciones radiofónicas que habitualmente ofrecen de manera gratuita, su trabajo también se orienta en la formación de comunicadores y técnicos radiofónicos competentes, comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación de la sociedad. Asimismo, crean y sostienen redes de radios populares para integrar comunidades y propiciar el intercambio de experiencias que fundamentan las raíces de los pueblos de la Argentina. R. P. BUENOS AIRES 19 C ONG R E S O E UC A R Í S T IC O N AC ION A L 20 16 1816-2016 Bicentenar io de la Independencia En el Año Santo de la Misericordia buscamos en la Eucaristía la fuente inagotable de su Amor. Un conjunto de libros que, semilla y fruto del Congreso Eucarístico Nacional, se proponen brindar a los agentes pastorales, catequistas, laicos y consagrados en general, recursos que multipliquen en ellos y en las personas y comunidades a su cargo el don de la CORRIENTE EUCARÍSTICA Y MISIONERA que el AÑO EUCARÍSTICO nos regala: un tiempo de gracia para la Iglesia y para todos los argentinos. RECURSOS PARA LA PREPARACIÓN MISIÓN EUCARÍSTICA PASTORAL CATEQUÉTICA NIÑOS + GUÍA ADOLESCENTES + GUÍA ADULTOS PASTORAL Para que la vivencia eucarística personal y comunitaria impulse nuestra acción evangelizadora como IGLESIA EN SALIDA, conforme el estilo y pedido de Juan Pablo II. Editorial PPC (+11) 4000.0400, interno 301 [email protected] www.ppc-editorial.com.ar Arquidiócesis de Tucumán: 4212707 / 4226345 / 4310617 [email protected] (0381) www.congresoeucaristico.com 79. 15 de mayo de 2016 PLIEGO AMORIS LAETITIA LAS PUERTAS, DE NUEVO, ENTREABIERTAS JESÚS MARTÍNEZ GORDO, Facultad de Teología del Norte de España Han pasado más de dos años y medio desde que Francisco abriera la Iglesia a una reconsideración de la pastoral familiar y de la moral sexual. Con la publicación de la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia hace mas de un mes, las puertas, entonces abiertas de par en par, han quedado finalmente entreabiertas o entornadas. Algo es algo… Y más, después de tantos años de rigor doctrinal y moral, de “verdades innegociables” y de permanentes llamadas a la heroicidad, por coherencia con un magisterio eclesial que a muchos católicos se antojaba discutible y, por ello, mejorable. La alegría del amor E n el origen de este último tiempo de “puertas abiertas y entornadas” se encuentra una histórica rueda de prensa de Francisco en el avión que le trasladaba de la JMJ de Río de Janeiro al Vaticano, el 29 de julio de 2013. A preguntas de los periodistas, el Papa dejó tres consideraciones que han marcado los primeros años de su pontificado: • Había que revisar la imposibilidad de una plena incorporación eclesial de los divorciados vueltos a casar civilmente: “Si el Señor no se cansa de perdonar –decía–, nosotros no tenemos otra elección que esa”. “Los ortodoxos –apuntaba– tienen una praxis diferente. Ellos siguen la teología de la oikonomia (misericordia), permiten una segunda posibilidad”. • “El cardenal Quarracino [su antecesor en Buenos Aires] solía decir que la mitad de los matrimonios eran nulos porque se casan sin madurez, se casan sin darse cuenta de que es por toda la vida, quizás se casan por motivos sociales…”. Era una consideración que abría otro frente, hasta el presente, fuente de muchos sinsabores: “revisar” “el problema judicial de la nulidad de los matrimonios”, habida cuenta de que “los tribunales eclesiásticos no bastan para eso”. 22 • Había que cambiar el trato y la actitud ante la homosexualidad: “Si una persona es homosexual y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”. La sorpresa fue mayúscula, tanto por el contenido como por el tono. Francisco era un papa con perfil propio. Sus gestos, su manera de comunicar y afrontar los problemas evidenciaban que se tenía delante a un sucesor de Pedro con entrañas pastorales; diferente, a la vez que complementario, al perfil desplegado por sus antecesores: marcadamente moral, en el caso de Juan Pablo II, e indudablemente teológico, en el de Benedicto XVI. Este Papa pastoralista, con “olor a oveja” y “callejero” (como gustaba llamarse, cuando llevaba una vida sencilla y austera en medio de la gente) era consciente de las crecientes (y a veces insuperables) dificultades de muchos católicos para seguir a la Iglesia en la moral familiar y sexual propuesta hasta entonces. Y de que la desafección y sangría que padecía en algunos lugares la Iglesia no solo obedecía al secularismo, sino también a su obsesiva exigencia de una moral familiar y sexual, frecuentemente, inmisericorde. Pero estas tres declaraciones venían acompañadas, además, de una confesión de indudable calado: quería que estas y otras cuestiones fueran abordadas a partir de lo que podría llamarse “el principio misericordia”. Su cercanía con el Evangelio y con la gente le había llevado a percatarse de la centralidad de la misma en la vida cristiana y de su indudable resonancia (y acogida) entre los hombres y mujeres de buena voluntad. Finalmente, les comunicaba que pensaba escuchar el consejo de ocho cardenales (el entonces llamado C-8), con los que se reuniría del 1 al 3 de octubre de 2013, sobre este asunto y, por extensión, sobre “cómo seguir adelante en la pastoral matrimonial”. I. PRIMEROS VIENTOS… HURACANADOS La suerte estaba echada. Solo quedaba por ver cómo ponía en marcha lo comunicado y cómo reaccionaba el sector eclesial que había gestionado hasta entonces las llamadas “verdades innegociables”. La primera decisión no tardó en llegar: el 8 de octubre de 2013, Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, anunciaba la celebración de dos sínodos –uno Extraordinario (2014) y otro Ordinario (2015)– en los que diagnosticar la situación de la familia y ofrecer propuestas de actuación al Papa para afrontar los nuevos desafíos pastorales. Sin embargo, las sorpresas no habían acabado. A la inusual convocatoria de dos sínodos, Bergoglio añadía su voluntad de que estuvieran precedidos de una consulta al Pueblo de Dios. Era evidente que, además, buscaba estrenar (en fidelidad al Vaticano II) una nueva forma de gobernar e impartir magisterio. La reforma de la Curia vaticana en la que estaba empeñado venía acompañada de un cambio radical en la manera de entender y ejercer el papado. Y esta pasaba por escuchar el parecer del Pueblo de Dios, el llamado sensus fidei o sensus fidelium. Otra sorpresa de enorme calado. Pero nadie, ni Francisco ni su equipo de trabajo, eran ingenuos. Todos sabían que los nubarrones, vientos huracanados y “desmarques” públicos aparecerían más pronto que tarde. Y así fue, a pesar del énfasis en señalar que no se trataba de cambiar el magisterio sobre la familia o la indisolubilidad del matrimonio, sino de “escuchar los problemas y expectativas que están viviendo hoy en día tantas familias” para “mostrarse cerca de ellas y ofrecerles de forma creíble la misericordia de Dios y la belleza de la respuesta a su llamada” (Bruno Forte, secretario especial). El primero en saltar críticamente a la palestra fue, ni más ni menos, que el cardenal Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (L’Osservatore Romano, 23/10/2013): el recurso a la oikonomía o a la misericordia –sostuvo en aquella ocasión– acaba propiciando una práctica incoherente con la voluntad de Jesús de un matrimonio indisoluble. Por eso –sentenciaba–, no es de recibo que se levante la prohibición de comulgar, confesarse y asumir responsabilidades eclesiales a los divorciados y casados civilmente. Pero este posicionamiento es rápida y públicamente contestado por otros dos “pesos pesados”: los cardenales Reinhard Marx y Óscar Rodríguez Maradiaga con una inusitada contundencia; tanto que dejó perplejos a una buena parte del mundo teológico y a la gran mayoría de católicos. Y, por si alguno todavía dudase de que esto iba en serio, el 26 de noviembre de 2013, Francisco recupera en la exhortación apostólica Evangelii gaudium –siguiendo a Juan XXIII– la diferencia entre “la sustancia” de la fe y su “expresión”1. Y, un poco más adelante, recuerda que “a menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas” (EG 47). A partir de este momento, muchos empiezan a darse cuenta de que el asunto va en serio y de que se han vuelto a abrir de par en par las puertas de la Iglesia, cerradas a cal y canto durante los pontificados anteriores en todo lo referente a la moral sexual y la pastoral familiar; aunque no solo, como es sabido. El debate quedaba abierto para todos y, como era bien notorio, sin medias tintas. Tal convicción resultaba nuevamente confirmada cuando Francisco invitaba al cardenal Walter Kasper a exponer su posición (favorable a que los divorciados casados civilmente pudieran integrarse eclesialmente, sin reserva alguna) en un consistorio de cardenales (20 de febrero de 2014). En su intervención, el cardenal se manifestaba, incluso, partidario de que estas personas no solo pudieran participar plenamente en la Eucaristía, recibir el sacramento de la reconciliación y desempeñar responsabilidades eclesiales, sino también que se les abrieran las puertas para tener “una segunda oportunidad”, siguiendo la praxis de los ortodoxos2. Ya no extrañaba que la propuesta de Kasper –a pesar de ser notorio que detrás se encontraba el Papa– fuera criticada con total libertad y argumentando, en su contra, una supuesta carencia de fundamento escriturístico, patrístico, dogmático y jurídico. Pero tampoco sorprendía que contara con muchos (y cualificados) defensores que, partiendo de la argumentación y datos aportados por los críticos, la fueran confirmando punto por punto, a la vez que desmontando su supuesta inconsistencia. extraña que en el Sínodo Extraordinario (2014) se manifieste una mayoritaria (aunque insuficiente) aceptación de sus propuestas. El peso de la inercia heredada, la fuerza de las convicciones (más que de las argumentaciones) y los temores de toda índole sobrevuelan en un aula sinodal que deja las puertas, abiertas de par en par por Francisco, entornadas. Y que las deja así, a la espera del próximo Sínodo Ordinario (2015). Lo más sonado de este primer encuentro, al menos mediáticamente, es lo referido a los homosexuales. En la relatio sometida a los padres sinodales se puede leer, encendiendo todas las alarmas del sector rigorista, que la Iglesia, “sin negar las problemáticas morales relacionadas con las uniones homosexuales, toma en consideración que hay casos en los que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas” (Nº 52). Es evidente que se está mirando esta singular relación con unos nuevos ojos, inéditos para la gran mayoría de los obispos allí reunidos. II. GRIETAS EN EL DIQUE DE CONTENCIÓN Y es así como, tras más de cuatro decenios, se comienza a valorar el aporte conciliar sobre la doble finalidad del matrimonio (la procreación y la mutua comunicación del amor, GS 51) y se toman en consideración las enormes grietas que presentaba el dique de contención construido por Pablo VI en contra del control artificial de la natalidad (Humanae vitae, 1968). Siendo esta una parte de la música de fondo que suena en las declaraciones (y decisiones) de Francisco, no Bruno Forte, redactor de dichos párrafos, es duramente criticado el 14 de octubre por el cardenal sudafricano Wilfrid Napier, durante una rueda de prensa. Cree que ha puesto a la Iglesia en una posición irreversible, habida cuenta de que “el mensaje ya ha salido”. Hay gente –prosigue el cardenal– que puede entender que “eso es lo que dice el Sínodo, que esto es lo que dice 23 la Iglesia”. Llegados a este punto, “ya no hay corrección posible. Todo lo que podemos hacer es intentar limitar los daños”. Es evidente que decae la posibilidad de una aproximación amable a la relación homosexual y, con ello, se evidencia que el Papa va a tener más oposición que la prevista en un primer momento. Esta constatación viene acompañada de otras que también tienen su importancia, aunque no hayan sido recogidas de igual manera por la prensa: se da el visto bueno a propiciar una visión positiva (y no solo recelosa) de la familia y de la moral sexual y se aprueba revisar las causas de nulidad. Queda pendiente de una segunda consideración el asunto de los divorciados vueltos a casar civilmente. III. PRIMERAS DECISIONES En cumplimiento de lo acordado, Francisco promulga el 15 de agosto de 2015 dos motus proprios (Mitis Iudex Dominus Iesus, para la Iglesia latina, y Mitis et misericors Iesus, para las Iglesias Orientales) mediante los que, a la vez que reforma el trámite eclesiástico de nulidad del matrimonio (haciéndolo más breve, simple y económico), transfiere a los obispos una amplia capacidad de intervención. Al proceder así, activa, en nombre de la colegialidad, una descentralización del gobierno eclesial sobre una cuestión que, en algunos puntos, había estado reservada exclusivamente a la Santa Sede desde los tiempos de Pablo VI3. Sin embargo, se trata de unas primeras decisiones que, nuevamente, provocan un debate sobre su idoneidad doctrinal y la consistencia de las garantías que han de presentar estos procesos abreviados. La –a partir de este Sínodo Extraordinario– minoría sinodal no da tregua a un papa que, como el actual, que a su entender los ha vendido y traicionado. Es cierto que, si se retoma la famosa rueda de prensa de 2013, se ha acogido la inquietud referida a la necesidad de acelerar los procesos de nulidad. Y también que se ha hecho 24 bajo el prisma de la misericordia y sin mayores problemas, aunque no falten críticas. Además, a diferencia de los sínodos anteriores, hay una importante percepción: los obispos participantes en el Sínodo han constatado que no se ha activado la estrategia –al parecer, muy habitual en los anteriores– de tener que escuchar “eso o lo otro no le gusta al Papa” o “no es compartido por él” con el propósito de bloquear su libertad de palabra y condicionar las votaciones. En este Sínodo se ha podido hablar con libertad. Y, al posibilitarla, se ha emitido el mensaje de que la reforma se va a realizar en clave de sinodalidad, colegialidad y corresponsabilidad, es decir, con garantías de futuro. El tiempo de un magisterio y un gobierno marcadamente unipersonal y autoritativo empieza a pertenecer más al pasado que al presente. He aquí otro importante mensaje de este papado en el transcurso del Sínodo Extraordinario. Así pues, la pastoral familiar, la moral sexual y el gobierno eclesial van, en esta ocasión, de la mano. Ya poco importa el desembarco en los días previos a la apertura del Sínodo de cinco cardenales –acompañados de algunos teólogos– que se manifestaron en contra de reconsiderar la situación de los divorciados casados civilmente. Esta cuestión, previa nueva consulta al Pueblo de Dios, se retomaría en el siguiente encuentro sinodal. A la finalización de este Sínodo Extraordinario, parece cerrarse una de las puertas abiertas por el papa Bergoglio (la referida a los homosexuales). Y otra, la de agilizar y descentralizar las nulidades, está lista para cuajar jurídicamente. Queda, sin embargo, la impresión (y hasta la convicción, como así se va a comprobar en breve) de que la referida a los divorciados vueltos a casar va a tener un recorrido muy complicado, cosa que no sucede con la tocante a una nueva pastoral familiar y moral sexual en clave positiva. Los primeros aires que entran por las puertas que Francisco ha abierto provocan reacciones encontradas porque son percibidos como vientos huracanados. Estas puertas, proclama la minoría rigorista, no tendrían que haberse abierto. IV. EL PRECIO QUE HAY QUE PAGAR La preparación del Sínodo Ordinario no solo está presidida por la publicación de los motus proprios reseñados, sino también por un intenso debate sobre la homosexualidad y los divorciados vueltos a casar. No faltan estudios escriturísticos, patrísticos, dogmáticos y teológicos, en particular, sobre esta última situación. Más allá de la desigual consistencia de dichos aportes, lo realmente importante durante este Sínodo es la urgencia, por parte de sus dirigentes, por sacar adelante, con la proporcionalidad requerida (dos tercios), lo referido a los divorciados vueltos a casar. Y hacerlo tratando de sumar algunas de las voluntades de la parte más rigorista que, a estas alturas, ya se sabe que se localizan en África, el este europeo y Estados Unidos. La estrategia que se activa es múltiple: evitar que en el texto aparezca la expresión “divorciados vueltos a casar” y, sobre todo, fundar el consejo que se redacte en el magisterio de Juan Pablo II (exhortación Familiaris consortio, 1981), en el Catecismo de la Iglesia Católica e, incluso, en la misma jurisprudencia canónica. Es así como se saca adelante, con indudables muchas parejas ‘irregulares’ (incluidas las homosexuales)”. modulaciones, la primera y más importante cuestión planteada por Francisco en la famosa rueda de prensa de 2013. El precio que se paga es el de aparcar la homosexualidad. No era prudente hacerlo, confesará uno de los redactores de la relatio, vistas las reacciones que provocó esta vía en el Sínodo anterior4. Así pues, la propuesta de una pastoral misericordiosa para con los divorciados vueltos a casar que les permita incorporarse plenamente a la Iglesia tiene, a partir de ahora, las puertas abiertas, pero no será automática. Se requiere un discernimiento y un acompañamiento, caso por caso. Es así como se evita transmitir una imagen de división entre el sínodo y el papa y se deja más entornada que cerrada la puerta para que el sucesor de Pedro se posicione al respecto en una carta postsinodal. Evidentemente, el margen de maniobra que le queda no es muy amplio, pero parece suficiente para iniciar un giro que, en su indudable modestia, puede ser importante para la pastoral familiar y para la moral sexual. Junto con el “consejo sinodal” de abrir (y ofrecer) un camino de discernimiento a los divorciados vueltos a casar, se aprueban otros que, aceptados sin mayores problemas, permiten comprender algunas de las líneas de fondo que han de vertebrar la renovación en curso: mostrar “la belleza de la familia” con un nuevo lenguaje; preparar para el matrimonio y acompañar mejor a los casados; reconocer el lugar de la mujer en la Iglesia; enfatizar la inaceptabilidad de discriminar a las personas homosexuales y, lo que no deja de ser una grata sorpresa, reconocer “los elementos positivos” que se transparentan en las llamadas uniones estables. Ahora solo queda esperar al posicionamiento de Francisco que, finalmente, se comunica el 8 de abril de 2016. V. AMORIS LAETITIA, LA ALEGRÍA DEL AMOR Las semanas previas a la publicación de Amoris laetitia vienen precedidas por un sinfín de declaraciones. Merecen ser retenidas las del propio Francisco y las del cardenal Christoph. Schönborn. En primer lugar, la del Papa, el 12 marzo 2016, a los participantes en un curso organizado por el Tribunal de la Rota Romana, instándoles a que los tribunales de la Iglesia agilicen los procesos de nulidad matrimonial y expresándoles su interés en que “los separados que viven una nueva unión” puedan participar en la comunidad eclesial: “La Iglesia es madre y quiere mostrar a todos el rostro de Dios fiel a su amor, misericordioso y siempre capaz de dar fuerza y esperanza”. Según Schönborn, existen “semillas de Verdad” fuera de los confines visibles de la Iglesia católica5 y, por analogía, también de “santificación” “en 1. No todas las puertas permanecen igualmente abiertas Amoris laetitia es un largo texto estructurado en nueve capítulos. De ellos, los más relevantes son el segundo (Realidad y desafíos de las familias), el cuarto (El amor en el matrimonio) y el octavo (Acompañar, discernir e integrar la fragilidad). El Papa señala en la introducción las fuentes de las que bebe: las aportaciones de los dos sínodos, otras consideraciones de diferentes conferencias episcopales y, obviamente, las suyas, muchas de ellas ya adelantadas en anteriores intervenciones (Nº 4). 2. Una nueva manera de magisterio E, igualmente, apunta los criterios que marcan lo que se puede entender, a la vez, como un mensaje fundamental a sus críticos y una nueva manera de impartir magisterio y de ejercer el papado: existe una doctrina que debe ser interpretada e inculturada, si se pretende que sea observada y aplicada, ya que se dan “diferentes maneras de interpretar algunos aspectos de la doctrina o algunas consecuencias que se derivan de ella” (Nº 3). Es un primer criterio, que viene acompañado de otros de no menor entidad: urge adoptar (y practicar) la autocrítica. Sobre todo, cuando, como es el caso, “tenemos dificultad para presentar al matrimonio más como un camino 25 dinámico de desarrollo y realización que como un peso a soportar toda la vida” (Nº 37). Y cuando “nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas veces (…) pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones donde se rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas” (Ibíd.). O cuando critica que se ha enfatizado tanto la finalidad procreativa del matrimonio que se ha acabado oscureciendo “su fin unitivo”, la llamada “a crecer en el amor y el ideal de ayuda mutua” (Nº 36). Y después, proponer la belleza del matrimonio: “No tiene sentido quedarnos en una denuncia retórica de los males actuales, como si con eso pudiéramos cambiar algo. Tampoco sirve pretender imponer normas por la fuerza de la autoridad” (Nº 35; cf. Nº 201) o caer “en la trampa de desgastarnos en lamentos autodefensivos” (Nº 57). Ha llegado el tiempo de presentar las motivaciones de la vida familiar, de “provocar la felicidad de los demás” y, así, anticipar el cielo en la tierra (Nº 129). En esta longitud de onda se dirige a los padres recordándoles que su afecto y cariño “trae una chispa del amor de Dios” (Nº 172). Pero la misericordia, pese a todo, es crítica: “Es importante ser claros en el rechazo de toda forma de sometimiento sexual” (Nº 156). Como también lo es aceptar con sencillez que “el amor convive con la imperfección, la disculpa, y sabe guardar silencio ante los límites del ser amado”, sencillamente, porque “todos somos una compleja combinación de luces y sombras”, capaz de recoger en sí “la ternura de la amistad y la pasión erótica” y pronto a “subsistir aun cuando los sentimientos y la pasión se debiliten” (Nº 120). Es, además, una mirada lúcida: “Quiero destacar la situación de las familias sumidas en la miseria, castigadas de tantas maneras, donde los límites de la vida se viven de forma lacerante. Si todos tienen dificultades, en un hogar muy pobre se vuelven más duras” (Nº 49). 26 Estos criterios (y mensajes) vienen acompañados de un modo de impartir magisterio que es bastante más que una simple anécdota: quien tiene entrañas de misericordia no tiene dificultades para trasladar a los textos oficiales expresiones escuchadas en el trato con la gente: “Mi esposo no me mira, para él parece que soy invisible”. “En mi casa yo no le importo a nadie, y ni siquiera me ven, como si no existiera” (Nº 128). “No me escucha. Cuando parece que lo está haciendo, en realidad está pensando en otra cosa”. “Hablo y siento que está esperando que termine de una vez”. “Cuando hablo intenta cambiar de tema, o me da respuestas rápidas para cerrar la conversación” (Nº 137). 3. Realidad y desafíos de las familias La explicitación de algunos de los criterios que presiden esta exhortación nos adentra en el capítulo segundo. Si en el primero expone la familia a la luz de la Palabra, en el segundo analiza la realidad y los desafíos a los que se enfrenta uniendo su mirada a la de los padres sinodales. Es un diagnóstico pormenorizado. No es lo más original, aunque hay detalles que marcan la diferencia. Basten, como muestra, dos. “Muchos no sienten que el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia haya sido un claro reflejo de la predicación y de las actitudes de Jesús que, al mismo tiempo que proponía un ideal exigente, nunca perdía la cercanía compasiva con los frágiles, como la samaritana o la mujer adúltera (Nº 38). “Se traslada a las relaciones afectivas –apuntará un poco más adelante– lo que sucede con los objetos y el medio ambiente: todo es descartable, cada uno usa y tira, gasta y rompe, aprovecha y estruja mientras sirva. Después, ¡adiós! (Nº 39). Así, por ejemplo, los ancianos acaban tratados como un peso descartable (cf. Nº 48); los jóvenes que no son rentables se ven obligados a ir acumulando frustración tras frustración (cf. Nº 40) y las mujeres se convierten en el saco de muchos golpes (cf. Nº 54). “Pero quien utiliza a los demás, tarde o temprano, termina siendo utilizado, manipulado y abandonado con la misma lógica” (Nº. 39). La misericordia no es, para nada, ciega. 