Mis seres queridos El autor

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JUAN APARICIO-BELMONTE
Mis seres queridos
Versión digital
Una intrigante trama psicológica de la
mano de una de las voces jóvenes más
destacadas del panorama literario
nacional.
El autor
Juan Aparicio-Belmonte nació en Londres en 1971. Ha escrito las novelas Mala Suerte
(Lengua de trapo, 2003) que fue ganadora del I Premio de Narrativa Caja Madrid y del III
premio Memorial Silverio Cañada, que se otorga en la Semana Negra de Gijón a la mejor
primera novela negra escrita en español durante el año; López López (Lengua de trapo,
2004); El disparatado círculo de los pájaros borrachos (Lengua de trapo, 2006) que
mereció el XII Premio Lengua de Trapo de Novela y fue elegida por El Cultural de El
Mundo como una de las diez mejores del año, y Una revolución pequeña (Lengua de trapo,
2009). Su obra ha sido traducida al italiano y al francés. Mis seres queridos, merecedora del
II Premio Bubok de narrativa, es su quinta novela.
www.juanapariciobelmonte.com
Un relato trepidante desde la primera página, que utiliza con
inteligencia los mejores recursos del suspense psicológico.
Personajes intrigantes, llenos de contradicciones, y un humor ácido,
casi negro, convierten a Mis seres queridos en una obra divertida y
sobrecogedora a partes iguales.
Juan Aparicio-Belmonte demuestra una vez más su capacidad de
innovación y talento narrativo con una novela tan original que no dejará
indiferente a nadie.
Mis seres queridos, ganadora del II Premio Bubok 2010, es una novela
dinámica y absorbente. Un viaje al interior de personajes llenos de misterio.
Una narración inteligente, que indaga en las contradicciones familiares y
sociales para hacernos más comprensible la extraña época que vivimos.
«Tengo un poder tan mágico como la forma en que me fue dado y ya no me crea ningún problema
desconocer su origen, su mecanismo… Mi poder es tan imposible como real.»
Abraham es un psiquiatra infantil de mediana edad que se siente completamente
desmotivado como profesional: ha perdido el respeto por su código deontológico y no
muestra escrúpulo alguno a la hora de engañar a las madres de sus pacientes. Desde hace
algún tiempo ya no trata a los niños sino que se limita a mantenerlos entretenidos durante
la hora de terapia con algún juego inocente, mientras él se bebe un whisky, fuma un
cigarrillo o resuelve asuntos pendientes de su vida personal. Su servil secretaria, Lola, hace
oídos sordos a la dejación de funciones de su jefe. Enamorada de él, será capaz de soportar
vejaciones en su afán por controlar la vida de Abraham, por cuidarle casi como a un hijo.
Un buen día la rutina del psiquiatra se ve trastocada por la aparición de Carlota,
una joven que le solicita que trate a su padre, enfermo mental. José Luis, que así se llama el
padre de la chica, ha perdido la cabeza, defiende fantasías irracionales y está dilapidando su
patrimonio, fruto de décadas de arduo trabajo como empresario. A pesar de que no está
especializado en adultos Abraham acepta por dos razones fundamentales: no sólo ve una
oportunidad de embolsarse unos suculentos ingresos extra, vista la facilidad con que su
nuevo paciente abre la cartera, sino que Carlota le atrae enormemente y una terapia con su
padre hará que la vea con más frecuencia y, por lo tanto, que aumenten sus posibilidades de
llevarla a la cama.
No se equivocaba. Al poco de iniciar la terapia con José Luis comienzan los
encuentros amorosos con Carlota, a pesar de que ésta tiene un novio escritor y de que Lola,
la secretaria, presa de los celos, pondrá todas las trabas posibles a la relación. Además, tal y
como le habían advertido, José Luis suelta billetes a diestro y siniestro durante las consultas.