4. El amor en el matrimonio y sus “irregularidades” El capítulo tercero, que recoge la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio es, probablemente, uno de los más flojos, a pesar de aportar la tesis del cardenal Schönborn sobre la necesidad de discernir, siguiendo las indicaciones del Vaticano II, la presencia de las “semillas del Verbo” no solo en las culturas, sino también fuera del matrimonio canónico (cf. Nº 77). El capítulo cuarto es, tal vez, el que mejor recoge el encargo sinodal y la voluntad papal de exponer con belleza, simpatía, realismo y misericordia el “amor en el matrimonio”. Y lo es, porque ofrece una visión del amor a partir de la centralidad de la misericordia y no, como se ha hecho hasta el presente, desde las llamadas “verdades innegociables”. Su referencia fundamental, a diferencia de otras aportaciones magisteriales, es el comportamiento de Jesús con la mujer sorprendida en adulterio, con la samaritana, con el joven rico; la fuerza veritativa y moral que se transparenta en la parábola del hijo pródigo y el himno a la caridad de Pablo (1 Co 13, 4-7). Leído este capítulo, ya solo resta saber si el Papa mantiene aquí las tesis defendidas el verano de 2013 sobre los homosexuales y los divorciados vueltos a casar o si las modula, una vez escuchado el parecer de los padres sinodales. En definitiva, conocer si las puertas, entonces abiertas de par en par, han tenido que entornarse para no arriesgar la comunión eclesial. La respuesta se encuentra en los capítulos sexto y, sobre todo, octavo. ◼◼ La homosexualidad Cuando afronta la cuestión de la homosexualidad, Francisco intenta aplacar, primero, los ánimos más exaltados, recogiendo el “consejo” de los padres sinodales que, en este asunto, se limitan a recordar (y prolongar muy cautamente) lo ya dicho en el Catecismo: “Toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación injusta’, y, particularmente, cualquier forma de agresión y violencia”. A esta primera consideración sucede otra que puede dar lugar a diferentes –y, es posible que, hasta yuxtapuestas– interpretaciones: es necesario “un respetuoso acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida” (Nº 250). Es cierto que descalifica toda estigmatización o cualquier atisbo de la misma y que manifiesta su cercanía a las personas homosexuales. Pero también que no parece aplicar, al menos esta vez, la lógica comprensiva que se transparentaba en sus declaraciones de 2013 ni la inclusiva que –fundada en las semillas del Verbo (semina Verbi) presentes fuera de la Iglesia y de situaciones regularizadas– se aplicó en la relatio del Sínodo de 2014 y que sí emplea aquí cuando aborda la situación de los divorciados vueltos a casar civilmente. Pero tampoco se ha de ignorar que, a pesar de todo, pueden “contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida”; una indicación en la que es posible reconocer (aunque haya que leerla despacio) dicha lógica inclusiva. Parece que las puertas a una nueva relación con las personas homosexuales, si no se cierran del todo, quedan, al menos, entornadas. Ello no obsta para reconocer, como recuerdan los padres sinodales y el mismo Francisco, que no tiene un fundamento sólido equiparar las “uniones entre personas homosexuales con el matrimonio” (Nº 251). ◼◼ Los divorciados casados civilmente Distinto es el recorrido que presenta –en expresión del Papa– “la situación compleja” de los divorciados vueltos a casar civilmente. En primer lugar, a diferencia de lo sucedido en el Sínodo de 2015 y en contra de lo transmitido por algunos comentaristas, Francisco cita explícitamente esta situación. Y lo hace manifestando una indudable voluntad inclusiva: “A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que ‘no están excomulgadas’ y no son tratadas como tales, porque siempre integran la comunión eclesial” (Nº 243). En un segundo momento, indica que la posibilidad de una plena comunión eclesial pasa por “un atento discernimiento y un acompañamiento con gran respeto, evitando todo lenguaje y actitud que las haga sentirse discriminadas, y promoviendo su participación en la vida de la comunidad” (Ibíd.). Y, finalmente, recuerda, dirigiéndose al sector más rigorista de la Iglesia, que “para la comunidad cristiana, hacerse cargo de ellos no implica un debilitamiento de su fe y de su testimonio acerca de la indisolubilidad matrimonial, es más, en ese cuidado expresa precisamente su caridad” (Ibíd.). Un poco antes ya había reconocido la existencia “inevitable” de la separación. “A veces puede llegar a ser incluso moralmente necesaria” (Nº 242; cf. Nº 298). Se refería, como es obvio, a una situación de divorcio que nada tiene que ver con la provocada por pura frivolidad. El reconocimiento de que existe una complejidad de realidades, razones y motivaciones le lleva a analizar lo que tipifica como “ruptura del vínculo” o escenarios de “fragilidad” (Nº 291). Y, 27 ahora, sí, lo afronta aplicando la lógica inclusiva de las semillas del Verbo (semina Verbi) que preside este apartado, apelando al imaginario de la Iglesia como “hospital de campaña” y mostrando su consistencia en la tradición católica, en Familiaris consortio de Juan Pablo II, en el Catecismo de la Iglesia Católica, en la normativa jurídica existente y en sus desarrollos posteriores. Mostrada, en sintonía con el “consejo” de los padres sinodales, la raíz tradicional de la misericordia y de su lógica inclusiva, reconoce la diversidad de situaciones entre los divorciados vueltos a casar y la necesidad de aplicar, en coherencia con dicha diversidad, el criterio de la gradualidad cuando se pretenda determinar la pertenencia (plena o no) a la Iglesia de estas personas. Es un criterio que ya ha aplicado a las parejas de hecho y “uniones estables”, cuando les ha recordado (acogiendo también la inquietud del episcopado africano) que “la Iglesia les invita a hacerse cargo con amor el uno del otro” y que, cuando entiendan que la unión ha alcanzado “una estabilidad notable”, se planteen, “allí donde sea posible”, un recorrido hacia el “sacramento del matrimonio” (Nº 248). Y, finalmente, es esta lógica inclusiva la que le lleva a resaltar la necesidad de “acompañar, discernir e integrar” a las parejas en situación irregular que deseen una plena incorporación eclesial; lo que quiere decir que no hay, por tanto, una incorporación automática. Se requiere un discernimiento y un acompañamiento. Pero está claro que la finalidad del mismo puede ser –si así se desea– la plena incorporación eclesial, abierta, incluso, a “la ayuda de los sacramentos”. “Recuerdo a los sacerdotes –anota a pie de página– que el confesionario no debe ser una sala de torturas, sino el lugar de la misericordia del Señor”. E, “igualmente destaco que la Eucaristía ‘no es un premio para los perfectos, sino un generoso remedio y un alimento para los débiles’” (nota 351). La detallada atención a todas estas consideraciones le adentran en un texto 28 complejo, lleno de matices y sumamente enmarañado, que acaba rozando la casuística (que tanto ha criticado en otras ocasiones). Los números en los que analiza el asunto son difícilmente accesibles para la gran mayoría. Parecen estar escritos solo para especialistas y, en todo caso, están urgidos por la necesidad de no dejar ningún flanco abierto a la crítica de la minoría rigorista. 5. “Todos los divorciados que lo pidan serán admitidos” Cuando se cotejan los textos aprobados por los padres sinodales en 2015 con lo transmitido por el Papa en este apartado, se comprueba la veracidad de que “acerca del modo de tratar las diversas situaciones llamadas ‘irregulares’, los padres sinodales alcanzaron un consenso general, que sostengo” (Nº 297). Y también la verdad –a pesar del posterior desmentido de Lombardi, el 2 de noviembre de 2015– de la información facilitada por Eugenio Scalfari (fundador y director durante muchos años del diario italiano La Repubblica), extraída de una conversación telefónica con Francisco en noviembre de 2015: al final de los recorridos que se propongan, más rápidos o más lentos, “todos los divorciados que lo pidan serán admitidos”. VI. A RESPIRAR Tras esta andadura, la reflexión final que se impone es, necesariamente, matizada: Francisco va un poco más lejos que los padres sinodales y se queda corto con respecto a sus declaraciones de 2013. En primer lugar, va un poco más lejos que los padres sinodales porque deja abierta, en la nota 351, que la incorporación eclesial de estas personas en situaciones irregulares no está reñida con la participación en la Eucaristía y en la reconciliación y con el desempeño de responsabilidades ministeriales, previo discernimiento, oportunamente acompañado. Pero se queda corto cuando no reconoce explícitamente –como sucede en la Ortodoxia– la posibilidad de celebrar una segunda e, incluso, tercera “oportunidad”. En todo caso, el resultado final es una puerta entreabierta. La cerrazón es algo que ya forma parte de la historia de la Iglesia. Y dicha puerta estará entornada hasta que sea posible que los divorciados vueltos a casar civilmente tengan la segunda o, incluso, tercera “oportunidad” matrimonial que acepta la Iglesia ortodoxa, y a la que se refirió Francisco en la famosa rueda de prensa de 2013. A favor de ella está la mayoría de los obispos alemanes. Enfrente se encuentran, entre otros, el cardenal Müller, prefecto de Doctrina de la Fe, y el influyente cardenal guineano Robert Sarah, que arrastra a una buena parte de las Iglesias africanas. Y, por supuesto, al cardenal Raymond Leo Burke, además de a un sector del episcopado de la Europa del Este. En la aplicación de Amoris laetitia, la Iglesia católica puede vivir situaciones complicadas en un futuro que, a partir de ahora, ya no es lejano, a la vez, que muy interesante. Desde el 8 de abril de 2016, la reforma de la Iglesia está modestamente en marcha. Dios guarde a Francisco muchos años. Tantos, como necesarios sean para que pueda dejar abiertas muchas más puertas en la Iglesia. Y no solo las referidas a la pastoral familiar y a la moral sexual. N O T A S 1. FRANCISCO, exhortación apostólica Evangelii gaudium (Roma, 2013), Nº 41. 2. Cf. J. MARTÍNEZ GORDO, “Estuve divorciado y me acogisteis”, en Vida Nueva España, Nº 2.958. 3. C. PEÑA GARCÍA, “Profunda renovación de las nulidades matrimoniales canónicas”, en Vida Nueva España, Nº 2.956. 4. Cf. J. MARTÍNEZ GORDO, “Dios sínodos bajo el primado de la misericordia”, en Vida Nueva España, Nº 2.976. 5. Cf. AG 11; LG 17. LA BIBLIA DE AMÉRICA DIRECCIÓN DEL PROYECTO Esta edición de la Biblia es una adaptación de las Sagradas Escri- Santiago Guijarro Oporto turas para América Latina. Nace del trabajo realizado por un pres- y Miguel Salvador García tigioso equipo de 40 biblistas latinoamericanos y españoles que in- REVISIÓN DE LA TRADUCCIÓN, INTRODUCCIONES Y NOTAS corpora los avances de la investigación bíblica de los últimos años Carlos Aguiar Retes, Santiago Silva Ratamales, Mario Álvarez Gómez y Horacio Simian-Yofre POPULAR NACARADA CARTONÉ 10,5 X 15 CM y aplica los nuevos aportes de la lingüística a la traducción de los textos antiguos. POPULAR FLEXIBLE 10,5 X 15 CM POPULAR CARTONÉ VIRGEN DE LUJAN 10,5 X 15 CM NUEVO TESTAMENTO RÚSTICO 10,5 X 15 CM CONTIENE LA TRADUCCIÓN ÍNTEGRA DE LOS TEXTOS ORIGINALES CON: • Amplias introducciones que ofrecen los últimos datos de la investigación científica. • Notas que constituyen en sí mismas un auténtico comentario. • Vocabulario bíblico, mapas y cronología. • Traducción con un lenguaje cercano al pueblo. no ve dad LETRA GRANDE FLEXIBLE 14,5 X 24 CM LETRA GRANDE RÚSTICA 14,5 X 24 CM (+54 11) 4000.0400, interno 301 MANUAL CARTONÉ 14,5 X 21 CM BIBLIA BUEN PASTOR RÚSTICA 14,5 X 21 CM / [email protected] www.ppc-editorial.com.ar BIBLIA VIRGEN DE LUJÁN RÚSTICA 14,5 X 21 CM IGLESIA ENEL MUNDO ▶CRÓNICA VATICANA El próximo Sínodo, un grito por la paz en el mundo Aún sin confirmar, se estaría trabajando en él y Francisco quiere que participen todas las religiones Participantes del Jubileo para militares y miembros de las fuerzas del orden, en San Pedro L a famosa frase “si vis pacem para bellum” (si quieres la paz, prepara la guerra) no figura entre las favoritas de Francisco, que no la ha citado nunca, ni siquiera este fin de semana, en el que se ha celebrado el Jubileo de la familia militar y de la policía, dentro del Año de la Misericordia. Una convocatoria que, a pesar de haber sido hecha hace pocos meses, ha encontrado una respuesta más positiva de lo que algunos esperaban. En dicho marco tuvo lugar un encuentro para celebrar los 30 años de la constitución apostólica Spirituali militum cura, con la que san Juan Pablo II transformó los vicariatos militares en ordinariatos, equivalentes a las diócesis. El congreso se abrió con una misa en la iglesia de Santa Ana, dentro de los muros vaticanos, presidida por el arzobispo castrense español. En su homilía, Juan del Río dijo: “En la perspectiva de los derechos