Parece un negocio redondo, más teniendo en cuenta que Abraham no hace ningún
esfuerzo por curar o entender a su nuevo paciente, y se limita a escuchar las divagaciones
de éste y a guardarse sin disimulo su dinero.
En una de sus sesiones, José Luis confiesa al psiquiatra que posee dotes hipnóticas
muy potentes y afirma que sus poderes ya han tenido consecuencias inesperadas en la
Historia, hasta el punto de que asegura haber sido responsable del nazismo o de la
dictadura de Corea del Norte. Según él, ahora necesita hipnotizar a una persona para
cambiar el devenir histórico y evitar las catástrofes que acechan a la humanidad. Abraham,
con lógico escepticismo, se presta divertido a que su paciente lo hipnotice, y ante la
pregunta de qué o quién desearía ser en un futuro, contesta bromeando que hacker, pirata
informático, para poder así inocular en los ordenadores un virus destructivo. Abraham no
imagina que esa inocente sesión de hipnosis, que él considera una chaladura más de un
hombre trastornado, tendrá consecuencias que escapan a su control y entendimiento.
Proyecto que nació como libro nativo digital.
LOS PERSONAJES
Abraham: Es el protagonista de la novela. Trabaja como psiquiatra infantil, aunque más
que a curar se dedica a timar a sus pacientes. Mantiene con su hijo adoptivo y con su ex
mujer una relación fría, pero más o menos cordial. Cuando Carlota se cruza en su vida con
la petición de que ayude a su padre, se enamora de ella, pero este hecho no hace que
cambie su costumbre de aprovecharse de sus pacientes, lo que terminará volviéndose en su
contra.
Carlota: Hija de José Luis, es una bella y misteriosa joven que quiere ayudar a su padre
desequilibrado. Aunque mantiene un noviazgo con un novelista, inicia una relación
amorosa con Abraham, hasta que se entera de que la está timando. Desde ese momento se
dedicará a exigir al psiquiatra el dinero que les ha cobrado y contará con una ayuda de
excepción, la del hijo de éste, con quien también se acuesta.
José Luis: Padre de Carlota. Después de haber sido un empresario de éxito, José Luis, tras
su jubilación, comienza a tener fantasías imposibles: cree que tiene poderes que no puede
controlar y que éstos ya han sido devastadores para la humanidad. Cuando Abraham lo
conoce se dedica a relatar en público y a quien le quiera escuchar que es capaz de cambiar
el futuro y evitar las terribles tragedias que nos acechan.
Hijo de Abraham: Es el narrador de toda la novela. Mantiene una relación distante pero
afable con Abraham, su padre adoptivo, aunque le desprecia como profesional y como
hombre. A pesar de los intentos de Abraham por acercarse a él, hará todo lo posible por
destruirle, incluso mintiéndole, vejándole y traicionándole.
.
Lola: Es la secretaria de Abraham. Servil y sumisa, acepta las humillaciones de éste con una
fidelidad perruna. Sin embargo, en momentos de flaqueza de Abraham ella toma las riendas
y hace todo lo posible por hacerle sentir como un hombre mayor de lo que en realidad es,
sin voluntad y pusilánime, y a ratos lo consigue.
LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE…
Juan Aparicio-Belmonte
«Como los mejores comediantes Juan Aparicio-Belmonte utiliza los disparates del destino
para lanzar cargas de profundidad contra la sociedad que le –nos-- rodea. Sus personajes
son a un tiempo patéticos y profundos. Se aproximan al arquetipo pero poseen matices
propios, claroscuros que les otorgan la necesaria verosimilitud.»
ABC
«Aparicio-Belmonte es el creador de la novela negra intertextual.»
La Vanguardia
«Juan Aparicio-Belmonte se está afianzando como uno de los más importantes novelistas
españoles de las últimas promociones, junto con Menéndez Salmón o Isaac Rosa, cada uno
de ellos por caminos muy diferentes.»