universales del hombre, incumbe 30 al Estado estar atento a los principios de la libertad religiosa. De ahí deriva el hecho de que no se debe impedir o hacer callar el servicio de asistencia religiosa a las fuerzas armadas en tiempos de paz y de conflictos, puesto que es un derecho del militar creyente (…) este ‘ministerio entre las armas’. A la luz de la constitución apostólica, este será: misionero, personal, itinerante, salvífico y samaritano, dado que, como ha dicho el papa Francisco, ‘estas personas y sus familias requieren una atención pastoral específica, una solicitud que les haga sentir la cercanía materna de la Iglesia. De este modo, nuestro anuncio del Evangelio de la misericordia será creíble’”. Construir puentes El sábado 30 de abril, la Plaza de San Pedro abrió sus accesos muy pronto para permitir a los muy numerosos fieles ocupar sus puestos. En sendos espacios tomaron posiciones los representantes de los ejércitos y de las fuerzas de seguridad. Predominaban, como era de esperar, los italianos (los ejércitos de tierra, mar y aire, los carabineros, la policía, la Guardia di Finanza, etc.), pero eran también numerosos los miembros de las fuerzas armadas de otros países (entre los de lengua hispana, figuraban los de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Perú, México, República Dominicana y España). Muchos de ellos vestían sus uniformes de gala y portaban sus banderas multicolores; no faltaban a la cita algunas bandas militares que solemnizaron el encuentro. En su específico saludo a los militares y policías, el Santo Padre afirmó: “Las fuerzas del orden tiene la misión de garantizar un ambiente seguro, a fin de que cada ciudadano pueda vivir en paz y seguridad. En sus familias, en los diversos ámbitos en los que trabajan, sean instrumentos de reconciliación, constructores de puentes y sembradores de paz. (…) La afirmación de la paz no es una empresa fácil, sobre todo a causa de la guerra, que endurece los corazones y acrecienta el odio y la violencia. Los exhorto a no desanimarse (…) frente a los desafíos de cada día, y hagan resplandecer la esperanza cristiana, que es certeza de la victoria del amor sobre el odio y de la paz sobre la guerra”. La misa de clausura del Jubileo militar se la encomendó el Papa a su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, que la presidió en la Basílica de San Pedro con la presencia del Cuerpo Diplomático y de numerosas misiones especiales. En la liturgia intervinieron numerosos militares y policías de diversos países y lenguas; en las preces de los fieles se pidió por ellos, para que “se sientan llamados a dar la vida para que el hermano no mate al hermano, la paz llegue allí donde hay guerra, el amor y la solidaridad desarmen Un policía saluda al Papa el odio y la violencia, la justicia triunfe sobre la violencia, y así expresen un auténtico servicio al hombre”. Al final de la eucaristía se proclamó una plegaria por los caídos y las víctimas de todas las guerras; en ella se pedía al Señor de la Historia y Dios de la vida que “custodie su hermandad, en la que hoy reposan juntos, sin confines entre pueblos, alianzas, religiones, testimoniando que la guerra es siempre fratricida”. Por la paz en el mundo Si bien la noticia aún no está confirmada oficialmente, parece tener todos los indicios de verosimilitud. El tema central de la próxima Asamblea del Sínodo de los Obispos sería la paz, lo que demostraría el nivel de preocupación del papa Francisco por esta problemática. En la última reunión del Consejo Ordinario E HANS KÜNG Colorida Plaza de San Pedro, con militares y policías de gala de la Secretaría General del Sínodo, que se celebró en Roma los días 18 y 19 de abril, se estudiaron, en presencia del Pontífice, las diversas propuestas llegadas a Roma sobre la temática que podrían abordar los episcopados del mundo en la próxima convocatoria sinodal. Según fuentes dignas de crédito, se impuso entre los presentes la idea de dedicar la Asamblea Sinodal a la paz en el mundo, un argumento en el que Bergoglio quisiera además involucrar a todas las religiones. No es de extrañar, por eso, que Francisco multiplique sus llamados para que cesen las hostilidades allí donde estas se desarrollan desde hace tiempo, como es el caso de Siria. “Recibo con profundo dolor las dramáticas noticias provenientes de Siria –dijo el domingo 1 de mayo, después del rezo del Regina coeli–, referentes a la espiral por Antonio Pelayo n el intercambio epistolar que estos días hemos conocido que se ha dado entre Hans Küng y el Papa, a muchos les ha sorprendido que este le haya llamado, en alemán, “querido hermano” (“lieber mitbruder”). ¿Podía dirigirse de otra manera el Pontífice a quien, a pesar de todos los pesares, que no han sido pocos, no ha dejado nunca de declararse teólogo católico y sacerdote? Harina de otro costal es la viabilidad del diálogo que Küng propone sobre la infalibilidad papal, aunque Bergoglio no concibe este dogma como Pío IX, por citar al papa que promovió su definición. de violencia que continúa agravando la ya desesperada situación humanitaria del país, en concreto en la ciudad de Alepo, y sembrando víctimas inocentes, incluso niños, enfermos y los que, con gran sacrificio, se empeñan en prestar ayuda al prójimo. Exhorto a todas las partes envueltas en el conflicto a respetar el cese de hostilidades y a reforzar el diálogo en curso, único camino que conduce a la paz”. Minutos después, al saludar a la asociación Meter, que lucha desde hace años contra los abusos que sufren los menores de edad, el Papa también clamó contra esta lacra: “¡Esa es una tragedia, no debemos tolerar los abusos sobre los menores! Tenemos que defenderlos y castigar con severidad a los que abusan de ellos”. Para cerciorarse de que Bergoglio no olvida sus experiencias vitales latinoamericanas y de que, en cierto modo, en ese continente cifra muchas esperanzas, basta leer la extensa carta que ha dirigido al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. En ella fustiga el clericalismo, “una de las deformaciones más fuertes que hay que enfrentar”. “El clericalismo –escribe– lleva a la funcionalización del laicado, tratándolo como ‘mandado’, coarta las distintas iniciativas, esfuerzos y hasta me animo a decir que las osadías necesarias para poder llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los ámbitos del quehacer social y especialmente político”. ANTONIO PELAYO. ROMA 31 EN PRIMERA PERSONA JOSETXO GARCÍA. SACERDOTE DE LA ASOCIACIÓN ADSIS, MISIONERO EN ECUADOR “Yo estoy con ustedes todos los días…” D urante la última semana de abril hicimos unos 230 kilómetros y nos trasladamos a Pedernales, Manabí, un grupo de 14 laicos y cuatro sacerdotes de diversas comunidades de Quito. El objetivo era acercar comida y agua a la parroquia de allí, que abastecerían a las familias damnificadas por el terremoto del 16 de abril. Al llegar, desde la misma entrada a la ciudad, se tiene la impresión de estar en una zona de guerra, por la imagen de destrucción que se ve por todas partes. Son muchas las imágenes que se han transmitido en los medios de comunicación sobre esta realidad, pero no hay forma de captar a través de ellas: • El ruido ensordecedor de las máquinas removiendo escombros de los edificios derruidos. • El polvo suspendido en el aire que reseca las gargantas. • El mal olor por la descomposición de cadáveres que te sorprenden por todos lados. • El horror, el terror, la absoluta impotencia, la incredulidad, la sensación de estar pasando una pesadilla de la que no se consigue despertar. En esos pocos días, nos acercamos a los distintos barrios de la ciudad sin otra pretensión que llevarles la solidaridad y la compasión de todo el país, apoyando y dando una mano en las tareas de limpieza y remoción de escombros de las casas, ayudando a limpiar una capilla; acercándonos a las casas a saludar y escuchar sus historias y relatos de lo vivido, jugar y cantar con los niños de un albergue de familias, celebrar la Eucaristía recordando y agradeciendo la vida de los familiares difuntos. 32 Celebración en una carpa de campaña con mujeres y niños Nos hemos encontrado a personas que no consiguen salir del impacto del terremoto. Casi inexpresivas y con una actitud de “ante todo esto, no se puede hacer nada; de esta no salimos”. Luz de confianza Sin embargo, frente a esta realidad vimos signos de esperanza: • La radio que, a pesar de que se hundió el edificio, sigue emitiendo las 24 horas. • Muchas personas están regresando a la ciudad después de haber buscado refugio en casas de amigos o familiares. • Se ven por la calle, no dentro de los edificios, algunos puestos de venta de carne, de pollos, de verduras y frutas, de comida. • Hay muchos funcionarios del Estado trabajando. • En la parroquia hay cuatro lugares de acopio y reparto de comida y agua; las tres religiosas que estaban en su casa, al lado de la parroquia, duermen en una carpa del Ejército y allá reciben las donaciones. • En ese lugar de la catequesis y sin techo, el párroco Denny Monserrate comenzó a celebrar la Eucaristía diaria. Allí se acercan los feligreses para dar gracias por la vida de sus personas fallecidas y acompañarse unos a otros. • La solidaridad que permanece en todo el país; también llegan donaciones de otros lugares del mundo. También quiero compartir algunas palabras escuchadas en estos días que guardo en el corazón como la Buena Noticia: La señora de la casa en la que pudimos quedarnos esos días: “Toda mi familia está bien, mi casa resistió el terremoto. ¿Cómo no voy a dar gracias a Dios y a compartir todo lo que haga falta con quienes lo necesitan? Javier: “Lo mejor de mi vida, además de lo que me dieron mis padres, lo recibí en Pedernales: el amor de mi vida, Cecilia (falleció en el terremoto); mis dos hijos de 10 y 14 años; construir nuestra casa; mi trabajo. Le doy gracias a Dios por todo ello y voy a tratar de devolver a Pedernales todo lo que pueda como agradecimiento”. Un vecino y amigo de Javier: “En el momento del terremoto, mi esposa, mis hijos y yo, abrazados y muy juntos, nos reunimos delante de una imagen de María. Yo solo le pedí, y repetía, que nos salvara. Paró el terremoto, nos invadió el polvo, salimos a la calle y estábamos vivos. Al rato escucho unos gritos pidiendo ayuda, era un vecino. Llamo a unos cuantos amigos y juntos pudimos sacar primero a su bebito de pocos meses que lo tenía él en brazos y después al papa que tenía una pierna rota. María nos salvó la vida.” Todas estas, y muchísimas más, son historias de muerte y de resurrección, de infinito dolor crucificado y de vida nueva con el Resucitado que vence la oscuridad, la noche y la impotencia con su presencia que reúne, conforta y serena. Tendremos que seguir acercándonos a estos protagonistas para escucharlos, para implicarnos y acompañarlos en su caminar, para reconocer que Jesús está vivo, camina con nosotros y nos dice:“Yo estoy con ustedes todos los días...” (Mt 28, 20). 