El Mundo
«Aparicio-Belmonte asume el desafío de construir una escritura actual, que explique
nuestro tiempo, practicando una ficción muy libre donde mezcla ironías, chistes,
extravagancias, desatinos, inverosimilitudes, fantasías delirantes… Todo ello con una base
expresionista a la que el autor pone su propio sello. Tiene, además, unas dotes imaginativas
muy notables.»
El Cultural, de El Mundo
«Juan Aparicio-Belmonte (¡apellidos de torero!) es un autor con prosa de estocada y
muletazos que lleva al lector a donde quiere con buenas artes y nobleza literaria.»
La Nueva España
«Juan Aparicio-Belmonte practica una ficción completamente libre en la que realidad y
fantasía se entremezclan hasta que ya no hay distinción entre una y otra. Las comparaciones
con otros autores --Eduardo Mendoza, Pablo Tusset…-- resultan casi completamente
inútiles. De hecho, si Aparicio-Belmonte recuerda en algún momento a otro novelista, éste
no es sino el propio Aparicio-Belmonte.»
Ámbito Cultural
«Aparicio-Belmonte mantiene el interés lectorial con un verbo ágil, lleno de gracia y con
sorpresas narrativas constantes».
Revista de Libros
LA CRÍTICA HA DICHO
SOBRE…
Mala suerte
«Aparicio-Belmonte tiene su propio sentido del humor, y aprovecha hábilmente su
narración para generar una caricatura social. En un alarde de malabarismo, recurre al
registro metaliterario prácticamente en la última línea, lo que indica que no sólo parodia un
género, sino que le queda cuerda para burlarse de sí mismo. Es una ingeniosa, divertida, en
ocasiones desvergonzada novela policiaca, en la estela de las parodias de género de
Eduardo Mendoza.»
El País
López López
«En López López las estúpidas y emocionantes aventuras del entrañable Duot, el apodo de
su difunto padre, recuerdan al Ignatius Reilly de La conjura de los necios. Un agradable
entretenimiento.»
Le Figaro
El disparatado círculo de los pájaros borrachos
«El dominio formal de Aparicio-Belmonte es formidable. El desbarajuste de la novela El
disparatado círculo de los pájaros borrachos es aparente y bajo él subyace casi un virtuosismo en la
construcción.»
El Cultural, El Mundo
«El disparatado círculo de los pájaros borrachos es una novela hilarante, disparatada,
aparentemente caótica, pero perfectamente controlada por su autor. El texto se distingue
por su original planteamiento, la intertextualidad y el sentido del humor.»
La Vanguardia
«Juega el joven escritor con la estructura narrativa, la retuerce, la trocea, la “esparce” por la
novela. Juega con elementos que podrían ser de la realidad –hay algo de roman à clef– e
introduce algunos delirios –el “disparatado” del título tiene todo su sentido– que
conforman una de las mejores y más ingeniosas novelas de los últimos meses.
Imprescindible.»
Tiempo
«Es una novela disparatada, circular en su estructura y borracha de ficción. Su
planteamiento, sus formas, su desarrollo e incluso sus personajes son disparatados, operan
en círculo y se emborrachan de literatura.»
Qué Leer
«El disparatado círculo de los pájaros borrachos supone un respiro literario, entre alguna que otra
mediocridad, que aboga por un finísimo humor con que retrata la locura de buena parte de
nuestra colectividad.»
PEDRO M. DOMENE
Una revolución pequeña
«Una revolución pequeña es una obra clásica que oscila entre la comedia y el género negro. Una
novela divertida y perspicaz, con un final abierto e inesperado que provoca carcajadas y
estimula la participación del lector.»
ABC
«Una novela interesante, divertida y lúcidamente crítica con la sociedad actual, contada con
una técnica realista que distorsiona la realidad hasta extremos tan delirantes como en la
pintura de Bacon y enriquecida por la variedad, fluidez y ductilidad estilísticas plasmadas
con naturalidad y gracia expresiva.»
El Mundo
«Una obra hilarante, tronchante, desopilante, jocosa, divertida hasta la carcajada,
desternillante –o “destornillante” si se tiene en cuenta el estado de funcionamiento mental
de algunos de los personajes–. Desde la primera página hasta el final.»
Gara
«Esta pequeña revolución de nuestra literatura contemporánea se mantiene en un universo
particular donde crea una realidad extravagante. Una revolución pequeña es una novela que te
atrapa en cuanto comienzas, aunque no te imaginas el mundo sórdido, con un contrapunto
simpático, al que te va a conducir. Muy imaginativa. Una verdadera delicia muy
recomendable.»
Periodistas
«Cautiva con el color de una prosa sólida y fluida y sobre todo con un humor disparatado
que hará las delicias de muchos lectores.»
Babelia. El País
-Esta entrevista puede reproducirse total o parcialemente-
JUAN APARICIO-BELMONTE:
«Lo sustancial para mí es la creación de
personajes. Me interesa su psicología»
¿Cómo surge y se estructura en su cabeza la trama de Mis seres queridos? ¿En
quién o qué se ha inspirado?
Todas mis novelas surgen igual. Primero hay una idea obsesiva, aunque imprecisa. En este
caso, la imagen de un psiquiatra mezquino, displicente con sus pacientes, pero capaz de
guardar las apariencias y ganarse la vida con su profesión sin demasiados problemas. A
partir de esa primera intuición narrativa, elaboro un esquema de novela que me sirve para
comenzar. Pero todo el artefacto novelesco se va construyendo sobre la marcha y gracias a
que traiciono continuamente el esquema inicial y lo reelaboro. Para mí, lo sustancial es la
creación de personajes. Me interesa la psicología de todos ellos. Y escribo para ver qué me
sale, sin planificarlo demasiado, intentando así que (por decirlo de alguna forma) salgan mis
fantasmas a la superficie de la novela. A posteriori, sin embargo, cuando ya tengo el primer
borrador corrijo mucho para lograr la coherencia de todas las piezas. Disfruto con
estructuras complejas pero accesibles al lector.
¿Qué hay distinto en esta obra respecto a sus otras cuatro novelas?
¿Cómo evoluciona su capacidad de crear?
Tal vez el humor sea menos histriónico, menos evidente. Pero, como en todas mis novelas,
la mayoría de conflictos radican en la distancia que media entre las convicciones que
manifiestan los personajes y su comportamiento cotidiano. Ahí nacen los conflictos
interpersonales que mueven la novela y los conflictos íntimos de los propios personajes,
que son muy imperfectos, pero también llenos de remordimientos. Es decir, reflexionan
continuamente sobre sus acciones y se flagelan por no haber obrado bien.
Los personajes de Mis seres queridos destacan por su perversidad y en algunos
casos su desequilibrio, pero a la vez son vulnerables: ¿es así como ve usted a la
actual sociedad, frágil y malévola al mismo tiempo?
Los personajes están narrados siempre resaltando sus características más mezquinas. El
lector tendría mejor imagen de ellos si el narrador no se empeñara tanto en destacar sus
acciones menos positivas. No hay que olvidar que es un narrador-personaje, involucrado en
lo que narra y por tanto con unos intereses concretos dentro de la trama.
Me interesan los personajes que, siendo perdedores, caen mal. No el perdedor simpático,
con el que el lector se pueda identificar, sino el mezquino, el que parece merecer su fracaso.
Pese a ello, pese al obstáculo que supone crear personajes así de antipáticos, intento que la
narración resulte amena.
La novela permite un amplio margen para que imaginación del lector divague,
para que lea entre líneas, con un final abierto y una importante carga simbólica:
¿era ése su objetivo al idear la obra?, ¿aumentar así el tono intrigante?