33 ▶CAMINO A LA SANTIDAD Las casas del Cura Brochero La Casa de Ejercicios, el Museo Brocheriano y la Casa-Museo: tres lugares que testimonian vida y obra del beato Colegio de Niñas D olores, Mirta y Rosa no solo comparten género. Las tres mujeres tienen en común su pasión por José Gabriel del Rosario Brochero. Y cada una a su modo, son guardianas de tres lugares preciados en la historia del beato argentino que será proclamado santo en octubre: la Casa de Ejercicios, el Museo Brocheriano y la Casa-Museo en la que falleció el Cura Gaucho. Allá por 1880, el Cura Brochero le pidió a la madre Catalina de María Rodríguez que las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús se hicieran cargo de la Casa de Ejercicios inaugurada tres años antes en aquel pueblo denominado por entonces Villa del Tránsito. Y que también atendieran el vecino Colegio de Niñas. Dieciséis hermanas cruzaron entonces a lomo de mula las Sierras Grandes. Dolores García es heredera de aquellas religiosas y vicaria de la comunidad de las Hermanas Esclavas en Villa Cura Brochero. Y junto a cinco compañeras sigue cumpliendo a rajatabla con ese encargo que data de hace 136 años, pero que está lejos de añejarse. “La obra ha trascendido porque todas las hermanas amamos a Brochero y es significativo para nosotras estar aquí. 34 Museo Brocheriano Antes de ingresar a la congregación hice un campamento vocacional en Villa Cura Brochero, fue una gracia para mí conocer este lugar”, afirma la religiosa con una sonrisa a flor de labios que tiñe sus recuerdos de juventud. Los ejercicios ignacianos siguen gozando de buena salud en el lugar: cada año, la casa alberga a decenas de ellos, con practicantes que llegan desde distintos lugares del país, continuando la huella abierta por Brochero en el siglo XIX. “Él tuvo la experiencia de los ejercicios –continúa– y como le hacían bien, quiso que la gente del pueblo también tuviera esa experiencia. Los ejercicios eran para toda persona, fueran delincuentes, analfabetos… Brochero se los proponía a todos, convencido del bien que ellos podían hacer”. Fieles a tal espíritu, las Hermanas Esclavas, en la actualidad, salen a recorrer pequeños poblados y casas perdidas en las sierras para invitar a sus habitantes a que realicen la experiencia de los ejercicios. Y para hacerlo posible, la misión incluye un bono contribución y una campaña de donaciones, de manera que nadie quede marginado por cuestiones económicas. “El tema de los ejercicios me llega mucho, porque puedo constatar el cambio en las personas a las cuales yo se los doy”, cuenta la religiosa de la orden fundada por la madre Catalina, cuyas virtudes heroicas han sido reconocidas por la Iglesia Católica y está, ella también, en proceso de beatificación. El museo de la mística La hermana Dolores recibió a Vida Nueva en el bucólico segundo patio de la Casa de Ejercicios, que forma parte de la ampliación efectuada en el lugar hace algunas décadas. El otro patio, el primero, pertenece a la casa original y hoy separa el Museo Brocheriano de la Casa de Ejercicios en sí. La vicaria es, además, directora del museo. “Al museo llega gente de todo el país. Vienen a pedir gracias y a agradecer, por ahí algunas de ellas están escritas y otras no”, explica. Mirta Figueroa es una de las mujeres que atiende en la recepción del museo. Anteriormente, trabajó como guía del mismo. “Me fui cuatro o cinco veces y siempre volví”, cuenta acerca de la atracción que ejerce Brochero en su vida. Oriunda de la zona, la historia de sus antepasados está estrechamente ligada a la obra del Cura Gaucho. Y ella honra esa memoria con su trabajo diario. “Un día dije ‘aquí me quedo’. Soy feliz por poder ayudar al mantenimiento del lugar, lo hago con amor”. Dolores García El museo trasunta mística e invita a perderse en otro tiempo, con objetos entrañables y fotos reveladoras, que dan vida a Brochero ante los ojos de los visitantes. Ante la consulta de Vida Nueva, la recepcionista no duda acerca de cuáles son los “imperdibles” en una recorrida por el museo. La máquina de escribir que usaba Brochero para comunicarse y comunicar las necesidades de su pueblo, dirigiéndose a amigos y funcionarios públicos. El confesionario que solía ubicar debajo de los árboles al descampado para escuchar a sus feligreses. Y el altar portátil sobre el cual celebró sus últimas misas de memoria, cuando su enfermedad ya no le permitía la lectura. En torno al tradicional aljibe, las salas en las que otrora dormían los practicantes de los ejercicios hoy albergan, además, elementos de dormitorio que pertenecieron al sacerdote, un coche inglés de 1890 que utilizó para misionar en Soto y una tribuna de madera rústica pintada que empleaba para predicar durante los ejercicios. Claro que Mirta y sus colegas guardan un afecto especial por la tumba en la pared que colinda con el Santuario de Nuestra Señora del Tránsito y atesora los restos del Cura Gaucho, y a la que también se accede por el Museo Brocheriano. “Cuando yo era guía no se mostraban al público sus restos, solo abríamos la Mirta Figueroa tumba a seminaristas y sacerdotes. Ahora es distinto, y están a la vista de todo el mundo”, relata Figueroa, quien afirma sentirse “bendecida y transformada” por poder unir pasión y trabajo. La casa del adiós A trescientos metros de allí se levanta otro hogar en el que sigue ardiendo el fuego del beato. A la par de la casa de su cuñado Juan Ángel Aguirre, Brochero construyó las austeras habitaciones en las que pasó los últimos días de su vida, ya ciego y leproso, acompañado por su hermana Aurora. Actualmente, la casa es un pequeño museo que exhibe fotos inéditas y un sillón hamaca que solía utilizar el Cura Gaucho, ubicado en un rincón del dormitorio en el que falleció. Sobre el respaldo del sillón está la pequeña ropa de un niño con graves problemas de salud, cuya madre pidió a Brochero la gracia de su curación. También gana su batalla contra el tiempo un ropero centenario. Apenas se ingresa a la casa del cura, una mujer que habla con tono bajo y exuda alegría en su rostro, da la bienvenida al visitante. “Hace 13 años que trabajo aquí. Me encanta. Desde chica fui muy devota de Brochero. Siempre me impresionó que fuera detrás de la oveja descarriada. Utilizaba el mate para acercarse a la gente, era sincero al ofrecer su amistad y luego la evangelizaba”, señala María Rosa Figueroa, hermana de María Rosa Figueroa Mirta, miembros de una familia ciento por ciento brocheriana. Un santo criollo Para ella, como para todos los lugareños, la noticia de la inminente canonización es motivo de entusiasmo, pero no resultó una sorpresa. “Siempre lo hemos considerado santo. Brochero merecía este ‘título’, este reconocimiento por parte de la Iglesia”. Rosita asegura sentir a su lado la presencia viva del Cura Gaucho, como si fuera “un padre o un hermano”. Algo similar afirma la hermana Dolores: “Nosotras, las hermanas, sentimos la presencia de Brochero en lo cotidiano. Es una alegría enorme la canonización, que pueda ser conocido por toda la Iglesia, en todo el mundo. Y es una gracia de Dios poder vivir acá en este momento”. “Acá” implica Villa Cura Brochero, destino religioso por excelencia en Argentina en este 2016. Y si el lector se da una vuelta por el lugar, ya sabe que hay tres casas que no puede perderse de visitar. Y que como en toda casa, encontrará mujeres que dotarán a esos espacios de una fragancia de amor inconfundible. TEXTO Y FOTOS: MARCELO ANDROETTO 35 ▶EN VIVO El futuro ya es hoy La Fundación SM presentó EDUforics, un portal sobre educación y tecnología, no solo para docentes, sino también para las familias NICOLÁS MIRABET Javier Palop Sancho Q uizás las actuales generaciones de adultos no comprendan la velocidad y la facilidad de los niños y adolescentes para resolver diversas problemáticas escolares. Pero era impensable, hace 40 años, hacer una investigación escolar sin tener que ir a la biblioteca y estar durante una tarde –o quizás más– buscando en inmensas repisas y entre centenares de libros inhóspitos alguna página que ayude a orientar la tarea. Hoy, la tecnología y los dispositivos están al alcance de todos, aunque sean las nuevas generaciones las que, con mayor precisión, las utilizan como una parte constitutiva de su propia vida. Por eso, el pasado 26 de abril, en el auditorio San Agustín de la Universidad Católica Argentina (UCA), la Fundación SM en conjunto con la mencionada universidad y la Organización de Estados Iberoamericanos de Argentina (OEI) llevaron adelante el seminario Tecnología e innovación: educación para el futuro, en donde distintos investigadores y catedráticos de 36 trayectoria internacional profundizaron sobre los diversos conceptos y prácticas en torno a la cultura digital y la educación, los dispositivos y las redes, y los videojuegos en los contextos educativos. Durante esa tarde, el director general de la Fundación SM, Javier Palop Sancho, presentó EDUforics (www.eduforics.com), un portal web del Instituto de Tecnología, Educación y Aprendizaje de dicha fundación creado para docentes y estudiantes, pero también para familias y personas que de una u otra forma participan de la educación y tienen interés en colaborar en la orientación del futuro de los niños y jóvenes. Luego de la presentación en la UCA, Palop conversó con Vida Nueva y profundizó sobre las ventajas de este nuevo portal: “Nuestro propósito es compartir y generar conocimiento, facilitando el acceso a contenidos relevantes relacionados con el uso de las tecnologías en el ámbito educativo. Formamos una red iberoamericana de profesores, investigadores y expertos en el mundo digital que seleccionamos, analizamos y valoramos publicaciones, sitios webs y contenidos de calidad. De esta manera, queremos ser significativos para todos aquellos que quieran anticipar la educación del futuro”. Y en seguida aclara: “Queremos ser una referencia para que los visitantes del portal puedan tener un mapa que le dé pistas, referencias, lugares para hacer un alto en el camino, y le aporte una valoración crítica de lo que puede encontrarse en su búsqueda en la red”. En su casi 40 años de vida, la Fundación SM sigue apostando por la educación, tanto por los niños en las aulas, como por la formación de los maestros y profesores, el fomento de la lectura y el apoyo a diferentes iniciativas educativa en lugares de mayor vulnerabilidad económica y social. Por eso, hoy hace foco en los nuevos desafíos que implican la tecnología y los dispositivos en la mejora de la educación. Para Palop, “en EDUforics consideramos fundamental fortalecer la escuela como referencia cultural en la sociedad contemporánea, pero ha de situarse en una cultura digital que transforma sus objetivos y sus formas de trabajo”. Ante un futuro que se actualiza de forma continua, este ingeniero en informática considera que “hay que hacer frente al riesgo de una sociedad fracturada e inequitativa por la diversidad de posibilidades ante los cambios permanentes”. “No deben hacernos olvidar la necesidad de construir una ciudadanía universal en la que ninguno de los problemas nos sean indiferentes pues los conocemos de forma inmediata y forman parte de nuestra identidad colectiva”, afirma. No hay duda que hoy, “la educación transciende las paredes del aula” y “la sociedad se ha convertido en una gigantesca plataforma de enseñanza”. Por esto, La Fundación SM presentó EDUforics en el auditorio San Agustín de la UCA “la escuela debe de estar abierta al mundo y a las enormes posibilidades que ofrece para aprender”, opina Palop. Hoy, más que hablar de educación en tecnología deberíamos hablar de educar con la tecnología. “Nos guste más o menos –asevera este ingeniero–, la vida de los niños y de los jóvenes está inmersa en las tecnologías: los contactos, las conversaciones, los amigos, las informaciones y buena parte de los aprendizajes y de las tareas académicas se realizan a través de ellas. No tendría sentido que la educación evitara poner foco en este ámbito. Es preciso utilizarlas sin miedo en nuestras actividades docentes, como en el pasado se incorporaron el lápiz, la pluma y el cuaderno, pero conscientes de que los objetivos de la educación no son las tecnologías, sino aprender a conocer, a vivir, a hacer, a ser y a convivir”. sus potencialidades para favorecer el aprendizaje de los alumnos, para implicarlos en proyectos colectivos, para participar en redes de compañeros que les apoyen cuando se encuentran con dificultades y para animarles a descubrir nuevas realidades”. En este sentido, “la actitud del profesor y de los padres no debe de ser de temor o de recelo, sino de aprovechar todas las oportunidades que se presentan: los El rol de los padres Desafío docente Durante el seminario en la UCA, entre los distintos expositores, estuvo el español Francesc Pedró, jefe de la División de Políticas Sectoriales, TIC y Educación de la UNESCO, fue claro: “el nativo digital sabe cómo utilizar los dispositivos, pero en el contexto de la educación habría que pensar en estos jóvenes como ‘huérfanos digitales’. Son personas que dominan ciertas aplicaciones para su uso cotidiano, pero no logran interpretar la información de la web y de las redes”. Justamente, este concepto es el que puede ayudar a comprender la realidad de los adultos o, siguiendo con esta terminología tecnológica, los inmigrantes digitales. Palop explica que familiarizarse con las redes y los dispositivos móviles “supone aprender a utilizarlos con fines educativos” para los educadores. Y desarrolla su concepto: “Se trata de valorar y de la metodología que se utilice. De poco sirve que un alumno realice una tarea escolar con la tablet copiando una información disponible. En cambio, la creación de una red de alumnos para desarrollar un trabajo o un proyecto común abre posibilidades enormes que serían mucho más complicadas sin las tecnologías”. Para esto es necesaria la capacitación de los educadores, especialmente para los que están en la actividad docente desde hace, por lo menos, dos décadas. padres, para conversar, compartir y disfrutar con sus hijos; los docentes, para orientar, reflexionar, suscitar interrogantes y ayudar a pensar y a convivir”, asegura. Porque, si bien la tecnología es un buen instrumento para favorecer el aprendizaje, Palop cree que “su valor principal depende de los objetivos que se planteen Hablar de educadores no es hablar solamente de maestros y profesores. También implica a los padres. “A veces –explica Palop, que es padre de cuatro hijos– se manifiestan temores excesivos sobre la utilización de las tecnologías como si en el pasado los hijos no hubieran tenido problemas. Como casi todos los instrumentos poderosos, las tecnologías están llenas de posibilidades (se nos olvidan las ventajas, por ejemplo, de que nuestro hijo tenga un teléfono móvil y nos pueda llamar si algo sucede o que pueda sentirse acompañado por sus compañeros y amigos) y de riesgos. Del mismo modo que la televisión pudo alterar la convivencia familiar cuando llegó a los hogares, las tecnologías de uso individual pueden generar desajustes. Lo importante es establecer criterios de uso en función de la edad, compartir experiencias con ellos y estar atentos a las posibles e inevitables dificultades que nuestros hijos van a vivir en su desarrollo, solo algunas de ellas procedentes de las tecnologías, para ayudar a superarlas”. Para Palop, el uso responsable de la tecnología, “tiene mucho que ver con los estilos y modelos educativos de cada familia y no solo con las tecnologías”. 