La intención es narrar sin que apenas se note el hilo conductor, mediante el relato subjetivo
de una voz poco fiable, que no sabemos bien a dónde nos quiere llevar. Esa voz crea la
atmósfera de misterio, porque desconocemos qué pretende con su narración, que además
tampoco es lineal, como si el propio narrador, que es un personaje inseguro, transmitiera
sus dudas al lector. Y sí, me gusta dejar margen para que el lector divague.
¿Es necesario fantasear en la vida, dejarse llevar por la locura, como hace en un
momento dado el protagonista de su novela?
Supongo que sí y la literatura o el cine son un poco eso. Lo peligroso es no regresar de la
locura. Pero, más que evadirse, lo esencial en la vida es saber deslindar lo verdadero de lo
falso y sobre todo no engañarse a uno mismo. Ser capaz de mirarte al espejo, reconocer tus
defectos y asumirlos. La peor locura es la de quien cree ser quien no es. Eso le pasa un
poco a Abraham, el protagonista de esta novela, que comete el error de creerse mucho más
poderoso de lo que en realidad es.
Si pudiera tener el don de cambiar ciertas cosas a su antojo, como le ocurre a
Abraham, ¿qué tipo de poder le gustaría tener y qué modificaría?
Me gustaría poder hacer feliz a la gente y erradicar la muerte, la enfermedad, la pobreza....
En fin, en esto no me diferencio mucho de una miss universo.
¿Cómo se describiría a sí mismo como escritor, en una palabra?
Humorístico. Aunque en esta novela tal vez no se nota demasiado.
Su capacidad para entremezclar ficción y realidad con pericia narrativa en sus obras
ya ha sido alabada por algunos críticos: ¿de dónde viene esa tendencia a
condimentar realidad con fantasía?
No lo sé. Creo que el origen de mi vocación está en el gusto por fantasear. Me gusta
trastocar la realidad que vivo con la imaginación. Pero lo hago con el afán de comprender
mejor esa realidad. O sea que, en cierto modo, me considero un autor realista. Deformo la
realidad para destilar alguna verdad escondida.
¿A qué escritor admira especialmente y cuál es el libro que más le ha marcado?
Muchos. Pero diré dos: Kurt Vonnegut y Galdós. Un libro que me marcó de niño: “El
superzorro” de Roal Dahl.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Bueno, estoy con una novela juvenil, como las que escribía Roal Dahl.
¿Qué le parece haber ganado el II Premio Bubok de creación literaria 2010 y salir
primero al mercado en versión digital?
Un experimento atractivo. A mí lo que me interesa es tener lectores. Cualquier soporte es
bueno.
Madrid, 21 de junio de 2010
Estimado/a amigo/a,
Tenemos el placer de enviarte la nueva novela de Juan Aparicio-Belmonte, una de las
voces más destacadas de la nueva narrativa española, cuya obra ha recibido un
reconocimiento unánime de crítica y público. Su última novela, Mis seres queridos, ha
sido galardonada con el II Premio de Creación Literaria Bubok.
Mis seres queridos, la quinta novela de Aparicio-Belmonte, es una trama psicológica cargada
de suspense en la que el autor vuelve a hacer gala de su talento para combinar una ironía
sutil, pero ácida y certera, con personajes malévolos y vulnerables a partes iguales.
Tras haber recibido el I Premio de Narrativa Caja Madrid y el III Premio Memorial Silverio
Cañada por su primera novela Mala suerte; y el XII Premio Lengua de Trapo de Novela por
El disparatado círculo de los pájaros borrachos (2006), Aparicio-Belmonte se asienta aún más en el
panorama literario nacional con un nuevo reconocimiento a su última creación: el II
Premio de Creación Literaria Bubok.
«Juan Aparicio-Belmonte se está afianzando como uno de los más
importantes novelistas españoles de las últimas promociones, junto con
Menéndez Salmón o Isaac Rosa, cada uno de ellos por caminos muy
diferentes.»
El Mundo
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Recibe un cordial saludo,
DPTO. PRENSA ALFAGUARA
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