37 ▶ENTREVISTA P 38 El planteo que hoy me hace la gente es cómo los cristianos debemos enfrentar al fanatismo islámico Anselm GRÜN MONJE BENEDICTINO ¿Cree que los líderes internacionales tienen una intención genuina sobre este tema? Desde lo que veo en Alemania, a nivel político, creo que hay una búsqueda honesta y auténtica de enfrentar la problemática de los refugiados y del terrorismo de una manera responsable. Angela Merkel y su equipo de gobierno están técnicamente movilizados por esta situación. Polonia es otra realidad que conozco. Allí están avanzando los movimientos más nacionalistas, espero que los políticos puedan tomar decisiones que sean una bendición para todos. Sé que están entre la espada y la pared, entre sus propios ideales y la gente que los votó, por eso cualquier acción que hagan es una decisión realmente difícil. En ambos países he acompañado espiritualmente a algunos líderes y percibí en ellos buenas intenciones cristianas. Por otra parte, empresarios de firmas internacionales están empezando a plan- tearse una gestión responsable orientada a la gente. Veo que en muchas partes se están llevando adelante acciones sobre responsabilidad social y valores, espero que esto pueda convertirse en una tendencia global. ¿La problemática del terrorismo y de los refugiados es solamente responsabilidad de los Estados? Esta realidad debe movilizar a toda la sociedad, no solo a los Estados. En las biografías de estos jóvenes se pueden observar malas relaciones con los padres. Se trata de jóvenes que fueron abandonados o que les falta la imagen de la figura paterna. Generalmente no tuvieron referentes que los sostuvieran emocional y afectivamente en su crecimiento. Carentes de sentido y de sostén se vuelven víctimas de estos grupos terroristas que los reclutan y los convierten en asesinos. Es un enorme desafío para la sociedad en su conjunto, pero en particular para la escuela y, sobre todo, para los padres y las familias. Foto: Ana Conde ara sus seguidores, un libro esperado; para los que solo lo conocen de nombre (o no lo conocen), un libro cargado de testimonio personales, de consejos espirituales y de opiniones sociopolíticas. Si, Lo que creemos. Espiritualidad para nuestra época –editado en conjunto por Ágape Libros, Bonum, Guadalupe, Santa María y San Pablo–, de los benedictinos Anselm Grün (71) y David Steindl-Rast (90), es un libro que surge a partir de las conversaciones entre estos dos monjes. El periodista austríaco Johannes Kaup retomó estas charlas y las profundizó con ellos durante un fin de semana en el monasterio de Münsterschwarzach (Alemania), para presentarla a los lectores en un formato de charla-entrevista atractivo y ágil para la lectura. En su paso por Buenos Aires –para presentar la obra en la Feria Internacional del Libro y para convocar a miles de personas en varias presentaciones en donde ambos religiosos abordaron cuestionamientos actuales desde una mirada de fe– Grün hizo un alto y conversó con Vida Nueva. ¿Cómo ve al mundo? Cuando viajo por el mundo la gente se acerca a saludarme, a pedirme la bendición o que le firme su ejemplar. Pero en el fondo, ellos tienen anhelo por arreglar sus vidas, tienen anhelo de acercarse a Dios. Noto que muchos tienen temor al fracaso propio y esto se traduce como un anhelo de espiritualidad. Sin embargo, en este momento, el gran tema que preocupa es la gente que está huyendo de sus lugares de origen, de Afganistán, de Siria y de muchos otros países árabes. El planteo que muchas veces me hacen es cómo los cristianos debemos enfrentar al fanatismo islámico, o qué hacer con tantos chicos que sienten un vacío en su interior y en el mundo que los rodea y caen presos de estos grupos terroristas. ¿Y qué les responde? Les digo que tenemos que encontrar la manera de que esos jóvenes encuentren un sentido en la vida, que no se sientan fracasados, que se sientan protegidos y valorados, mirando al futuro con expectativas y oportunidades. A propósito de las familias, ¿qué opina sobre Amoris laetitia? El papa Francisco habla un lenguaje que llega a toda la gente, y esta exhortación cayó muy bien a las familias y también a muchos que quizás no se sienten parte de la Iglesia. En Amoris laetitia el Papa habla de temas complejos con palabras llenas de misericordia; no pretende la imagen de la familia perfecta, porque sabe que muchas veces no se puede cumplir, sino que muestra la realidad, con sus problemas, y propone una forma esperanzada de poder abordarlos. Siendo sacerdote, usted convoca mucha gente; sin embargo, las celebraciones en cualquier templo no tienen la misma convocatoria. ¿Cuál es la clave para la predicación? Hay muchos sacerdotes que se esfuerzan por lograr una mayor convocatoria, pero no lo logran. Creo que lo importante es encontrar un lenguaje que llegue a la gente, especialmente a los jóvenes. La gente está abierta al mensaje de Jesús, pero cuando van a la parroquia se encuentran con un lenguaje que no se condice con sus preocupaciones y necesidades. Una recomendación que yo daría a mis Muchos jóvenes, carentes de sentido y de sostén, se vuelven víctimas de estos grupos terroristas que los reclutan y los convierten en asesinos hermanos sacerdotes es que en su prédica no den discursos moralizantes ni hablen para unos pocos iluminados. Creo que es necesario tener una actitud abierta a la escucha, porque antes de hablar es necesario escuchar. Luego, las palabras salen del corazón. ¿Los cristianos tendríamos que volver a las bases de las primeras comunidades para resignificar nuestra fe en la sociedad de hoy? En los inicios de la historia de la Iglesia, en las comunidades, había encontronazos y peleas, pero me parece que es interesante que como cristianos busquemos y nos encontremos con esas raíces. Lo tradicional de la Iglesia es la vida monacal y la liturgia con los rituales, sus imágenes y la mística... Esta es una forma muy simbólica de reflejar la realidad y de poder comprender nuestra fe desde el lugar en que nos toca vivir hoy. Refugio en la oración Con 71 años de edad y más de 50 de Vida Consagrada, ¿cuáles son las cosas que fueron cambiando en su forma de pensar, de vivir y de predicar? Desde niño quería ser sacerdote y monje. Cuando me consagré tenía la idea de cambiar y de mejorar la Iglesia, y trabajé mucho para esto. Luego, en los años 70, la vida monacal entró en crisis y era cuestionada si servía tal como estaba; a mí también me llegó esa crisis y me obligó a reparar cosas dentro de mí. Comencé a buscar en las fuentes de la Psicología, de las técnicas psicoterapéuticas y de la vida monacal. Creo que esto se puede traducir en mi vida hoy, a lo que hago, a lo que predico. ¿Cómo explica y defiende hoy su prédica frente a las críticas? No considero que mi prédica sea la sabiduría plena, pero creo que muchas críticas provienen de la envidia o de algún miedo propio de quienes me critican. La mirada de los conservadores rechaza la Psicología porque temen su propio caos de sentimientos interiores. Por eso, no quieren darle cabida, porque a través de la Psicología podrían develarlos. Pero la tradición de la ciencia psicológica es espiritual y permite llegar a la verdad a través de la reflexión y de mirarse a uno mismo. En cuanto a mi exposición, quizás corro el peligro de adaptarme a lo que quiere el público. Si bien estoy agradecido a ellos por las convocatorias y los mensajes que me hacen llegar cuando presento cada uno de mis libros, yo siempre busco ese retiro al interior de mi persona; oro y reflexiono, ese es mi contenido. NICOLÁS MIRABET 39 ▶CON ACENTO Ahora… Eurasia (II) ALBERTO RUBIO. Catedrático y economista E l futuro y la paz del mundo están ligados al devenir de este continente. Extenso, diverso, conflictivo pero sin duda clave para el perfil de este siglo. Eurasia es cuna de las principales civilizaciones y religiones. Contiene hoy el 70 por ciento de la población del planeta, aunque sólo un 10 por ciento se asienta en el occidente europeo. Las economías de su extremo oriente son las de mayor tasa de crecimiento desde fines del siglo XX y se perfilan como actores hegemónicos estratégicos de un mundo multipolar. En ese marco la posición del catolicismo es delicada: 23% en Europa y 11% en Asia. Sobre esas realidades, consistente con las líneas pastorales de los últimos pontífices (Carta a la Iglesia de Asia, de san Juan Pablo II en 1999 y a la Iglesia de China, de Benedicto XVI en 2007), el papa Francisco mira los nuevos y complejos horizontes que plantean esos territorios porque, sea aceptado o no, el cristianismo está inserto desde sus orígenes en la historia universal. Realidades complejas Herencia de tensiones y divisiones de los tiempos de la guerra fría, conflictos políticos, étnicos y religiosos, dificultosa vigencia de derechos humanos básicos, impacto de las migraciones, nuevos procesos de urbanización, nacimiento de complejos industriales y tentaciones consumistas por cubrir anteriores demandas insatisfechas son 40 algunas de las causas que presionan sobre la vida familiar y personal en la Rusia post Soviética. La Iglesia Ortodoxa Rusa afronta esos retos luego de dar un paso institucional significativo (2007) al firmar un Acta de Comunión Canónica que cierra el cisma con la Iglesia Rusa en el Exilio, nacida en 1927, cuando el entonces Patriarca de Moscú declaró su lealtad al gobierno soviético. El acuerdo fue celebrado en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú con la presencia del entonces presidente Vladimir Putin. El Centro de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Lomonósov de Moscú estima que un 51 por ciento de la población (142 millones) adhiere a la Iglesia Ortodoxa. El catolicismo es una muy baja proporción (0,1 por ciento), ligado a minorías de origen polaco, lituano, alemán y ucraniano. En ese marco de realidades se da el encuentro y la Declaración Conjunta del Patriarca Cirilo con el Papa Francisco en Cuba (febrero 2016) “reunidos a distancia de las antiguas disputas del Viejo Mundo” y sintiendo “la necesidad de colaboración entre católicos y ortodoxos”. Hay profunda significación en el texto del documento: reconocer la pérdida de unidad y las heridas causadas por las diferencias heredadas de los antepasados; esperanza en que el encuentro contribuya a la unidad e inspire a los cristianos para sostenerla; hacer un llamamiento en defensa de los cristianos y seguidores de otras religiones, perseguidos o víctimas de la guerra civil y la violencia terrorista; necesidad que las naciones hagan esfuerzos para poner fin al terrorismo mediante acciones comunes, conjuntas y sincronizadas; regresar a los valores comunes del Evangelio; necesidad de diálogo interreligioso, dado que las diferencias no deben impedir vivir en paz y armonía; preocupación por la situación de cristianos que enfrentan restricciones a la libertad religiosa, dar testimonio de sus creencias y vivir de acuerdo con ellas; llamamiento a los cristianos de Europa Occidental y Oriental, para que testimoniando a Cristo y el Evangelio, Europa mantenga su tradición cristiana; clamor por el destino de los millones de inmigrantes y refugiados; preocupación por la crisis de la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, lamentando otras formas de convivencia equiparadas a esa unión; clamor por el derecho a la vida de los niños con posibilidad de nacer y por la divulgación de la eutanasia; respeto mutuo por la actividad misional, excluyendo formas de proselitismo y prácticas para obligar a los fieles a pasar de una Iglesia a otra. Quise destacar con otra letra contenidos destacados de una verdadera “agenda de compromiso” mutuos. Hay también menciones políticamente fuertes, todas precedidas por un clamor a la esperanza: “que nuestro encuentro contribuya a la reconciliación entre greco-católicos y ortodoxos, buscando modos de convivencia aceptables; porque el enfrentamiento en Ucrania causó sufrimientos innumerables y hundió a la sociedad en una profunda crisis económica y humanitaria, instamos a nuestras Iglesias a trabaja en armonía, abstenerse de participar en confrontaciones o apoyar el desarrollo del conflicto; esperamos que la división entre los creyentes ortodoxos sea superada, que todos los cristianos ortodoxos de Ucrania vivan en paz y que las comunidades católicas del país contribuyan a ello, para que la hermandad cristiana sea más evidente”. Los cimientos morales del mundo actual están severamente resquebrajados. “La existencia humana, espera de nosotros el testimonio cristiano en todos los ámbitos de la vida personal y social. ¿Podremos en la época crucial dar testimonio conjunto del Espíritu de la verdad? De esto depende, en gran medida, el futuro de la humanidad”. La declaración conjunta cierra una etapa de negociaciones y abre una de consensos para la acción. Presencia remota La Iglesia siempre trata comprender la situación política en los países donde cumple su misión. En Asia Oriental esa meta es compleja. Un abanico de ideologías inspiran formas de gobierno que van desde democracias representativas hasta teocracias, dictaduras militares y ateísmo. Algunos Estados reconocen una religión oficial, admiten poca libertad a minorías de otros cultos, y a veces ni siquiera la permiten. Es el caso de China, una potencia en ascenso que abre un nuevo escenario en la estructura del sistema internacional, prometedor para la región asiática y atractivo para el interés del mundo entero. El Vaticano no logra establecer un diálogo franco y constructivo con sus autoridades. Ese es un aspecto delicado pese a que, con altibajos, esté presente desde 1297 (franciscanos) y 1582 (jesuitas). Si bien el proceso de normalización de relaciones lleva tiempo, presupone buena voluntad de las partes. Esa condición no aflora, ante lo cual la posición vaticana es muy firme. Lo expresa Benedicto XVI en su Carta Apostólica: “Que China lo sepa: la Iglesia católica tiene el vivo propósito de ofrecer un servicio humilde y desinteresado en lo que le compete, pero no puede buscarse solución a los problemas existentes si media un conflicto permanente con las autoridades civiles legítimas; no es aceptable una docilidad a las mismas si interfieren indebidamente en materias que conciernen a la fe y la disciplina de la Iglesia. Las autoridades civiles son conscientes que nuestra enseñanza invita a los fieles a ser buenos ciudadanos, colaboradores respetuosos y activos del bien común, pero también está claro que ella pide al Estado garantizar a ciudadanos católicos el pleno ejercicio de su fe”. El Estado, pese a su ateísmo, interfiere con acciones concretas y orientaciones específicas que alteran la vida de la comunidad católica china. Es el caso de la “Iglesia Católica Nacional”, paralela a la estructura de la Santa Sede. Aunque en número reducido, hay “sacerdotes y obispos” ordenados sin mandato pontificio ni respeto al rito de ordenación por quienes optaron por pertenecer a ella, en consecuencia: no legítimos. Roma puede comprender que las autoridades chinas estén atentas a la selección de quienes desempeñen el papel de pastores dada las repercusiones sociales que tienen en el campo civil, pero sigue con atención el nombramiento de los mismos, puesto que afecta al corazón del sistema de vida de la Iglesia. El nombramiento de los Obispos por el Papa es garantía de unidad y de comunión jerárquica, por lo cual el Derecho Canónico establece graves sanciones tanto para el Obispo que confiere libremente la ordenación sin mandato apostólico como para quien la recibe. Esas ordenaciones representan “una dolorosa herida para la comunión eclesial y una grave violación de la disciplina canónica”. A la luz de lo expuesto, el actual “Colegio de Obispos Católicos de China” no es reconocido como Conferencia Episcopal dado que no incluye a los “obispos católicos en la clandestinidad”, no reconocidos por el Gobierno. Incorpora prelados que son ilegítimos y está regida por Estatutos que contienen elementos inconciliables con la doctrina católica. Mientras las autoridades indican unos 100 millones los creyentes, estudios de la Universidad de Shangai refieren que unos 300 millones de chinos se declaran religiosos y citan alto nivel de religiosidad en los jóvenes. Un 7 por ciento de la población total y en franco crecimiento sería católica (90 millones). Este es un valioso espacio misional. Horizontes Eclesiales Francisco tiene claro las grandes derivas del mundo actual. No siempre entendemos sus gestos, porque suele anticiparse a los hechos. Firmeza, decisión y asumir riesgos son las claves de su misión. Sabe que no habrá paz en el mundo sin diálogo entre las naciones y las religiones. Apela y suma dirigentes honestos y no oculta su mensaje ante quienes especulan. Ahora la mirada está puesta en Europa, presa de intolerancia, a la que se aferran los desposeídos de la vida y a ese Oriente, inmenso, difícil y prometedor, “donde Jesús nació y comenzó el cristianismo” (Juan Pablo II). 41 ▶CULTURA Bergoglio explica que el arte es esperanza, consuelo, encuentro, dignidad y prueba de la grandeza de Dios. El arte según Francisco El Papa publica La mia idea di arte donde pide la apertura de los Museos Vaticanos a los pobres y a las artes populares E l arte según Francisco es esperanza. Y consuelo. Es también encuentro, dignidad y prueba de la grandeza de Dios. “El artista es el testigo de lo invisible, y la obra de arte es la prueba más fuerte de que la encarnación es posible”. Así lo afirma en La mia idea di arte (Mi idea del arte) –publicado en conjunto por Mondadori y los Museos Vaticanos–, 99 páginas de reflexiones sobre el arte y la evangelización, la cultura y la Iglesia, que Francisco hace en diálogo con el escultor Alejandro Marmo (Buenos Aires, 1971) y que la periodista italiana Tiziana Lupi, autora también de la biografía Il nostro Papa, transcribe. La idea del arte de Jorge Mario Bergoglio es sencilla en su enunciación y, sin embargo, reveladora o, incluso, provocadora: “El papel del poeta, del artista, es contrastar la cultura del descarte y evangelizar”. Esas dos ideas centrales van a ir desarrollándose en una reflexión a partir de la cual surgen múltiples nuevas vías de exploración del arte según Francisco: “Los Museos Vaticanos deben ser cada vez más el lugar de lo bello y de la acogida. Deben acoger las nuevas formas de arte. Deben abrir las puertas a las personas de todo el mundo. Ser un instrumento de diálogo entre las culturas y las religiones, un instrumento de paz. ¡Estar vivos!”. Y llega a añadir: “No polvorientas recopilaciones del pasado solo para los elegidos y los sabios, 42 El Papa, junto al escultor Alejandro Marmo, bendice el Cristo obrero y la Virgen de Luján sino una realidad vital que sepa custodiar aquel pasado para relatarlo a los hombres de hoy, comenzando por los más humildes, y disponerse así, todos juntos, con confianza al presente y el futuro”. Ese toque de atención a los Museos Vaticanos a los que Francisco concibe como “la casa de todos” –y que ha generado una cierta polémica con el actual director, Antonio Paolucci, que afirmó que el Papa no los ha visitado aún oficialmente– va, sin duda, mucho más allá si se lee el opúsculo de Francisco: apunta una crítica radical contra el arte como industria del lujo y que se erige sobre la desigualdad social. La mia idea di arte parte de ese concepto de “cultura del descarte” sobre el que Francisco ha construido su denuncia de la sociedad contemporánea. Esta idea central en el Papa para tantos ámbitos –desde el medioambiental, expresado de manera brillante en la encíclica Laudato si’, hasta el socioeconómico, con su reivindicación del inmigrante y la cultura de la acogida– es también básica en su concepción del arte. De hecho, el libro nació como un diálogo de Bergoglio con Alejandro Marmo, artista reconocido por la reutilización de materiales usados en sus esculturas y con el que mantiene una intensa amistad desde sus tiempos de arzobispo en Buenos Aires. “Cuando conocí a Alejandro inmediatamente sentí que era un poeta, y por eso quise ayudarlo. Y también yo aprendí de él”, dice Francisco. Marmo le sirve a Bergoglio de espe- jo donde proyecta su visión del arte contemporáneo: “Es un audaz que cree en la inspiración, en la posibilidad de cuidar y curar una sociedad herida, anestesiada por la indiferencia que no nos permite ver el sufrimiento de los descartados ni escuchar su grito de dolor”. A Marmo lo llama el Papa “recreador de descartes”. No solo porque crea a partir de desechos industriales; es ejemplar, según Francisco, sobre todo, porque “trabaja con gente que la sociedad de hoy, poderosa y muy devota del dios dinero, tira”. Marmo involucra en sus proyectos a ancianos que viven en asilos, niños de la calle, jóvenes drogadictos, obreros desempleados o presos. Es decir, genera lazos de integración y afecto mediante la producción creativa. “En la cultura del encuentro es donde está el arte”, afirma el propio escultor argentino, de padre italiano y madre griega. Ahí están, entre las once obras seleccionadas por Francisco, la Virgen de Luján y el Cristo obrero, dos obras suyas presente en los jardines de los Museos Vaticanos. Y que simbolizan “la nueva vida que puede tener espacio después del descarte”. Realmente, fue en su instalación hace poco más de un año en esos jardines en donde nació la idea de un libro sobre el arte: “Estas imágenes son el signo de la creatividad de la que somos capaces aún con una materia de descarte, abandonada. Son un símbolo de la genialidad que Dios quiso poner en la mente de un artista”. Bergoglio ya reveló entonces la que es la tesis central de La mia idea di arte, que “este es un mensaje al mundo de que Portada de La mia idea di arte Descendimiento de Cristo (Caravaggio) hasta que no venga el hijo de Dios nada está perdido, nada es de descarte. Todo tiene un significado dentro de la magnífica obra de Dios”. O como dice Alejandro Marmo: “Lo importante es convertir la cultura del descarte en un hecho creativo, integrador”. El arte es también integración y evangelización. “El arte, además de ser testigo creíble de la belleza de lo creado, es instrumento de evangelización”, señala Francisco en el libro, publicado días antes de Navidad en Italia. Y sigue afirmando: “A través del arte – música, arquitectura, escultura, pintura–, la Iglesia explica, interpreta la revelación. Mire- mos la Capilla Sixtina: ¿qué hizo Miguel Ángel? Un trabajo de evangelización”. Pero esa reivindicación también tiene que ver con la “cultura del descarte”: “Si se saca a los pobres del Evangelio, no se comprende nada. ¿Por qué no deberían entrar en la Capilla Sixtina, porque no tienen dinero para pagar la entrada?”. Arte como acogida, como encuentro, pero para todos: “La Iglesia debe promover el uso del arte en su obra de evangelización, mirando al pasado pero también a tantas formas expresivas actuales. No debemos tener miedo de encontrar y utilizar nuevos símbolos, nuevas formas de arte, nuevos lenguajes, también aquellos que parecen poco interesantes a quien evangeliza o a los comisarios, pero que son importantes para las personas, porque saben hablarles”. JUAN CARLOS RODRÍGUEZ DIEZ OBRAS MAESTRAS Y UN VIEJO RENAULT 4 Diez obras de arte de todos los tiempos, entre las muchas de las colecciones del Vaticano, son las que elige Francisco para poner imágenes a su visión del arte como “esencia de la vida”. Diez más una, realmente, porque el Papa incluye un viejo Renault 4 blanco, regalo del padre Renzo Zoca, lleno de simbolismo. Además de la Virgen de Luján y el Cristo obrero, las dos obras de Alejandro Marmo en los jardines de los Museos Vaticanos, en Castel Gandolfo hay ocho obras maestras de la historia del arte. La primera es el conocido como Torso de Belvedere (siglo I a C.), la famosa obra del escultor Apolonio de Atenas hallada en el romano Campo di Fiori a principios del siglo XVI, para explicar cómo en el arte nada es descartable, todo cuenta. Sin cabeza, sin brazos, sin piernas, Miguel Ángel se negó a restaurarla y supo ver en ella una inspiración extraordinaria. Ese torso de mármol musculado y en una pose retorcida y extraña –que hoy se identifica como el héroe griego Áyax Telamonio meditando el suicidio–, efectivamente se convirtió en referencia incuestionable para la escultura occidental del Renacimiento al Barroco. Está, por ejemplo, en muchas tallas de la Crucifixión. Le siguen otras dos esculturas: la denominada Mater Matuta (siglo II) diosa etrusca de origen egipcio que amamanta a un niño, y el Buen Pastor (siglo III), que sirve de ejemplo de cómo el discurso católico de los primeros tiempos, lejos de descartar a las culturas paganas, se valió de su iconografía para configurar la propia. Incluye además el Obelisco de San Pedro, las estancias vaticanas pintadas por Rafael y el Descendimiento de Cristo de Caravaggio, esa pintura en la que luz y sombra miden toda su potencia: “El eterno contacto entre lo sacro y lo profano”. 43 ▶LIBROS Misericordia para jóvenes E n este año, en el que el papa Francisco ha pedido dedicar a la misericordia –no como “una idea abstracta”, sino como “una realidad concreta”, según lo manifestó en la Bula de convocatoria al jubileo Misericordiae Vultus–, se pueden apreciar que muchas librerías, especialmente las de textos religiosos, están pobladas de libros, libritos y hasta cuadernillos dedicados a este concepto. Pero no todas estas obras tienen originalidades que las puedan distinguir de entre las otras que comparten las mismas bateas de los locales de libros. Sin embargo, Ser jóvenes misericordiosos como el Padre, recientemente editada por Ediciones Don Bosco Argentina, rompe esta lógica monotemática. Se trata del primer libro que ayudará a educadores y referentes juveniles a la reflexión sobre la misericordia para jóvenes. Partiendo del interrogante sobre qué significa ser misericordioso como el Padre, María Denise Estremero y Luis Balmaceda justifican su libro asegurando que “Jesús siempre confió y confía en la juventud. La contemplación del rostro amado es una experiencia muy cercana a los jóvenes; es muy común para un joven enamorado, mirar y dejarse fascinar por el rostro amado” (p. 10). Cada capítulo (son en total siete) se divide en dos: la primera parte es conceptual, en donde los autores resaltan características propias de los jóvenes de hoy –“Las cuestiones simbólicas, como gestos y actitudes, tienen más peso que las palabras” (p. 17)–, y la segunda plantea reflexiones y dinámicas de encuentros para comunidades escolares, parroquiales, juveniles, de base. En el fondo, estas segundas partes son propuestas que invitan a dejarse abrazar por el amor misericordioso de Dios y a la vez ser signos visibles y sensibles de ese amor para que el mundo crea. Lo llamativo, que da mayor originalidad al libro, son las ilustraciones que abren cada segunda parte de los capítulos. Realizadas por el artista Gustavo Daguerre, son escenas de misericordia que tiene como protagonistas a jóvenes. Ojalá, el segundo paso de Ediciones Don Bosco Argentina, luego de la edición de Ser jóvenes misericordiosos como el Padre, sea hacer láminas de esos dibujos. Sin duda, sería un gran material pastoral para trabajar distintos aspectos y acciones de la misericordia en escuelas, parroquias y otras comunidades de fe. En el tercer capítulo, titulado Compartí, porque en red todo se transforma, Estremero y Balmaceda citan al cardenal Eduardo Pironio para definir el concepto de prójimo: “es todo aquel que yo encuentro en mi camino y me necesita”. De esta manera le dejan claro al lector la clave de interpretación del libro. Oración, acción Liberar, compartir, acompañar, valorar y bendecir son algunos de los verbos a través de los cuales la publicación nos invitan a“palpitar con un mismo corazón de misericordia, porque creemos que los jóvenes están llamados a ser misericordiosos como el padre”, explican los autores, ambos docentes y miembros del Instituto Nacional de Pastoral de Juventud Eduardo Francisco Pironio de Argentina. Promediando la obra, concretamente en el cuarto capítulo, los autores definen un concepto central del mundo de hoy: el aislamiento. Aunque aclaran que esta palabra no es lo mismo que la soledad: “Frente a las situaciones claves de la vida, descubrimos que la soledad es tan real que casi la podemos tocar. Estamos solos a la hora de decidir, de enfrentarnos a los riesgos, de pasar por experiencias de dolor o enfermedad (...) También podemos afirmar que hay un anhelo de compañía. Todos deseamos encontrar alguien que se haga nuestro compañero de camino” (p. 52). Como no podía ser de otra manera en una publicación editada y auspiciada por una editorial salesiana, la valoración de las nuevas generaciones como gestoras de cambio es una de las claves del libro. “Esta es nuestra certeza: el Espíritu del Resucitado sigue vivo, actuando, moviendo, animando la vida de las juventudes. Es el Espíritu quien suscita el profetismo. Estamos invitados e invitadas a ser profetas, vivir a contramano, de manera contracultural, y al mismo tiempo hacerlo de modo significativo” (p. 74). Ser jóvenes misericordiosos como el Padre propone dar rienda suelta a la cultura de la misericordia a través de una dinámica de reflexión para una acción transformadora de la SER JÓVENES MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE María D. Estremero y Luis Balmaceda Ediciones Don Bosco Argentina Buenos Aires, 2016 102 páginas vida personal y comunitaria. Se trata de un material pensado para hacer experiencia de misericordia, para motivar a los jóvenes a animarse y a comprometerse con los demás; a sembrar y cuidar la vida. La misericordia a la que se nos invita es oración y es acción, es lucha y contemplación. Es también para vivir junto a otros, no en solitario. Se trata de salir de uno mismo para hacer experiencia de encuentro. Estas líneas son solo una pincelada de lo que este libro puede ofrecer a tantos educadores que, tanto en espacios formales como no formales, trabajan con adolescentes y jóvenes que necesitan de una palabra para descubrir la belleza de la vida, que necesitan de un empujón para jugarse y vivir los valores, que necesitan de una compañía amable y comprensiva para descubrir que los otros muchas veces necesitan de uno mismo. ANALÍA ANCHEL 45 ▶LA ÚLTIMA JESÚS SÁNCHEZ ADALID. SACERDOTE Y ESCRITOR Repugnancia y dolor E ra una de esas veces que, viendo algo que no dudas que sea real, parece que la mente te engaña y llegas a creer que lo que estás viendo es pura irrealidad. Me refiero a lo que sucedió en las horas previas al último partido del PSV Eindhoven contra el Atlético de Madrid, y quizás muchos se hayan enterado: unos jóvenes hinchas holandeses se divertían en la Plaza Mayor de Madrid, borrachos de cerveza, humillando a unas indigentes rumanas que se acercaron a pedir limosna. Les arrojaban monedas al suelo, haciendo que las pobres se agacharan a sus pies, mientras ellos se reían fanfarronamente... Y en el colmo de la iniquidad, en un determinado momento, con desprecio y sorna, uno de aquellos desalmados prendió fuego a un billete ante el pasmo de las mujeres, que veían cómo se consumía delante de sus ojos sin poder hacerse con él. Solo tener que describir el espectáculo me provoca una desoladora sensación de indignación e impotencia. Pero, sobre todo, se despierta en mí una tristeza profunda, hecha de desconcierto y preguntas. ¿Cómo es posible que unos jóvenes, aparentemente sanos, de buena presencia, seguramente con estudios, y pertenecientes a familias de clase media, con la educación propia de la sociedad europea media, puedan hacer algo así? Y lo más desconcertante de todo: no era uno, ni dos, ni siquiera un grupito de borrachos aislado... ¡Eran muchos! Pues toda una multitud contemplaba indolente, condescendiente y socarrona, convertida en populacho de circo romano, divirtiéndose a costa de la penuria de los más desgraciados. Ante la evidencia, como suele decirse, el alma se cae a los pies. Porque sentimos que algo está fallando en nuestro sistema; algo fundamental, inexcusable; todo eso que creíamos ya ganado: los valores morales, los logros cívicos y todo aquello que, jactanciosos de nuestro bienestar, nombramos haciendo uso del término “humanidad”. 46 ¿Acaso será verdad eso que se viene repitiendo tanto desde hace algún tiempo? ¿Estamos volviéndonos insensibles? Es cierto, nos estamos insensibilizando ante el dolor humano. Será por sentarnos durante años diariamente a la mesa, ante el televisor, para comer espléndida y variadamente, mientras contemplamos en los informativos las guerras, las muertes, la miseria, el hambre y la desolación de otros pueblos, a los que sentimos lejanísimos e irreales. Quizás estamos perdiendo la capacidad de ponernos en el lugar del otro; la esencial virtud de la compasión... Y ahí está la consecuencia: unos jóvenes satisfechos, recién descendidos de un cómodo avión, alojados en un placentero hotel, y a punto de irse a ver un partido de fútbol, son incapaces de reconocer al hermano en alguien que sufre y mendiga. Porque, para TOMÁS DE ZÁRATE entender la idea de fraternidad, resulta imprescindible reconocer que la persona que es objeto de racismo o segregación experimenta los más profundos sentimientos de ofensa, humillación, vergüenza y dolor. El desprecio de la situación de esas mujeres rumanas indigentes es la negación de su derecho a ser consideradas totalmente humanas. No, el racismo no ha desaparecido, ni lleva camino de hacerlo. Por el contrario, la discriminación, tanto descarada como encubierta, continúa arraigada en casi todas las sociedades del planeta. Las formas antiguas y explícitas de segregación siguen vivas. Y es necesario ponerlas al descubierto. Por eso, el repugnante incidente en la Plaza Mayor de Madrid no debe ser tratado como un hecho aislado y circunstancial; está inmerso en su contexto: muchos jóvenes europeos, como en todas partes del mundo, están perdiendo valores humanos esenciales, en un ambiente posmoderno, mientras las referencias religiosas cristianas son arrinconadas y consideradas simplemente antiguas. Todo ello acabará pasando factura en una inmediata generación... josé antonio pagola Un proyecto para dinamizar las comunidades cristianas respondiendo a la llamada del papa Francisco NO VE DAD Este libro se propone ayudar a parroquias y comunidades a poner en marcha de manera humilde, pero responsable, un proceso de renovación: caminar hacia un nivel de vida cristiana más inspirada y motivada por Jesús, y más comprometida en abrir caminos al proyecto humanizador del reino de Dios. (+54 11) 4000.0400, interno 301 / [email protected] www.ppc-editorial.com.ar Arquidiócesis Tucumán Diócesis Puerto Iguazú Diócesis Catamarca IO DE L A AL SERVIC CESANA IO IGLESIA D Diócesis Añatuya Diócesis Reconquista Arquidiócesis Córdoba Diócesis La Rioja Diócesis Merlo Moreno Diócesis Diócesis Quilmes Cruz del Eje Arquidiócesis Diócesis Diócesis Río Cuarto Avellaneda Lanús Diócesis Azul Cada domingo y cada Eucaristía es un encuentro personal con Cristo. Al escuchar la palabra divina, el corazón arde porque es Él quien la explica y proclama. Cuando en la Eucaristía se parte el pan, es a Él a quien se recibe personalmente. La Eucaristía es el alimento indispensable para la vida del discípulo y misionero de Cristo. (Papa Benedicto XVI, Discurso Inaugural Aparecida, 4) el señor sale a nuestro encuentro. libro del niño 1 el señor sale a nuestro encuentro. libro de los padres 1 El Señor sale a nuestro encuentro el señor sale a nuestro encuentro - libro de los padres 1 Mendoza 1 el señor sale a nuestro encuentro. libro del catequista de niños 1 el señor sale a nuestro encuentro. libro del catequista de los padres 1 Arquidiócesis el señor sale a nuestro encuentro. libro del niño 2 el señor sale a nuestro encuentro. libro de los padres 2 el señor sale a nuestro encuentro. libro del catequista de niños 2 Bahía Blanca 1 4 3 9 1 6 el señor sale a nuestro encuentro. libro del catequista de los padres 2 libro de los padres Arquidiócesis de Bahía Blanca CATEQUESIS FAMILIAR Diócesis 2 Neuquén CATEQUESIS FAMILIAR ¡CON JESÚS LA VIDA ES LINDA! 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